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Contrato Obligaciones

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSISDAD BICENTENARIA DE ARAGUA


VICERRECTOR ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y JURÍDICAS
ESCUELA DE DERECHO
SAN CRISTÓBAL-ESTADO TÁCHIRA

EL CONTRATO
(Ensayo critico)

DOCENTE: PARTICIPANTE:
KAROL PERÉZ. LOYO G. MICHEL D.
C.I: 30.904.517

San Cristóbal. Noviembre, 2023.


El contrato

El estudio de las fuentes de las obligaciones constituye un aspecto


fundamental de la vida del hombre en la sociedad, su importancia se basa en
todos aquellos hechos o actos capaces de obligar, dicho esto; La doctrina nos
explica que toda obligación tiene una fuente u origen en la ley, que esta es la
única fuente legítima, causa del nacimiento de todo lazo o nexo jurídico, sin
embargo, resulta que la ley por sí sola no es la causa única del nacimiento de
ellas, sino por el contrario, lo que le da la a vida a las obligaciones son los
diferentes acontecimientos naturales y acciones humanas, dicho de mejor
manera, los hechos y actos jurídicos que actualizan los supuestos normativos
contenidos en la ley; al mismo tiempo, estamos obligados a declarar que las
obligaciones, ya se derivan de actos o de hechos jurídicos que encuentra un
origen como ley, erigida por tanto como fuente suprema de las obligaciones.
Ellas son las consecuencias de actos jurídicos.

Del mismo modo, el contrato es una modalidad del acto jurídico, ello
supone una declaración de voluntad dirigida a producir efectos jurídicos;
mediante el negocio los sujetos regulan sus propios intereses de forma tal que
resulta evidente su carácter instrumental y normativo para auto determinar
mecanismos vinculantes.

No obstante, en el presente ensayo crítico conoceremos más sobre el


contrato y sus tipos, considerando que este documento es muy relevante
debido a que permite asegurar que se cumplan los acuerdos y beneficios para
las partes involucradas. Y Se pueden clasificar según surjan obligaciones para
una o ambas partes, según el Fin perseguido por las partes y según su modo
de perfeccionamiento, o según sus requerimientos. Lo que conoceremos a
continuación…
El origen del contrato se remonta al derecho romano de la época
imperial que reconocía dos fuentes de obligaciones: “el contrato y el delito,
pero en la época de Justiniano los bizantinos introdujeron cuatro fuentes de
obligaciones; contratos, delitos, cuasicontratos y cuasidelitos”. Asimismo, para
Justiniano, el contrato era el acuerdo de voluntades capaz de constituir a una
persona en deudora de otra, incluyendo como tales a toda clase de negocios
que tuvieran por fin la creación, modificación o extinción de cualquier relación
jurídica, por otra parte, es en la recopilación de Justiniano publicada en el año
529 bajo el nombre de Codex Justinianeus, cuando al referirse al negotium
contractum le dio el contenido jurídico que se conoce hasta nuestros días. En
el derecho romano los contratos requerían de un elemento material formalista,
el cual se constituyó casi en una solemnidad, con el tiempo este elementos fue
evolucionando gradualmente hacia el con sensualismo, aunque La llegada del
Derecho de los pueblos germánicos, implicó un retroceso respecto a la
incipiente evolución hacia la categoría de contrato, por cuanto Estas
comunidades mezclaban un fuerte elemento formal con elementos Simbólicos,
e incluso el miedo a la venganza privada era una de las razones Para que se
procediera al cumplimiento de los acuerdos. Una influencia mucho Más
modernizadora supuso la del Derecho canónico, que mantenía la Obligación
de veracidad y la de respetar la palabra dada. Hay que tener en cuenta que la
figura actual del contrato, tal como la Conocemos, no deriva de los contractus
romanos, sino de los pactos.

Actualmente el contrato, es un acuerdo, generalmente escrito, aunque


también puede ser de palabra, por el que dos o más partes se comprometen
recíprocamente a respetar y cumplir una serie de obligaciones y condiciones.
Este es un tipo de acto jurídico en el que interpreta dos o más personas y está
destinado a crear derechos y generar obligaciones, por lo tanto transmite
derechos y obligaciones a las partes que lo suscriben. Dicho esto, el contrato
es definido por el código civil venezolano en su artículo 1133, como “una
convención entre dos o más personas para constituir, regular, transmitir,
modificar o Extinguir entre ellas un vínculo jurídico”.

Del mismo modo, La doctrina ha clasificado los tipos de contrato de un


modo general y desde diversos puntos de vista, algunos de los cuales
provienen de la época romana. Tales clasificaciones son indispensables para
desentrañar la diversa naturaleza del contrato y sus variados alcances, pero
debe tenerse en cuenta que las clasificaciones y tipos obedecen a caracteres
técnico jurídicos y no a las simples denominaciones que en particular pueda
presentar cada contrato.

Podemos encontrar como primera, según surjan obligaciones para una


o para ambas partes de un contrato, que se puede dividir en Contratos
unilaterales, Estamos frente a un contrato unilateral cuando la obligación
corresponde a una sola de las partes contratantes quedando liberada la otra
de obligación alguna. Un ejemplo de contrato unilateral es el contrato de
comodato, pues la obligación es del comodatario de conservar en buen estado
el bien prestado y restituirlo al momento del plazo estipulado para que se
termine el contrato, sin que tenga que pagar nada al comodante; en los
contratos unilaterales no hay una contraprestación o una obligación recíproca.
Y contratos bilaterales o sinalagmáticos, surge cuando las obligaciones son
para ambas partes, es decir, las dos partes del contrato se obligan
recíprocamente, por ejemplo, en el contrato de compraventa las partes se
obligan recíprocamente el vendedor a dar la cosa vendida mientras que el
comprador a pagar el precio. La regla general es que, al firmar un contrato,
cada parte se obliga algo, una a entregar una cosa y la otra a pagar un precio,
o una a prestar un servicio y la otra a remunerarlo, y es lo que se conoce como
contrato bilateral. Dicho esto, ambos tipos de contratos a su vez se subdividen
en contratos sinalagmáticos imperfectos, son aquellos que generan
obligaciones para ambos, pero la de uno se actualiza con el tiempo. Empiezan
como contratos unilaterales, se transforma durante su vida jurídica provocando
una obligación para quien antes no la tenía y terminan como bilaterales, es
decir, hay una mutación. Es imperativo no confundir dicha clasificación con
aquellas obligaciones sujetas a condición, pues la condición por definición es
incierta y contratos sinalagmáticos perfectos, son aquellos que generan
obligaciones para ambos. Como por ejemplo, la compraventa o el
arrendamiento.

Como segundo, Según el fin perseguido por las partes al contratar, que
se puede dividir en Contratos onerosos, este es un contrato en el que el coste
agregado requerido para cumplir con el acuerdo es mayor que el beneficio
económico que se obtendrá del mismo. Dicho contrato puede representar una
carga financiera importante para una organización. Cuando se identifica un
contrato a título oneroso, una organización debe reconocer la obligación neta
asociada con él como un pasivo acumulado y un gasto de compensación en
los estados financieros. Esto debe hacerse tan pronto como se anticipe la
pérdida. Puede surgir un contrato oneroso en relación con la venta de
productos básicos, cuando el precio de mercado desciende por debajo del
coste requerido para obtener, extraer o producir un producto básico. Otro
ejemplo de contrato oneroso es cuando un arrendatario todavía está obligado
a realizar pagos según los términos de un arrendamiento operativo, pero ya
no está utilizando el activo. El importe de los pagos por arrendamiento
restantes, menos cualquier ingreso por subarrendamiento compensatorio, se
considera el importe de la obligación a reconocer como pérdida. Los diferentes
tipos de este contrato son, la compraventa, de trabajo, de alquiler, de agencia,
de mandato, de franquicia, de transporte. Entre otros. Y podemos encontrar,
los contratos gratuitos, aquí el Contrato en el que el beneficio que se espera
obtener no va acompañado de sacrificio alguno; por ejemplo, la donación o el
comodato.

Como tercero, Según que la determinación de las prestaciones de una


o algunas de las partes dependa o no de un hecho casual, Contratos
conmutativos. Son aquellos en los que desde un principio aparece
determinada la relación existente entre los beneficios y sacrificios que las
partes asumen. Así ocurre en la compraventa y en el arrendamiento (artículos
1445 y 1546 del Código civil). Ello no queda contradicho por el hecho de que
la libertad de precio y las fluctuaciones de mercado puedan dar lugar a que se
haya contratado a buen precio (con un equilibrio satisfactorio entre la
prestación que cada parte recibe y la prestación que cumple), o que al día
siguiente la prestación pactada o recibida valga mucho más o mucho menos.
Contratos aleatorios. Son los que en una dicha relación no está determinada,
al depender de alguna circunstancia desconocida por las partes o imprevisible
(artículo 1790 del Código civil): seguro, renta vitalicia, juego, apuesta. Esta
categoría de contratos es relevante básicamente dentro de los contratos
onerosos.

Como cuarto, Según su modo de perfeccionamiento, o según sus


requisitos extrínsecos, como afirma parte de la doctrina Contratos
consensuales. Es aquel que se perfecciona por la mera voluntad explícita en
la manifestación del consentimiento de las partes contratantes. El
consentimiento no puede tenerse por sobreentendido ni cabe por omisión,
siendo estrictamente necesario que se manifieste de forma expresa. El
contrato consensual se contrapone al solemne, para cuya validez la ley
prescribe formas especiales indispensables. Los ejemplos dependen de cada
legislación, aunque generalmente la venta de los bienes muebles (excepto
vehículos motorizados) es consensual, es decir, no se requiere ninguna clase
de solemnidad para su traspaso: ni escrituración del acuerdo ni inscripción del
mismo en un registro público. También se encuentra constituido, por los
Contratos reales. Que se definen como Cualquier declaración de voluntades
encaminada a concertar un contrato real será solamente un simple
precontrato, hasta tanto se complete y alcance la perfección del contrato con
la entrega de la cosa. Pero no es necesario que la entrega de la cosa sea
efectiva, pues basta a veces con que dicha entrega sea simbólica, de modo
que la toma del símbolo equivalga a la entrega del objeto que dicho símbolo
representa (como ocurre con la entrega de bienes inmuebles o de bienes
depositados en cajas de seguridad, que se entienden entregados con la
entrega de la llave que abre y cierra la puerta de acceso a tales bienes) y
determina el poder de posesión sobre los mismos Contratos solemnes o
formales. Son los Contrato que cuya existencia o validez aparece
condicionada por el ordenamiento a la utilización de una forma, que por ello se
califica de forma sustancial o solemne; por ejemplo, la donación de bienes
inmuebles.

Como quinto, Según su carácter, aquí podemos encontrar el Contratos


preparatorios, es un acuerdo de dos o más partes que genera obligaciones,
caracterizado por la función particular de obligar a ambas partes o a una sola
a celebrar, en un futuro determinado, otro contrato, que por ello se denomina
definitivo; Contratos principales, El contrato es principal cuando subsiste por
sí mismo sin necesidad de otra convención, y accesorio cuando tiene por
objeto asegurar el cumplimiento de una obligación principal, de manera que
no pueda subsistir sin ella; y también los Contratos accesorios. Estos son
aquellos que solo pueden existir dependiendo de un contrato principal. Entre
los contratos accesorios, en primer lugar encontramos los contratos de
garantía, cuya finalidad consiste en crear una seguridad, en sentido amplio,
para el pago de una deuda: fianza, solidaridad, garantía real, hipoteca, etc.,
pero en estos casos no es tanto el contrato lo que es accesorio como la
obligación del fiador o el derecho real de hipoteca. Algunos ejemplos de
Contratos Accesorios podrían ser; La Fianza, la Prenda y la hipoteca.

Como sexto, Según la duración de la enajenación de las prestaciones,


ellos se encuentran en los Contratos de tracto o cumplimiento instantáneo.
Que son aquellos que se cumplen en el mismo momento en que se celebran,
es decir, su cumplimiento se lleva a cabo en un solo acto. Y Contratos de tracto
o cumplimiento sucesivo. Es aquel en que el cumplimiento de las prestaciones
se realiza en un periodo determinado, y que, por deseo de las partes se puede
extender para satisfacer sus necesidades primordiales y éstos términos
pueden ser: Ejecución continuada, que es la ejecución única pero sin
interrupción. O Ejecución periódica, que son varias prestaciones que se
ejecutan en fechas establecidas.

Como séptimo, Según las normas legales que lo regulan, se pueden


encontrar los Contratos nominados. Es aquel que tiene una regulación propia
en la ley, en que se establecen sus características generales y principios de
su régimen jurídico. Y contratos innominados, son aquellos que no son objeto
de ninguna reglamentación legal bajo especial denominación. Se regirán por
las reglas generales de los contratos, por las estipulaciones de las partes y en
los casos en que fueren omisas, por las disposiciones del contrato con el que
tengan más analogía de los reconocidos por la Ley.

Como octavo, Según la situación de igualdad de las partes, podemos


encontrar el Contratos paritarios, estos reflejan la estructura tradicional de
formación del contrato, se puede definir como el resultado de un acuerdo entre
partes que se encuentran en igualdad de condiciones negóciales, que regulan
sus intereses en un mismo plano de fuerza negocial. Y los Contratos de
adhesión, este se celebra cuando la redacción de sus cláusulas corresponde
a una sola de las partes, mientras que la otra se limita a aceptarlas o
rechazarlas, sin poder modificarlas. Se ha superado la discusión de la
naturaleza jurídica de esta modalidad de contratación, imponiéndose la
doctrina contractualita por sobre quiénes sostenían que lo que realmente
existía en estos actos era una declaración de voluntad unilateral del oferente;
es aquel contrato que se redacta por una sola de las partes y el aceptante
simplemente se adhiere o no al mismo, aceptando o rechazando el contrato
en su integridad. Ello se encuentra predefinido por el proveedor y el
consumidor debe adherir o aceptar con su firma lo propuesto, sin posibilidad
de modificar este contrato, no obstante siempre debe estar firmado por ambas
partes, para que sea válido.

Como noveno, Según que el contrato produzca efectos obligatorios


exclusivamente para las partes contratantes o también los produzca para
terceros que no lo hayan convenido, podemos encontrar los Contratos
individuales, cuando para su formación requiere el consentimiento unánime de
las partes que lo celebran; Lo que caracteriza al contrato individual no es el
hecho de que se celebre sólo entre dos personas. Las partes de un contrato
pueden ser varias. No es la circunstancia de que el contrato se celebre entre
dos contratantes la que le da el carácter de individual, sino el hecho de que
sólo pueda efectuarse cuando todas las partes han consentido en él, sean dos
o múltiples personas las que celebran el contrato; si para que produzcan
efectos es necesario su consentimiento unánime, es individual. Y los contratos
colectivos, que son aquellos cuyo efecto cae a todos los miembros de un grupo
o colectividad, aunque no hayan consentido en él, por el hecho de formar parte
de ese grupo, La característica del contrato colectivo no es el hecho de que
interese a una colectividad o persona jurídica; no se crea que son contratos
colectivos aquéllos que celebra una persona jurídica o colectiva. Las personas
jurídicas, sean públicas o privadas, constituyen un ente distinto de los
miembros que las forman y cuando contratan es una sola persona la que lo
hace, porque es distinta de cada uno de los componentes.

Como décimo, Según la naturaleza personal de la prestación de una o


algunas de las partes, las podemos clasificar en, Contratos ordinarios, que son
cuando se concierta sin establecer límites de tiempo en la prestación de los
servicios en cuanto a la duración de este; Ello se puede realizar de forma
verbal o por escrito y podrá celebrarse a jornada completa, parcial o para la
prestación de servicios fijos discontinuos. Contratos intuitu personae, El que
se celebra teniendo en cuenta la calidad, profesión, oficio o arte del otro
contratante. Tiene especial importancia en las obligaciones contractuales de
hacer, las cuales podrán ser ejecutadas por persona distinta del obligado,
salvo que la persona del deudor hubiere sido elegida por alguna de aquellas
condiciones.

Como undécimo y ultimo, tenemos Por razón de la expresión de la


causa del contrato; que se puede dividir en Contratos causados, podemos
encontrar que es la razón o el propósito por el cual dos o más personas
realizan un contrato. Y los contratos abstractos, El contrato abstracto es una
de las figuras más confusas de nuestro Derecho Civil. La causa de la confusión
estriba en la causa (valga la redundancia) Así conforme a nuestro sistema la
causa de la obligación que se establezca es uno de los elementos esenciales
del contrato junto con el consentimiento y el objeto. Sin embargo en otros
sistemas como el alemán la causa como se entiende en el sistema de Le Code
no se contempla. Y ahí está el problema porque en principio un contrato
abstracto aparece como un contrato sin causa. Pero se trata sólo de una
apariencia.

Por otro lado, podemos decir, que los elementos esenciales de los
contratos deben estar presentes en todos los contratos para que puedan
considerarse, se pueden dividir en el Objeto pueden ser objeto de contratos
todas las cosas que no están fuera del comercio humano, aun las futuras.
Pueden ser igualmente objeto de contrato todos los servicios que no sean
contrarios a las leyes o a las buenas costumbres. La Causa, en los contratos
onerosos (como la compraventa), se entiende por causa, para cada parte
contratante, la entrega o promesa de una cosa o servicio por la otra parte; en
los de pura beneficencia (ej. El de donación), la mera liberalidad del
bienhechor. Se podrían clasificar en, la Capacidad, está se subdivide en
capacidad de goce (la aptitud jurídica para ser titular de derechos subjetivos)
y capacidad de ejercicio (aptitud jurídica para ejercer derechos y contraer
obligaciones sin representación de terceros). Por el Consentimiento, esté se
manifiesta por la concurrencia de la oferta y de la aceptación sobre la cosa y
la causa que han de constituir el contrato. Será nulo el consentimiento
prestado por error, violencia, intimidación o dolo. Y por último como Forma, en
algunos contratos es posible que se exija una forma específica de celebración.
Por ejemplo, puede ser necesaria la forma escrita, la firma ante notario o ante
testigos.

En conclusión el objetivo principal de este ensayo, fue analizar los


contratos y sus tipos, por lo que se comprendió, que es un acuerdo entre dos
partes como lo habíamos mencionado anteriormente en el desarrollo, esas dos
partes son el deudor y el acreedor. Podemos colocar un ejemplo de un caso
concreto del contrato, como lo es el contrato de trabajo, por lo que este obliga
a prestar determinados servicios por cuenta del empresario y bajo su dirección,
a cambio de una atribución.

También pudimos apreciar, que el contrato más allá del acuerdo de


voluntades, constituye un mecanismo de cooperación, mediante el cual es muy
importante, ya que las partes contratantes disciplinan una determinada
situación con miras a satisfacer sus intereses, siendo su principal objetivo
regular un conjunto de expectativas, riesgos y circunstancias; en virtud del
contrato, el deudor pasa a garantizar un resultado respecto a la satisfacción
de los intereses del acreedor. Está garantía permite que los riesgos de
incumplimiento sean asumido, en principio, por el deudor, quien asegura que
el acreedor satisfaga su interés.

También indagamos, acerca de los diversos tipos de contratos, que son


de mucha importancia para garantizar la seguridad jurídica en las relaciones
comerciales y civiles. Del mismo modo, el conocimiento de las leyes y
normativas que regulan los contratos, así como la comprensión de los
derechos y obligaciones que estos generan, son elementos clave para el
desarrollo de cualquier actividad económica en el país. Por tanto, es necesario
que tanto las personas como las empresas se esfuercen en estudiar y
comprender la naturaleza de los contratos que celebran, a fin de evitar posibles
conflictos legales y proteger sus intereses. Y por último comprendimos los
Elementos esenciales del contrato, que se encuentran en el objeto, la causa,
la capacidad, el consentimiento y la forma.
REFERENCIAS

• Daniel Martínez (2018) “El contrato “. Recuperando el 30 de abril del


2022. (https://www.conceptosjuridicos.com/ve/contrato/ )
• “Bases constitucionales del derecho de los contratos. Alcances del
principio de la autonomía de la voluntad”, La Ley 2011.
• Spota, A. G.: Instituciones del derecho civil. Contratos, Buenos Aires.
Ley, 2009.
• ARIAS RAMOS, J. y ARIAS BONET, J. A. (1977): Derecho Romano II.
14 ediciones, Editorial Revista de Derecho Privado, Madrid, p. 622.
• RIBAS ALBA, J. M. y SERRANO VICENTE, M. (2015): Derecho
Romano. Volumen I. Editorial Tecno (Grupo Anaya S.A.), Madrid, pp.
17-18.
• D’AMELIO, M. y AZARA, A. (1940): Vendita, ND, Vol. XVIII, Unisoné
Tipográfico Editrice Torinese, Turín, p. 881 y ss.

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