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Éxodo 34

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ÉXODO 34 – EL PACTO

RENOVADO
A. Moisés se encuentra de nuevo con Dios en
el monte.
1. (1-4) Dios llama a Moisés a subir al Monte Sinaí otra vez.
Y Jehová dijo a Moisés: Alísate dos tablas de piedra como las primeras, y
escribiré sobre esas tablas las palabras que estaban en las tablas primeras que
quebraste. Prepárate, pues, para mañana, y sube de mañana al monte de Sinaí, y
preséntate ante mí sobre la cumbre del monte. Y no suba hombre contigo, ni
parezca alguno en todo el monte; ni ovejas ni bueyes pazcan delante del monte. Y
Moisés alisó dos tablas de piedra como las primeras; y se levantó de mañana y
subió al monte Sinaí, como le mandó Jehová, y llevó en su mano las dos tablas de
piedra.
a. Alísate dos tablas de piedra como las primeras: Moisés rompió el primer juego
de tablas de piedra, que fueron escritas con el dedo de Dios (Éxodo 32:19). Rompió
las tablas porque Israel rompió el pacto.
b. Y escribiré sobre esas tablas las palabras que estaban en las tablas primeras
que quebraste: Después de su gran pecado con el ídolo de becerro de oro (Éxodo 32),
Moisés intercedió por Israel, Israel se arrepintió y Dios restauró. Era apropiado dar
entonces nuevas tablas de piedra.
c. Y no suba hombre contigo… ni ovejas ni bueyes pazcan delante del monte:
Cuando Dios habló por primera vez los Diez Mandamientos a Israel en el monte
Sinaí, ordenó que no se acercaran al monte (Éxodo 19:12-13). En esta segunda
entrega de los mandamientos, también debían mantenerse alejados, todos menos
Moisés.
i. Moisés volvió a actuar como mediador entre Dios y el pueblo. El pueblo no podía
tratar con Dios directamente debido a su propio pecado y rebelión, así que Moisés fue
un puente entre el pueblo y Dios.

2. (5-6a) La revelación de la presencia de Dios a Moisés.


Y Jehová descendió en la nube, y estuvo allí con él, proclamando el nombre de
Jehová. Y pasando Jehová por delante de él
a. Y Jehová descendió en la nube, y estuvo allí con él: La nube aquí mencionada es
sin duda la nube de gloria conocida como la Shejiná. Esta nube se menciona varias
veces en la biblia.
· Cubrió el Monte Sinaí (Éxodo 19:16).
· Iba con Israel día a día (Éxodo 13:21-22).
· Estuvo en la tienda de Moisés (Éxodo 33:9-10).
· Llenó el templo de Salomón con gloria (2 Crónicas 7:2).
· Cubrió a María en la concepción de Jesús (Lucas 1:35).
· Estuvo presente en la transfiguración de Jesús (Lucas 9:34-35).
· Estará presente en el retorno de Jesús (Apocalipsis 1:7).
i. Y estuvo allí con él: De alguna manera, Dios se apareció a Moisés en la nube en el
Sinaí. Esto es lo que Moisés pidió cuando dijo, Te ruego que me muestres tu
gloria (Éxodo 33:18).
b. Proclamando el nombre de Jehová: Esto significa que Dios reveló su carácter a
Moisés. Los aspectos específicos de Su carácter son mencionados en este pasaje, pero
esto era más que un sermón sobre la naturaleza de Dios. Moisés experimentó el
carácter de Dios de una manera dramática.
c. Y pasando Jehová por delante de él: Cuando Moisés hizo lo que Dios le dijo que
hiciera en Éxodo 33:21-23, experimentó lo que Dios dijo que haría. Escondido en la
hendidura de la roca, Moisés vio “las espaldas” de Jehová – toda la gloria de Dios que
pudo asimilar.
i. En Éxodo 33:18 Moisés audazmente pidió: Te ruego que me muestres tu gloria.
Después de eso Dios prometió revelar Su presencia a Moisés (Éxodo 33:19-23), o lo
más de Su presencia que Moisés pudiera soportar.

3. (6b-7) La revelación del carácter de Dios a Moisés.


proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira,
y grande en misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares, que
perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por
inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre
los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación.
a. Proclamó: Dios le dijo esto a Moisés, revelando Su carácter a
Moisés con palabras; Él lo proclamó a Moisés. Mientras esto sucedía, Moisés tuvo
una experiencia espiritual poderosa, rica en sentimiento y emoción. Sin embargo, Dios
no quería que Su revelación se basara únicamente en el sentimiento y la emoción, sino
que se conectara con toda la persona a través de Su palabra.
b. ¡Jehová! ¡Jehová!: Este nombre – Yahvé – era el mismo nombre de Dios que
conocieron Abraham, Isaac y Jacob; esta no fue una revelación de Dios nueva. Dios se
presentó a sí mismo como el Dios eterno e inmutable.
i. “El nombre de YHWH expresa todo lo que Él es y hace, por lo que esto significa la
proclamación de los actos salvadores de Dios … Aquí está la autorrevelación de Dios,
proclamando Su propio ser a Moisés”. (Cole)
ii. Conocer a Dios debería ser el interés activo de todo ser humano, y especialmente
de todo cristiano. “Alguien ha dicho que ‘el estudio apropiado de la humanidad es el
hombre’. No me opondré a la idea, pero creo que es igualmente cierto que el estudio
apropiado de los elegidos de Dios es Dios; el estudio apropiado de un cristiano es la
Deidad. La ciencia más elevada, la especulación más sublime, la filosofía más
poderosa que podría atraer la atención de un hijo de Dios, es el nombre, la naturaleza,
la persona, la obra, los hechos y la existencia del gran Dios a quien él llama su
Padre”. (Spurgeon)
iii. “”La auto-revelación de Jehová está precedida por la repetición de su
nombre: ‘Jehová, Jehová’, repetido quizás para enfatizar su inmutabilidad”. (Kaiser)
c. Misericordioso y piadoso: Misericordioso se traduce mejor como lleno de
compasión. En cinco de las 13 veces que se usa, esta palabra se traduce como lleno de
compasión en la Nueva Versión de King James. F.B. Meyer escribió, “la palabra
significa ‘tiernamente lamentable’”.
i. La misma palabra también se usó con respecto a Israel y el Éxodo en el
Salmo: Pero él, misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía; Y apartó
muchas veces su ira, Y no despertó todo su enojo. Esto es compasión en acción.
ii. La palabra traducida como piadoso proviene de la idea “inclinarse o rebajarse en
bondad hacia un inferior; favorecer u otorgar” (Erwin). Es gracia, dar a los que no la
merecen.
iii. F.B. Meyer sobre esta palabra piadoso: “Esa palabra ha pasado de moda. Nuestros
padres la petrificaron; la convirtieron en la piedra angular de una estructura de granito,
en la que las almas de los hombres no podían encontrar descanso, y por eso más bien
tememos esa palabra – Gracia. Y, sin embargo, no hay palabra más grande en el
idioma, que la palabra que representa el don gratuito e inmerecido del Amor de Dios”.
d. Tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad: La idea detrás de la
frase tardo para la ira es que Dios es paciente. Él no tiene una mecha corta, es
paciente con nosotros.
i. Todos sabemos lo que es tratar con personas con mechas cortas – se ofenden o se
escandalizan por la más mínima ofensa, o por el más mínimo mal percibido. Dios no
es así. Él es tardo para la ira.
ii. “No meramente adecuado, sino abundante es este gran Dios de gloria. Tiene
graneros y silos llenos de amor y fidelidad; lo está apilando en las calles buscando un
sistema de distribución”. (Erwin)
e. Que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el
pecado: Dios muestra Su bondad hacia nosotros con Su carácter de misericordia.
i. La iniquidad, la rebelión y el pecado son mencionados para que nadie piense que
hay algunos tipos de pecado que Dios no puede perdonar.
ii. Esta revelación del carácter de Dios a Moisés descarta para siempre la idea de que
hay un Dios malo del Antiguo Testamento que contrasta con el Dios bueno del Nuevo
Testamento. El carácter de amor, misericordia y gracia de Dios está presente tanto en
el Antiguo como en el Nuevo Testamento.
iii. Salmos 86:15 repite exactamente esta misma revelación de Dios: Mas tú, Señor,
Dios misericordioso y clemente, Lento para la ira, y grande en misericordia y verdad.
f. Que de ningún modo tendrá por inocente al malvado: Si su amor y perdón son
rechazados, Dios castigará, y ese castigo tendrá repercusiones a lo largo de las
generaciones que lo odian (Éxodo 20:5).
i. Su carácter amoroso, misericordioso y generoso no anula su justicia. Debido a la
obra de Jesús, la justicia de Dios se satisface y la gracia y misericordia de Dios son
dadas justamente.

ii. “A la tercera y cuarta generación: un modismo semítico común para expresar


continuidad”. (Cole)

3. (8-9) Moisés reacciona a la revelación de Dios.


Entonces Moisés, apresurándose, bajó la cabeza hacia el suelo y adoró. Y dijo: Si
ahora, Señor, he hallado gracia en tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de
nosotros; porque es un pueblo de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y
nuestro pecado, y tómanos por tu heredad.
a. Entonces Moisés, apresurándose, bajó la cabeza hacia el suelo y adoró: La
primera y principal reacción de Moisés fue simplemente adorar. Cuando llegamos a
saber quién es Dios y todo su gran amor por nosotros, lo más práctico que
nos provoca hacer es adorarlo más que nunca.
i. Los elementos del carácter de Dios son sorprendentes, sugiriendo tanto gracia como
verdad. El efecto sobre Moisés fue la adoración y la oración”. (Thomas)
ii. En efecto, Moisés apresurándose adoró. Se vio obligado a adorar a Dios cuando
vio con tanta claridad quién era Él. Cuando no tenemos un impulso convincente para
adorar a Dios, es una clara evidencia de que realmente no apreciamos quién es Él.
b. Si ahora, Señor, he hallado gracia en tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de
nosotros: Moisés pidió que la bondad, la gracia y la misericordia de Dios se
extendieran a él y a la nación. Moisés sabía que ellos no lo merecían (porque es un
pueblo de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado), pero el
pidió por la gracia de Dios, no por Su justicia.
i. Cuando vemos la bondad de Dios por lo que es, no debemos dudar en pedir que se
nos extienda. Si sabemos que Dios es bueno, debemos pedirle que sea bueno con
nosotros. Si sabemos que Él perdona, debemos pedirle que nos perdone. Por tanto, el
conocimiento de Dios no es un ejercicio pasivo. Cuando lo conocemos, esto nos lleva
a recibir de Él.
ii. Moisés fue incluso un paso más allá, yendo más allá de solo pedir estas cosas para
sí mismo. También las pidió para Israel.

B. Renovación del pacto.


1. (10-11) Lo que Dios hará para Israel.
Y él contestó: He aquí, yo hago pacto delante de todo tu pueblo; haré maravillas
que no han sido hechas en toda la tierra, ni en nación alguna, y verá todo el
pueblo en medio del cual estás tú, la obra de Jehová; porque será cosa tremenda
la que yo haré contigo. Guarda lo que yo te mando hoy; he aquí que yo echo de
delante de tu presencia al amorreo, al cananeo, al heteo, al ferezeo, al heveo y al
jebuseo.
a. Yo hago pacto: Este era el pacto de Dios, al cual invitó a Israel a unirse. No
negoció los términos con Israel. En cambio, dictó los términos al pueblo de Israel a
través de Moisés.
b. Haré maravillas… y verá todo el pueblo en medio del cual estás tú, la obra de
Jehová: El plan de Dios era glorificarse a Si mismo a todas las naciones (todo el
pueblo) a través de Israel, y mostrar su gloria a través de las grandes cosas que hizo
entre ellos.
i. Israel tenía una elección en cuanto a esas grandes cosas. Ya sea que las grandes
cosas fueran bendiciones tan impresionantes que cada nación sabría que solamente
Dios había bendecido a Israel (como en el caso de Salomón). O, que las grandes cosas
serían maldiciones tan terribles que cada nación sabría que Dios había castigado a
Israel y, sin embargo, los mantuvo como una nación (como fue el caso del exilio). De
cualquier manera, Dios se glorificaría a sí mismo a través de Israel entre las naciones.
ii. Sin duda, lo que Dios había prometido hacer con Israel era una cosa tremenda. Por
su propio bien, era esencial que ellos obedecieran a Dios (Guarda lo que yo te
mando hoy) y que disfrutaran de las bendiciones de la obediencia del pacto.
iii. Haré maravillas: “Esto parece referirse a lo que Dios hizo al ponerlos en posesión
de la tierra de Canaán, al provocar la caída de los muros de Jericó; al hacer que el sol
y la luna se detuvieran, [y así sucesivamente]”. (Clarke)
c. Yo echo: Dios prometió hacer lo que Israel no podría hacer por si mismo – echar a
las naciones de Canaán, permitiendo que Israel tomara posesión de lo que Dios había
prometido darles.

2. (12-16) Israel debe estar separado de los cananeos en


adoración, política, compañerismo y matrimonio.
Guárdate de hacer alianza con los moradores de la tierra donde has de entrar,
para que no sean tropezadero en medio de ti. Derribaréis sus altares, y
quebraréis sus estatuas, y cortaréis sus imágenes de Asera. Porque no te has de
inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es.
Por tanto, no harás alianza con los moradores de aquella tierra; porque
fornicarán en pos de sus dioses, y ofrecerán sacrificios a sus dioses, y te invitarán,
y comerás de sus sacrificios; o tomando de sus hijas para tus hijos, y fornicando
sus hijas en pos de sus dioses, harán fornicar también a tus hijos en pos de los
dioses de ellas.
a. Derribaréis sus altares, y quebraréis sus estatuas, y cortaréis sus imágenes de
Asera: Como se dijo anteriormente en Éxodo 23:24 al mostrar que la cultura de los
cananeos era tan corrupta que estaba más allá de la redención. Dios no quería que
Israel asumiera ninguna de las prácticas pecaminosas que se encuentran en la cultura
de los cananeos.
i. “Adorar a una estatua mientras la llamas YHWH no es adorar a YHWH”. (Cole)
b. Porque fornicarán en pos de sus dioses, y ofrecerán sacrificios a sus dioses:
Había una conexión definida entre la adoración de los dioses cananeos y la
inmoralidad sexual. Muchos de los dioses cananeos eran dioses de la fertilidad y eran
adorados con prostitutas rituales y sexo.

3. (17) Israel debe renunciar a la idolatría.


No te harás dioses de fundición.
a. No…dioses de fundición: La repetición de este mandamiento (la idea está
en Éxodo 20: 4, el segundo mandamiento) era especialmente significativa a la luz de
la debacle del becerro de oro. Ninguna imagen moldeada podría acercarse a mostrar la
gloria de Dios, ni siquiera en el sentido parcial de lo que vio Moisés en el monte
Sinaí.
4. (18) Israel debe guardar la fiesta de los panes sin levadura.
La fiesta de los panes sin levadura guardarás; siete días comerás pan sin
levadura, según te he mandado, en el tiempo señalado del mes de Abib; porque
en el mes de Abib saliste de Egipto.
a. La fiesta de los panes sin levadura: Mencionada por primera vez en Éxodo 12:14-
20, esta fiesta habla de la pureza que Dios deseaba entre Israel delante de Él, cuando
toda levadura – un símbolo del pecado – era desechada e Israel andaba en una pureza
simbólica.
5. (19-26) Varias leyes, principalmente con respecto a la
separación de Israel de otras naciones y la consagración a
Jehová.
Todo primer nacido, mío es; y de tu ganado todo primogénito de vaca o de oveja,
que sea macho. Pero redimirás con cordero el primogénito del asno; y si no lo
redimieres, quebrarás su cerviz. Redimirás todo primogénito de tus hijos; y
ninguno se presentará delante de mí con las manos vacías. Seis días trabajarás,
mas en el séptimo día descansarás; aun en la arada y en la siega, descansarás.
También celebrarás la fiesta de las semanas, la de las primicias de la siega del
trigo, y la fiesta de la cosecha a la salida del año. Tres veces en el año se
presentará todo varón tuyo delante de Jehová el Señor, Dios de Israel. Porque yo
arrojaré a las naciones de tu presencia, y ensancharé tu territorio; y ninguno
codiciará tu tierra, cuando subas para presentarte delante de Jehová tu Dios tres
veces en el año. No ofrecerás cosa leudada junto con la sangre de mi sacrificio, ni
se dejará hasta la mañana nada del sacrificio de la fiesta de la pascua. Las
primicias de los primeros frutos de tu tierra llevarás a la casa de Jehová tu Dios.
No cocerás el cabrito en la leche de su madre.
a. Todo primer nacido, mío es: Aquí Dios repitió las leyes con respecto al
primogénito y su dedicación a Él, declaradas por primera vez en Éxodo 13:11-
13 y 22:29-30.
b. Ninguno se presentará delante de mí con las manos vacías: Dios dio este
mandato en el contexto del trabajo diario (Seis días trabajarás) y la observancia de la
fiesta (celebrarás la fiesta…). La idea es de que todos deben de tener algo en que
trabajar y algo que dar a Jehová.
i. Es simplemente apropiado de que la criatura honre al Creador dándole. Es aún más
apropiado que el redimido honre al Redentor de esta manera.
c. Tres veces en el año se presentará todo varón tuyo delante de Jehová el Señor:
Dios ordenó que en tres fiestas cada año (Pascua, Pentecostés y la Fiesta de los
Tabernáculos), cada hombre israelita se reuniera delante de Jehová (Éxodo 23:14-17).
Aquí Dios incluso prometió una protección sobrenatural para un Israel obediente
cuando fueran a las fiestas (y ninguno codiciará tu tierra, cuando subas para
presentarte delante de Jehová tu Dios tres veces en el año).
i. Ninguno codiciará tu tierra, cuando subas: “¡Qué prueba más manifiesta fue esta
del poder y la providencia particular de Dios! ¡Cuán fácil hubiera sido para las
naciones vecinas tomar posesión de toda la tierra israelita, con todas sus ciudades
cercadas, cuando no quedaba nadie para protegerlas sino mujeres y niños! ¿No fue
esta una prueba permanente del origen divino de su religión?”. (Clarke)
d. No ofrecerás cosa leudada junto con la sangre de mi sacrificio: La levadura es a
menudo una imagen del pecado en la biblia. Por lo tanto, estaba prohibido incluir
cualquier tipo de levadura en un sacrificio de sangre (como se indicó anteriormente
en Éxodo 23:18).
e. Las primicias de los primeros frutos de tu tierra llevarás a la casa de Jehová tu
Dios: Cuando Israel entró en Canaán, tenían la responsabilidad especial de hacer una
ofrenda por las primicias a Dios, además de su ofrenda regular de las primicias
(Éxodo 23:16). Darle a Dios lo primero y lo mejor lo honraba como el Buen
Proveedor de todas las cosas.
f. No cocerás el cabrito en la leche de su madre: Este mandato se repite en Éxodo
23:19. Era un mandato de no imitar los crueles rituales paganos de fertilidad
practicados entre los cananeos.

6. (27-28) Moisés recibe la orden de escribir y es sostenido


milagrosamente en el Sinaí.
Y Jehová dijo a Moisés: Escribe tú estas palabras; porque conforme a estas
palabras he hecho pacto contigo y con Israel. Y él estuvo allí con Jehová cuarenta
días y cuarenta noches; no comió pan, ni bebió agua; y escribió en tablas las
palabras del pacto, los diez mandamientos.
a. Escribe tú estas palabras: Dado que el pacto de Dios con Israel se basó en estas y
otras palabras, era importante que Moisés las escribiera. No debían dejarse solo a
memoria.
b. Y él estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan, ni
bebió agua: Este fue un ayuno completamente único y sobrenatural. Definitivamente
es posible (aunque extraordinario) que alguien viva sin comida durante 40 días, pero
por cualquier motivo es un milagro quedarse sin agua durante tanto tiempo. Este tipo
de ayuno nunca se repite ni se recomienda en las Escrituras.
i. “Es imposible exagerar las cosas estupendas que se sugieren en esta simple
declaración” (Morgan). Fue una evidencia poderosa de la verdad de que el hombre no
solo vivirá del pan, sino de cada palabra que sale de la boca de Dios.
c. Y escribió en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos: Estas tablas
fueron puestas eventualmente en el arca del pacto (Deuteronomio 10:5).

C. El rostro resplandeciente de Moisés.


1. (29-30) El rostro de Moisés resplandece cuando el baja del
Monte Sinaí.
Y aconteció que descendiendo Moisés del monte Sinaí con las dos tablas del
testimonio en su mano, al descender del monte, no sabía Moisés que la piel de su
rostro resplandecía, después que hubo hablado con Dios. Y Aarón y todos los
hijos de Israel miraron a Moisés, y he aquí la piel de su rostro era
resplandeciente; y tuvieron miedo de acercarse a él.
a. No sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía, después que hubo
hablado con Dios: La comunión cercana con Dios afectó físicamente a Moisés. Su
rostro tenía una apariencia resplandeciente que era tan notable que los líderes y el
pueblo de Israel tuvieron miedo de acercarse a él.
i. Después de un ayuno tan notable, esperaríamos que Moisés se viera pálido y
enfermizo. Aparentemente no; en cambio, su rostro resplandecía con un brillo y
gloria tan grandes que hacían que otros dudaran de acercarse a él.
ii. Es cierto que una vida vivida con Dios afecta la apariencia física, especialmente el
rostro. La paz, el gozo, el amor y la bondad de Dios deben ser evidentes en el rostro
del que sigue a Jesús. Sin embargo, lo que experimentó Moisés parece más allá de ese
principio general y es un resultado directo de su notable comunicación con Dios (su
rostro resplandecía, después que hubo hablado con Dios).
iii. El resplandor del rostro resplandeciente de Moisés era un resplandor reflejado, una
gloria recibida. La fuente era el rostro de Dios, y cuando Moisés se comunicó tan
directamente con Dios, su rostro recibió algo de esta gloria resplandeciente. “El rostro
de Moisés resplandecía porque había mirado por mucho tiempo el rostro de
Dios”. (Spurgeon)
b. No sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía: Maravillosamente,
Moisés no sabía esto. No era consciente de la grandeza de su propio resplandor
espiritual. Esto se debió a que Moisés era un hombre genuina y profundamente
humilde (Números 12: 3).
i. Inmediatamente las personas se vuelven conscientes de su superioridad sobre los
demás y se jactan de ello, es cierto que nunca han visto realmente la belleza de la
santidad de Dios y no tienen un conocimiento claro de la condición de sus propios
corazones”. (Meyer)
ii. Leemos de solo dos hombres en la biblia cuyos rostros brillaron así: Moisés y
Esteban (Hechos 6:15). Ambos eran hombres humildes. “Me temo, hermanos, que
Dios no pueda permitirse hacer brillar nuestros rostros: podríamos volvernos
demasiado orgullosos. Se necesita un espíritu muy manso y humilde para llevar los
resplandores de Dios.” (Spurgeon)
iii. “Siempre estamos orando, ‘Señor, haz que mi rostro brille’; pero Moisés nunca
tuvo tal deseo; y, por tanto, cuando brilló, no lo supo. No había trazado sus planes
para tal honor. No pongamos trampas a la reputación personal, ni
siquiera atisbemos un pensamiento de esa manera”. (Spurgeon)

2. (31-32) Moisés relata el pacto de Dios a los líderes de Israel.


Entonces Moisés los llamó; y Aarón y todos los príncipes de la congregación
volvieron a él, y Moisés les habló. Después se acercaron todos los hijos de Israel,
a los cuales mandó todo lo que Jehová le había dicho en el monte Sinaí.
a. Entonces Moisés los llamó; y Aarón y todos los príncipes de la congregación
volvieron a él: Todos se habían apartado de Moisés porque el resplandor de su rostro
los intimidaba demasiado. Tuvo que persuadirlos para que regresaran – primero a los
líderes, y luego a todos los hijos de Israel.
b. A los cuales mandó todo lo que Jehová le había dicho en el monte Sinaí: Moisés
experimentó una comunión gloriosa y transformadora con Dios en el Sinaí. Sin
embargo, a medida que descendía hacia el pueblo, una vez más se involucró
directamente en el trabajo de gobernar y liderar.
i. “De esa experiencia regresó, no para ser un soñador, por siempre pensando y
hablando de un éxtasis pasado; sino ser, como nunca antes, un hombre de negocios,
dirigiendo, controlando toda la vida terrenal según las normas recibidas en el
monte”. (Morgan)

3. (33-35) El velo sobre el rostro de Moisés.


Y cuando acabó Moisés de hablar con ellos, puso un velo sobre su rostro. Cuando
venía Moisés delante de Jehová para hablar con él, se quitaba el velo hasta que
salía; y saliendo, decía a los hijos de Israel lo que le era mandado. Y al mirar los
hijos de Israel el rostro de Moisés, veían que la piel de su rostro era
resplandeciente; y volvía Moisés a poner el velo sobre su rostro, hasta que
entraba a hablar con Dios.
a. Puso un velo sobre su rostro… Cuando venía Moisés delante de Jehová para
hablar con él, se quitaba el velo: En la presencia de Dios (presuntamente en su
propia tienda, que se había convertido en el tabernáculo de reunión según Éxodo
33:7), Moisés se quitaba el velo. Pero entre el pueblo él se ponía el velo sobre su
rostro.
b. Puso un velo sobre su rostro: Es fácil pensar que Moisés usaba un velo para que el
pueblo no tuviera miedo de acercarse a él (Éxodo 34:30), o que el otro propósito del
velo era proteger a los otros del glorioso resplandor del rostro de Moisés. Sin
embargo, el apóstol Pablo explicó el verdadero propósito del velo: no para ocultar el
rostro resplandeciente de Moisés, sino para que la gloria menguante de su rostro no se
observara, porque la gloria se estaba desvaneciendo.
i. Y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel
no fijaran la vista en el fin de aquello que había de ser abolido (2 Corintios 3:13). El
Antiguo Pacto tenía gloria, pero era una gloria que se desvanecía. Dios no quería que
las personas vieran la gloria desvanecida del Antiguo Pacto y perdieran la confianza
en Moisés.

ii. El Antiguo Pacto era grande y glorioso – pero se ve muy opaco en comparación
con el Nuevo Pacto. Una luna otoñal brillante puede verse hermosa y dar gran luz,
pero no es nada comparada con el sol de mediodía.

c. La piel de su rostro era resplandeciente: El verbo hebreo


para resplandeciente literalmente significa, “rayos lanzados” (Cole). También está
relacionado con un sustantivo hebreo para “cuerno”. Esta es la razón por la que la
Vulgata Latina tradujo mal este verbo como “tener cuernos”, por lo que en la mayoría
de las obras de arte medievales Moisés usa un par de cuernos en la cabeza.
©2021 The Enduring Word Comentario bíblico en español de David Guzik
– ewm@enduringword.com
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