Actividad 9 American Way of Life
Actividad 9 American Way of Life
Actividad 9 American Way of Life
A continuación, les presento un texto de P. Vives Azancort que trata sobre la sociedad
estadounidense generado a partir del fin de la Segunda Guerra Mundial y que se fue modelando a lo
largo de las décadas del 50 y 60 del siglo pasado.
TAREAS:
TEXTO:
“En realidad, (en los años cincuenta) lo que más empezaba a preocupar a la mayoría era cómo y dónde
organizar su week – end, sin importar las distancias, ya que se habían acostumbrado en poco tiempo
a que el avión las acortara. Se trataba de llevar más allá de la ciudad misma el optimismo del
supermercado, del self – service o la cafetería, llevar más allá la sonrisa de una sociedad capaz de
cambiar de vestido varias veces al año, bajo la fascinación del prét-á-porter.
Había dejado de preocupar la vivienda porque lo que levantaba ahora dolores de cabeza era cómo
reproducir en cada casa los divanes y chimeneas de Hollywood o cómo rememorar, en unos cuantos
metros cuadrados delante de la casa, la vieja pradera que aparecía en las pantallas de todo el país
dando sentido a sus vidas.
Había nacido en menos de dos décadas una generación de camas separadas y living – room con heladera
eléctrica, lavadora, plancha y otros cientos de aparatos deslumbrantes. Los plásticos imitaban el lujo
y viceversa (…). La mayoría de los niños estadounidenses nacidos en los cincuenta amaron a su baby
sitter tanto o más que a sus padres, que resultaron ser eternos frecuentadores de fiestas nocturnas.
Cuando aquellos niños se levantaban, desayunaban corn flakes y zumo de boto. Salían a la escuela en
desordenada formación como los sobrinos de Donald, mientras una madre “rubio platino Revlon” se
descolgaba hasta el shopping center a la caza de más plásticos, más leche y más dicha a plazos. Un
34% de los esposos de rubias platino meditaba con los pies encima del escritorio cómo había llegado
a ser white collar sin sentirlo, como que su Chevrolet le aguardaba apilado en aquellos prodigios de
hormigón clasificadores de símbolos del progreso sobre ruedas.
(…) Tenía que ser bueno todo aquello, ya que unos vecinos que habían estado el verano anterior en
Europa aseguraban que por allí palidecían de envidia…”