Lex Artis Medica
Lex Artis Medica
Lex Artis Medica
El ejercicio de la medicina ha sufrido en los últimos años una trasformación considerables, de tal
manera que se ha pasado de una medicinas descriptiva y contemplativa a una medicina activa y de
toma de decisiones. Antes era suficiente con observar y esperar, sin embargo hoy día es preciso
intervenir lo antes posible, incluso se exige anticiparse a la aparición de los síntomas. Las
trasformaciones que experimenta la medicina actual son notables, de tal manera que las técnicas
e incluso las propios medicamentos, se vuelven obsoletos, incluso antes de haber demostrado su
efectividad terapéutica. Frente a esta situación, la posición del medico es complicada. Ciertamente
debe estar al día en cuanto a nuevas técnicas y terapias. La verdadera dificultad para el facultativo
estriba en distinguir entre todas las informaciones que recibe, aquellas que representan realmente
un verdadero avance científico. En este punto, es necesario establecer, que cuando se analiza la
posible responsabilidad del medico, se parte de la base que lo único que se le debe exigir al
facultativo es la obligación de medios, es decir, un obligación de actividad, de diligencia, en el
sentido de que se obliga, a poner todos los medios de que dispone de acuerdo con los cánones
científicos de ese momento y de las circunstancias del lugar y tiempo en que se efectúa ese
trabajo, con el fin de intentar lograr un resultado que en este caso es la curación y que en modo
alguno puede garantizar. Al mismo tiempo que la medicina se transformaba, también
evolucionaba la percepción del mundo medico por parte de la sociedad, y la relación medico-
paciente adoptaba un aspecto muy diferente. Mientras que hace solo treinta años el interés de la
sociedad por los tratamientos médicos era muy limitado, hasta el punto de que solo algunos
hipocondríacos hojeaba de vez en cuando alguna enciclopedia sobre salud, que además están muy
bien documentadas, y los medios de información en general nos bombardean con temas de salud.
Como consecuencia de este exceso de información, es frecuente que la población exija la
efectividad de un determinado tratamiento. I.- RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL MEDICO,
CONCEPTO Estas dos situaciones, es decir, los rápidos avances científicos y la amplia información
que recibe la población, hace que la relación medico-paciente sea compleja y es el origen de
muchas reclamaciones. La información que se proporciona, ala paciente y a sus allegados, es
precisamente la pieza clave de la mayoría de las reclamaciones de responsabilidad medica, y
supone además un elemento de capital importancia cuando la reclamación lo es por vía judicial. En
ocasiones, se trata de conocer el motivo del fallecimiento ocurrido en el curso de una intervención
quirúrgica, o de querer entender porque una prueba aparentemente sin riesgos, ha finalizado con
una secuela grave para el paciente, o incluso saber si se pidió opinión a algún profesional con más
experiencia. Hoy día la responsabilidad medica se ha convertido en un tema muy preocupante en
función de la multiplicación del numero de reclamaciones, pero también por las consecuencias
psicológicas que provocan y que acaban afectando la relación medico-paciente. Por ultimo decir,
que una actitud demasiado estricta por parte de la sociedad y de la justicia a la hora de exigir
responsabilidad al medico, tenga como consecuencia el frenar iniciativa que pudieran beneficiar al
enfermo o multiplicar las pruebas de manera absolutamente inútil con la única finalidad de
rodearse de garantías en vista a una futura reclamación. Indemnizar a un paciente con graves
daños ocurridos en un accidente imprevisible, consecuencia de un estado medico justificado y
perfectamente ejecutado, es una posición perfectamente defendible en nombre de la solidaridad,
siempre que quede perfectamente aclarada la fuerza mayor que produjo dicho accidente. El
peligro estaría en el hecho de que se considerara todo accidente cono inevitable y que con esta
excusa se llegaran a encubrir negligencias médicas. En términos generales se entiende por
responsabilidad profesional medica Α La obligación que tienen los médicos de reparar y satisfacer
las consecuencias de los actos, omisiones y errores voluntarios e incluso involuntarios, dentro de
ciertos limites cometidos en el ejercicio
Lex artis médica. Conjunto de reglas para el ejercicio de la medicina contenidas en la literatura
universalmente aceptada, en las cuales se establecen los medios ordinarios para la atención
médica y los criterios para su empleo Obligaciones de resultados En éstas se compromete
concretamente a la obtención de un resultado determinado, sino se obtiene, existe
responsabilidad, aun con la mayor diligencia empleada, a no ser que se demuestre caso fortuito o
fuerza mayor. El factor de atribución es objetivo. El deudor tiene como único medio de eximirse de
responsabilidad probando la ruptura del nexo causal, o bien el desvío del mismo, el caso fortuito o
la fuerza mayor. La falta de correspondencia entre la prestación del médico y la satisfacción del
paciente compromete la responsabilidad del profesional, salvo que pueda probar la efi cacia
causal de una causa ajena. Existen procedimientos como la cirugía estética donde se asegura un
resultado y se le da al paciente dicha certeza por lo que si no se logra el resultado ofrecido es
causa de demanda, no así la reconstructiva, otro ejemplo es la cirugía oftalmológica con láser y
algunos procedimientos de cirugía menor en donde se puede garantizar un resultado.9 Es en los
casos de abogados y médicos donde la distinción, de obligaciones de medios y de resultados,
alcanza su mayor utilidad, porque el resultado último, la curación o la victoria en el juicio, es
demasiado aleatoria, Dr. Mariñelarena S162 Cirujano General www.medigraphic.org.mx como
para que ante su falta de consecución el experto deba responder. Jurisprudencialmente se ha
decidido que la ciencia médica tiene sus limitaciones y en el tratamiento de las enfermedades
existe siempre un área que escapa al cálculo más riguroso o a las previsiones más prudentes y por
ende obliga a restringir el campo de la responsabilidad. Obligaciones de seguridad En el caso de las
obligaciones de seguridad, se debe de analizar la responsabilidad de los otros prestadores de
servicios de salud como son los Establecimientos que prestan servicio de atención médica y para
ellos analizar la cadena de errores que puede infl uir en el resultado no esperado de dicha
atención. Para ello se menciona que existen dos tipos de error, el activo, que depende del médico
directamente y tiene por lo general consecuencias inmediatas y el latente, fuera del actuar del
profesional y relacionado con la estructura, los procesos, el mantenimiento de equipo e incluso
con la capacitación al personal. La obligación de seguridad generalmente se refi ere a las
instituciones, pues son éstas las que deben garantizar el buen funcionamiento de los equipos y
evitar siniestros.11 La Organización Mundial de la Salud dice que en los países en desarrollo, por lo
menos el 50% de los equipos médicos no está en condiciones de ser utilizado o sólo se puede
utilizar en parte. A menudo, los equipos no se usan por falta de personal capacitado o de
elementos y, por lo tanto, no se pueden realizar procedimientos diagnósticos o tratamientos. La
Culpa es el elemento fundamental en la integración de lo que conocemos como Responsabilidad
Profesional Médica, que excluye al dolo. Es un factor siempre presente en la atención médica, del
que resulte un daño, y este daño se puede deber a negligencia, impericia o imprudencia. La
negligencia puede defi nirse como el incumplimiento de los elementales principios inherentes al
arte o profesión, esto es, que sabiendo lo que se debe hacer, no se hace, o a la inversa, que
sabiendo lo que no se debe hacer se hace. La impericia es la falta de conocimientos técnicos
básicos e indispensables que se debe tener obligatoriamente en determinada arte o profesión. La
imprudencia es lo opuesto a la prudencia. Es afrontar un riego sin haber tomado las debidas
precauciones para evitarlo, procediendo con apresuramiento innecesario, sin detenerse a pensar
los inconvenientes que resultarán de esa acción u omisión
1. Responsabilidad medica
3. Responsabilidad penal
La responsabilidad penal surge cuando una persona, en contravención a las normas que
describen las conductas delictivas, comete en forma dolosa o culposa alguno de los ilícitos
previstos por dichos ordenamientos. Los profesionistas, artistas o técnicos y sus auxiliares,
serán responsables de los delitos que cometan en el ejercicio de su profesión, en los
términos siguientes y sin perjuicio de las prevenciones contenidas en la Ley General de
Salud o en otras normas sobre el ejercicio profesional, en su caso: I. Además de las
sanciones fi jadas para los delitos que resulten consumados, según sean dolosos o
culposos, se les aplicará suspensión de un mes a dos años en el ejercicio de la profesión o
defi nitiva en caso de reincidencia; y II. Estarán obligados a la reparación del daño por sus
propios actos y por los de sus auxiliares, cuando éstos obren de acuerdo con las
instrucciones de aquellos. 13 Cabe señalar que la reparación del daño en materia penal
tiene el carácter de pena pública y se exige de ofi cio por el Ministerio Público. Los
afectados o sus derecho-habientes pueden aportar las pruebas para demostrar la
procedencia y el monto de la indemnización. Esta reparación del daño comprende, al igual
que en la materia civil, la indemnización del daño material y moral causado, incluyendo el
pago de los tratamientos curativos en que incurrió la víctima. Finalmente, debe señalarse
que cuando se exija el daño en la vía penal, la indemnización será fi jada por los Volumen
33, Supl. 2 Abril-Junio 2011 S163 Responsabilidad médica www.medigraphic.org.mx Este
documento es elaborado por Medigraphic jueces atendiendo a las pruebas obtenidas en el
proceso y, de igual forma, con base en lo establecido por la Ley Federal de Trabajo.
De las distintas clases de responsabilidad que hemos mencionado, sin duda alguna, la que
mas alarma al facultativo es la penal, ya que términos tales como inhabilitación, prisión o
multa suscita en el profesional, por lo menos preocupación. En el campo penal para que
pueda exigirse responsabilidad, es necesario demostrar que hubo culpabilidad; se pueden
distinguir dos formas de culpabilidad: el dolo y la imprudencia. Se dice que el medico
actúa dolosamente, cuando sabe lo que hace y además quiere hacerlo; en cambio se dice
que el medico actúa de forma imprudente, cuando omite la diligencia debida. II.- CLASES
DE RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL MEDICO Por tanto la diferencia entre una forma
y otra de actuar es clara, en la conducta dolosa el facultativo actúa de forma consciente y
voluntaria con el fin de conseguir el resultado que busca; sin embargo en la conducta
imprudente, la actividad del medico no va encaminada a la producción del resultado. Por
otro lado, también debemos distinguir entre dolo directo y el dolo eventual. En dolo
directo, quien actúa, esta seguro del resultado que se producirá como consecuencia de su
forma de actuar. En dolo eventual, solo se establece la posibilidad de que como
consecuencia de tal actuación se puede derivar un determinado resultado, es decir, el
facultativo en esta segunda modalidad de dolo, establece un grado importante de
probabilidad de que aparezca el resultado que busca con su actuación; por tanto la
diferencia entre dolo directo y eventual, es que en el primer caso el sujeto busca con
ahínco que se produzca un determinado resultado, sin embargo en el segundo caso, se
conforma con la mera probabilidad de que aparezca ese resultado. En el caso de la
imprudencia, el facultativo en ningún momento prevea la posibilidad, de que de su
actuación se pueda derivar un determinado resultado lesivo para el paciente o en el caso
de que lo prevea, que la posibilidad sea mínima o que simplemente tenga esperanza de
que no aparezca. Evidentemente de estas dos formas culposas, la mas frecuente que se
presenta en la practica ,es la forma imprudente, ya que los supuestos de muerte o lesiones
causadas por personal sanitario con dolo son muy excepcionales. EL Código Penal
distingue tres tipos de imprudencia: La grave, la leve y la profesional. Independientemente
de la clase, la imprudencia en la que puede incurrir un profesional, para que se presente
debe reunir los siguientes requisitos: - Una acción u omisión voluntaria en el ejercicio
profesional, que suponga una infracción del deber objetivo de cuidado que debe
observarse. El criterio que se debe utilizar para valorar de forma correcta la actuación del
medico, seria el que viene recogido en la STS de 11 de marzo de 1991 y que viene a decir :
aquel criterio valorativo de la corrección del concreto acto medico ejecutado por el
profesional de la medicina ( ciencia o arte medico ) que tiene en cuenta la especifica
característica de su autor, de la profesión, la complejidad del acto y la trascendencia vital
para el paciente y, en su caso, la influencia de factores endógenos ( estado e intervención
del enfermo, de sus familiares o de la misma organización sanitaria ) para calificar dicho
acto conforme o no a la técnica normal empleada. - Que de la acción se derive un
resultado lesivo, previsible y evitable. Para que desde un punto de vista penal, se pueda
pedir responsabilidad por la actuación realizada por parte del facultativo, es necesario que
de la misma se derive un resultado lesivo ya que en caso contrario estaríamos ante un
posible incumplimiento contractual, exclusivo del Código Civil. En cuanto a la característica
de previsibilidad y evitabilidad que se dice, que ha de tener el daño producido, hay que
hacer referencia a la STS de 18 de noviembre de 1991 en la que se dice: En el supuesto de
que nos movamos en el terrenos de la actividad sanitaria, es necesario tener en cuenta: +
Que la conducta del personal sanitario ha de entenderse en su justa valoración, ya que se
trata de las actividades humanas que mas riesgo puede originar y proyectar, al incidir
directamente sobre la salud y la vida de las personas. + Que se trata de una ciencia
inexacta, con un plus especial de exposición y peligrosidad, en la que la atención, la pericia
y la reflexión han de prodigarse en dosis mayores que en otras dedicaciones. +Que la
practica de la actividad medica por los facultativos y técnicos correspondientes, exige una
cuidadosa atención a la Lex Artis en la que sin embargo no se pueden sentar reglas
preventivas absoluta, dado el constante avance de la ciencia, la variedad de tratamientos
al alcance del profesional y el diverso factor humano sobre el que actúa, que obliga a
métodos y atenciones diferentes. Ello exige, en muchos casos, valorar restrictivamente los
grados de intensidad en que se hay podido incurrir en estas infracciones culposas y
sanitarias. +Que en consecuencia, la medicina, como se acaba de decir, en general no es
una ciencia exacta en tanto que en ella intervienen elementos extraños de difícil
previsibilidad que pueden propiciar errores, de diagnostico o de cualquier otra naturaleza,
los cuales, si lo son dentro de lo tolerable, pueden escapar al rigor de la incriminación
penal. -Relación de causalidad entre la acción cometida y el resultado lesivo: Se trata de
demostrar si el resultado lesivo si habría producido igualmente en el caso de no haberse
llevado a cabo la conducta presuntamente inadecuada. A veces es muy difícil, de valorar
esta circunstancia, ya que evidentemente va a jugar un papel muy importante en su
aparición, el propio sustrato biológico sobre el que se ejerce la acción, es decir, es
necesario valorar las posibles concausas que de alguna manera hayan podido contribuir a
la aparición del resultado lesivo. Igualmente también tenemos que tener en cuenta, y
sobre todo en el tipo de medicina que hoy se practica, que las consecuencias lesivas
pueden ser debidas no solo a la actuación de un determinado profesional sino a que a la
aparición de las mismas ha podido contribuir la actuación de varis profesionales, por ello
es muy importante que en la HC se pueda identificar perfectamente al facultativo que
realizo cado uno de los actos médicos. -Ausencia de intencionalidad en causar tal
resultado lesivo: En el caso de que concurra intencionalidad en causar tal resultado lesivo,
estaríamos ante un delito doloso. Esta circunstancia es muy poco frecuente, ya que del
examen de las distintas sentencias que existen sobre responsabilidad profesional medica,
se puede decir que en la conducta del profesional de la medicina es donde nos
encontramos menos casos de intencionalidad lesiva. A continuación vamos a establecer
las diferencias entre cada tipo de imprudencia: * Imprudencia leve: Por imprudencia leve,
se entiende la omisión del cuidado y la atención que cualquier persona debe poner de
ordinario al ejecutar un hecho capaz de perjudicar a otro. En la imprudencia leve se acusa
la omisión de la atención normal o debida en relación con los factores circunstanciales del
hecho concreto, representando la infracción de un deber de cuidado de pequeño alcance.
En relación con la levedad de la infracción que la imprudencia leve supone, el CP la tipifica
como falta y requiere para ser castigada la previa denuncia del ofendido o de su
representante legal (art. 621 CP). La mismo que la imprudencia profesional o la grave, la
imprudencia leve para que se castigue ha de producir un resultado, un mal a las personas,
que constituiría delito si hubiera sido intencionado; de forma que si ese mal causado por
simple imprudencia no precisa tratamiento medico o quirúrgico o requiere solo una
primera asistencia facultativa, entonces no se podrá considerar la conducta que lo
ocasione como imprudencia leve. * Imprudencia grave.- Es la omisión de aquel cuidado o
diligencia, de aquella atención que puede exigirse al menos cuidadoso atento o diligente.
Una acción se comete con imprudencia grave cuando el que la ejecuta no mide ni prevé
sus posibles consecuencias y se expone irreflexivamente a producir un daño en las
personas o en la cósas que pudo y debió evitar. Como hemos dicho anteriormente, para
ser castigado debe producirse un resultado lesivo como consecuencia de esa imprudencia
grave. * Imprudencia profesional.- Se refiere a la ineptitud o ignorancia de las reglas de la
profesión, bien sean por que tales conocimientos no se posen, o porque poseyéndose no
se actualizan, por que la actuación choca frontalmente con el actuar adecuado a la
actividad de que se trate. Es decir seria aquella imprudencia grave cometida por un
profesional en el ejercicio de su ciencia, arte u oficio, que ha de ser debida a su ignorancia
o a su inhabilidad aunque el profesional sea experto y conocedor de su profesión, a una
actuación inexcusablemente contraria alo que era de esperable y exigible de su
profesionalidad, y ello siempre que el resultado sea la muerte del paciente o la causación
a este de las lesiones a las que se refieren los arts. 147.1, 149 o 150 del CP; sino se
produce alguna de estas consecuencias por mas impericia, ignorancia o vulneración de la
Lex Artis que concurra, no podrá hablarse de imprudencia profesional. La imprudencia
profesional no es sino, una imprudencia grave cualificada por la ignorancia, la inhabilidad
o la evidente vulneración de las normas de la Lex Artis. Si el daño no se debe a ese
desconocimiento o ineptitud profesional sino a un descuido, a un olvido, a una omisión,
sin relación directa con las reglas técnicas del ejercicio profesional, sin que consista en la
incapacidad técnica para el ejercicio de la profesión, ya no estaremos ante una
imprudencia profesional sino ante una imprudencia grave no profesional y por tanto sin
cualificación, sin agravación, sin imposición de la pena de inhabilitación especial. Los tipos
penales sobre los que se inicia un proceso penal por responsabilidad profesional del
medico son lo siguientes: -Homicidio imprudente: .. Delito: Articulo 142. .. Falta: Articulo
621.1 y 3. -Lesiones imprudentes: .. Delito: Articulo 152 .. Falta: Articulo 621.1 y 3
Homicidio imprudente.- -Delito de homicidio imprudente: Se hablara de delito de
homicidio imprudente, cuando la muerte se halla producido como consecuencia de una
imprudencia grave, es decir, la acción se ha realizado sin tener el cuidado y diligencia que
puedan exigirse al menos cuidadoso y diligente. Este delito viene tipificado en el art. 142
del CP, estableciéndose la diferencia en cuanto a las penas, en si la acción la comete un
profesional o no, el primer caso además de la conducta privativa de libertad, se le
impondrá la pena de inhabilitación especial para la profesión. Los criterios que concretan
el contenido del deber de cuidado en el ejercicio de la actividad médica son (Jorge Barreiro
A 1999): -El modelo de conducta del medico medio (STS 27.5.1988) -El deber del medico
de actualizar sus conocimientos científicos según su tiempo y posibilidades de acceder a
esa formación. -Han de valorarse las circunstancias en la cuales se realiza la actuación
medica, especialmente si se trata de una actuación urgente o no y el lugar donde se
desarrolla la actividad. En relación con la posible urgencia de la actuación medica, hay que
hacer referencia a una sentencia de la Audiencia Provincial de León, en que la que se
recoge que las peculiaridades del trabajo en urgencias aminora la responsabilidad medica.
-El medico tiene la obligación de no actuar, cuando sea consciente de las limitaciones de
su capacidad profesional para llevar a cabo una determinada actividad medica. -Respetar
por parte del medico el derecho que tiene el paciente de ser informado sobre el cuadro
clínico que presenta y las posibles alternativas terapéuticas. - Falta de homicidio
imprudente : Derivado de una imprudencia profesional leve, se puede producir la muerte
y en este caso la conducta lesiva se castiga como falta. Lesiones imprudentes.- - Delito de
lesiones: Viene recogido en el art. 152.3 del CP, en el cual se establece que: el que por
imprudencia grave profesional causare la lesiones recogida en los arts. 147, 148, 149 y 150
del CP, será castigado con pena privativa de libertad y pena de inhabilitación especial para
el ejercicio de la profesión, oficio o cargo, por un periodo de uno a cuatro años. - Falta de
lesiones imprudentes: Se recogen en el art. 621.1 del CP, en cual se establece que el que
por imprudencia grave causare alguna de las lesiones previstas en el art.- 147.2 (lesiones
de menor gravedad, teniendo en cuenta el medio empleado o el resultado producido ).
Por otro lado en el art. 621.3 del CP, también se tipifican como falta, las lesiones
constitutivas de delito producidas por imprudencia leve, es decir, cuando se ha omitido la
atención normal o debida en relación con los factores circunstanciales del hecho concreto,
representando la infracción de un deber de cuidado de pequeño alcance. Otros tipos
penales que pueden ser cometidos por imprudencia son: Aborto imprudente; Lesiones al
feto; Manipulación genética y Sustitución de un niño por otro. Estos tipos serán tratados a
los largo de este manual. Para terminar este apartado de responsabilidad penal, haremos
referencia a la prescripción, que es la figura jurídica que determina la extinción de la
responsabilidad penal por el transcurso no interrumpido del tiempo; el plazo de
prescripción para perseguir los delitos de imprudencia es de 5 años, si el delito tiene
señalada una pena de prisión superior a tres años y no excede de 5 años; si la pena fijada
es de prisión de tres años o inferior, el plazo de prescripción es de tres años. Las faltas en
caso de imprudencia leve, prescriben a los 6 meses. La prescripción comienza a correr
desde el mismo día en que se hubiere cometido el delito o la falta y se interrumpe cuando
el procedimiento se dirige contra el culpable; si el procedimiento termina sin condena o se
paraliza por cualquier causa empezara a correr de nuevo el plazo de prescripción. En los
casos de imprudencia leve perseguible solo a instancia de parte, bastara con que
transcurran seis meses desde que se hayan cometido sin denuncia del ofendido para que
prescriban. En cambio en los de imprudencia profesional grave habrá de esperarse para la
prescripción 5 años desde la producción del daño si este es de muerte o tres si se trata de
lesiones, sin que se formule denuncia o querella o sin que la acción judicial se dirija contra
el profesional aunque sea en concepto de presunto culpable. Hay otras figuras delictivas
en las que se puede ver implicado el medico, como consecuencia de su actividad
profesional (Carrasco Gómez JJ.1998): -Inducción y cooperación al suicidio y eutanasia:
Art.143. -Aborto sin consentimiento: Art.144. -Aborto con consentimiento: Art. 145. -
Trasplantes, esterilización cirugía transexual sin consentimiento: Art. 156. -Lesiones al
feto: Art. 157. -Manipulación genética: Art.160 -Reproducción asistida sin consentimiento:
Art. 162. -Omisión del deber de socorro: Art. 195 -Revelación de secreto informático:
Art.197.2 -Revelación de secreto profesional: Art. 199. -Suposición de parto, alteración de
la paternidad, estado o condición del menor, sustitución de niño: Art.220. -Exposición a
radiaciones ionizantes: Art.343. -Tráfico de sustancias estando autorizado: Art. 360 -
Falsificación de certificados: Art. 397 -Intrusismo profesional: Art. 403. -Falsos testimonios
en pruebas periciales: Arts. 459 y 460. -Denegación de asistencia por motivos de raza,
sexo, religión etc: Art.512
4. Responsabilidad administrativa
Responsabilidad administrativa Este tipo de responsabilidad surge cuando el médico
infringe alguno de los preceptos establecidos en la Ley General de Salud, sus Reglamentos
y demás disposiciones que emanan de dicha ley, con independencia que se cause o no un
daño en la salud del paciente. A manera de ejemplo, podemos citar que, al realizar su
actividad profesional, las instituciones de salud y los facultativos deberán cumplir con
todas y cada una de las obligaciones establecidas en el Reglamento de la Ley General de
Salud en Materia de Prestación de Servicio de Atención Médica, que al efecto dispone la
forma y condiciones en que dicho servicio deberá ser prestado. Las sanciones por
responsabilidad administrativa son impuestas por las autoridades sanitarias, mismas que,
según lo dispone el artículo 417 de la Ley General de Salud, pueden consistir en: 1)
Amonestación con apercibimiento, 2) Multa, 3) Clausura temporal o defi nitiva, que podrá
ser parcial o total, y 4) Arresto hasta por treinta y seis horas. Por otra parte, cuando se
trate de profesionistas que por virtud del cargo desempeñado dentro del Sector Salud,
tienen el carácter de servidores públicos, los mismos podrán ser sancionados en términos
de lo dispuesto en la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos,
sanciones que pueden consistir en la destitución y/o inhabilitación para volver a
desempeñar un cargo público.
5. Responsabilidad laboral
Responsabilidad laboral Se presenta cuando hay una relación de trabajo, un contrato laboral. La
sanción dependerá de las cláusulas que se hayan determinado en el contrato y de las leyes en
materia laboral aplicables: la sanción puede ir desde un llamado de atención hasta la
desvinculación laboral. De tal manera que si en el contrato de trabajo o en la ley laboral aplicable
se señala que será causa de recisión de la relación laboral cuando se incurra en impericia,
negligencia o dolo, esto será motivo de dicha recisión.