Divorcio de Montilla Leon
Divorcio de Montilla Leon
Divorcio de Montilla Leon
SU DESPACHO.-
venezolana, de Tres (03) años de edad quien nació el día Dieciocho (18) de Julio del
año 2016, según consta en acta de nacimiento, expedida por la oficina de Registro Civil
Municipal Girardot del estado Aragua, que corre inserta en el No 2341, Folio 091, año
2016, asistida en este acto por la ciudadana MIRIAM JOSEFINA ALVAREZ BEROES,
136 del 03 de marzo de 2017, la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de
cónyuge solicitante para que se decrete el divorcio, Asimismo, con base en los
constitucional del artículo 185 del Código Civil y estableció, con carácter vinculante, que
las causales de divorcio contenidas en dicho artículo son enunciativas y no taxativas, por
lo cual cualquiera de los cónyuges podrá demandar el divorcio por las causales previstas
en dicho artículo o por cualquier otra situación que estime impida la continuación de la
vida en común, en los términos señalados en la sentencia N° 446 dictada por la Sala
En fecha: Treinta y uno (31) de Marzo del año 2015, contraje matrimonio Civil, por ante
la Oficina de Registro Civil Municipal Sucre del Municipio: Sucre, Parroquia Biscucuy,
Estado Portuguesa, tal como se puede evidenciar del acta de matrimonio emanada por
dicha oficina, la cual quedó inserta bajo el No. 16, año 2015, emitida en fecha 31/03/2015,
que anexamos en original marcada con la letra “A”, con la ciudadana MARIA ANDREINA
CALDERAS MONTILLA, venezolana, mayor de edad, civilmente hábil, de este domicilio
titular de la cédula de identidad número, V-18.706.772. De dicha unión procreamos Una
(01) hija quien llevan por nombre: MARIA ALEJANDRA MONTILLA CALDERAS, ya
identificada. Ahora bien Ciudadano(a) Juez, en un principio, nuestra relación matrimonial fue
excelente, existía entre nosotros una armoniosa y cálida relación conyugal, había
siempre comunicación entre ambos, buen trato, apoyo, comprensión, amor y felicidad,
junto a nuestros hijos, circunstancia ésta que aumentaron esa felicidad de estar juntos como
marido y mujer, constituyéndonos así como una familia estable y armoniosa. En el
transcurso de nuestra unión marital, nunca le hizo falta nada a nuestra hija. Habíamos
establecido nuestro domicilio conyugal en: Urb. Piñonal, calle JJ Montesinos, Casa No 83,
Municipio Girardot del Estado Aragua………………………………………………….........
No obstante Ciudadano(a) Juez (a) que nuestro matrimonio en los últimos tiempos de vivir
juntos dicha relación se fue deteriorando, comenzaron las discusiones, los malos
entendidos, la discordia, los celos, entre otros sentimientos negativos que indudablemente
perjudicaban notoriamente nuestra relación, causando desafecto entre nosotros, es por
ello que el día Siete (07) de Octubre de 2018, decidimos separarnos, lo cual produjo la
ruptura conyugal, y por consiguiente una separación de hecho entre nosotros, situación
está que se ha prolongado hasta la fecha, sin que se haya producido reconciliación
alguna. De allí, en la fecha anteriormente indicada abandone voluntariamente la
vivienda que sirvió de hogar común, estableciendo mi residencia en la Calle Sucre
cruce con calle Lara, No 16, las delicias, Maracay, Estado Aragua,. EL DERECHO
CONSTITUCIÓN DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
Artículo 75. El Estado protegerá a las familias como asociación natural de la sociedad y
como el espacio fundamental para el desarrollo integral de las personas. Las relaciones
familiares se basan en la igualdad de derechos y deberes, la solidaridad, el esfuerzo común,
la comprensión mutua y el respeto recíproco entre sus integrantes…
JURISPRUDENCIAS
Sentencia N° 136 del 03 de marzo de 2017, la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo
de Justicia, estableció que cuando uno de los cónyuges manifieste la incompatibilidad de
caracteres o el desafecto para con el otro, el procedimiento de divorcio no requiere de un
contradictorio, ya que es suficiente el deseo de no seguir en matrimonio por parte del
cónyuge solicitante para que se decrete el divorcio,
INSTITUCIONES FAMILIARES
CAPITULO V
DEL REGIMEN PATRIMONIAL
CAPITULO VII
DEL PETITORIO