La Piel
La Piel
La Piel
La Piel.
¿Que es la Piel?
Epidermis
La epidermis es la capa, relativamente fina y resistente, que
constituye la parte externa de la piel. La mayor parte de las
células que forman la epidermis son queratinocitos. Estos se
originan en las células de la capa más profunda de la epidermis,
llamada capa basal. Lentamente, migran hacia la superficie de la
epidermis. Después de llegar a la superficie de la piel, los
queratinocitos se desprenden de forma gradual y son
reemplazados por las células jóvenes que son empujadas desde
abajo.
Dermis
La siguiente capa de la piel, la dermis, es delgada y de un tejido
fibroso y elástico (compuesto en su mayor parte por colágeno,
con un componente pequeño aunque importante de elastina) que
da a la piel su flexibilidad y consistencia. La dermis contiene
terminaciones nerviosas, glándulas sudoríparas y glándulas
sebáceas, folículos pilosos y vasos sanguíneos.
Tipos de Pieles.
Tipos de piel:
Piel Normal
La piel normal es suave al tacto y su tono es prácticamente
uniforme. La textura de la piel normal suele ser tersa y sus
poros son poco visibles. Este tipo de piel muestra un buen nivel
de hidratación con lo cual no presenta ninguna imperfección
aparente. Las pieles normales suelen responder bien a los
cambios de temperatura y humedad, soportando sin
inconvenientes las agresiones diarias tales como la contaminación
del ambiente o los rayos UV.
Piel Grasa
La piel grasa se define por la aparición constante de puntos
negros y granitos en la piel, tiene aspecto brillante, los poros
dilatados y su textura es
irregular. Las características
de este tipo de piel se deben
a que las glándulas sebáceas
de la piel son más grandes y
más numerosas de lo habitual
y segregan sebo en
cantidades excesivas.
Piel Seca
La piel seca presenta poca elasticidad y cierta tirantez, su tacto
es áspero, y le falta flexibilidad y suavidad Este tipo de piel
tiene estas
características porque
las glándulas producen
menos sebo que en la
piel normal. La piel
seca al ser tensa, fina
y frágil puede llegar a
producir algún tipo de
descamación e
irritaciones por eso requiere cuidados y productos específicos.
Piel Mixta
La piel mixta se define por ser una combinación de zonas
normales y secas con zonas grasas. Las zonas grasas se ubican en
la frente, la nariz y la barbilla, y las zonas normales o secas se
encuentran en las mejillas. Por lo general este tipo de piel es
suave y tiene un aspecto brillante.
Durante siglos, el color de la piel ha condicionado las relaciones
sociales y, en muchos casos, las expectativas vitales y
profesionales de cada persona. Aunque, por suerte, se está
trabajando desde muchos frentes para luchar contra cualquier
forma de discriminación por este motivo, este factor adquiere
una gran relevancia en el ámbito de la medicina estética.
Fototipo de Pieles.
Cuando hablamos de fototipo, nos referimos a la capacidad que
posee la piel para asimilar la radiación solar, y que varía
dependiendo de su tonalidad. A la hora de clasificarla, se han
establecido los siete fototipos, ordenados de 0 a VI. Esto es lo
que contempla la escala de Fitzpatrick, una clasificación
numérica para el color de piel creada en 1975 por Thomas B.
Fitzpatrick (1919-2003), un dermatólogo de la Universidad de
Harvard, y que sirve para describir la respuesta de los diversos
tipos de piel a los rayos ultravioletas (UV). Con posterioridad,
esta clasificación se ha modificado para incorporar los tipos de
piel distintos de la piel blanca.
Las pieles tienen propiedades que las hace ser de una forma u
otra (las cuales ya vimos) sin embargo, las pieles a parte de ser
de un tipo especifico presenta condiciones dada a
específicamente en algunos tipos de pieles.
Temas como el tamaño de los poros, el brillo (molestoso), la
textura de la piel al momento de ser evaluada, el grosor al
momento de sentirse, como reacciona al pinzamiento de una uña,
su reacción a jabones de diferentes presentaciones y sobre todo
su reacción al clima en general (ya sea frio o calor); son
condiciones que presentan las pieles al momento de ser
evaluadas y diagnosticadas, los cuales nos ayuda a determinar
con mayor precisión la necesidad de esta piel.
Piel Envejecida.
Los cambios en la piel están entre los signos más visibles de
envejecimiento. Los signos del aumento de la edad incluyen las
arrugas y la piel flácida. El encanecimiento del cabello es otro
signo obvio de envejecimiento.
Son un grupo de afecciones y cambios comunes que ocurren a
medida que las personas envejecen.
Piel Sensible.
La piel sensible es cada vez más habitual. Según los expertos, al
igual que se han incrementado las alergias alimentarias, también
ha habido un repunte de la hipersensibilidad en la piel. Algo que
nada tiene que ver con que tu piel sea grasa, con tendencia al
acné, o más seca.
Podemos encontrar pieles extremadamente sensibles,
denominadas alérgicas, que son aquéllas en las que cualquier cosa
ya provoca esta sensibilidad, o pieles que se sensibilizan de
manera puntual, por estrés, un cosmético que no toleramos e
incluso por la alimentación.
Si tu sensibilidad no es muy acusada, quizás ni siquiera sepas que
tienes la piel sensible. Entre los principales síntomas de la piel
sensible, se señala "la sensación de picazón, hormigueo, tirantez
o, incluso, dolor. A veces, estos síntomas se traducen en signos
clínicos leves y transitorios como enrojecimiento de la piel,
xerosis, habones (ronchas) o descamación, pero en la mayoría de
las ocasiones no se observa ningún signo de irritación cutánea”.
Algunos puntos útiles como una guía con consejos y trucos para
que los tengas en cuenta si tu piel es sensible:
• Utilizar productos especialmente diseñados para pieles
sensibles, que no contengan alcohol ni perfumes. La doctora
Rita Rodrigues añade en este punto que lo ideal es "emplear
el menor número de cosméticos".
• Evitar los cosméticos que contengan alfa hidroxiácidos,
treitinoina o retinol, ingredientes que suelen irritar la piel,
y también los ácidos. Tampoco se aconseja el uso de
exfoliantes de grano grueso ni exfoliantes químicos.
• Optar por agua tibia (nunca agua caliente) e incluso cuando
la sensibilidad está acentuada, sustituir el agua del grifo
por agua termal para limpiar el rostro.
• Para la higiene capilar se deben usar productos que no
contengan tensoactivos irritantes.
• Evitar los productos que al ser aplicados produzcan
quemazón o incomodidad.
• A la hora de elegir el maquillaje, es más recomendable usar
bases tipo crema/polvo o bases líquidas sin siliconas o
derivados, y optar por cosméticos específicos para pieles
sensibles, que contengan activos calmantes.
• La hidratación es fundamental en las pieles sensibles, pero
aún es más importante cuando se está en ambientes con
aire acondicionado y temperaturas altas. En estos casos es
aconsejable hidratar varias veces al día la piel, para lo cual
pueden ser de ayuda las aguas termales y brumas
hidratantes.
• Evitar, en la medida de lo posible, los cambios bruscos de
temperaturas y la exposición solar, usando siempre
fotoprotectores para piel sensible.
• Evitar frotar la piel, hay que secarse, tanto la cara, como el
cuerpo, con pequeños toques.
• Y, ante todo, acudir a un dermatólogo para que realice un
correcto diagnóstico de la piel.
Piel comedogenica.
El vocablo comedogénia hace referencia a la accion que ejerce
un producto cuando provoca ciertas imperfecciones conocidas
como comedones (puntos negro y puntos blancos), a este
producto se le llama comedogénico. Por lo tanto todo aquel
producto denominado no-comedogénico, es aquel que no obstruye
o tapona los poros de la piel. Comedogeneicidad es la capacidad
de algunos, productos, fármacos, u otras sustancias como los
esteroides anabolizantes, para desarrollar los puntos negros del
acné, estos puntos negros son lesiones o heridas básicas del
acné vulgar, como resultado de la acumulación y aumento de sebo
y queratina en los orificios de salida de un folículo piloso. Estos
puntos son de color negro debido a la oxidación del sebo, mas no
por la presencia de suciedad en ellos. Los comedones pueden ser
abiertos, los cuales son conocidos, como puntos negro, o también
pueden ser cerrados en los cuales no se puede observar el poro y
provienen de lesiones inflamatorias de la piel.
Acne.
El acné es un trastorno de la piel que ocurre cuando los folículos
pilosos se tapan con grasa y células cutáneas muertas. Causa
puntos blancos, puntos negros o granos. El acné es más común
entre los adolescentes, aunque afecta a personas de todas las
edades.
Hay tratamientos eficaces para el acné, pero el acné puede ser
persistente. Los granos y erupciones cicatrizan lentamente, y
cuando uno empieza a desaparecer, otros parecen aflorar.