Módulo Ii, Símbolos Fundamentales y Colores
Módulo Ii, Símbolos Fundamentales y Colores
Módulo Ii, Símbolos Fundamentales y Colores
¿Qué es un símbolo?
Colores:
Arquetipos:
¿Qué es un arquetipo?
Estrategias de interpretación
Arcano 0. El Loco
Arcano I. El Mago
Arcano II. La Suma Sacerdotisa
Arcano III. La Emperatriz
Ejercicios de aplicación
Ejercicio 1: pidiendo un consejo o predicción al Tarot
Ejercicio 2: practicando significados
En el módulo anterior vimos que el tarot es un juego de cartas lleno de
símbolos, que tiene varios usos: entre ellos, el autoconocimiento, la
posibilidad de dar un consejo, la predicción y consultoría, que sería el uso
más complejo y algo que eleva al Tarot desde una simple mancia al nivel de
una herramienta de transformación. Su funcionamiento se puede explicar
mediante el concepto de sincronicidad, término acuñado por Carl Jung para
designar las coincidencias sorprendentes que no pueden ser explicadas de
manera causal. El hecho mismo de barajar cartas, extraer algunas de ellas y
poder explicar lo que sucedió, está sucediendo y posiblemente suceda a una
persona se sustenta en este fenómeno de la sincronicidad. Estructuralmente,
el Tarot se divide en los Arcanos Mayores –que comenzaremos a ver en
detalle en este módulo– y los Arcanos Menores. Los primeros describen las
grandes experiencias humanas, como el amor, la muerte, el éxito, el trabajo,
la familia, la religión, etc. Los segundos describen las particularidades y
diferentes instancias de dichas experiencias. En el primer módulo, hemos
visto cómo diferenciar cada uno. También hemos visto algunos consejos para
elegir nuestra baraja, aparte de la que usaremos en este curso, y algunos
consejos sobre cómo guardar las cartas, cuidarlas y limpiarlas. Por último,
dejamos establecido los diferentes sistemas simbólicos con los que el Tarot
se emparenta. En este módulo exploraremos uno de los varios símbolos
fundamentales: los colores. Aprendemos, además, sobre los arquetipos: qué
son, por qué son importantes para el Tarot. Y veremos los primeros cuatro
Arcanos Mayores. Al final del texto encontrarás diferentes propuestas que te
permitirán ejercitar los conocimientos teóricos adquiridos.
COLORES:
ROJO
El rojo simboliza el poder, se asocia con la vitalidad y la ambición. Aporta
también confianza en sí mismo, coraje y una actitud optimista ante la vida. En
forma negativa, significa agresividad, enojo; en la naturaleza, son rojos los
animales y plantas venenosos que con dicho color le avisan a los demás que
lo son peligrosos. Eleva la energía, transmite calor, puede generar ansiedad.
Es el color de Aries. En síntesis: atracción, amor, pasión, deseo, amor,
actividad.
AMARILLO
Es un color brillante, alegre, que simboliza el lujo y como estar de fiesta cada
día. Se asocia con la parte intelectual de la mente y la expresión de nuestros
pensamientos. Es por lo tanto, el poder de discernir y discriminar, la memoria
y las ideas claras, el poder de decisión y capacidad de discernir. Se asocia la
Conciencia (solar). En forma negativa, este color indica miedo o falta de
confianza; o en otro sentido, orgullo, arrogancia. Le corresponde al signo de
Leo. Eleva el ánimo. En síntesis: felicidad, alegría, inteligencia, innovación,
energía, fortaleza, poder.
AZUL
El azul es un color fresco, tranquilizante y se asocia en algún sentido con la
mente, aunque más estrechamente con la espiritualidad. Tiene un efecto
tranquilizante, ayuda a controlar la mente, a tener claridad de ideas y a ser
creativos. Aunque lo negativo es que produce apatía y posible depresión,
cuando se usa en exceso. Se asocia al signo de Sagitario, signo que combina
lo terreno y lo superior. En síntesis: estabilidad, profundidad, lealtad,
confianza, sabiduría, inteligencia, fe, verdad, eternidad, seriedad.
VERDE
El verde tiene una fuerte afinidad con la naturaleza y nos conecta con ella.
Transmite un sentimiento de relajación, calma y paz interior. Popularmente es
el color esperanza, y también simboliza la buena salud y la curación en caso
de padecer alguna enfermedad. En cuestión de objetos, se vincula al dinero
(particularmente, los dólares). El color verde está asociado a los signos Tauro
y Libra. En síntesis: naturaleza, armonía, crecimiento, exuberancia, fertilidad,
frescura, estabilidad, resistencia, salud, esperanza.
VIOLETA
El violeta es el color de la transformación al más alto nivel espiritual y mental,
capaz de combatir los miedos y aportar paz. Nos conecta con los impulsos
musicales y artísticos, el misterio y la sensibilidad a la belleza y los grandes
ideales, inspirándonos sensibilidad, espiritualidad y compasión. Es
tradicionalmente el color de la transmutación. Simboliza también la protección
psíquica. Se asocia al signo de Escorpio. En síntesis: sabiduría, creatividad,
independencia, dignidad, serenidad, cambio, transgresión, espiritualidad.
NARANJA
El naranja es un color alegre, al igual que el amarillo, y es lógico porque
proviene de aquél. Estimula la mente, y como derivado del color primario es
ideal para las incentivar las ideas y alejar la tristeza. Está asociado al signo
de Géminis, el adolescente eterno del zodíaco. En síntesis: energía, alegría,
felicidad, atracción, creatividad.
NEGRO
El color negro está asociado al signo de Capricornio, y como dicho signo, es
un color de luto, introspección, materialismo, de las cosas ocultas, lo que se
ignora o desconoce. Es el color de aislamiento, del apartarse del mundo
(como el ermitaño que vive en la montaña). En síntesis: austeridad, vida
interior, constreñimiento, previsión, orden, soledad, aislamiento. Se
recomienda evitarlo en prácticas mágicas y espirituales, porque absorbe los
colores (la energía).
BLANCO
GRIS
Al color gris se le asocia con la independencia, la auto-suficiencia, el
auto-control, porque es un color que actúa como escudo de las influencia
externas. Sin embargo, el gris puede generar sentimientos negativos: en la
naturaleza las nubes de lluvia son grises, así como la niebla y el humo. El gris
es el color de la evasión: esto lo relaciona con separarse de todo, permanecer
al margen de todo, y huir de compromisos impuestos. Se asocia al signo de
Acuario. En síntesis: estabilidad, generosidad, grandes dotes organizativas,
dotes humanitarias, aislamiento, independencia.
Lo que nos interesa del significado de los colores es tener algunas palabras
claves de cada uno para comprender la psicología y acción de cada persona
que aparece en las cartas, por ejemplo: si vemos a El Loco (Arcano 0)
predomina el color amarillo en el fondo, lo mismo que en determinados
detalles de su ropa. Sabemos ahora que el color amarillo se asocia a la
alegría y a la despreocupación, y con esas dos palabras clave, ya tenemos
algo que decir sobre este personaje. Por supuesto que el análisis de la carta
no se agota allí: se debe prestar atención a la ropa, los objetos que lleva el
personaje, su postura… elementos que iremos analizando oportunamente
para cada carta. Otro ejemplo: en la carta de La Suma Sacerdotisa
predominan los colores azules, o más bien celestes. Sabemos que el azul es
un color que se asocia con la espiritualidad, que trae calma y serenidad. Pues
bien: el color describe muy bien dos de las cualidades de la mujer sabia del
segundo arcano. El Mago lleva una túnica roja, en señal de actividad y deseo,
sobre una túnica blanca, en señal de pureza… En este sentido, el color sirve
para transmitir ideas y conceptos. No es que la autora de la lámina pintó el
fondo de la carta del Loco de color amarillo porque sí, o la túnica de El Mago
de color rojo porque le gustaba mucho ese color. Sino que, detrás del color de
cada imagen, está la intención de transmitir una idea. De esta manera, los
colores se transforman en portadores de significado, es decir, en símbolos.
Existe un método muy simple aunque profundo para entender esta primera
jerarquía de cartas: consiste en dividir los 22 Arcanos Mayores en tres hileras
de siete cartas cada uno, llamados septenios o septenarios, dejando al Loco
(arcano 0 ó 22) aparte, que es el protagonista de la historia. Cada una de
éstas tres hileras trata con nuestras luchas y evolución interna desde distintos
aspectos, sea tanto en el mundo externo, el mundo interno o nuestra
evolución espiritual. Es el método de análisis que adoptaremos aquí, ya que
proporciona un marco, una estructura. Cualesquiera que sean las vivencias
que nos proponen las cartas, de avisos, de advertencia, de libertad, de
distensión, sería importante tomar conciencia de que detrás de cada imagen
se esconde un camino que nos ayuda a descubrirnos a nosotros mismos y a
crecer interiormente.
Los tres niveles o septenios son:
• Arcanos 1 a 7: el mundo de los arquetipos, las paradas “obligatorias” del
viaje.
• Arcanos 8 a 14: el mundo interior, desarrollo de las virtudes,
transformaciones.
• Arcanos 15 a 21: la búsqueda espiritual, trascendencia. No describo los 3
septenios de una vez para no dar demasiada información. En este módulo
comenzaremos por el Primer Septenio.
Estrategias de Interpretación
Así mismo, hay cartas que indican con toda claridad que el asunto por el que
se pregunta depende del consultante, como El Mago, La Fuerza, El Juicio;
otras cartas, más bien llaman la atención sobre las actitudes que debe tener
el consultante frente a lo que pregunta. El significado de la carta se va
adaptando al tema y a la tirada que se hace. Y en esto último radica el arte de
la interpretación del lector de cartas.
Comienza el viaje: interpretación de El Loco, El Mago, La Suma
Sacerdotisa y La Emperatriz
Arcano I. El Mago
El Mago es la primera “parada” del viaje del Loco y el que inicia el Primer
Septenio. De cada uno de los arcanos el Loco aprenderá algo: del Mago
aprenderá a reconocer y utilizar las herramientas que le servirán en su viaje;
las herramientas que se hallan en la mesa del hechicero y que éste utiliza
para hacer realidad sus deseos. ¿Quién es el mago? ¿Qué es la magia? La
magia consiste en convertir los sueños en realidad utilizando la fuerza de la
mente. Por lo general asociamos a la magia con la capacidad de aparecer
objetos de la nada y al mago como la persona capaz de hacerlo, pero esa
versión “light” de la magia no deja ver que detrás de ese poder hay un
enorme conocimiento del universo y de sus leyes. Esto es lo que aprendemos
en el Arcano I: que hay leyes universales y que la primera de ellas dice que
“todo es mente: que el universo es mental” y la segunda dice que “como es
arriba es abajo”. Ambos principios hablan de que el hombre no hace nada por
sí solo, es decir, no usa solo su voluntad, sino que siempre debe estar
conectado con una voluntad más grande. Es el arquetipo del creador. El
Mago del Tarot es conocedor de estas leyes, y funciona como un canal de
energía e información: con su vara en la mano derecha extrae la energía de
arriba y con su mano izquierda la enfoca para manifestar y crear (Rachel
Pollack usa la metáfora del pararrayos, ya que este objeto atrae los rayos
para descargarlos a tierra en forma inocua). Los colores que destacan son el
blanco de su vara, ropa, vincha, y el de los lirios del jardín, y el rojo de la
túnica que lo cubre, de las rosas y la mesa de trabajo. Tanto su pelo como el
símbolo del infinito (el ocho “acostado”, llamado lemniscata por los
esoteristas) son de color negro, indicando que hay cosas que el Mago todavía
no sabe, pero está conectado con la Fuente de la que proceden todos los
conocimientos. Una serpiente que se muerde la cola (el ouroboros) le sirve de
cinturón, simbolizando la eternidad de los ciclos.
En la imagen del Rider, vemos una mujer joven de cabellos morenos, vestida
con túnicas celestes, que le cubren casi todo el cuerpo, a excepción de la
mano izquierda. Está sentada en un trono con forma cúbica. Lleva una cruz
en su pecho –símbolo del sacrificio que implica el estudio en soledad– y un
pergamino celosamente enrollado en su regazo sobre el que se puede leer la
palabra “TORA” (en alusión al antiguo testamento de la Biblia). Su vínculo con
la Luna se explicita por la media luna que pisa y por su corona o tiara que
representa las fases lunares (creciente, llena, menguante). Por un lado, esta
corona es una alusión a las Diosas de las religiones paganas, llamada la
“triple diosa”, quien es la vez niña, mujer y anciana. Por otro lado, la imagen
recuerda a la Virgen María, y por eso decimemos que encarna el arquetipo de
la mujer/madre virginal, madre abnegada y generosa. Se sienta en medio de
dos columnas (las del mítico templo del Rey Salomón): una negra y otra
blanca, representando el bien y el mal, la luz y la oscuridad. El sentarse en el
medio es testimonio de que es moderada, equilibrada. Lo más interesante de
la imagen y que hace al significado de la carta es el pergamino, símbolo de
conocimiento, pero también el velo que se haya detrás, colgado de las dos
columnas: impide el paso y la visión más allá de él (a excepción de un
huequito que permite ver que hay un mar detrás de la Sacerdotisa), y está
ornamentado con granadas (fruta mitológica asociada también al
conocimiento, al discernimiento que, como la fruta, puede ser a veces dulce y
otras veces amarga, de manera análoga a los frutos del jardín del Edén que
probaron Adán y Eva) y palmas (o palmeras, que tienen innumerables usos:
alimento, fabricación artesanal de objetos –sombreros, cestos– etc.). Así, esta
mujer iniciada custodia las puertas a un mundo de misterios, un mundo que
no se abre a cualquiera ni en cualquier momento y en el que es necesario
guiarse con la voz interior.
En el Tarot Marsellés aparece una mujer mucho más madura. Es interesante
que el titulo no es el de “sacerdotisa” si no el de “Papisa”, la contraparte
femenina del “Papa”. Esta denominación puede parecernos rara ya que la
Iglesia católica jamás ha tenido un “Papa mujer”. Sin embargo, cuenta la
leyenda que en el siglo X existió una mujer, hija de un monje, que dedicó su
vida al estudio y que, disfrazada de hombre, fue ascendiendo en la jerarquía
eclesiástica hasta ser nombrada Papa (papisa). Su identidad fue descubierta
al quedar embarazada y posteriormente dar a luz durante una procesión
pascual. Esta es la historia de la papisa Juana, y la leyenda cuenta que luego
de ser descubierto el engaño, fue apedreada y muerta. Igualmente, la leyenda
no tiene registros históricos que le den asidero real, principalmente porque no
hay registros eclesiásticos oficiales de su papado. Otra de las versiones
afirma que la papisa Juana fue en realidad Manfreda Visconti, que asumió el
liderazgo del grupo italiano llamado los “guglielmitas” cuya fundadora
(Guglielma de Bohemia) presagió que a partir del año 1300 llegaría una era
dónde las mujeres podrían tomar control del papado. Manfreda fue quemada
en la hoguera, acusada de herejía. Tenemos conocimiento de ella por la
familia Visconti, quien –se presume– quiso retratarla en la lámina II de su
tarot.
Al margen de las leyendas, la Papisa del Marsellés encarna la figura
femenina del saber, el estudio, la espiritualidad. Testimonio de ello son el libro
abierto que lleva sobre su regazo, la cruz (formada por dos adornos de su
ropa), y la tripe corona papal, de la que se ven más detalles en el quinto
arcano: El Papa. Su túnica es roja, mientras que su capa es de color azul,
denotando su pasividad, lentitud y receptividad, antes que su acción e
iniciativa. Aparece también un velo, aunque no oculta nada más allá del
mismo.
La Suma Sacerdotisa del Tarot Druida es una chamana en trance que está
también invocando las fuerzas de la naturaleza: los símbolos que
encontramos al igual que en las otras cartas son el libro de conocimientos (el
Libro de las Sombras), las dos columnas que son parte del paisaje en el que
habita; al fondo de la imagen el mar y por encima de la mujer la Luna
menguante. En lugar de estar sentada en un trono está de pie, lo que significa
que encarna un costado mucho más activo o fuerte de la mujer, no sólo la que
es capaz de recibir o esperar sino también aquella que es capaz de accionar.
El altar es similar al que tiene el mago-chamán del arcano anterior.
1 Real Academia Española (RAE) (2011). “Símbolo”, en: http://www.rae.es. Última consulta: agosto
de 2011. 2 GAWEL, Virginia; SOSA, Eduardo (2005), “Sombra y persona: las dos caras de nuestra
moneda”, en Seminario de Psicología Transpersonal, Nivel I, Módulo 6, pp. 3-4.- 3 CAPRARULO,
Graciela (2008), “El viaje del héroe”, en http://www.viajedelheroe.com.ar. Última consulta: agosto de
2011. Módulo II, simbología fundamentales y colores de Gabriel Mercado
Arcano III. La Emperatriz
Una vez que el Loco cruza el velo que le abre la Sacerdotisa aprende a ser
paciente, calma su ansiedad juvenil y puede comenzar a cosechar sus
primeros frutos y hacerse con sus primeros logros. La tercera parada de su
viaje es el jardín de La Emperatriz, quien se encuentra sentada cómodamente
en su trono, rodeada de todo tipo de árboles y plantas.
El Tarot de Rider muestra a una mujer voluptuosa, que viste una túnica
blanca bordada con frutas (probablemente sandías cortadas o las granadas
que se veían en el velo de la carta anterior), y sostiene en su mano derecha
un cetro adornado con una esfera (el círculo se asocia a lo femenino creador).
La corona y las perlas que lleva, así como el delicado bordado de su vestido
hablan de la feminidad de esta reina. Su trono es un pozo de agua, cubierto
de almohadones de color rojo anaranjado. El campo de trigo a sus pies, la
arboleda de cipreses y pinos (según Waite) al fondo de su jardín y el río que
desciende y cae en forma de cascada, nos dicen que ella está en íntimo
contacto con la naturaleza, y que de ella extrae todo lo que necesita. El
símbolo de Venus, presente en su escudo y bordado en uno de los
almohadones, sella el vínculo de esta carta son lo sensual, lo material, el
amor y el disfrute (ya que este planeta es regente de Tauro, como lo veremos
en el Módulo III). El Tarot Marsellés muestra una cara un tanto diferente de
La Emperatriz y mucho más mundana: en principio, se parece mucho más a
El Emperador (Arcano IV, veremos en el siguiente módulo) y se distingue a su
vez de la Emperatriz de Waite: su escudo lleva el dibujo de un águila, animal
majestuoso (insignia familiar), y el cetro es bastante más largo, y termina en
el orbe (esfera rematada con una cruz que era símbolo de la realeza y que se
utiliza en las ceremonias de coronación). También lleva una corona y sus
vestiduras son más bien serias y solemnes, destacando el color azul y el
púrpura, símbolo de la realeza. El color de su pelo es blanco, denotando una
edad más avanzada. Más que la abundancia, la Emperatriz de este Tarot nos
habla de una persona digna, íntegra que es de igual manera madre y mujer a
la vez. En el Tarot Druida vemos una confluencia de los símbolos de las
barajas anteriores: muestra una reina embarazada en su trono, curiosamente
llamada “La Dama”. Se encuentra rodeada de todos los símbolos de la
abundancia: el propio cuerno de la abundancia, que desborda de flores y
frutos, un manojo de trigo, el bosque y el río que corre a su lado. Vemos que
se repiten los símbolos esenciales del arcano, que es lo más importante para
recordar en nuestro viaje. En suma, La Emperatriz representa lo femenino
creativo, la abundancia en todo sentido, y es representante de todas las
madres, asique como de la mujeres que manejan tanto el mundo del hogar
como el mundo profesional, porque La Emperatriz siempre representa a las
personas que se mueven bien en lo cotidiano y pueden llevar un trabajo a la
vez.
Bibliografía consultada y citas 1 Real Academia Española (RAE) (2011). “Símbolo”, en: http://www.rae.es. Última
consulta: agosto de 2011. 2 GAWEL, Virginia; SOSA, Eduardo (2005), “Sombra y persona: las dos caras de
nuestra moneda”, en Seminario de Psicología Transpersonal, Nivel I, Módulo 6, pp. 3-4.- 3 CAPRARULO,
Graciela (2008), “El viaje del héroe”, en http://www.viajedelheroe.com.ar. Última consulta: agosto de 2011,
MODULO II SIMBOLOS FUNDAMENTALES Y COLORES DEL CURSO DE TAROT DE GABRIEL MERCADO