Calero-Rios-Emilee - Nahomi
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LA MOLINA
FACULTAD DE AGRONOMÍA
INGENIERA AGRÓNOMA
LIMA-PERÚ
2024
____________________________________________________________________________________
La UNALM es la titular de los derechos patrimoniales de la presente investigación
(Art. 24. Reglamento de Propiedad Intelectual)
UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA
LA MOLINA
FACULTAD DE AGRONOMÍA
INGENIERA AGRÓNOMA
Dr. Federico Alexis Dueñas Dávila Ing. Mg. Sc. Pedro Pablo Gutiérrez Vílchez
PRESIDENTE ASESOR
Dr. Oscar Oswaldo Loli Figueroa Dr. Sady Javier García Bendezú
MIEMBRO MIEMBRO
LIMA – PERÚ
2024
DEDICATORIA
A mi asesor, el Ing. Pedro Pablo Gutiérrez por ser guía de esta investigación e impulsarme
a ser una mejor profesional.
Al Lic. Omar Benites, por sus consejos y su valioso tiempo brindado para el análisis
estadístico.
A todos mis amigos que me dedicaron palabras de aliento para finalizar este trabajo.
I. INTRODUCCIÓN ..................................................................................................... 1
V. CONCLUSIONES.................................................................................................... 43
VII. BIBLIOGRAFÍA...................................................................................................... 45
GL: Grados de Libertad, *, significativo para el nivel del 5%; **, significativo para el
nivel de 1%; ***, significativo para el nivel de 0.5. ........................................................... 23
ÍNDICE DE FIGURAS
Figura 1. Prueba de efectos principales para el peso seco total del girasol bajo efecto de
presencia y ausencia del HMA ............................................................................................ 24
Figura 2. Prueba de efectos principales para el peso seco total del girasol bajo efecto de
dos dosis de fósforo ............................................................................................................. 24
Figura 7. Prueba de efectos principales para el contenido de cadmio en el tallo del girasol
bajo efecto de dos dosis de fósforo...................................................................................... 27
Figura 9. Prueba de efectos principales para el contenido de cadmio en la raíz del girasol
bajo efecto de ausencia y presencia del HMA ..................................................................... 29
Figura 10. Prueba de efectos principales para el contenido de cadmio en la raíz del girasol
bajo efecto de tres dosis de cadmio ..................................................................................... 29
Figura 12. Prueba de efectos principales para la extracción total de cadmio del girasol
bajo efecto de ausencia y presencia del HMA ..................................................................... 33
Figura 13. Prueba de efectos principales para la extracción total de cadmio del girasol
bajo efecto de tres dosis de cadmio ..................................................................................... 33
Figura 14. Prueba de efectos principales para la extracción total de cadmio del girasol
bajo efecto de dos dosis de fósforo...................................................................................... 34
Figura 15. Efecto de las diferentes dosis de fósforo en la extracción total de cadmio del
girasol bajo efecto de ausencia y presencial HMA.............................................................. 34
Figura 16. Efecto de las diferentes dosis de cadmio en la extracción total de cadmio en
del girasol bajo efecto de ausencia y presencia del HMA ................................................... 35
Figura 17. Prueba de efectos principales para el factor de translocación bajo el efecto de
tres dosis de cadmio ............................................................................................................. 37
The study was conducted at the Soil Fertility Laboratory and Greenhouse "Sven Villagarcía
Hermoza" of the National Agrarian University La Molina, Lima, Peru. 4 kg pots with
sterilized sandy loam soil were used. The pots were contaminated with three levels of
cadmium (0, 15, 30 mg Cd kg-1) and fertilized with two levels of phosphorus (0, 200 mg
phosphorus kg-1). Sunflower was planted, inoculating one group with the mycorrhizal
fungus Glomus intraradices and leaving another group uninoculated. A 2x2x3 factorial
experimental design with five replicates was applied. Plant height, cadmium concentration
in root, stem, and inflorescence, total cadmium extraction, translocation factor, and
membrane stability index (MSI) were evaluated at 78 days after planting. The results
revealed no significant differences in the interaction among the three study factors. It was
observed that cadmium doses did not negatively affect sunflower's vegetative development,
with height being unaffected by the established treatments. Overall, there was an increase in
cadmium concentration in the plant as the metal dose increased, especially in the root. In
total Cd extraction by sunflower, plants inoculated with mycorrhizae recorded a value of
86.40 µg Cd/pot compared to uninoculated ones with 51 µg Cd/pot. The translocation factor
was less than 1, and MSI showed no significant differences. In conclusion, it can be stated
that sunflower exhibits high resistance to cadmium, playing a phytostabilizing role by
accumulating most of the contaminant in the root, and its metal extraction capacity is
enhanced when establishing a symbiosis with mycorrhizae.
1
II. REVISIÓN DE LITERATURA
La agricultura hace un uso intensivo del suelo, empleando insumos como plaguicidas y
fertilizantes con el objetivo de obtener alimento y materia prima, situación, que conduce a
una degradación creciente por motivos de contaminación la cual puede llevar a una perdida
irrecuperable del mismo (Silva y Correa, 2009).
2
2.1.2 Contaminación por metales pesados
Los metales pesados son el tipo de contaminantes más persistentes y complejos para
remediar en la naturaleza (Prieto et al., 2009). No pueden ser degradados o destruidos
fácilmente de forma natural o biológica ya que no tienen funciones metabólicas específicas
para los seres vivos (FAO, 2019).
Entre los metales pesados, Zn, Ni, Co y Cu son relativamente más tóxicos para las plantas,
causando efectos inmediatos como inhibición en el crecimiento y desarrollo de las plantas,
así como una disminución de la población microbiana del suelo cuando alcanzan niveles altos
no permitidos debido a su característica de bioacumulación (Martín, 2000).
El As, Cd, Pb, Cr y Hg son relativamente más tóxicos para los animales superiores y los
elementos más importantes atendiendo a la contaminación de la cadena alimentaria son As,
Cd, Hg, Pb y Se debido a que amenazan la salud y el bienestar delos seres humanos (FAO,
2019).
Los metales pesados que se han incorporado al suelo pueden seguir cuatro vías: i) Quedar
retenido en el suelo en fase acuosa u ocupando sitios de intercambio; ii) Ser adsorbido por
constituyentes inorgánicos del suelo; iii) Quedar asociado con la materia orgánica; iv) Ser
precipitado como sólido puro o mixto. Sin embargo, también pueden ser absorbidos por las
plantas, incorporándose así a las cadenas tróficas (Prieto et al., 2009).
3
2.1.3 Cadmio
a. Características generales
El cadmio es un elemento del Grupo II-B de la Tabla Periódica, situado entre el Zn y el Hg,
por lo tanto, posee características similares a éstos. Este metal es liberado al medio ambiente
en un 10 % bajo actividades naturales como la emisión de cadmio de las rocas madre, las
erupciones volcánicas, los incendios forestales, el polvo transportado por el viento y la
neblina marina. Las fuentes antropogénicas liberan al más del 90 % bajo el uso de
fertilizantes fosfatados, detergentes, combustión de combustibles fósiles, trabajos
metalúrgicos, desechos de la industria del cemento, lodos de depuración, desechos
municipales e industriales, minería, fundición y procesamiento de minerales (Cloquet et al.,
2006). Se calcula que cada año se liberan entre 25000 y 30000 toneladas de cadmio, de las
cuales, alrededor de la mitad proviene de las rocas y unas 4000 y 13000 toneladas como
consecuencia de actividades humanas comola minería y combustibles fósiles (Serrano et al.,
2008).
b. Cadmio en el suelo
4
La biodisponibilidad del Cd en el suelo va a depender del pH, la cantidad de materia orgánica
y la CIC. Estos tres factores afectan la solubilidad de los compuestos y por ende la liberación
de Cd en la solución suelo, además interfieren en la captación del Cd por las plantas (Sarwar
et al., 2010).
El pH se relaciona de una manera lineal indirecta, a medida que disminuye pH quiere decir,
el suelo se vuelve ácido, aumenta la absorción de Cd por las plantas. En el caso contrario, al
incrementar el pH es adsorbido por los coloides del suelo y de esa manera siendo menos
disponible para la planta (Hernández-Baranda, 2020).
La materia orgánica del suelo es capaz de retener metales pesados por su alto contenido de
capacidad de intercambio catiónico, adicionalmente las enmiendas orgánicas en dosis altas
son capaces de aumentar el pH del suelo y en consecuencia disminuir la biodisponibilidad
de Cd del suelo (Shen et al., 2019).
El cadmio es un metal cuyos iones son absorbidos más fácilmente por las raíces de las
plantas, además de esta biodisponibilidad también presenta dos procesos: la actividad de
absorción y la capacidad de translocación, lo que lo hace mucho más preocupante (Clemens,
2006). Usualmente, las concentraciones de cadmio en el suelo están en un rango de 0.1 a 2.0
mg Cd kg−1 en suelos no contaminados y en su mayoría por debajo de 1 mg kg-1; sin
embargo, las actividades humanas como la minería, fertilización fosfatada, lodo de
depuradoras, etc. contribuyen a un significante incremento de Cd en los suelos (Del Ducca
et al., 2015).
Su presencia en el suelo puede alterar el consumo de otros minerales por la planta a través
de su comportamiento o por la reducción de la población de microbios del suelo (Benavides
et al., 2005).
5
c. Cadmio en la planta
Segunda ruta: Dado que el cadmio es considerado un elemento no esencial, se asume que las
plantas no tienen mecanismos específicos de entrada para él. El Cd ingresa a las células
vegetales a través de la vía simplasto con las proteínas transportadoras que normalmente se
utilizan para metales esenciales como el hierro (Fe+2), el zinc (Zn+2) y el calcio (Ca+2).
Tercera ruta: Para aumentar la disponibilidad de iones en el suelo de la rizosfera las raíces
secretan compuestos de baja masa molecular, como los ácidos mugineicos (MA), que forman
complejos con los iones de Cd2+. De esta manera, el Cd2+ ingresa a la capa de la epidermis
de la raíz en forma de quelatos mediante proteínas.
6
dentro de la cadena transportadora de electrones. Entre otros daños acentuados tenemos la
reducción del crecimiento, desbalance nutricional y estrés oxidativo por la poca actividad de
la ATPasa de la fracción de la membrana plasmática. Se puede deducir que la disminución
de la actividad de esta enzima es causada por la alteración de la fluidez de la membrana y la
composición de lípidos, o por la unión de Cd a grupos SH de las proteínas (Fodor et al.,
1995). Por otro lado, el Cd induce a la formación químicas de especies reactivas de oxígeno
como el peróxido de hidrógeno (H2O2), iones peróxido (O2-) e hidróxido (OH⁻) y radicales
libres que produce daño celular en los tejidos (Lagriffoul et al., 1998).
Entre los cultivos más tolerantes tenemos al: girasol (Helianthus annuus), pak choi (Brassica
chinensis L.), Mostaza de la India (Brassica juncea), Noccaea caerulescens (Thlaspi
caerulescnes), Arabidopsis thaliana, Arabis paniculata, Arabis gemmifera, N. goesingensis
(T. goesingense) y N. praecox (T. praecox) (Hernandez-Fernandez, 2020).
De Andrade et al. (2008), mostraron los efectos destructivos de los metales pesados en la
biomasa de Heliathus annuus. Además, reportaron que la toxicidad del Cd disminuía el peso
seco de la parte área del girasol en un 22%, mientras que la asociación de Helianthus con
micorrizas aliviaba el efecto toxico mostrando un incremento de 10% de peso fresco en
comparación con plantas no asociadas con hongos micorrícicos.
Una de las vías de incorporación del cadmio a los suelos agrícolas es la fertilización
fosfatada. La roca fosfórica, es la materia prima de todos los fertilizantes fosfáticos,
constituida principalmente por apatita, que, además de P, contiene Cd en cantidades que
varían entre 8 y 500 mg kg-1 (Mar y Okazaki, 2012). Entonces se puede decir que el Cd
permanece en una proporción importante en los fertilizantes industrialesy posteriormente son
aplicados al suelo junto con el fósforo (Herrera, 2011).
7
cadmio en fertilizantes fosfatados encontró que el superfosfato triple contenía 25.92 mg Cd
kg-1. Adicionalmente, sin embargo, en la investigación de Campos (2005) encontró 50 mg
Cd kg-1 con el método 3051A y 80 mg Cd kg-1 con el método USEPA 3050B en el mismo
fertilizante.
Entre estos factores decisivos que determinan si una mayor disponibilidad y acumulación de
Cd en el suelo por plantas ocurrirá o no con el tiempo son la entrada neta de Cd y el cambio
en la solubilidad o disponibilidad del Cd agregado de los fertilizantes a lo largo del tiempo
(Lambert et al., 2007).
Mortvedt (1987), encontró niveles de Cd en cultivos entre 0.04 y 0.09 mg kg-1, después de un
largo período de fertilización fosfatada con superfosfato triple. Los contenidos de Cd
encontrados en la parte aérea y raíces de la avena negra fueron similares. Sin embargo,
también registró que la aplicación con fertilizante fosfatados con menos de 10 mg Cd kg-1,
no registran aumentos significativos en las concentraciones de cadmio a largo plazo.
Actualmente la estrategia está orientada al uso de los fertilizantes fosfatados con bajas
concentraciones de este metal. Por esta razón, en lugares como Japón, Australia y algunos
países de Europa se han propuesto límites de tolerancia en la concentración de Cd de los
fertilizantes fosfatados que se comercializan. En Japón se acepta un máximo de 8 mg de Cd
para fertilizantes fosfatados, en Australia el valor es de 300 mg kg-1.
8
ecoamigable con el medioambiente (Do Nascimento y Xing, 2006). La fitorremediación de
suelos está dividida en las siguientes áreas: fitodegradación, rizofiltración, fitoestabilización,
fitovolatilización y fitoextración; siendo esta última el área más estudiada científica y
tecnológicamente en el paso de los años (Salt et al., 1998).
Los compuestos químicos que se pueden presentar en la rizósfera están claramente asociados
con el aumento de la absorción de metales del suelo y su translocación a los brotes. Los
ácidos orgánicos de bajo peso molecular son probablemente los exudados más importantes
en sistemas de fitoextracción. Es el principal factor relacionado con la movilización de
metales en el suelo y su acumulación en las plantas (Do Nascimento y Xing, 2006).
a. Plantas fitoextractoras
Las características deseables para las especies de plantas exitosas para la fitoextracción son:
9
Las raíces de las plantas fitoextractoras cumplen un papel importante pues la cantidad
potencial de metal que ingresará a la planta va a depender de la profundidad que alcanza la
raíz y con esta también varía la densidad. La mayoría de las raíces están cerca de la superficie
del suelo. Mientras la profundidad aumenta la densidad de las raíces disminuye (Robinson
et al., 2003).
Generalmente es aceptado que la concentración de cadmio en las plantas sea entre 0.2 a 0.8
mg kg -1 y concentraciones toxicas están definidas desde 5-30 mg kg -1 (Mirecki et al., 2015).
a. Capacidad fitorremediadora
Estudios realizados por Peña y Beltrán en el 2017, afirman que Helianthus annuus es una
planta hiperacumuladora de Cd y Zn con un coeficiente de fitoextracción y factor de
translocación mayor a 1. Las plantas hiperacumuladoras son aquellas que tienen la
capacidad de acumular metales y oligoelementos metaloides en una concentración que es
100 veces mayor que las plantas “normales” que crecen en el mismo medio (van der Ent et
al., 2013).
10
2.1.6 Hongos Micorríticos Arbusculares
Los HMA pueden tolerar altas concentraciones de metal en el suelo, por eso son importantes
en la biorremediación de áreas contaminadas. Su utilización para la acumulación de metales
pesados en la planta hospedante genera una protección contra el estrés por metales pesados
ya sea a través de la absorción limitada o la producción mejorada de biomoléculas (Amna et
al., 2015). Las plantas micorriticas confieren mayor tolerancia en estos ambientes
contaminados a través de mecanismos como la inmovilización y quelación de metales
pesados en las hifas (Brunetti et al., 2018).
a. Glomus intraradices
Uno de los géneros de hongos micorrícicos arbusculares más importantes es Glomus sp, el
cual es capaz de colonizar una gran variedad de especies hospedantes, incluyendo el girasol
(Herzig et al., 2014). Frecuentemente, especies que pertenecen a este género se encuentran
conectados simbióticamente con las raíces de las plantas que crecen en áreas metalíferas
debido a sus altas cantidades de esporulación que favorece su supervivencia en ambientes
perturbados (Kaur y Garg, 2018; Wei et al., 2015).
11
kg-1. Mientras que Aghababaei et al. (2014), trabajaron con cantidades de cadmio en el suelo
de 20 mg kg-1 donde registró una disminución marcada del carbono de la biomasa microbiana
en la colonización de Glomus intraradices en Zea mays.
De acuerdo con Davies et al. (2001), la asociación de girasol con HMA mejora la
acumulación y la tolerancia de la planta a metales pesados, así como su vigor lo que condujo
a una mayor biomasa y mejor extracción de los metales. Llegando a la conclusión que la
asociación Glomus-girasol podría ser un excelente candidato para la extracción cuando se
trasplanta a campo.
2.2 ANTECEDENTES
Bonomelli et al. (2003) evaluaron órdenes de suelo como Inceptisols, Alfisols, Ultisols y
Andisols a los cuales se le agregó 30 mg P kg-1 empleando, superfosfato triple (SFT), que
tenía una concentración de 53.2 mg Cd por kg de fertilizante. Se mantuvo el suelo por 90
días a 25 °C y humedad de capacidad de campo. Se midió la concentración de Cd disponible
a los 1, 2, 7, 14, 21, 36, 49, 63, 77 y 90 días después de la incubación y se concluyó que la
aplicación de SFT en una dosis agronómica si afecta significativamente en la concentración
de Cd disponible en los suelos.
Dada (2019), inoculó dos especies de HMA: Glomus intraradices y Glomus mosseae en
semillas de malezas y encontró que el Amaranthus spinosus es capaz de translocar el cadmio
a la parte área de la planta mientras que las otras especies actúan como fitoestabilizadoras
en ausencia de micorrizas. En general, las plantas bajo inoculación de hongos se mostraron
como fitoextractoras de cadmio, resaltando el Amaranthus spinosus que bajo la influencia
de Glomus intraradices presentó el índice de movilidad de cadmio más alto.
12
no inoculados, para un total de seis tratamientos. Los resultados muestran que las
comunidades de HFMA asociadas a plantas de yuca tienen en su mayoría especies del género
Claroideoglomus, Glomus, Rhizophagus, Acaulospora y Diversispora. Se detectaron que los
géneros Glomus y Acaulospora fueron los más afectados en la inoculación de Rhizophagus
irregularis y por la fertilización fosfatada disminuyendo así su porcentaje de abundancia
relativa del hongo.
Muñoz (2022) evaluó los niveles de cadmio en suelos los cuales han sido fertilizados con
fertilizantes fosfatados por muchos años en parcelas de mandarina, maracuyá, caña de
azúcar, palta y maíz. Se muestreó el suelo de dos profundidades (0-20 cm y 20-60 cm) en
los cinco cultivos para la caracterización y determinación de contenido de cadmio. Los
resultados mostraron que los suelos tienden a tener un pH básico el cual no es favorable para
una alta disponibilidad de cadmio el cual abunda más en suelos ácidos. Del mismo modo,
los suelos resultaron con un bajo contenido de materia orgánica por lo tanto la fijación
temporal del cadmio en el suelo era baja. Hubo una ligera superioridad de cantidad de cadmio
en la capa superficial de 0-20 cm. Los niveles más altos de cadmio en el suelo se hallaron en
las parcelas de mandarina y maíz, sobrepasando el límite máximo permisible según el plan
de estándares de calidad ambiental de Ministerio del Ambiente (1.4 mg kg-1) debido a que
estos suelos fueron los que recibieron una mayor fertilización fosfatada durante varios años
lo que concluye que al aumentarse el nivel de fertilización fosfatada en forma continua
podría aumentar ligeramente los niveles de cadmio.
Según la investigación de Suaña (2018), el cual tenía como objetivo determinar la capacidad
de absorción del girasol en suelos contaminados con cadmio al interior de un invernadero.
Se analizaron las hojas, tallos, raíces del girasol y también el suelo después del proceso de
fitorremediación. El suelo presentó un valor entre 21.76 a 24.36 mg Cd kg-1. Se encontró
que la cantidad de cadmio fue mayor en la raíz con un 1.80 mg Cd kg-1 mientras que en el
tallo se obtuvo 0.27 mg kg-1 y en la hoja 0.29 mg kg-1. Se concluye que la mayor absorción
de cadmio se produce a nivel radicular con una media de absorción de 5.72 %.
13
micorríticos arbusculares (HMA). Se cosechó en tres fechas diferentes (49, 71, 101 días
después de la siembra) y se evaluó la extracción de plomo en cada cosecha. Se concluyó que
la mejor eficiencia del girasol para la extracción de plomo es hasta los 71 con la inoculación
de HMA. Por lo tanto, se puede decir que el uso del girasol inoculado con HMA es una
opción fitorremediadora a largo plazo en los parques de Lima.
Clemente et al. (2021) probaron concentraciones de 0, 10, 15, 20, 25 mg Cd kg-1 de suelo y
evaluaron altura, producción de materia seca y concentración de Cd en raíz, tallo, hoja e
inflorescencia resultando que la concentración de cadmio en cualquier concentración no
afecta el crecimiento del girasol siendo el índice de tolerancia 1 lo que demostró que esta
planta es tolerante al Cd. Además, se encontró que mientras la dosis de Cd sea más alta, la
concentración del mismo aumenta en la planta. Se concluyó que el girasol se comporta como
un fitoestabilizador debido a que la raíz concentró más cadmio que la parte aérea lo que da
un factor de translocación menor a 1.
14
III. MATERIALES Y METODOS
3.2 SUELO
15
3.3 AGUA
3.4.1 Semillas
3.4.2 Micorrizas
Se usó el producto comercial Mycosym Triton®, con contenido activo de 200 IMP/mg (IMP
= esporas + hifas + fragmentos de raíces micorrizadas) el cual tiene como hongo micorrícico
a la especie Glomus intraradices.
3.4.3 Fertilizantes
16
- 60 macetas de 4 kg de capacidad
- Semillas de girasol
- Nitrato de cadmio
- 1 bolsa de hongos micorrícicos
- Guantes de látex
- Mesas de invernadero
- Wincha
- Mascarillas
- Estufa
- Baño María
- Conductivímetro
- Jarras de 1 L
- Balanza de precisión
- Bolsas de papel
- Bolsas de plástico con cierre hermético
- Rejas de protección
- Fertilizantes
- Sacabocado
- Tijera de podar
- Suelo
- Autoclave
- Matraces
- Ácido nítrico perclórico
- Agua desionizada
- Campana extractora
- Lentes de protección
- Máscara antigás
3.5 TRATAMIENTOS
Se contaron con doce tratamientos utilizando dos condiciones (suelo inoculado con HMA y
suelo no inoculado con HMA), dos dosis de fósforo (0, 200 mg P2O5 kg-1) y tres dosis de
17
cadmio (0, 15, 30 mg kg-1). Para cada tratamiento hubo cinco repeticiones lo que hace un
total de sesenta macetas que contenían 2 plantas de girasol, tomado uno una unidad
experimental.
Fósforo Cadmio
HMA Tratamientos
(mg P2O5 kg-1) (mg Cd kg-1)
0 T1
0 15 T2
Presencia
30 T3
0 T4
200 15 T5
30 T6
0 T7
0 15 T8
Ausencia
30 T9
0 T10
200 15 T11
30 T12
3.6 METODOLOGÍA
Luego de realizar la esterilización del suelo, se procedió a extenderlo en costales limpios con
el fin de permitir un secado uniforme al aire libre. Las macetas fueron lavadas y debidamente
etiquetadas.
Se taparon los orificios de la base con cinta masking tape para evitar una pérdida excesiva
de agua. Una vez que el suelo secó, se añadieron 4 kg a cada maceta, los cuales se pesaron
con precisión utilizando una balanza. Posteriormente, las macetas se colocaron en las mesas
de ensayo.
18
3.6.2 Contaminación
Se agregó al suelo una cantidad de 1.47 g de superfosfato triple por cada maceta a la cual le
corresponde el tratamiento con 200 mg P2O5 kg-1. Previamente se le realizó un análisis de
metales pesados para saber el contenido de cadmio que presentaba. La cantidad de Cd
encontrado en el superfosfato triple usado para la fertilización de las plantas de girasol fue
leída por espectrofotometría de absorción atómica se muestra en la Tabla 3.
Para conocer el porcentaje de colonización de los hongos en las raíces de la planta de girasol
se realizó el método estándar usando azul de tripano en el Laboratorio de Microbiología de
Suelos de la Universidad Nacional Agraria La Molina. Los resultados se muestran en el
Anexo 9.
19
3.6.5 Siembra
La siembra del girasol se realizó diez días después de la contaminación de suelo. Cuatro
semillas fueron colocadas en cada maceta distribuidas uniformemente de manera superficial,
y fueron cubiertas con una capa fina de suelo para luego ser regadas cuidadosamente con
250 ml de agua para evitar que las semillas se hundan. El desahije se llevó a cabo dos
semanas después de la siembra, quedando dos plantas por maceta.
3.6.6 Riegos
Durante las primeras semanas posteriores a la siembra, las macetas recibieron un riego diario
de 250 ml de agua. Sin embargo, después de un mes, la cantidad de riego se incrementó a
500 ml por maceta. A medida que las plantas comenzaron a florecer, se aumentó la cantidad
de riego a 1 L de agua diariamente.
3.6.7 Fertilización
La primera fertilización con N y K2O se realizó a los 20 días después de siembra con 50 mg
kg-1 de cada elemento para cada maceta, la segunda fertilización fue 20 días después de la
primera con 50 mg kg-1 de para cada uno. A los 50 días después de la siembra se procedió a
fertilizar con nitrato de calcio con 40 mg kg-1 por maceta y la última fertilización fue con
nitrato de magnesio con 50 mg kg-1 a los 70 días después de la siembra.
En el proceso de registro de la altura de las plantas, se empleó una cinta métrica para llevar
a cabo las mediciones. En total, se realizaron tres mediciones. Las dos primeras consistieron
en medir la distancia desde el cuello de la planta hasta el brote apical, mientras que en la
tercera se registró la distancia desde el cuello de la planta hasta el extremo de la
inflorescencia. Estas mediciones se llevaron a cabo en los días 21, 35 y 77 después de la
siembra, respectivamente.
20
3.6.10 Medición del índice de estabilidad de la membrana (MSI)
Para este procedimiento se realizó según Das et al., (2018); se retiraron dos muestras de 1 g
de materia fresca de una hoja de la planta del girasol con un sacabocado para todos los
tratamientos para luego poner cada muestra en fiolas de 25 ml y agregarle 10 ml de agua
desionizada. Para las primeras muestras se procedió a introducir las fiolas en un equipo a
baño maría por 30 minutos a una temperatura de 40 °C (C1) y para las segundas muestras se
colocó a 10 min con una temperatura de 100 °C (C2), se dejó enfriar para luego medir la
conductividad eléctrica de todas las muestras con el potenciómetro. Una vez con estos datos
podemos hallar el índice de estabilidad de la membrana con la siguiente fórmula:
Después del pesado en fresco, todas las muestras fueron lavadas con agua desionizada y se
llevaron a estufa por 72 horas a 75 °C para el pesado de materia seca. Una vez que todas las
muestras estaban completamente secas se pasó a la molienda, esta acción se hizo con una
trituradora a motor la cual se limpiaba cada vez que se cambiaba de muestra para evitar la
contaminación con otras, la molienda extraída fue depositado en bolsas ziploc etiquetadas.
Después de que los matraces se hayan enfriado se agregó 25 ml de agua desionizada caliente
para disolver los cristales y se procedió a filtrar para que la alícuota no contenga impurezas,
el líquido fue recibido en tubos Corning para ser llevadas al laboratorio a ser analizadas por
el para determinar el contenido de cadmio y fósforo.
21
3.6.13 Diseño y tratamiento experimental
22
IV. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La aplicación de los tres factores de estudio (HMA, cadmio, fósforo) al cultivo de girasol para
el objetivo de remediación de suelos contaminados dio como resultado la siguiente significancia
para las variables estudiadas (Tabla 4). A continuación, se detalla los resultados:
Tabla 4: Análisis de varianza de los factores de estudio micorrizas, cadmio y fósforo para
las variables concentración de cadmio en la inflorescencia, tallo y raíz; factor de
translocación; índice de estabilidad de la membrana, extracción total de cadmio y altura.
Índice de
Inflores- Factor de Extracció Peso
Tallo Raíz estabilidad Altura
F.V GL cencia transloca- n total de seco
[Cd] [Cd] de la (cm)
[Cd] ción Cd (g)
membrana
GL: Grados de Libertad, *, significativo para el nivel del 5%; **, significativo para el nivel de 1%; ***,
significativo para el nivel de 0.5.
23
4.1 PESO SECO TOTAL
En el ANVA de la variable peso seco total se halló que los factores HMA y fósforo son
significativos (Tabla 4).
Para el factor micorriza se realizó una comparación de medias obteniendo 70.5 g para el
tratamiento inoculado con hongos micorrícicos, mientras que el no inoculado 61.9 g (Figura
1).
Peso seco
72 a
70
68
66
gramos
64 b
62
60
58
56
Presencia Ausencia
HMA
Para el factor fósforo se halló 60.7 g para el tratamiento sin fertilización y 71.7 g con
fertilización (Figura 2)
24
4.2 CONCENTRACIÓN DE CADMIO EN LA INFLORESCENCIA
Para el factor cadmio se realizó una comparación de medias para las tres dosis aplicadas al
suelo, para el tratamiento que no fue contaminado con Cd se obtuvo 0.09 mg kg-1 siendo el
valor más bajo. Para los suelos con 15 y 30 mg Cd kg-1 se obtuvo la concentración de 0.28
y 0.46 mg Cd kg-1, respectivamente en la inflorescencia siendo este último la mayor cantidad
de cadmio (Figura 3).
Concentración de Cd en la inflorescencia
0.50 a
0.40
[mg Cd kg-1]
b
0.30
0.20
c
0.10
0.00
0 15 30
Dosis mg Cd kg-1 suelo
Para la comparación de promedios del factor fósforo se observó que con el tratamiento 200
mg kg-1 se extrajo una concentración de 0.24 mg Cd kg-1, mientras que con el tratamiento
que no fue fertilizado con fósforo se halló 0.31 mg Cd kg-1 (Figura 4).
Concentración de Cd en la inflorescencia
0.35 a
0.3
b
0.25
[mg Cd kg-1]
0.2
0.15
0.1
0.05
0
0 200
Dosis mg P kg-1
0.60
a
0.50
a
0.40
[mg Cd kg-1]
b
0.30 b
0.20
c
0.10 c
0.00
0 15 30
Dosis mg Cd kg-1 suelo
Ausencia Presencia
26
4.3 CONCENTRACIÓN DE CADMIO EN EL TALLO
Los resultados del análisis de varianza muestran que los factores cadmio y fósforo son
significativas al igual que la interacción cadmio x HMA y en menor intensidad la interacción
cadmio x fósforo (Tabla 4).
Para el análisis de promedios del factor cadmio se pudo observar que la concentración más
baja fue de 0.06 mg Cd kg-1 y se encontró en los tallos de los girasoles que crecieron en
suelos que no fueron contaminados con el metal, en el tratamiento de 15 mg Cd kg-1 en el
suelo, se reportó una concentración de 0.53 mg Cd kg-1 del metal en el tallo y el valor más
alto de Cd encontrado fue de 0.86 mg Cd kg-1 para los tallos de los girasoles que estuvieron
en aquellos suelos que fueron contaminados con 30 mg Cd kg-1 (Figura 6).
Concentración de Cd en el tallo
1.00 a
[mg Cd kg-1]
b
0.50
c
0.00
0 15 30
Dosis mg Cd kg-1 suelo
Para la comparación de promedios del factor fósforo se observó que con el tratamiento 200
mg kg-1 una concentración de 0.41 mg Cd kg-1 en el tallo mientras que con el tratamiento
que no fue fertilizado con fósforo se halló 0.55 mg Cd kg-1 (Figura 7).
Concentración de Cd en el tallo
0.6 a
0.5 b
[mg Cd kg-1]
0.4
0.3
0.2
0.1
0
0 200
Dosis mg P kg-1
Concentración de Cd en el tallo
1.20
a
1.00
[mg Cd kg-1]
0.80 b
b
0.60 b
0.40
0.20 c c
0.00
0 15 30
Dosis mg Cd kg-1 suelo
Ausencia Presencia
28
4.4 CONCENTRACIÓN DE CADMIO EN LA RAÍZ
A partir de análisis de varianza para la variable concentración de cadmio en la raíz se muestra
que resultaron significativos los factores micorrizas y cadmio y la interacción de las
micorrizas x cadmio (Tabla 4).
Para el factor HMA en sus dos condiciones se pudo notar que ante una presencia de
micorrizas en las raíces del girasol la concentración de cadmio es mayor es de 3.99 mg kg-1,
mayor que en aquellas plantas que no contaron con la simbiosis las cuales presentaron 2.7
mg Cd kg-1 (Figura 9).
Concentración de Cd en el raíz
6
[Cd mg kg-1]
a
4 b
2
0
Presencia Ausencia
HMA
Para el factor cadmio en sus tres diferentes dosis se encontraron que la mayor cantidad de
concentración del metal lo tuvieron las raíces que estuvieron bajo 30 mg Cd kg-1 en el suelo
con un valor de 5.7 mg kg-1, seguido del tratamiento con 15 mg Cd kg-1 con una
concentración de 4.15 mg Cd kg-1 y el valor más bajo, 0.18 mg Cd kg-1, se halló cuando el
suelo no contenía Cd (Figura 10).
Concentración de Cd en el raíz
a
6.00
5.00 b
[Cd mg kg-1]
4.00
3.00
2.00
1.00 c
0.00
0 15 30
Dosis mg Cd kg-1 suelo
29
Para la interacción HMA x cadmio se realizó la prueba Tukey con un intervalo de confianza
del 95 %, se muestra que si existen diferencias significativas entre los tratamientos aplicados.
Los valores más bajos de contenido de Cd en la raíz fueron de 0.19 mg kg-1 y 0.16 mg kg-1
en ausencia y presencia de micorrizas respectivamente en suelos sin Cd. Bajo los
tratamientos que contenían 15 mg Cd kg-1 en el suelo se halló que con ausencia de micorrizas
la raíz de girasol contenía 3.52 mg Cd kg-1 y con presencia, 4.69 mg Cd kg-1, siendo mayor
significativamente. El mayor contenido de Cd, 7.02 mg Cd kg-1, se encontró en las raíces
que crecieron en el tratamiento con 30 mg Cd kg-1 bajo presencia de micorrizas. Los
resultados muestran que a medida que la cantidad de cadmio en el suelo es mayor, la
concentración en la raíz va aumentando, tanto para las raíces que presentaron micorrizas
como las que no. Pero claramente se observa que la mayor concentración del metal pesado
se encuentra en las raíces que sí estuvieron bajo el efecto de la simbiosis del hongo
micorrícico (Figura 11).
Concentración de Cd en la raíz
8
a
7
6
[Cd mg kg-1]
b bc
5
4 c
3
2
1 d d
0
0 15 30
Dosis mg Cd kg-1 suelo
Ausencia Presencia
Los resultados en conjunto de las concentraciones de cadmio en las tres partes de la planta
estudiadas tienen relación con lo hallado por Clemente et al. (2021), quienes hallaron que al
incrementar las dosis de Cd en suelo aumenta la concentración de Cd en el girasol
especialmente en la raíz, concentrando un 62.6% del total, siendo un porcentaje menor a lo
hallado en este estudio donde se muestra que la raíz concentró un 79.8% para aquellas plantas
que no estuvieron bajo la presencia de micorrizas y 87.1% para las inoculadas.
30
Según Lux et al. (2011) y Wang et al. (2015), el almacenamiento del Cd en la raíz, el cual
genera en la planta un comportamiento de fitoestabilizadora se puede explicar por tres
mecanismos:
• La quelación del cadmio en las vacuolas por fitoquelatinas y otros tioles en células
radiculares.
• Impregnación de la suberina en la pared celular en el desarrollo de la exodermis y
endodermis que causa una restricción del paso de cadmio a la estela.
• Inmovilización en la pared celular de las raíces a través de enlaces con exudados
extracelulares como los ácidos poligalacturónidos.
De acuerdo con De María et al. (2013), se plantea la idea de que el girasol cuenta con un
mecanismo que limita la transferencia de cadmio desde sus raíces hacia la parte aérea de la
planta. Esta restricción en la translocación de Cd tiene como resultado la prevención de la
toxicidad en los tejidos más activos desde un punto de vista fisiológico, lo que, a su vez,
explica por qué las concentraciones de Cd en las inflorescencias son significativamente más
bajas en comparación con otros órganos de la planta.
Además, Cornu et al. (2020) argumentan que las variedades de girasol que son capaces de
mantener una concentración más alta de Cd en sus raíces o incluso en sus tallos, en lugar de
en sus hojas e inflorescencias, tienen una mayor capacidad para evitar la toxicidad debido a
que este proceso no afecta negativamente al metabolismo de los carbohidratos.
Esto se puede explicar con el estudio de Gonçalves (2008) en el cual encontró que el
superfosfato triple (SFT) presenta una baja biodisponibilidad de cadmio para las plantas de
Avena strigosa, a pesar de tener un alto contenido de Cd (25.92 mg kg-1) valor que se asemeja
31
a lo hallado en el fertilizante usado (Tabla 3). Los resultados del estudio indicaron que la
solubilidad del Cd en el SFT no fue suficiente para que este elemento estuviera disponible
para las plantas a diferencia de otros fertilizantes fosfatados con mayores contenidos de Cd,
como el fosfato natural que varía entre 30.91 a 42.60 mg Cd kg-1 y si aumenta la cantidad de
Cd acumulado en las plantas.
Otra investigación similar por Huang et al. (2004), examinaron el efecto de diferentes fuentes
de Cd, incluyendo superfosfato triple (SFT), roca fosfórica (RP) y CdCl2, en la acumulación
de Cd en la lechuga en una agricultura intensiva de 2 años consecutivos. Los resultados
mostraron que hubo un efecto en el primer año en la disponibilidad de Cd en el suelo para el
SFT, RP y CdCl2. Además, la respuesta de la lechuga al SFT fue mayor en al segundo año.
Sin embargo, no tuvo un efecto significativo en la acumulación de Cd en la lechuga, mientras
que la aplicación de CdCl2 obtuvo la mayor acumulación en el área foliar y en el suelo en el
periodo de dos años pasando de 0 a 1440 g ha-1.
Los resultados del análisis de varianza para la variable extracción total de cadmio por la
planta de girasol mostró diferencias significativas en los factores HMA, cadmio, fósforo, las
interacciones de HMA x cadmio y HMA x fósforo (Anexo 6).
Para el factor HMA se realizó una prueba de efectos principales por lo que se puede observar
que el mayor promedio de concentración de cadmio en la planta de girasol lo tuvo aquellas
que estuvieron en simbiosis con el hongo Glomus intraradices con 49.7 µg Cd/maceta de
Cd por maceta a diferencia de aquellas que no fueron inoculadas con las micorrizas con 33.2
µg. Estos resultados tienen relación con la concentración de cadmio hallado en las diferentes
partes de la planta y el peso seco total del girasol, en las cuales los mayores valores se
hallaron en los tratamientos con presencia de micorrizas (Figura 12).
32
Extracción total de cadmio
60
a
50
[µg Cd/maceta]
40 b
30
20
10
0
Ausencia Presencia
HMA
Para el factor cadmio se realizó la misma prueba donde se encontró que para el tratamiento
no contaminado, la extracción total de la planta hallada fue de 6 µg Cd/maceta. En el caso
del tratamiento con 15 y 30 mg Cd kg-1 fue de 49.7 y 68.7 µg Cd/maceta respectivamente
(Figura 13). Estos resultados van de la mano con lo hallado en la concentración de Cd en la
raíz, tallo e inflorescencia del girasol en la cual en todas las partes mostraron la mayor
cantidad de cadmio en las aquellas plantas que se desarrollaron en el suelo contaminado con
mayor cantidad de cadmio.
60.0 b
40.0
20.0
c
0.0
0 15 30
Dosis mg Cd kg-1 suelo
Para factor fósforo se realizó la comparación de medias obteniendo que sin fertilización de
fósforo se extrajo 37.45 µg Cd/maceta mientras que con fertilización la extracción fue de
45.45 µg Cd/maceta (Figura 14). Este resultado guarda relación con lo hallado en el peso
seco del girasol, siendo mayor en suelos fertilizados por lo tanto a mayor biomasa mayor
cantidad de extracción total.
33
Extracción total de cadmio
50 a
40 b
[µg Cd/maceta]
30
20
10
0
0 200
Dosis mg P kg-1
50 b
40 c c
30
20
10
0
0 200
Dosis mg P kg-1
Ausencia Presencia
Para el análisis Tukey de medias de la interacción HMA x cadmio se encontró que los valores
más bajos de extracción fueron de 5.30 y 6.60 µg Cd/maceta tanto para el tratamiento con y
sin micorrizas en suelos no contaminados respectivamente. Para el nivel de 15 mg Cd kg-1
se encontraron diferencias significativas entre los tratamientos con ausencia y presencia de
34
micorrizas con valores de 42.10 y 57.20 µg Cd/maceta, respectivamente, mientras que para
el nivel de 30 mg Cd kg-1 se registraron diferencias significativas entre los valores 86.4 y 51
µg Cd/maceta para aquellos que estuvieron en simbiosis con el hongo micorrícico y los que
no respectivamente (Figura 16).
c
40.00
20.00 d d
0.00
0 15 30
Dosis mg Cd kg-1 suelo
Ausencia Presencia
Estos resultados concuerdan con Chen et al. (2018), en su estudio se obtuvo que la
colonización de micorrizas mejoraba notablemente la inmovilización de Cd en las raíces de
Lotus japonicus. Se indica que el Cd absorbido por las hifas extrarradicales se translocaron
a las estructuras fúngicas intrarradicales por lo que los arbúsculos acumularon grandes
cantidades de Cd, concentrando la mayor parte de este metal en la raíz a diferencias de las
células vegetales sin estructuras fúngicas de la planta.
Esto resultado puede ser explicado a la interacción que ocurre entre la planta y el hongo
micorrícico Glomus intraradices. Según Aguirre et al. (2011), la parte más significativa de
las estructuras micorricicas arbusculares que desempeña un papel importante en la simbiosis,
extracción y tolerancia a metales pesados con los arbúsculos, vesículas e hifas.
35
Los arbúsculos se generan a partir de la ramificación dicotómica repetida de una hifa en el
interior de una célula vegetal, lo que facilita el intercambio de nutrientes. El hongo comienza
creciendo en el espacio intercelular de las células corticales, pero luego penetra en la pared
celular de la célula hospedera, desarrollándose de manera conjunta con ella. Conforme
ocurre este crecimiento, la membrana de la célula hospedera se pliega y rodea al hongo
formando un compartimiento apoplástico. Este pliegue impide el contacto directo entre el
citoplasma y la célula fúngica y el de la planta, lo que permite una zona de intercambio de
nutrientes altamente eficiente entre ambos organismos (Aguirre et al., 2011).
Las vesículas son el ensanchamiento terminal de las hifas, tienen forma ovoide y se
encuentran dentro o fuera de la raíz, y tienen como función principal el almacenamiento de
reservas de carbono y metales pesados (Aguirre et al., 2011).
Las hifas, son las estructuras colonizadoras, infectivas y las de absorción de nutrientes, van
ejerciendo de la raíz y se extienden en el suelo generan un micelio que expande el área
radicular mejorando la absorción de nutrientes y agua. Dentro de las hifas se van a producir
la glicoprotenía, glomalina, que tiene la capacidad de establecer enlaces con moléculas
toxicas como el cadmio, lo que permite que los metales se acumulen en la masa micelial sin
que ingrese a las células vegetales (Aguirre et al., 2011).
Por tal razón, se dice que las micorrizas son capaces de concentrar metales tanto de manera
activa como pasiva, superando niveles de concentración del entorno que los rodea. Esta
inmovilización es como bioacumulación e incluye quelación, intercambio iónico y
encapsulamiento (Aguirre et al., 2011).
Además, Amna et al. (2015), resaltan otras alternativas aparte de la presencia de micorrizas,
esto con la finalidad de incrementar la eficiencia de la fitorremediación como el uso de
agentes quelatantes, aplicación de biochar.
36
cual podría indicar que en presencia de una concentración baja o inexistente de cadmio se
promueve el transporte de cadmio hacia la parte superior de la planta y cuando ya existe
presencia del metal en el suelo el FT pasa a ser 0.25 tanto para suelos con 15 y 30 mg Cd kg-
1 (Figura 17).
Según Sidhu et al. (2018) cuando una especie de planta tiene un FT menor a 1 tiende a
acumular la mayor concentración del metal en la raíz lo cual tiene concordancia con lo
hallado en las variables estudiadas anteriormente donde la mayor cantidad de cadmio se
encontró en la raíz para las dosis más altas de Cd en el suelo.
Factor de translocación
Factor de translocación (FT)
1.2 a
1
0.8
0.6
0.4 b b
0.2
0
0 15 30
Dosis mg Cd kg-1 suelo
Estos resultados coinciden con lo hallado por Munive et al. (2020) y Clemente et al. (2021)
donde el factor de translocación para el girasol fue de 0.75 y 0.62 respectivamente. Sin
embargo, difieren de los hallado por Peña y Beltrán (2017), quienes etiquetaron al girasol
como una hiperacumuladora al presentar un FT mayor que 1.
37
4.7 ÍNDICE DE ESTABILIDAD DE LA MEMBRANA
Los resultados del ANVA para la variable índice de estabilidad de membrana de la hoja del
girasol muestran significancia para los factores HMA, cadmio, fósforo, la interacción HMA
x cadmio y HMA x fósforo (Tabla 4).
Para el factor HMA se observa que aquellos girasoles que estuvieron inoculados mostraron
una mayor tolerancia al ambiente donde crecían por tal razón el MSI % es mayor (89.3 %)
que aquellos que tenían ausencia de micorrizas (78.8 %) (Figura 18).
El efecto de tolerancia de las plantas puede ser potenciado con el uso de microorganismos
del suelo, en este caso las micorrizas que se relacionan directamente con las raíces de las
plantas se destacan por su capacidad para reducir el estrés causado por la contaminación de
metales pesados en el suelo (Aguirre et al., 2011). El mecanismo de tolerancia a metales se
sustenta en la expresión génica de proteínas vinculadas a diversos procesos de transporte
celular, mostrando respuestas específicas a cada metal tanto en el micelio dentro como fuera
de las raíces; esta expresión génica se manifiesta como una reacción inicial al daño
ocasionado por especies reactivas de oxígeno (ROS), las cuales se generan en presencia de
metales pesados en la planta, esta defensa representa la primera contribución en la simbiosis
planta-hongo (Arriagada et al., 2010).
El girasol tiene una alta capacidad micotrófico con el género Glomus spp, por lo que se puede
explicar la simbiosis y el porcentaje de MSI mayor cuando se encuentra asociado (Castañon-
Silva, 2013).
38
Índice de estabilidad de membrana de la hoja (MSI)
92
a
90
88
86
84
MSI (%)
82
80 b
78
76
74
72
Ausencia Presencia
HMA
Para el factor fósforo, los resultados muestran para el tratamiento con 200 mg kg-1 de
fertilizante el MSI es de 87.95 % siendo mayor que el tratamiento sin fertilización el cual
mostró un valor de 80.15 % (Figura 19).
90
a
88
86
MSI (%)
84
82
b
80
78
76
0 200
Dosis de mg P kg-1
39
Para el factor cadmio, se observó que con 0, 15 y 30 mg kg-1 de Cd en el suelo se mostró con
79.15 %, 84.4 % y 88.6 % de MSI, respectivamente (Figura 20).
a
90
MSI (%)
ab
85
b
80
75
70
0 15 30
Dosis mg Cd kg-1 suelo
Para la interacción HMA x fósforo, el valor más alto de obtuvo en el tratamiento fertilizado
e inoculado con micorrizas con 90.2 %, seguido del tratamiento sin P, pero con presencia de
micorrizas con 88.4 %. Los valores más bajos se obtuvieron en aquellas hojas de plantas que
no estuvieron en simbiosis con el hongo, siendo 71.9 % para suelos no fertilizados y 85.7 %
para suelos fertilizados. Este resultado se puede explicar gracias a la simbiosis benéfica del
hongo con el girasol, el cual coloniza la corteza de la raíz ayudando a la planta a tomar el
fósforo que fue agregado en la fertilización, de esta manera se obtiene un doble beneficio,
gracias al efecto de tolerancia que genera la simbiosis con Glomus intraradices más una
planta sin deficiencia de P (Valencia y Zúñiga, 2015) (Figura 21).
100 a a a
80 b
MSI (%)
60
40
20
0
0 200
Dosis de mg P kg-1
Ausencia Presencia
Figura 21. Efecto de las diferentes dosis de fósforo en el índice de estabilidad de la membrana
de la hoja bajo efecto de ausencia y presencia del HMA
40
En el análisis de Tukey de la interacción HMA x cadmio no se observan diferencias
significativas para aquellos girasoles que fueron inoculados con micorrizas respecto a las 3
diferentes dosis de cadmio (0, 15, 30 mg kg-1). En el caso de los girasoles que no contaban
con simbiosis de micorrizas, se obtuvieron los porcentajes más bajos significativamente para
suelos no contaminados, sin embargo, para el que estuvo expuesto a 15 y 30 mg Cd kg-1, no
se encontraron diferencias significativas con respecto al tratamiento con micorrizas (Figura
22). Estos resultados nos muestran el MSI para las plantas que estuvieron bajo condiciones
de suelo contaminado con metales pesados en dosis más altas no difieren de aquellas que
estaban expuesta a dosis menores o nulas, eso quiere decir que bajo la influencia del cadmio
en el suelo se pierde la capacidad de las micorrizas en generar mayor tolerancia en la
estabilidad de la membrana.
60
40
20
0
0 15 30
Dosis mg Cd kg-1 suelo
Ausencia Presencia
Normalmente cuando la membrana plasmática se encuentra afectada por los metales pesados
se producen daños mediante varios mecanismos como:
41
En este caso no se presentaron estos problemas debido a que el girasol es una especie
tolerante a la presencia de metales pesados. Entre los mecanismos de tolerancia que
involucra la membrana plasmática tenemos:
42
V. CONCLUSIONES
• El girasol exhibe una alta tolerancia al cadmio para las dosis de 15 y 30 mg kg-1, al no
verse afectado en su desarrollo vegetativo ni en la estabilidad de la membrana
plasmática de las células que conforman la hoja.
• El factor de translocación del girasol es menor que 1 clasificándola como una planta
fitoestabilizadora al acumular la mayor cantidad de Cd en sus raíces que en la parte
área en suelos contaminados.
43
VI. RECOMENDACIONES
• Se aconseja tener cuidado con el muestreo de las raíces del girasol especialmente
cuando presentan la simbiosis micorrícica, debido a que, al ser muy delgadas se puede
perder biomasa cuando se retira de la maceta.
44
VII. BIBLIOGRAFÍA
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VIII. ANEXOS
Suma Suma
ANÁLISIS Clase
CIC CATIONES CAMBIABLES de de
MECÁNICO Textural
C.E. cationes bases
pH CaCO3 M.O. P K Arena Limo Arcilla Al+3
Muestra (1:1) Ca+2 Mg+2 K+ Na+
(1:1) % % ppm ppm + H+
dS/m
% % % meq/100g
Universidad
Nacional
7.73 1.80 6.26 1.89 35.8 356 54 26 20 Fr.Ar.A. 9.92 5.81 2.49 1.05 0.57 0.00 9.92 9.92
Agraria La
Molina
Cd total
Muestra
mg kg-1
Universidad Nacional
2.37
Agraria La Molina
55
Anexo 3. Análisis de varianza para el peso seco total del girasol
56
Anexo 5. Análisis de varianza para el contenido de cadmio en el tallo
57
Anexo 7. Análisis de varianza para la extracción total de cadmio por la planta
58
Anexo 9 Análisis de varianza para el índice de estabilidad de la membrana de la hoja
59
Anexo 11. Secado de suelo tamizado al aire libre
60
Anexo 13. Contaminación de suelo con cadmio en sus diferentes dosis
61
Anexo 15. Fertilización con superfostato triple en los tratamientos necesarios
Anexo 16. Vista de los cotiledones del girasol a los 10 días después de la siembra
62
Anexo 17. Riego diario de las macetas
63
Anexo 19. Plantas de girasoles a los 49 después de la siembra
64
Anexo 21. Plantas de girasol a los 78 días después de la siembra
65
Anexo 23. Pesado de discos foliares para la evaluación de Índice de la estabilidad de la
membrana
a
66
Anexo 25. Lavado de raíces de girasol
67
Anexo 27. Pesado de raíces en seco
68
Anexo 29. Pesado de muestra molida para la digestión ácida
Anexo 30. Proceso de agregación de ácido nítrico perclórico a las muestras molidas
69
Anexo 31. Cristalización de las muestras molidas de girasol después de la digestión ácida
70