Valoración Dermatólogica
Valoración Dermatólogica
Valoración Dermatólogica
Id: e00000338200
La piel es el órgano más grande del cuerpo. Lo cubre completamente. Además de servir
como protección contra el calor, la luz, las lesiones y las infecciones, la piel también:
A lo largo de todo el cuerpo, varían las características de la piel, tales como su grosor, color
y textura. Por ejemplo, la cabeza contiene más folículos capilares que cualquier otro lugar,
mientras que las plantas de los pies no contienen ninguno. Además, las plantas de los pies y
las palmas de las manos tienen una piel mucho más gruesa que otras zonas del cuerpo.
La piel está formada por las siguientes capas. Cada una de ellas tiene funciones específicas:
Epidermis
Dermis
Capa de grasa subcutánea (hipodermis)
EPIDERMIS
La epidermis es la capa externa delgada de la piel que consta de tres tipos de células:
Células escamosas. La capa más externa que se pela continuamente se llama estrato córneo.
Células basales. Las células basales se encuentran debajo de las células escamosas, en la
base de la epidermis.
Vasos sanguíneos
Vasos linfáticos
Folículos capilares
Glándulas sudoríparas
Estructuras de colágeno
Fibroblastos
Nervios
Glándulas sebáceas
La dermis se mantiene unida mediante una proteína llamada colágeno. El colágeno está
formado por fibroblastos. Esta capa le da a la piel flexibilidad y fuerza. Además contiene
receptores del dolor y el tacto.
La capa de grasa subcutánea es la capa más profunda de la piel. Consta de una red de
colágeno y células de grasa. Ayuda a conservar el calor del cuerpo y protege el cuerpo de
lesiones al actuar como absorbedor de golpes.
Esta capa también contiene células que pueden ayudar a regenerar la piel después de una
lesión.
FUNCIÓN DE LA PIEL
Entre las principales funciones de la piel está la protección. Ésta protege al organismo de
factores externos como bacterias, sustancias químicas y temperatura. La piel contiene
secreciones que pueden destruir bacterias y la melanina, que es un pigmento químico que
sirve como defensa contra los rayos ultravioleta que pueden dañar las células de la piel.
Otra función importante de la piel es la regulación de la temperatura corporal. Cuando se
expone la piel a una temperatura fría, los vasos sanguíneos de la dermis se contraen, lo cual
hace que la sangre, que es caliente, no entre a la piel, por lo que ésta adquiere la
temperatura del medio frío al que está expuesta. El calor se conserva debido a que los vasos
sanguíneos no continúan enviando calor hacia el cuerpo.
• Estrato granuloso(Madurez)
La valoración de la piel nos indica el estilo físico general del paciente, basado en una
cuidadosa inspección y palpación de la piel, así como la documentación de sus hallazgos.
• Sobre los cambios de la piel como xerosis (sequedad de la piel), prurito, heridas,
erupciones, o cambios en la pigmentación o en el color de la piel. t
• PÁPULA: lesiones sólidas <1 cm. Pueden originarse por proliferación de células de
la epidermis (verrugas vulgares), por exocitosis o espongiosis en la epidermis (eczema),
infiltración celular, alteración del tejido de la dermis (liquen plano, granuloma anular) o por
depósito de sustancias (xantomas).
• NÓDULO: lesión sólida, profunda, más palpable que visible, a veces con relieve, de
tamaño variable y cubierta por una epidermis normal. Su color habitual es el rojo-
eritematoso. El término debiera reservarse para las lesiones localizadas en el tejido celular
subcutáneo. Ejemplos de este tipo de lesiones son las paniculitis.
• TUBÉRCULO: lesiones sólidas de >1 cm, por lo demás superponibles a las pápulas.
Otros autores las describen como las lesiones papulosas con tendencia a la cicatrización.
Será la lesión típica de la sifílide tubero-serpiginosa.
• GOMA: lesión inicialmente nodular que durante su evolución pasa por una fase de
recrudecimiento, reblandecimiento, ulceración y reparación. Aparecen en la sífilis tardía y
en algunas formas de tuberculosis cutáneas.
• ESCAMA: lámina de tejido córneo que se desprende. Se origina por una alteración
en el mecanismo fisiológico de exfoliación de la piel ya sea por mayor producción o menor
eliminación de las células cornificadas. Pueden ser de pequeño o gran tamaño. Pueden ser
adherentes o no adherentes. Pueden tener distinta morfología y color: furfuráceas o
pitiriasiformes cuando son pequeñas, finas y se desprenden fácilmente como en la “caspa”;
céreas (descamación untuosa), micácea (se desprende en una lámina), nacaradas,
poligonales (como en las ictiosis semejando escamas las de los peces); o en grandes
láminas (exfoliativas) como en la enfermedad de Kawasaki.
Los queloides son hiperproliferaciones de tejido fibroso que se extienden más allá del borde
de la cicatriz.