Romeo y Julieta
Romeo y Julieta
Romeo y Julieta
Narrador: Hace mucho tiempo, en Verona, Italia, vivían dos familias nobles muy
conocidas: los Montesco y los Capuleto. Ambas familias se llevaban tan mal que a
menudo se daban peleas entre sus miembros en medio de las calles de Verona…
La única hija de los Capuleto se llamaba Julieta, y el único hijo de los Montesco, Romeo.
Ambos se conocieron en una fiesta organizada por la familia de Capuleto. Y aunque
Romeo no estaba invitado, quiso ir escondido tras una máscara, para ver de cerca a una
joven de la que estaba enamorado, de nombre Rosalina. Le acompañaron su primo
Benvolio y su amigo Mercutio, pariente del príncipe de Verona.
Descripción: Varias personas bailan en un amplio salón. Entre ellos, Rosalina y Julieta.
Romeo entra en la sala cuando el baile ya ha empezado. junto con su primo y su amigo
Mercutio. Todos llevan una máscara.
Romeo: ¡Oh, Mercutio! ¿Ves lo mismo que yo? ¡Qué maravilla de fiesta!
Mercutio (amigo de Romeo): ¡Ya lo creo, amigo! ¡Y qué bellas damas! No debe estar
muy lejos tu amada Rosalina.
Romeo: ¿Rosalina, dices? Amigo, creo que mi corazón me había engañado. Acabo de
descubrir a la joven más hermosa y mi corazón late con tanta fuerza que temo que se
vaya a parar de golpe.
Benvolio (primo de Romeo): ¿A quién te refieres, primo?
Romeo (señalando a Julieta): Aquella bella muchacha que baila con Capuleto…
Teobaldo, primo de Julieta (algo alejado de los tres muchachos, pero mirándoles con
descaro): Juraría que esa voz es la de Romeo… Pero no puede ser. No serían capaces de
entrar aquí…
(Teobaldo se acerca a su tío, Capuleto)
Teobaldo: Tío, mucho me temo que tenemos un Montesco entre nosotros.
Capuleto: ¿Quién es? ¿Romeo?
Teobaldo: El mismo.
Capuleto: Entonces no hagas nada, p. Es más, hablan de él como un muchacho virtuoso.
No quiero terminar con la paz de esta fiesta. Te ruego que lo dejes tranquilo… Solo
habrá venido a maravillarse de nuestra hospitalidad.
(Teobaldo se retira lleno de ira y Romeo aprovecha un baile para acercarse a Julieta)
Romeo: Al fin puedo acercarme, aunque temo que el brillo de esta estrella tan hermosa
me ciegue por completo…
Julieta: Tus palabras me llenan de rubor. ¿Quién eres?
Romeo: Alguien que acaba de sentir arder su corazón por vos.
Julieta: Eres un muchacho atrevido…
Romeo: ¿Para qué mentir? ¿Por qué ocultar el sentimiento?
Julieta: Sí… son palabras sabias, propias de un corazón noble.
(Se acerca la nodriza de Julieta)
Nodriza: ¡Julieta! Tu madre te llama. Quiere que vayas inmediatamente.
Julieta: Ya voy, dile que enseguida…
(La nodriza se va)
Julieta: Debo irme.
Romeo: Dime antes tu nombre…
Julieta: Nos veremos. Eso espero.
(Julieta se va y el primo y amigo de Romeo se acercan a él)
Romeo y Julieta: La identidad de la misteriosa dama
Benvolio: ¡Qué haces, loco! ¿Sabes quién es ella?
Romeo: Ojalá lo supiera. ¿Sabes tú su nombre?
Benvolio: Lo acabo de averiguar…
Mercutio: Olvídala pronto, Romeo…
Romeo: ¡Decidme el nombre!
Benvolio: ¡Es Julieta! ¡La hija de nuestro enemigo!
Romeo: ¡No!
(Romeo sale abatido del baile. Julieta conversa con su nodriza)
El misterioso joven que bailaba con Julieta
Julieta: Por favor, Nana, decidme… ¿quién ese ese joven con el que estaba yo hablando?
Nodriza: Ay, hijita… ¿No te habrás enamorado? ¡Dime que no!
Julieta: Nana, no sé qué me sucede… Siento algo extraño en mi corazón… Y cuando
estaba a su lado, no podía dejar de temblar.
Nodriza: Julieta, olvida a ese joven, porque es peligroso. He oído a tu primo decir que es
Romeo, el hijo de los Montesco.
Julieta: Romeo… ¡qué hermoso nombre!
Nodriza: ¿No me escuchaste? ¡Debes olvidarle! ¡Es un Montesco!
Julieta: Ay, Nana, no puedo… no puedo…
(Julieta se retira junto a su nodriza de la fiesta)
Descripción: En esta segunda escena de Romeo y Julieta, Romeo una vez terminada la
fiesta, se esconde cerca de la ventana de Julieta y después sale para declararle su amor
Narrador: La fiesta ha terminado, pero Romeo despista a sus acompañantes para buscar
la ventana de la habitación de Julieta. Consigue trepar un muro y llegar hasta el balcón
de Julieta para declararle su amor.
Las palabras de Romeo a Julieta
Romeo: Julieta, si dices que me amas, no me importará cambiar de nombre. Dejaré de
ser Romeo y seré quien tú quieras.
Julieta (asustada): ¡Oh! ¿Eres tú, Romeo? ¡No puedes estar aquí! Si te descubre alguien
de mi familia, ¡te matará! Romeo, escapa, por favor, y piensa en el amor que nos une. Si
mañana sigues sintiendo lo mismo, manda un mensajero, alguien de tu confianza, con
el lugar y hora acordados para casarnos.
Romeo: De acuerdo, así lo haré. Tendrás tu mensaje. Lo traerá mi buen amigo Fray
Lorenzo, quien tan bien conocéis en vuestra familia. Él puede casarnos en secreto.
Narrador: Y así fue, cómo, al día siguiente, Julieta recibió el recado de manos de Fray
Lorenzo, quien confiaba que con aquel enlace las dos familias dejaran de odiarse tanto.
El mensaje se lo entregó a Julieta su nodriza, la única que conocía su historia de amor.
Al día siguiente, Romeo y Julieta se casaron, en una pequeña capilla del convento de
Fray Lorenzo.
Romeo: Al fin podemos amarnos libremente…
Julieta: Ya nadie podrá separarnos…
Participan 4 niños: Teobaldo (primo de Julieta) Benvolio (primo de Romeo), Mercutio
(amigo de Romeo) y Romeo.
Descripción: Tercera escena de Romeo y Julieta. Benvolio y Mercutio se encuentran en
la calle con Teobaldo y dos Capuletos más. Se produce un enfrentamiento verbal, hasta
que aparece Romeo, que acaba de casarse con Julieta… Primero muere su amigo
Mercutio, y después Romeo mata a Teobaldo, el primo de Julieta.
……………………………..
Narrador: Romeo y Julieta se acaban de casar, y Romeo sale muy contento del
convento, pero se encuentra a mitad de camino con su primo y su amigo, que están
discutiendo con el primo de Julieta. Tras una batalla con espadas, Romeo mata a
Teobaldo, primo de Julieta.
Mercutio (hablando con Benvolio): ¡Menudo día tan caluroso hace! Lo único que
necesitaba para que me hirviera la sangre. Bueno, solo faltaría un encuentro con los
Capuletos…
Benvolio: No tientes a la suerte, amigo, que me han dicho que hoy salieron y suelen
cruzar estas calles… (En ese momento aparece Teobaldo)
Benvolio: ¿Qué te dije?
Mercutio: Pues mejor, ¡que empiece la fiesta!
Teobaldo: No sé de qué fiesta hablas… ¿de aquella a la que te colaste el otro día?
Mercutio: Despacito, caballero, que yo no me colé en ningún sitio. Olvidaron invitarme…
Teobaldo: No tienen vergüenza.
Mercutio: ¡Ninguna!
(Aparece Romeo, muy feliz)
Teobaldo: ¡Te has librado porque llega el que esperaba! ¡Aquí está mi contrincante!
¡Aquí, Romeo! ¿Serás despreciable?
Romeo: Teobaldo, no sé qué te pasa. Yo en cambio siento hasta cariño por ti. Sea lo que
sea, te perdono. No hay más que hablar, ¡adiós!
Teobaldo: ¡No vas a ninguna parte! ¡Debes saldar el agravio!
Romeo: No sé de qué agravio hablas. Debes saber que hoy te quiero incluso más, y ya
sabrás la razón muy pronto.
Mercutio: Pero Romeo, ¿qué dices? ¿Vas a dejar que te humillen de esta manera? Está
bien, lucha conmigo, Teobaldo (Mercutio saca la espada).
Teobaldo: No te quiero a ti, pero si insistes… (Teobaldo saca la espada).
(Teobaldo y Mercutio luchan. Romeo intenta separarles y por debajo de su brazo,
Teobaldo mata a Mercutio, que cae en brazos de Romeo. Teobaldo huye)
Romeo: ¡No! ¡Mercutio! ¡Ah! ¡Juro vengar tu muerte
Romeo: ¡Vuelve, Teobaldo! ¡Te dejaste el plato fuerte!
Teobaldo: ¿Aún quieres más? (Saca la espada)
Romeo: Lo que quiero es vengar la muerte de mi amigo.
(Ambos luchan y Romeo mata a Teobaldo. Llega Benvolio)
Benvolio: ¡Oh, no! ¡Romeo! ¡Debes huir de aquí! ¡Los Capuleto querrán matarte!
(Romeo sale corriendo)
Narrador: Mercutio era sobrino del príncipe de Verona. Al conocer lo que había pasado,
perdonó la vida a Romeo, pero le castigó al destierro. Romeo estaba condenado a
alejarse de Verona y también de su amada Julieta.
Julieta acude donde Fray Lorenzo para explicarle el tormento que vive: su amado
Romeo se despidió de ella antes del destierro y su padre la obliga a casarse con el
Conde Paris. Fray Lorenzo le cuenta que tiene un plan para que la pareja recién casada
vuelva a estar junta.
……………..
Julieta (hablando con Fray Lorenzo): Padre, tiene que ayudarme… Mi esposo ha sido
desterrado. Ayer mismo se despidió de mí en el mismo balcón en el que me declaró su
amor. Y hoy mi padre anuncia que debo casarme con el Conde Paris…
Fray Lorenzo: No temas, tengo una idea. Si mi plan sale bien, pronto estaréis juntos de
nuevo: toma esta pócima (le entrega un frasco a Julieta). Debes beberla la noche antes
de la boda. Al amanecer, todos creerán que has muerto, pues estarás fría y pálida como
la muerte. Pero en realidad estarás dormida…
Te llevarán al cementerio de los Capuletos, y allí esperará Romeo, a quien mandaré el
mensaje. Cuando despiertes, te irás con él…
Julieta: Señor, ¡dame fuerzas! Todo por nuestro amor, mi amado Romeo…
Narrador Julieta hizo lo que Fray Lorenzo le dijo, y en la noche anterior a la boda, se
tomó el veneno.
Todos pensaron que estaba muerta y la llevaron hasta el cementerio de los Capuletos,
pero Romeo no había recibido la carta que le envió Fray Lorenzo, porque el mensajero
no llegó a tiempo…
Narrador: Romeo recibe la fatal noticia de la muerte de Julieta. Desesperado, compra un
veneno y decide ir junto a ella para descansar para siempre a su lado.
Romeo (junto a Julieta que está como muerta): Oh, Julieta, ¿por qué me has dejado tan
pronto? Yo no puedo vivir sin ti. Espérame, que voy contigo….
Narrador (Romeo bebe el veneno y muere junto a Julieta. En ese momento, Julieta
despierta).
Julieta: ¿Romeo? ¡Romeo! ¿Qué te pasa, Romeo? ¿Por qué no despiertas? ¡Oh! ¡Estás
muerto! ¡Y no me dejaste ni una gota de veneno! Espérame entonces, amado mío,
espérame y estaré junto a ti para siempre…
Narrador (Julieta agarra la daga de Romeo y se mata. Cae sobre el cuerpo de Romeo.
Narrador: Muerta la pareja de enamorados, las dos familias de Romeo y Julieta, los
Montescos y los Capuletos, se reconciliaron, unidos por el dolor. Y nunca más volvieron
a pelearse en Verona.