F2b LC IEM U4
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4 ACELERADORES DE PARTÍCULAS.
Se aplican fundamentalmente en el campo de la física nuclear y de las altas energías, pero también en
medicina, en la exploración espacial, en la electrónica,… Los hay de dos tipos:
- Lineales (LINAC, linear accelerator, figura 3), basados en el tubo de rayos catódicos. Proporcionan a las
partículas cargadas pequeños incrementos de energía cinética cuando pasan a través de una secuencia
de campos eléctricos alternos. La velocidad que adquieren se calcula haciendo uso del principio de
Figura 4. Vista aérea del mayor acelerador lineal del mundo, en Stanford (EUA), de 3,2 km de longitud.
- Circulares, como el ciclotrón y el Figura 5. Las partículas se
sincrotrón, que evitan los altos voltajes mueven en el interior de dos
combinando campos eléctricos y recipientes metálicos semicircu-
magnéticos en la aceleración de las lares (D1 y D2), al vacío y bajo la
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partículas, alcanzando mayores acción de un campo B uniforme.
velocidades que los lineales. D1 y D2 se mantienen a una
El primer ciclotrón (figura 5) fue diferencia de potencial alterna de
desarrollado por E.O. Lawrence en 1929. frecuencia igual a la caracterís-
Se basa en que la frecuencia de la trayec- tica de las partículas aceleradas.
toria circular que describe una partícula Esto supone que, cada vez que las partículas llegan al hueco
cargada en un campo magnético unifor- entre las D, la diferencia de potencial cambia de signo y se
me depende únicamente del campo B y aceleran describiendo un círculo mayor.
de la relación q/m de la partícula:
El proceso se repite, describiendo las partículas cargadas
1 q
f = ⋅ ⋅ B (frecuencia característica una trayectoria espiral hasta llegar a la periferia de una de las
2π m D, por donde salen tangencialmente con velocidad máxima.
de la partícula).
Los ciclotrones presentan limitaciones técnicas (no pueden operar a elevadas energías al producirse
desajustes de frecuencia por efectos relativistas) que han sido resueltas con los avances tecnológicos en
los actuales sincrotrones, utilizados como colisionadores de partículas (figura 6) o simplemente, como
“linternas” gigantes capaces de producir radiación electromagnética (desde luz visible hasta rayos X) de
uso en experimentos de muy diversa índole.
Figura 6. Vista aérea del mayor sincrotrón del mundo, el gran colisionador de hadrones (LHC) del CERN.
Figura 1
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Al tiempo que las cargas experimentan la fuerza magnética, dentro del conductor surge un campo E
! "
que determina una fuerza eléctrica ( Fe = q ⋅ E ) opuesta a la magnética (figura 1.d). Cuando se equilibran las
dos fuerzas, se cumple: q ⋅ v⋅ B = q ⋅ E ⇔ v⋅ B = E . Si aplicas la relación entre campo y potencial eléctricos:
ΔV ε ε
E= = , resulta: v ⋅ B = ⇒ ε = v ⋅ B ⋅ L (2).
L L L
Si ahora relacionas las expresiones (1) y (2), llegas a la ley de Faraday para la inducción
dΦ
electromagnética: ε = −
dt
La corriente inducida en el circuito determina sobre el conductor, según la ley de Laplace, una fuerza
magnética inducida que se opone al avance del mismo (figura 1.e). Implica que generar y mantener la
corriente eléctrica inducida requiere de un agente externo que ejerza una fuerza sobre el conductor que
anule la fuerza de resistencia. Dicho de otro modo: se necesita realizar un trabajo mecánico externo para
producir la energía eléctrica. (¡La energía no surge de la nada! Se transfiere de un cuerpo a otro y/o se
transforma de una forma a otra).
Para conseguir que el martillo golpee la campana repetidamente mientras se pulsa el interruptor, se sitúa un
contacto eléctrico que actúa como un interruptor; cuando la armadura es atraída hacia el electroimán, se abre
el contacto, cesa la corriente en el electroimán y la armadura retrocede a su posición inicial, volviendo a
establecerse el contacto eléctrico de nuevo, con lo que el electroimán vuelve a atraer a la armadura, y así en
sucesivas ocasiones.
El sistema es muy cómodo, pero es mucho menos eficiente que la carga alámbrica.