Romanos 12
Romanos 12
Romanos 12
Ahora bien las palabras claves en esta bienaventuranza son “por causa de mí.”
La inconformidad a la que somos llamados no es simplemente la inconformidad
por el bien de la no conformidad. Por ejemplo alguien puede no conformase a
este mundo no matando físicamente a nadie, pero podemos matar a una
persona en su dignidad y desprestigiarla en su valor como persona como lo
hacían los Fariseos. Dios nos dice que la auténtica inconformidad se basa en la
transformación. El apóstol Pablo añade un mandato positivo a la prohibición
negativa. Él dijo: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos mediante la
renovación de vuestra mente” (Romanos 12:2).
Tipos de voluntades
La voluntad decretiva de Dios: Dios decreta que las cosas sucedan según
su suprema soberanía.
La voluntad preceptiva de Dios: Las que se encuentra en su ley, los
preceptos, estatutos y mandamientos que el entrega a su pueblo.
Voluntad revelada: Las escrituras, que hablan sobre él y que son dignas
de confianza.
Algo que tenemos que entender es que debemos caminar por fe y no por vista
según el Apóstol Pablo en (2 de corintos 5:7). Es decir nuestra perspectiva
debe encontrarse en las cosas que no se ven, las cuales son eternas (2° corintos
4:18). En otras palabras, el apóstol y sus compañeros vivían no por lo que se ve
mediante sus ojos, sino a través de la fe recibida de Dios y fortalecida por las
verdades de las Escrituras. A esa fe estaba atada la esperanza que los sostenía.
Los cristianos debemos vivir por fe gracias a la obra de Cristo y del Espíritu en
nosotros (Ef 2:8), y por lo tanto tenemos una esperanza futura garantizada.
En otras palabras vivimos por lo que creemos y no por lo que vemos. Hay un
efecto beneficioso en nosotros los que vivimos por fe, ya que con ese enfoque
evalúamos al mundo, lidiamos con nuestro pecado y respondemos a las
contrariedades propias de la vida.
Con los ojos de la fe puestos en las escrituras, vemos la vida con esperanza y
recuperamos el vigor para seguir adelante con la tarea que el Señor nos ha
delegado.
Pablo señala que esta manera de vivir por fe en las promesas futuras del
evangelio trae como resultado el valor para afrontar las circunstancias difíciles
que nos toca vivir. La perseverancia del cristiano es producto de vivir con un
enfoque en lo eterno. Un creyente puede resistir las pruebas cuando mantiene
su confianza en las promesas bíblicas.
Algunas promesas
Y el testimonio es este: que Dios nos ha dado vida eterna, y esa vida está
en su Hijo. (1 Juan 5:11).
Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo
afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.
(Juan 16:33)