NIETZSCHE
NIETZSCHE
NIETZSCHE
CONTEXTO
El contexto filosófico en que está incluida la filosofía de Nietzsche parte de la Europa del
siglo XIX, una Europa que en el ámbito político está marcada por el auge del nacionalismo,
concretamente por el nacionalismo alemán que culmina en 1871 con la proclamación de la
nación alemana de Bismarck. Además, la Europa del S XIX en el ámbito artístico está
imbuida de romanticismo, una corriente estética que aborda lo desmesurado, lo sublime,
lo sensible frente a la razón, y esto marcará mucho la filosofía de Nietzsche, quién
defiende lo instintivo e irracional frente a lo racional y lógico.
Nietzsche está considerado junto con Marx y Freud uno de los filósofos de la sospecha
porque denuncia los valores supremos de la civilización occidental.
Nietzsche sostiene que los hombres, la civilización, las ideas de progreso, razón,
capitalismo y democracia son ideas decadentes y que lo que hay que proclamar no es la
razón sino la vida, totalmente contrario a lo que se había estipulado a lo largo de la
filosofía occidental; es decir, frente a la razón Nietzsche propone el vitalismo, la vida como
existencia, y esta concepción de su filosofía se presenta desde lo que se ha denominado la
filosofía del martillo, él mismo sostiene que no es un hombre sino que es dinamita.
Ante esto aparece un filósofo completamente nuevo, un filósofo vitalista nacido en Rocke,
Prusia, hijo de un pastor protestante, que estudió filología clásica, es decir, etimología, lo
que le prestó un gran conocimiento sobre la cultura occidental y el significado de los
conceptos en su sentido originario. La lectura de “El mundo como voluntad y
representación”, de Schopenhauer le ofrece la idea de voluntad de poder que va a ser muy
importante en su filosofía, aunque Nietzsche se va a alejar del pesimismo de este autor.
Además, como influyente en su vida, es la amistad que contrae con Wagner al que admiró
durante un tiempo hasta que este escribió “El Parsifal” y hace que Nietzsche vea en esa
obra cierto sesgo del judaísmo y cristianismo y por tanto abandone la relación que tiene
con él.
Su filosofía está basada en cuatro principios básicos que van a ser la muerte de Dios que
implica el nihilismo, la voluntad de poder, el superhombre y el eterno retorno , y en la
concepción de la realidad bajo dos categorías estéticas que definen las dos actitudes ante
la vida : la actitud reactiva que representa Apolo y la actitud activa representada por
Dioniso.
Podemos dividir las etapas del pensamiento de Nietzsche en cuatro:
- Un primer periodo que está marcado por la publicación “El nacimiento de la tragedia”.
Aquí es donde presenta realmente el contraste de la filosofía griega, es decir, la
perspectiva de lo vital, distingue entre lo apolíneo y lo dionisiaco. También se presenta
la figura de Sócrates y el racionalismo como inicio de la decadencia griega y aparece
Wagner como ideal de la nueva manera de entender la realidad.
- “Más allá del bien y del mal”, esta ya pertenece al cuarto periodo donde proyecta una
manera diferente de hablar del concepto de voluntad de vivir y donde analiza el origen
de los conceptos de bien y mal, utilizando el método de la. Además en esta época
publica “El crepúsculo de los ídolos” donde alude con cierta ironía a Wagner y a
Sócrates y Platón y en general a toda la filosofía de la historia de la metafísica
tradicional y también una especie de autobiografía denominada “Ecce homo”.
La crítica a la metafísica se fundamenta en la concepción del mundo que tiene este autor, que
es un mundo no racional, incluso irracional.
Frente a lo sostenido por la filosofía hasta el momento que influenciada por el platonismo
defendía una concepción estática de lo real, un supuesto mundo real opuesto al mundo
aparente que sería el mundo de la ideas frente el mundo sensible, Nietzsche señala que la
realidad tiene un carácter DINÁMICO, es pura multiplicidad constante, puro cambio.
De este modo, para Nietzsche, es imposible tener una comprensión fija y definitiva de la
realidad, y no sólo porque la realidad sea devenir, sino porque el intelecto humano para
realizar cualquier análisis tiene que servirse de sus propias formas de comprensión que están
sujetas más bien al devenir y la diversidad de perspectivas y no a la razón.
Por tanto, explicar las dos posturas acerca de la realidad Nietzsche distingue utiliza dos
categorías estéticas: Apolo y Dioniso.
La categoría de Apolo, representa una actitud reactiva ante la vida, que busca el equilibrio, la
proporción, la racionalidad, la claridad. Apolo es el dios del sol, que en el mito de la caverna de
Platón se corresponde con la idea de bien. La idea de Bien como razón, proporción, medida y
equilibrio.
La categoría dionisíaca que viene de Dioniso, dios que representa en el mundo griego la
tragedia y la música, cuyas formas de darse son la embriaguez, el desorden, el caos.
La vida es para Nietzsche algo que se representa mediante la espontaneidad fluyente, la vida
es algo activo frente a lo racional reactivo que representa lo Apolíneo y que se ve claramente a
partir de Parménides, Sócrates y Platón quién presenta el mundo de las Ideas como verdadero,
o incluso más adelante en el cristianismo que presenta otra realidad, la del cielo, la del bien, la
de lo lógico racional, la de la dominación de los instintos como algo bueno frente a los
instintivo, lo vital , lo estético etc…
Según Nietzsche, la única realidad posible y que intuimos a través de los sentidos, una realidad
que es contradictoria, trágica y cambiante.
Nietzsche se opone por tanto al dualismo ontológico, fiel reflejo del dualismo platónico, entre
el mundo sensible e imperfecto y el mundo suprasensible y perfecto.
Según tal concepción, la realidad queda escindida en dos ámbitos: una realidad suprasensible,
estática e imperecedera frente a una realidad cambiante sensible, perecedera que es el
producto residual despreciable del anterior.
Frente a este esquema ontológico reacciona Nietzsche emplea tres objeciones:
- En segundo lugar, el mundo suprasensible no es más que una ilusión y una ficción, una
fantasía construida como negación del mundo sensible que es la única realidad para
todos, esto ya también se ve en Marx, cuando afirma que la religión no es más que una
ficción, una ilusión, una fantasía.
Esta muerte va a generar nihilismo que llegara luego con la idea del superhombre y la idea del
eterno retorno como búsqueda de abrazar la vida una y otra vez en su máxima representación
y fortaleza, como veremos después como construcción de la propia filosofía de Nietzsche y no
como negación de las demás filosofías anteriores.
Nietzsche, por tanto falsea la realidad, porque deja de lado las características individuales. El
abandono de las diferencias es arbitrario y en él está aquello que los hombres han decidido
que exprese, de ahí su carácter antropomórfico, es decir, los hombres han decidido que
exprese experiencias X y que deje de lado otras experiencias, por eso el concepto hace
referencia así, a algo común entre realidades distintas, de manera que se produce de nuevo un
falseamiento.
De esta manera, el lenguaje no es más que una indicación que no se corresponde con las cosas
mismas, es solamente metáfora. De esta modo, según Nietzsche, la verdad es una mentira
colectiva, porque con el concepto se obtiene la verdad, pero es que ésta no es más que un
falseamiento de la realidad.
Hemos olvidado que los hombres para poder comunicarnos hemos construido conceptos. El
hombre ha olvidado que el lenguaje no es más que un falseamiento de la realidad, un sistema
de metáforas, que se inventó libremente, pero que posteriormente se ha impuesto como
único modo válido de descripción del mundo, y esto es lo que Nietzsche critica, este único
modo válido de describir el mundo.
Contra los conceptos que son la petrificación, es decir, petrifican la vida, la convierten en
piedra, en una momia, le quitan lo vital, que sufre el devenir al quedar fijado en una categoría
que la costumbre convierte en inmutable, Nietzsche salta al poder de la imaginación
metafórica del ser humano. Dado que mientras el concepto simplifica y obstaculiza el devenir
del ser, la metáfora es una verdadera perspectiva, porque con ello se logra la integridad de las
diversidades.