Reino Monera
Reino Monera
Reino Monera
Sin orgánulos de ningún tipo. A diferencia de las células eucariotas, mucho más grandes y
complejas a lo interior, las moneras son células sin “órganos internos” como mitocondrias o
plastos, aunque sí poseen estructuras simples que cumplen procesos internos.
Posteriormente, en los años 1920, el naturalista francés Édouard Pierre Chatton descubrió que las
bacterias no poseen núcleo celular y, en función de este hallazgo, propuso la distinción y el uso de
los términos procariontes y eucariontes en el mismo sentido que se utilizan actualmente, es decir,
organismos sin y con núcleo celular respectivamente.
Más adelante en la historia, en 1956, el biólogo estadounidense Herbert Copeland reorganizó los
reinos de la vida en cuatro categorías: animales, plantas, protoctistas (donde estaban los
eucariontes unicelulares y los de organización simple) y moneras (donde estaban los procariotas).
Así, Woese propuso la reorganización de este grupo de organismos en dos taxones distintos,
Archaea (o arqueas) y Bacteria (también llamadas Eubacterias), con la categoría nueva de
dominio.
Dentro de este grupo, muchos son agentes infecciosos del ser humano, cuya comprensión permitirá combatir
mejores enfermedades y salvar vidas. Por otra parte, muchos microorganismos clasificados en este reino son
utilizados por los seres humanos en distintas industrias, como la farmacéutica (para producir antibióticos) o
la alimenticia (en la producción de productos lácteo.
Finalmente, cabe mencionar la importancia del reino monera en el medio ambiente, en relación con
su rol en las cadenas y redes tróficas. Muchas bacterias son descomponedoras y, por lo tanto,
permiten que se complete el ciclo del carbono, devolviendo este elemento a su forma inorgánica.
También existen otras fijadoras de nitrógeno o de oxígeno.
Ejemplos de moneras
Algunos ejemplos de integrantes del reino monera son las diversas bacterias conocidas por la humanidad,
como la Escherichia coli, un bacilo gramnegativo que a menudo parasita el tracto digestivo humano, o el
Clostridium tetani, una bacteria muy común en el suelo y en el tracto digestivo de los animales, que puede
causar en el ser humano el tétano, una enfermedad letal, al ingresar a la sangre.