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TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

IIIIIITIIII
EXP N ° 03846-2012-PA/TC
PUNO
LUTGI CALZOLAIO

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los 6 días del mes de setiembre de 2013, la Sala Segunda del
Tribunal Constitucional, integrada por los magistrados Calle Hayen, Eto Cruz y Álvarez
Miranda, pronuncia la siguiente sentencia

ASUNTO

Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Luigi Calzolaio contra la


sentencia expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Juliaca,
de fojas 257, su fecha 13 de agosto de 2012, que declaró infundada la demanda de
autos.

}NTECEDENTES

Con fecha 29 de noviembre, el recurrente interpone demanda de amparo contra


los integrantes de la Primera Sala Civil Juliaca - San Román de la Corte Superior de
Justicia de Puno, señores Lozada Cueva, Mamani Coaquira y Fuentes Mezco; contra la
relatora de dicha Sala, señorita Chura Pachari; así como contra el Procurador Público
del Poder Judicial, a fin de que se declare la nulidad de:

> La Resolución N.° 01-2011, de fecha 19 de octubre de 2011, que declaró


infundada la queja presentada contra la Resolución N.° 155-2011, emitida por el
Segundo Juzgado Mixto de San Román, que concedió la apelación presentada
contra la Resolución N.° 152-2011 sin efecto suspensivo ni con la calidad de
diferida y le impuso una multa de 3 unidades de referencia procesal (URP).

> La Resolución N.° 03-2011, de fecha 8 de noviembre de 2011, que declaró la


improcedencia de la nulidad deducida contra la Resolución N.° 01-2011;

> El Decreto N.° 160-2011, de fecha 22 de noviembre de 2011, que exige


de la multa impuesta a través de la Resolución N.° 01-2011.

Sostiene que la impugnación planteada debió ser tramitad efecto


suspensivo, por lo que se ha vulnerado su derecho a no ser sometido ocedimiento
distinto al predeterminado por la ley.
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LUIGI CALZOLAIO

Asimismo aduce que existen una serie de irregularidades que se evidencian en el


hecho de que se haya llamado la atención de la relatora, las cuales constituyen delito
contra la fe pública.

Finalmente señala que la multa impuesta no ha sido debidamente fundamentada


y que su causa ha sido postergada ilegítimamente.

Por su parte, los jueces emplazados contestan la demanda aduciendo que si bien
se cometió un error mecanográfico, no puede entenderse que ello menoscabe algún
derecho fundamental del demandante.

Asimismo sostienen que no es cierto que su causa haya sido postergada y que,
contrariamente a lo argüido por el accionante, la multa impuesta obedece a lo que
enfáticamente ha sido previsto en el último párrafo del artículo 404° del Código
Procesal Civil, por conducirse de manera impropia.

Finalmente indican que no es cierto que se haya postergado indebidamente su


causa.

La Procuraduría Pública del Poder Judicial contesta la demanda solicitando que


sea declarada improcedente, debido a que busca cuestionar el criterio jurisdiccional de
los jueces emplazados y que las resoluciones cuestionadas han sido emitidas luego de
un proceso regular en el que se han respetado los derechos fundamentales del actor.

El Primer Juzgado Mixto de Juliaca declara infundada la demanda, por


considerar que las resoluciones judiciales cuestionadas han sido válidamente emi 'das
cumpliendo escrupulosamente lo previsto en el Código Procesal Civil, que reg nto
el efecto otorgado a todo recurso como las sanciones ante conductas inoficios .

La Primera Sala Civil de Juliaca confirma la recurrida por esti e la queja


presentada no ha sido resuelta en forma indebida. En cuanto a la /al) tia de multa,
argumenta que no es necesario justificarla pues, según el último rafo del artículo
404° del Código Procesal Civil, ello es consecuencia de que , queja es declarada
infundada.
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FUNDAMENTOS

Delimitación del petitum

1. A través del presente proceso, el recurrente persigue que se tramite la apelación


presentada contra la Resolución N.° 152-2011 con efecto suspensivo (Pretensión
N° 1) y que, en consecuencia, se anule la sanción decretada en la Resolución N.°
01-2011 (Pretensión N.° 2).

2. En tales circunstancias, este Colegiado considera imprescindible precisar, en


virtud del principio de suplencia de la queja deficiente, que aunque la anulación
de la citada sanción haya sido planteada como pretensión accesoria a que se
declare la nulidad de las resoluciones que no estimaron conceder dicha apelación
con efectos suspensivos; en realidad, tales pretensiones son independientes entre
sí, conforme será desarrollado supra.

Consideraciones previas

3. Conforme ha sido advertido de manera uniforme y reiterada por este Colegiado,


el proceso de amparo contra resoluciones judiciales está circunscrito a cuestionar
decisiones judiciales que vulneren de forma directa derechos fundamentales toda
vez que la irregularidad de una resolución judicial con relevancia constitucional
se produce cada vez que ésta se expida con violación de cualquier derecho
fundamental, y no sólo en relación con los supuestos contemplados en el artículo
4° del Código Procesal Constitucional.

4. Asimismo, también se ha establecido que el amparo contra resoluciones


judiciales requiere como presupuesto procesal indispensable la constatación de
un agravio manifiesto que comprometa seriamente el contenido protegido
algún derecho de naturaleza constitucional, presupuesto básico sin el c la
demanda resultará improcedente.

5. Si bien a través del amparo el juez constitucional puede examin presunta


inconstitucionalidad de una resolución judicial, no es labor la justicia
constitucional subrogar al juez ordinario en la interpretación y ación de los
dispositivos legales, como tampoco lo es el analizar la c7' •rensión que la
judicatura realice de estos. Por el contrario, sólo cabe rg ar las decisiones
‘'llswer
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emitidas por la justicia ordinaria cuando éstas y sus efectos contravengan los
principios que informan la función jurisdiccional encomendada, o los
pronunciamientos adoptados vulneren los principios de razonabilidad y
proporcionalidad afectando -con ello- de modo manifiesto y grave cualquier
derecho fundamental. Y es que, como resulta obvio, el amparo contra
resoluciones judiciales no puede servir para replantear una controversia resuelta
por los órganos jurisdiccionales ordinarios, pues no constituye un medio
impugnatorio que continúe revisando una decisión que sea de exclusiva
competencia de la jurisdicción ordinaria.

6. Si bien el actor denuncia una serie de anomalías procesales, este Colegiado


considera que aunque los emplazados cometieron un error mecanográfico al
momento de consignar la fecha, dicha equivocación no amerita un
pronunciamiento de fondo ni mucho menos que se declare la nulidad de dicha
resolución. Y es que, conforme ha sido desarrollado jurisprudencialmente,
"(m)ientras que el proceso que degenere en inconstitucional se habrá de
corregir mediante el ejercicio del proceso constitucional, la simple anomalía o
irregularidad lo será mediante los medios de impugnación previstos al interior
de cada proceso. Ese es el límite con el cual ha de operar el juez constitucional
y, a la vez, la garantía de que no todo reclamo que se le hace por infracciones al
interior de un proceso pueda considerarse un verdadero tema constitucional"
(STC N° 09727-2005-PHC/TC).

7. De ahí que tanto la corrección del mes en que fuera expedida la Resolución N.°
01-2011, convalidada a través de la Resolución N.° 03-2011, como el
subsiguiente llamado de atención a la relatora de la Sala demandada, no tienen
incidencia constitucional alguna. Por ello, no cabe duda que tal aleg to es
manifiestamente improcedente.

Análisis de la Pretensión N.° 1

8. Tal como ha sido precisado el petitorio, corresponde di ar si las razones


esgrimidas tanto por la Resolución N.° 01-2011 (que de o infundada la queja
planteada contra el concesorio de apelación), como la Resolución N2 03-
2011 (que declaró la improcedencia de la nulidad d cida contra la Resolución
N.° 01-2011), resultan suficientes para justifc.. .ue la apelación interpuesta
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contra la Resolución N.° 152-2011 sea tramitada sin efecto suspensivo ni con la
calidad de diferida.

Derechos fundamentales comprometidos: los derechos a no ser sometido a


procedimiento distinto del previamente establecido (inciso 3 del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú) y a la motivación de las resoluciones judiciales (inciso
5 del artículo 139° de la Constitución Política del Perú)

Argumentos del demandante

9. Según refiere, la apelación presentada en el proceso civil subyacente debió ser


tramitada con efecto suspensivo.

Argumentos de los demandados

10. De acuerdo con los jueces emplazados, la apelación presentada en el proceso


civil subyacente ha sido tramitada conforme a lo previsto en el Código Procesal
Civil.

11. La Procuraduría Pública del Poder Judicial no esgrime argumentos de fondo.

Consideraciones del Tribunal

12. En primer lugar, cabe mencionar que la Constitución, en su inciso 4 del artículo
139°, reconoce expresamente la observancia del debido proceso y la tutela
jurisdiccional (efectiva) como uno de los principios y derechos que informan la
impartición de justicia.
13. El debido proceso, por su parte, constituye uno de los elementos básicos del
modelo constitucional de proceso previsto por nuestra norma fundamental. E
atributo continente alberga múltiples garantías y derechos fundamentale que
condicionan y regulan la función jurisdiccional; consecuentemente, la af' tación
de cualquiera de estos derechos lesiona su contenido constituc almente
protegido. En su variable de respeto a la motivación de las oluciones,
salvaguarda al justiciable frente a la arbitrariedad judicial, toda que garantiza
que las resoluciones judiciales no se encuentren justificadas e mero capricho
de los magistrados, sino en datos objetivos que proporc. a el ordenamiento
jurídico o los que se deriven del caso.
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14. Por su parte, el derecho a no ser sometido a procedimiento distinto del


previamente establecido garantiza que las reglas procesales esenciales con los
que un proceso se configura por anticipado, no puedan ser distorsionadas o
desnaturalizadas durante el desarrollo del mismo.

15. En tales circunstancias, cabe precisar, en primer lugar, que la dilucidación


respecto de qué efecto debió concederse la apelación interpuesta, esto es, si
debió haber sido tramitada con efecto suspensivo o no, es un asunto que en
principio corresponde ser determinado por la justicia ordinaria y no de la justicia
constitucional, salvo que se trate de una decisión manifiestamente arbitraria.

16. En segundo lugar, este Colegiado considera que la decisión de conceder la


impugnación planteada sin efecto suspensivo ni con la calidad de diferida no
puede ser calificada como arbitraria pues, conforme se advierte de tales
resoluciones, se ha esbozado por qué se le ha otorgado tal efecto. Y es que,
conforme fluye de tales resoluciones, dicha impugnación no calza en el supuesto
establecido en el artículo 371° del Código Procesal Civil. De ahí que, al margen
de que los fundamentos vertidos en las resoluciones emitidas en el proceso
subyacente resulten compartidos o no en su integridad por el recurrente, dichas
argumentaciones justifican de manera concluyente por qué lo solicitado no
resulta atendible. Por tanto, dicha pretensión resulta infundada.

Análisis de la Pretensión N.°2

17. Contrariamente a lo resuelto en relación a la Pretensión N.° 1, la dilucidación


sobre si la sanción impuesta ha sido debidamente motivada amerita un
pronunciamiento de fondo, pues el conflicto constitucional sometido a este
Tribunal radica en determinar si resulta necesario fundamentar las ones
jurídicas y fácticas que justifican la decisión de sancionar al actor, por el
contrario, ello resulta innecesario en virtud de lo establecido en el o párrafo
del artículo 404° del Código Procesal Civil, según el cual, el s echo de que
se declare infundada la queja acarrea la aplicación de una san

Derecho fundamental comprometido: el derecho a la motivas'• ée las resoluciones


judiciales (inciso 5 del artículo 139° de la Constitución Polla J el Perú)
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Argumentos del demandante

18. De acuerdo con el actor, la multa impuesta no ha sido debidamente justificada.

Argumentos de los demandados

19. Los jueces demandados sostienen que la sanción impuesta es consecuencia de


haberse declarado infundada la queja conforme a lo establecido en el último
párrafo del artículo 404° del Código Procesal Civil.

20. La Procuraduría Pública del Poder Judicial no aduce argumentos de fondo.


j
Consideraciones del Tribunal

21. El tránsito del decimonónico Estado Legal de Derecho al Estado Social y


Democrático de Derecho supuso, entre otras cosas, abandonar la tesis según la
cual la Constitución no era más que una mera norma política, esto es, una norma
carente de contenido jurídico vinculante y compuesta únicamente por una serie
de disposiciones orientadoras de la labor de los poderes públicos, para
consolidar la doctrina conforme a la cual la Constitución es también una norma
jurídica, es decir, una norma con contenido dispositivo capaz de vincular a todo
poder (público o privado) y a la sociedad en su conjunto.

22. Es decir, significó superar la concepción de una pretendida soberanía


parlamentaria, que consideraba a la ley como la máxima norma jurídica del
ordenamiento, para dar paso -de la mano del principio político de soberanía
popular- al principio jurídico de supremacía constitucional, conforme al cual,
una vez expresada la voluntad del Poder Constituyente con la creación de la
Constitución del Estado, en el orden formal y sustantivo presidido por
existen soberanos, poderes absolutos o autarquías. Todo poder devino ces
en un poder constituido por la Constitución y, por consiguiente ado e
informado, siempre y en todos los casos, por su contenido jurídi nnattvo.

23. La Constitución es, pues, norma jurídica y, como tal, v F, a. La supremacía


normativa de la Constitución de 1993 se encuen ecogida en sus dos
vertientes: tanto aquella objetiva, conforme a la cu. Constitución preside el
ordenamiento jurídico (artículo 510), como aqu- subjetiva, en cuyo mérito
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ningún acto de los poderes públicos (artículo 45°) o de la colectividad en general


(artículo 38°) puede vulnerarla válidamente.

24. En virtud del principio de supremacía normativa, ni el legislador al emitir


legislación procesal (Cfr. STC N.° 01761-2008-PAJTC), ni el juez al resolver los
procesos a su cargo, pueden desconocer el contenido constitucionalmente
protegido de ningún derecho fundamental. Es más, en tanto poderes públicos no
sólo deben velar por salvaguardados, sino que tienen la ineludible misión
promover su efectividad.

25. En tal sentido, afirmar que existen resoluciones judiciales que puedan imponer
sanciones sin necesidad de justificación alguna supone sostener, con el mismo
énfasis, que en tal escenario, la Constitución ha perdido su condición de norma
jurídica, para volver a ser una mera carta política referencia], incapaz de vincular
a la judicatura, pues lejos de optimizar el derecho fundamental a la motivación
de las resoluciones judiciales tal posición desconoce que los jueces, en su
quehacer diario, se encuentran en la ineludible obligación de respetar los
derechos fundamentales.

26. Por ello, aun cuando el legislador elabore disposiciones legales que
contravengan formal o materialmente la Constitución, los jueces tiene el deber
de aplicar el control difuso o realizar una interpretación de la ley conforme a la
Constitución, decantándose por descartar toda interpretación que vulnere a esta
última.

27. Resulta innegable que el juzgador, en tanto director del proceso, debe estar
facultado para evitar cualquier inconducta de las partes o sus abogados tendiente
a enturbiar el normal desarrollo del proceso, como por ejemplo al dilatar la
ejecución de lo resuelto mediante articulaciones inoficiosas e irreflex. o al
denostar irresponsablemente la majestad de la autoridad judicial, yo caso
las sanciones pueden servir de instrumento para desincentivar es o de malas
prácticas que, como resulta obvio, constituyen un manifiesto a. . de derecho.

28. La justificación de este tipo de sanciones no es otro esalentar que los


litigantes comparezcan deslealmente ante el órgano j ccional abusando de
las garantías jurisdiccionales que salvaguardan la cor mpartición de justicia
en un Estado Social y Democrático de Derecho, el que la efectividad del
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derecho al acceso a la justicia así como del resto de derechos fundamentales de


carácter procesal exigen al titular del mismo el deber de abstenerse de cualquier
proceder malicioso tendiente a conseguir la satisfacción de sus intereses a toda
costa.

29. No obstante lo expuesto, el mero hecho de que lo solicitado no resulte atendible


no puede inexorablemente acarrear, de manera automática, la imposición de una
sanción pecuniaria, pues ello no necesariamente implica que se haya actuado
dolosamente de mala fe, esto es, lo que justamente se persigue desincentivar.

\,/ \ . 'O. En la medida que la buena fe se encuentra estrechamente ligada a la presunción


de inocencia, se debe presumir que la actuación del litigante, en principio, no es
temeraria. De ahí que, la aplicación de una sanción requiere que dicha
inconducta se encuentre debidamente detallada en la resolución judicial que la
impone (motivación cualificada), a fin de desvirtuar tal presunción.

3 L Multar indiscriminadamente a todos los litigantes, no sólo resulta


manifiestamente arbitrario al no distinguir entre el litigante honesto que aspira a
una tutela arreglada a derecho, de quien se vale de argucias ilegítimas para
satisfacer sus intereses a como dé lugar; sino que, en la práctica, constituye un
obstáculo irrazonable que menoscaba el acceso a la justicia de quienes no obran
de manera desleal al obviar tomar en consideración que, en el ámbito jurídico,
los intérpretes tienen un amplísimo margen creativo para construir sus
argumentos y que aunque los resultados de tal interpretación no concluyan en lo
mismo, ello no significa que sólo una interpretación sea correcta.

32. En ese orden de ideas, el que una decisión jurisdiccional se decante po


posición en lugar de otra no implica necesariamente que ésta última sea er
por lo que si el litigante no se ha conducido de manera incorrecta, sola
posibilidad de ser sancionado por ejercer sus derechos fundamenta -s algo
que este Colegiado no puede convalidar, no sólo porque deseo que un
enunciado legal puede ser susceptible de múltiples aciones
(discrecionalidad interpretativa), sino porque en determinado--.ríos puede
desincentivar el ejercicio legítimo del derecho de acceso justicia, en la
medida en que abre la posibilidad de castigar a un litigan se ha conducido
en el proceso de manera leal, por el sólo hech'Jt no compartir su
interpretación.
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S
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33. Por tanto, dado que los jueces demandados han inferido una inconducta en el
actor sin siquiera justificar tal inferencia (aunque sea mínimamente), so pretexto
de una interpretación literal de la disposición contenida en el último párrafo del
artículo 404° del Código Procesal Civil; es evidente que se ha conculcado el
derecho a la motivación de las resoluciones judiciales del accionante en tanto,
como ha sido expuesto, dicha interpretación no resulta constitucionalmente
adecuada.

34. Y es que, contrariamente a lo afirmado tanto por los jueces emplazados como
por el cid quem, una interpretación a rajatabla de dicha disposición legal, en la
que el juez, cual autómata, aplica sanciones sin evaluar la conducta del litigante,
no se condice con los principios que guían la función jurisdiccional en un Estado
Social y Democrático de Derecho.

35. Para este Colegiado, una aplicación mecánica de lo literalmente establecido en el


artículo 404°, en el sentido interpretativo de que el sólo hecho de que la queja
sea declarada infundada acarrea inexorablemente la imposición de una multa al
litigante, resulta inconstitucional. Tal interpretación contraviene abiertamente el
derecho fundamental a debida motivación de las resoluciones judiciales, según
el cual resulta necesario que dichas providencias judiciales cuenten con una
motivación suficiente que respalde lo decidido.

36. Si bien el Tribunal Constitucional tiene el deber de reconocer que, mientras no


resulte violado el contenido esencial del derecho fundamental a la motivación de
las resoluciones judiciales, el legislador democrático tiene muchas posibilidades,
todas ellas "constitucionalmente posibles", de regular el recurso de queja; sin
embargo, la interpretación literal del último párrafo del artículo 404° del Códi
Procesal Civil vulnera en forma manifiesta el mencionado derecho fundam
pues la aplicación de una sanción, como cualquier otra, exige que las es
que justifican su imposición se encuentren sustentadas en forma diáfai fin de
explicitar el fundamento jurídico y fáctico del porqué de la decisión

Efectos de la sentencia respecto del extremo estimativo

37. A fin de enmendar tal situación, corresponde decl la nulidad de la


Resolución N.° 01-2011, en el extremo que impone al acto una multa de 3 URP,
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a fin de que en el lapso de 10 días hábiles, dicha Sala emita un nuevo


pronunciamiento sobre el particular con el objeto de que evalúe si el proceder el
actor en el proceso subyacente amerita ser sancionado.

38. Sin perjuicio de lo expuesto, este Colegiado estima pertinente precisar que lo
resuelto en el presente proceso en modo alguno supedita o condiciona el criterio
jurisdiccional de la mencionada Sala, puesto que la calificación de la conducta
del actor es un asunto que compete exclusiva y excluyentemente a la justicia
ordinaria.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere


la Constitución Política del Perú.

HA RESUELTO

1. Declarar INFUNDADA el extremo de la demanda de autos referido a la alegada


afectación del derecho a la motivación de las resoluciones judiciales y del
derecho a no ser sometido a procedimiento distinto del previamente establecido.

2. Declarar FUNDADA el extremo de la demanda de autos referido a la afectación


del derecho a la motivación de las resoluciones judiciales, al no haberse
motivado la sanción impuesta.

3. Declarar la nulidad de la Resolución N.° 01-2011, en el extremo que impone una


multa de 3 URP conforme a lo estipulado en los fundamentos 37 y 38.

4. Proscribir toda interpretación literal del último pár o del artículo 404° del
Código Procesal Civil que desconozca lo precisado los fundamentos 25 a 36.

Publíquese y notifíquesq.

SS.

CALLE HAYEN
ETO CRUZ
ÁLVAREZ MIRANDA

Le qu
os•

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