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Resumen La Observacion

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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS

EVALUACIÓN Y DIAGNÓSTICO PSICOLÓGICO

PSI-S-NO 7-9

TEMA:
LA OBSERVACION.

AUTORES:

 AROCA RAMIREZ CHRISTOPER ANDREW


 CHILA BLUM ROBINSON MICHAEL
 FIALLOS COCA EVELYN DANIELA
 HERNANDEZ MAZA ANGIE BRIGGITE
 ROBLES SANTANA MILENA ELIZABETH
 TOALA PLUA SALLY PAMELA
 VÁZQUEZ VÁZQUEZ ENRIQUE AVELINO

DOCENTE:
PSIC. CINTHIA DEL ROCIO ALMEIDA TOALA

CICLO II

2019-2020
LA OBSERVACION.
La observación es la estrategia fundamental del método científico, y, por tanto, cualquier
técnica de recogida de información en evaluación psicológica conlleva, de una u otra forma,
observación. Además, una conducta humana universal que ocurre, también, en la situación de
evaluación entre el sujeto y el evaluador y que se produce sea cual fuere el modelo teórico de
éste. No todas las técnicas son de observación, por lo cual existen una serie de características
delimitadoras de lo que es un método observacional:

• Quien observa es un experto: ha sido entrenado para observar deliberadamente,


aunque sea brevemente.
• Lo que se observa: es un hecho que ocurre en la situación de observación,
preferentemente una situación natural o una situación análoga o artificial, o
preparada
• Se observa de forma sistemática: la observación conlleva un protocolo u hoja de
registro preparada al efecto que puede tener distintos niveles de estructuración

La observación toma en consideración las dimensiones relevantes para el amplio método


de la observación, las cuales son:

• Unidad de análisis
• Nivel de inferencia
• Tiempo del evento
• Protocolo
• Observador
• Participación
• Situación

En definitiva, es observación aquello que se hace con cualquiera de los procedimientos y


técnicas de recogida de información que requiere la percepción deliberada de
comportamientos emitidos por un(os) sujeto(s), realizada por un observador entrenado
mediante protocolos preparados al efecto que permitan una anotación sistemática, en una
situación natural o análoga en la que no se elicitan respuestas

Unidades de análisis ¿Qué observar?

Existen distintas formas de enfocar el concepto de unidad de observación. Por unidad


puede entenderse el objeto que se pretende estudiar como una persona, grupo, institución, etc.
No se pretende evaluar a personas como objetos, sino sus manifestaciones conductuales, por
lo que el objeto observado será un evento conductual, el observador suele ¬realizar muy
distintos niveles de inferencia: descripción, clasificación, explicación; todo ello es
dependiente del marco referencial teórico de base.

Continuo del comportamiento

Visto desde una perspectiva ecológico-naturalista, el objetivo es poder observar la


conducta en continúo tratando de registrar de forma descriptiva la mayor parte de eventos que
ocurren en un contexto natural en amplias unidades de tiempo. No se realiza una previa
especificación de las conductas o atributos a observar. Se observa en tiempo real y de forma
continua, en muchos casos sin que la duración de la sesión sea especificada previamente. Las
descripciones se realizan sobre aspectos verbales, no verbales y/o espaciales de la conducta,
pudiendo ser compaginados éstos con impresiones del observador sobre lo observado.

Atributos.

Se utiliza la observación como base bien para la obtención de atributos, bien para el
examen de otras construcciones teóricas. Así, de la observación de la conducta manifiesta
verbal, no verbal o espacial.

Conductas

Es la utilización como unidades de análisis de la conducta manifiesta motora o verbal


definida bien en términos simples, bien agrupada en clases o categorías.

Las características fundamentales de estas unidades de análisis son las siguientes.

• Existe una previa especificación de la conducta o clases de conducta a observar en el


sentido de diferenciarse o distinguirse de la conducta anterior y la siguiente, poder
ser denominada y definida operacionalmente: denominación, delimitación y
definición son las tres características de una unidad de análisis comportamental.
• La formulación de estas unidades de análisis puede ser teórica o empírica. Desde el
primer punto de vista, el evaluador selecciona aquellas conductas objeto de interés
por su relevancia en el caso. No obstante, en ocasiones fundamentalmente cuando se
trata de crear, cara a la investigación, códigos estándar de observación se obtienen
las conductas o categorías que han de ser observadas partiendo de los múltiples
criterios empíricos y observaciones previas en estudios piloto (con un registro
narrativo o ad líbitum de lo observado) o aquellas que forman parte de otros códigos
de observación.
• La observación de tales unidades debe requerir mínimas inferencias por parte del
observador.
• Se requiere la selección de los intervalos de tiempo en los que se va a realizar la
observación

Interacciones

En ocasiones la unidad a observar no está formada, tan sólo, por una conducta
previamente descrita, sino por la relación secuencial entre dos eventos procedentes de dos o
más personas o entre una persona y una dimensión ambiental.

Las características de este tipo de unidades de análisis son las siguientes:

• En el mismo sentido que las del apartado anterior, existe una especificación previa
de las conductas o clases de conductas que interesa observar.
• Estas unidades están constituidas por influencias recíprocas existentes entre
individuos o entre un individuo y un grupo o un determinado ambiente.
• La observación de interacciones suele realizarse en unidades de tiempo previamente
establecidas, adecuadas (temporalmente) a estas unidades de observación.

Productos de conducta

Gran parte de la observación en evaluación se realiza sobre productos de conducta. Es


decir, se observa el resultado de un conjunto de actividades internas o externas que el sujeto
ya realizado en situaciones tanto naturales como artificiales. Dos tipos fundamentales de
observaciones pueden incluirse en este apartado: los productos de conducta procedentes de
las ejecuciones del sujeto en el pasado, y los productos de ejecuciones que el sujeto realiza a
partir de determinadas tareas que el evaluador le presenta.

Las características de unidades de observación son las siguientes:

• Las observaciones no reactivas son excelentes procedimientos tanto de evaluación


como de valoración de tratamientos, ya que no se ven afectadas por los sesgos
propios de la observación como es la reactividad de los sujetos.
• Sin embargo, las observaciones no reactivas tienen el inconveniente de que los
sujetos agentes de productos de conducta puedan no ser identificables.
• La observación de los resultados de la ejecución en tareas estándar (tanto naturales
como artificiales) optimiza la comparabilidad de los resultados.
• El mayor problema de estas unidades de análisis está en que sean utilizadas como
expresión de supuestos atributos intrapsíquicos de los sujetos observados. Es decir,
de los productos de conducta se suelen realizar inferencias de alto nivel o bien
relaciones causales sobre su origen.

Unidades de medida ¿Qué medir de la unidad?

No deben confundirse las unidades de observación con su especificación cuantitativa, ya


que las unidades de análisis y las unidades de medida están relacionadas en base a que la
existencia de unas permite la designación de las otras y, desde luego, no son equivalentes.
Así, independientemente de observar conductas, interacciones, atributos, etc., a la hora de dar
una versión cuantificada de ellas habremos de proceder a la selección de las unidades de
medida que van a ser adoptadas.

Ocurrencia: En ocasiones, lo que interesa es la ocurrencia de un evento; es decir, la


constatación de si un fenómeno se da o no. Así, por ejemplo, sucede cuando pretendemos
saber si un niño se sienta o no se sienta a una determinada edad o si moja o no moja la cama.
En este caso, el todo o nada en la aparición de la unidad de análisis en cuestión no se
relaciona con ningún otro sistema de medida, como, por ejemplo, el tiempo. La ocurrencia es
la dimensión más simple de lo observado.

Orden: En ocasiones, aparte de la ocurrencia, resulta imprescindible consignar el orden en


el que aparecen unas conductas o unas categorías conductuales. Así, sabemos que en
psicología existen relaciones estímulo-respuesta (E-R) o respuesta consecuencias (R-C) y
conducta-conducta (R-R).

Frecuencia: Fundamentalmente utilizada en el registro de conductas, clases de conducta e


interacciones, la frecuencia hace referencia a la extensión en la cual un determinado evento
ocurre en una unidad de tiempo.

Duración: En ocasiones, la frecuencia puede no ser suficiente o relevante a la hora de


expresar, en toda su extensión, un determinado evento. El comportamiento humano se
produce de forma temporalmente extensa y, a menudo, no es reducible a actos discretos. Es
decir, frecuentemente no sólo interesa recabar datos sobre la frecuencia o el orden de una
determinada conducta, sino también sobre su duración, las propiedades temporales de un
determinado evento pueden ser tres:

• El intervalo entre el comienzo y el final de una determinada actividad.


• El intervalo entre la presentación de un estímulo y el comienzo de una respuesta.
• El intervalo entre las manifestaciones sucesivas observadas

Dimensiones cualitativas

Lo que puede interesarnos prioritariamente son los aspectos cualitativos de una


determinada unidad de observación. La medición de la intensidad, magnitud o adecuación de
una unidad de observación puede realizarse de muy distintas formas.

Con la medición de la adecuación de una conducta estamos haciendo referencia a su


apropiación social o bien a su grado de funcionalidad.

Técnicas de registro (¿con qué observar?)

La observación ha de realizarse mediante un plan en el que en un primer momento se


efectúa una observación escasamente sistematizada, con el fin de estudiar la forma de
operativizar el evento a observar, fundamentalmente cuando no existen códigos tipificados
sobre el fenómeno objetó de examen. Suele comenzarse con una observación no sistemática
con la que se trata de observar el continuo de la conducta con una observación prácticamente
ad libitum. Una vez realizada esa observación, se procederá a seleccionar los eventos
relevantes al objeto de la evaluación para luego en base a la siguiente clasificación corroborar
estos eventos seleccionados.

Registros narrativos, Tales registros presentan un formato flexible para permitir recoger
muy diferentes características y modalidades de las actividades de los sujetos, y, por tanto, el
protocolo que los sustenta no presenta especificidad más allá de la fecha de registro y las
circunstancias generales de la sesión (tiempo, lugar, personas presentes y otras circunstancias
potencialmente relevantes).

Escalas de apreciación, existen distintos tipos de escalas de apreciación, aunque a través


de todas ellas se pretende que el observador valore en una serie de unidades de medida
(frecuencia, intensidad, apropiación) la unidad de análisis seleccionada. En definitiva, se trata
de valorar en qué medida una determinada descripción es aplicable a un sujeto.

Protocolos observacionales de conducta, a través de estos protocolos observacionales se


tienen en cuenta conductas, clases de conductas y relaciones funcionales entre éstas y otros
eventos ambientales. Dos son los más frecuentes protocolos observacionales: los registros de
conductas, las matrices de interacción y los mapas de conducta.

Registros de conductas
• Selección de las unidades de análisis o conductas a observar y definición operativa
de ellas
• Decisión sobre unidades de medida o dimensiones o parámetros relevantes a las
conductas elegidas. En general, lo que se pretende es constatar con qué ocurrencia o
frecuencia aparecen las conductas.
• Diseño del formato o protocolo de observación, que podrá conllevar especificación
situacional.
• Entrenamiento del/los observador/es, que, en algunos casos, podría/n ser no
experto/s allegado/s al sujeto.

Matrices de interacción, están dirigidos, exclusivamente, a la constatación de las


interacciones que se producen entre el ambiente social y la conducta; es decir, de las
relaciones funcionales antecedente-respuesta o respuesta-consecuente que se producen en la
interacción de dos o más sujetos humanos. dos son los objetivos de este tipo de códigos: 1) el
de la constatación de las relaciones funcionales entre una/s conducta/s y sus contingencias, y
2) el estudio de las relaciones interpersonales que se mantienen en un determinado grupo
social o ambiente.

Mapas de conducta, los mapas de conducta suponen una técnica observacional muy
flexible que habrá de ajustarse a los objetivos de la evaluación. El procedimiento a seguir es
el siguiente: 1) selección de las unidades de análisis u observación (qué tipo de
comportamientos o categorías comportamentales van a ser observadas) según determinados
parámetros o unidades de medida (por ejemplo, frecuencia), 2) selección de los lugares donde
se va a observar (por ejemplo, el cuarto de estar y el comedor) y reproducción esquemática
del lugar con las distintas condiciones físicas presentes en ellos; en definitiva se trata de
establecer el «plano» del lugar de observación (como el que realizaría un arquitecto, que
incluye el mobiliario), 3) diseño de protocolos: protocolo de observación y registro y hoja de
resultados y representación gráfica, 4) muestreo de lugares y tiempos en la misma línea que
veremos más adelante, y 5) entrenamiento de los observadores.

Códigos o sistemas de categoría, permite que por medio de su «andamiaje proporcione


soporte y cobertura a aquellas conductas que, mediante la correspondiente operación de
filtrado, son consideradas relevantes de acuerdo con los objetivos de la investigación»
(Anguera, 1991, p. 116). Estos procedimientos de observación comportan un largo proceso y
sofisticadas elaboraciones para su construcción, para su mayor comprensión es necesario
conocer cuáles son las categorías:

• Categorías del estímulo: I+ Instrucción positiva: órdenes directas o indirectas


(fórmulas de cortesía). La orden debe ser específica y tener un referente concreto.
Debe poder ser cumplida inmediatamente. Sólo puede ser registrada una orden. La
instrucción se considera negativa, ya sea por el contenido (amenazas), el tono de voz
(gritos) o la conducta del que habla (golpear, gestos amenazantes, etc.). I– S
Atención social positiva: cualquier intento de contacto físico con el sujeto,
verbalizaciones o contacto visual que implique aceptación y reconocimiento
(sonrisas, etc.). La atención social se considera negativa en razón del tono de voz,
contenido o conducta del que habla. La S– atención social puede proceder de
adultos (Sa) o niños (Sn).
• Categorías de conducta C Cumplimiento de una orden específica dirigida al
sujeto. O Oposición: no cumplimiento de reglas o instrucciones de adultos, sean
permanentes o temporales. O– La oposición se considera negativa por el tono de
voz, contenido o conducta del sujeto. Q Quejas, lloros, lloriqueos, protestas audibles,
muestras de genio (tirar objetos, rabietas, etc.). Trabajo sostenido en tareas escolares.
Otras formas de atención (excepto leer) se consideran AS. Puede combinarse con IS
(discusión académica). ES TS Trabajo sostenido en tareas no académicas (ayudar
en tareas de la casa, actividades de aseo, etc.). AS Atención sostenida: el sujeto mira
objetos, gente o actividades de modo activo, no autista (NI).
• Conducta social A Aproximación social: cualquier contacto físico o verbal
espontáneo iniciado por el sujeto. Si se prolonga durante más de un intervalo se
considera IS. No se computa si el contacto es iniciado por otro. Puede referirse a
adultos (A) o a niños (An). M El sujeto da órdenes a otro u otros. Puede referirse a
adultos (Ma) o a niños (Mn). IS Interacción social: interacción del sujeto con otra
persona, ya sea adulto (ISa) o niño (ISn). Se computa junto con una categoría de
estímulo (I o S). Si es iniciada por el sujeto, se computa AS en el primer intervalo e
IS en los siguientes. Juego JS Juego sostenido con juguetes utilizados de modo
apropiado.
• Conductas autistas S Autoestimulación: el sujeto manipula su cuerpo o lleva a
cabo movimientos repetitivos (tres o más veces de modo idéntico en un intervalo de
10”). Es incompatible con JS, A o IS. JO Juegos con objetos: simple manipulación
repetitiva de un objeto que no es parte de una actividad más compleja (por ejemplo,
JS). Se entiende por repetitiva que se dé tres o más veces de idéntico modo en un
intervalo de 10”. NI No interacción: el sujeto no interactúa con otras personas u
objetos durante un intervalo completo de 10”. Es compatible con JO, S, O, C y H.
Hablar a sí mismo: verbalizaciones inteligibles no dirigidas a otras personas.
Incompatible: la respuesta del sujeto no puede incluirse en ninguna de las categorías
anteriormente señaladas (por ejemplo, comer, beber...). H Hablar a sí mismo:
verbalizaciones inteligibles no dirigidas a otras personas. Incompatible: la respuesta
del sujeto no puede incluirse en ninguna de las categorías anteriormente señaladas
IN (por ejemplo: comer, beber...). Obstrucción: el observador no puede registrar la
conducta del sujeto por haber perdido el contacto visual con OBS él. Es
incompatible con todas las demás categorías.

Registro de productos de conducta, estos datos no requieren protocolos especiales sino


tan sólo preparar al efecto una hoja de recogida de información en la que aparezcan las
condiciones generales bajo las cuales se registran esos productos: día, hora, lugar, situación,
etc.

Procedimientos automáticos de registro, se dividen en tres grandes grupos:

1.- Medios técnicos de registro auxiliares del observador: permiten registrar


automáticamente eventos de conducta a través de categorías previamente establecidas cuyos
datos, también, pueden ser cargados en una computadora de modo que se realicen fácilmente
análisis de los parámetros introducidos (ocurrencia, duración, frecuencia, secuencia,
simultaneidad, etc.) de las conductas a examen.

2.- Aparatos de registro a distancia que disminuyen la reactividad de los sujetos


observados: son una excelente opción para minimizar este sesgo y los datos recogidos por su
mediación no difieren significativamente de lo anotado por el observador presente (Kent,
O’Leary, Dietz y Diarnent, 1979), además de que favorecen la naturalidad de la conducta.

3.- Técnicas de amplificación de la respuesta que permiten la medición de


comportamientos encubiertos, privados o poco accesibles: permiten registrar
automáticamente eventos de conducta a través de categorías previamente establecidas cuyos
datos, también, pueden ser cargados en una computadora de modo que se realicen fácilmente
análisis de los parámetros introducidos (ocurrencia, duración, frecuencia, secuencia,
simultaneidad, etc.) de las conductas a examen.
Muestreo (¿cuándo y/o a quién observar?)

Los eventos conductuales ocurren en un tiempo y una situación determinados; de ahí que
una de las tareas que ha de emprender el observador sea establecer no sólo qué observar, sino
cuándo y cómo ha de hacerlo. Además, los agentes de esos eventos pueden ser más de uno,
por lo que en esos casos deberemos planificar a quién observar. El observador debe tomar en
cuenta las siguientes cuestione:

• Durante cuánto tiempo se va a prolongar la observación.


• Con qué frecuencia va a observarse.
• En qué momentos se van a iniciar y terminar los períodos de observación y si éstos
van a ser constantes o van a variar en cada unidad de observación.
• Si se pretende tener constancia de lo que ocurre en distintas situaciones, habrá que
decidir en cuál/es de ella/s se va a realizar la observación
• si se trata de observar a un sujeto o a varios presentes en un grupo habrá de
seleccionarse a qué sujeto y en qué momento el observador registrará la conducta
objeto de estudio.
Una vez determinado explicaremos algunos tipos de muestreo que responden a estos
puntos mencionados.

Muestreo de tiempo

Muestreo definido en tiempos de observación, desde lo macro (semanas) hasta lo micro


(dos periodos de 20 min) y la variabilidad de las horas (mañana, tarde y noche).

Muestreo de situación

El muestreo de situaciones ha de realizarse en función de los objetivos de la investigación


de que se trate y, por tanto, basándonos en criterios racionales. Determinando, espacio físico,
estableciendo variables a medir, métodos y técnicas para comprobar estas variables, buscando
frecuencia, intensidad entre otras.

Muestreo de sujetos

Se determina un grupo a observar bajo cuatro opciones de selección:

• Selección localizada de individuos.


• Selección de intervalos de observación en función del número de sujetos a observar.
• Elegir un criterio de razón fija o variable.
• Rotar el criterio de elección de los sujetos.
Lugar de la observación (¿dónde observar?)
Cuando se habla de observación sistemática se está haciendo referencia a aquella que se
produce en la situación natural. No cabe duda de que el objeto prioritario del método
observacional es el de recoger datos sobre la conducta en el lugar habitual donde ésta ocurre.
No obstante, la observación natural resulta en ocasiones imposible, en lugar de renunciar a
ella, puede optarse por utilizar técnicas observacionales en situaciones controladas de
laboratorio también llamadas situaciones análogas.

Observación en situaciones naturales

En psicología se han criticado ampliamente las posibilidades de generalización de los


datos procedentes del laboratorio propios de la investigación experimental. La observación
natural puede definirse como aquella que se realiza en el ambiente ordinario en el que se
desenvuelve el sujeto sin que se produzca ningún tipo de mediación del evaluador en
provocar las actividades objeto de estudio Haynes y Wilson (1979) se refieren a los contextos
naturales en los que más frecuentemente se utiliza la observación. Así, para situaciones
familiares se han creado los más variados procedimientos de observación sistemática.

En efecto, en múltiples ocasiones la observación natural conlleva dificultades porque:

1. Los sujetos implicados pueden negarse a ser observados en su vida real.


2. Las conductas a observar sean de carácter privado, éticamente inobservables.
3. Pueden existir inconvenientes para que el psicólogo se desplace al ámbito natural
correspondiente.
4. El costo de la observación natural sea extremadamente alto; recuérdese lo dicho en
orden al número de horas invertidas en sesiones de observación y el número de
observadores necesarios con el fin de obtener datos con mínimas garantías de
estabilidad y objetividad.

Por último, una vía para realizar observación natural salvando las dificultades anteriores es
a través de rastros de conducta (diarios, cartas, etc.), lo cual no suele requerir especiales
costes (en tiempo y energía) ya que tales productos suelen ser facilitados bien por el propio
sujeto, bien por personas allegadas a él, o incluso (como ya explicamos cuando tratamos de
este tipo de unidades de análisis) son independientes de la voluntad del sujeto o sujetos
implicados en la observación.

Observación en situaciones artificiales


Cuando no es posible (por las razones más arriba mencionadas) realizar la observación en
situaciones naturales, podemos replicar artificialmente tales ámbitos concretamente aquellos
seleccionados como objetos de estudio y observar las actividades del sujeto en ellos. A este
tipo de observación se le ha llamado “artificial”, con métodos “análogos” o de “laboratorio”.
Los resultados procedentes de la observación en situaciones artificiales tienden a presentar
mayor validez interna, dado el control experimental a que tales situaciones pueden ser
sometidas, a la vez que se pierde validez externa y, por tanto, posibilidades de generalización.
Este balance entre validez externa e interna dependerá, a su vez, del grado de “artificialidad”
de la situación de observación utilizada.

Los balances de procedimientos de observación en situaciones artificiales hacen Haynes y


Wilson (1979) es el siguiente:

1. Su aplicabilidad depende de que los eventos objeto de estudio sean replicables en el


laboratorio, de su especificidad, de la probabilidad de ocurrencia y de su reactividad.
2. Se ha demostrado su gran sensibilidad ante la aplicación de tratamientos, por lo que
parecen constituir excelentes variables dependientes de los mismos en el proceso
interventivo-valorativo.
3. No es posible hablar, en general, de su poder predictivo y de su validez externa, ya
que todo ello depende, íntimamente, de la estructura y contenido de los eventos a
observar.
4. Han sido utilizados más como procedimientos de investigación que en la práctica.
5. Antes de utilizar una situación artificial para recoger datos observacionales, esta
alternativa debe ser analizada minuciosamente y sopesar las ventajas e
inconvenientes que conlleva. En todo caso, no debe utilizarse la observación en
situaciones artificiales como único método de evaluación.

Garantías científicas de la observación

La observación ha de presentar una serie de garantías que prueben su valor científico.


Tales garantías son las de fiabilidad, validez y/o exactitud de lo observado.

Fuentes de error de la observación

Tres son las fundamentales fuentes de error de la observación, procedentes del sujeto
observado, del observador y del sistema de observación elegido.

Procedentes del sujeto observado


Se ha dicho que uno de los problemas capitales de la observación radica en que los sujetos
observados pueden modificar su conducta por el solo hecho de saberse observados. A esta
fuente de sesgos se le ha llamado reactividad.

Haynes y Horn (1982) han realizado una excelente revisión de este tema, en primer lugar,
estos autores señalan la necesidad de identificar tal fuente de error para poder cuantificarla
y/o controlarla.

1. El cambio sistemático de la frecuencia en la aparición de las conductas objeto de


estudio.
2. El incremento de la variabilidad de la conducta que no se relaciona con cambios en
las condiciones ambientales.
3. La expresión verbal de que se está produciendo reactividad por parte de los sujetos
que están siendo observados o bien por parte de las personas allegadas a ellos.

Por otra parte, se han cuestionado los factores causales o mediadores de la reactividad.

1. El proceso observacional introduce nuevos estímulos en el ambiente que pueden


convertirse en estímulos discriminativos para el sujeto.
2. El grado de reactividad está en función del grado en que el sistema de observación
modifica el ambiente natural.
3. Distintas investigaciones han puesto de manifiesto qué características individuales
de los sujetos observados afectan a la reactividad.
4. El tipo de conducta, así como sus propiedades, pueden afectar al grado en el cual la
reactividad se produce.
5. Por último, hay un amplio número de investigaciones que avalan la hipótesis de
que la reactividad.

Por último, conviene realizar una serie de recomendaciones con el objetivo de minimizar o
controlar los efectos de la reactividad:

 Utilización de observadores participantes siempre que sea posible.


 Utilización de dispositivos ocultos y/o a distancia teniendo en cuenta, en este caso,
las cuestiones éticas relevantes.
 Minimizar la interacción observador-sujeto u otras propiedades discriminativas de la
observación que puedan introducir sesgos.

Procedentes del observador


Cuando un proceso de recogida de datos o de información es llevado a cabo por un ser
humano, éste introduce una importante fuente de errores que necesariamente va a contaminar
los resultados derivados de dicho proceso. De entre las variables que, procedentes del
observador, pueden mediatizar los resultados de la observación hemos seleccionado aquellas
que nos parecen más relevantes, a saber: su grado de participación, las expectativas que
llevan a la situación de observación, su entrenamiento previo y sus características personales.

Grados de participación

Podemos establecer tres posibilidades: observador no participante, observador experto


pero que está presente y es visible en la situación de observación y, finalmente, observador
allegado al sujeto que es entrenado para observar

Podemos establecer tres posibilidades: observador no participante, observador experto


pero que está presente y es visible en la situación de observación y, finalmente, observador
allegado al sujeto que es entrenado para observar. Cuando hablamos de un observador no
participante hacemos referencia a aquel que es independiente a lo observado y del cual el
sujeto no tiene conocimiento. El observador participante puede estar más o menos implicado
en la situación de observación: permanecer físicamente en el lugar, mantener contactos (más
o menos estrechos) con los sujetos observados, alejarse o acercarse a ellos según lo requiera
el proceso de observación, la situación o los sujetos. Por último, el observador puede ser una
persona allegada al sujeto: su madre, su marido, su maestra.

Expectativas

Estudios sobre metodología experimental han puesto de manifiesto la fuente de sesgos que
pueden suponer las expectativas que el observador lleva a la situación experimental y/o
correlacional.

Entrenamiento

Que el observador cualquiera que sea su grado de participación sea previamente entrenado
en la tarea de observación es de vital importancia para la obtención de datos objetivos y
precisos. Antes de proceder a la observación, el evaluador ha debido procurar el
entrenamiento de los observadores en el sistema de observación que haya seleccionado.

Características generales

Las características o atributos del observador (sexo, edad, habilidades, etc.) pueden
también mediar en los resultados de la observación.
Procedentes del sistema de observación

Una última fuente de errores es aquella que suministra el sistema de observación y,


concretamente, el código o registro elegido, el muestreo (en su caso) efectuado y los
dispositivos técnicos seleccionados (cuando se dan). Evidentemente el tipo de registro
elegido afecta tanto a la fiabilidad como a la validez de los datos.

Algunas cuestiones sobre fiabilidad, validez y exactitud de la observación

Resulta difícil referirse, en general, a las garantías científicas de la observación. En primer


lugar, porque las posibles unidades de observación son del más variado tipo, en segundo
lugar, porque los instrumentos que sirven de base a tal procedimiento presentan muy
diferentes indicadores de sus propiedades psicométricas y en tercer lugar porque se discute
sobre las más importantes garantías psicométricas de la observación.

¿En qué medida los datos procedentes de un observador son generalizables a los
recogidos por otros observadores?

Una primera garantía de la observación está en la utilización de más de un observador.


Esto, desde una perspectiva epistemológica, posibilita la apreciación de la intersubjetividad
(y no tanto de la objetividad, como diría Kaplan, 1964) de la observación.

En todo caso, como señala Anguera (1990), los índices de concordancia habrán de ser
obtenidos en función de la unidad de medida utilizada. Ya se ha dicho que los tres parámetros
básicos, o unidades de análisis, son orden de ocurrencia, frecuencia y duración, y guardan un
orden progresivo de inclusión. Los índices más adecuados para hallar el grado de
concordancia inter e intraobservador/es son, respectivamente: a) concordancia para escalas
nominales; b) concordancia según frecuencia, y c) concordancia en base a duración. Veamos
los índices de acuerdo con estas tres unidades fundamentales o parámetros de análisis
observacionales.

1. Índice de concordancia para la ocurrencia y el orden.


2. Índice de concordancia en función de la frecuencia.
3. Duración

¿Hasta qué punto lo observado en un determinado momento es generalizable a otros


momentos de la vida del sujeto?

Si los datos que registramos en un período de observación concreto (por ejemplo, una
sesión de observación) se repiten en otros períodos, podríamos hablar de estabilidad de
nuestras observaciones o bien de la posibilidad de generalizar a un universo temporal (desde
la teoría de la generalizabilidad), o, en otros términos, de que hemos obtenido una adecuada
fiabilidad test-retest (desde la psicometría clásica).

Si los datos que registramos en un período de observación concreto (por ejemplo, una
sesión de observación) se repiten en otros períodos, podríamos hablar de estabilidad de
nuestras observaciones o bien de la posibilidad de generalizar a un universo temporal (desde
la teoría de la generalizabilidad), o, en otros términos, de que hemos obtenido una adecuada
fiabilidad test-retest (desde la psicometría clásica).

¿Hasta qué punto los datos de observación procedentes de una situación son
generalizables a otras situaciones?

Con ello estamos haciendo referencia al universo de generalizabilidad de las situaciones,


así como a la validez ecológica de lo observado; es decir, a la posibilidad de que los datos
recogidos en situaciones artificiales de laboratorio sean generalizables a la vida real. Por
último, desde la observación a través de la cual se realizan inferencias sobre constructos no se
tendrá que tener esta preocupación, ya que está basada en un enfoque teórico en el que se
sostiene la generalizabilidad intersituacional.

En todo caso, el evaluador deberá conocer, como garantía de sus datos, hasta qué punto la
conducta (o la atribución que se hace sobre ella) que un sujeto presenta en una situación
también ocurre (o puede inferirse también) en otras.

¿Hasta qué punto los datos evalúan el constructo que pretendemos observar?

La observación tiene como objetivo prioritario el estudio del comportamiento manifiesto


(llamado, precisamente, observable) y, por ello, ha sido entendida como el criterio último de
validez. Ello ha sido criticado por cuanto mediante la observación se trata de medir ciertos
constructos (por muy conductuales que éstos sean) y ello conlleva, necesariamente, la
demostración de la validez de constructo y conceptos relacionados (por ejemplo, Silva,
1989). Sin embargo, otros autores consideran que las garantías que ha demostrado la
observación están mucho más en relación con la fiabilidad y el universo de generalizabilidad
de los observadores que con la validez, sea de contenido, criterial o de constructo (por
ejemplo, Haynes y O’Brien, 2000).

Tal vez la cuestión más importante esté no tanto en la validez del instrumento de
observación utilizado como en las inferencias que puedan realizarse desde esas
observaciones. En nuestro caso, y dado que nos estamos refiriendo al caso individual, lo
importante a la hora de asegurarnos de la validez de nuestras inferencias sobre ese caso en
particular es no realizar ninguna sin haber utilizado distintos métodos. Así, los resultados
procedentes de los métodos observacionales deberán ser contrastados (en nuestro caso
particular) con lo que hemos obtenido mediante otros métodos (entrevistas, cuestionarios,
autorregistros, etc.). Ésa será la mejor manera de avalar nuestras inferencias. Finalmente,
existen paquetes estadísticos para el análisis de los datos observacionales.

PREGUNTAS.

¿Cuál es el objetivo de “continuo de comportamiento” visto desde una perspectiva ecológico-


naturalista?

a. Poder observar la conducta en continúo tratando de registrar de forma descriptiva la


mayor parte de eventos que ocurren en un contexto natural en amplias unidades de
tiempo.
b. Poder aplicar test que ayudan a identificar el comportamiento completo de una
persona.
c. Poder crear un buen ambiente ecológico durante la entrevista y así poder establecer
un rapport con el usuario.

Seleccione los tipos de muestreo mencionados por el autor:

• Muestreo personal
• Muestreo tiempo
• Muestreo de sujetos
• Muestreo de situación
• Muestreo subjetivo
Respuesta

a) 1,2,3
b) 2,3,5
c) 1,4,2
d) 3,4,2
e) 1,3,5
Ordenas los criterios del tiempo de observación de la muestra:

• En qué momento se va a iniciar y terminar (horas)


• Con qué frecuencia va a observarse (minutos)
• Uso de intervalos de tiempo cortos
• Se pretende tener constancia de lo que ocurre
• En qué momento el observador registra la conducta del objeto de estudio
• Durante cuánto tiempo se va a prolongar (semanas, meses, etc.)
Respuesta

a) 1,2,3,4,5,6
b) 2,3,4,1,6,5
c) 6,2,1,3,4,5
d) 6,2,1,3,5,4
¿Dónde se va a observar?:

a. Se observa en situaciones naturales y situaciones artificiales.


b. Se observa a través de experimentos
c. Se observa en situaciones de peligro o criminológicas.

Cuando un proceso de recogida de datos o de información es llevado a cabo por un ser


humano, éste introduce una importante fuente de errores que necesariamente va a contaminar
los resultados derivados de dicho proceso. A esto se le denomina:

a. Procedentes del observador


b. Observación en situaciones artificiales
c. Procedentes del sujeto observado
d. Grados de Participación

¿Cuáles son las tres fundamentales fuentes de error de la observación?

a. Proceso observacional, observadores participantes, del observador


b. Minimizar la interacción observador-sujeto, del observador, sistema de observación
c. Procedentes del sujeto observado, del observador, del sistema de observación
elegida
d. Proceso observacional, del observador, del sistema de observación elegido

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