El Cuervo Entre El Ocultismo y La Poesía
El Cuervo Entre El Ocultismo y La Poesía
El Cuervo Entre El Ocultismo y La Poesía
Si hay algo en lo que coinciden todas las culturas es en la inteligencia del cuervo por
encima de cualquier otro animal. Su dieta omnívora a base de insectos y carroña lo
convierten en oportunista y si añadimos que puede imitar sonidos de palabras con
extrema claridad o que tiene exquisito gusto por gemas y objetos brillantes, hacen de
esta pequeña ave todo un mito…
El gusto de los poetas modernistas por los ámbitos crepusculares o nocturnos delatan su
preocupación por el más allá, por lo oculto, por las experiencias interiores y el sueño. El
hastío de la vida expulsa a la poesía hacia el gran secreto de Hermes, el
dios mensajero del más allá. La divinidad griega que personifica al alma sale volando
de la boca del que muere, asentando así la idea de que el alma tiene alas.
En la tradición hindú el pájaro representa el estado superior del ser. Esta significación
del pájaro como alma es un frecuente motivo folclórico debido a la creencia de que el
alma escapa volando del cuerpo después de la muerte. Se suma a su facultad
transmigratoria de las aves la de ser mensajeras y buenas consejeras de los humanos.
El color del pájaro modifica su primitivo significado antropológico. La doctrina
simbólica tradicional dota al negro de un significado infernal, diabólico, de mal agüero.
Negro es el color de las tinieblas y, por ende, de la muerte. El cuervo, pájaro negro
por excelencia, se ha convertido en la representación plástica y poética de la necesidad,
innata en el ser humano, por explicar qué hay más allá de la muerte.
En la Biblia hay varios versículos que utilizan la imagen del cuervo como ejemplo de
impureza y maldad. Fue considerado presagio de malos augurios y símbolo de los
herejes durante la Inquisición. Como hicimos alusión anteriormente, durante el
diluvio, Noé envió una paloma y un cuervo en búsqueda de nuevas tierras. El cuervo no
regresó al encontrar abundante comida y por eso la paloma acabó siendo un símbolo de
esperanza.
En la mitología griega y romana, el cuervo era símbolo del futuro. Utilizado en los
augurios, presagiaba tanto buenas como malas noticias. Según una leyenda, todos los
cuervos eran blancos hasta que uno de ellos falló la misión encomendada por el dios
Apolo de vigilar a su amante mortal, Corinis. Como castigo, el dios quemó las plumas
blancas del cuervo y estas se tornaron negras, maldiciendo así a todos los
descendientes a nacer con plumas negras.
La cultura nórdica es la que más ha idolatrado a esta ave. El dios Odín llevaba uno en
cada hombro, como símbolos del pensamiento y la memoria en alusión a su
inteligencia. Es de hecho un mensajero de los dioses y tiene funciones proféticas. Entre
los nativos de América del Norte o entre los Mayas, el cuervo era el creador de la vida y
el agua, una figura comparable a Dios; el mensajero solar o el dios del trueno y el
relámpago, respectivamente. Una idea que también comparten las culturas procedentes
de Siberia y Alaska. Una idea que también comparten las culturas procedentes de
Siberia y Alaska. En África se le asigna un papel protector.
En China simboliza la gratitud de los hijos hacia los padres, mientras que en Japón
expresa el amor familiar. Es precisamente en Japón donde se considera al cuervo
como mensajero divino y signo de victoria y virtud. En China se considera al cuervo
como el pájaro solar que trajo la luz al mundo. El cuervo de tres patas es el símbolo de
la dinastía Han haciendo referencia al amanecer, el cénit y el atardecer.
Sobre los cuervos hay numerosos dichos populares negativos que lo asocian con la
muerte y la desgracia, algo parecido de lo que ocurre con los gatos negros. En la cultura
popular se cree que ver volar un cuervo o soñar con él es un mal presagio. Si se le
escucha graznar es señal de una muerte próxima. Si un cuervo sobrevuela una casa,
traerá mala suerte a sus moradores. Pero como suele suceder en todo lo relacionado con
la brujería, nada más lejos de la realidad.
En la película, un rockero llamado Eric y su novia Shelly son asesinados la noche antes
de su boda, que estaba previsto que se celebrase la noche de Halloween, justo antes del
día de Todos los Santos de la tradición cristiana, que se corresponde con el inicio del
año céltico. El cuervo, encargado según las antiguas creencias de conducir el alma de
los muertos hacia otro reino, aparece sobre la tumba de Eric justo un año después,
acompañando desde entonces al joven resucitado para redimir el mal. Con la cara
pintada de blanco y algo de negro, irá vengando la muerte de su novia, convirtiéndose
así en asesino de asesinos.