Apuntes Clase 10
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DE RADIODIAGNÓSTICO.
1. CONSIDERACIONES GENERALES
La protección radiológica debe estar presente en todo el proceso de la instalación, desde la fase
de diseño hasta la fase de operación, incluyendo no sólo el diseño de la instalación, sino también
el diseño del equipo.
El personal de las instalaciones recibirá menos dosis si el paciente recibe menos dosis, por tanto,
la prescripción de las exploraciones debe realizarse valorando la relación coste/beneficio, ya
que el mayor ahorro de dosis es la exploración innecesaria que no se realiza.
2. DISEÑO DE INSTALACIONES
Por ello, la toma de decisiones para la adquisición o modificación de este tipo de instalaciones
debe hacerse teniendo en cuenta:
− Las necesidades clínicas a que pretende dar respuesta dicha adquisición o modificación.
Deberá, por tanto, existir una fase previa a la compra, en la que se estudie y se planifique la
misma teniendo en cuenta las anteriores consideraciones, por lo que deberá ser consultado con
un Servicio o Unidad Técnica de Protección Radiológica para que determine las
consideraciones oportunas de acuerdo con la legislación vigente.
En el diseño de la instalación radiológica se deberá contemplar:
− Los puestos de control deben estar protegidos por paredes blindadas con ventana que
permita observar el interior de la sala y deberán tener intercomunicador.
El Real Decreto 1085/2009, de 3 de julio, por el que se aprueba el Reglamento sobre instalación
y utilización de aparatos de rayos X con fines de diagnóstico médico, establece una clasificación
de las instalaciones de rayos X según tres tipos:
1. Instalaciones con equipos de TC, radiología intervencionista, mamografía, equipos
quirúrgicos y móviles
2. Instalaciones con equipos de diagnóstico general, veterinario y dental no intraoral
3. Instalaciones con equipos de diagnóstico dental intraoral o podológico y de
densitometría ósea.
En estas instalaciones es obligatorio:
- implantar un programa de protección radiológica
- Realizar, como mínimo anualmente, y siempre que se modifiquen las condiciones
habituales de trabajo o se detecte alguna irregularidad que afecte a la protección
radiológica, la vigilancia de los niveles de radiación en los puestos de trabajo y en las
áreas colindantes. Lo realizará un Servicio o Unidad Técnica de protección radiológica,
emitiendo un certificado con los resultados.
- Obtener un certificado de conformidad de la instalación, expedido por una Unidad
Técnica o Servicio de Protección Radiológica que exprese:
- Que se mantienen las características materiales recogidas en la inscripción en el
registro
- Que se cumple el programa de protección radiológica
- Los titulares de las instalaciones deben tener un informe que comprenda:
El certificado de conformidad
Los certificados de verificación tras intervenciones o reparaciones
Un resumen de la dosimetría del personal expuesto
Los resultados de las verificaciones anuales de los niveles de radiación.
El programa de protección radiológica, que constará por escrito debe contemplar:
a) Medidas de prevención:
a. Evaluar el riesgo radiológico de las condiciones de trabajo
b. Clasificación y señalización de zonas
c. Formación del personal inicial y periódica
d. Clasificación de los trabajadores expuestos
e. Establecimiento de normas y procedimientos de trabajo adecuados a la
clasificación radiológica de las zonas de trabajo
b) Medidas de control:
a. Control de calidad del equipamiento
b. Control del tiempo de funcionamiento
c. Control mediante la distancia a la fuente
d. Utilización de blindajes fijos o móviles
e. Utilización de equipos de protección personal
c) Medidas de vigilancia:
a. Vigilancia radiológica de las zonas de trabajo
b. Vigilancia dosimétrica de los trabajadores expuestos
c. Vigilancia de la salud de los trabajadores expuestos
d) Medidas administrativas:
Registro y archivo de los resultados de la vigilancia dosimétrica de los
trabajadores, de la instalación, de las actividades de la formación inicial y
periódica, y establecimiento de un protocolo de actuación ante la eventual
superación de los límites de dosis reglamentarios.
− El flujo de pacientes deberá ser fluido, evitando paseos inútiles que pueden afectar al
rendimiento de la instalación.
− El acceso a las salas deberá estar controlado, evitándose la entrada de personas durante las
exposiciones.
− Antes de empezar cualquier tipo de exploración deben cerrarse las puertas de la sala de
RX.
− No dirigir el haz directo hacia las ventanas, puesto de control y cuarto oscuro.
− Se debe colimar el campo de irradiación al mínimo compatible con las necesidades del
diagnóstico.
− Si hay que permanecer en la sala durante la exploración, para sujetar al paciente, lo podrá
hacer familiares o acompañantes siempre que estén en número mínimo imprescindible,
voluntariamente aceptado e informado del riesgo y del método de protección a utilizar,
cumpliendo las normas siguientes:
− El número de placas debe ser el menor posible, siempre compatible con la exploración o
procedimiento a realizar.
− Se debe optimizar la dosis utilizando la técnica radiográfica más adecuada para obtener la
calidad de imagen requerida.
− Justo antes del disparo se verificarán las condiciones técnicas del disparo: Tensión (kV),
intensidad (mA) y tiempo(s), fundamentalmente.
− Deberán estar visibles carteles que indiquen a las pacientes embarazadas, o con posibilidad
de estarlo, que comuniquen su estado al operador. En todo caso, al realizar estudios a
mujeres con capacidad de procrear, el operador deberá constatar de forma previa que no
están embarazadas.
Antes de iniciar una operación que pueda dejar fuera del servicio un equipo, instrumento o
sistema que afecte a la protección radiológica, dicha operación deberá ser autorizada
explícitamente por el director de la instalación, quien anotará en el diario la fecha y hora en que
se inicia y finaliza la operación indicada y el nombre de la persona responsable de llevarla a
cabo.
a. Radiología Intervencionista.
Como primera medida de protección, mientras exista emisión de rayos X, habrá que evitar la
permanencia en la sala cuando no sea necesario.
En cuanto al diseño del blindaje estructural de la sala, hay que tener en cuenta que en muchas
instalaciones, el tubo de RX y el sistema de registro de imagen forman un arco isocéntrico, de
manera que el haz puede dirigirse en cualquier dirección del espacio, pero siempre incide sobre
el sistema de imagen, por lo que hay que considerar, además de las paredes, el suelo y el techo
como barreras secundarias.
b. Radiología pediátrica.
En las exploraciones a niños hay que prestar una mayor atención debido a que son menos
cooperativos que los adultos y tienen una respiración más acelerada, siendo estos factores
muchas veces la causa de repetición de radiografías. Además, dada su mayor expectativa de
vida deben irradiarse lo menos posible para evitar la posible aparición de efectos estocásticos.
Para evitar el movimiento, se pueden usar elementos de inmovilización que además permiten
una colimación más exacta y precisa, que nos evitará una irradiación innecesaria del niño. No
obstante, se utilizarán generadores que permitan emplear tiempos de disparo muy cortos.
No deben usarse rejillas antidifusoras, ya que, dado el pequeño espesor del paciente, la cantidad
de radiación dispersa que se origina es muy escasa, por lo que apenas influye en la imagen. La
reducción de dosis al no emplear la rejilla, puede estar en torno a la mitad o la tercera parte,
según los casos.
c. Equipos móviles.
Las exploraciones a pacientes inmovilizados se llevan a cabo mediante equipos móviles (figura
3). Su empleo en salas carentes de blindajes estructurales y ocupadas por otras personas plantea
problemas importantes de protección radiológica tanto para el paciente como para el propio
operador. Se recomienda, siempre que se pueda, limitar el número de personas en la habitación
al mínimo posible.
Figura 3: Equipo móvil.
En este tipo de estudios, la película está desligada del equipo de rayos X por lo que hay que
prestar especial atención al centrado de ésta y a una correcta alineación con el haz de radiación,
ya que no se dispone de las mismas referencias geométricas que con equipos convencionales.
Este problema se agudiza cuando se necesita usar una rejilla antidifusora, complicándose aún
más en el quirófano donde la posición del chasis no es claramente visible. También la
colimación resulta difícil al no disponer de referencias anatómicas visibles o palpables.
Debe medirse con cuidado la distancia, ya que desviaciones de algunos centímetros pueden
provocar alteraciones importantes en la imagen. Debido a los continuos desplazamientos de los
equipos, éstos pueden desajustarse por lo que es imprescindible realizar su verificación con
mayor frecuencia.
El operador debe situarse durante el disparo a una distancia de 2 m como mínimo del tubo
emisor de rayos X y del paciente, que es el que genera radiación dispersa y debe usar delantal
plomado. No debe dirigir el haz directo hacia otros enfermos. Debe diafragmar el campo de
irradiación al mínimo y utilizar protectores para el paciente, siempre que sea necesario y
posible, incluso para los enfermos colindantes. Si fuese imprescindible sujetar el chasis o al
paciente durante la exploración se deberán utilizar guantes plomados.
Los estudios que precisen de radioscopia, deberán utilizar un equipo con intensificador de
imagen fijamente acoplado en frente del tubo de tal manera que el haz de radiación quede
interceptado en su totalidad por él. Actualmente los intensificadores de imagen están siendo
reemplazados por paneles planos. Siempre que se pueda se empleará radioscopia intermitente
con memoria de imagen, o radioscopia pulsada.
d. Mamografía.
Es una técnica muy útil para la detección precoz del carcinoma de mama y de tumores inferiores
a 5 mm de diámetro.
La mamografía periódica en mujeres asintomáticas y está justificada para pacientes con 50 años
o más. Por debajo de esta edad, sólo está recomendada si existen antecedentes personales o
familiares de cáncer de mama, u otra indicación de riesgo elevado.
Figura 4: Mamógrafo.
Si la mama es grande es posible que la imagen radiológica tenga menos contraste debido a la
radiación dispersa, pero gracias a esta compresión se igualará el espesor de la mama y se
reducirá la borrosidad cinética. Para ello se deben utilizar los dispositivos de compresión
existentes en el mercado.
En relación a la película, se utilizan las de emulsión única, especiales para mamografía, con
pantallas de refuerzo de una sola cara, que, sin perder calidad de imagen, nos permiten reducir
sensiblemente las dosis a pacientes. Actualmente los sistemas analógicos están siendo
reemplazados por sistemas digitales.
Desde el punto de vista de la protección operacional, la mamografía plantea pocos problemas
por el uso de radiación de baja energía. En estas instalaciones el operador generalmente se
protege tras una mampara de vidrio plomado de espesor equivalente a 0,5 mm de plomo.
e. Tomografía Computarizada (TC).
Durante una exploración de TC, el operador permanece detrás de los blindajes estructurales,
por lo que no tiene que tomar ninguna medida de protección frente a la radiación (figura 5). En
el caso de que se necesite inyectar una sustancia de contraste durante la adquisición del estudio,
es recomendable la utilización de bombas de infusión a distancia para evitar la irradiación
innecesaria del operador.
En cuanto a la protección del paciente, hay que prestar atención al número de cortes de la
exploración, ya que cuantos más se hagan mayor será la dosis recibida por éste.
f. Radiología digital.
El avance durante las dos últimas décadas de los detectores digitales de rayos X y del rápido
desarrollo de los ordenadores, ha supuesto el auge de la radiología digital. La radiología digital
está reemplazando rápidamente a la radiología analógica de película-pantalla debido a que se
puede manipular la imagen después de adquirirla, presenta un mayor rango dinámico que la
película convencional, y por tanto tolera sub y sobreexposiciones produciendo imágenes
clínicamente aceptables. La imagen se puede cuantificar y se puede archivar y distribuir en
formato electrónico.
Los primeros equipos de radiología digital que se emplearon, si no tenemos en cuenta el escáner,
fueron los sistemas de radiología computerizada, o la utilización de fósforos fotoestimulables
reutilizables. En estos sistemas la absorción de los rayos X crea electrones atrapados en el
material fotoestimulable en forma de imagen latente. Tras excitación óptica, generalmente con
un haz láser, estimula el fósforo fotoestimulable liberando los electrones atrapados. Este exceso
de energía se libera en forma de luz que es detectado por un fotodetector y convertido en señal
eléctrica. La pantalla después se somete a un haz de luz uniforme que borra cualquier señal
residual y la deja preparada para ser reutilizada La ventaja de estos sistemas es que se pueden
utilizar con equipos de rayos X convencionales
Otros de los sistemas utilizados son los detectores planos. En estos sistemas se han desarrollado
dos tecnologías, las llamadas de conversión directa y los indirectos. En la primera se utiliza
una matriz de TFT (thin-film transistor) y un fotoconductor (selenio amorfo). Los fotones de
rayos X son capturados por la capa fotoconductora y transformados directamente en señal
eléctrica. En los sistemas indirectos se usa una pantalla generalmente de CsI (Ioduro de Cesio)
que convierte los rayos X en luz, esta se captura el la matriz de silicio amorfo que la transforma
en señal eléctrica.
La tecnología digital tiene el potencial de reducir las dosis a pacientes y también de aumentarlas
considerablemente
Si bien a los pacientes no se les puede aplicar el principio de la limitación de dosis, se han
reglamentado unos niveles de referencia para el Radiodiagnóstico. En la legislación española
están establecidos para adultos y en algunas exploraciones simples (Tabla 4). Los niveles de
referencia son niveles de investigación establecidos para vigilar dosis elevadas o excesivamente
bajas. No se aplican a pacientes individuales. Se establecen a nivel local o nacional, y se eligen
magnitudes fáciles de medir Estos niveles no se deberían sobrepasar cuando se aplica una buena
práctica.
Abdomen AP 10.0
Columna lumbar AP/PA 10.0
Columna lumbar L 30.0
Columna lumbo-sacra L 40.0
Cráneo AP 5.0
Cráneo L 3.0
Cráneo PA 5.0
Mamografía 10.0
Pelvis AP 10.0
Tórax L 1.5
Tórax PA 0.3
Dental 7.0
Tabla 4
Aparte de ello, se debe prestar una atención particular, a tres categorías de exposición, que la
legislación europea denomina “prácticas especiales”: