Receptor de Tipo Toll
Receptor de Tipo Toll
Receptor de Tipo Toll
Los receptores tipo Toll (o Toll-like receptor TLRs) constituyen una familia de proteínas que forman parte del
sistema inmunitario innato. Estos receptores son transmembranosos y reconocen patrones moleculares
expresados por un amplio espectro de agentes infecciosos, y estimulan una variedad de respuestas
inflamatorias. Además, la señalización mediada por los TLRs en las células presentadoras de antígeno (CPAs)
representa una parte importante en el vínculo entre la respuesta inmune innata y la adaptativa. Proteínas
de esta familia se encuentran en plantas, invertebrados, y vertebrados, ya que desempeñan un papel clave
en unas vías de señalización bien conservadas.1 Después de las defensinas, pueden ser el componente del
sistema inmune más antiguo. Existen 11 TLRs en el ser humano, cada TLRs está codificado por un gen
diferente.
Estructura
Todos los receptores de esta familia son glicoproteínas transmembranas de tipo I.2 Comparten un dominio
en el citoplasma llamado dominio TIR (Toll/IL-1 Receptor) que inicia la vía de señalización por la cual los
receptores afectan la actividad celular en la presencia de sus ligandos.3 Este dominio se une a otros
dominios TIR en proteínas adaptoras como MyD88, permitiendo que la señal siga transmitiéndose.3 Sus
dominios N-terminales extracelulares (compuestos de 550 a 980 aminoácidos) contienen una secuencia
repetida rica en leucina (LRRs) y una secuencia flanqueadora rica en cisteïna.4 A pesar de esta homología,
los dominios extracelulares son más variables que los citoplásmicos entre distintos TLRs, reflejando las
diferencias entre sus ligandos.1 Sin embargo, estos receptores no tienen tanta diversidad como los
receptores de linfocitos T ni como los anticuerpos, porque se codifican en genes somáticos no
recombinados. Después de unirse a sus ligandos, los TLRs forman heterodímeros o homodímeros, un paso
esencial en su activación.1
Historia de su descubrimiento
En 1980 unos investigadores alemanes vieron que en ausencia de una proteína las moscas no desarrollaban
su eje dorsoventral. Por cómo quedaron anatómicamente las moscas con mutación, se llamó a la proteína
Toll (del alemán coloquial "increíble"). Vieron que se trataba de un receptor transmembranal de señales; y
más tarde se fueron descubriendo moléculas relacionadas, que fueron llamadas en conjunto receptores tipo
Toll.
Más tarde, en 1996, Hoffman y Lemaitre vieron que la mutación en Toll además de influir en el desarrollo de
la mosca también la hacía susceptible a la infección letal por el hongo Aspergillus fumigatus, que no supone
ningún peligro para moscas de tipo silvestre.
En 1997, Medzhitov y Janeway descubrieron lo que hoy es el TLR-4, una proteína que vieron que activaba la
expresión de genes de inmunoreacción al transfectarse a una línea experimental de células humanas.
En 1998 ya se demostró que los TLR son parte de la inmunidad innata en humanos y ratones, y hasta la
fecha se han descubierto 11 en humanos y 12 en ratones.
Función
Los TLRs reconocen y se unen a patrones moleculares asociados a patógenos (PAMPs, por su nombre en
inglés) que son grupos de características químicas comunes a ciertos tipos de patógenos. Patrones
detectados por TLRs incluyen lipopolisacárido, un compuesto encontrado en las superficies de bacterias
Gram negativas, y ARN de doble cadena, que es parte integral de los ciclos de vida de muchos virus. Estos
PAMPs generalmente son importantes para la supervivencia del patógeno, así que se conservan bien. La
activación de estos receptores induce respuestas inflamatorias en leucocitos de linaje mieloide, señalando
por la vía NF-κB. TLRs activados también aumentan la producción de moléculas co-estimuladoras, como la
CD80, CD86 y CD40. Estas proteínas, expresadas en la superficie de células presentadoras de antígeno, son
necesarias para la activación de linfocitos T por células dentríticas y macrófagos ya mostrando antígenos en
sus moléculas MHC tipo II
Descubrimiento
Primero, el receptor Toll se identificó en Drosophila como una proteína de señalización en vías importantes
al desarrollo del embrión. Luego, su rol en la respuesta inmune innata se descubrió cuando se notó que el
receptor Toll era necesaria para luchar contra infecciones fúngicas.1 Unos receptores relacionados que
respondieron a otros tipos de patógenos se encontraron posteriormente en Drosophila, y luego se
descubrieron sus homólogos en mamíferosulas MHC tipo II.3
Patrón molecular asociado a patógenos (PAMP)
Los patrones moleculares asociados a patógenos (Pathogen-associated molecular patterns),1 (PAMPs), son
pequeñas secuencias de moléculas que se repiten en grupos de patógenos (como por ejemplo la manosa de
muchas paredes bacterianas). Son reconocidos por los denominados Receptores de reconocimiento de
patrón (Pattern-recognition receptors -PRRs) entre los que se encuentra la familia de receptores tipo
"toll" (Toll-like Receptors -TLRs)2 o los receptores tipo NOD (NOD-like Receptors -NLRs).3
Los lipopolisacáridos bacterianos son el prototipo de PAMP. Otros PAMPs incluyen al ácido lipotéicoico para
las bacterias Gram positivas, peptidoglucanos, y variantes de ácido nucleico normalmente asociado
con virus.
Estos patrones moleculares son esenciales para el reconocimiento de los microorganismos por parte de las
células de la inmunidad innata las cuales responden de manera distinta según
el microorganismo identificado.
Los patrones moleculares asociados a patógenos , son pequeñas secuencias de moléculas que se repiten
en grupos de patógenos. Son reconocidos por los denominados Receptores de reconocimiento de patrón
entre los que se encuentra la familia de receptores tipo "toll" peaje o los receptores tipo NOD . Los
lipopolisacáridos bacterianos son el prototipo de PAMP. Otros PAMPs incluyen al ácido lipotéicoico para
las bacterias Gram positivas, peptidoglucanos, y variantes de ácido nucleico normalmente asociado con
virus.
Estos patrones moleculares son esenciales para el reconocimiento de los microorganismos por parte de
las células de la inmunidad innata las cuales responden de manera distinta según el microorganismo
identificado.