Cuida Tus Pensamientos
Cuida Tus Pensamientos
Cuida Tus Pensamientos
A) Nos enseña la ciencia humana que los considerados “genios” humanos utilizan un 8-
10 % de su mente, y en promedio se utiliza entre un 6 y 7%.
Podemos ver también otra definición para mente: Capacidad psicológica para entender,
razonar y decidir.
B) La palabra de Dios nos enseña: (Romanos 12:2). No os conforméis a este siglo, sino
“Transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento para que
comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
La mente, es el lugar de revelación de Dios al ser humano, Lucas 24:45 “Entonces les
abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras”.
Dios desea revelarnos su poderosa palabra. Es usted un amador de la palabra de Dios.
Para su vida diaria, se alimenta constante mente. Sin alimento no habrá transformación
en una vida y mucho menos renovación en nuestra mente. como son mis pensamientos
así será mi vida.
Mediante la palabra de Dios se nos enseña que el diablo procura mantener las mentes en
oscuridad, cegadas para que no vean la luz de nuestro Señor Jesucristo, nos dice la
Escritura en 2 Corintios 4:4 “En los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de
los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el
cual es la imagen de Dios”.
Una realidad que cada vez golpea más fuerte, es que nuestro mundo enfrenta una gran
problemática mental, por eso el aumento de clínicas de salud mental, de reposo,
psicoterapia (ciencia que trata las enfermedades de la mente), terapias de pensamiento
positivo, y muchas otras cosas al respecto.
A) La Palabra de Dios nos enseña que el diablo utiliza también el velo del engaño
procurando llevar al creyente a desobedecer a Dios, por eso nos dice la Escritura en.
2 Corintios 11:3 “Pero, temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva,
vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo”.
Aquí la palabra “sentidos” es “pensamientos” desde el idioma griego bíblico.
El diablo engañó a Eva introduciendo en su mente la mentira, y lo hizo precisamente a
través de los sentidos.
B) De igual manera, debemos resaltar lo que nos enseña Efesios 4:22-24, en donde
podemos ver que la renovación de la mente es fundamental en la nueva vida en Cristo
Jesús. Efesios 4:22-24 “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo
hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de
vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad
de la verdad”.
De esta manera, vemos que un pensamiento es una semilla, y cuando encuentra una
tierra fértil e idónea para ella, se desarrollará convirtiéndose en un árbol de vida o de
muerte (dependiendo de la naturaleza de dicha semilla).
“Dice una frase muy importante y cierta: “Siembra un pensamiento y cosecharás un acto;
siembra un acto y cosecharás un hábito; siembra un hábito y cosecharás un carácter;
siembra un carácter y cosecharás un destino”.
Podemos concluir que todo nace en un pensamiento, y por eso, éstos son muy
importantes”.
Santiago 1:13-15. “Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios;
porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; sino que cada uno es
tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la
concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo
consumado, da a luz la muerte”.
Aquí, podemos observar un proceso que inicia en la mente (pensamientos) y termina con
la muerte.
La negligente tolerancia de los malos pensamientos, destruyen las barreras de la santidad,
de la fidelidad y del temor de Dios, quedando brechas para el ingreso de las tinieblas (El
enemigo de nuestras almas utiliza la música, películas, literatura, conversaciones, y todo
medio que facilite su obra y que no esté rendido a Dios).
A) Confía en Dios con perseverancia: “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo
pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado”, nos dice Isaías 26:3. Tú
guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha
confiado.
Ocupa tu mente con material sano y correcto. La angustia, el afán y la ansiedad dan lugar
a malos pensamientos. Ocupa tu mente con la palabra del Señor, con pensamientos
buenos y agradables a Dios.
B) Siempre será determinante ocupar la mente en las cosas correctas,
Nos dice la Escritura en Filipenses 4:7-8 “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo
entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Por
lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo
puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno
de alabanza, en esto pensad”.
Debemos también tener en cuenta Dios le dijo a Josué 1:8 Nunca se apartará de tu boca
este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y
hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu
camino, y todo te saldrá bien.
Hebreos 4:12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada
de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y
discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
C) Cada día declara en oración y establece la victoria en Cristo Jesús sobre los
pensamientos de tu mente.
El Señor nos ha equipado para caminar en victoria sobre las obras de las tinieblas, como
dice: 2 Corintios 10:3-5. “Pues, aunque andamos en la carne, no militamos según la
carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para
la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra
el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia al Señor
Jesucristo”.
a) Un arrepentimiento sincero.
b) Romper con el ciclo de malos pensamientos.
c) Establecer y activar nuevos pensamientos de bendición.
d) Un compromiso personal y profundo con Dios,
e) Abandonar la pasividad, y mantener una actitud militante en el ejército de Dios.