CUENTOS
CUENTOS
CUENTOS
Un comerciante rico tenía 3 hijas y 3 hijos. La más pequeña era la más bella y buena de las
tres hermanas. Estas dos vivían con aires de superioridad, rechazando a los pretendientes y
amigas por su baja clase social mientras que bella los rechazaba porque quería seguir
viviendo con su padre por su joven edad.
El padre se arruinó y tuvieron que mudarse a una pequeña casa a las afueras. Ahora nadie
quería a las hermanas, sólo estaban dispuestos a ayudar a Bella, incluso algunos a casarse
con ella a pesar de que no tenía dinero. Sin embargo, ella decía que no abandonaría a su
padre en ese estado de pobreza.
Tras un año, llegó un navío con mercancía para el padre y las hermanas solo le pedían
caprichos mientras que Bella le pidió solamente una rosa ya que en el campo no había. En
la vuelta a casa el padre se perdió y acabó en un castillo. Sin encontrarse con nadie, cenó,
ató al caballo y durmió en una habitación que encontró. A la mañana siguiente se despertó
con trajes nuevos pero todavía no había visto al dueño de la casa.
Acordándose de la petición de Bella, arrancó unas rosas del jardín cuando de repente
escuchó un gran estruendo y salió la bestia quien le dijo que después de cuidarle él había
arrancado las rosas de su jardín, que era lo que más quería. Le dijo que solo podía
remediar lo ocurrido muriendo. Él le explicó que la rosa era para una de sus hijas y la Bestia
le dijo que tenía que venir una de sus hijas a morir por él o sino tendría que regresar él
mismo tres meses después a morir.
Bella se convirtió en reina junto al príncipe y el hada del sueño de Bella convirtió a sus
hermanas en estatuas que estarían en el castillo por su maldad. Bella vivió feliz con el
príncipe porque su relación se desarrolló desde la virtud.
BARBA AZUL. CH PERRAULT. 1697.
Érase una vez un hombre rico, que lo tenía todo pero también tenía barba azul y nadie le
quería.
La vecina tenía dos hijas hermosas. Él les pidió matrimonio pero ninguna quiso hasta que
un día, para que se conocieran mejor, las llevó con sus amigos y familiares a una casa 8
días donde todo fue maravilloso. A una de las hermanas le empezó a gustar Barba azul y se
casaron. Poco después, él tuvo que hacer un viaje de 6 semanas y le dio todas las llaves de
las cosas importantes de la casa a su mujer. Sólo le prohibió que no entrase en una
pequeña habitación, sino, se enfadaría.
Cuando él se fue, ella entró en la habitación y vió el suelo lleno de sangre de todas las
mujeres con las que había estado anteriormente y a las cuales había degollado. Cerró la
puerta y se fue. La llave se había manchado de sangre y, como estaba encantada, era
imposible quitar la sangre, lo que demuestra que ha entrado en la casa.
Debido a cambios en el viaje, Barba Azúl volvió esa misma noche y cuando ella le dió las
llaves el supo que había entrado y la quiso matar. Ella le pidió tiempo para encomendarse a
Dios (excusa) y así poder avisar a su hermana Ana de que necesitaba ayuda y que si veía a
las otras dos que iban a ir a verla se diesen prisa. Casi cuando Barba Azúl iba a degollarla
aparecieron dos caballeros, sus dos hermanos, y mataron a Barba Azúl.
Como él no tenía herederos ella se quedó con todos sus bienes. Empleó su dinero en casar
a su hermana con un joven muchacho, en comprar cargos de capitán para sus dos
hermanos y en casarse ella con un muchacho bueno y amable.
Érase una vez una madre que estaba casada con un hombre muy rico pero enfermó. Ella,
antes de morir llamó a su única hija para decirle que siguiese siendo buena y honrada. Poco
después, su padre se casó con otra mujer que tenía dos hijas bellas por fuera y horribles
por dentro. La trataban mal, se reían de ella y la despreciaban. Un día su padre fue a
comprar y ellas pidieron caprichos lujosos, mientras que Cenicienta, llamada así porque
dormía entre cenizas, pidió la primera rama que chocase con sus sombrero. Y así fue, su
padre le trajo un brote de avellano que le hizo caer el gorro. Cenicienta lo llevó a la tumba
de su madre y con las lágrimas lo regó hasta que creció un árbol.
Un día, el Rey, organizó unas fiestas a las que acudiría todas las bellas mujeres del pueblo
para que el príncipe heredero eligiese a una como esposa.
INCISO(cada vez que Cenicienta iba a la tumba de su madre pedía cosas y un pajarillo
blanco se las tiraba desde arriba)
Trás lo anterior..
La madrastra no dejaba ir a Cenicienta al baile bajo ninguna circunstancia, a pesar de hacer
todo lo que ella decía así desesperada Cenicienta fue a la tumba de su madre y debajo del
avellano pidió ropajes y dinero para ir al baile. El pajarito se lo concedió.
Cuando Cenicienta llegó al baile, no la reconocieron ni las hermanastras ni la madrastra, el
príncipe la recibió y bailó con ella negándose a bailar con ninguna otra chica. Al terminar la
noche el príncipe quiso acompañarla a casa pero ella se escapó y se escondió entre un
palomar. El intentó buscarla pero no lo logró. Cuando el resto llegó de la fiesta la
encontraron como habitualmente, entre cenizas con sus ropas viejas y sucias. Ella saltó del
palomar y fue al avellano donde se quitó las ropas y el pajarillo las recogió.
El segundo día de fiesta repitió el mismo proceso que el día anterior pero el pajarillo le
otorgó ropajes más espléndidos. Al marchar ella trepó en un peral del jardín trasero de
palacio y fue a devolverle al pajarito la ropa prestada.
Lo mismo pasó el último y tercer día de baile pero el principe fue más astuto y mandó
embadurnar con pez las escaleras lo que provocó que se le saliese el zapato del pie
izquierdo a Cenicienta. A la mañana siguiente se presentó en la casa con la zapatilla,
diciendo que a la mujer a la que le valiese la zapatilla sería su mujer.
A una de las hermanas no le entraba el pie pero forzó hasta conseguirlo provocando
sangre. El príncipe la creyó y la llevó consigo pero pasando por la tumba de la madre de
Cenicienta el pajarillo dijo que el zapato tenía sangre, que no le valía y que la princesa
estaba en el castillo todavía.
Volvieron a palacio y el príncipe hizo llamar a Cenicienta. Si le iba el zapato. Se fue con el.
El día de la boda de Cenicienta las dos hermanas acudieron con mala intención y las
palomitas les quitaron los ojos a picotazos condenándolas a las dos a ceguera por el resto
de sus vida debido a su mal corazón.
LA CENICIENTA. PERRAULT.
Cenicienta al ver a las demás irse al baile se echó a llorar y su madrina que era un hada le
dijo que le llevaría al baile. Primero le pidió que le trajese una calabaza, y así lo hizo
Cenicienta.
Convirtió la calabaza en una carroza, los seis ratones en caballos, los seis lagartos del
jardín en lacayos y las ropas en un hermoso vestido. La única condición era que debía
volver antes de medianoche, sino todo perdería su magia.
Cenicienta volvió al baile al día siguiente a petición del príncipe. Fue entonces cuando llegó
la medianoche, se fue y perdió el zapato.
El rey mandó buscar a la dama del zapato para casarse con ella. Cuando se dieron cuenta
de que Cenicienta era la dueña de los zapatos el príncipe se casó con ella y ella, tan buena
como siempre, dejó que sus hermanas se quedaran en palacio y las casó con dos grandes
señores de la corte.
HISTORIAS DE RATONES. ARNOLD LOBEL.
(7 cuentos en uno, uno para cada hijo ratón) (histroria marco que introduce más historias, lo
que causa más complejidad para los niños. )
EL POZO DE LOS DESEOS: la ratita encontró un poco y todos los días tiraba una moneda,
pero el pozo no paraba de gritar ¡ay! hasta que un día tiró una almohada para que dejase de
gritar de dolor y a partir de ahí todas las monedas que le tiraba hacían realidad sus deseos.
NUBES: un ratoncillo y su madre fueron a la cima de una montaña a mirar las nubes. Vieron
muchas figuras, y la madre se fue a por flores pero el ratoncillo prefirió quedarse mirando
más las nubes. Cuando se quedó solo una nube se hizo cada vez más grande con forma de
gato. Pensando que iba a comerle, el ratoncillo fue corriendo en busca de su madre, quién
le tranquilizó.
RATÓN MUY ALTO Y RATÓN MUY BAJO: dos ratoncitos que siempre estaban juntos pero
cada uno veía cosas distintas, el alto las flores, el pequeño las raíces, el alto el tejado, el
pequeño el sótano…hasta que dentro de la casa el alto cogió en brazos al pequeño y
ambos pudieron mirar lo mismo, el arcoiris.
EL RATÓN Y LOS VIENTOS: un ratón salió a navegar con su barco, y debido al viento
acabó el barco encima de una casa, encima de un árbol y encima de una montaña.
Finalmente todos esos elementos acabaron encima de un lago y la montaña se derritió
formando una isla con un árbol, al lado una casa y en el lago el ratón con el barco, un
precioso lugar para vivir.
EL RATÓN VIEJO: un ratón viejo odiaba a los niños hasta que un día se le cayeron los
pantalones mientras caminaba y las únicas personas que le ayudaron fueron los niños. A
partir de ese momento, cada vez que salía a pasear era amable con ellos y se hicieron
amigos.
EL BAÑO: un ratón estaba sucio y se bañó. Seguía sucio y dejó el agua correr hasta
inundar el baño, la casa, la casa de al lado y la ciudad por completo. Al final, consiguió
limpiarse pero el resto de personas estaban empapadas por su culpa. Sin embargo, sin
importarle los demás, él estaba contento porque había conseguido lo que quería, estar
limpio.
era una princesa que no quería casarse, solo estar con sus animales, por mucho que su
madre la reina le metiese presión. A todos sus pretendientes les pedía hazañas que ellos no
podían cumplir hasta que llegó uno que las hizo todas. Cuando ella le dió un beso mágico le
convirtió en sapo y se marchó. El resto de pretendientes al saber lo que le ocurrió no
quisieron seguir cortejando a la princesa, que vivió feliz y contenta para siempre.