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Reportaje Gráfico
Más allá de la vida: imágenes del
cementerio más antiguo de América
Fiorella Correa Laboriano
CONTEXTO: Este reportaje gráfico tiene como objetivo explorar y documentar la riqueza histórica, artística y cultural del cementerio Presbítero Maestro.
A través de estas fotografías se busca
capturar la belleza de sus esculturas, monumentos y mausoleos, así como revelar las historias y leyendas que yacen en este lugar emblemático de Lima. Este proyecto pretende ofrecer una nueva perspectiva sobre el cementerio, destacando su importancia como un museo a cielo abierto y un valioso patrimonio de la ciudad. Las esculturas que se encuentran en este camposanto son diversas. Aquí encontrarás retratos, bebés, santos, vírgenes, entre otros. Este es el caso de una tumba que tiene sobre ella la escultura de Santa Rosa de Lima, la cual demuestra las creencias religiosas de los difuntos. Estas esculturas no se encuentran en lugares específicos del panteón. Sino que, a lo largo del recorrido, observarás que pueden estar en conjunto con otras esculturas o rodeada de tumbas. Uno de los nuevos espacios que ha implementado el cementerio es el Pabellon de los Incinerados. En este lugar encontrarás occisos que fueron sacados de sus tumbas para posteriormente ser cremados. A medida que vas ingresando en el cementerio, te econtrarás rodeado de pasillos llenos de lápidas que esconden diversos secretos. El museo se caracteriza por tener pabellones como el de los suicidas. En el recorrido encontrarás turistas o vecinos visitando a sus familiares que yacen en este camposanto. También, hallarás tumbas de todo tipo, con diversos detalles. Muchas de estas están cuidadas, pero otras están en completo abandono. Una de las cosas más resaltantes dentro del minimalismo del cementerio son las rosas, de distintos tamaños y colores, que les llevan los visitantes o familiares a sus difuntos. En este camposanto se muestran diversas realidades. Por ejemplo, se puede apreciar parte de un pasillo totalmente limpio y con varios arreglos florales, sin embargo, la otra parte se encuentra totalmente desolada. Diversas familias contratan al personal de la misma Beneficiencia de Lima para que se encarguen del mantenimiento de las tumbas de sus familiares. Ellos se encargan de limpiar las tumbas y pintarlas. El cementerio es testigo de todo tipo de momentos. Uno de los más especiales es recibir familias que van con el propósito de realizar un festejo simbólico a sus seres queridos. “El fantasma” es el apodo que tiene este antiguo trabajador del panteón. Su misterio y vejez hacen que su presencia sea todo un enigma en este lugar. Pues él, de manera muy amable, orienta a los visitantes y les relata algunas historias que perduran en este lugar. Finalmente, ella es Luna, la mascota del cementerio. Su labor es acompañar a todos los cuidadores por los pasillos y vigilar que todo esté en orden. Y así, en este jardín de memorias v las almas encuentran paz en la quietud eterna. GRACIAS