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Lectura II Riesgo Pais Marzo-2024

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LECTURA COMPLEMENTARIA

RIESGO PAIS

TEORIA MONETARIA Y FISCAL


(ECO 300 Y ECO 350)

Docente: Msc. Teófilo Caballero Viera


Marzo de 2024
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RIESGO PAIS
1. EL ORIGEN DEL RIESGO PAÍS

“Nunca en la historia tantas, naciones han debido tanto con tan pocas garantías de
devolución.” Con tan elocuente frase reflejaba la revista Time, en 1984, la situación de la
deuda en países en desarrollo (PED). A mediados de la década de los setenta, estos
países, fundamentalmente los latinoamericanos, estaban en plena expansión, por lo que
necesitaban financiar las inversiones que diesen lugar a un mayor crecimiento económico.
Este crecimiento había que financiarlo a través del ahorro extranjero, ya que las tasas de
ahorro eran insuficientes para realizar las inversiones que se habían propuesto.

Al mismo tiempo, los países de la OPEP estaban generando grandes ingresos, y no eran
capaces de acometer suficientes programas de inversión como para agotar sus enormes
ingresos percibidos en conceptos de venta de petróleo. Este exceso de liquidez fue
colocado fundamentalmente en los bancos occidentales, los cuales se encontraron con
una gran cantidad de liquidez y sin capacidad para colocarlos, ya que los países
desarrollados (PD) estaban sufriendo una crisis que frenaba sus proyectos de inversión.

Los bancos comerciales empezaron a conceder préstamos a los países en desarrollo


(PED) sin imaginarse que estos serían incapaces de devolverlos. La errónea creencia de
que un país nunca podría entrar en “quiebra” o “suspensión de pagos” estaba muy
extendida entre las entidades financieras. Además, los bancos tenían como objetivo
fundamental la inversión de sus recursos financieros y no reparaban demasiado en el
riesgo que conllevan esos préstamos. Así, los PED resultaban ser los acreedores
perfectos para estos bancos: consumían gran cantidad de recursos, y el riesgo de impago
era, al entender de los bancos, inexistentes. De este modo, la cifra total de duda viva en el
mundo pasó de 100.000 millones de dólares a principio de los años setenta, a 900.000 a
mediados de los ochenta. Brasil, México y Argentina encabezaban a lista de los países
más endeudados, con 99.000, 97.000 y 48.000 millones de dólares en deuda externa,
respectivamente.

Durante la década de los setenta, todo parecía ir bien. Los niveles de consumo crecían y
los PED basaban su estrategia de crecimiento en la deuda externa, que aportaba los
recursos necesarios para ir creando una industria nacional que, a la larga, lograría
sustituir las importaciones por productos nacionales. De este modo se conseguiría,
además, reducir la dependencia de las multinacionales. Para muchas ideologías en boga
(teoría de la independencia, el marxismo, teoría cepalina, etc.), esa dependencia de la
inversión directa exterior era una dependencia económica, política y tecnología.

En 1979, con la caída del Sha de Irán, se produjo la segunda crisis del petróleo. La fuerte
subida del precio de la energía y las medidas restrictivas que se tomaron en PD,
incluyendo subidas de los tipos de interés, colocaron a muchos de los países menos en
una difícil situación. La recesión mundial y los esfuerzos de los PD por ahorrar energía
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supusieron un duro golpe para los países exportadores de crudo, como México, Argelia o
Nigeria, que se habían endeudado fuertemente para financiar proyectos de desarrollo y
subvencionar las importaciones de alimentos, esperando que los ingresos futuros por la
venta de petróleo les permitiera devolver el principal (capital) y los intereses. La situación
internacional les colocó al borde de la quiebra financiera y se extendió el temor de que la
bancarrota de uno solo de estos países pudiera provocar la quiebra del sistema financiero
internacional.

En 1982, México, con 86.000 millones de dólares de deuda externa, se negó a satisfacer
los pagos de la misma. Poco después le seguiría Polonia, provocando una reacción que
emitirían más adelante la mayoría de los países deudores latinoamericanos. El sistema
financiero internacional se tambaleaba, y la primera víctima en caer sería el sistema
financiero norteamericano, que había comprometido grandes sumas en préstamos a los
países latinoamericanos. El 40% de la deuda latinoamericana estaba en manos de
Bancos Estadounidenses. Además de los americanos, un gran número de bancos
occidentales se vio, en poco tiempo, en una situación de fuerte crisis. Ante esta
perspectiva, el gobierno norteamericano tomó la iniciativa de intentar rescatar a México,
sentando las bases de lo que serían las renegociaciones de la deuda externa de todos
estos países.

La estrategia a seguir por los países acreedores, se diseño en torno a tres pilares
fundamentales:

1) Bancos, gobiernos y organizaciones internacionales constituyeron un


grupo de prestatarios para proporcionar liquidez a los países en
dificultades.

2) El país deudor era obligado a aceptar un severo programa de ajustes


económicos para conseguir salir de su difícil situación y poder acceder
a la nueva financiación.

3) El Fondo Monetario Internacional (FMI) adquiría la responsabilidad de


promover el desarrollo a través de estos programas de ajustes, al
tiempo que le correspondía determinar qué países podrían acceder a
la nueva financiación, establecer las condiciones para que esto fuera
posible en cada caso particular y velar por el cumplimiento de las
medidas de ajustes económico acordadas por cada país.

Los intentos iniciales de los países deudores de constituir una asociación conjunta que
defendiera sus intereses frente a los países acreedores, fueron contrarrestados por el
FMI, con el apoyo de los países acreedores.

Los deudores afirmaban que el problema no solo era consecuencia de sus maltrechas
economías, sino que los acreedores tenían también parte de la culpa debido a las
condiciones extremadamente restrictivas (neoproteccionismo) que imponían a las
importaciones provenientes de las economías en desarrollo. Por ello, solicitaban unas
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mejores condiciones en los créditos, la reducción de los tipos de interés sobre la deuda y
un mayor acceso de sus productos a las economías desarrolladas.

Los países acreedores respondieron tratando a cada país de forma separada, analizando
cada caso específicamente, y obligándoles a seguir programas de renegociación
específicos para cada país, bajo la amenaza de que si no lo hacían no podrían acceder
nunca más a los mercados financieros internacionales. Los países deudores fueron
cediendo en sus exigencias, implantando las medidas de ajuste acordadas bajo la estricta
supervisión del Fondo Monetario Internacional.

El caso de México es uno de los más representativos. Entre 1979 y 1985, su deuda
externa pasó de 40.000 millones de dólares a 100.000 de dólares, mientras la economía
nacional sufría una fuga de capitales extranjeros que llega suponer un 80 por 100 de la
duda contraída los países desarrollados. De la falta de liquidez, se pasó a la insolvencia
nacional.

Como consecuencia de esta crisis generalizada, los bancos e inversores extranjeros


empezaron a considerar muy seriamente la necesidad de tener en cuenta las condiciones
económicas y políticas de los países foráneos a la hora de invertir en los mismos. Así, se
planteó la necesidad de realizar estudios profundos del Riesgo-País.

2. EL CONCEPTO DE RIESGO PAIS

En cualquier operación crediticia, el inversor o prestamista incurre en la posibilidad de que


el deudor no sea capaz o no esté dispuesto a devolver el préstamo y los intereses en el
momento que corresponda. El inversor incurre en lo que se denomina como riesgo de
crédito. Para evitar esto en lo posible, las entidades financieras han desarrollado
complejos sistemas que evalúan la capacidad del deudor de satisfacer sus obligaciones
financieras en el momento pactado. Un detallado análisis de los estados financieros del
solicitante del crédito y un estudio de la situación económica del sector en que opera
ofrecen las claves para comprender la capacidad del mismo al devolver la deuda.

Cuando la misma transacción se hace a nivel internacional, existen otros aspectos que el
inversor ha de considerar. Si desde el punto de vista de una entidad financiera o de un
inversor en general, se puede definir el riesgo como la exposición a una pérdida, en un
sentido amplio, el Riesgo-País se define como la exposición a una pérdida financiera a
consecuencia de problemas macroeconómicos y/o acontecimientos políticos aparecidos
en el país receptor de la inversión. En esencia, el riesgo-país es la posibilidad de en qué
un deudor extranjero se muestre incapaz o reticente a satisfacer sus obligaciones
financieras por motivos políticos-económicos de carácter general.

A pesar de que es habitual que el concepto de Riesgo-País se confunda con el de riesgo


soberano, el primer concepto es más amplio y abarca al segundo. Se puede incurrir en
riesgo-país en operaciones con un Estado, o bien con empresas privadas. Por su parte,
el riesgo soberano es aquel que un inversor asume con un crédito a un Estado o a otras
Entidades, pero siempre con la garantía de un estado. En este caso, el deudor o el
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garante de la inversión es el Gobierno Soberano de la nación. Por otro lado, el riesgo en


el que se incurre en operaciones con empresas privadas se considera también riesgo-país
cuando los motivos con los que se puede producir un impago o retraso en el servicio de la
deuda se encuentren en la situación económica y política del país, motivos que irían más
allá de la mera gestión financiera de la empresa.

El Riesgo País, en operaciones con un gobierno, se compone de dos variables básicas: 1)


que el deudor extranjero sea capaz de reintegrar la deuda y pagar sus intereses, y 2) que
exista la voluntad política de hacerlo.

La primera cuestión la definirá la posibilidad o no de acceder a las divisas necesarias para


hacer frente a la deuda en el momento oportuno y, la segunda, la definirán
consideraciones políticas del momento. En caso de que el deudor sea una entidad
privada, el riesgo país tan solo lo compone la primera variable; es decir, el hecho de que
la empresa no pueda acceder a las divisas necesarias o que existan restricciones al libre
movimiento de capitales cuando deba producirse la devolución de la deuda al país de
origen.

Por tanto, el análisis Riesgo País debe identificar los peligros a los que un inversor se
expone al elegir un determinado país para llevar a cabo sus inversiones. Ha de ser una
proyección hacia el futuro de las variables políticas, económicas y sociales que puedan
afectar a la solvencia del país. Ante todo el estudio de reflejar el riesgo al que el inversor
se expone en el periodo de tiempo comprendido entre el momento de la inversión y la
recuperación de la misma a través de intereses, dividendos, devolución del principal, etc.
Este periodo puede ser muy amplio y como toda proyección a futuro, el estudio será cada
vez menos riguroso a medida que pretenda cubrir un plazo mayor.

Las entidades financieras que realizan este tipo de estudios, lo hacen para evaluar el
riesgo a cada momento, siempre y cuando ya se haya llevado a cabo la inversión.
Además, elaboran un estudio ad. Hoc., en caso de estar considerando una nueva
inversión en el país. Los informes que se hayan podido realizar con anterioridad pasa a
ser considerados como datos históricos y se utilizan para identificar las tendencias
político-económicas que se produzcan en el país objeto del estudio.

De este modo, los estudios se actualizan permanentemente para corregir posibles errores
cometidos en las evaluaciones pasadas.

Es también importante ser capaz de discernir si una determinada tendencia o situación


que afecte a la evaluación del riesgo, ya sea política o económica, es meramente
temporal y se corregirá en breve, o si, por el contrario, es una tendencia que no tiene
visos de corrección en el corto o mediano plazo, y por tanto, va a afectar de manera
mucho más grave a los activos comprometidos en el país. Las situaciones de pánico
generalizado que experimentan los mercados de capitales, en determinadas ocasiones;
pueden no reflejar con exactitud y justicia la situación nacional, y un acción precipitada y
ni considerada con detenimiento puede provocar mayores pérdidas para el inversor que
una actitud serena a un momento crítico, que resultara ser únicamente temporal.
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3. POR QUÉ SE PRODUCE EL RIESGO-PAÍS

La internacionalización de las economías no es un fenómeno nuevo, desde hace siglos


han existido, de una forma u otra, operaciones comerciales o financieras entre países. Sin
embargo, lo característico de nuestra época es, precisamente, la rapidez e intensidad con
que este fenómeno se está extendiendo. Hoy en día es posible adquirir cualquier producto
y muchos servicios elaborados en otros países, así como colocar nuestros activos con
relativa facilidad en el exterior (vía fondos de inversión, planes de pensiones, etc.).

Esta creciente internacionalización de la economía plantea, en general, nuevas


oportunidades a empresas, inversores o consumidores, a la vez que exige un mayor
análisis de las acciones a realizar. En este sentido, la valoración del riesgo de una
determinada operación internacional necesita, fundamentalmente, del análisis de tres
aspectos:

1) El riesgo al nivel del país


2) El riesgo a nivel del sector
3) El riesgo a nivel empresarial.

Aquí vamos a referirnos exclusivamente al primero de ellos, es decir, al riesgo-país, que


puede ser definido en un sentido amplio con el riesgo con el que concurren las deudas de
un país, globalmente consideradas, por circunstancias distintas del riesgo comercial
habitual. Dentro del riesgo-país convienen distinguir entre el denominado:

 riesgo soberano,
 el riesgo de transferencia y un tercer tipo de riesgo al que
 podemos denominar como genérico.

a) El riesgo soberano.- es aquel adquirido cuando se opera directamente con el


Gobierno o las administraciones públicas de un determinado país, así como aquel
garantizado por el Estado.
b) El riesgo de transferencia es el derivado de la imposibilidad de repatriar fondos
(capital, intereses, dividendos, etc.). como consecuencia de la situación económica
de un país y más concretamente por la falta de divisas en el momento de remitir
los fondos.
c) El riesgo genérico es aquel en el que se pueden englobar un mayor número de
imponderables (conflictos sociales, devaluaciones, recesiones, etc.) cuya
evolución puede ser determinante para el éxito o la pérdida en una determinada
empresa.
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4. LOS DISTINTOS TIPOS DE RIESGOS

En primer lugar hay que destacar que el Riesgo-País es algo dinámico, en el que los
factores que intervienen, tanto a nivel interno como externo, pueden variar
significativamente a lo largo de un horizonte temporal. En este sentido, la percepción del
riesgo esta inevitablemente sujeta a los cambios de la economía mundial, así como a la
política internacional que en un momento dado prevalezca. Por tanto, el análisis debe
comprender tanto el desarrollo de la evolución de un país en particular como el de
aquellos de su entorno que `pueden tener un efecto indirecto sobre el mismo. No
obstante, esta valoración varía de unos países a otros. Las peculiares características de
un determinado país influyen de una manera importante a la hora de evaluar en qué
situación se encuentra dicha nación. No es comparable, por ejemplo, el riesgo que se
puede tener en un país como Argelia con el que se puede contraer en Polonia, aun en el
caso de que ambas naciones puedan operar con niveles de endeudamiento similares,
posean unas reservas de divisas parecidas o se hallen en la misma posición del ciclo
económico. Por ello, es conveniente a la hora de empezar a analizar el riesgo-país,
evaluar una serie de aspectos de vital importancia, entre los que se pueden destacar los
siguientes:

4.1. Riesgo Político

El riesgo político es el riesgo en el que incurren prestamistas o inversores ante la


posibilidad de que se restrinja o prohíba la repatriación de capitales, intereses, dividendos,
etc., como consecuencia de consideraciones exclusivamente políticas. Hace referencia,
por tanto, a la voluntad del gobierno de un país de reembolsar su deuda soberana en los
plazos previstos y a las posibles restricciones a la libertad de movimientos de capital
privado, (por ejemplo repatriaciones) que el gobierno del país deudor pudiera establecer
también por razones políticas. Esto dificultaría o impediría a las empresas hacer frente a
la deuda contraída en el exterior. Aunque en circunstancias normales, si existe la
capacidad financiera para hacer frente al servicio de la deuda, ésta se paga; sin
embargo, no siempre es así. Por ello es importante considerar la evolución política a la
hora de estudiar la solvencia de un país. Factores como el tipo de sistema político
imperante en el país, el margen de maniobra con el que cuenta el Gobierno o la
proximidad de unas elecciones son de vital importancia a la hora de analizar una
operación. El caso de Irán, en los años setenta, es un buen ejemplo de ello.

Todos aquellos factores que deriven de un ámbito político que pueda llevar a una
situación desfavorable para el inversor extranjero, constituyen en el riesgo político. Los
cambios legales que pueden llevar la expropiación, la nacionalización o confiscación de
activos se incluyen también en esta clasificación. En los años setenta, por ejemplo, Perú
nacionalizaba las subsidiarias peruanas de la International Petroleum Corporation.
También el régimen de Fidel Castro, en cuba, en 1961, nacionalizaba cientos de millones
de dólares de propiedades norteamericanas. No obstante, a partir de 1975, los procesos
de nacionalización de propiedades extranjeras se han reducido considerablemente en
todo el mundo, debido al efecto que produce sobre las entradas de capital extranjero.
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El analista debe tener en cuenta la estabilidad política del país, la legitimidad política del
régimen en el poder, el nivel de consenso nacional en temas fundamentales de carácter
político y económico, el grado de cumplimiento de los derechos humanos, los posibles
cambios (bruscos o no) de la situación económica y política, y el potencial de que ocurran
golpes de estado, levantamientos populares o cualquier otro acontecimiento
desestabilizador (por ejemplo, la revolución cubana de 1959). Las características de los
grupos de oposición, la participación ciudadana en la política nacional, el grado de
aceptación del gobierno entre la población o el nivel de corrupción son también factores
que influyen en la capacidad del país para satisfacer el pago de su deuda.

La estabilidad social se considera también un factor político. Las características


demográficas, culturales, étnicas o religiosas pueden ser potenciales fuentes de conflictos
que ha de ser consideradas. Entre las características demográficas destaca la estructura
de la pirámide poblacional, el crecimiento o decrecimiento de la población, la densidad de
población, el nivel de analfabetismo y el carácter rural o urbano de la misma. Serán
determinantes de la estabilidad social, la distribución de la renta y la riqueza, el nivel de
desempleo, la importancia de la economía sumergida o informal, la actividad sindical, el
impacto o importancia de grupos radicales, y los usos y costumbres de la población
nacional que pueden afectar a la estabilidad social.

Además de estos factores, las relaciones internacionales también desempeñan un


importante papel dentro de la evaluación del riesgo político. El grado de integración del
país en su entorno geográfico, económico y político puede marcar notablemente su
exposición a acontecimiento estabilizadores o desestabilizadores provenientes del
exterior. La seguridad nacional puede peligrar si el vecino es desproporcionadamente más
fuerte y tiene intereses en el país analizados, como le ocurrió a Kuwait en la guerra del
golfo en 1990. Esto lleva consigo, además del riego de un conflicto armado, la desviación
de importantes partidas presupuestarias hacia la defensa nacional, en detrimento de
inversiones en infraestructura o en otras de capital social. A su vez, por consideraciones
de prestigio internacional, la integración del país en organizaciones internacionales,
acuerdos comerciales multilaterales u otras organizaciones políticas, suelen suponer un
incentivo para cumplir con puntualidad las obligaciones financieras internacionales.

En este sentido, la tendencia a la creación de bloques económicos, políticos o meramente


comerciales que se está dando entre los países en vías de desarrollo, suele suponer una
cierta mejora en las evaluaciones de riesgo de estos países. Esto no significa que el
hecho de pertenecer a un bloque u organización internacional suponga automáticamente
una mejora en la clasificación del riesgo. Todo ello depende de la organización implicada,
del grado de influencia que esta o sus componentes ejerzan o puedan llegar a ofrecer
sobre el gobierno del país estudiado y de las oportunidades económicas que se abran al
país a consecuencia de la integración en este bloque.
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4.2. Riesgo económico

Se pueden distinguir una serie de elementos que afectan directamente a este tipo de
riesgo. Asimismo, podemos clasificarlo en aquellos que son controlables por el propio
país y aquellos que NO son controlables. Los primeros pueden convertirse en el objetivo
de la política del gobierno en caso de desequilibrios, mientras que los últimos son
difícilmente modificables por el Gobierno.

4.2.1. Factores controlables por el país

La política económica que siga en el país va a ser de gran importancia a la hora de definir
el riesgo de transferencia, ya que mucho de los factores que influyen en la balanza de
pagos pueden ser modificados o sus efectos atenuados por esta. Una política monetaria
relajada o un presupuesto expansionista provocarán un crecimiento de la inflación, lo que,
a su vez, afectará a la competitividad internacional de los productos producidos en el país
deudor y, por tanto, al flujo de divisas y de capitales extranjeros hacia el país.

Por el contrario, unos tipos de intereses reales elevados atraerán capitales extranjeros en
busca de altas rentabilidades, mientras que unos tipos reducidos fomentaran la huida del
capital ya presente en el país y desincentivarán la entrada de nueva financiación
extranjera, no obstante, los tipos de intereses no siempre pueden considerarse como
controlables por el gobierno del país deudor, ya que, con frecuencia, es el banco central el
que define la política monetaria con independencia del gobierno. Sin embargo, a efectos
del riesgo país, sigue siendo una variable controlable por el país en cuestión, ya sea por
su gobierno o por su Banco Central.

Otro factor que influye directamente sobre la balanza de pagos es la política cambiaria. En
cualquier momento el país deudor puede decidir revaluar (apreciar) o devaluar su moneda
con respecto a las demás, con lo que se trastocan todas las relaciones comerciales y de
flujo de capitales internacionales vigentes hasta la devaluación o revaluación. En caso de
devaluación, las exportaciones pasa a ser más competitivas, y las importaciones pierden
competitividad favoreciendo al productor nacional. La contrapartida es el efecto sobre la
deuda externa nominada en moneda extranjera, que se incrementa en términos de
moneda nacional. Por el contrario, en caso de revaluación, las exportaciones se
encarecen para los compradores extranjeros, mientras las importaciones bajan de precio
para los consumidores nacionales. Ello produce el efecto contrario al anterior en cuanto a
la balanza comercial, pero facilita el pago de la deuda externa.

Los recursos naturales que existan en el país van a ser también de importancia a la hora
de determinar el potencial para atraer capital extranjero y de definir la posición de la
balanza de pagos, ya que muchos países constituyen la fuente principal de divisas. Para
el analista de riesgo-país adquiere una importancia significativa el uso que el país esté
haciendo de sus recursos, si se espera que se agoten en breve o, por el contrario, se
prevé que durará aun un periodo de tiempo considerable. Para Venezuela, por ejemplo,
las exportaciones de petróleo suponen más de 70 por 100 de sus exportaciones totales y
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más de un 20 por 100 del Producto Interno Bruto, por lo que conocer el nivel de reservas
de petróleo y cuantos pueden durar es de gran importancia.

Finalmente, destaca también el efecto producido por las políticas comerciales del país en
cuanto a aranceles aduaneros y otras barreras al comercio internacional. Estas pueden
tener un efecto favorecedor o desincentivador para el comercio internacional, aunque lo
habitual es que favorezcan las exportaciones y penalicen las importaciones, para evitar
una salida de divisas además de proteger a la industria nacional. Las rondas
negociadoras del GATT (acuerdo general sobre aranceles y comercio), en especial a la
última ronda de Uruguay, han favorecido una reducción muy considerable de las barreras
arancelarias en muchas partes del mundo, con efecto que esto conlleva sobre las
balanzas de pagos y el resto de las economías nacionales. A pesar de todo, siguen
existiendo aranceles y el comercio internacional dista aún mucho de ser totalmente libre,
pero la creciente cifra de transacciones internacionales que se llevan a cambio a nivel
mundial muestra, sin duda alguna, la internacionalización del comercio.

4.2.2. Factores no controlables por el país

No siempre el país deudor, o el país donde se encuentre la entidad deudora, pueden


controlar los factores que influyen en su balanza de pagos. Existen muchos factores
internacionales que van a influir directamente sobre esta y sobre los cuales el gobierno va
a tener una mala o una pequeña influencia. Las medidas que tomen los socios
comerciales del país objeto del estudio, en cuanto a aranceles aduaneros o políticas
comerciales, pueden afectar de manera importante a la balanza de pagos del país sin que
este haya seguido una política determinada. El proceso contencioso de Estados Unidos
con Japón en el comercio de automóviles y los acuerdos a los que se llega, tienen un
impacto inmediato en las balanzas de los dos países. De todos modos, levantar una serie
de barreras al comercio internacional suele provocar represalias de los socios comerciales
en el mismo sentido comenzando, a veces, pequeñas guerras comerciales que suelen
perjudicar a los países involucrados.

Otro aspecto fuera del control del Gobierno se da cuando la economía nacional depende
en exceso de un recurso natural. Las variaciones de precios de estos productos, en
especial si hablamos de commodities, en el mercado internacional producen amplias
variaciones en los ingresos por divisas. Valgan como ejemplo los precios del petróleo y su
influencia en la economía venezolana, los precios internacionales del café y su efecto en
la balanza de pagos colombiana o los precios internacionales de cacahuete y su efecto en
la economía de Senegal.

Las subidas o bajadas de los tipos de interés de otros países tendrán también su efecto y
no pueden ser controladas por el Gobierno del país estudiado. Una subida de tipos de
interés en el extranjero puede tener un doble efecto: primero encarecer la deuda externa,
segundo provocar una salida de capital del país hacia los mercados que se ofrezcan una
mejor rentabilidad o el binomio rentabilidad/riesgo sea más favorable a raíz de la subida
de tipos.
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Finalmente siempre existe la posibilidad de que se produzcan catástrofes naturales que


en algunos países es considerablemente mayor que otros debido a su situación
geográfica como el caso de los países de centro américa. Ello puede repercutir también
de manera significativa en el flujo de capitales internacionales.

4.3. Riesgo soberano

El riesgo soberano es aquel que se asume con los Estados directamente u otras
entidades, pero siempre con la garantía de un estado. El deudor o el garante de la
inversión o crédito es el gobierno soberano de la nación, a la fecha de vencimiento de las
obligaciones, el gobierno deudor puede decidir no satisfacer las mismas por
consideraciones políticas o por carencia de divisas, con el cual estaríamos en uno de los
casos explicados anteriormente. Por ello, el riesgo soberano ha de evaluarse con especial
cuidado, ya que cualquier acción legal que el acreedor pretenda iniciar contra el Estado
deudor, con el objeto de conseguir que se cumplan los términos pactados, puede ser
totalmente ineficaz por razones de soberanía.

Una notable lección le ofrece la crisis de México de diciembre de 1994. Cuestiones como
si existe capacidad suficiente como para poder afrontar la deuda o si esta puede
incrementarse en un futuro, son algunos aspectos a valorar. En el ejemplo anterior, las
razones que motivaron la falta de liquidez en México hay que buscarlas en las causas de
los continuos desequilibrios externos que arrastraba ese país.

El impacto del riesgo soberano en la consideración del riesgo-país es de la mayor


importancia. Como regla general, las agencias de valoración no conceden un rating a una
empresa privada superior al rating que se concede al riesgo soberano, es decir al
Gobierno de la nación. Por tanto la valoración del riesgo soberano actúa como techo de
las demás valoraciones del riesgo del país. Cualquier empresa que pudiera ser evaluada
por encima de esta clasificación va ha ser penalizada con un rating inferior al que en
realidad le correspondería por su gestión.

La razón es la accesibilidad a las divisas. Cualquier gobierno tiene total preferencia de


acceso a las reservas en divisas del país y puede imponer restricciones en el uso de las
mismas si están insuficientes. Las compañías, por tanto, han de conformarse con
permanecer a un segundo plano, pudiendo acceder a las divisas siempre y cuando el
gobierno lo considere posible. Este tema no plantea problemas en los países
desarrollados, sin embargo en los países en vías de desarrollo son comunes las
limitaciones al uso de divisas, los controles de cambio, etc.

En los últimos años, el riesgo soberano ha disminuido sensiblemente en los países en


vías de desarrollo; esto es, el riesgo para el acreedor se ha reducido en este concepto de
manera notoria. Las reformas estructurales dirigidas, bajo los auspicios del Fondo
Monetario Internacional, hacia una economía de mercado, incluyendo ambiciosos
programas de privatizaciones, reformas fiscales y medidas liberalizadoras del comercio
internacional han ayudado a estos países a controlar la inflación, a reducir el déficit
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presupuestario y animar al poco activo y desmotivado sector privado. La integración de


estos países en vías de desarrollo en bloques regionales (políticos o comerciales) ha
supuesto también un fuerte impulso en la mejora de los ratings de riesgo soberano.

Por otro lado, los propios gobiernos son conscientes de las consecuencias de llegar a un
impago o a un retraso en el servicio de la deuda. Los mercados financieros
internacionales y los inversores institucionales penalizan con dureza a los países que
incurren en impagos y retrasos. A pesar de las fuertes rentabilidades que estos países
suelen ofrecer, cada vez que se produce una irregularidad en el servicio de la deuda, se
produce también una huida masiva de inversores extranjeros. Además, las ayudas y
créditos futuros canalizados a través del Fondo Monetario o el Banco Mundial, se ven
también seriamente comprometidos cada vez que se produce impago.

También ha sido de mucha ayuda las iniciativas de los países acreedores, con la creación
de planes alternativos al servicio de la deuda, como el Plan Baker, el Plan Brady o las
renegociaciones de la deuda en el seno del Club de Paris. Mediante estas iniciativas, se
ha favorecido el acceso y la vuelta a los mercados internacionales de capitales a los
países deudores, así como la posibilidad de recibir ayudas oficiales multilaterales.

El Club de Paris nació, en 1956, de la iniciativa de varios países europeos para


renegociar, como un solo acreedor la deuda soberana que Argentina mantenía con cada
uno de ellos. Desde entonces, se ha convertido en el foro internacional donde se
renegocia la deuda soberana de cualquier país, con la participación de los países
acreedores y representantes del Fondo Monetario, y el Banco Mundial, la OCDE y la
UNCTAD. Los representantes de estas instituciones evalúan la capacidad económica
general del país. Las decisiones adoptadas en el seno del Club suelen tomarse como
referencia en otras renegociaciones, ya que cuentan con el apoyo de las más prestigiosas
instituciones económicas internacionales.

5. AGENCIAS CALIFICADORAS DEL RIESGO PAIS


Estas agencias son empresas privadas dedicadas a la evaluación de un país desde un
punto de vista político, económico y social, la cual da una calificación, que sirve de
instrumento para las decisiones de inversión y permite mitigar el riesgo que supone
invertir en activos financieros de diversos prestatario, ya sean estos países, entidades
estatales, estados, provincias, ciudades o empresas.

Es decir, lo que califican las agencias de ratings es la capacidad y el deseo de un emisor


soberano para devolver la deuda pública emitida de manera periódica, tanto el principal
como los intereses.

5.1 Principales agencias calificadoras

5.1.1 STANDARD & POOR´S


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Standard & Poor`s (S&P) es la agencia calificadora de riesgo más conocida en el mundo
financiero. Fue fundada en 1860 y sus oficinas centrales se encuentran en New York,
Estados Unidos. Al igual que Moody´s, esta agencia divide las inversiones en grado
inversionista y especulativo.

Los criterios de calificación de S&P revisan las variables económicas estándares


habituales, pero también entran en consideración otras variables, tales como, la situación
política, las características culturales y demográficas, y las relaciones internacionales.

5.1.2. FITCH RATINGS


Es otra agencia internacional de calificación crediticia fundada en 1913 con sede en la
ciudad de Nueva York y Londres. Las calificaciones de la compañía se utilizan como una
guía para los inversores en cuanto a que las inversiones son muy probablemente van a
dar una vuelta. Se basa en factores tales como la pequeña sería un cambio económico
necesario para afectar a la posición de la unión, y cuánto, y qué tipo de deuda está en
manos de la empresa.

5.1.3. MOODY`S
Fue fundada en 1909 y se dedica a la investigación financiera internacional y el análisis
de las entidades comerciales y gubernamentales. La empresa también califica la
solvencia de los prestatarios mediante una escala de calificaciones estandarizadas. Es
considerada una de las tres agencias de calificación de crédito mas grandes, junto a
Standard & Poor`s y Ficth Rating. Entre las tres calificadoras acumulaban una cuota de
mercado del 95%

Fitch
Moody's S&P
IBCA
Significado

Grado de inversión
Muy alta capacidad de pago de capital e intereses.
Aaa AAA AAA Calificación máxima. Factores de riesgo inexistentes.

Alta capacidad de pago de capital e intereses. Riesgo


Aa1 AA+ AA+ moderado bajo.*

Difiere muy poco de las obligaciones con calificaciones


más altas. La capacidad del emisor para cumplir con sus
Aa2 AA AA compromisos financieros relacionados con la obligación
es muy fuerte.

Aa3 AA- AA- *

Buena capacidad de pago de capital e intereses. Riesgo


A1 A+ A+ moderado alto. *
14

Es un poco más susceptible a condiciones económicas


adversas y a cambios coyunturales que las obligaciones
en categorías con calificaciones más altas. Sin embargo,
A2 A A la capacidad del emisor para cumplir con sus
compromisos financieros relacionados con la obligación
todavía es fuerte.

A3 A- A- *

Suficiente capacidad de pago de capital e intereses


.Calificación media superior. Riesgos altos susceptibles a
Baa1 BBB+ BBB+ debilitarse ante cambios en la economía, sector o emisor.
*

Una obligación calificada como BBB exhibe parámetros


de protección adecuados. No obstante, condiciones
económicas adversas o cambios coyunturales
Baa2 BBB BBB probablemente conducirán a una reducción de la
capacidad del emisor para cumplir con sus compromisos
financieros relacionados con la obligación.

Baa3 BBB- BBB- *

Por debajo de grado de inversión (grado Especulativo)

Variable capacidad de pago. Calificación media. Riesgo


Ba1 BB+ BB+ alto, la empresa puede retrasarse en el pago de intereses
y capital. *

Una obligación calificada BB es menos vulnerable al no


pago que otras emisiones. Sin embargo, enfrenta
mayores incertidumbres o exposición a condiciones
Ba2 BB BB adversas de negocios, financieras o económicas que
pueden llevar al emisor a incumplir con sus obligaciones.
**

Ba3 BB- BB- *

Capacidad mínima de pago. Calificación media. Riesgo


B1 B+ B+ alto, la empresa quizás no puedan cancelar el pago de
intereses y capital. *

Una obligación calificada como B es más vulnerable al no


pago que las calificadas BB, pero el emisor tiene
actualmente la capacidad de cumplir con sus
B2 B B obligaciones. Condiciones adversas de negocios,
financieras o económicas probablemente deteriorarán la
capacidad o la voluntad de pago por parte del emisor. **

B3 B- B- *La tendencia en la calificación es a empeorar.


15

Condiciones adversas financieras o económicas


probablemente deteriorarán la capacidad o la voluntad de
pago por parte del emisor.

Caa1 C+ C+ * Se ha hecho una solicitud de bancarrota pero hay


posibilidades de mejorar de situación.

La calificación C puede ser usada para identificar una


Caa2 C C situación donde se ha hecho una petición de bancarrota,
pero los pagos de la obligación continúan haciéndose. **

Caa3 C- C- * La situación tiende a empeorar.

* Las calificaciones de la AA a la CCC pueden ser modificadas por la adición de un


signo + o - para mostrar una situación relativa con respecto a las categorías
principales.

**Las obligaciones que reciben calificaciones BB, B, CCC, CC y C se consideran


como obligaciones que presentan características especulativas significativas. BB
indica el grado especulativo más bajo, mientras que C representa el más alto.

5.1.4. J.P. MORGAN y el EMBI


Es una empresa líder global en servicios financieros que fue creada en el año 2000 fruto
de una fusión de dos importantes bancos muy antiguos en el mundo. Ofrece soluciones a
las corporaciones, los gobiernos y las instituciones más importantes del mundo en más de
100 países.

Esta institución financiera mide el Riesgo País a través del EMBI “Emerging Market Bonds
Index” en español, Indicador de Bonos de Mercados Emergentes. La medición de Riesgo
País lo calcula a través de la diferencia de las tasas de interés que pagan los Bonos en
dólares americanos emitidos por países en desarrollo y los Bonos del Tesoro de los
Estados Unidos, los cuales se consideran “libres” de riesgo. Por ejemplo, una medida de
900 puntos básicos (pb), significa que el gobierno en cuestión pagará por sus bonos
nueve puntos porcentuales (9%) por encima de lo que pagan los bonos del tesoro de
Estados Unidos. Cuanto más riesgoso sea un país, mas deben pagar por los títulos
valores que emiten.

5.1.4.1. Posición de Bolivia en el EMBI de J.P. Morgan


Bolivia ingresó en la medición del EMBI a partir del año 2012 cuando emitió Bonos
Soberanos en la Bolsa de Valores de New York, lo que significa que J.P. Morgan
incorporó a nuestro país a partir del año 2013. Como es de conocimiento público Bolivia
emitió Bonos Soberanos el 2012 por valor de $us. 500 millones, el 2013 por otros $us.
500 millones y el 2017 por $us. 1.000 millones. ¿Para que sirvieron esos recursos?,
habría que preguntarles a los Honorables Diputados y Senadores del MAS que aprobaron
16

este endeudamiento ya que este partido tenía los 2/3 en la Asamblea Plurinacional
cuando se realizaron las 3 emisiones de Bonos Soberanos.

El año 2023 se ha convertido en el año donde después de 12 años de estabilidad en el


tipo de cambio, el mismo se disparó a casi Bs. 7.80 por dólar americano en el mercado
paralelo (mercado negro) entre los meses de marzo a abril 2023, a pesar de que el tipo
de cambio oficial fijado por el Banco Central de Bolivia (BCB) permaneció en Bs. 6.96
para la venta. Lo real fue de que si bien el tipo de cambio estaba en Bs. 6.96, no habían
dólares para adquirir porque el BCB dejó de venderlos y también el sistema financiero
suspendió la venta de dólares. Hasta el mes de agosto de 2023 el tipo de cambio para la
venta en el mercado negro o informal se ha estabilizado en Bs. 7.50 en términos
promedio. Hasta el mes de octubre 2023 el tipo de cambio se encuentra en Bs. 7.40

Lo más lapidario fue de que el sistema financiero ni siquiera pudo devolver los ahorros en
dólares que fueron depositados por las personas, lo que enfrentó a la ciudadanía a un
cepo cambiario NO oficial.

La explicación es sencilla, las RIN cayeron de nivel lo que hizo imposible que el BCB
pueda suministrar dólares a la economía nacional; y lo que fue peor es que el ente emisor
dejó de publicar en forma semanal, los niveles de reservas que se venía haciendo desde
hace 38 años atrás creando incertidumbre y desconfianza de todos los agentes
económicos. Todo esto fue caldo de cultivo para el surgimiento de actitudes
especulativas en el mercado, los cuales no se pueden controlar.

Es por esa razón que el EMBI calculado por J.P. Morgan se elevó a 1982 p.b. (puntos
básicos) colocando a Bolivia entre los países más riesgosos del mundo. Para finales de
julio de 2023 el mismo se redujo a 917 p.b. debido a que el Gobierno logró aprobar en la
Asamblea Plurinacional en mayo del mismo año la Ley de la Compra de Oro, que en
realidad es simplemente lograr la autorización para vender 21 toneladas y de esa forma
poder cumplir con las obligaciones que se tienen con los organismos internacionales. La
venta del oro garantiza que con los dólares obtenidos por la venta, el gobierno boliviano
pueden honrar el pago de los intereses y devolución de capital de la deuda externa que
para la presente gestión 2023 alcanza a $us. 1.313,3 millones1.

El Cuadro No 1 que se muestra a continuación demuestra claramente como el EMBI de


Bolivia se “disparó” en abril 2023 alcanzado los 1982 p.b. siendo el más alto desde que
J.P. Morgan empezó a medir la calificación de riesgo del estado boliviano. Si bien hasta
julio 2023 hay una considerable reducción, pero no se ha alcanzado el nivel que se
experimentó el año pasado (2022) que fue de 5.63 p.b.

En el mismo Cuadro se puede advertir que para inicios del mes de octubre 2023, J.P.
Morgan nuevamente elevó el Riesgo País de Bolivia en 1.655 p.b. esto debido al continuo
deterioro de las variables macroeconómicas, el prematuro anuncio del Sr. Evo Morales
como candidato a la presidencia alejado del actual presidente Arce Catacora lo que
provocará que el MAS se divida en el parlamento y el gobierno tenga dificultades para
1
Banco Central de Bolivia. Informe de la Deuda Externa de Bolivia gestión 2022. P. 34. Mayo 2023.
17

aprobar leyes, préstamos internacionales, designación de autoridades en las embajadas,


etc y los pronósticos de los organismos internacionales como el FMI el Banco Mundial
que han señalado que la economía boliviana crecerá este 2023 a una tasa igual o inferior
a 2%, cuando el Gobierno en el PGE 2023 proyectó que la economía boliviana iba a
crecer a una tasa de 4.85%.

Sin embargo para diciembre 2023 se observa que J.P. Morgan le asigna la mayor
puntuación de Riesgo País a Bolivia de 2.092 p.b (el puntaje más alto desde que se creó
este organismo) debido al fortalecimiento del dólar paralelo (mercado negro), insuficiencia
de reservas internacionales, y posibles incumplimientos en el pago del servicio de la
deuda externa fruto de la escases de dólares siendo lo más preocupante que poco o nada
ha hecho el gobierno para resolver este problema estructural.

Cuadro No 1

El Cuadro No 2 muestra que a nivel de Sudamérica, Bolivia es el tercer país mas riesgoso
por detrás de Argentina y Ecuador y el cuarto país a nivel latinoamericano. Esta situación
dificulta que Bolivia pueda volver a emitir bonos soberanos tal como lo hizo en las
gestiones 2012, 2013 y 2017 porque los tenedores de bonos exigirán tasas de intereses
que superarán los 16% en forma anual, endeudamiento muy costoso para Bolivia.

El citado cuadro muestra como hasta julio 2023 el EMBI global latinoamericano alcanza a
los 387 p.b. Si Bolivia desea volver a emitir bonos en las bolsas de valores del mundo y
hacer atractivo el país para recepcionar inversión extranjera, debería tener la misma
calificación que se alcanzó durante diciembre 2019, información que se mostró en el
cuadro anterior.
18

Cuadro No 2

FUENTE: Periódico El Deber. Santa Cruz, 28 de julio de 2023. P. 11

Es necesario aclarar que para el mes de diciembre de 2023 conforme a datos publicados
por Bloomberg, Argentina ha mejorado su calificación llegando a 1.982 p.b. y ha dejado a
Bolivia como el segundo país más riesgoso de américa latina con 2.092 p.b. El primer
país con riesgo más alto de la región es Venezuela con 17.500 p.b. cuando el promedio
regional es de 383. P.b.

Existe también la calificadora Duff & Phelps que también es muy importante, pero dada la
similitud de criterios con Standard & Poor`s, generalmente el desempate se salda a favor
de la calificación otorgada por esta última agencia.

Los criterios de calificación que sigue Duff & Phelps se basa en la revisión de las variables
macroeconómicas habituales haciendo hincapié en el estudio de la situación política y
social, y en todos aquellos factores que puedan contribuir a desestabilizar el sistema
político, como terrorismo y corrupción administrativa.

6. RIESGO PAIS DE LOS PAISES DE AMERICA LATINA

El ranking de los países de la región con mejor y peor nota para invertir

La agencia Standard and Poor's actualizó su listado de calificación de riesgo para las
naciones emergentes. Chile es el que mayor seguridad brinda a las empresas por su
capacidad de pago de la deuda. Argentina y Venezuela, los últimos de la tabla

La compañía estadounidense de servicios financieros Standard and Poor's brinda las


calificaciones de la deuda soberana a largo plazo. En Sudamérica al 2021 el país con
19

mejor nota es Chile con A, mientras que en el último lugar del listado se encuentra
Venezuela quién ya no presentó información a la comunidad internacional.

Cada una de las calificaciones de S&P tiene distintas implicancias. Todos aquellos países
con AAA, AA, A y BBB alcanzan el "grado de inversión", es decir que son países que
tienen alta capacidad de pago de sus deudas soberanas. En cambio, los que tienen entre
BB y C tienen las puntuaciones más bajas y quedan en el "grado especulativo" para
invertir, en donde las tasas de retorno son más elevadas, pero son mayores los riesgos de
una cesación de pago.
SUDAMERICA: RIESGO PAIS

Países 2012 2021


CHILE AA- A
PERU BBB+ BBB+
COLOMBIA BBB BB+
URUGUAY BBB- BB
BRASIL BBB- BB-
BOLIVIA BB- B+
PARAGUAY BB- BB
ECUADOR B B+
ARGENTINA CCC+ CCC+
VENEZUELA B- Sin datos
FUENTE: Sta nda rd & Poor`s

De esta forma, Chile y Perú se encuentran dentro del umbral recomendado por S&P
para invertir. Colombia, Uruguay, Brasil, Bolivia, Paraguay, Ecuador y la Argentina están
dentro del grado de especulación. Venezuela ya no figura como país para ser receptor de
inversión extranjera ni tampoco para adquirir bonos soberanos por su alto riesgo que
presenta.

7. EVOLUCION DEL RIESGO PAIS DE BOLIVIA

EL CAPITALISMO MEJORA LA CALIFICACION DE RIESGO PAIS EN BOLIVIA

Artículo Escrito por Teófilo Caballero Viera el 10 de julio de 2012

En realidad si realizamos un análisis retrospectivo de las calificaciones otorgadas a Bolivia, lo que


han hecho las Calificadoras de Riesgo es llegar a la posición que se tenía hasta antes de
septiembre 2002 que hasta ese momento era de BB+. En el mismo año cayó a BB, fruto de la
inestabilidad política después del triple empate eleccionario (Goni 21%, Manfred 20% y Evo 20%).
Luego el febrero negro de 2003 hizo caer la calificación a B, la caída de Goni en octubre 2003 a B-.
Recién a partir del 2010 el país llega a B, el 2011 a B+ y a partir de mayo 2012 a BB-; en otras
palabras estamos queriendo alcanzar la calificación asignada al gobierno del neoliberal Tuto
Quiroga que fue de BB+.

La mejora de la calificación de Riesgo País de Bolivia de parte del Capitalismo a través de las
calificadoras de riesgo, sin duda es una buena noticia. Pero si el gobierno hubiese brindado
seguridad jurídica, respeto a la institucionalidad y sobre todo a la propiedad privada, además de
contribuir a un clima de estabilidad social, tal vez no hubiésemos recibido un BB- a lo mejor un BBB
20

o incluso un A-. Queda claro que el Riesgo Económico es importante, pero también existe el
Riesgo Político y Soberano que es donde los gestores de la política pública tienen que trabajar. Y
su primera y prioritaria tarea es promulgar una nueva Ley de Inversiones, de Hidrocarburos y
Minería, para dar buenas señales al contexto global, y luego tender puentes en la sociedad civil
para que de verdad se cumpla ese slogan “gobernar obedeciendo al pueblo”, que sea de todos y
no de unos cuantos.

El nuevo puntaje asignado al país sin duda, es un espaldarazo a la emisión de títulos de $us. 500
millones de dólares que el gobierno se propone lanzar nada menos que en la mismísima Bolsa de
Valores de New York, el centro del imperialismo americano una vez que se superen las trabas
propias de ingresar a estos círculos bursátiles. Debe quedar claro que no es malo endeudarse
puesto que un gobierno en temas de presupuesto es como una persona, gastamos para mejorar
nuestro hogar, hacer estudiar a nuestros hijos, tener mejores condiciones socioeconómicas; es
decir, gastamos para mejorar nuestra calidad de vida.

Cuando el gobierno se endeuda para gastar en infraestructura para ser más productivos y
competitivos, cuando el ser humano es el centro de su atención mejorando el acceso a la salud y la
educación, creando oportunidades para los jóvenes, en realidad es una inversión. Pero si el
gobierno se endeuda para aumentar el gasto corriente, creando nuevos empleos en el sector
público, creando empresas estatales que no tienen Estados Financieros y peor Informes de
Auditores Externos y encima son ineficientes, que quede claro: al final del día alguien tiene que
pagar esos costos. Miremos que le pasa a Grecia, España y compañía….

FITCHS RATINGS MEJORA LA CALIFICACION RIESGO PAIS

12 de Agosto de 2014

La calificadora internacional Fitch Ratings en su último informe mejoró la perspectiva de la


calificación de riesgo del país de BB- estable a BB+ positiva y reconoció los avances conseguidos
en materia económica en Bolivia, señala un boletín de prensa del Ministerio de Economía y
Finanzas Públicas (MEFP).

El informe de Fitch Ratings emitido el 12 de agosto y reafirmado el 28 del mes anterior destaca el
crecimiento de la economía boliviana que en 2013 llegó a 6,8% y proyecta la expansión hasta un
5,2% en el periodo 2014-2016, cifra que supera su potencial estimado de hasta 5%, y más rápido
que el 4,4% proyectado para países con una calificación de riesgo mayor (BB).

"La calificadora resaltó el aumento de la producción de gas natural, las reformas a los marcos
legales de hidrocarburos, inversión pública, minería y empresas estatales en las gestiones 2013-
2014, lo que redujo la incertidumbre regulatoria, los riesgos de nacionalización, lo que fomenta una
mayor participación privada en la economía", señala el informe de Economía.

El ministro de este despacho de Estado, Luis Arce, indicó que las calificadoras de riesgo no están
viendo la verdadera dimensión de lo que está pasando en el país y la calificación otorgada por
Fitch Ratings tiene que ver con el comportamiento económico del país a diferencia de lo que ocurre
con otras naciones que tuvieron crecimientos negativos o se han ralentizado.

"Hoy estamos en doble B, podríamos llegar por lo tanto a ser doble B más y luego triple B, lo que
nos permitiría ser un país grado de inversión, ¿qué significaría eso?, que cualquier emisión de
títulos, valor y acciones que se hagan en Bolivia serían fácilmente adquiridos por extranjeros o por
inversionistas", manifestó Arce Catacora.
21

La calificadora internacional de riesgo STANDARD & POOR´S destaca en su


informe el crecimiento económico sostenido y otros logros en materia
económica que también son históricos para el país

15 DE MAYO 2014

La economía boliviana vuelve a lograr otro hito histórico, porque este jueves 15 de mayo la
calificadora internacional Standard &Poor’s (S&P) elevó la calificación de riesgo país de Bolivia de
BB- a BB, una ubicación que el país alcanza por primera vez.

El informe de S&P destaca además el crecimiento sostenido del Producto Interno Bruto (PIB), que
en 2013 llegó al 6,8% (otro hito histórico); la amplia liquidez externa y los superávits fiscales y de
cuenta corriente registrados en los últimos años, lo que da a la economía nacional una mayor
capacidad para resistir shocks negativos.

El reporte de S&P resalta también que el sólido y sostenido desempeño económico contribuyó a
una disminución de la deuda neta del Gobierno General, y permitirá impulsar la liquidez externa del
país en los próximos años.

La última vez que S&P mejoró la calificación de riesgo país de Bolivia fue el 18 de mayo de 2012
cuando elevó la posición del país de B+ a BB- (estable) y destacó la reducción de la deuda pública,
el crecimiento económico sostenido, el incremento de las Reservas Internacionales Netas (RIN), el
superávit fiscal y la bolivianización de la economía nacional.

Calificación histórica para Bolivia

Esta calificación de riesgo asignada a Bolivia es la más alta en toda su historia y la ubica muy
próxima a obtener el grado de inversión (BBB). Las contantes mejoras de las calificaciones de
riesgo país que logró Bolivia, demuestran que el país se encuentra encaminado a alcanzar el grado
de inversión, a la par de economías emergentes como Brasil, México y Colombia.

Con esta mejora, Bolivia se consolida nuevamente como un país económicamente sólido, estable y
altamente atractivo para las inversiones privadas, lo que permitirá abrir nuevas oportunidades para
atraer recursos de grandes inversionistas a nivel mundial generando mayores flujos de inversión
extranjera hacia el país y garantizando el crecimiento económico en el largo plazo.

Fitch alerta que el riesgo país puede crecer si no hay más


gas
28 de agosto de 2014

La calificadora de riesgo mantiene la ponderación de BB- Estable de Bolivia, destaca las Reservas
Internacionales y proyecta un crecimiento de 5,2% hasta 2016.

Fitch Ratings mantuvo en BB- Estable la calificación de riesgo de Bolivia, pero alertó que esta
ponderación puede deteriorarse -y subir el riesgo- por una crisis de producción de gas, ante la
ausencia de nuevas reservas, que también ocasionaría dificultades para cumplir los contratos con
Brasil y Argentina.
La entidad emitió el 28 de agosto el reporte y preserva la nota que había asignado al país en
octubre de 2013.
22

Según Fitch, la economía boliviana, luego de haber alcanzado un crecimiento de 6,8% en 2013,
puede llegar a 5,2% entre 2014 y 2016.

Crisis
Sin embargo, Fitch Ratings advierte que las calificaciones podrían verse afectadas negativamente
por una "crisis de producción de hidrocarburos o una caída de los precios de exportación,
resultando en un deterioro material en los coeficientes de solvencia externa y fiscal”.
También puede incidir un fracaso para contener las presiones inflacionarias y los cambios en las
políticas que afectan la estabilidad del sistema financiero y erosionan las reservas fiscales.
La calificadora de riesgo considera que "en ausencia de nuevas reservas de gas natural, Bolivia
podría enfrentar dificultades para cumplir los compromisos de suministro interno y los
contratos con Argentina y Brasil en 2017-2018”.

Standard & Poor's decide mantener la calificación de


Bolivia

29 de mayo de 2015
La agencia calificadora de riesgo estadunidense, Standard & Poor’s (S&P), decidió mantener la
calificación de la deuda soberana boliviana en BB con pronóstico estable. Los argumentos detrás
de esta decisión son el superávit fiscal concurrente en los años previos así como el superávit
comercial. También cree que durante los próximos tres años la estabilidad política continuará, así
también las políticas de gasto e inversión fiscal que mantendrán la tasa de crecimiento, razones
que S&P como factores que contribuirán a la estabilidad del rating boliviano.

Sin embargo, y como ya lo hiciera en acciones de calificación de crédito anteriores, resalta la


característica cíclica de la economía nacional, poniendo como ejemplo el déficit fiscal del 3,4%
sucedido en 2014 y derivado del bajón en los precios internacionales de la materias primas

Moody's baja calificación de créditos a Bolivia


14 de junio de 2016

El país pasó de una situación estable (BB) a una negativa (BB-). La presión
sobre la balanza de pago y la situación fiscal es uno de los puntos
observados por la agencia calificadora

La agencia Moody's , una de las tres más grandes compañías especializadas en el análisis de
riesgos financieros a nivel mundial, bajó de "estable" a "negativa" la perspectiva de calificación
de crédito de Bolivia, según América Economía, el sitio de los negocios globales de América
Latina.

La calificación de Moody’s tiene como base las persistentes presiones sobre la balanza de pago y
la fiscal, como consecuencia de un aumento de los déficits presupuestario y de cuenta corriente
de 6,9% y 6,6% del Producto Interno Bruto de 2015, respectivamente.
23

La agencia de calificación de riesgo asegura que, a diferencia de otras economías que sufren el
impacto de la caída de los precios del petróleo, " las autoridades bolivianas no han indicado que
consideren introducir medidas de ajuste fiscal en respuesta a la caída de los ingresos fiscales
relacionados con la energía".

En declaraciones a ANF, fuentes cercanas al Gobierno admitieron que la bajada de rakin en la


calificación de Moody's, puede tener efectos inmediatos en la valoración del país por parte del
mercado y podría perjudicar la estrategia de atracción de inversiones extranjeras para diversificar
la economía.

Dijeron que es preocupante que el reporte de Moddy´s haya sido conocido justo en momentos en
que una delegación de cinco ministros participaba en Londres en el Foro de Comercio e Inversión
Reino Unido-Bolivia 2016 con el objetivo de mostrar al país como la economía más estable y de
mayor crecimiento de América Latina. Cabe señalar que el Ejecutivo centró grandes
expectativas en la reunión de Londres y anunció que esperaba concretar oportunidades de
financiamiento del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social 2016-2020.

Fitch baja la calificación de riesgo de Bolivia de “B+” a “B”

Página Siete. Jueves 01 de octubre de 2020


La firma calificadora Fitch Ratings bajó la calificación de riesgo de Bolivia de “B+” a “B” y ajustó la

perspectiva del país de “negativa” a “estable” en su último reporte, citando la degradación de las

finanzas públicas y las tensiones políticas como las causas de la rebaja, señala el informe,

publicado ayer.

“La rebaja de las calificaciones de Bolivia refleja el deterioro de las perspectivas de crecimiento del

país y de las finanzas públicas en medio de tensiones políticas agudas, que probablemente

complicarán ajustes de política suaves para contener los riesgos macroeconómicos después de las

próximas elecciones”, indica el informe.

Fitch explica que las presiones externas que agotaron las reservas internacionales en años

anteriores se han suavizado en 2020 debido a una caída de la demanda interna, pero éstas

podrían resurgir a medida que la economía se recupere, asimismo agrega que el déficit fiscal ha

aumentado considerablemente desde niveles ya altos, aumentando el ya mayor esfuerzo de ajuste

necesario para estabilizar la deuda/PIB.

Fitch además proyecta que la economía boliviana se contraerá un 7,5% en 2020 y un crecimiento

de 3,9% para 2021. Por otro lado, la calificadora calcula un déficit fiscal del 10,8% del PIB, debido
24

al shock de los ingresos por gas e impuestos, con un aumento de las transferencias sociales para

ayudar a los hogares afectados por la pandemia.

Fitch Ratings mantiene la calificación ‘B’ de Bolivia con


perspectiva estable
La Razón. La Paz 22 de octubre de 2021

Entre las principales fortalezas que destaca en su reporte, la calificadora de riesgo


señala que la deuda pública tiene un perfil de costo y vencimiento favorables.

La calificadora internacional de riesgo Fitch Ratings mantiene la calificación “B” de Bolivia


con perspectiva estable y reconoce los esfuerzos del Gobierno en la reactivación
económica, informó este viernes el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas. Según
un boletín informativo de ese despacho gubernamental, la calificadora, entre las
principales fortalezas que destaca en su reporte, señala que la deuda pública tiene un
perfil de costo y vencimiento favorables, dada la naturaleza concesional de los préstamos
multilaterales y un pequeño stock de eurobonos.

Asimismo, aclara que el tipo de cambio estabilizado ha apoyado la estabilidad


macroeconómica en términos de baja inflación, crecimiento estable del Producto Interno
Bruto (PIB) real y una reducción significativa de la dolarización financiera.

Además, Fitch Ratings indica que proyecta que la cuenta corriente de Bolivia alcanzará un
superávit en 2021 y del mismo modo afirma que las reservas están por encima de la
mediana ‘B’, según algunas métricas y que al 10 de septiembre de 2021 el saldo de las
Reservas Internacionales Netas (RIN) alcanzó a $us 5.104 millones, lo cual muestra
holgura respecto a límites referenciales internacionales.

También aclara que el superávit en cuenta corriente, una reducción de las salidas de
capital y un esquema que incentiva a los bancos a prestar divisas al banco central
ayudaron a estabilizar las reservas en 2021.

Standard & Poor's mantiene perspectiva negativa de calificación y


prevé menor crecimiento
La calificadora de riesgo advierte un alza de la deuda hasta un 60% del PIB para
2023 y prevé un crecimiento de sólo 3,6% este año.

Página Siete. miércoles, 16 de febrero de 2022


25

La Calificadora de Riesgo Standard & Poor's ratificó este miércoles la calificación


crediticia de Bolivia en B+ con una perspectiva negativa y advierte un crecimiento de
sólo 3,6% este año, además de un elevado déficit fiscal y deuda pública.

“Afirmamos nuestra calificación crediticia soberana de largo plazo en moneda local y


extranjera de B+ en Bolivia. Planeamos asignar una calificación de emisión de 'B+' a su
nueva deuda de mercado propuesta”, señala la compañía, en una reciente publicación.
El documento añade que “la perspectiva sigue siendo negativa, lo que indica el riesgo de
una rebaja en los próximos seis a 12 meses debido al posible deterioro adicional del perfil
de deuda del gobierno o al debilitamiento de su perfil externo”.
La calificadora indicó que el deterioro de la carga de la deuda del soberano o un
movimiento adverso inesperado en los mercados de tipos de cambio podría aumentar los
pagos de intereses de Bolivia como parte de sus ingresos, lo que puede empeorar la
rigidez fiscal y provocar una rebaja. “También podríamos bajar la calificación si hay una
erosión del perfil externo del país debido a choques inesperados en los precios de las
materias primas que resulten en desequilibrios persistentes o si hay otros eventos que
disminuir el acceso del soberano a la financiación”, advierte.

Asimismo, Standard & Poor's puede revisar la perspectiva a estable en el próximo año si
una gestión eficaz de la política conduce a una corrección de la brecha fiscal más rápida
de lo esperado y la estabilización de la deuda soberana y la carga de intereses.

Déficit y deuda
26

En su análisis sobre la economía boliviana, Standard & Poor's espera que la


consolidación fiscal lenta mantenga el déficit de Bolivia por encima del 6% del PIB en los
próximos dos años, lo que elevará la deuda neta del Gobierno por encima del 60% del
PIB para 2023. Destaca que los precios favorables de las materias primas aliviaron la
presión sobre el perfil externo de Bolivia, pero la capacidad de exportación de gas
estancada podría hacer que los resultados de la cuenta corriente sean negativos en los
próximos años.

Fitch Ratings baja calificación de Bolivia a B- por agotamiento


de reservas
La rebaja de la calificación refleja el agotamiento de las reservas de liquidez
externa, sostiene la calificadora.

ANF. La Paz, 14 de marzo de 2023

La agencia de calificación Fitch Ratings rebajó las calificaciones de incumplimiento de


emisor (IDR) de largo plazo en moneda extranjera y moneda local de Bolivia a 'B-' de 'B' y
revisó la perspectiva de la calificación a negativa de estable.

“De acuerdo a la calificadora, la rebaja de la calificación refleja el agotamiento de


las reservas de liquidez externa, lo que, a la luz de una vinculación monetaria ha
aumentado en gran medida la incertidumbre a corto plazo y los riesgos
macroeconómicos.. La continua caída de las reservas internacionales a niveles
bajos las ha vuelto vulnerables al riesgo de un shock de confianza, que se ha
materializado en las últimas semanas. Se ha perdido el acceso al mercado de bonos
externos y no hay perspectivas concretas de apoyo a gran escala de los acreedores
oficiales”, agrega la calificadora._

El informe sostiene que la continua caída de las Reservas Internacionales volvió


vulnerables al riesgo de un shock de confianza, “que se ha materializado en las últimas
27

semanas”, asunto que “se percibe en la pérdida de acceso al mercado de bonos externos
y a la falta de perspectivas concretas de apoyo a gran escala de los acreedores oficiales”.

“Las presiones externas erosionaron el stock de reservas del BCB, que alguna vez fue
enorme, de $us 15 100 millones en 2014 a solo $us 3 500 millones (2,7 meses de pagos
externos actuales de 2023F) en los últimos datos disponibles hasta el 8 de febrero de
2023. Este nivel es muy bajo en relación con sus pares con tipos de cambio estabilizados.
La falta de publicación de datos sobre las reservas desde entonces y las preguntas sobre
su utilidad aumentan la incertidumbre sobre las municiones del BCB para manejar el
shock actual”, se lee en un parte del informe.

Remarca que el oro representa la mayor parte de las reservas ($us 2.600 millones), pero
no es de libre uso según la ley actual, y aún no se ha aprobado una reforma para cambiar
esto (la "ley del oro"). Solo $us 911 millones eran moneda fuerte o DEG que se pueden
vender por moneda fuerte (lo que Bolivia hizo recientemente por $us 300 millones, según
datos del FMI).

“Otros fondos soberanos ya se han agotado. Es posible que el BCB pueda acceder a más
divisas pertenecientes a bancos nacionales, pero ya lo ha hecho por USD 3 mil millones
desde 2018 a través del programa de intercambio CPVIS, lo que reduce el alcance de la
financiación adicional a través de este canal. Es poco probable que las medidas
destinadas a aumentar las reservas, incluido un tipo de cambio más alto para los
exportadores y los planes para comprar oro a través de la "ley del oro", lo hagan de
manera significativa dado que no abordan los problemas subyacentes de política y
confianza”, indica.

Sobre las compensaciones de políticas adversas, señala que la frágil posición externa ha
dejado a las autoridades con opciones de políticas adversas en torno a las cuales aún
tienen que hacer definiciones claras, lo que aumenta las incertidumbres
macroeconómicas a corto plazo. Continúan evitando el endurecimiento fiscal y monetario
y los cambios en el régimen cambiario.

Sin embargo, mantener esta combinación de políticas en el contexto de agotamiento de


las reservas, incluso temporalmente, requeriría un mayor endeudamiento externo, y las
perspectivas para esto actualmente parecen limitadas.

Los rendimientos de los bonos externos se han disparado al 15%, lo que indica una
pérdida de acceso al mercado. Varios préstamos multilaterales están pendientes de
aprobación legislativa, pero no hay perspectivas concretas de un paquete de apoyo
financiero a mayor escala y de varios años de parte de los acreedores oficiales,
particularmente dado el marcado desacuerdo político con el FMI.

Fitch proyecta que el crecimiento se desacelerará a 2.4% en 2023, con serios riesgos
adicionales a la baja por el aumento de las presiones de la balanza de pagos y las
incertidumbres políticas. La inflación del 2,6% interanual a febrero de 2023 se encuentra
entre las más bajas del mundo, lo que refleja fuertes subsidios y controles de precios para
alimentos y combustibles, pero podría estar sujeta a riesgos dependiendo del éxito con el
que se aborden los problemas relacionados con la disponibilidad de divisas.
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Fitch Rating baja la calificación de Bolivia a CCC y el


gobierno lo rechaza
ANF. La Paz, 06 de febrero de 2024

La calificadora Fitch Ratings rebajó este martes la calificación de incumplimiento de


emisor en moneda extranjera de Bolivia de B- a CCC debido a la "significativa"
disminución de las Reservas Netas Internacionales (RIN), que aumenta los "riesgos para
la estabilidad macroeconómica y la capacidad de servicio de la deuda".
Según la calificadora, normalmente no asigna perspectivas a países soberanos con una
calificación de CCC+ o inferior. "Es probable que los amplios déficits fiscales, financiados
en gran medida con préstamos del Banco Central; y la ausencia de un plan de
consolidación concreto sigan ejerciendo presión sobre las reservas", dice parte del
informe.
Agrega que este panorama se refleja en un racionamiento de divisas y el surgimiento de
tipos de cambio de mercados paralelos en el contexto de un régimen monetario
estabilizado.
Asimismo, indica que el servicio de la deuda comercial externa sigue siendo bajo durante
2024-2025, algo que Fitch espera que las autoridades den prioridad debido a su escasa
liquidez en divisas; "pero los riesgos para la capacidad de servicio de la deuda están
aumentando".
La respuesta de Bolivia
El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas rechazó la calificación de riesgo otorgada
a Bolivia por Fitch Ratings, con triple "C", pues la misma carece de un análisis en su
verdadera dimensión de los resultados positivos alcanzados en la economía nacional y los
esfuerzos realizados para hacer frente al adverso entorno internacional, según una nota
de prensa.
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El Gobierno Nacional mantiene una política fiscal sostenible que seguirá impulsando la
diversificación económica en sectores generadores de ingresos y empleo, para fomentar
un crecimiento económico sostenible e inclusivo. Reafirma, también, el compromiso de
promover la seguridad alimentaria, energética, sanitaria y la protección social, con el fin
de elevar la calidad de vida de la población, señala.

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