Fallo Mendoza Beatriz
Fallo Mendoza Beatriz
Fallo Mendoza Beatriz
Por otra parte, el Máximo Tribunal encomendó al Defensor del Pueblo de la Nación
y a cinco Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC): Fundación Ambiente y
Recursos Naturales (FARN), Fundación Greenpeace Argentina, Centro de
Estudios Legales y Sociales (CELS), Asociación Vecinos de La Boca, y Asociación
Ciudadana por los Derechos Humanos (ACDH) la conformación de un Cuerpo
Colegiado para el control del Plan de Saneamiento y de las obligaciones y fallos
establecidos en la sentencia.
La causa “Mendoza” significa un fallo histórico por cuanto obliga al Estado a dar respuesta a la
más grave situación socio – ambiental de Argentina que afecta de manera directa a más de dos
millones de personas en torno a la cuenca Matanza Riachuelo.
Este fallo debería ser entendido como una gran oportunidad para poner en marcha una Política
de Estado en materia ambiental, que logre dar respuestas concretas a la situación de gravedad
que padece la Cuenca Matanza – Riachuelo, y por la importancia y significado que ha adquirido
en términos de intervención de los tribunales en temas que afectan derechos fundamentales y
cuyas soluciones demandan respuestas de carácter estructural, lo que ha sido reconocido tanto
a nivel nacional como internacional.
Sin embargo las acciones desarrolladas hasta el presente no han producido resultados que
puedan calificarse como satisfactorios. Tal como determinó la CSJN, “la implementación del
plan integral del saneamiento cuenta con un bajo nivel de implementación, motivo por el cual se
ha requerido a las autoridades que precisen y establezcan fechas ciertas para la
finalización”; ACUMAR no puede mostrar que hayan mejorado las condiciones de las aguas
superficiales del río ni la calidad del aire en la cuenca baja del Riachuelo; tampoco existe una
política eficiente para controlar los vertidos provenientes de las descargas que producen las
industrias y los basurales a cielo abierto (clandestinos) que aparecen persistentemente.
En el año 2004 un grupo de vecinos de la Provincia de Buenos Aires y CABA, encabezados por
Beatriz S. Mendoza presentaron una acción judicial contra el Estado Nacional, la Provincia de
Buenos Aires, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y 44 empresas reclamando daños y
perjuicios sufridos en consecuencia a la contaminación de la Cuenca Matanza-Riachuelo, la
recomposición del ambiente y una serie de medidas cautelares a fin de asegurar que no se
agraven los daños
Agosto de 2006. La Corte aceptó la intervención del Defensor del Pueblo de la Nación y de
organizaciones no gubernamentales (entre ellas, FARN) -quienes solicitan se condene a los
demandados, el cese inmediato de la actividad contaminante y la recomposición del daño
ambiental colectivo- y de un grupo de vecinos de Lomas de Zamora como terceros en el
proceso.
• La Corte resolvió designar peritos independientes para realizar un informe sobre la factibilidad
del Plan de Saneamiento. En su informe plantearon serios cuestionamientos, concluyéndose
que la salud no era considerada como uno de los “ejes de trabajo” y que el Plan adolecía de la
información básica y necesaria para analizar la situación de salud y definir los objetivos de las
intervenciones.
• La Corte resolvió convocar a una nueva audiencia pública en la que cada una de las partes
involucradas expresó sus opiniones y observaciones respecto al Plan de Saneamiento de la
Cuenca Matanza-Riachuelo y al informe. Las empresas tuvieron oportunidad de exponer
públicamente sus contestaciones de demanda, presentando sus defensas y explayándose en
sus argumentos y consideraciones acerca de la contaminación de la cuenca.
• Estableció un plazo específico para que el Estado ponga en marcha un plan activo de salud
destinado a atender a los sectores más vulnerables de la cuenca.
Acciones pendientes
En primer término, creemos que ya ha llegado el momento en el cual debe definirse con suma
claridad: qué debe entenderse por saneamiento y recomposición ambiental de la Cuenca
Matanza–Riachuelo; cuáles son los resultados que en tal sentido deberían esperarse; y cuáles
son las acciones que conducirán a cada uno de los resultados, los costos y los plazos en que
podrán concretarse; todo esto debe ser sostenido además con una fuerte voluntad y
compromiso por parte de las diversas jurisdicciones involucradas, cuestión que hasta el
momento no se ha manifestado de tal manera. La gestión de saneamiento del Riachuelo
implica la erogación de importantes recursos económicos, la mayor parte de los cuales
proviene del presupuesto nacional, situación que no puede proyectarse hasta el infinito, sino
que demanda una acción cada vez más eficiente.