Parte 2
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Parte 2
23
El temor del Señor conduce a la vida; da un sueño tranquilo y evita los problemas.
Proverbios 15:16
16
Más vale tener poco, con temor del Señor, que muchas riquezas con grandes angustias.
Si vivo con temor de Dios en mi corazón no tengo que tener miedo de lo que hagan los demás.
Mi Señor es suficiente para frustrar y desmantelar los planes de naciones enteras. Así que si
temo a Dios mi Dios frustrará los planes de aquellos que quieran hacerme daño. Mi Señor cubrirá
mis espaldas. Así como mi Dios tiene poder de crear así también desarmará los planes y deseos
de aquellos que quieren hacerme daño. Yo puedo vivir tranquilo y confiado. Es más Dios incluso
puede usar los deseos de los malvados y usarlos para bien en mi vida.
El temor de Dios me hace libre de tener miedo a las personas.
Aplicación: Si alguien me ataca o quiere hacerme daño, tal vez alguien se está portando mal
conmigo en el trabajo, entonces, puedes vivir tranquilo.
¿Cómo reacciona el mundo cuando sabe que las personas están hablando mal o queriendo hacer
algo malo?
Recuerdo una vez, cuando entré a un trabajo. Era un lugar super tóxico. Era una buena empresa,
una empresa que movía millones de soles, pero el clima laboral era super nocivo, mucha envidia,
mucho cuchillo. Apenas entré, a los 3 meses, necesitábamos certificar, era una certificación
internacional que nos habría puertas al mercado. Sobre mi área, todos los del área eran muy
tóxicos. Simplemente hice lo que tenía que hacer, no voy a devolver mal por mal, voy a
dedicarme a honrarte. La certificación la pasamos y el gerente general me dijo: impresionante.
Honestamente yo no sentí que haya hecho algo, pero era la gracia de Dios.
Proverbios 22:4
4
Recompensa de la humildad y del temor del Señor son las riquezas, la honra y la vida.
Proverbios 23:17
No envidies en tu corazón a los pecadores; más bien, muéstrate siempre celoso en el temor
del Señor.
No tengo que imitar lo que los que no conocen a Dios hacen. Mas bien debo temer a Dios y
apartarme del mal.
A veces pasa que miramos al que no conoce a Dios, “y le va mejor”, tiene mas dinero, su casa,
su carro. Ten cuidado, esa es una posición peligrosa, podrías estar a punto de resbalar y tropezar.
Estás mirando las cosas solo como el aquí y el ahora. Si la vida consistiera solo en lo material, y
si la vida solo fuese el aquí y el ahora, tendrías razones para envidiarlo, pero la vida es mucho
más que el dinero y si somos creyentes, entendemos que nuestra vida está en los cielos. Estamos
aquí de pasada.
Proverbios 14:16
16
El sabio teme al Señor y se aparta del mal, pero el necio es arrogante y se pasa de confiado.
La sabiduría se fundamenta en el temor a Dios. La sabiduría no tiene que ver con títulos o grados
académicos. Mucha gente con profesión, estudiada y leída vive mal, decide mal, porque no
tienen sabiduría y ¿porqué? Porque la sabiduría se basa en el temor a Dios.
Salomón siendo el hombre más sabio sobre la tierra. Terminó tomando decisiones que uno diría
pero que bestia! Y porqué? Porque dejó de vivir en el temor de Dios, su “amor” por sus mujeres
desviaron su corazón.
Seguir mis deseos, mis impulsos, mis propias ideas siempre me llevarán por el camino del
sufrimiento y tarde o temprano terminaré sufriendo las consecuencias. Temer a Dios tiene un
propósito de protección sobre mi vida. Buscar honrar a Dios en mis decisiones me llevará por el
camino seguro.
¿Quieres estas seguro de que estás decidiendo con sabiduría?
¿Esta decisión que voy a tomar está honrando a Dios? ¿Dios es glorificado con lo que voy a
decidir?
No dice que el que teme a Dios no peca. Eso es obvio, pero el énfasis en éste versículo no está
en no cometer el acto sino en apartarse antes de.
El que teme a Dios no solo no quiere pecar, sino que al visualizar el peligro, una situación
comprometedora, de debilidad, no sigue adelante. El que teme a Dios al darse cuenta de que
hay algo que podría llevar a deslizarse no va de frente, se detiene y enrumba su camino.
PERO: significa contraste. El proverbio aquí está haciendo un contraste, una comparación
entre dos ideas opuestas. Por un lado está el sabio y por otro lado está el necio. El sabio teme
a Dios. El necio es arrogante.
El necio es orgulloso y soberbio. A veces tenemos un mal concepto de la soberbia. El soberbio
en vez de apartarse del mal, sigue adelante porque confía en si mismo, en su suerte, en que a él
nada le pasará, que con él la cosa es diferente.
El necio confía en sí mismo.
El v. 16 presenta las actitudes del sabio [página 163] o prudente (ver 1:5; 10:1) y del necio (ver
1:22) frente al mal
Proverbios 9:10
10
"El comienzo de la sabiduría es el temor del Señor; conocer al Santo es tener discernimiento.
¿Necesitas sabiduría? ¿Necesitas inteligencia, discernimiento, buen juicio? ¿Necesitas
inteligencia para criar a tus hijos (de manera general o por algún caso en particular)?
Busca a Dios. Conoce a Dios. Lee tu biblia. Más lees tu biblia, mas conocerás a Dios y entonces
tendrás mayor inteligencia, tomarás mejores decisiones, la probabilidad de error será menor.
Mamá o papá que están conociendo a Dios a través de la biblia, entonces están adquiriendo
para sí sabiduría e inteligencia. Eso en un momento difícil, al dar un consejo, será tesoro para
nuestros hijos.
Conocer a Dios a través de la biblia, es adquirir sabiduría.
Cuanto mejor conozcas a Dios, mayor será tu conocimiento y discernimiento cuando se trata de
las decisiones de la vida.
«Conocer a la Deidad es el significado del conocimiento» (Moffatt)
Proverbios 14:26
26
El temor del Señor es un baluarte seguro que sirve de refugio a los hijos.
¿qué significa este versículo?
Baluarte= es un lugar fortificado.
Temer al Señor se convierte en refugio. Buscar honrar a Dios no solo trae sabiduría
¡qué contraste con el verso anterior donde la persona confiaba en sí mismo y tenía la ruina
asegurada!
El que teme a Dios tiene en Dios un refugio.
Dios es refugio, pero no es refugio donde todos entran. En que busca honrarle tiene en Dios gran
confianza y no solo para Él sino también para sus hijos. Las bendiciones que disfrutan los hijos
son muchas veces consecuencia de la piedad de sus padres.
El temor de Jehovah, una verdadera fe o reverencia, es un gran atributo que es beneficioso, no
solo es bueno sino que es un beneficio.
Dios promete ser un refugio de aquellos que buscan honrarle, de aquellos que quieren
reverenciar Su Nombre.
Cuantas personas que pasan por momentos difíciles no desean algo o alguien a quien recurrir, a
donde ir. Dios es la fortaleza para que uno se sienta libre, en control, aunque todo afuera esté
patas arriba, estoy en Dis y Él es para mí, refugio.
Se recuerda la manera de actuar de Sansón, quien aun siendo fuerte fue humillado ante los
filisteos porque estaba orgulloso de su fuerza y no siempre daba la gloria a Dios (Jue. 15:16). Por
otro lado, David hizo público el hecho de su fuerza y su coraje como valores de Dios y de que de
Dios era la victoria (ver 1 Sam. 17:45).
El temor de JEHOVÁ es el principio o parte principal de la sabiduría. Si uno quiere ser sabio, el
lugar donde debe comenzar es reverenciando a Dios, confiando en Él y obedeciéndole.
¿Hay algo más razonable, que la criatura confíe en su Creador? Por el otro lado, ¿hay algo más
insensato que un hombre rechace la Palabra de Dios y viva rigiéndose por sus propias ideas?
De hecho no se trata de un terror insano o un temor satánico. Sin embargo, hay que reconocer
que hay un temor santo, un temor que advierte del peligro. Por ejemplo, un niño debe
procurar tener un sano temor al enchufe eléctrico desde la niñez. Los padres tienen que
disciplinar al niño para que no meta el dedo en un enchufe. El miedo debe funcionar no sólo
en el campo físico, sino también en el campo moral. El temor de Jehovah mira toda la vida
humana e inspira un sano temor hacia la persona de Dios.
El temor de Jehovah abre la puerta a la sabiduría divina, siendo este temor la actitud
apropiada ante Dios.
La palabra principio significa el comienzo de algo y a la vez la parte fundamental y principal de
algo. Por lo tanto, el temor de Jehovah llega a ser la consigna y la fuente de la sabiduría
cotidiana.
Una persona es sabia en la medida en que él o ella comprenda y tema a Dios. El “temor” a Dios
no significa un terror que da como resultado esconderse de Dios. Más bien es un
reconocimiento emocional de Dios. No es temor de que Él vaya a lastimarme a mí, sino temor
de que yo vaya a lastimarlo a Él. Esa es la clase de temor que produce un carácter santo y una
conducta recta. Al reconocimiento emocional le precede una comprensión intelectual, y le
sigue una sumisión voluntaria a la voluntad de Dios. Cuando una persona llega a este
reconocimiento emocional de Dios, él o ella llega a esta condición por ser sabios, no que esto
los haga sabios (1:7). Podemos comenzar a ser sabios solo cuando llegamos a una relación
propia con Dios como la última sabiduría.
SALMOS 111:10
10
El principio de la sabiduría es el temor del Señor; buen juicio demuestran quienes cumplen
sus preceptos. ¡Su alabanza permanece para siempre!
Nuestro temor de Dios se manifiesta en la obediencia a sus mandamientos.
El temor del Señor’ se expresa como sumisión a Su voluntad. Donde hay temor del Señor, hay
sometimiento de la persona a los mandamientos.
Creo que hay una fórmula para la sabiduría: sabiduría = conocimiento + obediencia.
Hay una diferencia entre el conocimiento y la sabiduría. El conocimiento es saber lo que hay que
hacer; La sabiduría lo está haciendo.
El punto de conocer a Dios no es solo obtener más y más conocimiento, sino aplicar ese
conocimiento de manera que honremos y agrademos al Señor. La verdadera sabiduría se ve a
través de una vida obediente. Salomón sabía lo que tenía que hacer para complacer al Señor
porque Dios le había dado un "corazón sabio y perspicaz" (1 Reyes 3:12 NVI ), pero él eligió no
obedecer. Esa es la diferencia entre una persona tonta y una persona sabia. Los tontos
simplemente ignoran lo que saben que deben hacer, pero una persona sabia convierte el
conocimiento en acción. Santiago dice lo mismo: “No solo escuchen la palabra, así se engañen a
ustedes mismos. Haz lo que dice ” (Santiago 1:22 NVI ).
Ante cualquier situación lo más lógico es obedecer los mandamientos, y lo más loco o lo más
tonto es desobedecerlos.
Si estás en un problema….no sabes que decisión tomar….lo más inteligente que puedes
hacer es obedecer lo que dice la biblia.
Cuando busques consejo sobre alguna situación, busca a alguien que pueda decirte lo
que la biblia dice al respecto.
Como madre, cuando tengas que dar un consejo a tus hijos, siempre recuerda que lo
mas sabio es obedcer la palabra de Dios.
NÚMEROS 16:37-41
37
El Señor le ordenó a Moisés 38que les dijera a los israelitas: Ustedes y todos sus descendientes
deberán confeccionarse flecos, y coserlos sobre sus vestidos con hilo de color púrpura. 39Estos
flecos les ayudarán a recordar que deben cumplir con todos los mandamientos del Señor, y
que no deben prostituirse ni dejarse llevar por los impulsos de su corazón ni por los deseos de
sus ojos. 40Tendrán presentes todos mis mandamientos, y los pondrán por obra. Así serán mi
pueblo consagrado. 41Yo soy el Señor su Dios, que los sacó de Egipto para ser su Dios. ¡Yo soy
el Señor!"
No vivimos por lo que sentimos, deseamos, vemos o pensamos que es mejor. Vivimos por
obediencia
Dios le indicó a su pueblo que debían coserse unos flecos, unas franjas en los bordes de sus
vestidos y sobre esas franjas coser unos cordones de color purpura. ¿Cuál es el propósito de
esos cordones purpuras?
Que al mirar esos cordones, ellos podían recordar, que en vez de dejarse llevar por sus
sentimientos, por lo que dice su corazón, por lo que le parece mejor, por sus deseos o
pensamientos, había un opción segura, que es obedecer a Dios.
No es de Dios, ese pensamiento que dice: sigue los deseos de tu corazón. Por el contrario, Dios
dice: engañoso es el corazón y perverso.
El creyente ya no necesita flecos, porque tenemos al Espiritu Santo dentro de nosotros y ante
alguna situación, hay esa incomodidad dentro de nosotros, esa vocesita, que nos ayuda a ir hacia
lo que le agrada a Dios.
Usualmente las parteras elegían ese oficio porque no podían tener hijos propios.
EN OTRAS VERSIONES SE DICE:
Dios prosperó a sus familias.
Sea que tuvieron hijos o que Dios trajo bendición sobre sus familias. El punto aquí es que debido
a que estas mujeres temieron a Dios y le obedecieron entonces esto bendijo mucho no solo a
ellas sino tambien a su familia.