Aumont y Marie, Cap. 3
Aumont y Marie, Cap. 3
Aumont y Marie, Cap. 3
1. A n á l is is t e x t u a l y e s t r u c t u r a l is m o
mente aislado y “en estado puro”, sólo puede funcionar sim bióti
camente con los demás. La noción de código, en resumen, perm i
te describir la multiplicidad de los niveles de significación exis
tentes en el “lenguaje cinem atográfico” ; pero aunque ciertos
códigos son m ás “esenciales” que otros (com o el código del
movimiento analógico), ninguno sabe desempeñar el papel orga
nizativo que desempeña la lengua, y aún menos vehicular, como
hace ella, lo esencial del sentido denotado. Tal como se define en
Lenguaje y cine, la noción de código perm ite examinar, en un
film concreto, tanto el papel de los fenómenos generales com u
nes a la mayor parte de los films (por ejemplo, la analogía figura
tiva), com o los fenóm enos cinem atográficos m ás localizados
(como el “montaje transparente” del cine clásico hollywoodien-
se) y determinaciones culturales externas al final y fundam ental
mente variables (las convenciones genéricas, las representaciones
sociales). De gran operatividad analítica gracias a su generalidad,
la noción de código se presenta en su conjunto, y en el dominio
filmológico, como el concepto estructuralista por excelencia.
más general qué puede, por definición, “ser útil” para varios tex
tos (cada uno de los .cuales se convierte entonces en un “m ensa
je” del código en cuestión).
Pero, además de este sentido “estructuralista”, la palabra texto,
u finales de los años sesenta, se utilizó también, de m anera más
programática, para designar al “texto” (literario) moderno.
Adieu Philippine
( 1962 ),
de Jacques Rozier:
fotos de rodaje
4. A n á l is is t e r m in a d o , a n á l is is in t e r m in a b l e
Casi todo depende, pues, del film estudiado, A los autores que
hemos citado antes, y que han trabajado sobre films dé Hitchcock,
Eisenstein o Resnais, no les debió de resultar demasiado difícil justi
ficar la representatividad de los fragmentos que analizaban, puesto
que los films de donde los extrajeron eran muy unitarios estilística
mente. Esto sucede con mucha frecuencia en el caso del cine “clási
co", que se presta muy bien al muestreo de fragmentos.
El problema ya es un poco más complicado para los films con un
grado de clasicismo menos elevado. Sin necesidad de buscar ejem
plos (evidentes) en el cine experimental, ni siquiera en el cine
“modernista”, resulta fácilmente comprensible que, para analizar
Ciudadano Kane a través de uno de sus fragmentos no es necesario
limitarse ni al famoso plano-secuencia del suicidio de Susan, ni a)
montaje rápido que resume su carrera de cantante, sino que basta con
escoger un fragmento de film (preferiblemente un poco largo) que
ponga en evidencia la diversidad estilística de la película.
5. Fortuna c r it ic a d e l a n a l is is t e x t u a l
Por muy real que nos parezca el problema que plantea Noguez
(=especificidad del análisis de ciertos films, pero, ¿por qué lim i
tarse a lo “experimental”?), creemos que existe un malentendido
acerca del término “textual”, implícitamente relacionado con la
noción de “texto literario”, y que además el “texto” — en el senti
do del análisis textual— puede muy bien estar com puesto en
códigos esencialmente visuales, con una muy débil incidencia de
los códigos narrativos.
“(...) lo bello, que siempre ha parecido estar por encima del análi
sis y, en último término, devolver la obra a la indefinición romántica
de su superación, es precisamente aquello con lo que se encuentra el
análisis, dentro de sus propias posibilidades, cuando saca a la luz el
equilibrio siempre deshecho, siempre recompuesto, de un conjunto
de formas y de estructuras que definen la obra, ese objeto de placer
estético, esa especie de lugar de belleza, en su total reversibilidad
lógica, como lugar del deseo.” (L'Analyse dufilm, pág. 82.)
B IB L IO G R A F IA _______________________________