Almacigo
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24 Noviembre 2016
Agrotecnia
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Qué es un almácigo ?
El almácigo es cuando sembramos las semillas de alguna verdurita u hortaliza No directamente
en la Huerta, sino que en algún cajón o recipiente de tamaño manejable (se les llama
almacigueras o semilleros) hasta que la plantita tenga un tamaño adecuado para trasplantarla
( llevarla) a la huerta. Mas o menos, cuando tienen 3 o 4 hojas (de las verdaderas).
Permiten adelantar las cosechas, ya que cuando en el exterior el clima es propicio, las
plantas ya han realizado una parte de su desarrollo en el almaciguero. Y por el otro lado,
hemos dado más tiempo a terminar su ciclo a aquellas plantas que están de la temporada
anterior en el huerto.
Permiten aprovechar el espacio, ya que en las almacigueras las plantitas crecen bastante
juntas.
Facilitan las labores de riego (corres menos peligro de que se te sequen los plantines
pequeños y además utilizas menos agua) y de vigilancia de hierbas competidoras.
Podemos proteger mejor las plantitas en sus primeras fases de desarrollo, tanto del
excesivo frío como de las heladas nocturnas, el viento, las lluvias, el exceso de humedad,
la radiación solar demasiado intensa, de los parásitos o los caracoles!
Fases de trasplante
1º Marcar una circunferencia alrededor de la planta tomando cómo diámetro la extensión que
tenían las ramas antes de ser podadas. Para marcar la circunferencia se puede utilizar una pala.
2º Cavar una zanja profunda alrededor de la circunferencia soltando las raíces que quedan
agarradas en la tierra. Finalmente se cava bajo el cepellón, introduciendo la pala y cortando las
raíces leñosas que haga falta. La profundidad a la que se debe recortar el cepellón depende de la
dimensión de la planta.
3º Traslado de la planta a su nueva ubicación. Para dañar lo menos posible a la planta se la
puede tumbar de lado para sujetarla del cepellón. Una vez sujeta, se levanta de la tierra y se posa
sobre una tela de arpillera, colocando la planta recta y centrada en la tela. Finalmente, trasladar la
planta tirando de la tela con la ayuda de varias personas si el cepellón es grande y pesado.
4º Cavar el hoyo de plantación. Se cava un hoyo de doble anchura e igual profundidad que el
cepellón. El cavado se debe realizar respetando las distintas capas del suelo y separándolas para
mantener su posición inicial al rellenar el hoyo. Se deben eliminar las hierbas adventicias de la
capa superior del suelo.
Además, tienes que dejar la tierra lista para recibir a las plántulas. Debes asegurarte que el suelo
tenga un buen drenaje y esté libre de malezas y plagas que podrían dañar a la plántula.
¿Cómo saber si una plántula está lista para trasplante?
Si tu plántula tiene por lo menos tres hojas y se muestra sana y vigorosa, con un buen sistema
radicular y una altura de unos 15 centímetros, está lista para el trasplante.
Hay dos tipos de trasplantes, el de raíz lavada, sin tierra alrededor, y de cepellón, que es cuando
las raíces están cubiertas por una capa terrosa; el primero se puede aplicar para las plántulas de
tomate, chile, cebolla y brócoli debido a que pueden recuperarse de la pérdida parcial de raíces
durante el proceso de trasplante. Sin embargo, el melón, la sandía y el pepino tiene que ser sólo
por cepellón.
El trasplante se tiene que realizar en las primeras horas de la mañana o en las últimas de la tarde,
para aprovechar los momentos más frescos del día. El suelo tiene que estar mullido y húmedo
para que la raíz de la plántula se desarrolle con mayor facilidad y rapidez.
Además, dos o tres horas antes del trasplante, debes regar el semillero para facilitar la extracción
de la plántula sin dañar las raíces y que lleguen al campo con humedad suficiente. Evita
trasplantar las plántulas que estén moradas, pues esto significa que les falta fósforo.
Finalmente, toma en cuenta la distancia entre camas y entra plantas para que las raíces puedan
crecer adecuadamente. Por ejemplo: