Recusacion Otranto CR
Recusacion Otranto CR
Recusacion Otranto CR
1. Objeto
2. Oportunidad
Este planteo se realiza en legal tiempo y forma. Esto es así por dos
motivos, ambos contemplados en el art. 60 del Código de rito. En primer lugar, nos
encontramos en la etapa de instrucción, y no se ha dispuesto su clausura. En
segundo lugar, porque lo hacemos dentro de las 48 hs. de haber tomado
conocimiento, a través de los medios periodísticos, de las expresiones del Juez
Otranto que como explicaremos justifican este pedido.
De ser acogida favorablemente esta petición, solicitamos que
también sus efectos alcancen al expediente de habeas corpus (nro FCR 8233) que
tramitan ante el mismo juez federal, Guido Otranto. Y esta petición se realiza más
allá del acotado procedimiento de habeas corpus, previsto en la ley 23.098,
actualizado por el art. 43, párrafo 4 to de la CN, en tanto como podrá advertir V.E.,
los elementos objetivos, que se detallan a continuación, obligan a que esta
recusación también alcance al referido trámite de habeas corpus.
3. Aclaración
4. Motivos
1 http://www.lanacion.com.ar/2063758-el-juez-guido-otranto-la-h ipotesis-mas-razonable-es-que-
maldonado-se-ahogo
2 http://www.lanacion.com.ar/2063977-gu ido-otranto-a-los-padres-de-santiago-maldonado-les-diria-
que-ellos-tienen-derecho-a-la-verdad
prueba y ha sugerido numerosas medidas de investigación. En última instancia,
entre los días 12 y 16 de septiembre ha presenciado las declaraciones de 19
gendarmes que estuvieron en el territorio indígena al momento de la desaparición
de Santiago Maldonado. Esas declaraciones de los gendarmes, en calidad de
testigos, fueron dispuestas por el juez Otranto, quien las tomó en persona en el
marco del Habeas Corpus FCR 8233/2017. Luego de finalizadas, el juez dio las dos
notas periodísticas a las que haremos referencia a continuación.
b. El temor de parcialidad
Queda claro que el Sr. Juez Federal Guido Otranto les cree a los 19
gendarmes que declararon en su despacho de la ciudad de Esquel entre los días 12
y 16 de septiembre, sin reparar o haer mención en sus declaraciones periodísticas,
ni en las constancias del expediente, de las numerosas contradicciones en las que
han incurrido los gendarmes en sus declaraciones.
Nota aparte requiere el trato que el juez dio a uno de los
principales testigos del caso, Matías Santana, retenido durante todo el
allanamiento realizado en el día de ayer con las manos precintadas, la detención de
una de las integrantes de la Comunidad por resistencia a la autoridad y la falta de
mención absoluta al retaceo de información y la desinformación constante que el
Ministerio de Seguridad realizó durante todo este mes por los medios de
comunicación introduciendo hipótesis falsas que desviaron la atención del caso.
Esto llegó al punto máximo con la filtración a los principales diarios del país de
audiencias grabadas con la declaración de testigos de la comunidad.
Lo cierto es que es indiscutible que ya ha formado opinión al
respecto, y que la está diciendo a viva voz: Le creo a la Gendarmería, por lo que la
desaparición de Santiago Maldonado no está vinculada a ninguna detención ni
acción que pueda implicar la responsabilidad de esa fuerza. Para el juez, los
problemas del operativo del 1 de agosto fueron excesos que no explican de
ninguna manera la desparición de Santiago. Hay una pérdida muy clara de
imparcialidad en la presente causa. No hay dudas sobre cuál será su opinión si,
eventualmente, la Fiscalía Federal o esta querella solicita que se avance en la
investigación sobre alguno de los gendarmes involucrados.
En este sentido, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha
sostenido que “la garantía de imparcialidad del juez es uno de los pilares en que se apoya
nuestro sistema de enjuiciamiento, ya que es una manifestación directa del principio
acusatorio y de las garantías de defensa en juicio y debido proceso, en su vinculación con las
pautas de organización judicial del Estado”. Asimismo, que “la opinión dominante en
esta materia establece que la imparcialidad objetiva se vincula con el hecho de que el
juzgador muestre garantías suficientes tendientes a evitar cualquier duda razonable que
pueda conducir a presumir su parcialidad frente al caso. Si de alguna manera puede
presumirse por razones legítimas que el juez genere dudas acerca de su imparcialidad frente
al tema a decidir, debe ser apartado de su tratamiento, para preservar la confianza de los
ciudadanos -y sobre todo del imputado- en la administración de justicia, que constituye un
pilar del sistema democrático” (Fallos: 328:1491).
A su vez, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el
caso Apitz Barbera y otros (“Corte Primera de lo Contencioso Administrativo”) vs.
Venezuela, Sentencia de 5 de agosto de 2008, (Excepción preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas) ha dicho que:
“63. Al respecto, el Tribunal considera que la institución de la
recusación tiene un doble fin: por un lado actúa como una garantía para las partes
en el proceso, y por el otro, busca otorgar credibilidad a la función que desarrolla
la Jurisdicción. En efecto, la recusación otorga el derecho a las partes de instar a la
separación de un juez cuando, más allá de la conducta personal del juez
cuestionado, existen hechos demostrables o elementos convincentes que
produzcan temores fundados o sospechas legítimas de parcialidad sobre su
persona, impidiéndose de este modo que su decisión sea vista como motivada por
razones ajenas al Derecho y que, por ende, el funcionamiento del sistema judicial
se vea distorsionado. La recusación no debe ser vista necesariamente como un
enjuiciamiento de la rectitud moral del funcionario recusado, sino más bien como
una herramienta que brinda confianza a quienes acuden al Estado solicitando la
intervención de órganos que deben ser y aparentar ser imparciales.
“64. En tal sentido, la recusación es un instrumento procesal
destinado a proteger el derecho a ser juzgado por un órgano imparcial y no un
elemento constitutivo o definitorio de dicho derecho. En otras palabras, un juez
que no pueda ser recusado no necesariamente es -o actuará de forma- parcial, del
mismo modo que un juez que puede ser recusado no necesariamente es -o actuará
de forma- imparcial.”
Para lograr la intervención de jueces libres de prejuicios y sólo
sometidos a la ley en la decisión del caso, el derecho positivo se ocupa de tres
cuestiones diferentes: a) independencia de los jueces de todo poder estatal que
pueda influir en la consideración del caso; b) principio del juez natu ral, que
pretende evitar la manipulación arbitraria de la competencia; y c) imparcialidad
frente al caso, determinada por la relación del juzgador con el caso concreto
referida a motivos de temor o sospecha de parcialidad del juez, que posibilita la
exclusión o apartamiento del juez del caso que ve afectada su posición de
imparcialidad (Cfr. Maier Julio, Derecho procesal penal, cit., t. I, p. 742).
Este caso no se vincula con ninguna de las dos primeras
cuestiones señaladas (independencia judicial y juez natural), sino, en cambio, con
la cuestión de la imparcialidad del juez frente al caso.
Al respecto, se sostiene que no sólo "por ser independiente el juez
reúne todas las condiciones que garantizan su ecuanimidad, al decidir el caso. La
independencia es una condición necesaria para garantizar la ecuanimidad, pero no es la
única, ni es, por ello, suficiente. Otra de esas condiciones necesarias es colocar frente
al caso, ejerciendo la función de juzgar, a una persona que garantice la mayor
objetividad posible al enfrentarlo. A esa situación del juez en relación al caso que le
toca juzgar se la llama imparcialidad” (Maier, Derecho procesal penal, cit., t. I, p. 752. Lo
resaltado no obra en el original).
En el presente caso, es dable advertir que el Juez Federal Otranto
ha perdido la imparcialidad necesaria para seguir delante de este caso acerca de la
supuesta ilegalidad de los sucesos investigados en estas actuaciones. Queda claro
que sus declaraciones efectivamente trasuntan una opinión acerca del fondo del
asunto ventilado en la causa y evidencian objetivamente en su actuación futura un
comportamiento que frustre el debido ejercicio de derechos y garantías de
raigambre constitucional otorgadas a esta parte.
De hecho, en las mismas entrevistas periodísticas deja en claro cuál
es su principal hipótesis, que refuerza su creencia de que la Gendarmería es ajena a
la desaparición de Santiago Maldonado. Esto es así en tanto cree que Santiago
Maldonado se ahogó. Así lo deja claramente dicho cuándo dice:
c. El adelantamiento de opinión.
4 PINTO Mónica. “El principio pro homine. Criterios de hermenéutica y pautas para la regulación de
los derechos humanos”, destacado en original.
5
Ferrajoli, Luigi; “Derecho y Razón. Teoría del garantismo penal”, Ed. Trotta, pág. 580.-
También, las declaraciones realizadas constituyen el supuesto de
prejuzgamiento previsto especialmente en el inciso 10 del art. 48, al constituir las
manifestaciones vertidas en las extensas entrevistas evidentes opiniones personales
sobre el proceso en un potencial grave perjuicio de los interesados.
El adelantamiento de opinión expuesto por el Juez Federal Otranto
adquiere a esta altura del proceso el significado de una opinión prematura y
contraria al avance de la investigación, por cuanto la causa se encuentra en pleno
desarrollo. En sus opiniones el juez Otranto pretende decir que él habla como juez
del habeas corpus, con el objetivo principal de encontrar a Santiago. Y con ello
pretende realizar una suerte de tabique con esta investigación delegada en la Sra.
Fiscal. Sin embargo, como es obvio esto es imposible de realizar. Como dijimos, los
objetivos procesales de ambos trámites son materialmente imposibles de separar
como él lo pretende, y sus opinones afectan negativamente ambos trámites. A
pesar de la delegación, él es el juez a cargo de esta causa. Y, en definitiva, su
opinión como juez “buscador” es también su opinión como juez de la investigación
penal en curso.
d. La enemistad manifiesta
5 Corte IDH. Caso Vásquez Durand y otros Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 15 de febrero de 2017. Serie C No. 332 párr. 149.
6 Caso Velásquez Rodríguez Vs. Honduras. Fondo, párr. 177, y Caso Tenorio Roca y otros Vs. Perú, párr. 168.
7 Corte IDH. Caso Vásquez Durand y otros Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 15 de febrero de 2017. Serie C No. 332, párr. 153. Cfr. Caso Anzualdo Castro Vs. Perú, párr. 134, y Caso
Comunidad Campesina de Santa Bárbara Vs. Perú, párr. 226.
8 Corte IDH. Caso Vásquez Durand y otros Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 15 de febrero de 2017. Serie C No. 332, párr. 153. Cfr. Caso Velásquez Rodríguez Vs. Honduras. Fondo,
párr. 174, y Caso Tenorio Roca y otros Vs. Perú, párr. 179.
9 Corte IDH. Caso Vásquez Durand y otros Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de noviembre de 2016. Serie C No. 328,
párr. 231.
Presentaciones en el marco de este expediente de desaparición
forzada:
En la presentación de esta querella, entre diversas consideraciones,
dejamos claro que: “Obviamente, y tal como ocurre en todas las presentaciones que se
realizan en esta etapa de la investigación, esta hipótesis aún no ha sido corroborada
judicialmente, pero es nuestra intención, como parte del proceso, colaborar en la
determinación de la verdad y en la individualización de los responsables. “
Y luego, entre varias medidas de prueba, hemos requerido las
siguientes:
-La realización de rastrillajes en la línea de las Rutas 15 y 71.
-En ampliación de la medida previamente sugerida por esta parte, solicitar a
las morgues y los hospitales de la Provincia de Chubut, Rí o Negro, Neuquén y
Santa Cruz que indiquen si se produjo el ingreso de algún cuerpo NN en las fechas
1/8/17, 2/8/17 y 3/8/17 y que continúen informando esta circunstancia en los
próximos días y hasta tanto se resuelva este proceso.
-Se cite como perito con experiencia en la búsqueda de personas a María
Celeste Perosino, de profesión antropóloga forense con trayectoria y antecedentes
vinculados a la búsqueda de personas en situación de desaparición.
-Para un mejor análisis y/o complemento de los resultados de las medidas
de prueba aquí solicitadas, solicitamos se convoque a la Dirección General de
Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (DATIP) del
Ministerio Público Fiscal de la Nación.
5. Prueba
7. Petitorio
Paula Litvachky
CELS