Jorge Manrique
Jorge Manrique
Jorge Manrique
Autor:
Jorge Manrique es recordado por las Coplas a la muerte de su padre, escritas en
honor a su progenitor, don Rodrigo Manrique, maestre de la militar Orden de Santiago
y hombre muy poderoso e influyente.
Las Coplas de Manrique poetizan con serenidad y hondo sentimiento la eterna
preocupación humana por la vida y la muerte, al tiempo que recogen un sentido elogio
de la figura paterna.
Estructura temática
1) De la estrofa I a la XIII: La vida en la tierra
Se inician con unas reflexiones generales sobre la vida, donde el poeta manifiesta ya
su pesar por lo fugaz y lo rápido del placer y su trasformación en dolor, pena o tristeza.
Se termina con la lamentación de que “cualquier tiempo pasado fue mejor. Después se
pasa a la reflexión sobre la muerte
2) De la estrofa XIV a la XXIV: La vida de la fama
Recuerda la vida de personajes famosos de su tiempo para destacar que ellos también
murieron. Personajes como: reyes, nobles y válidos de la reciente historia de Castilla…
que lo tenían todo y nada pudieron contra la llegada de la muerte.
(tópico literario “Ubi sunt? )
3) De la estrofa XXV a la XL: La vida eterna
El último personaje recordado es su padre, al que dedica una hermosa elegía en esta
última parte. De él destaca dos cualidades por encima de las demás: la bondad y la
virtud.
Temas:
En ellas aparecen tópicos literarios muy frecuentes en la época:
Menosprecio de la vida terrenal. Esta existencia terrenal se considera
superficial y se da prioridad a la vida eterna, que se tiene como la única
verdadera.
Ubi sunt? Interrogación retórica en latín que significa ‘¿dónde están?’. Se
trata de recordar con nostalgia a personas que fueron célebres, para
subrayar la idea del paso del tiempo y la insignificancia de lo material.
Tempus fugit. En latín, ‘el tiempo huye’, alude a la brevedad de la vida.
Poder igualador de la muerte. Concepto muy extendido en la época que
consideraba que todos somos iguales ante la muerte.
Fama de los hechos gloriosos. Se alcanza por el cumplimiento virtuoso del
papel social propio de los nobles, y constituye una “tercera vida” más
duradera que la vida terrenal, aunque inferior a la eterna.
Características lingüísticas:
El recurso estilístico más importante de las coplas es la alegoría. Las más recordadas
aparecen en la primera parte.
Pero junto a este recurso encontramos otros muy recurrentes en la obra como:
Los paralelismos y anáforas: “como se pasa la vida/ como se viene la muerte”;
“¡Qué amigo de sus amigos/ que señor para criados/ y parientes”
Las expresiones exhortativas: imperativos y expresiones sentenciosas que dan
rotundidad y aplomo al texto que recordemos es una elegía: “avive el seso y
despierte”, “Recuerde el alma dormida”, etc.
El empleo de la primera persona del plural que da naturalidad al texto al tiempo
que sirve para implicar al lector en el contenido del mismo.
Las composiciones bimembres: “el linaje y la nobleza”; “criados y parientes”,
etc.
Los símiles y metáforas.
Estilo
Formalmente, Manrique utiliza una estrofa de seis versos habitual en el siglo XV,
la copla de pie quebrado, que combina versos octosílabos y versos más cortos (de
cuatro o cinco sílabas) siguiendo el esquema 8a 8b 4c 8a 8b 4c.
La fama que Jorge Manrique dio a esta estrofa hace que se la conozca también
como copla manriqueña.
Recurrir a este metro fue original y revolucionario (se podría decir) en una época en la
que estaba de moda la imitación de las formas grecolatinas y para asuntos serios y
sentenciosos se recurría al verso largo y la afectación expresiva – o exceso de retórica