EconPol Tema11
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TEMA 11
INFORMACIÓN E
INCERTIDUMBRE.
4. - CONCEPTOS FUNDAMENTALES.
ECONOMÍA POLITICA. TEMA 11
INFORMACIÓN E INCERTIDUMBRE.
1. - ACTITUDES ANTE EL RIESGO Y EL ASEGURAMIENTO.
No todos los sujetos tienen iguales actitudes ante situaciones de riesgo. Básicamente
podíamos hablar de tres posibles actitudes:
- Sujetos amantes del riesgo. Ante una posibilidad pequeña de obtener ganancias están
dispuestos a llevarlas a cabo aun a expensas de posibles perdidas.
- Sujetos renuentes al riesgo. Evitan situaciones arriesgadas, prefiriendo ganancias leves
pero seguras.
- Sujetos neutrales al riesgo. Se muestran indiferentes al mismo.
La adquisición de este está relacionada con la actitud ante el riesgo, pero si suponemos
que la mayoría de los individuos son renuentes al riesgo, podrán existir compañías que a cambio de
una prima, estén dispuestas a la cobertura del riesgo.
La razón fundamental para que una compañía de seguros esté dispuesta a la cobertura del
riesgo, reside en que el número total de siniestros a los que debe hacer frente no variará en gran
cuantía de un año a otro.
Este mismo hecho se da en seguros de otros tipos, como incendio, robo, etc.
Así pues, los individuos compran seguros a tarifas que permiten a las compañías
compensar sus costes porque son renuentes al riesgo, mientras que no estarán dispuestos a pagar
una cantidad superior a las pérdidas esperadas si son neutrales al riesgo.
El aunamiento de riesgo funciona siempre que las compañías no sea afectada por una
circunstancia excepcional (guerra, epidemia, ...), ya que en estas circunstancias las compañías son
más reacias a la toma de riesgos.
En otras ocasiones, debido a las grandes perdidas económicas que supondría para la
entidad la producción del siniestro, las compañías aseguradoras tienden a repartirse el riesgo.
Uno de los mayores problemas que tienen las compañías de seguros radica en el hecho de
que una posible cobertura total de un siniestro puede alterar la conducta del asegurado, hasta el
punto de no importarle que ocurra el siniestro. Este problema es el denominado riesgo moral.
Se entiende por riesgo moral, al cambio negativo de actitud que puede tener el asegurado
tras la suscripción del seguro.
Por este motivo las compañías suelen en la mayoría de los casos no realizar coberturas
totales sino parciales. Cobertura que en caso de producirse el siniestro no compensaría de forma
total al siniestrado por la perdida sufrida.
Las compañías aseguradoras intentarán conseguir el mayor numero de asegurados con poca
siniestralidad, y evitan la contratación de un determinado seguro de alto riesgo, que son los que
tiene un mayor tendencia a la contratación de seguros. (Seguro de vida a enfermos graves. Esto se
denomina selección adversa.)
Las bolsa de valores, desempeñan un papel similar al que tienen los mercados de seguros en
cuanto a difusión de riesgo. La bolsa permite convertir una posición arriesgada y una menos
arriesgada. (No es lo mismo tener toda la riqueza ligada a una empresa, que diluida entre varias).
La diferencia principal entre el seguro y la bolsa de valores reside en que mientras que
el comprador de un seguro puede reducir prácticamente a cero su riesgo, en el caso del mercado
bursátil subsiste un riesgo global.
Otra forma que tienen los sujetos de disminuir el riesgo futuro es el ahorro. Se entiende por
ahorrar, acumular en los periodos positivos de forma que se asegure una cobertura futura si los
tiempos son malos.
- Consumir.
- Ahorrar.
El deseo del individuo de uniformar el consumo durante toda su vida es una de las
justificaciones del ahorro.
ingresos y si suponemos que la totalidad de los ingresos provienen del salario, podemos identificar
más fácilmente la renta total del individuo con su vida activa.
Pero el hecho de renunciar al consumo de la renta hoy y posponerlo para el futuro debe
tener algún tipo de premio para el ahorrados. Este premio es el tipo de interés.
La capacidad disponible en el segundo periodo dependerá por tanto, no solo del ahorro
previo, sino también de la rentabilidad obtenida del mismo. La rentabilidad depende del tipo de
interés y del tiempo transcurrido.
El esquema de análisis sería el mismo que vimos en cualquier otra opción del consumidor
entre dos bienes, y aquí una subida de interés tiene el mismo efecto que entonces el abaratamiento
del precio de una de las opciones: es el consumo futuro lo que se ha abaratado.
Por ello, unos tipos de interés más elevados incentivan el ahorro a través del conocido
efecto –sustitución.
También existe un efecto-renta positivo, pues las mayores posibilidades permiten que
crezcan tanto el consumo presente como el futuro.
Dando que el ahorro tiene condición de bien superior, ambos efectos juegan en la misma
dirección, sin embargo no llevan necesariamente a que crezcan la cifra total de ahorro, ya que la
consideración de bien superior es tan acusada que tales efectos juegan tan solo a partir de un
determinado nivel renta.
Si se toman medidas que favorezcan unas determinadas formas de ahorro pero no todas en
general, se producirá un trasvase de fondos hacia activos con mayor protección, porque resultan
más atractivos en términos relativos. El efecto-sustitución es evidente, aunque no ocurre lo mismo
con el efecto-renta, ya que no se predice si esto llevaría al aumento del montante total del ahorro
nacional.
Además de el deseo de mantener unas pautas de consumo uniformes durante todas la vida,
hay otros motivos para el ahorro, entre los que destacamos:
La actitud del demandante ante el ahorro estará condicionada por el tipo de modelo de SS
que este vigente en su país.
La actitud ante el ahorro variará según estemos ante un sistema u otro, y cuanto más nos
alejemos del sistema de seguro privado menos necesidad e ahorro tendrá el individuo. Esto podría
llevar a algunos individuos, a un consumo presente de casi todo lo que posee despreocupándose en
gran medida por el futuro.
Otro de los motivos por los que se dice que han descendido las tasas de ahorro es la
mejora en los mercados capitales (mercados de créditos). Este mercado a encontrado un fuerte
desarrollo en las ultimas décadas, ya que activos costosos para el conjunto de individuos como la
vivienda se han hecho de este modo más asequible en el presente.
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Es frecuente que los gobiernos tomen medidas para fomentar el ahorro de diversas
maneras, entre las que podemos destacar:
Cuando se introduce un impuesto sobre la tasa de rendimiento del capital se produce una
disminución de la rentabilidad obtenida por sujeto en ese periodo y esto hace que se produzca un
efecto sustitución a favor del consumo presente y un efecto renta por el que el sujeto sufre una
disminución de la misma.
La exención de ese impuesto para una determinada cantidad provoca efectos distintos según
sea el nivel de ahorro. Aunque el efecto renta juega en todos los casos, es proporcionalmente mas
alto en las niveles mas bajo de ahorro, y con el efecto sustitución es muy fuerte en el caso de los
pequeños ahorradores.
El precio de cualquier activo está estrechamente relacionado con los beneficios futuros que
éste proporcione. Si la incertidumbre es elevada, el precio del activo se verá reducido.
Ejemplo:
- Un ganadero quiere comprar una vaca y le ofrecen dos candidatas.
- La primera da una cantidad de leche diaria muy similar.
- La segunda da mas leche, en principio, pero padece con frecuencia enfermedades, lo
que hace que esta cantidad sea a veces muy alta, y otras veces nula.
- Si media de ingreso es la misma.
- Para calcular la tasa media de ingresos, la formula seria la siguiente:
o r = R + (v + p ) / p
o R = Rendimiento medio del activo.
o P = Precio del activo.
o V = valor esperado dentro de un año.
- Aplicando la formula, la segunda vaca es más barata que la 1ª
Esto explica por qué existen personas que están dispuestas a adquirir activos arriesgados. La
razón principal es que estos pueden generar tasas de rendimiento más elevadas que los que no lo
son, para compensar precisamente el riesgo mayor de que los ingresos no lleguen a materializarse.
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En el mercado, los activos se distinguen entre los de renta fija y los de renta variables,
¿Cuáles son cada uno?.
Son activos de renta fija, los que suministran al adquiriente una renta basada usualmente
en un tipo de interés. El tipo de interés puede ser fijo o variable, pero nunca negativo. Según el
tiempo de devolución del capital, se clasifican en:
- A corto plazo. Son aquellos activos en los que el tiempo de devolución del
capital es generalmente inferior a un año.
- A medio-largo plazo. Son aquellos activos cuyo tiempo de devolución de
capital es superior a uno o dos años.
Son activos de renta variables, con un rendimiento indeterminado, pero con una
rentabilidad superior a la que se puede alcanzar con los de renta fija.
Los mecanismos más frecuentes delos que dispone el inversor a la hora de reducir el riesgo
de sus inversión son: la diversificación de la cartera y los mercados de futuro.
El inversor debe decidir entre activos de renta fija de rendimientos conocidos y activos de
renta variable, de renta desconocida.
El inversor puede:
Salvo que el inversor sea absolutamente renuente al riesgo, preferirá tener parte de su
riqueza en el activo de renta variable y parte en el seguro. Con ello consigue una rentabilidad
atractiva, sin caer en el riesgo que supondrá centrarse en la primera de las opciones.
De la proporción que invierta en uno u otros activos dependerá del grado de renuencia al
riesgo que tenga y de las rentabilidades respectivas.
Una vez que decidida la proporción entre uno y otro tipo de activo debe decidir, por
ejemplo, si en el caso de rentabilidades variables le interesa invertir todo a una empresa o entre
varias, ya que si diversifica, lograr reducir la incertidumbre.
En la actividad empresarial es frecuente que exista un lapso de tiempo importante entre las
distintas fases del proceso productivo, por tanto, cuando tomamos unas determinadas decisiones
sobre la base de datos que hoy conocemos, pero la realidad futura puede ser diferente y tirar al
traste con nuestra previsiones de beneficios.
Una buena manera de reducirla es firmar hoy un contrato que fije los precios que ambas
partes aceptaran en el futuro.
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Un mercado de futuro es un acuerdo estandarizado entre dos partes para comprar y vender
una determinada cantidad de mercancías o activos financieros en una fecha futura, a un precio
establecido de antemano.
Si el precio efectivo resulta más elevado de lo que se fijó en el contrato de futuros, habrá
una ganancia para el comprador y una perdida para el vendedor. Si el precio resulta más bajo los
resultados serian opuestos.
Los mercados de futuro pueden utilizarse como un simple juego de apuestas, y la tentación
del especulador de entrar en esos mercados es la búsqueda de un beneficio rápido.
AUNAMIENTO DEL RIESGO. Dilución del riesgo entre los demás compradores del seguro.
SELECCIÓN ADVERSA. Es el resultado de la tendencia de las personas con más alta
siniestralidad a suscribir los aseguramientos correspondientes.
REPARTO DEL RIESGO. Es el reparto de la prima pagada por el asegurado entre distintas
compañías de seguro, que cubrirían conjuntamente el siniestro.
RIESGO MORAL. Cambio negativo de actitud que puede tener el asegurado tras la subscrición
del seguro.
CONSUMO FUTURO. Consumo realizado después de la edad laboral.
SEGURIDAD SOCIAL Sistemas de ahorro forzado o forzoso.
MODELO DE REPARTO (S. S. ). Este modelo somete al trabajador al pago de unas
contribuciones a la SS, y utiliza los fondos recaudados en el pago de las pensiones a trabajadores
ya retirados.
MODELO DE CAPITALIZACIÓN. (S. S. ) Funcionan igual que un seguro privado. A mayor
aportación, mayor pensión.
VOLATILIDAD. De un activo financiero es la dispersión de sus valores en distintos periodos de
tiempo respecto a la media aritmética de los mismos.
ACTIVOS DE RENTA FIJA. Proporcionan siempre un rendimiento positivo.
ACTIVOS DE RENTA VARIABLE. Rendimiento indeterminado, incluso negativo.
DIVERSIFICACIÓN DE LA CARTERA. Estrategia para reducir el riesgo mediante el reparto
de las inversiones entre varios activos arriesgados.
MERCADO DE FUTURO. Compras o ventas hechas para el futuro, pero con el precio fijado en
el presente.