Guía N°2 (Art)

Guía de estudio Unidad 2
Asignatura: EDI (catequesis)

Docente: Agustín Rawson
Curso: Articulación B, Articulación C
Objetivos:
• Que identifiquen el texto bíblico como uno de los lugares en los que podemos
encontrarnos con Dios.
• Sentirse acompañados por Dios en las escrituras.
• Entender que la Biblia es un libro confiable (y en qué sentido) porque viene de Dios.
• Comprender cómo deben leerse, y cómo no deben leerse los textos bíblicos.
Contenidos:
• Introducción a la Biblia.
• La Palabra de Dios.
• ¿Qué significa que la Biblia es palabra de Dios?
• Inspiración. Acción del Espíritu Santo.
• Jesús nos habla en la Biblia
Bibliografía:
• Sagrada Escritura (cualquier formato católico)

• Catecismo de la Iglesia católica (versión digital)
• https://www.youtube.com/watch?v=uMOc-YI0iaM
¿Qué es la Biblia?
Actividad:
1) Antes de arrancar a responder esta pregunta les pido que se tomen un momento para pensar
en un libro que hayan leído en algún momento y que hayan disfrutado mucho. Compartan en la
guía cómo se llama el libro, quién es el autor, de qué año es, de qué trata y por qué lo han
disfrutado tanto.
¿La biblia es un libro?

Esta es una válida pregunta, aunque parezca obvia a simple vista. Y es que la biblia no es un libro
como el de la actividad introductoria en la que tuvieron que presentar un libro que hayan
disfrutado. Estamos acostumbrados a pensar en un libro como una obra pensada por un autor
en un tiempo determinado, para contar una historia que ha pensado de principio a fin. No
estamos ante el mismo caso cuando hablamos de la Biblia, como trabajarán a continuación.
Para esto te proponemos que veas el siguiente video que explica el proceso de formación de lo
que es la biblia hoy en día.
https://www.youtube.com/watch?v=uMOc-YI0iaM
Actividad:
2) Habiendo visto el video contá brevemente con tus palabras cómo fue el proceso de formación
de la biblia hasta llegar a ser como la conocemos hoy en día.
La biblia es Palabra de Dios

Dios en su inmenso amor es el origen y fin de toda nuestra existencia. Él nos crea en un inmenso
acto de amor, nos crea libres para poder elegir amarlo, o si queremos rechazarlo. Pero el amor
que tiene no se acaba sólo en la creación. Luego de la misma, Dios tiende un puente hacia
nosotros, nos busca, nos habla, nos interpela. Estas acciones mediante las cuales Dios se acerca
y da conocer al hombre se puede denominar la Palabra de Dios. Esta Palabra es una palabra
eterna, también llamada revelación y que incluye toda las acciones y palabras mediante las
cuales Dios se ha dado a conocer a los hombres. Algunas de estas cosas fueron puestas por
escrito en lo que hoy llamamos la biblia.
Ahora bien, la biblia no ha sido escrita por Dios, sino por hombres, con palabras de hombres, en
contextos de hombres, con iniciativas, intenciones humanas. Es decir que la biblia en su estado
final no es la totalidad de la Palabra de Dios, ni todo lo que está en la biblia debe leerse en
sentido literal argumentando para ello que es Palabra de Dios. Es decir que la Palabra de Dios
contenida en la biblia surge únicamente a partir de una lectura de fe que está llamada a ir más
allá de las palabras de los hombres para descubrir el mensaje eterno de un Dios que nos quiere
hablar, que quiere tener una relación personal con nosotros.
De este modo la biblia es a la vez Palabra de Dios y palabra de hombres y a la hora de leer los
textos bíblicos siempre hay que tener en cuenta esto.
Actividad:
3) Decimos que en la biblia está contenida la Palabra de Dios, que nos quiere comunicar su amor,
entablar un diálogo con nosotros. ¿Te animás a tener un diálogo con él? Te proponemos que
escribas un diálogo corto entre vos y Dios. Pensá en algo que creas que Dios nos quiere decir en
la Biblia y ponelo en sus palabras, y qué le contestarías vos a eso que Dios te está diciendo.
Inspiración de los textos bíblicos

¿Pero qué es lo que me garantiza que lo que está en la biblia es de hecho Palabra de Dios? La fe
cristiana introduce aquí el concepto de Inspiración. Veamos qué dice el Catecismo de la Iglesia
Católica al respecto:
105 Dios es el autor de la Sagrada Escritura. «Las verdades reveladas por Dios, que se
contienen y manifiestan en la Sagrada Escritura, se consignaron por inspiración del Espíritu
Santo».
«La santa madre Iglesia, según la fe de los Apóstoles, reconoce que todos los libros del Antiguo
y del Nuevo Testamento, con todas sus partes, son sagrados y canónicos, en cuanto que,
escritos por inspiración del Espíritu Santo, tienen a Dios como autor, y como tales han sido
confiados a la Iglesia« (DV 11).
106 Dios ha inspirado a los autores humanos de los libros sagrados. «En la composición de los
libros sagrados, Dios se valió de hombres elegidos, que usaban de todas sus facultades y
talentos; de este modo, obrando Dios en ellos y por ellos, como verdaderos autores, pusieron
por escrito todo y sólo lo que Dios quería» (DV 11).
107 Los libros inspirados enseñan la verdad. «Como todo lo que afirman los hagiógrafos, o
autores inspirados, lo afirma el Espíritu Santo, se sigue que los libros sagrados enseñan
sólidamente, fielmente y sin error la verdad que Dios hizo consignar en dichos libros para
salvación nuestra» (DV 11).
108 Sin embargo, la fe cristiana no es una «religión del Libro». El cristianismo es la religión de
la «Palabra» de Dios, «no de un verbo escrito y mudo, sino del Verbo encarnado y vivo» (San
Bernardo de Claraval, Homilia super missus est, 4,11: PL 183, 86B). Para que las Escrituras no
queden en letra muerta, es preciso que Cristo, Palabra eterna del Dios vivo, por el Espíritu
Santo, nos abra el espíritu a la inteligencia de las mismas (cf. Lc 24, 45). 1
Es decir que Dios, mediante el Espíritu Santo impulsó a algunos hombres a escribir aquello que
quería comunicar al ser humano. La intención y voluntad de estos hombres no ha sido suplida
por la acción del Espíritu Santo, como si se apoderara de ellos y los obligara a escribir algo contra
su voluntad, sino que ellos, movidos por el Espíritu Santo han escrito de manera voluntaria los
libros sagrados. Por esto es que decimos que la biblia es también palabra de hombres, porque
se superponen a la vez las voluntades humana y divina a la hora de escribir los textos sagrados.
Es decir que podemos decir que el escritor humano es realmente autor del texto, a la vez que
podemos decir también de Dios que es el autor de los textos bíblicos.
El Catecismo aclara que la biblia contiene la verdad, pero destaca que nos enseña las verdades
necesarias para nuestra salvación. Esas verdades tienen que con la interpretación de lo que es
Palabra de Dios, yendo más allá del texto literal.
Y al decir que nuestra religión no es una religión del Libro nos viene a reforzar lo que dijimos
anteriormente que el concepto de Palabra de Dios no es algo exclusivo del texto bíblico sino que
tiene que ver con una dimensión más general y eterna de la forma en la que Dios quiso
comunicarse y entablar una relación con nosotros.
Actividad:
4) Como dijimos la acción del Espíritu Santo trabaja de manera tal que se puede leer la Palabra
de Dios más allá de lo que se lee de manera textual o literal. Te proponemos en esta actividad
que investigues una de las verdades de fe en las que creemos los cristianos, pero que no está
presente de manera literal en la biblia y que nos comentes aquí cuál es.
Jesús nos habla en la biblia

Si decimos que la biblia es Palabra de Dios afirmamos que Dios nos habla en la biblia. Esto es
especialmente verdadero cuando hablamos de Jesús y de sus palabras en el Nuevo Testamento.
El nuevo Testamento es central para nuestra fe, porque como vieron en el video relata todo lo
que tiene que ver con la historia de Jesús y la primera comunidad de sus seguidores.
Bajo ningún punto de vista esto significa que el Antiguo Testamento sea prescindible para los
cristianos. Es igual de importante e igual Palabra de Dios.
Pero en particular los evangelios tienen una relevancia especial para nosotros los cristianos. Nos
hablan de la vida, misión y salvación por parte de Jesús. En el Nuevo Testamento nos topamos
en variadas oportunidades con dichos de Jesús, con cosas que Jesús ha dicho para con sus
contemporáneos, pero también para nosotros. Porque la Palabra de Dios no es aquello que Dios
quiso comunicar a los hombres en algún momento remoto de la historia, sino que es Palabra
viva que nos habla y nos interpela a nosotros también. En los evangelios encontramos entonces
palabras de Jesús, el mismo Dios hecho hombre y son palabras que nos hablan a nosotros de
manera personal. Sólo hay que hacer el ejercicio de leerlas intentando ir más allá de lo literal, lo
textual, de la palabra humana, para conectarse con la Palabra de Dios contenida en la Escritura.
1 CEC 105-108
Actividad:
5) Teniendo en cuenta esto último te proponemos que busques en alguno de los 4 evangelios
(Mateo, Marcos, Lucas, Juan) un episodio en el que aparezcan palabras de Jesús. Algo que Jesús
haya hablado con alguna persona. Indicá cuál es el texto en cuestión y luego pensá y escribí qué
es lo que pensás que te quieren decir esas palabras a vos en particular.

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