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Resumen Guerra Civil

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TEMA 13

SUBLEVACIÓN MILITAR Y GUERRA CIVIL (1936 – 1939).

1. INTRODUCCIÓN

La guerra civil española comienza el 17 de julio de 1936 en el norte de África, y se prolonga hasta 1939.
Contra el orden constitucional y el gobierno de la Segunda República, se produce un pronunciamiento militar
con apoyo social, ante la alteración del orden social y moral tradicionales; frente a ellos se resisten aquellos a
favor de la II República. El conflicto finaliza el 1 de abril de 1939, cuando Franco firma el último parte de
guerra. El resultado de la guerra supone la victoria del bando sublevado sobre el bando republicano, lo que
dará lugar a la instalación del régimen franquista.

La guerra acelera los cambios en cada zona: en la republicana, la reforma agraria, la colectivización y
nacionalización de empresas y las milicias populares; en la sublevada: la contrarreforma agraria, el respeto a
la propiedad, la derogación de los estatutos de autonomía, la uniformidad de las leyes y la imposición de una
fuerte religiosidad.

En el contexto internacional se viven las consecuencias económicas del crack del 29, la conflictividad
social por el fascismo italiano y el comunismo soviético, y la constitución de Alemania, liderada por Hitler,
como estado totalitario, que rompe el Tratado de Versalles y se rearma.

2. ANTECEDENTES

En España, tras la victoria del Frente Popular en febrero de 1936, se radicalizaron las posturas, lo que
provocó una división social e ideológica y el deterioro del orden público. El clima de tensión era evidente,
sobre todo en el campo andaluz donde se produjeron huelgas y ocupación de tierras. Del mismo modo, un
sector del ejército ya estaba preparando el golpe de Estado con apoyo civil. La Falange Española de las JONS
protagonizó actividades violentas, lo que provocó que su líder, José Antonio Primo de Rivera fuera
encarcelado. Mientras tanto el PSOE y la CNT se radicalizan.

En consecuencia, el 12 de julio los falangistas asesinaron al teniente Castillo, miembro de la Guardia de


Asalto e instructor de las milicias socialistas. Al día siguiente, como represalia se produce la muerte de Calvo
Sotelo, líder de la oposición parlamentaria.

La sublevación militar fue preparada por el General Mola desde Navarra, con apoyos entre los militares de
Marruecos y de Franco desde Canarias, así como de partidos monárquicos, carlistas, falangistas y con el
apoyo financiero de Juan March. El proyecto de Mola era sublevarse y converger sobre Madrid para acabar
con el Frente Popular; tras esto, el General Sanjurjo, entonces exiliado en Lisboa, tomaría el mando superior.
Sin embargo, fracasó porque el ejército quedó dividido.

3. EL GOLPE DE ESTADO

El 17 de julio de 1936 las guarniciones del ejército de África se sublevan al mando de varios generales
(Seguí, Yagüe…) a la espera de la llegada del general Franco para ponerse al frente de las tropas. Al día
siguiente, Ceuta, Melilla, Tetuán y Larache ya estaban controladas por la Legión y los Tabores de Regulares.

Al mismo tiempo, la rebelión se extiende por la Península y, ante la reacción tardía al levantamiento, dimite
el presidente del gobierno Casares Quiroga, quien es sustituido por Martínez Barrio, quien intentó negociar
con Mola, pero fue reemplazado por José Giral, que ordenó la entrega de armamento a los sindicatos y a los
partidos del Frente Popular. Sin embargo, el golpe de Estado fracasó, ya que el gobierno republicano se
mantuvo, por lo que España queda dividida en dos:
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BANDO REPUBLICANO
Bajo el gobierno legítimo republicano, estaba formado por Cataluña, la Comunidad Valenciana, Murcia,
la franja cantábrica, Castilla la Mancha, Extremadura y gran parte de Andalucía. De este modo,
mantenía su dominio sobre los principales centros industriales, las zonas de agricultura de exportación, la
mayoría de la flota y de la aviación y las reservas del Banco de España.

Entre los grupos leales encontramos a las clases populares, en su mayoría afiliados o influidos por las
organizaciones socialistas, comunistas y anarcosindicalistas. También estaban las clases medias
republicanas y un grupo importante de intelectuales y artistas. Defendían la legitimidad republicana y habían
dado apoyo al Frente Popular, pero representaban intereses muy diversos.

Internacionalmente, recibió apoyo de la opinión democrática progresista del mundo, así como los partidos
obreros y la URSS. A México y la URSS se compró armamento y víveres. A partir de noviembre de 1936
también recibieron la colaboración de las Brigadas Internacionales, formadas por comunistas y antifascistas
de numerosos países.

BANDO SUBLEVADO
Controlaban la España agrícola y contaban con el apoyo de una gran parte del ejército, triunfando en el
Marruecos español, algunas ciudades andaluzas, Galicia, Castilla y León, Álava, Navarra, La Rioja, parte de
Aragón y Baleares.

En este grupo se encontraban militares conservadores, monárquicos de derechas, grupos católicos,


falangistas, carlistas y todos aquellos que se habían opuesto a las reformas de la República. Estaban apoyados
e inspirados por el fascismo y se definían como “nacionales” y católicos. Sin embargo, las fuerzas del
ejército y la policía se repartieron entre ambos bandos más o menos al 50%.

Internacionalmente, contó con el apoyo de los gobiernos fascistas, el régimen filofascista de Oliveira
Salazar en Portugal, y en general el catolicismo. El apoyo inicial de Alemania e Italia les permitió trasladar
sus tropas desde África a la península, además de comprar armamento, incluso más adelante tropas
procedentes de la Italia fascista, de la Alemania nazi de Hitler y de la dictadura portuguesa de Salazar.

Por su parte, los gobernantes de las democracias (Francia, el Reino Unido y Estados Unidos) defendieron
una política de apaciguamiento en Europa por temor a que el conflicto pudiera extenderse. En agosto de
1936 se creó un Comité de No Intervención (“Pacto de No Intervención”) formado por 27 países, y
liderados por Francia e Inglaterra.

4. DESARROLLO DE LA GUERRA

1- Entre julio y octubre de 1936, los sublevados cruzan el Estrecho, con la ayuda de la aviación italiana y
alemana. Al mismo tiempo, se produce la organización de columnas con el fin de consolidar frentes o
conquistar territorios.

El bando sublevado se estructura en dos ejércitos, el del norte, dirigido por Mola, con sede en Burgos, y el
del sur, con sede en Sevilla, con Franco al frente; el objetivo de ambos es conquistar Madrid. Las
columnas del norte se vieron frenadas en la sierra madrileña ya que encontraron resistencia. Por su parte, las
columnas del sur con el general Yagüe siguiendo órdenes de Franco, tras la conquista de Mérida y Badajoz,
avanzaron siguiendo el Tajo. Sin embargo, a finales de septiembre de 1936, Franco ordena que la columna del
general Varela libere a un grupo de civiles y militares que desde julio resistían refugiados en el Alcázar de
Toledo bajo las órdenes del coronel Moscardó. Al mismo tiempo, avanzando desde Navarra, los rebeldes
tomaron Irún y San Sebastián, lo que provocó la caída de Giral y la llegada de Largo Caballero.
Por su parte las columnas republicanas, más desorganizadas, tuvieron menos éxito, destacando la columna de
José Miaja y la de Ascaso y Durruti.

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2- El 1 de octubre de 1936, la Junta Militar de Burgos nombra a Franco “Jefe de Gobierno y del Estado y
Generalísimo de los ejércitos”, por lo que quedaba unificado el mando militar y político.

A principios de noviembre de 1936, el Gobierno republicano se trasladó a Valencia, permaneciendo en


Madrid una Junta de Defensa formada entre otros por el general Miaja, Santiago Carrillo y el teniente coronel
Vicente Rojo. La resistencia de Madrid se convirtió en una lucha mundial para los antifascistas.

3- Desde noviembre de 1936 hasta marzo de 1937, se suceden las batallas por los alrededores de Madrid,
pero fracasaron por la resistencia de los madrileños y de las Brigadas Internacionales. Destaca la batalla del
Jarama en la que Franco pretendía cortar las comunicaciones entre Madrid y Valencia, y la batalla de
Guadalajara, en la que llegaron como refuerzo tropas italianas, procedentes de la toma de Málaga, aunque no
fue suficiente para evitar que el fascismo europeo sufriera su primera derrota.

4- Ante la imposibilidad de conquistar Madrid, entre marzo y octubre de 1937, Franco se replanteó su
estrategia y organización, dirigiéndose a otros puntos de España para aislar la capital y reducir el territorio
republicano: la franja del Cantábrico, que ofrecía interesantes ventajas económicas. Los sublevados contaron
con la ayuda de la aviación alemana, que llevó a cabo bombardeos en abril de 1937 en ciudades como
Durango y Guernica. Por tanto, entre abril y octubre cae en manos “nacionales” la zona del País Vasco,
Santander y Asturias. Entre julio y agosto, los republicanos abrieron nuevos frentes alejados de la cornisa
cantábrica como Brunete (Madrid) y Belchite (Zaragoza), aunque fracasaron.

5- Tras la caída del frente del norte, los republicanos concentraron la mayoría de sus tropas en el frente de
Aragón, y conquistaron Teruel, aunque los sublevados la recuperaron en febrero de 1938 tras la batalla de
Alfambra, y avanzaron por el frente aragonés donde se replegaron los republicanos. Todo esto coincidió
con la vuelta al poder del Frente Popular en Francia, lo que supuso que se abriera la frontera para suministros
bélicos para el bando republicano; esto permitió una cierta reconstrucción de su ejército en torno al Ebro.

6- En abril de 1938 los sublevados llegaron a Vinaroz, aislando a Cataluña del resto de la zona republicana.
Ante ello, se produce una nueva ofensiva republicana, que atravesaron el Ebro a finales de julio de 1938.
Ambos bandos consolidaron sus posiciones y se enfrentaron durante tres meses, dejando más de 100.000
muertes. La superioridad armamentística permitió a Franco ganar el 15 de noviembre de 1938, lo que le
permitió avanzar definitivamente sobre Cataluña. Esta ofensiva fue dirigida por Yagüe, Moscardó, Muñoz
Grandes… y se llevó a cabo durante enero y primeros de febrero de 1939. La resistencia republicana fue
escasa ya que el armamento ruso no llegó. Tarragona cayó primero y días después Barcelona. Los
republicanos, entre ellos Azaña, Martínez Barrio o Companys, se vieron obligados a huir a Francia. Entre
febrero y marzo fueron cayendo las últimas capitales republicanas (Jaén, Almería, Albacete y Valencia).

Ya sólo quedaban por caer varias provincias y sobre todo Madrid, donde se produjo un enfrentamiento entre
los republicanos partidarios de resistir y aguantar ante el inminente inicio de un enfrentamiento en Europa y
los que pretendían negociar la rendición. A principios de marzo Casado lleva a cabo un golpe de Estado en
Madrid y crea el Consejo Nacional de Defensa bajo la presidencia de Miaja y ordena la detención y
ejecución de comunistas y militares seguidores de Negrín. Ante ello, dirigentes republicanos y comunistas
abandonan España. Madrid negoció su rendición, y el 28 de marzo de 1939 Franco entró en la ciudad, y
el resto de provincias republicanas cayeron. El 1 de abril de 1939, Franco firmó el último parte de guerra.

5. EVOLUCIÓN POLÍTICA DE LOS DOS BANDOS

LA ESPAÑA REPUBLICANA DURANTE LA GUERRA CIVIL


1. Desplome del Estado republicano (julio-septiembre 1936):
En los comienzos de la sublevación, el Gobierno de Giral fue incapaz de poner los medios necesarios para
frenar el pronunciamiento. Este decretó la disolución del ejército tradicional y la creación de batallones de
voluntarios. El poder del Estado sufrió un desplome casi total y fue sustituido por organismos
revolucionarios: consejos, comités y juntas, que se ocupaban de organizar las columnas de voluntarios para
el frente, del orden público, o de la economía. Un hecho importante de la revolución social desencadenada
fue la colectivización de la propiedad privada.
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2. Gobierno de Largo Caballero (septiembre de 1936-mayo de 1937):
A principios de septiembre de 1936 se forma un gobierno de concentración presidido por Largo Caballero
y formado por republicanos, socialistas, comunistas y anarcosindicalistas. Se intenta recuperar el control
del Estado, regular los cambios sociales de los sindicatos y dirigir la guerra militarizando las milicias de
partidos y formando brigadas mixtas. Entre las medidas más destacadas encontramos la aprobación del
Estatuto de Autonomía del País Vasco, la creación de tribunales populares, una reforma agraria que
permitió expropiar sin indemnización las tierras de quienes apoyaron el levantamiento y reconvertir las
industrias para la guerra.

A partir de mayo de 1937 el bando republicano se divide en aquellos que defienden el régimen
constitucional y la unión política para construir un Estado social, democrático y progresista, y en los más
radicales, partidarios de una revolución proletaria. En mayo, se produjo un enfrentamiento entre ambos en
Barcelona, lo que provocó un cambio de gobierno.

3. Gobierno de Negrín (mayo de 1937-marzo de 1939):


Así, Juan Negrín es elegido presidente del Gobierno en mayo de 1937, con apoyo comunista. Luchó por
la unidad política y militar para conseguir resistir hasta el estallido de la II Guerra Mundial. Estas reformas
fueron eficaces en una mejor organización del ejército republicano, aunque no para mantener el frente de
Aragón. A partir de este momento, mediados de 1938, se acentúa una división en el bando republicano entre
los que son partidarios de resistir, y aquellos otros que preferían negociar una paz con Franco, aunque este se
negara. Por eso, Negrín publicó el conocido “Programa de los 13 puntos”, donde planteaba la permanencia
de la República tras un proceso de elecciones democráticas cuando cesara la lucha armada, pero que no fue
aceptado por Franco.
A partir de enero de 1939, Azaña dimitió, y Francia y el Reino Unido reconocieron el Gobierno de Franco.
Finalmente, el 1 de abril de 1936 Franco firma el último parte de guerra.

LA ESPAÑA “NACIONAL” DURANTE LA GUERRA CIVIL

Al comienzo de la guerra, murió el general Sanjurjo accidentalmente, futuro coordinador del


levantamiento. Inmediatamente después (24 julio 1936) se organiza en Burgos una Junta de Defensa Nacional
presidida por Cabanellas en la que se ve la necesidad de tener un único mando para los distintos ejércitos y
la creación de una jefatura política para el nuevo Estado. Los sublevados estaban constituidos por grupos
heterogéneos (carlistas, falangistas, monárquicos), sin un objetivo político claro y un liderazgo definido. Las
primeras medidas tomadas fueron de tipo represivo, como suspender la Constitución de 1931, paralizar la
reforma agraria, prohibición de sindicatos y partidos políticos del Frente Popular, censura…

Para dirigir la guerra fue ganando cada vez más adeptos el general Francisco Franco, cuyo liderazgo se
impuso, sobre todo, después de liberar el Alcázar de Toledo y de conseguir que Hitler y Mussolini lo
reconocieran como único interlocutor válido para negociar su apoyo a la sublevación. De esta forma, el 1 de
octubre de 1936 Francisco Franco fue nombrado “Generalísimo de los ejércitos” y jefe del nuevo Estado.

En abril de 1937, Serrano Suñer coordina la creación de la Falange Española Tradicionalista y de las
JONS. Primeros gobiernos de Franco concedieron amplias prerrogativas a la Iglesia, se llevó a cabo una
contrarreforma agraria y se suprimieron los Estatutos de Autonomía vasco y catalán.

A partir de 1938 se fue gestando el régimen franquista con la formación del Gobierno de Burgos (31
enero 1938): un régimen personalista en el que Franco acaparaba todo el poder político, que le permitía
arbitrar entre las diferentes fuerzas que le apoyaban.
Económicamente los sublevados dominaban una buena parte de la producción agrícola, aunque tenían
necesidad de conquistar zonas industriales, para lo que contaron con la colaboración de empresarios y
terratenientes que recuperaron sus tierras al anularse la Ley de Reforma Agraria.

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6. CONSECUENCIAS DE LA GUERRA CIVIL

Tras la guerra, la situación es catastrófica: mucha miseria, racionamiento, mercado negro y estraperlo…

● Demográficas: gran movimiento de personas de unos lugares a otros. Cientos de miles de fallecidos.
Más de 400.000 exiliados republicanos. Muchas veces las represalias eran arbitrarias o respondían a
odios personales y ajustes de cuentas. Son famosos los fusilamientos de Badajoz perpetrados por los
sublevados y los de Paracuellos de Jarama llevados a cabo por la República.

● Económicas: desaparición de gran parte la población activa, pérdidas materiales, destrucción de


ciudades, transportes muy dañados, baja producción agrícola, las deudas franquistas con Italia,
Alemania y EEUU, y las deudas republicanas con la URSS, México y Francia que llevaron a la
desaparición de 510 toneladas de oro del Banco de España.

● Exilio y represión: miles de republicanos se exiliaron a Francia y a México. Cuando se inicia la


Segunda Guerra Mundial y Francia es ocupada, muchos de ellos se enrolan en el ejército y en la
resistencia francesa, y otros fueron recluidos en campos de concentración. En España, el estado de
guerra continuó hasta 1948, ya que se promulgaron leyes como “Ley de responsabilidades políticas”
en febrero de 1939 que permitieron la represión de quienes habían prestado apoyo a los vencidos.

7. CONCLUSIÓN

La victoria de los sublevados significó el fin de las reformas democratizadoras y modernizadoras


emprendidas por la II República. A partir de 1939 se instaura la dictadura franquista, lo que provoca el
exilio de muchos españoles y la persecución de los que se habían mantenido fieles a la legalidad republicana.
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