Neurociencia de La Conducta
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LA CONDUCTA
1.1 LA CONDUCTA Y EL COMPORTAMIENTO
¿Qué es la conducta? Podemos definir la conducta a nivel general como las
respuestas adaptativas de los organismos al medio para la supervivencia.
En el ser humano estas respuestas son altamente complejas, constituyendo el
comportamiento. El psicólogo español José Luis Pinillos define el
comportamiento humano como «nuestro modo de existir en el mundo», es
decir, consiste en todo aquello que hacemos para cuidar, mantener y
desarrollar nuestra vida. Según Pinillos, en el comportamiento hay que
distinguir dos dimensiones:
La dimensión pública. El comportamiento exterior, toda actividad que puede
ser observada por otros.
Todo comportamiento implica una conducta, pero eso no quiere decir que
toda conducta sea consciente. La conducta es una actividad adaptativa que
está regida en su mayor parte por el sistema nervioso, aunque gran parte de
esa actividad no sea consciente. La existencia de la mente permite que el ser
humano pueda darse cuenta de todo lo que le rodea y de sí mismo, y, por lo
tanto, el estudio del comportamiento humano se convierte en algo altamente
complejo.
1.2 ESQUEMA BÁSICO DE LA CONDUCTA
De manera simplificada podemos establecer la conducta como un esquema
en el que intervienen tres elementos:
El estímulo (E).
El organismo (O).
La respuesta (R).
Konrad Lorenz
(1903-1989)
2. EVOLUCIÓN Y CEREBRACIÓN
2.1 EL PROCESO DE HOMINIZACIÓN
El cerebro humano es una estructura sumamente compleja resultado de
muchos siglos de evolución. El proceso de evolución y formación del cerebro
humano es lo que se denomina cerebración, que forma parte de un proceso
más amplio que es el proceso de hominización, es decir, el proceso de
evolución biológica de unos antropoides que dio lugar a la aparición del ser
humano. La culminación de dicho proceso de hominización se dio cuando se
consolidaron las características propiamente humanas, entre las que
podemos destacar:
El bipedismo, que facilitó la postura erecta y convirtió al ser humano en un
gran andador.
Cuerpo calloso: conjunto masivo de fibras nerviosas que conectan los dos
hemisferios cerebrales.
El cerebro triuno
Si nos fijamos en las divisiones del cerebro, lo primero que llama la atención
mirándolo en sentido ascendente es que está dividido en tres partes: cerebro
posterior o arquicórtex, cerebro medio o mesocórtex y cerebro anterior o
neocórtex. Este último, en los mamíferos superiores y sobre todo en el ser
humano, crece espectacularmente durante el proceso evolutivo, envolviendo
el cerebro posterior y el cerebro medio, que continúan realizando sus
funciones específicas en un nivel de organización que algunos han llamado
«cerebro reptiliano ». El córtex cerebral ocupa la mayor parte del cerebro con
un grosor de algunos milímetros y formado por unos 30 billones de neuronas
estructuradas en capas. Uno de los cambios que más llama la atención de los
que se dieron durante el proceso evolutivo del cerebro en los mamíferos es el
gran aumento de la superficie del neocórtex cerebral. Esto ha provocado que
la masa gris que lo forma tenga que replegarse sobre sí misma formando
pliegues o arrugas, llamadas circunvalaciones, para poder alojarse dentro del
cráneo. El neocórtex es la parte más evolucionada del cerebro que aloja las
capacidades cognitivas, más desarrolladas en los humanos que en otros
mamíferos. Se puede deducir fácilmente que una mayor capacidad intelectiva
depende del tamaño y número de circunvalaciones del córtex cerebral.
Vocabulario
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Mielina: sustancia con la que se forma una vaina que recubre los axones de
las neuronas.
En cada uno de los hemisferios la corteza se divide en cuatro lóbulos: frontal,
occipital, parietal y temporal. Dos grandes surcos o cisuras sirven para
separar los lóbulos: la cisura de Rolando (vertical) y la cisura de Silvio
(horizontal). Cada uno de los cuatro lóbulos realiza funciones diferentes:
El lóbulo occipital, en la nuca, recibe la información visual.
Está formado por todos los nervios y centros nerviosos situados fuera de las
cavidades craneal y espinal. Podemos distinguir dos sistemas:
1
El sistema nervioso somático, relacionado con las acciones voluntarias y
compuesto por nervios sensoriales (envían información al cerebro) y motores
(transmiten órdenes del cerebro a los músculos).
2
El sistema nervioso autónomo, que se encarga de los actos involuntarios
como latidos cardíacos, dilatación de las pupilas, etc. Se divide a su vez en
simpático (dos cadenas nerviosas a ambos lados de la columna vertebral, con
unos ensanchamientos o ganglios) y parasimpático (ramas nerviosas
procedentes del encéfalo). Sus funciones son complementarias: mientras el
sistema simpático prepara el organismo para acciones intensas, el
parasimpático se ocupa de la recuperación del organismo tras una situación
o actividad excepcional.
2
La tiroides, situada en el cuello, segrega tiroxina, que regula el estado general
de actividad del organismo (demasiada tiroxina provoca insomnio, agitación,
impulsividad…; poca tiroxina genera sueño y cansancio). En la misma glándula
tiroides se alojan las paratiroides, cuatro pequeñas glándulas que regulan el
metabolismo del calcio e influyen en la excitabilidad de la persona.
3
La glándula pineal o epífisis, en el centro del encéfalo, segrega melatonina,
que sirve para regular la actividad del organismo durante los ciclos de sueño
y vigilia.
La glándula pineal segrega melatonina y regula los ciclos del sueño y la vigilia.
4
El páncreas, junto al estómago, segrega dos hormonas, insulina y glucagón,
cuya acción conjunta mantiene un nivel equilibrado de azúcar en la sangre. El
exceso de insulina produce hipoglucemia, con síntomas como fatiga crónica y
pérdida de conciencia; por el contrario, su producción insuficiente es una de
las formas de diabetes.
5
Las gónadas (testículos en el varón y ovarios en la mujer) producen dos tipos
de hormonas, los andrógenos (básicamente la testosterona) y los estrógenos.
Los andrógenos son producidos en mayor proporción por los testículos, por lo
que se consideran hormonas masculinas, mientras que los estrógenos, de
igual forma pero a la inversa, se consideran hormonas femeninas. Además de
su influencia en el deseo sexual, se ha comprobado el efecto de estas
hormonas en la agresividad de los varones y la competitividad en las mujeres.
6
Las glándulas suprarrenales son responsables de la producción de
adrenalina y noradrenalina, hormonas que son también neurotransmisores y
que, como ya hemos visto, activan las funciones corporales relacionadas con
las respuestas del organismo a situaciones de estrés, además de producir
otras hormonas como la cortisona, reguladora del metabolismo general.
Una producción insuficiente de insulina por parte del páncreas es una forma
de diabetes.