Discapacidad
Discapacidad
Discapacidad
Definición
Se considera que una persona tiene discapacidad psíquica cuando presenta "trastornos
en el comportamiento adaptativo, previsiblemente permanentes".
¿Cuales son las causas?
La discapacidad psíquica puede ser provocada por diversos trastornos mentales, como la
depresión mayor, la esquizofrenia, el trastorno bipolar; los trastornos de pánico, el
trastorno esquizomorfo y el síndrome orgánico.
¿Cómo se rehabilitan estas personas?
Mediante técnicas que apuntan a lograr una rehabilitación psicosocial, que ha sido
definida como "la recuperación máxima posible del funcionamiento del rol social y
operativo (del individuo) a través de mecanismos de aprendizaje y con el apoyo del
entorno social".
Mediante El tratamiento incluye fármacos y en los últimos tiempos ha mejorado
considerablemente la calidad de esta línea de farmacología junto con el desarrollo de
hábitos para la vida independiente y entrenamiento en habilidades sociales.
Para ponerte en el lugar de una persona con discapacidad psíquica:
Para ayudarle.
-Sé amigable y habla con ella.
-Acepta la situación. Muestra interés.
-Date un tiempo para escuchar lo que dice.
-Trátala con respeto, Háblale lenta y claramente.
-Inclúyela en lo que estás haciendo.
Introducción
Cuando los padres llegan a saber que su niño tiene una discapacidad o una enfermedad
crónica, comienzan una jornada en su vida que muy a menudo está llena de emociones
fuertes, alternativas difíciles, interacciones con profesionales y especialistas diferentes,
y una necesidad continua de información y servicios. Al comienzo, los padres pueden
sentirse aislados y solos, y puede ser que no sepan dónde comenzar su búsqueda de
información, ayuda, entendimiento, y apoyo. Este News Digest ha sido desarrollado
expresamente para responder a las necesidades de información de aquellos padres
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quienes recientemente se han enterado que su niño tiene necesidades especiales y para
aquéllos que por algún tiempo han vivido con esta realidad pero que han alcanzado un
punto de transición donde necesitan información nueva o un apoyo renovado. Esta
publicación proporciona a las familias un punto de partida en su búsqueda de
información y recursos. Esperamos que también sea de utilidad a los profesionales que
trabajan con familias que tienen un niño con una discapacidad, ayudándoles a entender
cómo el tener un niño con una discapacidad puede afectar a la familia, y
proporcionándoles con un recurso disponible para compartir con los padres con quienes
ellos trabajan.
En el primer artículo, “Ud. No Está Solo,” Patricia McGill Smith habla cándidamente a
los padres acerca de las emociones que muchos padres de niños excepcionales
experimentan y ofrece una perspectiva para vivir y enfrentarse con el impacto de la
discapacidad en la familia. El segundo artículo, “El Viaje No Planificado,” escudriña en
las áreas en las cuales los padres y familias a menudo necesitan información y ofrece
sugerencias acerca de recursos potenciales. En este artículo se encuentran incluídas
discusiones sobre tales asuntos como: ajustarse a esta vida nueva, acceso a información
y servicios, apoyo a las necesidades de la familia, y cómo encontrar cuidado para el
niño, enfrentar las preocupaciones financieras, trabajar con los profesionales, y
planificar para el futuro.
Prevención de la discapacidad
Declaración de la Asamblea de Rehabilitación Internacional.
Auckland. 1996 (*)
Preámbulo
Rehabilitación Internacional reconoce y promueve el valor de las personas con
discapacidad como parte del género humane. La persona con discapacidad debe
disfrutar de los mismos derechos y libertades que las demás personas, lo cual supone la
consideración del derecho a la vida como sagrado e inviolable.
Rehabilitación Internacional considera también que, siempre que fuera posible, las
deficiencias deberían evitarse mediante programas de acción de tipo médico y social.
Esto no significa menoscabo alguno para el respeto debido a las personas con
discapacidad: al reducir la incidencia y la gravedad de las deficiencias, se podrán
atender mejor las necesita des médicas y sociales de las personas con discapacidad,
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Declaración:
La vida humana como tal entraña numerosos riesgos, que pueden dar o no lugar a
deficiencia, discapacidad y minusvalía.
Algunos de estos riesgos -como las enfermedades o los desastres naturales- resultan
inevitables en la vida ordinaria. Otros se derivan directamente de los defectos de la
sociedad que nos hemos forjado, como es el caso de los accidentes de tráfico y de los
conflictos armados.
De acuerdo con esto, y ante todo, Rehabilitación Internacional se propone conseguir que
cualquier persona lleve una vida sin limitaciones físicas ni psíquicas en su comunidad,
lo cual supone, entre otras cosas, promover y apoyar de manera activa la prevención de
cualquier riesgo que pueda generar deficiencia, discapacidad y minusvalía.
Muchas deficiencias se pueden evitar por medio de la prevención primaria. Cuando ello
no es posible, la discapacidad subsiguiente puede evitarse o atenuarse
significativamente, mediante un tratamiento adecuado y la prevención secundaria o
terciaria.
Una de las principales causas de discapacidad, sobre todo en el tercer mundo, son las
enfermedades transmisibles como la polio y la lepra. La vacunación puede erradicar o
atenuar algunas de estas enfermedades, y el oportuno tratamiento, por lo general muy
económico, podría curar otras. En ambos cases, podrían evitarse las secuelas en forma
de deficiencia, discapacidad y minusvalía. Aunque las dos enfermedades aludidas se
consideran como erradicadas por la Organización Mundial de la Salud, para el sector de
la discapacidad en su conjunto es notorio que millones de niños y adultos ya con alguna
deficiencia, necesitan ayuda para impedir que progrese la discapacidad y la minusvalía.
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Rehabilitación Internacional tratará de influir por todo el mundo, para situar los
programas de prevención primaria, junto con los servicios terapéuticos de gran impacto
en la prevención secundaria, en el lugar más alto posible de la lista de prioridades de
todos los programas de salud pública. Tratará asimismo de estimular la prevención de
discapacidades derivadas entre quienes hubieran contraído enfermedades transmisibles.
Muchos niños nacen con graves discapacidades físicas o psíquicas relacionadas con
defectos congénitos. A este hecho pueden contribuir tanto factores ambientales como
genéticos, y las posibilidades científicas de la acción preventiva aumentan rápidamente.
Las sustancias nocivas en el aire, el agua, los alimentos y otras materias, pueden ser
detectadas en concentraciones muy pequeñas y la tecnología diagnóstica puede facilitar
información sobre individuos afectados y portadores. Además, recientes iniciativas,
como el "Proyecto Genoma", muestran tanto la esperanza como los peligros inherentes
a la programación de la dotación genética para las generaciones futuras.
Rehabilitación Internacional, por su parte y junto con otras entidades, dará la batalla por
un mejor entorno para todos e instará a los gobiernos para que, con urgencia, tomen
todas las medidas apropiadas para evitar las deficiencias teniendo en cuenta la cultura y
los principios de cada comunidad. Rehabilitación Internacional abogará también por la
protección de los derechos humanos y civiles de personas con deficiencias congénitas
en este <<nuevo mundo>>. Rehabilitación Internacional apoya las acciones tendentes a
suprimir la discapacidad, pero no las tendentes a suprimir a las personas con
discapacidad.
La causa de discapacidad más cruel y sin sentido son los conflictos armados en el
mundo. Planeados y dirigidos por el hombre, son en principio evitables, pero la
humanidad no ha avanzado aún lo bastante como para emplear otras formas de resolver
los agudos problemas entre naciones o grupos étnicos. Las armas que se utilizan en los
conflictos bélicos fomentan la aparición de la discapacidad. Algunas de ellas, como las
mismas terrestres, producen más mutilaciones que muertes y causan graves deficiencias
a miles de inocentes ciudadanos, cuyos efectos se prolongan durante décadas tras la
solución del conflicto. Se observa además que el conflicto armado suele producir tantas
deficiencias físicas como deficiencias psico-sociales graves que requieren de
intervenciones culturalmente apropiadas.
Rehabilitación Internacional debe ejercer su influencia en todo el mundo para que las
decisiones políticas traten de evitar o de reducir los conflictos armados, así como apoyar
un acuerdo internacional que limite el uso de armas invalidantes y la amenaza de tales
armas contra la población civil. Rehabilitación Internacional colaborará con otras ONGs
para presionar a los gobiernos en la adopción de estos objetivos.
7. PREVENCIÓN DE DISCAPACIDADES SECUNDARIAS
Las personas con discapacidad causada por enfermedad o lesión suelen reintegrarse a
una vida autónoma y se independizan por medio del trabajo. En muchos casos estas
personas con discapacidad previa, pueden desarrollar discapacidades secundarias, si no
se les ofrece adecuada información y oportunidad de acceso a intervenciones o
tratamientos de rehabilitación continuada. Lo cual puede hacerles perder la
independencia que ya habían conseguido. Esto sucede en países industrializados, pero
es mucho más frecuente en países atrasados donde los servicios de rehabilitación e
intervención son sensiblemente más escasos.
Rehabilitación Internacional promoverá y defenderá los derechos de personas con
discapacidad para procurarles el acceso a los tratamientos y a la recuperación física
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necesaria para conservar el nivel más alto posible de independencia. Se prestará una
especial atención a los países pobres y atrasados donde la carencia de estos servicios
suele acarrear la muerte o una deficiencia más grave.
Las personas discapacitadas (de cualquier edad), a veces son más sensibles que las que
no tienen ninguna discapacidad, asi es que, cuando vayas a tener una conversación con
una persona que se encuentre en una silla de ruedas o que utilice un andador o muletas
para caminar; tienes que tener ciertas consideraciones para que la conversación sea
agradable y para no hacer a esa persona sentir mal por el problema que tiene. Sigue
estos consejos para que sepas como actuar en esos casos.
• Cuando hables por más de unos minutos con una persona en silla de ruedas, siéntate en
una silla para que estés al mismo nivel de los ojos de la persona con la que hablas, eso
facilitará la conversación.
• No muevas la silla de ruedas, ni las muletas fuera del alcance de la persona que las
utiliza.
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• No empujes una ayuda de movilidad (silla de ruedas o andador) sin preguntar primero
al propietario si puedes hacerlo.
• No te apoyes o recuestes en la ayuda de movilidad de una persona cuando estás
hablando con ella.
• No acaricies la cabeza de una persona en silla de ruedas o andador.
• Cuando te refieras a una persona que tiene una discapacidad, haz referencia primero a
la persona, y después a la discapacidad. Usa el término "persona con una discapacidad",
en lugar de "persona discapacitada".
• Es importante que mantengas tu postura original para motivar (en lugar de corregir o
hacer que la persona se sienta mal).
• Si la persona habla muy despacio o batallas para entenderle, debes tener paciencia en
lugar de tratar de hablar por ella.
• Cuando sea necesario, puedes hacer preguntas que requieran respuestas cortas o una
señal o movimiento de cabeza.
• Nunca pretendas entender si estás teniendo dificultad para hacerlo.
TESIS DE LICENCIATURA:"LA PAREJA Y EL HIJO CON SÍNDROME DE
DOWN" Analía Z. Micheli
"Lo ideal sería comprender que el niño tiene limitaciones y puntos fuertes, y hay que
proporcionarle el mimo tipo de atenciones que a cualquier otro niño, quizá así desarrolle
el 70 o 80% de su potencial. No hay que tratarlo como si fuera normal, sino con la
mayor normalidad posible.
A manera de ejemplo
Llega un paciente por primera vez, (síndrome de Down) al que llamaremos
Horacio y expresa lo que le pasa con estas frases: "mate con mamá, yo", ..."mamá
pega a mi", ..."papá, pasear coche" ..."mamá es divina".
En los diferentes encuentros se repiten frases del mismo estilo, debemos descubrir
qué significan. En forma "concentrada" expresan su pedido de ayuda (demanda).
Hay ahí un llamado aunque cueste verlo como tal.
También es importante ver las variables actuales: qué hacen y qué dicen del
paciente, qué le permiten hacer y qué no. Recordemos que la persona con
deficiencia mental adulta rara vez convive con ambos padres por fallecimiento de
los mismos. Suelen estar a cargo de hermanos u otros familiares.
¿Cómo es Horacio en la familia? La familia cuenta que ha sido siempre muy dócil,
el más "pegado" a la madre, el más obediente. En este momento la madre de
Horacio sufre una grave enfermedad mental por el cual pasa de la pasividad a la
agresión o a conductas disparatadas y/o extrañas. Los padres están separados,
Horacio está al cuidado de una empleada.
Entonces ya tenemos alguna información acerca del paciente: nunca pudo romper
la fusión con la madre y ésta ahora ya no es un sostén, ¿Cómo sobrevivir sin esta
mamá?, la angustia de aniquilación invade.
3- Ámbito institucional:
Es importante estar atentos al tipo de proyección que se hace sobre la persona con
deficiencia mental cuando se le adjudica alguna intencionalidad a su conducta,
"me lo hace a propósito", "se porta mal".
En ese portarse mal puede haber un sujeto que desesperadamente pide ayuda con
lo que puede (agresión, insultos, discusiones).
¿Qué nos dicen los profesionales de la institución a la que asiste Horacio? Llora
insistentemente, le cuesta motivarse con las actividades que se le proponen,
recurrentemente intenta abrazarse con compañeros y profesionales mientras
repite frases cortas referidas a su mamá, las que ya conocemos.
Intervención psicoterapéutica
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- Mamá está enferma, te quiere mucho pero está loca. Vos no estas enfermo, tu
cuerpo esta entero, mirá... (se señala sus piernas, sus brazos rozándolos apenas).
Se trabajó con la familia los temas más apremiantes. Se informó a los profesionales
de la institución a la que asiste, el significado de su conducta y se acordó una
manera adecuada y contenedora de proceder con él.
Conclusión
Se trata de construir, armar el terreno de la representación, facilitar la
simbolización para evitar la desorganización psicótica que suele ser el desenlace
frecuente. No podemos pensar que la persona con deficiencia mental adulta es
inmune al entorno familiar y social o institucional iatrogénico. Sin embargo en
nuestro país no es fácil disponer para el paciente adulto con deficiencia mental un
dispositivo psicoanalítico individual.
Como dice R. Misés: es muy común que evolucione hacia una psicosis de expresión
deficitaria, por mecanismos defensivos masivos y descatectización de funciones
cognitivas y psicomotrices. O que evolucione hacia una psicosis disarmónica con
variables trastornos de conducta.
Anny Cordié también nos explica cómo la persona con deficiencia mental queda
pegada a un discurso, se aferra a un no saber que lo protege, inhibición por
angustia, cuando lo real no simbolizado aterroriza.
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RESUMEN
Con respecto a los deficientes mentales, en este trabajo se afirma que: son seres
humanos dotados de sexualidad y que por ende, tienen derecho ha expresarla. Dicho de
otra manera, la sexualidad como forma de ser en el mundo y estar con los otros existe
también en la persona con deficiencia mental.
Las experiencias del niño o el adolescente con deficiencia mental en la esfera de la
sexualidad son un dispositivo estimulador del desarrollo de su persona. Si se está de
acuerdo con esta afirmación, bien valdrá la pena preguntarse ¿por qué la sociedad pone
en duda la sexualidad de las personas con deficiencia mental?, ¿se debe hablar en
específico de la sexualidad de estas personas? ¿Cómo influyen los comportamientos y
actitudes de la familia en la sexualidad del deficiente mental?. Estas y otras preguntas se
discuten y analizan en este documento.
Palabras clave: Sexualidad, discapacitado mental, actitudes, familia.
"El drama de estos niños está hecho de desesperanza.
Aceptarse con sus límites intelectuales o con su miseria física
supone una posibilidad de rebelión creativa o salvadora
a lo largo de un camino donde se ha percibido el drama personal.
Elegir una vida es elegir siempre una lucha".
M. Manoni (1987: 155).
¿Qué sucede cuando los padres se enteran de que su hijo es Deficiente Mental? ¿Cómo
reaccionan los padres ante esta noticia? ¿Qué tipo de comportamientos y actitudes
asumen en la crianza de su hijo con Deficiencia mental? ¿Cómo ocurre el desarrollo
del niño con deficiencia mental?
Estas y otras preguntas acerca del nacimiento y desarrollo del pequeño con deficiencia
mental nos permiten situarnos en el clima que impera en su familia y de que manera
éste clima puede influir en el desarrollo y conformación de su personalidad.
“Personalidad” es un término que se utiliza comúnmente para designar el conjunto de
formas relativamente consistentes de interactuar con las personas y situaciones que
hacen único e irrepetible a cada individuo.
Papalia (1987) señala que, de acuerdo a la teoría psicoanalítica de Sigmund Freud, el
individuo se halla en constante conflicto entre sus impulsos biológicos y la necesidad de
dominarlos. Aún más, es necesario considerar que dentro de la personalidad existen tres
elementos indisociables: la cognición, la afectividad y la socialización; estos se
determinan mutuamente, a manera de interrelaciones dinámicas.
El desarrollo psicosexual es el eje integrador de estos elementos, al tiempo que es
resultado de los anteriores. Por ende, si se favorece el desarrollo armónico de estos tres
elementos, se favorecerá el desarrollo armonioso de la sexualidad, con lo que se estará
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propiciando una vida sexual plena en el sujeto, libre de conflictos internos y, con ello, se
estimulará en él un mayor aprovechamiento de sus capacidades cognoscitivas, afectivas
y sociales.
La dinámica interna de estos procesos da como resultado la forma de ser de un
individuo en particular; esto es, la personalidad es el resultado de la interacción entre
elementos cognoscitivos y socioafectivos; por lo tanto, no se pueden considerar de
manera aislada sino como componentes de un desarrollo integral.
El desarrollo de acuerdo a Bailey y Wolery (1992) (véase en Heward, 1998) es
concebido en forma amplia, incluyendo en él los cambios de la conducta, los
pensamientos, los sentimientos y la competencia en múltiples áreas de funcionamiento.
Asimismo, mencionan que éste deriva en parte de la maduración y en parte de las
interacciones con el entorno social y físico. En consecuencia, la tarea de padres,
cuidadores y otros miembros de la familia con quienes convive el pequeño, es crearle
entornos y proporcionarle actividades que potencien y promuevan sus capacidades ,
ayudando así a su desarrollo.
Desde esta perspectiva, es importante preguntarse cómo es concebido un niño con
deficiencia mental por la sociedad y por su madre, y de qué manera afecta su desarrollo
personal la percepción que se tiene de él.
En principio, es importante señalar que el niño con deficiencia mental es un pequeño
que, dadas sus limitaciones y desventajas cognoscitivas, es percibido por la sociedad
como un ser incompleto.
Manoni (1987) afirma al respecto:
"En nuestra civilización no hay lugar para un ser humano
incapaz de cierto rendimiento social o escolar determinado".
Y, al referirse a los deficientes mentales, abunda:
"No hay sitio en nuestra sociedad para el deficiente mental;
muchos niños son orientados hacia el fracaso
cuando se les podría dar una posibilidad de desarrollo
en un medio escolar donde les sería más fácil vivir”.
(153-156)
Con respecto a cómo recibe la madre la noticia de que su hijo presenta limitaciones
cognoscitivas, esta misma autora dice lo siguiente: "A la madre, por lo general, le
resulta imposible la resignación ante el diagnóstico de un niño con deficiencia mental
[ ... ] lucha por el niño como si se tratara de su propia existencia. Más bien, la madre
lucha por su propia existencia; en forma de metáfora, la enfermedad del niño protege a
la madre de su angustia" (Manoni, 1987: 68).
Esta aparición desafortunada del niño dentro de la familia y dentro de la sociedad, sin
lugar a dudas tendrá consecuencias en su ulterior desarrollo, principalmente en el
terreno de la socialización, ya que muchos de sus comportamientos antisociales deberán
explicarse como reacciones ante situaciones familiares patógenas más que a elementos
de carácter orgánico o cognoscitivo.
Tales conductas antisociales del niño con deficiencia mental parten muchas veces del
núcleo o constelación familiar. Las actitudes de la familia y de la sociedad tienen un
efecto importante en el desarrollo y establecimiento de las personas con deficiencia
mental.
Sarason (1978) señala con respecto a este tema que los los retrasados mentales como
los perturbados emocionalmente, han recibido su parte de estigmatización. Nuestra
sociedad tecnológica es cada vez menos favorable para con las personas dependientes.
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Este es el panorama que viven muchos niños y jóvenes con discapacidad mental
respecto de su sexualidad. La tarea fundamental de los padres de educarlos sexualmente
debiera partir de dos premisas: primera, que sexualidad no es genitalidad y, segunda,
que la educación sexual debe ser abordada conjuntamente por los padres y los maestros,
considerando en todo momento que dicha educación debe ser proporcionada en función
de las necesidades específicas de los niños y abarcar no sólo la información biológica y
anatómica, sino la formación e información sobre actitudes, sentimientos,
comportamientos, autoimagen, valores y actitudes de vida. Desde luego, es necesario
también utilizar los métodos y técnicas apropiadas a las personas con discapacidad
mental, teniendo en cuenta sus limitaciones cognoscitivas, físicas y socioafectivas; así,
los padres y maestros promoverán el respeto y la aceptación de la sexualidad de las
personas con discapacidad ante la sociedad y lograrán que éstas se ganen un lugar como
"personas" en la misma al defender el derecho que tienen de expresar y vivir su
sexualidad.
Se impone, pues, afirmar la sexualidad de las personas con deficiencia mental y su
derecho a vivir y manifestar su sexualidad con total libertad y normalidad, en la medida
en que sus posibilidades y potencialidades lo permitan.
Y como menciona Amor, (1995:121) ”Toda actitud y actividad de los familiares y
educadores, que implique una restricción de la posibilidad de desarrollo y manifestación
del deficiente en esta u otra área de su personalidad, son totalmente inadmisibles”.
Los deficientes mentales son seres humanos dotados de sexualidad y tienen derecho a la
expresión de la misma. La sexualidad como forma de ser en el mundo y estar con los
otros existe también en la persona con deficiencia mental.
El significado de la sexualidad para los deficientes es en principio el mismo que para
el resto de las personas, es decir, la posibilidad de autodesarrollo, de expresión de
sentimientos, de afectos, de contacto, de comunicación y amor. No tiene porque existir
una ética específica para los disminuidos y otra para el resto de las personas. “Si el
significado de un ser humano y el significado de la sexualidad son por naturaleza los
mismos, la misma ética sexual es aplicable”. (Amor, 1995:121).
En un mundo que se quiere abierto a todos los valores, es útil recordar que todo ser
humano, incluso el más despojado, es digno de respeto y sujeto de derechos inalienables
e imprescriptibles.
Se puede afirmar que la importancia de la sexualidad en el desarrollo de la persona y
de la personalidad del deficiente mental es incluso mayor. Por sus limitaciones y
carencias, en especial en lo referente a sus posibilidades de verbalización, por las
actitudes de la sociedad hacia su persona y la auto imagen que ha construído en él, hace
del deficiente un criatura necesitada como pocas de estima, afecto, amor y cariño.
La persona disminuida mentalmente necesita de su físico como medio de
comunicación para poder expresar sus sentimientos y saberse amada y aceptada. La
sexualidad humana entonces, supone, expresa y realiza el misterio integral de la
persona. La sexualidad no es una dimensión marginal del hombre, ni debe estar
orientada solamente hacia la procreación. La sexualidad deja una huella profunda en
todo el ser del hombre y engloba en sí una capacidad privilegiada para expresar el amor
hombre-mujer. Por lo tanto, el acto sexual representa en sí una comunicación personal,
en la que el hombre y la mujer se "conocen", superan su soledad y se expresan su
amor. Todo esto significa que la sexualidad es mucho más que una dimensión
fisiológica que afecta la perpetuación de la especie. Es mucho más que eso, de ahí que
deba considerarse en la multiplicidad de dimensiones que la conforman.
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De acuerdo con Amor (1995) las dimensiones comprendidas en la sexualidad serán las
siguientes:
A). Dimensión biológica: la sexualidad como pulsión.
El comportamiento sexual humano es generado desde las fuerzas vitales de las
pulsiones biológicas y en su realización toma una importancia decisiva el principio
biológico.
En esta línea, la sexualidad tiene un claro sentido procreativo; pero no es el único:
existe una posible y válida separación entre la función unitiva y la procreativa. La
sexualidad es también fuente de placer, en toda la plenitud y extensión del término.
Un ejemplo de esta dimensión biológica es señalado por Torices (1997), quien
menciona que las personas con retraso mental entre ligero y profundo, manifiestan
algunas peculiaridades en su desarrollo sexual. Ellos experimentan sus necesidades
sexuales de alguna manera, que no es claramente comprendida por los que lo rodean. La
masturbación es una de las principales conductas del chico con fetraso mental que
impresionan a familiares, educadores y otros adultos. En torno a este evento del
desarrollo sexual se tejen muchas confusiones y prejuicios. La autoestimulación que
existe en forma variada en niños con retraso no significa necesariamente una conducta
erótica, sino una necesidad de estimulación interoceptiva. Sin embargo, en ocasiones
existe una marcada dependencia del chico con retraso hacia los adultos, lo que no sólo
demora el conocimiento de su propio cuerpo, sino que posiblemente éste se encuentre
mucho menos erotizado que el de sus coetáneos, todo esto puede ocurrir porque los
adultos hayan estimulado menos o hasta rechazado este aspecto de su persona.
B): Dimensión psicológica: la sexualidad como fuerza integradora y como clave
hermeneútica del Yo.
El comportamiento sexual es un comportamiento vivenciado y hecho conducta
humana; no es sólo una necesidad, es también un deseo. Como todo en el hombre, posee
una progresión madurativa, con unos grandes momentos:
*Sexualidad infantil.
*Sexualidad adolescente.
*Sexualidad juvenil.
*Sexualidad madura.
La sexualidad es una fuerza edificante del "Yo"; además, la sexualidad es una forma
expresiva privilegiada de la persona.
Los adolescentes y jóvenes con retraso mental ligero o moderado pueden desarrollar
aunque en forma rudimentaria, las instancias reguladoras de su personalidad,incluyendo
los aspectos de identidad de género y su comportamiento de acuerdo con el rol genérico
esperado. Su comportamiento moral puede mantenerse a nivel de normas y estereotipos
adquiridos a su peculiar ritmo de aprendizaje social que, al menos se reduce a normas
morales comprendidas a nivel concreto, sin otra generalización en un sistema de
valores.
Pero además los chicos con retraso mental ligero pueden lograr en su juventud una
autovaloración de sus personas en diversas cualidades de su esfera sexual, una
motivación consciente hacia la vida sexual, una representación concreta de sus
comportamientos sexuales y de ideales sexuales, en fin, una conciencia concreta de su
identidad de género y del rol de género que desempeñan en diferentes situaciones. En
suma se puede afirmar que: “La psiquis de este tipo de personas y el proceso de
formación de sus personalidades transcurre de acuerdo con las leyes fundamentales del
desarrolllo psíquico”. (Torices, 1997: 130)
17
Vamos a partir de la concepción que Freud en 1895 tiene del aparato anímico, que
puede rastrearse en el “Proyecto de psicología”, donde describe y analiza el funcionamiento
psíquico, en relación con un principio fundamental: "el principio de inercia neuronal". Este
aparato psíquico responde a concepciones Neurológicas.
1
Freud. "proyecto de psicología - 1895- Tomo I. Amorrortu editores. Bs. As. Pág.340
2
Freud, S. La Interpretación de los sueños.1900.TomoV Amorrortu editores. Bs. As. Cap.
VII Pág. 556-7
3
Freud. "proyecto de psicología - 1895- Tomo I. Amorrortu editores. Bs. As. Pág.341
19
20
Dicho apremio de vida, que se conjuga con la indefensión del niño, inaugura la
primera referencia a lo que Freud denomina la primer experiencia de satisfacción.
No obstante, Freud dice: “En efecto, siendo consabida para nosotros una tendencia de
la vida psíquica, la de evitar displacer, estamos tentados a identificarla con la tendencia
primaria a la inercia”.4
20
21
En este momento Freud considera que el proceso de reflejo sigue siendo el modelo
de toda operación psíquica; así en relación a este esquema agrega: “… esto no hace sino
cumplir un requisito…a saber, que el aparato psíquico ha de estar construido como un
aparato de reflejos”.6
Luego en Freud cae esta concepción lineal del aparato psíquico, señalando el
funcionamiento de dicho aparato, en la parte E del capítulo VII de “La interpretación de
los sueños”, relacionado con el concepto de “energía psíquica”.
Así, la “experiencia de satisfacción” hace caer la teoría del arco reflejo como
descarga motriz vía lineal.
Freud dice: “Habíamos profundizado en la ficción de un aparato psíquico primitivo,
cuyo trabajo era regulado por el afán de evitar la acumulación de excitación y de mantenerse
en lo posible carente de excitación…Elucidamos después las consecuencias psíquicas de una
vivencia de satisfacción…”.7
Freud plantea acerca del mecanismo psíquico: ". . .se ha generado por estratificación
sucesiva, pues de tiempo en tiempo el material preexistente de huellas mnémica experimenta un
reordenamiento según nuevos nexos, una retrascripción. Lo esencialmente nuevo de mi teoría
es, entonces, la tesis de que la memoria no preexiste de manera simple, sino múltiple, está
registrada en diversas variedades de signos" 8.
6
Freud. "Interpretación de los Sueños".1900. Tomo V. Amorrortu editores. Bs. As. Pág.
587
7
Freud. "Interpretación de los Sueños".1900. Tomo V. Amorrortu editores. Bs. As. Pág.
588
8
Freud, S. 1886"Carta 52". Amorrortu editores.. Pág. 274
21
22
P: son neuronas donde se generan las percepciones a que se anuda conciencia, pero que
en sí no conservan huella alguna de lo acontecido. Es que conciencia y memoria se excluyen
entre sí.
Ps (signos de percepción) es la primera transcripción de las percepciones, por completo
insusceptible de conciencia y articulada según una asociación por simultaneidad.
El signo es representación cosa, queda como huella o marca que va estableciendo nuevas
conexiones; es algo que se diferencia de lo que se percibe. A partir de esto inscripto por
simultaneidad se pueden hacer nuevas inscripciones. Los signos perceptivos tienen nexos por
simultaneidad.
Ic (inconciencia) es la segunda transcripción, ordenada según otros nexos, tal vez
causales. Las huellas Ic quizá correspondan a recuerdos de conceptos, de igual modo
inasequibles a la conciencia. Estas inscripciones no valen por sí mismas, estas huellas mnémicas
valen por la conexión que hacen. Estas huellas no tienen posibilidad de conciencia. En el Ic hay
huellas marcas y no hay representación palabras.
Prc (preconciencia) es la tercera transcripción, ligada a representaciones –palabra,
correspondiente a nuestro yo oficial. Desde este Pr, las investiduras devienen concientes de
acuerdo con ciertas reglas. Esta conciencia - pensar secundaria es de efecto posterior
(nachträglich) en el orden del tiempo. Todo lo que se nos ocurra en la conciencia tiene como
base lo inconsciente, es decir, es efecto de lo inconsciente.
Coc (conciencia) es un efecto de aquellos encadenamientos y relaciones entre huellas que
se encuentran en el inconsciente.
" Las transcripciones que se siguen unas a otras constituyen la operación psíquica de
épocas sucesivas de la vida. En la frontera entre dos de estas épocas tiene que producirse la
traducción del material psíquico. Y me explico las peculiaridades de las psiconeurosis por el
hecho de no producirse la traducción para ciertos materiales, lo cual tiene algunas
consecuencias" 9
" Cada reescritura posterior inhibe a la anterior y desvía de ella el proceso excitatorio".
"La denegación de la traducción es aquello que clínicamente se llama "represión". Motivo
de ella es siempre el desprendimiento de displacer que se generaría por una traducción " 10
9
Freud.S. "Carta 52". 1886.Amorrortu Editores. Bs. As.Pág. 275 - 276.
10
Freud."Carta 52". 1886.Amorrortu Editores. Bs. As.Pág. 276.
22
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El estudio sobre el trabajo del sueño le permitió a Freud dilucidar los procesos que
caracterizan a los distintos sistemas.
El inconsciente opera con energía psíquica libre y móvil y se rige por los procesos
psíquicos primarios. Estos procesos consisten en: el desplazamiento y condensación.
El desplazamiento es la posibilidad de que las cargas de las representaciones sean
susceptibles de traspasarse de una representación a otra. Este mecanismo va de una
representación sustitutiva a otra, se desplaza de este modo la energía.
La condensación se produce cuando se repite varias veces el desplazamiento, y esto hace
que la intensidad de un itinerario integro de pensamientos puede reunirse en un único elemento
de representación.
Estos procesos permiten la configuración de las formaciones del inconsciente: síntomas,
lapsus, sueños, enlaces falsos, etc.
El Preconciente, se maneja con energía ligada y le corresponde el proceso secundario
el cual trata de superponerse al primario y intenta inhibirlo. El inconsciente aspira a la descarga
de la excitación a fin de producir la identidad de percepción, en cambio, el preconciente apunta
a una identidad de pensamiento.
11
Freud."Carta 52". 1886.Amorrortu Editores. Bs. As.Pág. 276.
23
24
12
Lacan. Seminario XII cap. El inconsciente freudiano y el nuestro, Pág. 28.
24
25
eso desde siempre queda esta hiancia, un significante que viene a decidir al sujeto y lo introduce
en la pérdida fundamental, en la falta central. Este A, entonces entraña una falta.
En relación con lo que implica la constitución del inconsciente, debe oponer dos campos
fundamentales: el campo de sujetos y el campo del Otro.
Este A, como tesoro de los significantes, nos nombra y a la vez no puede decirlo todo, el
significante mismo entraña una falta. Nunca estos significantes pueden representar algo en su
totalidad; queda algo registrado pero nunca va a estar todo allí.
Aparece la palabra porque hay un vacío, un espacio, surge a partir de que algo no está. En
el bebé surge la palabra porque no hay nadie que traduzca su mensaje. Porque el ser humano está
en una situación constitutiva de desamparo, es un ser inacabado desde lo fisiológico.
Nos constituimos a partir de un otro, al ser tomados por lo simbólico aquello biológico
como natural ya no va a estar más, entonces algo perdemos. ¿Qué perdemos? el "instinto". Y ésta
es la falta fundamental, venimos alienados por el lenguaje, somos tomados, capturados por la
palabra del Otro.
Desde antes del nacer, el cachorro humano está bañado por el lenguaje, algo se ha dicho
de él (no importa qué se dice), se ha pensado un nombre para él, tiene un lugar en la estructura
familiar. Venimos a un mundo que tiene que ver con el orden simbólico.
El ser humano nace en un estado de desamparo y prematurez, no tiene la posibilidad de
alimentarse a sí mismo, es incapaz de satisfacer sus necesidades biológicas como son el
alimento, el abrigo, etc.
Frente a las necesidades biológicas, se experimenta un estado de tensión interna que,
por su estado de indefensión, no puede librarse por medio de una acción o descarga motriz.
El estado interno de tensión lleva a una descarga interna como el grito, el llanto, el
pataleo, etc. Es necesaria una alteración en el mundo externo para la disminución del estado de
tensión, para lo cual se requiere de un otro que lo auxilie, que lo cuide y que posibilite la vida,
por que de lo contrario moriría.
Este otro, Freud lo denominó el otro de los primeros cuidados ajenos, es " ... un otro
prehistórico e inolvidable a quien ninguno posterior iguala ya. Este otro de los primeros
25
26
cuidados, ejecuta una acción específica" 13, ejecución que conlleva la satisfacción de la necesidad
y, como consecuencia, el cese del aumento de la carga.
Como plantea D. Ravinovich, ". . . la ejecución de dicha acción exige en la cría del
hombre una ayuda externa, ajena a él, ayuda de otro cuya atracción debe atraer mediante una
descarga interna: el grito, el llanto".14
El llanto adquiere así una función secundaria (secundaria respecto a la función primera de
descarga) que Freud llamará función de comunicación. Esta función depende de la imposibilidad
del bebé de ejecutar por sí sólo la acción específica, por lo tanto depende del desamparo inicial
propio de nuestra especie . "... La acción específica, debido a la intervención del desamparo y a
la mediación del otro que éste impone para ser llevada a cabo, deviene fuente de comunicación y
de motivos morales".15
26
27
El otro se encarna en aquel que cumple con la función de dador, de contención, es decir el
lugar de la madre. Lacan caracteriza, a la madre como el ser que en nuestra cultura ocupa el lugar
del A.
De todos modos, es importante aclarar que este A puede ser la madre, el padre, el abuelo,
un tío. Lo importante es que alguien ocupa el lugar del A, alguien que signifique al sujeto.
El A "lee" las necesidades del prematuro, a partir de esto desvía las necesidades por el
sólo hecho de ser sujetos hablantes. Este A del significante, desnaturaliza al sujeto.
El otro, al realizar la acción específica nos da algo que creía que era necesario y algo se
satisface. A partir de esta satisfacción deja las primeras inscripciones en el aparato psíquico, le
aporta al sujeto a través de la acción específica, dos experiencias fundamentales que van a
constituirlo. Estas son: la Experiencia de Satisfacción y la Experiencia de Dolor.
El Complejo de Nebenmensch, es un nudo que posibilita el desarrollo del psiquismo.
Está constituido por ambas experiencias, a partir de las cuales comienza la estructuración
subjetiva.
b. Experiencia de Satisfacción
El estado del bebé era de insatisfacción, por la acción del otro algo llega (la leche, una
caricia, los brazos que lo sostienen por ejemplo), algo se inscribe .
16
Rabinovich Diana 1988, "El concepto de objeto en la teoría psicoanalítica". Buenos Aires. Manantial. pág. 13-14.
27
28
búsqueda del encuentro primero con ese Otro, encuentro para siempre perdido, se instala esa
huella mnésica, esa re-presentación que nunca alcanza la presencia anhelada".17
". . . Un componente esencial de esta vivencia es la aparición de una cierta percepción
(como la nutrición) cuya imagen mnémica queda, de ahí en adelante, asociada a la huella que
dejó en la memoria la excitación producida por la necesidad. Lo que llega es vivido como una
experiencia de satisfacción total".18
"... La próxima vez que esta última sobrevenga, merced al enlace así establecido, se
suscitara una moción psíquica que querrá investir de nuevo la imagen mnémica de aquella
percepción y producir otra vez la percepción misma, es decir, restablecer la situación de
satisfacción primera. A partir de esto vamos por la vida creyendo que míticamente
encontraremos ese objeto perdido"
Dicha huella implicará que cada vez que sobrevenga la necesidad, gracias al enlace
establecido, se suscitará una noción psíquica que querrá investir nuevamente la imagen mnémica
de aquella primera percepción y producir otra vez la percepción misma, es decir, restablecer la
satisfacción primera. A la noción psíquica que navegará siempre en el psiquismo, en esa
búsqueda permanente de restablecer esa primera satisfacción; es lo que se llama deseo; y la
reaparición de la percepción, es su realización. El objeto del deseo es recuperar aquella primera
experiencia de satisfacción.
El "todo" lleva a constituir una "vivencia de satisfacción", que produce grandes
consecuencias para el desarrollo de las funciones en el individuo.
No habrá más satisfacción plena debido a que el otro, en su intento por calmar la tensión
interna del bebé, algo le da, pero eso que le da nunca es suficiente, nunca satisface del todo
porque pasa por la cabeza de ese otro, sin cuya presencia el niño moriría. El otro le da lo que cree
que el bebé necesita, como consecuencia se produce una pérdida de naturalidad, la necesidad
biológica se transforma en lógica. Ya no puede hablarse de instinto, tampoco de un objeto que
satisfaga completamente la necesidad.
Rabinovich Diana 1988, "El concepto de objeto en la teoría psicoanalítica". Buenos Aires. Manantial. pág. 13-14.
17
28
29
". . . El deseo, entonces, al investir nuevamente esa huella mnésica desiderativa, produce
el olvido del camino de la satisfacción de la necesidad, condena al organismo a la
desadaptación desde el inicio".19
A través del proceso alucinatorio busca encontrarse la huella mnésica, inscripción de que
algo se satisfizo, se la empieza a buscar (identidad de percepción). Esta búsqueda nunca cesa ya
que el objeto que se intenta encontrar está perdido por estructura.
29
30
comienzo, la ruptura entre el sujeto y el objeto de la satisfacción humana. Dicha distinción
significa que no es posible que exista la complementariedad desde el punto de vista del sujeto
humano. Entonces se puede pensar que en esta acción específica siempre habrá una diferencia
entre lo que el niño demanda y lo que él otro cree que satisfacer con lo que le da.
El objeto, a partir de allí, se constituye como el objeto perdido y, como tal, no responde
más a la satisfacción de la necesidad sino que introduce otra manera de satisfacción cuyo
correlativo es el sujeto del inconsciente.
La realización de deseo aleja al sujeto de la vía de la satisfacción y lo lleva a un arranque
que es ineficaz desde el punto de vista adaptativo, que va estar marcado por la repetición. Esto
introduce la búsqueda de una percepción primera que tiene como referente un mítico primer
encuentro entre sujeto y objeto de "satisfacción"
Dicha realización de deseo aleja al sujeto de la vía de satisfacción porque, anticipando el
concepto de pulsión, la fuerza pulsionante actúa continuamente, al dar vía realización del deseo,
con un "objeto" alucinatorio ya que el objeto está perdido por estructura, es decir cae en la cuenta
de que no es así como se satisface.
c. Experiencia de Dolor
"... Sin embargo, ambos comparten el carácter de recuerdo, de memoria, aún cuando el
mecanismo sea diferente en cada caso. Pero dicho mecanismo es asimismo sumamente preciso
en cada caso: alucinación desiderativa en el desear y defensa primaria en el afecto". 20
20
Ravinovich, D. 1988. "El concepto de objeto en la teoría psicoanalítica". Bs. As. Manantial. Pág.16.
31
32
Lacan dice en el Seminario V: "Primitivamente el niño, en su impotencia, se encuentra
completamente dependiente de la demanda, es decir de la palabra del Otro, que modifica,
reestructura, aliena profundamente la naturaleza de su deseo".21
El Deseo es la diferencia entre la necesidad y la Demanda. Esto significa que cuando la
necesidad atraviesa el desfiladero del significante y se articula en Demanda, ésta, "... desvía,
cambia, traspone la necesidad.22 de ello queda un resto inarticulable en la Demanda que es el
deseo.
21
Lacan, J. 1999. Seminario V. "las formaciones del icc". Bs. As. Paidos. Pág. 366
22
Lacan, J. 1999.Seminario V. "las formaciones del icc". Bs. As. Paidos. Pág. 389
23
Ravinovich, D. "Clase N° 5". Clínica de Adultos. U.B.A. Pág. 75
32
33
Lacan: "...la demanda es en el fondo demanda de amor - demanda de lo que no es nada, ninguna
satisfacción particular...". 24
Este proceso culmina en la formación del sujeto del inconsciente, que Lacan lo escribe
así: $ . Este sujeto aparece con una barra, que es propia de lo simbólico, del significante. La barra
es de la Represión Primordial y ésta actúa desde el comienzo, aún antes que el bebé nazca.
A partir de la Represión Primordial, el A no podrá responderle al sujeto de manera
acabada.
Así el sujeto se enfrenta con un NO, surge la dimensión de la frustración de la madre
como Gran Otro primordial simbólico. Implicará reconocer que el Otro está imposibilitado de
responder a la demanda del sujeto.
Es bien sabido que el Gran Otro no puede responder a esa demanda porque también está
atravesado estructuralmente por la falta.
Entonces, esa demanda de amor, apenada por la privación (castración), tiene relación con
la ruptura de promesa cuando el sujeto esperaba una presencia absoluta por parte del A.
La demanda deja un resto sin satisfacer, porque se presenta un límite en relación con que
algo de la necesidad no podrá ser articulado en la demanda. Entonces ese límite a la
incondicionalidad, provoca que el A ya no sea omnipotente como se creía. Y ese resto, en ese
lugar, funciona en la estructura como aquello que escapa a la demanda, es decir el deseo y el
objeto como causa de deseo: objeto a.
A partir de la castración del A se introduce el desdoblamiento, por un lado, el A bajo la
barra, atravesado por la castración es el A del deseo, por el otro lado, aparece el A omnipotente,
sin barra como representante del A completo de la Demanda de Amor.
Cuando comienza a introducirse la ausencia del Otro se genera una pregunta, la pregunta
del por qué de la ausencia: ¿Qué quiere? Esta pregunta "... abre la dimensión del deseo del Otro
".25
Se entra en la dimensión del deseo y, por ende, el Otro estará caracterizado por una falta,
no lo tiene todo. Pasa a ser un Otro tachado (A), castrado.
24
Lacan, J. 1999.Seminario V. "las formaciones del icc". Bs. As. Paidos. Pág. 390
25
Rabinovich, D."Clase Nº 5". Cátedra Clínica de Adultos. Universidad de Buenos Aires. pág. 73-81.
33
34
"... El deseo es siempre deseo del Otro, en el sentido de ser deseado por el Otro y de que
el deseo es del Otro, le pertenece al Otro. Desde ese punto de vista, la primera forma en que
Lacan lo grafíca es como Deseo de la Madre".26
La primera respuesta al deseo del Otro, planteado primero por Lacan como deseo de la
Madre, es el surgimiento del significado fálico.
En nuestra cultura la madre ocupa primero el lugar del Otro. "... Lacan, a diferencia de
otros analista, caracteriza a la madre como deseante, no se trata de una madre niñera, de una
madre "maternal", sino de una madre "mujer" y en cuanto tal atravesada por una falta y
deseante. Lo importante no es si la madre es "buena" o "mala", adecuada o no, si cumple con
los ideales de la función materna, sino cual es su posición como deseante" .27
Ese Otro que acude al llamado del bebé, puede ser la madre o cualquier persona. No
importa el sexo de este Otro, puede ser hombre o mujer, incluso puede que no haya un lazo
biológico. Lo que importa es la posición de ese sujeto como deseante.
Que el Otro desee indica que está barrado, que algo le falta. Esta incompletud permite
que haya deseo y da la posibilidad de que haya vida.
Esta falta indica que algo no está: el falo. Este reconocimiento de la propia
castración produce la ecuación simbólica falo- niño. El niño en esta posición viene a completar al
Otro ya que ha sido simbolizado como falo.
Como dice Lacan: "... Si el deseo de la madre es el falo, el niño quiere ser el falo para
satisfacerlo". 28
Entre el niño y el Otro materno se da la ilusión de completud, de que nada falta, por lo
tanto, se da la completud narcisística.
26
Ravinovich 1988 "El concepto de objeto en la teoría psicoanalítica Buenos Aires. Manantial. pág. 22-23.
27
Rabinovich, D. "Clase Nº 5". Cátedra Clínica de Adultos. Universidad de Buenos Aires. pág. 73-81
28
Ravinovich. 1995. "La significación del falo". Bs. As. Manantial. Pág. 73
34
35
Como consecuencia de la experiencia de satisfacción queda el deseo. De aquí en más no
habrá más satisfacción plena sino realización de deseo.
El deseo a través del proceso alucinatorio busca encontrar la huella mnésica, inscripción
de que algo se satisfizo, se la empieza a buscar. Esta búsqueda nunca termina ya que el objeto
que se intenta encontrar está perdido por estructura.
"...El deseo, entonces, al investir nuevamente esa huella mnésica desiderativa, produce el
olvido del camino de la satisfacción de la necesidad, condena al organismo a la desadaptación
desde el inicio".29
"...La próxima vez que ésta última sobrevenga (se refiere a la huella mnémica), merced
al enlace así establecido se suscitará una moción psíquica que querrá investir de nuevo la
imagen mnémica de aquella percepción y producir otra vez la percepción misma, vale decir, en
verdad, restablecer la situación de la satisfacción primera.
Una moción de esa índole es lo que llamamos deseo; la reaparición de la percepción es
lo que llamamos el cumplimiento de deseo, y el camino más corto para éste es el que va desde la
excitación producida por la necesidad hasta la investidura plena de la percepción".30
El sujeto se constituye a partir de un otro que lo desea (Otro primordial), es decir, que es,
allí donde hubo una falta en el otro y el otro algo no tuvo donde algo se deseó.
Lacan plantea que ". . . el ser llega a existir en función misma de esta falta".
El deseo se constituye bajo el signo de la mediación ya que es siempre deseo del Otro,
en el sentido de ser deseado por el Otro y de que el deseo le pertenece al Otro, la primera forma
en que Lacan lo grafica es como el "Deseo de la Madre".31
Como ya dijimos el deseo, es energía no ligada que busca ligarse, se rige por el principio
del placer, por lo tanto es una corriente que va del displacer (aumento de la energía) al placer
(disminución de energía en el aparato psíquico).
". . . La acumulación de la excitación... es percibida como displacer, y pone en actividad
al aparato a fin de producir de nuevo el resultado de la excitación; en esta, el aminoramiento de
29
Ravinovich, 1988 "El concepto de objeto en la teoría psicoanalítica". Buenos Aires. Manantial.pág. 13
30
Freud,S. 1886 "Carta 52". Buenos Aires. Amorrortu. pág. 276-277
31
Lacan, 1973 " El deseo, la vida y la muerte". Buenos Aires. Paidos. pág. 334
35
36
la excitación es sentido como placer. A una corriente de esa índole producida dentro del
aparato, que arranca del displacer y apunta al placer, la llamamos deseo".32
Ligar la energía produce placer, el aparato psíquico se rige por el placer de desear y por
las leyes del proceso psíquico primario (desplazamiento y condensación).
Por otro lado, Lacan sostiene que el deseo está obligado a la mediación de la palabra y
esta palabra sólo se desarrolla en su naturaleza en el Otro como lugar de la palabra.
Además Lacan expresa: "... el deseo del sujeto se localiza y se encuentra primero en la
existencia del deseo del Otro..." 34
Por ello Lacan dice que el Deseo es siempre Deseo del Otro. En su doble vertiente: en
tanto que el deseo es del Otro; y en cuanto que el sujeto quiere ser deseado por el Otro, encausar
el deseo del Otro.
Lacan señala que el sujeto humano tiene un arranque desdichado, que marca una ruptura
entre satisfacción de la necesidad y realización de deseo. Esto significa que no hay
complementariedad entre sujeto y objeto de la necesidad humana, sino que queda una hiancia.
El objeto del deseo queda como algo perdido y como correlato un sujeto del inconsciente, sujeto
barrado, dividido, que nunca alcanzará tener un conocimiento completo de sí mismo.
32
Freud, S.1900-01 "La interpretación de los sueños". Buenos Aires. Amorrortu. pág. 545-560
33
Freud,S. 1900 - 1901. "VII. Sobre la psicología de los procesos oníricos. Tomo V. Pág. 588).
34
Lacan.J. 1999.Seminario V. "las formaciones del icc". Bs. As. Paidos. Pág. 367
36
37
DESEO:
El desamparo inicial y el Otro, tomado por la estructura del lenguaje, se aúnan por
el grito que pretende la descarga, y que deviene entonces comunicación para ese otro, que
lo interpreta como demanda. Ambos dejan en el sujeto hablante una huella imborrable: el
deseo inconsciente.35
A partir de ese hacerse entender surge la diferencia entre lo que el bebe necesita y lo que
objetivamente le es proporcionado, surge la pérdida del objeto total que aportaría la satisfacción
plena de su necesidad, que a pesar del auxilio ajeno o mejor dicho, debido al auxilio ajeno, nunca
se encuentra. El objeto perdido es la condición para el conocimiento, para el surgimiento del
deseo, para la existencia de lo pulsional en el sujeto.
El objeto perdido del deseo es condición de producción del objeto de la pulsión parcial y
del objeto de la elección de objeto.
35
Ravinovich, D. 1988. "El concepto de objeto en la teoría psicoanalítica". Ediciones Manantial. Bs. As.
37
38
N-D=d
Eidelsztein, en "El grafo del deseo", dice que las propiedades que le asignamos al deseo
son: particularidad y condición absoluta. "la particularidad abolida a nivel del "todos" de la
especie se recupera, justamente, en la diferencia de cada uno (lo particular del sujeto)".36
El deseo es definido por Freud como “una corriente que va del displacer al placer” y es
el motor del aparato psíquico.37
El sujeto se contituye a partir de un Otro que lo desea, es decir que es, allí donde hubo
una falta en el Otro, donde algo se deseó. Lacan dice al respecto:
" ... es una relación de ser a falta. No es falta de esto o aquello sino falta de ser por la
cual el ser existe..."38
Se puede afirmar que el deseo como función central de toda experiencia humana, es
deseo de nada nombrable. El ser llega a existir en función de la falta. Es en función de esta
falta, como el ser llega a un sometimiento de sí con respecto al ser. Para agregar, en esa falta de
ser se percata de que al ser le falta y de que el ser está ahí, en todas las cosas que no se saben ser.
En "El Deseo, la Vida y la Muerte" Lacan dice: “Yo soy aquel que sabe que soy”. En realidad
nada sabe acerca de lo que es. Esto es lo que falta en todo ser.39
Ese deseo, que Freud calificó como eterno, es siempre particular de cada uno de
nosotros y excéntrico, ya que no camina en el sentido de la supervivencia y de la adaptación.
36
Eidelsztein, A. "El grafo del deseo". Bs. As.: Manantial. pág. 58
37
Freud, S. 1996. "La interpretación de los sueños". Tomo V. Cap. VII. Amorrortu Editores. Bs. As. Pag. 562.
38
Lacan, J. 1973. "El deseo, la vida y la muerte". Seminario I. Cap. XVIII. Pág. 334
39
Lacan, J. 1973.""El Deseo, la Vida y la Muerte". Seminario I. Cap. XVIII Pág.335
38
39
Es inconsciente, ya que la demanda no puede decir o saber del deseo. Es decir que
aunque es efecto de la demanda, implica necesariamente un más allá de cualquier demanda. No
habrá demanda que no conlleve al deseo y el neurótico no podrá en el rechazo del deseo, ir más
allá de “desear no desear”. Es inconsciente porque no hay demanda que pueda decir, saber, del
deseo.
El deseo mismo está dado por la diferencia entre lo que llegó y lo que no llegó, es el
resto que cae de la diferencia entre la necesidad y la demanda. Es, entonces, un deseo
indestructible en tanto no habrá demanda que no conlleve su más allá.
Lacan afirma que "el deseo está articulado, pero no es articulable" . Si bien el resto
entre la necesidad y la Demanda implica ya la articulación de una cadena del Otro, por ejemplo,
el deseo no será articulable porque es justamente aquello que de la necesidad no entra en la
Demanda. Y aquello que de la necesidad no entra en la Demanda es el objeto particular, o sea,
que el resto articulable pero no articulado será el objeto a causa del deseo, abolido de la
necesidad por el atravesamiento de la Demanda pero siendo siempre un más allá de ella. 41
40
Alain Miller, J. A. 1991. "Recorrido de Lacan". Ocho conferencias. Bs. As.: Manantial. Pág. 23
41
Eidelsztein, A. "El grafo del deseo". Bs. As.: Manantial. Pág. 59
39
40
La causa del deseo es, como mencionamos en el párrafo anterior, el objeto a, algo falta.
No es deseo de algo, sino que porque algo no está satisfecho va a circular buscando satisfacción.
El deseo se constituye bajo el signo de la mediación, ya que, tal como dice Lacan, es
siempre deseo del Otro, en el sentido de ser deseado por el Otro y de que el deseo le pertenece
al Otro. Es decir que realizar el deseo, es realizar el deseo como deseo del Otro. Pero si el deseo
es el deseo del Otro, entonces lo más particular, lo más íntimo de cada sujeto es ahora ajeno.
Empezará, entonces, a introducirse la ausencia del Otro. Con esta ausencia , se irá
perfilando la pregunta por la ausencia del Otro. El sujeto se pregunta por que el Otro va y viene,
porqué no está siempre allí, porqué no le basta con él para satisfacerse. Esta pregunta es Che
voi?: ¿Qué quiere?.
El Otro también tiene imposibilidades, algo le falta y es por eso que desea. El sujeto,
entonces, se preguntará acerca del ese deseo del Otro incompleto, inconsistente.
La dimensión del deseo del Otro es una dimensión en la cual el Otro se presenta
como caracterizado por una falta. No lo tiene todo, algo le hace falta y aquel que hace la
Demanda no cubre esa falta. El Otro, entonces, que se presenta como deseando alguna otra
cosa, va a pasar a ser Otro tachado A.
El deseo inconsciente de cada sujeto apunta a ser objeto de ese deseante que es el
Otro, es deseo de ser deseado. En este punto surge el problema, porque el Otro como deseante
deja de ser garante, ya sea del amor, del goce, del bien, etc. Esta imposibilidad del Otro de
ofrecer garantías es, para Lacan, la castración del Otro. Cuando la castración del Otro hace su
aparición, el deseo se realiza plenamente.
42
Rabinovich, D. "Clase N º 5". U.B.A. Clínica de Adultos. Carrera de Psicología. Pág. 73
40
41
PULSIÓN
Paralelamente al deseo existe otra fuerza que se relaciona fundamentalmente con la
experiencia de dolor, experiencia en la que no hay una huella, no hay marca que permite ligar,
por lo tanto, es energía que queda no ligada.
En "Tres Ensayos" (1905) Freud presenta a la pulsión con dos características:
parcial, porque su satisfacción no es plena sino momentánea; y sexual al remitir a aquella
experiencia mítica de satisfacción de necesidad primera. Cabe agregar también, que la
pulsión es muda.43
Dicha experiencia posibilitó que algo se satisfizo (vivencia de placer) y algo no (vivencia
de dolor). A partir de que esa satisfacción es sólo momentánea, se puede decir entonces que ahí
está presente la pulsión. Ésta insiste constantemente al no obtener plena satisfacción y es muda
porque sólo se conoce en el aparato psíquico por su agente representante.
La pulsión hace referencia a que no existe complementariedad entre objeto y sujeto. Y
ésta es lo que nos caracteriza como sujetos humanos, a diferencia de los animales donde sí hay
un acoplamiento sujeto - objeto. Es decir que el objeto de la pulsión es imposible porque está
perdido por estructura.
En esta diferencia que Freud plantea entre los estímulos externos y los endógenos, se
anticipa el concepto de pulsión como un esfuerzo (Drang) y la consecuencia de quebrantar
el principio de inercia neuronal y por lo tanto el de placer; ya que este principio en el
“Proyecto de psicología” es sinónimo de sensación de descarga.
43
Freud, S. 1905. "Tres ensayos de teoría sexual". Tomo VII. Amorrortu Editores. Bs. As.
Pág. 37
44
Freud, S. 1915. “Pulsiones y destinos de pulsión”, Buenos Aires: Amorrortu Editores.
41
42
En “Tres ensayos de teoría sexual” (1905) el concepto de pulsión parcial se
encuentra muy cerca de excitación endógena y asume un carácter sexual en función de la
zona erógena.
Aquí aparece la primera definición que Freud tiene de la pulsión, en donde la
diferencia del estímulo. La pulsión sería la agencia representante psíquica de una fuente de
estímulos intrasomática en continuo fluir, en cambio el estímulo es producido por
excitaciones que provienen desde afuera.
Freud dice: “… pulsión es uno de los conceptos del deslinde de lo anímico respecto de
lo corporal…en sí no poseen cualidad alguna, sino que han de considerarse sólo como una
medida de exigencia de trabajo para la vida anímica”.45
47
Evans, D. 1997. "Diccionario Introductorio de psiocanálisis lacaniano". Edit. Paidós. Bs. As. Pág. 159
48
Cosentino, J. C.; Ravinovich, D. y otros. 1992. "Compilación. Puntuaciones freudianas de Lacan: Acerca del
Más allá del principio del placer". Bs. As. Manantial.
42
43
Freud señala que la pulsión se ordena en función de su carácter parcial, del
autoerotismo y el placer de órgano relacionado con la zona erógena (sede de la ganancia de
placer), y la variabilidad del objeto.
Por eso, en relación con la pulsión, el objeto está perdido. Este retorno de la pulsión a la
fuente, que produce un movimiento circular en el trayecto pulsional, introduce al objeto como
hueco, como un medio de alcanzar la satisfacción, aunque se satisfaga en su recorrido.
49
Freud, S. 1999. "Pulsiones y destinos de pulsión". Tomo XIV. Amorrortu Editores. Bs. As. Pág. 117
50
Cosentino, J. 1994. "Construcción de los conceptos freudianos". Manatial. Bs. As. Pág. 119
51
Freud, S. 1999. "Pulsiones y destinos de puslión". Amorrortu editores. Bs. As. Pág. 117 -118
52
Cosentino, J. 1994."Construcción de los conceptos freudianos". Manatial. Bs. As. Pág. 134
43
44
El objeto de la pulsión es un objeto cuya consistencia dibuja el borde del objeto
perdido de la experiencia de satisfacción. El objeto perdido del deseo es condición de
producción del objeto pulsional en la obra freudiana. Sin embargo, este último adquiere rasgos
que le son propios y que son inseparables del autoerotismo y de la inclusión del cuerpo.
Cuando se conecta lo pulsional (aquí está en juego el más allá del principio del placer)
con la compulsión de repetición, se enfatiza esta insistencia de la pulsión que, a pesar de la
represión, infiltra el proceso primario.
Se trata de las pulsiones que no obedecen al tipo de proceso ligado, sino al proceso
libremente móvil que empuja en pos de la descarga. Lo que se va a encontrar, en lo referente a
esta pulsión que obedece al tipo de proceso no ligado, es que lo no ligado va a hacer irrupción en
el proceso primario.
Tras una ligazón lograda, no puede establecerse un imperio irrestricto sino la temperancia
por el principio del placer cuando se ligan pulsión y deseo, lo cual implica la producción de una
ganancia de goce. Por el contrario, el fracaso en dicha ligazón implicará la irrupción de angustia
en el aparato psíquico.
Por lo tanto, para Freud, la tarea del aparato es ligar la excitación de las pulsiones que
entran en operación en el proceso primario.
En la dimensión del más allá, el goce, en ese punto de pérdida, irrumpe, no permitiendo
ser atemperado por el principio del placer, no pudiendo ser ligado. Funciona igual que la energía
libre, en tanto que está fuera de las articulaciones significantes de la metáfora y metonimia, de la
condensación y desplazamiento, propias del proceso primario.
53
Ravinovich, D.1988. “El Concepto de Objeto en la Teoría Psicoanalítica”. Buenos Aires: Manantial.
44
45
El aparato psíquico, caracterizado por el placer de desear, produce por su funcionamiento
mismo de acuerdo a las leyes del proceso primario, algo que Freud califica como ganancia de
placer. Esta ganancia de placer es inseparable de la experiencia de satisfacción y se produce
como un excedente, como un añadido de placer que acompaña la realización del deseo.
La satisfacción es precisamente ese plus de placer que se produce y que la realización del
deseo hace posible. Esta diferencia, le permite a Lacan separar la realización del deseo de la
satisfacción.54
El yo no está presente en el individuo desde el comienzo, sino que tiene que ser
desarrollado. Las pulsiones autoeróticas son iniciales, primordiales. Las pulsiones
autoeróticas son aquellas que van a satisfacerse en el propio cuerpo y se trata del estadio
inicial de la libido que denominamos autoerotismo.
54
Cosentino, J. C.; Ravinovich, D. y otros. 1992. "Compilación. Puntuaciones freudianas de Lacan: Acerca del
Más allá del principio del placer". Bs. As. Manantial.
45
46
". . . las pulsiones autoeróticas son iniciales, primordiales; por lo tanto, algo tiene que
agregarse al autoerotismo, una nueva acción psíquica, para que el narcisismo se constituya".55
Freud llama NARCISISMO a : ". . . la fase temprana de desarrollo del yo, durante la
cual, sus pulsiones sexuales se satisfacen de manera autoerótica".56
Freud sostiene que el narcisismo es ". . . aquella conducta por la cual un individuo da a
su cuerpo propio un trato parecido al que daría al cuerpo de un objeto sexual".57
El narcisismo es algo esperable dentro del desarrollo de cada sujeto, su constitución viene
dada ilusoriamente desde el otro. El que el otro le hable a un sujeto completo, hace que éste tome
esa imagen virtual.
En el narcisismo el yo es tomado como objeto de amor, el yo es una imagen virtual
ilusoria y completa.
55
Freud, S.1914 "Introducción al narcisismo". Buenos Aires. Amorrortu. Pág.71- 84-85
56
Freud, S.1915. "Pulsiones y sus destinos". Buenos Aires. Amorrortu. Pág. 127
57
Freud,S. 1914 "Introducción al narcisismo". Buenos Aires. Amorrortu. Pág.71- 84-85
58
Lacan,J. 1984 "Acerca de la causalidad psíquica". Escrito I. Ed. Siglo XXI. Pág. 176
46
47
El niño de 6 meses difiere del chimpancé de la misma edad porque el primero queda
fascinado con su reflejo en el espejo, y lo asume jubilosamente como su propia imagen, mientras
que el chimpancé comprende rápidamente que la imagen es ilusoria y pierde interés en ella. 59
Afirma Lacan que este acontecimiento puede producirse desde la edad de seis meses
hasta los dieciocho meses.
Durante esta etapa, "la cría del hombre . . . , no tiene desarrollado el sistema nervioso en
forma adecuada . . . No hay mielinización de los haces piramidales, lo que tiene como
consecuencia que no puedan coordinarse los movimientos. Cuando llega a mielinizarse la
corteza cerebral y pueden ya reconocerse imágenes, todavía no pueden coordinarse los
movimientos de los miembros".60
Cuando se habla de espejo, se habla del otro, que le devuelve una imagen del chico que
lo unifica y al mismo tiempo le hace sentir su fragmentación. El chico a partir de esto, sentirá su
cuerpo fragmentado, por oposición a la imagen que le devuelve el otro, cosa que no sucedía
antes.
Hay un "atrapamiento" e "identificación" con esa imagen que le ofrece la completud que
a él todavía le falta.
59
Evans, D. 1997. "Diccionario Introductorio de psiocanálisis lacaniano". Edit. Paidós. Bs. As. Pág. 82
60
R. D´Angelo y otros. 1996. "Una introducción a Lacan" Editoral Lugar . Pág. 90
47
48
Causalidad Psíquica", afirma: " . . . el sujeto se identifica en su sentimiento de sí con la imagen
del otro, y la imagen del otro viene a cautivar en él ese sentimiento". 61 Es decir que hay una
identificación en el sujeto con todo lo que el otro dice de mi, y el propio yo comienza a
constituirse bajo las bases de lo que el otro dice de mí.
Por la misma ilusión de completud, aparece rivalidad con la imagen, ya que solo hay un
lugar (el de completud), y el indefenso siente que esa imagen es otro. Entonces esta rivalidad
tiene que ver con "él o el otro".
Al respecto R. D´Angelo dice: ". . . esta rivalidad es vivida como amenaza de
fragmentación por el poder de fascinación que tiene la imagen. Así la indefensión vuelca al niño
hacia una anticipación, como si dijera . . . ´antes de estar fragmentado me precipito a
transformarme en esa imagen´".62
Se rivaliza por el lugar del otro porque el otro está completo.
A esta discordia, rivalidad, le pone paz la ley, que proviene de lo simbólico. Esto le
posibilita a cada uno ocupar un lugar en el orden simbólico.
Retomando lo dicho en relación a esta fascinación del indefenso en relación a la imagen
especular y a la identificación con la misma para superar ilusoriamente su fragmentación, vemos
que la identificación formadora del yo, "supone negar a la propia imagen como "otro" para pasar
a ser uno esa imagen".63
61
Lacan, J. 1991. "Acerca de la causalidad psíquica" Escritos 1. Siglo Veintiuno editores. Bs. As. Pág.171
62
R. D´Angelo y otros. 1996. "Una introducción a Lacan" Editoral Lugar . Pág. 91.
63
R. D´Angelo y otros. 1996. "Una introducción a Lacan" Editoral Lugar . Pág. 92
64
Evans, D. 1997. "Diccionario Introductorio de psiocanálisis lacaniano". Edit. Paidós. Bs. As. Pág. 82
48
49
Por lo tanto diremos que el yo es un conjunto de identificaciones ideales, es un engaño al
igual que el espejo: muestra la consistencia de una imagen donde en realidad no hay nada.
El sujeto así se aliena, se enajena, transformándose en ese otro que es su imagen. Por eso
se dice, siguiendo a Lacan, que esto se produce en el orden de lo imaginario, por el poder de
fascinación de la imagen, la transformación que produce en el sujeto alienándolo y el
desconocimiento que trae aparejado (ya que la imagen tiene la característica de ocultar lo que le
falta al sujeto y da apariencia de completud).
Con el narcisismo se instala el Yo Ideal a partir del Ideal del Yo de los padres, esto es, el
niño es lo que viene a completar a esos padres, desde ese lugar será lo que ellos quieren que sea,
hay una ilusión de completud imaginaria.
Freud dice: "Su majestad el bebé" para significar el lugar ideal que ocupa el niño ante sus
padres, que encarnan el lugar del Otro; ". . . el niño es lo que su padres le hacen, en cuanto le
proyectan el ideal". . . Se refiere así al Yo Ideal.65
Lacan sostiene que, este yo ideal se origina en la imagen especular del estadio del espejo;
es una promesa de síntesis futura a la cual tiende el yo. El Yo Ideal siempre acompaña al yo,
como un intento incesante de recobrar la omnipotencia de la relación dual preedípica.
(identificación primaria).66
El lugar de Yo Ideal es sufriente para el sujeto, ya que no puede moverse de ese lugar, no
tiene otras posibilidades de ser.
65
Freud, S. 1914. "Introducción del Narcisismo". Tomo XIV. Bs. As.: Amorrortu editores . Pág.88
66
Evans, D. 1997. "Diccionario Introductorio de psiocanálisis lacaniano". Edit. Paidós. Bs. As. Pág. 107
49
50
El Ideal del Yo es el significante que opera como ideal, un plan internalizado de la ley, la
guía que gobierna la posición del sujeto en el orden simbólico, y por lo tanto anticipa la
"identificación secundaria"(edípica) o bien es un producto de esa identificación. 67
Lacan nos dice: "...La identificación narcisista, la del segundo narcisismo, es la
identificación al otro, en el caso normal, permite al hombre situar con precisión su relación
imaginaria y libidinal con el mundo en general. Esto es lo que le permite ver en su lugar, y
estructurar su ser en función de ese lugar y de su mundo... ".68
El Ideal del Yo, es para Lacan, una constelación de insignias. Las insignias son un
distintivo que lleva alguien para señalar que está ocupando un lugar, desempeñando una función,
teniendo un papel, que queda indicado a través de las; mismas. O sea la insignia es un
testimonio, un símbolo de que alguien ocupa un lugar determinado.69
Luego del pasaje por el Edipo, de la operación de la Metáfora Paterna, se pone un límite
al narcisismo. El sujeto deja de estar sometido al Ideal del Yo de los padres (Yo Ideal pre -
edípico) y se desarrollan los Ideales del Yo del sujeto (post - edípico), o sea, éste levanta sus
propios emblemas, que siempre tendrán que ver con algo de lo conocido.
Así dice Freud: "El desarrollo del yo consiste en un distanciamiento del narcisismo
primario y engendra una intensa aspiración a recobrarlo. Este distanciamiento acontece por
medio del desplazamiento de la libido a un ideal del yo impuesto desde afuera: la satisfacción se
obtiene mediante el cumplimiento de ese ideal".70
El cumplimiento de ese ideal asegura satisfacción narcisista, entonces, lo que el sujeto
pone frente a sí como su ideal es el sustituto del narcisismo perdido de la infancia.
1) Uno, desde el lado de los padres, veríamos que en principio la paternidad tiene que
ver con los ideales propios de estos padres, donde el hijo no cuenta como tal. Pues el
67
Lacan, J. Seminario 1. "La Tópica de lo Imaginario". Pág. 141
68
Lacan, J. Seminario 1. "La Tópica de lo Imaginario". Pág. 193
69
Evans, D. 1997. "Diccionario Introductorio de psiocanálisis lacaniano". Edit. Paidós. Bs. As. Pág. 107
70
Freud, S. "Introducción al Narcisismo". Tomo XIV. Amorrortu editores. Bs. As. Pág.96
50
51
amor parental es el redivivo del propio narcisismo. A partir de ser sujetos deseantes,
dijimos que va a tener la posibilidad de libidinizar al objeto hijo. Esto es lo que va a
permitir que el sujeto nazca y se desarrolle. Pero la paternidad es este punto va a tener
que ver con los propios ideales de los padres.(basados en los de sus propios padres).
La vida del niño estará sostenida por el amor que los padres tienen por él.
Y al respecto Freud nos dice: " El conmovedor amor parental, tan infantil en el fondo, no
es otra cosa que el narcisismo redivivo de los padres . . ." 71
" . . . la actitud de los padres tiernos hacia sus hijos, habremos de discernirla como
renacimiento y reproducción del narcisismo propio, ha mucho abandonado". Y agrega: "La
sobreestimación . . . gobierna este vínculo afectivo . . ." refiriéndose a la tendencia a atribuir al
niño toda clase de perfecciones y a encubrir y olvidar sus defectos.72
2) El otro aspecto de análisis puede ser del lado del niño, que al menos en esta primera
etapa de su desarrollo, está signado por la identificación al cuidador, por los ideales y
puestas en valor de éste, que si no se cumplen llevarían a la pérdida del amor de
aquel. En este período el niño es el Yo Ideal del Ideal de sus padres, pues todavía no
es un sujeto constituido que pueda circular en su propio deseo.
El niño por su prematuración, va a vivir a través de sus padres. Y ellos, por su lado, se
van a reencontrar con su ideal infantil, y es por eso que lo forman de acuerdo a sus propias
pautas y modelos.
Con todo esto vemos que el yo del niño se constituye a partir de lo que los padres
quieren que él sea, y esto es porque teme perder el amor de los padres si no cumple con ello, lo
que lo llevaría nuevamente a la vivencia de indefensión.
Al respecto, Freud nos dice que " . . . los peligros son comunes a los seres humanos, los
mismos para todos los individuos;. . ." lo que nos hace falta y no tenemos.73 Hay una falta que
71
Freud, S. "Introducción al Narcisismo". Tomo XIV. Amorrortu editores. Bs. As. Pág.88
72
Freud, S. "Introducción al Narcisismo". Tomo XIV . Amorrortu editores. Bs. As.Pág. 87
73
Freud, S. "Inhibición, Síntoma y Angustia" Tomo XX. Amorrortu editores. Pág. 141
51
52
está presente por estructura. Esto implica que el ser humano siempre va a necesitar ser
reconocido por otro y no volver al estado de indefensión.
74
Freud, S. "Introducción al Narcisismo". Tomo XIV . Amorrortu editores. Bs. As. Pág.88
52
53
dichas, no tienen representación - palabra, sino que son huellas inscriptas que a partir de allí,
algo se organiza.
Tanto para la niña como para el varón, hay una universalidad del pene. En 1905 en el
artículo de “Tres Ensayos sobre una Teoría Sexual”, Freud define que ambos sexos poseen
idéntico genital que es el masculino. Éste órgano privilegiado si se ve amenazado es porque el
cuerpo está libidinizado, por lo tanto hay narcisismo. Es decir que a la base del Complejo de
Edipo encontramos la angustia de castración, la cual pone un límite a nuestro narcisismo.
Freud deja en claro que para ambos sexos sólo desempeña un papel importante un genital:
el masculino. Por lo tanto, no hay un primado genital sino un primado del falo.
Es importante diferenciar el pene del falo. El primero tiene que ver con el órgano
masculino, con lo estrictamente anatómico, visible y tangible. El segundo es la marca que se
inscribe en el inconsciente a partir de la diferencia, es el representante a nivel inconsciente de la
diferenciación entre los sexos, remite a la castración.
Freud dice en el tomo XIX Pág. 275: “Mientras que el complejo de Edipo en el varón se
va al fundamento debido al complejo de castración, el de la niña es posibilitado e introducido por
éste último”.
Se puede decir que en el caso de la niña, la castración aparece como un hecho
consumado, a diferencia del varón donde la amenaza de castración posibilita resignar sus
investiduras libidinosas.
En la niña, al igual que en el varón, el primer objeto de amor es la madre. Entra al Edipo,
como ya dije anteriormente, por el complejo de castración.
Hasta el momento la niña había vivido como varón, se procuraba placer por excitación
del clítoris y se relacionaba su quehacer con sus deseos sexuales referidos a la madre. La
comparación con el varón es una afrenta contra su amor propio, entonces renuncia a la
satisfacción masturbatoria, desestimando su amor por la madre. Entonces la niña se da cuenta de
que la madre la ha dotado “inadecuadamente”. Al percibir la diferencia de los sexos, cae víctima
de la envidia del pene. Sabe que no lo tiene y quiere tenerlo. Primero piensa que le va a crecer y
allí se instala el complejo de masculinidad de la mujer. Por un lado tiene la esperanza de recibir
alguna vez un pene y así igualarse al varón; por el otro lado se rehúsa a aceptar su propia
castración creyendo que le va a crecer.
Las consecuencias psíquicas de la envidia al pene son:
1) sentimiento de inferioridad por su herida narcisista.
53
54
2) sentimientos celosos por la envidia del pene que ha renunciado a su objeto
genuino.
3) aparece el aflojamiento de los vínculos tiernos hacia la madre, ubicándola a ella
como culpable de su falta de pene.
4) se aparta de la masculinidad y del onanismo masculino.
Esta noción es un preanuncio de la oleada represiva que en la época de la pubertad
eliminará gran parte de la sexualidad masculina, para dejar espacio al desarrollo de la feminidad.
Entonces, la niña inicia el Edipo a partir de lo que no tiene. Se dirige hacia el padre en
busca de lo que no tiene. Resigna el deseo del pene para reemplazarlo por el deseo de tener un
hijo, tomando al padre como un objeto de amor y la madre pasa a ser el objeto de celos. Es decir
hace una ecuación simbólica: pene = hijo.
En la niña el Complejo de Edipo se va sepultando muy lentamente porque este deseo no
se cumple nunca, es trasmitido por represión. Ambos deseos: el de poseer un pene y el de tener
un hijo permanecen en lo inconsciente, aparecen aspiraciones tiernas en la mujer. Por lo tanto el
superyo nunca deviene tan implacable ni tan independiente de sus orígenes afectivos como en el
varón, parecería que el superyó en la mujer es más lábil.
En el Complejo de Edipo, la niña cambia el objeto de amor y también la zona rectora de
estimulación del clítoris a la vagina, mientras que el varón retiene ambos.
La niña sale del Edipo identificada con la madre, quiere ser a la manera de mamá para
estar cerca de papá; para tener un hijo con el padre. Es decir que se da una identificación con el
ser madre, porque en el fondo lo que quiere es el hijo- falo que la complete. Esta es la única
posibilidad que ella tiene de desconocer su castración.
A partir de aquí se inicia el período de latencia que viene a interrumpir el desarrollo
sexual del niño.
El varón elige a la madre para satisfacer las pulsiones organizadas genitalmente bajo la
primacía del falo. Si el niño busca satisfacer sus pulsiones en la madre, desplaza al padre, y esto
genera una intensa angustia de castración. El objeto puesto en valor (pene - falo) cobra
significado, sabe que ahora es posible perderlo. Las investiduras libidinosas del Complejo de
Edipo, son resignadas, desexualizadas y en parte sublimadas, sus objetos son incorporados al yo,
donde forman el núcleo del súper-yo quedando como heredero del Complejo de Edipo. A partir
de la amenaza de castración es que el súper-yo adquiere un carácter más severo y rígido.
54
55
b. El Edipo en Lacan
75
Skiadaresis, Rafael. "Diferencia entre Neurosis y Psicosis". Apuntes de clase de psicología clínica
76
Rabinovich, Diana. Clase N° 7. Clínica de Adultos. U.B.A. Carrera de Psicología
55
56
el sentido literal que tiene en las matemáticas, pues la madre fue variable dependiente en relación
aun Edipo, y así en la cadena de las generaciones.
3) Otro elemento a tener en cuenta es el concepto de estructura que ha sido tomado por
Lacan de Levi – Strauss: como "conjunto de elementos que interactúan, donde la
modificación de un elemento trae a parejada la de los demás elementos". Levi - Strauss
utilizó el modelo fonémico estructural en realidad para analizar las estructuras
elementales del parentesco como codificación de las alianzas que resultan del
intercambio de mujeres y los mitos.77
4) Derivado de lo anterior: La estructura decimos se caracteriza por ser un triángulo
simbólico porque se instituye en lo real a partir del momento en que hay cadena
significante, es decir articulación de una palabra. En la estructura hay lugares o
posiciones que son ocupados por personajes (padre -madre -hijo). El lugar de estos
personajes está determinado por algo que circula, porque hay un vacío que posibilita la
circulación, y eso que circula es lo que va a determinar la posición del personaje. Lo
que circula va marcando una determinada posición en la cual la persona que se
encuentre en esa posición tomará las funciones, la propiedades de la misma.
¿Qué es lo que circula entonces entre los miembros de la estructura del Edipo?:
El falo. Para poder construir el concepto de falo en Lacan, vamos a ir de la abstracción
del concepto del falo a lo que es su ejemplificación en los 3 tiempos del Edipo.
Veamos dos definiciones:
“. . .el falo es el significante de una falta . . .”78
“. . . el falo es el significante del deseo . . .” 79
En primer lugar el significante es una traza material. Es una huella acústica, una imagen
visual, algo del orden de lo sensible o capaz de convertirse en perceptible, es un pura diferencia.
Segundo, en el significante y por medio del significante algo queda inscripto que es de
otro orden. Esto es central: el significante sirve para que en él se inscriba algo que es de otro
77
Bleichman, Hugo. 1984- "Introducción al estudio de las perverciones. La teoría del edipo en Freud y Lacan".
Edición Nueva Visión. Bs. As. Pág. 36
78
Lacan, J. 1987. "La significación del falo". Escritos II. Siglo Veintiuno editores. Bs. As. Pág. 674
79
Lacan, J. Seminario V. "Las Formaciones del Inconciente". Siglo Veintiuno Editores. Bs. As. Pág. 112
56
57
orden. Simplemente por el hecho de que algo pasa a ser registrado en otro nivel, como el del
lenguaje, hay algo que no va a ser registrado, hay una trasposición, una deformación.
El significante inscribe algo que es una ausencia, aparece en lugar de la cosa, en
sustitución de una ausencia; no se inscribe en realidad un existente – el chico en el Registro Civil
no queda allí – sino que lo que se inscribe es un ausente.
Ahora bien, ¿qué pasa cuando lo que hay que inscribir en vez de ser un existente que va a
ser traspuesto, es una falta, una carencia? Lo notable es que el significante, en el que esa falta se
inscribe aparece como una presencia, el significante materialidad simbólica, aparece como
aquello en que queda registrada la falta. Se puede producir entonces la ilusión de que si esta el
significante, si hay algo, no falta nada.
Lo referido al significante aplicándolo al falo tenemos entonces que, el falo aparece como
lo que está en el lugar de la falta: el falo es el significante de la falta, significa que el falo es
aquello en lo cual se inscribe la falta.
Debido a que a que esta falta aparece inscripta como una presencia, desde la subjetividad
aparecen dos posibilidades:
a) Si esta presente la imagen hay ilusión de completud, no falta nada.
El falo imaginario es lo que competa una falta produciendo una expansión del narcisismo.
Algo que es vivido por el sujeto como falta, encuentra algo que produce la ilusión cuando se lo
tiene de que se está competo. Esto es lo que se llama la función imaginaria del falo que permite
mantener la ilusión de que nada falta y cualquier objeto que lo cumpla se convierte en falo
imaginario.
b) En esta posibilidad vamos a insistir con respecto al falo simbólico en relación a
que algo que está presente se puede perder, algo que se puede tener pero no se es, algo que
circula, se da y se recibe; algo que puede ser reemplazado por otra cosa.80
O sea que hay un aspecto esencialmente paradojal entre este doble
punto de vista sobre el falo.
El falo es el significante de la falta, el que nombra la falta. Si el falo es el significante de
la falta, aquello en lo que se inscribe la falta, pero al mismo tiempo lo que “completa” la
perfección, este completar la perfección implica una escala de valoraciones. Por eso, se puede
decir, que el falo también es lo puesto en valor.
80
Bleichman, Hugo. 1984- "Introducción al estudio de las perverciones. La teoría del edipo en Freud y Lacan".
Edición Nueva Visión. Bs. As. Pág. 58
57
58
¿Qué se quiere decir con esto de escala de valoraciones? Que si tiene determinado
atributo el sujeto tiene el máximo valor narcisista y ocupa un lugar de preferencia a los ojos del
deseo del otro. Es decir se está identificando con el Yo Ideal. ¿Cómo se puede inscribir este
máximo valor que le permite al sujeto ser objeto de deseo, en definitiva, ser el Yo Ideal? A través
de cualquier atributo, de cualquier rasgo que para la madre – para el deseo de la madre – se haya
convertido en la máxima valoración. Podrán ser los rulos de la nena, la habilidad futbolística del
nene, la inteligencia, lo que sea, pues entonces cada uno de estos elementos constituye un
significante en el sentido de que es una imagen en la cual se inscribe algo.
Para cada uno la inteligencia (bondad, belleza, habilidad específica, etc.) será tal o cual
acción, percibida alguna vez o nunca, pero siempre ubicable en términos de una situación
pensante, es decir, existente en el psiquismo en términos de imágenes, palabras. Es decir,
ubicable en términos de traza material, de significante.
¿Por qué decimos que estos son significantes? Porque pueden tener distintos significados.
¿En qué se diferencia esto de un signo? Recuerden que en Saussure el signo es una entidad, esa
unidad bifásica de significante y significado. El significante no está soldado al significado. Es
decir, el “hijo” en tanto significante no tiene de por si un valor. Por ejemplo, el hijo de la madre
soltera o el hijo mogólico para la madre es un hijo – está ahí el significante de hijo - pero sin
embargo ¿cuál es el significado que tiene para la madre? ¿máximo valor ideal narcisista, yo
ideal que es el chico y por eso la convierte a la madre en la que tiene el yo ideal? No, muy por el
contrario. Lo interesante es que cada una de estas cosas puede tener el valor totalmente contrario.
De acuerdo al falo que va circulando, otorgando la máxima valoración, se puede entender
cómo se van ubicando los distintos personajes frente a ese falo cuya posesión otorga una
determinada satisfacción narcisista.
El Edipo consiste entonces, en superar el falo como aquello que se es, para arribar al falo
como aquello que se tiene, o en un sentido más riguroso consiste en separar el falo de sus
representaciones, entre ellas el pene en primer lugar.
Es necesario tomar a Lacan en relación con la distinción que él realiza en función de los
tres tiempos del Edipo, cómo se juegan los términos de padre - madre – hijo y la circulación del
falo. Es importante aclarar que se trata de tiempos que no son cronológicos ni evolutivos, sino
estructuralmente lógicos.
1° Tiempo:
58
59
Se consideran dos personajes y la relación entre ambos. El niño es
el falo, la madre tiene el falo. Tenemos entonces a la madre, el niño y el falo formando el
ternario imaginario.81
Lo que el niño busca, en cuanto deseo de deseo, es poder satisfacer el deseo de su madre.
Es la etapa fálica primitiva, donde está presente la primacía del falo instaurada por la
existencia del discurso y la ley.
Se trata en este 1° tiempo de que. . . "el sujeto se identifica en espejo con lo quees el
objeto de deseo de la madre".82
El niño se identifica con aquello que el objeto deseo de la madre. Fíjense, el niño se
identifica con un objeto imaginario: el falo, pero en tanto la madre lo simboliza en el falo.
Hay algo – cualquier cosa – el chico que es bueno o inteligente, hermoso, valiente, que va
a hacer fortuna, que va a ser un médico famoso, etc.; la madre simboliza al falo en su forma
particular, específica para ella. El chico se identifica con esa imagen de perfección: el valiente,
inteligente bello, etc.- Toma esa identidad como si fuera la de él, toma de la madre el deseo de
ser eso. Si es eso, entonces, es aquello que para la madre es el falo. Por eso Lacan dice: para el
niño es necesario y es suficiente para obtener el amor de la madre “ser el falo” que la competa. 83
En el niño no es que el simbolice el falo, lo es. Desde la madre el niño ha sido
simbolizado como falo y éste es un objeto imaginario.
Aquí se entiende en que sentido “el falo es el significante del deseo, del deseo del otro”.
Aún a riesgo de redundar, si lo deseado es algo que esta ausente, que falta, por ello el falo es el
signo de la falta y al mismo tiempo lo que la completa.84
81
Bleichman, Hugo. 1984- "Introducción al estudio de las perverciones. La teoría del edipo en Freud y Lacan".
Edición Nueva Visión. Bs. As. Pág. 37
82
Lacan, J. Seminario V. "Las Formaciones del Inconciente". Siglo Veintiuno Editores. Bs. As. Pág. 198
83
Bleichman, Hugo. 1984- "Introducción al estudio de las perverciones. La teoría del edipo en Freud y Lacan".
Edición Nueva Visión. Bs. As. Pág. 39
?
Bleichman, Hugo. Op. Cit.Pág. 39 - 40
84
59
60
para quien ella es todo, tiene un súbdito incondicional. El niño siente que siendo el falo la hace
feliz; no sabe por que, porque no sabe de la castración simbólica de la madre.85
En este 1° tiempo del Edipo en la madre está encarnada una ley omnímoda. No es
que haya una ley y la madre es la representante de ella. Es la ley misma. Así como el hijo es
el falo, ella es la ley.
El niño y la madre forman una unidad narcisista en que cada uno posibilita la ilusión en el
otro de su perfección. La madre convierte al chico en el falo para poder ser la madre fálica.
La relación madre – hijo es una relación dual, imaginaria, especular. Los dos personajes
están presos de la misma ilusión y cada uno de ellos posibilita que el otro se mantenga en la
misma. Es una relación que tiene una asimetría: la madre es determinante, es exterior al niño, lo
preexiste, lo moldea, le aporta el deseo.
85
Bleichman, Hugo. Op. Cit.Pág. 40
86
Lacan, J. Seminario V. "Las Formaciones del Inconciente". Siglo Veintiuno Editores. Bs. As. Pág. 194-5
87
Bleichman, Hugo. Op. Cit.Pág. 40
60
61
El niño es el deseo del deseo de la madre y para que éste pueda vivir, es necesario que
esté sujetado por el deseo del A, que aparece como no barrado, omnipotente.
Bleichman dice:" . . .El hecho de que el hijo no se convierta totalmente para la
simbolización de esa madre en el falo, y que por consecuencia ella no sea totalmente la madre
fálica, no significa que el falo – como lo que convierte en perfecta - no existe para esta madre.
En efecto, volviendo al ejemplo de la madre que tiene un hijo mogólico, para esa madre el hijo –
falo será el que posee otra mujer cuyo hijo sea normal. La ecuación hijo – falo igual existe en su
inconciente aunque referida a otra dupla madre – hijo".89
Pero si en el caso que estamos analizando el hijo no queda ubicado como el falo de la
madre, ¿Se puede decir entonces que el 1° tiempo del Edipo sea universal?. Bleichman dice que
sí, por lo siguiente: en este caso el hijo queda constituido como no falo – esa es la identidad que
su madre le otorga – con lo que se mantiene lo esencial: alguien - el hijo – que lee su identidad
en el discurso de alguien exterior a él, y que por su dependencia de amor va a tomar el deseo del
otro como el propio. El deseo de la madre continúa siendo el de tener un hijo que sea el falo, lo
que es sentido como no alcanzable. Esa meta será también la del hijo, meta con la que no se
podrá identificar. ".90
Por último me parece interesante citar a Lacan para destacar un punto importante a tener
en cuenta: “ . . . La relación del niño con el falo se establece porque el falo es el objeto de deseo
de la madre. Pero la experiencia analítica nos demuestra que este elemento desempeña un papel
activo esencial en las relaciones del niño con la pareja parental. . .”91
88
Lacan, J. Seminario V. "Las Formaciones del Inconciente". Siglo Veintiuno Editores. Bs. As. Pág. 200
89
Bleichman, Hugo. Op. Cit. Pág. 41
90
Bleichman, Hugo. Op. Cit. Pág. 42
91
Lacan, J. Seminario V. "Las Formaciones del Inconciente". Siglo Veintiuno Editores. Bs. As. Pág. 190
61
62
2° Tiempo:
El niño deja de ser el falo, la madre deja de tener el falo y el padre es el falo omnipotente
que puede privar a la madre.
El padre interviene realmente como privador de la madre, en doble sentido. Comienza a
introducirse la función del padre (significante Nombre del Padre) como ley en la estructura.
Dice Lacan en “Las Formaciones del Inconciente”: “. . . el padre interviene efectivamente
como privador de la madre en doble sentido, en tanto priva al niño del objeto de su deseo y en
tanto priva a la madre del objeto fálico . . .”
Analicemos esto:
a) Con respecto al Niño: “priva al niño del objeto de su deseo”. El niño deja de ser el
falo de la madre, ve que ésta prefiere a otro que no es él, porque supone que aquel tendría algo
que aquel no tiene.
Lacan considera esencial que la madre desee al padre, que se vuelva del hijo al padre.
Aquí es donde tiene importancia la madre real, lo que realmente haga la madre.
b) Con respecto a la Madre: para que haya privación efectiva del objeto fálico es
esencial no sólo que la madre cambie al chico por el padre sino que éste no quede ubicado como
totalmente dependiente del deseo de la madre. Si esto no sucede la madre se conserva como
madre fálica: tendría en este caso con el padre el mismo tipo de relación dual, narcisista que
poseía con el chico; ella sería en estas condiciones la determinaría el deseo del otro. 92
c) En este momento es necesario diferenciar dos términos, colapso narcisista
castración simbólica:
Colapso Narcisista: Con este padre privador, el niño deja de ser el falo de la
madre. Se produce, entonces, el “colapso narcisista” surgiendo el A como sujeto deseante, como
alguien que desea otra cosa más allá del niño. El sujeto se da cuenta de que ya no es todo para su
madre. Interviene el padre en el discurso de la madre.
El chico deja de ser el falo, el Yo Ideal. De modo que colapso narcisista es la pérdida de
la identificación con el Yo Ideal.
92
Bleichman, Hugo. Op. Cit. Pág 65 –66
62
63
Nasio señala que la madre se define por tres posiciones: es el primer Otro, o sea, el
primer elemento que permite al niño integrar qué es lo simbólico, es también el primer pequeño
otro, el primer semejante, pero sobre todo, se trata de una madre deseante, lo cual significa que
es un Otro que mira hacia el significante fálico:
“ ... una madre que desea es la que tiene al niño en sus brazos y mira para otro lado.
¿Mira qué, a qué lugar? No forzosamente a su compañero sino hacia el significante de su deseo,
y que mire hacia otro lugar significa que su deseo está marcado por el falo”...93
Castración Simbólica: el niño reconoce que a la madre le falta algo que lo debe de
buscar en otra parte, corresponde al momento en que el niño deja de ser el falo y éste pasa a
existir para él como entidad independiente de un personaje. Lo esencial de la castración
simbólica en el psiquismo del chico es el reconocimiento de la castración de la madre y de toda
persona incluido el padre.
La castración simbólica introduce un corte, una separación entre la
madre y el hijo, pero al mismo tiempo para cada uno se produce un corte y una pérdida.
El chico se separa del falo, pierde su identificación con él, deja de ser el falo. La madre pierde a
su falo, deja de poder instaurar el falo a voluntad y de tenerlo. O sea, metafóricamente, la unidad
niño—falo / madre— fálica se corta entre ambos.
Por lo tanto la castración simbólica no es el pasaje de la dominación de la madre a la
dominación del padre, sino que consiste en la instauración del falo como algo que está por fuera
de cualquier personaje, que no se lo puede poseer a su solo arbitrio. Es por eso que el falo se
instituye en la cultura como una entidad desde a cual todos quedan ubicados como castrados
simbólicamente.
Por eso Lacan dice en el Seminario de “Las Relaciones de Objeto”:
"La castración no es nunca real sino simbólica y concierne a un objeto imaginario, el
falo".94
93
Nasio, J. D. - 1997- "Los gritos del cuerpo" Bs. As.- Paidos
94
Lacan, J. Seminario IV. "Las Relaciones de Objeto". Siglo Veintiuno Editores. Bs. As.
63
64
Ahora bien, si un objeto — el pecho, el pene, las heces pasan a quedar investidos de
valor fálico, representan al falo, entonces la pérdida de los objetos será vivida como pérdida del
falo.
3° Tiempo:
De esta etapa depende la salida del complejo de Edipo. Dicha salida es favorable si se da
la identificación con el padre. Esta identificación se llama Ideal del Yo. Se inscribe en el
triángulo simbólico en el polo donde está el niño, mientras que en polo materno empieza a
constituirse todo lo que luego será realidad, y del lado del padre es donde empieza a constituirse
todo lo que luego será Superyó.96
Aquí aparece el padre como real y potente.
El falo, el padre ha demostrado que lo daba sólo en la medida en que es portador, de la
ley. De él depende la posesión o no por parte del sujeto materno de dicho falo. El padre puede
dar o negar, porque lo tiene, pero el hecho de que él lo tiene, el falo, ha de dar alguna prueba,
Interviene entonces en el 3° tiempo como el que tiene el falo y no como el que lo es, y por eso
95
Bleichman, Hugo. Op. Cit. Pág. 70
96
Lacan, J. Seminario V. "Las Formaciones del Inconciente". Siglo Veintiuno Editores. Bs. As. Pág.200
65
66
puede producirse el giro que reinstaura la instancia del falo como objeto deseado por la madre, y
no ya solamente como objeto del que el padre puede privar.
Si el padre es interiorizado en el sujeto como Ideal del Yo y entonces el complejo de
Edipo declina, es en la medida que el padre interviene como quien, él si, lo tiene y si lo tiene
también puede perderlo.
Tengan en cuenta que la salida del complejo de Edipo es, como ya se sabe, distinta en la
mujer. Para ella, esta 3° etapa, como lo destaca Freud, es muy simple, Ella no ha de enfrentarse
con esa identificación. Sabe dónde está eso y sabe dónde ha de ir a buscarlo, al padre, y se dirige
hacia quien lo tiene.97
El padre esta en una posición metafórica si y sólo si la madre lo convierte en aquel que
con su presencia sanciona la existencia del lugar de la ley. Queda un inmenso margen para las
formas y los medios con los que esto se puede realizar.
Así es como queda franqueado el 3° Tiempo del complejo de Edipo, o sea, la etapa de la
identificación en la que se trata para el niño de identificarse con el padre como poseedor del
pene, y para la niña de reconocer al hombre como quien lo posee.98
En primer lugar, producida la castración simbólica el hijo deja de ser el falo, tampoco lo
es el padre como lo era en el segundo tiempo; la madre deja de ser la ley, tampoco lo es el padre.
El falo pasa a ser algo que se podrá tener o carecer de él pero que no se es ; la ley pasa a ser una
instancia en cuya representación un personaje pueda actuar pero no lo será. O sea que en el tercer
tiempo del Edipo quedan instauradas la ley y el falo como instancias que están más allá de
cualquier personaje.
Segundo, al no ser el chico el falo deja de estar identificado con el Yo Ideal y se
identificará con el Ideal del Yo.99
La ley ya no es omnipotente, queda como no perteneciente a nadie, es decir es una ley
simbólica que circula y que está instaurada en la cultura a través de lo que se conoce como la
“ley del incesto”. Esta ley marca la imposibilidad del “todo”, determinando el “no todo es
posible”. Se determina así el falo como simbólico, en función de la falta y del deseo, en relación
con el objeto a como causa de deseo. El falo es algo que se puede tener y luego perder,
adquiriendo una dimensión simbólica.
97
Lacan, J. Seminario V. "Las Formaciones del Inconciente". Siglo Veintiuno Editores. Bs. As. Pág. 198 – 201
98
Lacan, J. Seminario V. "Las Formaciones del Inconciente". Siglo Veintiuno Editores. Bs. As. Pág. 202
99
Bleichman, Hugo.Op. Cit. Pág.86 - 87
66
67
c. La Metáfora Paterna
100
Bleichman, Hugo. Op. Cit. Pág.88
101
Ravinovich, D. Clase n° 5. "La célula elemental". Clínica de Adultos. U.B.A. carrera de Psicología
67
68
la sustitución del padre en tanto que símbolo, que significante en el lugar de la madre. “En el
lugar” quiere decir que este punto constituye lo esencial del Complejo de Edipo.
NP DM A
MP = NP
DM X -
Esta fórmula indica que un significante, el significante del Deseo Materno que domina
totalmente al niño, es sustituido por el significante Nombre del Padre que el sujeto encuentra en
el A. Esto produce un ordenamiento en la estructura que plantea el atravesamiento de la barra a
todos los sujetos por el mundo de lo simbólico.
Es decir, la barra indica la presencia de la Represión, que nunca es completa. Para
ampliar aún más, se puede decir que esta sustitución del DM significa que este quedará bajo la
represión pero seguirá operando.
La sustitución producirá un significado para el sujeto, la X es una incógnita
indescifrable, simbolizado con el falo imaginario, el resultado de la Metáfora Paterna será la
significación fálica que significa que al A algo le falta, hay un - porque el A también desea.
La Metáfora Paterna tiene que ver con la castración, en el sentido de que el sujeto ya no
es más el falo para la madre, se relaciona con una ley que ordena, que pone un límite al goce
materno. Muestra que no todo es posible, es una ley que por un lado prohíbe (ley del incesto) y
por el otro posibilita (significación fálica) definirnos como sujetos deseantes.
El - señala que al Otro le falta un significante, es el significante que nombra al sujeto.
Esto le permite moverse con su propio deseo, posibilitado por la operatoria del N.P. dando como
resultado la significación fálica.
El significante N.P. viene a marcar que la madre también está sujeta a la ley del
significante, que ella también tiene una falta y desea algo más allá: el falo. Entonces el A está
también barrado y por ende algo no tiene, ubicándolo como deseante frente al sujeto también
deseante.
68
69
La posición subjetiva frente al A barrado, es decir al deseo del A, bajo la castración
simbólica, lo determinará como neurótico, psicótico o perverso. Las tres estructuras que
menciono, pasan por la Metáfora Paterna.
La neurosis acepta la castración.
Cuando la ley del N.P. se forclúye aparece la psicosis. El sujeto que representa esa ley “se
la cree”, él es la ley, él es el absoluto. La psicosis se correspondería con el segundo tiempo del
Edipo, hay una regresión a este tiempo, aún cuando ha pasado por el tercero. El padre del
segundo tiempo es un padre privador, autoritario, representando la interdicción, como dije, es un
padre que no representa la ley, sino que se la adjudica, esa ley, es un padre que él mismo excluye
el N.P. como significante.
El perverso reniega el significante del N.P. La ley del perverso es la de transgredir la ley.
Acepta la castración, pero para renegarla, en el lugar del objeto A hay una percepción presente
que tiene que ser taponada y lo hace con el objeto fetiche.
El padre del tercer tiempo corresponde a la neurosis. Es el portador de una ley, en tanto
que tiene el falo y el padre es su propia metáfora; se relaciona con el padre simbólico, es un
padre muerto, cuya presencia no es necesaria, en tanto que cumple y hace cumplir esa ley. Es un
padre que permite la circulación del deseo, prohíbe pero a la vez posibilita.
¿Por gué la expresión Nombre del Padre? La expresión intenta subrayar la conexión con
el contexto bíblico en que se realiza la invocación "En el nombre del padre...", o sea en
representación de una autoridad última que-sería la ley misma. Cuando en el contexto bíblico se
dice "en el nombre del Padre", el que lo dice no es la ley, está actuando en representación de,
invocando. Por eso lo que se quiere indicar con el Nombre—del—padre es que algo queda
inscripto en la ley, y los personajes como actuando en representación de la misma.102
69
70
1°: Reemplazo del poder de la madre por la ley.
2°: Determina que el chico que era el falo deje de serlo, que éste se instaure como algo
más allá de todo personaje; de algo que se es pasa a
instaurarse como algo que se tiene, que se da y se recibe; es decir pasa a ser falo simbólico. En
este sentido la castración simbólica produce en el psiquismo la emergencia de la significación
fálica, entendiendo por ésta al falo en tanto simbólico.
"El Nombre—del—Padre, es decir el significante que en el Otro, en tanto que lugar del
significante es el significante del Otro en tanto que lugar de la ley".
Veamos qué es lo que significa. La clave está en el significado de Otro. Otro significa dos
cosas: por un lado código y además ley. O sea que en el código —el lugar del significante, el
Otro— hay un significante. O en otros términos: en el lugar del significante hay un significante
que ubica un lugar, el lugar de la ley. Donde era el lugar (lugar como un espacio que puede ser
ocupado, que no es algo en sí mismo) de la madre como ley absoluta aparece la Ley. 103
d. La Significación Fálica
Luego de la operación del NP surge el Otro como barrado, esto quiere decir que al
Otro le falta un significante que nombre al sujeto, el sujeto no es más significado por el
DM, esto lo lanza al camino del deseo posibilitado por el NP que instaura la significación
fálica.
La significación es producida por la metáfora y la metonimia, nombre
que se da respectivamente a la condensación y desplazamiento freudiano, los dos
mecanismos propios del proceso primario. La significación es definida como un producto,
un efecto de la metáfora y metonimia. Desde esta perspectiva, la significación siempre
remite a otra significación.
103
Bleichman, Hugo. Op. Cit. Pág. 74
70
71
ésta se constituye el Ideal del Yo, d) y en las neurosis posibilita acceder a los grados de
libertad.104
104
Karlem, Hilda. Apuntes de psicología evolutiva II. U.D.A. 1998
105
Skiadaresis, Rafael. "Diferencia entre Neurosis y Psicosis. Apuntes cátedra de Psicología Clínica. U.D.A. 2000
Pág. 34 - 35
71
72
omnipotencia ceden su lugar a una serie de identificaciones. La x de la metáfora es porque
no se sabe nada acerca de quién es ese sujeto y cuál será su destino, ya que no hay identidad.
“... los efectos de las primeras identificaciones, las producidas a la edad más temprana,
serán universales y duraderos. Esto nos reconduce a la génesis del Ideal del Yo, tras el cual se
esconde la identificación primera y de mayor violencia del individuo: la identificación con los
progenitores de la prehistoria personal..."106
Primero que nada sería necesario diferenciar la significación fálica del significante fálico.
Lacan define al falo como el significante que da la razón del deseo. Él afirma que cada
uno de los partenaires en la relación debe ocupar el lugar de causa del deseo. Se puede pensar
que el falo ocupa el lugar de la causa de deseo. En realidad esto no es así, sino que el falo es la
“razón de deseo”, no su causa.
El falo como tal crea la ilusión de completud, de armonía entre los sexos. Lacan sitúa esta
ilusión, producida por el falo en los sujetos hablantes, en la unión sexual sin resto.
La posición de ser el falo es una significación que podemos formalizar con un + , un
falo imaginario positivizado, es una posición regida por el significante fálico como significante
del deseo de la madre.
La división del deseo se instala entre el falo que quisiera ser y lo que se tiene como para
ofrecer al Otro en la medida en que se habla del falo que quisiera ser y se lo compara con el que
se tiene.
Lacan sostiene que las relaciones entre los sexos remiten a un significante privilegiado: el
falo, y giran alrededor de un ser y de un tener, que son las dos vertientes de la lógica atributiva
del falo. El significante falo, entonces, si bien organiza el ser y el tener y su lógica, no es lo que
se tiene o lo que se es.107
106
Freud. S. 1923. “El yo y el superyo” . Tomo XIX. Bs As: Amorrortu.
107
Rabinovich, D. "Lectura de la Significación del Falo". Bs. As. Manantial
72
73
El ( - el falo negativizado, es el falo imaginario, tal como opera en la castración.
El falo simbólico, como significante ( ) no puede ser ni negativo ni positivo, no opera ni como
falla (-) ni como plus (+). Opera velado. El término “velado” ocupa el lugar del (-) en el ( -
Aquello que en lo imaginario aparece como un ( - ) , que es un imaginario no
especular, aparece en lo simbólico como el significante fálico, no visible debido a la
acción del velo que lo encubre, velo que reemplaza al ( - ) en la designación de la ausencia.
El acto de la castración obra por la ley, a la cual el padre mismo, en tanto sujeto está
inexorablemente sometido. Madre, padre, hijo, todos ellos están sujetos al orden simbólico que
asigna a cada uno su lugar definido e impone un límite a su goce. Para Lacan el agente de la
castración es la efectuación en todas sus variantes de esta ley impersonal, estructurada como un
lenguaje y profundamente inconsciente.
“La castración es la ley que rompe la ilusión de todo ser humano de creerse poseedor o
de identificarse con una omnipotencia imaginaria”108
Ya no se trata aquí, como en el caso del falo imaginario, de que el falo simbólico sea un
objeto presente o ausente, amenazado o preservado, sino de que ocupe uno de los lugares en una
serie de términos equivalentes. En este sentido, el falo es un objeto intercambiable.
“... pero el falo es mucho más que un término entre otros en una serie conmutativa; es en
sí mismo la condición que garantiza la existencia de la serie y que hace posible que objetos
heterogéneos en la vida sean objetos equivalentes en el orden del deseo humano”...109
Si el niño es castrado de “ser el falo” puede entonces tenerlo, bajo la forma del
intercambio simbólico. Así lo afirma Lacan cuando expresa:
108
Nasio, J. 1998. "Enseñanza de 7 conceptos cruciales del psicoanálisis". Barcelona. Gedisa.
109
Nasio, J. 1998. "Enseñanza de 7 conceptos cruciales del psicoanálisis". Barcelona. Gedisa.
73
74
“... el falo tiene en efecto una función de equivalencia en la relación con el objeto: es en
proporción con cierta renuncia al falo como el sujeto entra en posesión de la pluralidad de los
objetos que caracterizan al mundo humano”...110
Ante el Otro como deseante y volviendo a las posibilidades simbólicas que a modo de
preguntas, ofrece la Significación Fálica, podemos agregar:
110
Lacan, J. 1970. Seminario V "Las formaciones del icc" Bs. As. Nueva Visión.
111
Nasio, J. 1998."Enseñanza de 7 conceptos cruciales del psicoanálisis". Barcelona. Gedisa
112
Skiadaresis, Rafael. "Diferencia entre Neurosis y Psicosis". Apuntes de cátedra de Psicología Clínica. U.D.A.
2000
74
75
1. Las relaciones entre los sexos girarán alrededor del ser y del tener, en tanto
dichas relaciones remiten a un significante privilegiado: el falo.
Entonces decimos que no hay representación en el inconciente de lo femenino, pero
esto no tiene que ver con una falla biológica en la mujer, porque a la mujer en lo real no le
falta nada, la falta está del lado de esa lógica fálica que marca la no complementariedad
entre los sexos. Por ello, la forma en que aparece la pregunta en la neurosis histérica es
“¿qué es ser una mujer?”. Tanto para el hombre histérico, como para la mujer histérica la
pregunta es la misma, es en relación a la posición femenina.
2. El significante tampoco puede darle respuestas a las preguntas tales como ¿por
qué ese ser está ahí?, ¿por qué va a desaparecer? Y esta es la modalidad obsesiva de la
pregunta neurótica, es decir por la existencia.
Como ya mencioné más arriba la primera respuesta frente al deseo del Otro que
aparece a nivel del significado, producida por la operación de la metáfora paterna, es el
113
Skiadaresis, Rafael. "Diferencia entre Neurosis y Psicosis". Apuntes de cátedra de Psicología Clínica. U.D.A.
2000. Pág. 34
75
76
falo. El falo es una respuesta por el lado de la explicación de la diferencia de los sexos, de la
castración, esto es así porque no hay un significante que inscriba en el inconciente del
sujeto por un lado al hombre y por otro lado a la mujer, hay un único significante “el falo”.
76
77
hecho de tener el falo. Este paso debe franquearlo el sujeto y en él ha de intervenir
efectivamente la Ley del Nombre del Padre.
A partir de la Significación Fálica los sexos empezarán a ser una apariencia. Este
aparentar serlo o tenerlo hace decir que no hay certeza sobre el sexo, porque quien lo tiene
puede perderlo y quien no lo tiene lo envidia.
En el hombre este aparentar tenerlo va a ser una metáfora y establece la Lógica del
Atributo. Y en la mujer el aparentar serlo se va a constituir en una metonimia y establece un
Realismo del Ser.116
Lacan habla de “dominancia imaginaria del atributo fálico”, lo cual implica la
introducción de la lógica del ser y del tener el falo, que se funda en el ser y en el tener el
falo como los introduce Freud, en relación a la identificación y que Lacan siempre
consideró una lógica estrechamente vinculada a lo imaginario. En primer término, es una
lógica atributiva, estrechamente solidaria del orden imaginario, articulada con lo
imaginario de la significación.
El falo suplirá lo que el significante le hace perder de natural a la sexualidad
humana, lo suplirá en tanto que “marca” y al mismo tiempo como lo que hace lazo lógico
entre los sexos. El falo es el significante de aquello por lo cual, en el ser humano, la
sexualidad es un sistema de significantes y no de signos.
115
Lacan, J. 1981. Seminario III. "La psicosis". Bs. As. Edit. Paidos. Pág.253-4
116
Skiadaresis, Rafael. "Diferencia entre Neurosis y Psicosis". Apuntes de cátedra de Psicología Clínica. U.D.A. 2000.
Pág.41
77
78
Como dijimos, los seres humanos no podemos ser hombres o mujeres en un sentido
instintivo, no nos queda más que parecerlo: “parecer hombres o mujeres”. Por ende la única
solución como posible es este parecer y como tal introduce la dimensión de la máscara y de
la impostura. Este parecer introduce la dimensión de la máscara, como una forma de
búsqueda de un punto ideal, virtual, en el cual se podría ser plenamente hombre o mujer,
punto que tampoco existe y que culmina en el fracaso.
Para ser razón del deseo hay que estar en la posición de significante del deseo. La
mujer aparece en los hechos privada de falo, por eso en relación a la envidia del pene,
Lacan usará la palabra “nostalgia” y no envidia, ya que sólo puede experimentar nostalgia
por aquello que nunca se tuvo. La nostalgia es el término propio de la privación en la
mujer. No obstante, la mujer para actuar como razón del deseo, tiene como única salida la
mascarada femenina, aún cuando es posible afirmar que detrás de la máscara nunca hay
nadie.
La mujer aparece como privada de falo y experimentará nostalgia de lo que nunca
tuvo. Entonces como sabe que no puede tener el falo, la mujer tratará de ser el falo y para
ello va a rechazar una parte esencial de la femineidad en la mascarada.
La mujer utiliza esta mascarada como una especie de mentira, se disfraza con la
máscara ostentando ser el falo. Busca SER. Trata de llamar al deseo por lo que no tiene.
La asunción de la femineidad por parte de la mujer sería poder aceptar una
posición sexuada distinta a la del hombre, aceptar la privación, poder hacer algo con la
falta.
117
Lacan, J. 1970. Seminario V. "Las Formaciones del Inconciente". Bs. As. Nueva Visión
78
79
CAPÍTULO III:
"CONSTITUCIÓN
DE LA
PAREJA"
II.1. INTRODUCCIÓN
Teorizar sobre el concepto "Pareja" no es más que conocer un aspecto más de la vida
humana , remite inmediatamente a preguntarnos y responder que entendemos por Pareja:
"conjunto de dos personas que tienen alguna correlación o semejanza, cada una de esas personas
es considerada en relación con la otra".118
118
Diccionario Enciclopédico Espasa 1. 1991.Editoral Espasa - Calpe.
79
80
Para abordar este tema vamos a seguir las articulaciones de J.Puget, Freud y Lacan.
"La constitución de la pareja se basa en un acto primordial, el de la
elección mutua , que se cristaliza en el efecto del encuentro y tiene como paradigma el
enamoramiento".119
Si pensamos que el ser humano nace de un vínculo, vemos que se constituye en función de
Otro, que lo habla antes incluso de que el sujeto mismo intente hablar, que a partir de ahí lo deja
en situación de sujeción en relación a ese Otro para poder satisfacer las necesidades básicas, por
su estado de dependencia dado por la vulnerabilidad inicial.
El concepto de "dependencia" se sustenta sobre la teoría según la cual el ser humano lo es
en relación con otro, un vínculo con otro al cual se le atribuye la cualidad de satisfacer el deseo y
demandas de placer, amor y reconocimiento narcisista, como mencionamos en el párrafo anterior.
La dependencia "en el contexto matrimonial surge desde el momento en que dos yo ubican
a dos otros en posición de estables para construir un nuevo componente en el que ambas
identidades quedan en parte fusionadas". 120
La búsqueda de un objeto nuevo y estable para acceder a una salida exogámica responde a
una necesidad natural psicobiológica y cultural de diferentes niveles de organización mental. Es
consecuencia de cambios cualitativos de las demandas que no puede ser satisfechas con la
organización vincular endogámica anterior. El sentimiento es ahora de "falta o carencia" que
remite a incompletud o desamparo, lo cual promueve la búsqueda de un objeto al cual se investirá
con la cualidad de amparador. Ilusoriamente responde al intento de recrear un vínculo primario de
fusión - unión. Con ello podemos pensar que la constitución de un vínculo de pareja, implicará
una fusión imaginaria e ideal, es decir, trata de reencontar aquello en lo que exista el
acoplamiento perfecto de sujeto - objeto.
Para Freud: el "Amor" es "repetición. Todo objeto de amor será sustituto de algún objeto
fundamental previo a la barrera del incesto. El encuentro con el objeto será siempre un
reencuentro. En este punto en realidad nos estamos quedando en la pura demanda a un Otro
omnipotente.
119
Curso Clínica de Pareja. Dictado por los Lic. Gonzales y Marta Funes. Fac. de Psic. U.D.A..2000
120
Curso Clínica de Pareja. Dictado por los Lic. Gonzales y Marta Funes. Fac. de Psic. U.D.A..2000
80
81
En la "elección de objeto" hay "algo" que apunta al objeto parcial de la pulsión, pero ¿Qué
hay detrás de esa elección?: La búsqueda de algo que en la infancia se tuvo, y que hace a un
vínculo totalizante donde se logra el ocultamiento de la falta de objeto. Puget denominará a este
estado de fusión “enamoramiento fundante de la pareja”.
81
82
Berenstein plantea que cuando un hombre y una mujer se eligen están marcados
respectivamente como objetos deseados, permitidos y posibles. Se prometen y comprometen
inconcientemente, se ofrecen sin saber que lo hacen, para completar, ayudar a reprimir o a
terminar (naufragar) el complejo de Edipo de cada uno. 121
Janine Puget nos dice que generalmente existen 3 estados o etapas por las cual se transita
para la formación de la Pareja122:
a. Estado de Enamoramiento:
Es el elemento fundante de una pareja, el cuál supone una ilusión de completud y fusión.
Donde estaría la ilusión de que el otro no es diferente a mí, se establecería la complementariedad
para evitar ver las diferencias y la incompletud.
Esta ilusión restaura aunque sea episódicamente, el espacio cavado por la carencia y el
deseo, estado de dependencia infantil secundaria.
El inicio de una relación amorosa trata de recrear el estado de fusión y no de
diferenciación (al modo de la primera experiencia mítica de satisfacción), intentar restablecer un
estado originario con el objeto único.
121
Berenstein, I. 1990."Psicoanalizar una Familia". Ed. Paidós. Pág. 221
122
Puget, J. 2000. “Constitución de la pareja”. Curso Clínica de pareja dictado en la U.D.A. Mendoza. pág.1- 2
82
83
Desde la óptica del Psicoanálisis el sujeto esta esencialmente dividido, o sea, a perdido la
posibilidad de complementariedad, por ello la unión como tal con otro sujeto es sólo del orden de
lo imaginario e ilusorio.
En el amor con el otro semejante se cree posible la unión y la completud. Por ello se inicia
la pareja desde una ligazón o atadura, del mismo modo que el sujeto se amarró narcisisticamente
a esa primera imagen que lo capturó anticipadamente, esto se repite ahora en el vínculo de amor.
En está etapa fundante de la pareja se trata de poner un tapuje a los aspectos negados del
otro y de si mismo, a modo de evitar el surgimiento doloroso de ver al Otro también constituido
por la falta. De eso el sujeto no quiere saber.
“...El enamoramiento consiste en el descubrimiento de una serie de afinidades o
complementariedades que hacen de cada uno el elegido por el otro...”.123
“...El intento de que el otro sea lo que no es, no cualquiera se presta para ser lo que no es,
y sin embargo posibilita el establecimiento de un vínculo...”.124
Entonces ese otro, deberá tener como condición mínima algo que recuerde a aquel objeto
que nunca se tuvo, pero que aparece en la mente como perdido.
Una pareja se constituirá, con aquel otro que mejor se presta para
mantener una continuidad con un pasado y a la vez cortar con ese pasado.
El sujeto se colocará como un sustituto, es decir, tapona el lugar del objeto perdido, lo que
transfiere un sentimiento de completud y de goce. Pantalla ilusoria que hace creer que ese pasado
desdichado no existe.
En el contexto matrimonial, podemos decir que vuelve a instalarse un objeto único como
aquel que deberá satisfacer las demandas y existirán tres tipos de dependencia:
la afectiva ( reconocimiento narcisística)
la sexual ( exigencia de placer)
la económica ( distribución de tareas y sustento económico)
Dichas dependencias están basadas sobre un: Proyecto
123
Puget, J. 2000. “Constitución de la pareja”. Curso Clínica de pareja dictado en la U.D.A. Mendoza. pág. 2
124
Puget, J. 2000. “Constitución de la pareja”. Curso Clínica de pareja dictado en la U.D.A. Mendoza. pág. 2-3
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Identificatorio (Ideal del Yo) y un Proyecto Vital Compartido.
b. Etapa de Reproche:
Estado por medio del cual el sujeto, intenta exteriorizar el sentimiento de enojo y de dolor,
causado por una carencia o insatisfacción, que amenaza con hacer surgir el estado de desamparo y
para el cual se requiere un objeto único.
Dicho estado marca la necesidad de volver siempre al mismo lugar, el lugar de plenitud,
que esta perdido para siempre.
Las cualidades desconocidas del Otro se comienzan a percibir y el 3° excluido irrumpe en
la dualidad.
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El Otro se movió del lugar de otro especular (desencuentro). Con el reproche se trata de
suturar ilusoriamente la soledad objetal que vivencia el sujeto, así como la no -
complementariedad vivida como herida narcisista.
Llegamos al estado donde emergen las "Diferencias", como dijimos los aspectos negados
del otro, se desmorona lo especular, es decir, los aspectos idealizados en la pareja.
Este desencuentro, en el sentido del vivenciar el espacio diferencial, como revelación de una
falta estructural, y de evidenciar la no posibilidad del complemento sujeto - objeto, marca una
diferenciación en cuanto a la no complementariedad, la no coincidencia. Lo intolerable es
reconocer la castración
El reproche actúa como pedido para que el otro no se corra del espejo, pero a la vez
denuncia la perdida de la ilusión de completud (falta) .
El sujeto vivencia una perdida de amparo, donde se van distribuyendo roles (deberes,
derechos, necesidades), delimitando individualidades, tomando distancia con el otro, redefiniendo
lo permitido y lo prohibido (se empiezan a dibujar ciertos límites).
El Otro aparece como "no dando", no queriendo dar eso que tiene.
c. Estado de Diferenciación:
La crisis anterior irrumpe en la permanencia del vínculo y permite aflorar la vivencia de
desamparo y amenaza ese vínculo.
Se abre entonces en la pareja un intervalo y la posibilidad de apelar a
distintas opciones para lograr nuevamente la estabilidad y continuidad. Esto tendrá que ver
con el marco (encuadre) particular de cada vínculo y de la posición subjetiva de cada uno de los
miembros de la pareja.
Si se posibilita perder el sentimiento de fusión y se comienza a desmembrar la fantasía del
dos en uno, se empieza a perder esa ilusión de completud y unidad (basado en la negación de la
castración), se puede empezar a pensar la pareja, como posible desde el par, de a dos, que tratan
de estar juntos siendo dos; no como reflejo del espejo, la mediación fundamental que los
determina es el A , Otro barrado, el deseo del Otro.
Esto implicaría, que entre los dos hay un vacío, un hueco, que rompe lo especular y puede
enfrentarse que detrás del espejo no hay “nada”, lo enfrenta con la falta estructural y aparece lo
diferencial.
El sujeto se enfrenta a la soledad, se revive un espacio de perdida, el otro deja de ser
imprescindible para transformarse en disponible. La capacidad para aceptar la autonomía del
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otro, está directamente relacionada con la incorporación satisfactoria de cualidades de un objeto
externo que brindo amor, cariño y cuidado.
Se puede llegar al establecimiento de la dependencia madura desde identificaciones
enriquecidas por la etapa de crisis que servirá de apoyatura para otros momentos de crisis.
Se instalan dos modalidades para el compartir; ponerse de acuerdo y
resolver las diferencias (no coincidir).
Poco a poco en el territorio de la pareja irá apareciendo la representación de un espacio
vacío, vivido como falta o carencia, depositario de las ilusiones de futuro de ambos y que solo
será llenado por un "hijo simbólico", es decir, por todo aquello que sea producto de la pareja, y
por lo tanto, oficie de tercero excluido.
Las posibilidades de dar lugar al desencuentro, como apertura que no se puede cubrir,
dependerá de cada caso en particular.
Ese desencuentro sería una pregunta sin respuestas, y que causaría un movimiento
renovador, de apertura, invención y creación, es movimiento en cuanto al deseo .
El Otro aparece como falto de lo que da, en tanto que no tiene para dar. Otro que también
tiene deseo.
Puget considera que: “...una pareja consulta cuando ha fracasado en uno o varios de los
parámetros que constituyen la pareja. Son parejas que han fracasado en establecer un espacio
vincular compartido...”.125
125
J.Puget 1996 “Constitución de la pareja” .Curso Clínica de pareja dictado en la U. D.A Mendoza pág. 1
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Intercambio sexual:
Partimos del supuesto de que el contrato matrimonial tiende a organizar las diferencias a la
manera de una complementariedad ilusoria, que deriva del estadio del espejo (narcisismo).
Freud descubre de “que no existe la complementariedad entre los sexos”, no existe la
complementariedad sexual. Luego Lacan retoma esto para decir; “no hay relación sexual”, , no
existe complementariedad absoluta entre el hombre y la mujer.
No significa que no existan actos o relaciones sexuales, lo que no existe “la relación
sexual”, es decir, no hay complementaredad, acoplamiento perfecto. Esto se debe a que existe la
conducta sexual que está dirigida por el deseo que es inconsciente y no por el instinto (como en el
animal), y en una misma conducta como es la sexual está en juego el deseo y la pulsión. De está
manera podemos ver como las relaciones sexuales pueden revertirse de tanathos y de eros.
Como hemos planteado anteriormente, el objeto en todo sujeto esta perdido por naturaleza y
toda la vida vamos a ir buscando esa identidad de percepción, vamos a buscar aquello que se
inscribió como gratificante y que nos complete.
Entonces es imposible encontrar esta complementariedad que se creó en la 1° experiencia de
satisfacción, es imposible encontrar ese “primer objeto que colme”. A partir de esto vamos a decir
que el deseo es insatisfecho. El que sea insatisfecho nos da cuenta de que no hay un objeto total
que nos colme sino que el objeto es parcial. A ese objeto parcial Lacan lo llama “objeto a”, objeto
que lejos de ser una presencia es una ausencia, es una falta, es un agujero que no tiene
representación.
Está falta, este agujero que está en la estructura de todo sujeto es lo que va a causar el
deseo; por eso se dice que el “objeto a” es causa de deseo. Por lo tanto en una relación sexual es
condición de que el otro, el partenair, sea objeto que cause el deseo, debe ocupar el lugar de
“objeto a”.
Es aquí donde comenzamos a ver en las relaciones sexuales las diferencias no solo del caso
por caso sino que también hay variantes en cuanto al género.
El hombre no puede tener relaciones sexuales si el partenair no se le presentifica como
“objeto que cause su deseo”, distinto ocurre con la mujer, puede tener relaciones sexuales aunque
no llegue al orgasmo, ya que puede fingirlo y no ser el hombre el objeto que cause su deseo.
Freud habla de “falo” y Lacan de “significación fálica”, lo cual va a hacer que el hombre se
presentifique como una impostura y en la mujer va a haber una mascarada.
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La falta se va a articular con el objeto causa que va a despertar el deseo, entonces vamos a
decir que en las relaciones sexuales tanto hombres como mujeres van a fabricar una escena
fantasmática donde con la impostura y la mascarada vamos a sostener una ilusión de
complementariedad de ser uno.
El significante del falo es el significante del deseo, de la falta. Es un significante que va a
seducir y que conlleva la ilusión de completud. Ese significante va a ordenar tanto la vida sexual
de la mujer como del hombre. El “falo” como significante del deseo marca al cuerpo recortando
algunas partes del cuerpo del sujeto y dándole algún brillo especial, un brillo que seduce.
¿De dónde provienen esas marcas?: se da cuando el niño nace y es mirado por la madre o
por el padre, es decir, por lo otros significativos y van recortando partes del cuerpo del niño y le
van colocando un valor. Esa selección se hace siguiendo las marcas, los lineamientos narcisistas
( “tiene los ojos del padre”, “la boca de la madre”), le van colocando al niño determinadas marcas
que hacen al modo de un mapa un recorrido que se relaciona con lo simbólico, posibilitando la
identificación imaginaria. Por lo tanto siempre se va a elegir en función de estas marcas fálicas
que junto con las marcas del ideal van a conducir las elecciones del sujeto.
Todo lo anteriormente planteado nos lleva a una pregunta: “¿ Qué busca el sujeto con las
relaciones sexuales?” . Busca confirmar su posición de hombre o mujer y encontrar una
respuesta a la pregunta sobre la diferenciación sexual: “qué es ser hombre o mujer”.
La Cotidaneidad:
Este parámetro deriva de un reaseguramiento obtenido por la repetición de lo conocido, lo
cotidiano, es decir, se relaciona con ciertos aspectos que hacen a la vida cotidiana (como la
comida, hábitos de higiene, orden,) que van a estar cargados de valor por cada miembro de la
pareja.
Este valor está relacionado con la historia familiar de cada miembro, por lo tanto va a estar
cargado de tánatos y eros y casi siempre remite a lo cotidiano de la vida infantil de cada uno, al
narcisismo infantil; es lo que en la clínica se escucha como “ella sabe que no puedo comer la
comida fría” “él sabe que no puedo ver la casa desordenada”.
Puget también plantea que: " ... cuando se forma una pareja se tienen que producir
"acuerdos" y "pactos" que van a tener una parte conciente y una inconciente, en estos pactos se
pone en juego estos parámetros. . . por ejemplo, "el domingo comemos en la casa de mi mamá . . .
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la navidad la pasamos con mis padres...". Todas estas cosas que hacen a lo cotidiano son puntos
de conflicto en la pareja.
J. Puget va a decir “... que el aburrimiento ocurre en la pareja cuando lo cotidiano se
transforma en rutina y es signo de que existe una marcada carga tánatica entonces aparece el tedio
y la vivencia de encierro...”.
Hay parejas que se casan por la posibilidad de tener hijos (éste es su proyecto compartido) y
cuando surge el tema de la infertilidad en cualquiera de los miembros de la pareja sienten que no
tiene sentido el “estar juntos”, es como que no pueden realizar la metáfora de un hijo simbólico,
ya que necesitan ese producto narcisístico que viene a reasegurar su propio lugar de hombre o
mujer.
A partir de este parámetro pueden surgir varios interrogantes y articulación con otras
temáticas como: - el deseo de un hijo - el concepto de ser padres y su relación con los
mandatos culturales- la maternidad y sus mitos-; todo en función de lo que significaría para
una pareja el haber concebido un niño con Síndrome de Down.
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Retomando lo que veníamos trabajando, se podría afirmar, desde una perspectiva
psicoanalítica, que como los padres son sujetos constituidos, deseantes, esto posibilitará que un
niño sea concebido y nazca. Es lo que les va a permitir libidinizar objetos.
Así, el niño sería un objeto a ser libidinizado por la pareja parental.
Debemos aceptar que el deseo de embarazo no siempre se corresponde con el deseo de parir
y criar un niño; cuando esto ocurre podemos suponer que las motivaciones para la gravidez son
patológicas.
Surge entonces la pregunta sobre ¿Qué pasa a nivel inconciente con este deseo y qué
sentimientos surgen en la pareja parental con un hijo con síndrome de down?
Por otro lado , la clínica ha permitido observar que, en la mujer, la certeza del embarazo
inicialmente va acompañada, por lo común, de un sentimiento de alienación - en el sentido de una
relación con lo extraño, en tanto ajeno, de la que no obstante le es imposible sustraerse -. La
noción inconsciente del esquema corporal, se amplía durante el embarazo, incluyendo al hijo, de
modo que hay un conocimiento bastante certero, a nivel del inconsciente, que se traduce en
muchos casos por sensaciones conscientes, indefinidas, acerca de cuál es el sexo de la criatura.
Sin embargo, mientras de hecho el conocimiento del sexo fetal tiene como único alcance
práctico la elección del color del ajuar para el bebé; el discernimiento del sexo del embrión
permite decidir si el mismo es o no aceptable.
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En relación con esto, estudios recientes sugieren que los fetos son capaces de experimentar
dolor; más ya hace tiempo que el psicoanálisis ha efectuado su aporte a la compresión de este
fenómeno, a partir de investigaciones acerca del psiquismo fetal y del diálogo íntimo y silencioso
que opera entre la mujer gestante y el feto alojado en el oscuro y cálido interior de su vientre. Este
vínculo primordial constituye una experiencia singular en la organización de los aspectos más
arcaicos del psiquismo.
Ahora bien, en todas las sociedades advertimos una aspiración de trascendencia -que
implica cierto grado de realización- articulado con una deuda social -un deber relacionado con los
ancestros y su memoria, en función de la conservación del propio linaje-, a las que de modo
genérico llamamos “deseo de hijo”.
El hijo es una manera de no quedar en deuda con la cultura ni con los propios padres.
Sumado a esta premisa, errónea por cierto, tenemos el hecho de que el cuerpo de las
mujeres ha sido normado; cuerpo disciplinado que se somete frente a la sociedad como mujer-
madre, madre-esposa, reproductora de vida, de cultura.
Por otro lado, en el ámbito psicológico la mujer obtiene una serie de gratificaciones a través
de los hijos, que incluyen cuestiones tales como tener una motivación para obtener éxitos y
realización, el sentirse más femenina, el tener responsabilidades en la vida, el sentir que sus hijos
son la prolongación de ellas mismas. La expectativa o fantasía es ser reconocida ante los otros.
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En relación con esta perspectiva el interrogante es: ¿Hasta que punto está esta pareja
pagando esa deuda, sintiendo que su producto está alejado de la normalidad ? ¿Cómo logra esta
madre la completud y la gratificación de este hijo percibido como prolongación de su propio
cuerpo?¿Qué sucede con lo que significa la maternidad y feminidad para una madre que
concibió un hijo con síndrome de down?
Tendencia Monogámica:
Deriva de la ilusión de recuperar esa relación con el otro primordial de los primeros
cuidados. Cuando nacemos, nacemos bajo una situación de desamparo, desvalidos, que sin la
presencia de otro nos moriríamos. Ese otro que asiste al bebé, se inscribe como el semejante que
posibilita la acción específica y que le da al bebé el objeto que lo haga salir del estado de tensión.
El bebé con su llanto hace un llamado al otro, desde entonces vivimos haciendo llamados,
con llantos, palabras y se espera que el otro, la pareja, el partenair decodifique lo que necesitamos
(suele aparecer en la etapa del reproche).
Freud en “Introducción al Narcisismo” habla de dos tipo de elección de objeto126:
*elección narcisista: - se ama lo que uno mismo es, - se ama lo que uno mismo fue, - se
ama lo que uno podría ser, y por último – se ama a la persona que fue una parte de si mismo.
*elección anaclítico o de apuntalamiento: se ama a la mujer- madre – nutricia y se ama al
hombre padre- protector.
Para hablar de un tipo de elección de objeto narcisístico se puede decir que el narcisismo
esta presente en la etapa de enamoramiento por lo que no se puede elegir sin la presencia del
narcisismo.
El anhelo de reunirse y fundirse con el amado y convertirse de dos seres en uno es la causa
de nuestra primitiva naturaleza.
Por lo tanto las dos formas de elección de objeto que plantea Freud en el hombre se van a
presentar como una conjunción y una disyunción entre el objeto de amor y objeto de deseo: “ El
hombre va a poder unirse a la mujer en la medida en que esta mujer pueda tener algo de prostituta
y algo de madre”.
A diferencia de “la mujer de que el objeto va a estar unido en un todo ya que va a buscar en
un mismo objeto el amor y el deseo”.
126
Freud, S. 1914. "Introducción al Narcisismo". Amorrortu Editores. Bs. As. Pág. 86-87
92
93
El deseo inconsciente es incestuoso, es el deseo del complejo de edipo (“no te acostarás con
tu madre”), es el motor del deseo, la prohibición nos habla del deseo, a partir de que algo está
prohibido comienza a desearse. Por eso con la tendencia monogámica, el proyecto vital, lo
cotidiano , lo legal en base al deseo se relaciona con la agonía de muchas parejas porque a veces
lo legal mata al deseo y aparece lo prohibido (por eso la mujer es deseable en la medida de que es
mujer de otro). Se desea lo que está en falta, lo que no se tiene.
Susana Matus para definir el registro simbólico de la Estructura Familiar Inconciente parte
de conceptos del psicoanálisis y de la antropología.129
La existencia del ser humano implica necesariamente un orden simbólico en el que está
inmerso y lo determina. Este orden simbólico tiene dos dimensiones:
127
Berenstein, I. 1990. "Psicoanalizar una Familia". Ed. Paidós. Pág.17
128
Berenstein,I. Gomel, S. Matus, S. Gutman, J. Gaspari, R.- 1991. "Familia e Inconciente" Ed. Paidós. Pág.16
129
Berenstein,I. Gomel, S. Matus, S. Gutman, J. Gaspari, R.- 1991. "Familia e Inconciente" Ed. Paidós. Pág. 104-
108
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El Lenguaje.
La Relaciones de Parentesco (leyes que rigen las alianzas humanas).
El Grupo Familiar está formado por aquellos que insertan al sujeto en su circuito deseante.
Cada miembro está "capturado" por los discursos de los otros que se entrecruzan con el propio.
Esto tiene que ver con la "Trama de Significantes Comportidos", el Discurso Familiar que remite
a una "Estructura Familiar Inconciente".
La constitución de una pareja requiere de algún tipo de combinación entre dos familias, una
de donde proviene la mujer y otra de donde proviene el varón. En esto la mujer tiene una marca
de privilegio, por la significación del hecho biológico de la gestación, el hecho de ser un signo
productor por lo tanto esto le asegura esa distinción.
Esta marca de privilegio de la mujer se irradia sobre la familia dadora de la misma a la que
nos referimos como familia materna. Existe un mito que define a la familia materna como un
lugar al que se vuelve “cuando la mujer se casa, la familia gana un hijo, cuando un hombre se
casa, la familia pierde un hijo”. Este mito da cuenta del movimiento inicial de la constitución de
la pareja y de la familia.
94
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Levi-Strauss considera a la familia formada por la relación entre dos grupos familiares, a
través del intercambio de mujeres: una familia cede una hija mujer, haciendo lugar a la
prohibición del incesto, posibilitando la exogamia y la otra familia renuncia al hijo varón, para
que constituya su propia familia y establezca sus propias leyes.
El hombre debe ir a buscar una mujer fuera de su grupo familiar, a otro grupo familiar,
debe desligarse de su núcleo primitivo.
*Vínculos de Alianza: Son aquellos entre los cuales el parentesco se basa en compromisos
recíprocos entre las personas (relación matrimonial).
Un vínculo de sangre es suficiente para la existencia de un niño, pero no es suficiente para
que exista un hijo. Ya que un hijo no es solo producto de la biología, sino que es alguien que pasa
a pertenecer a determinada familia con sus modelos, creencias, que variarán según la inserción de
esa familia en una cultura determinada. Tendrá que haber una madre y un padre unidos
previamente en relación de alianza, dispuesto a significarlo como hijo.
*Vínculos de Filiación: Es el nombre de la relación de los padres con los hijos; la filiación
nombra al hijo indicando su pertenencia al conjunto familiar.
130
Berenstein,I. Gomel, S. Matus, S. Gutman, J. Gaspari, R.- 1991. "Familia e Inconciente" Ed. Paidós. Pág.24 - 31
95
96
*Vínculo Avuncular: Se refiere al vínculo con la familia materna, es el cuarto vínculo
constitutivo de la familia. Avúnculo es tío materno, hermano de la madre.
131
Berenstein, I. 1990. "Psicoanalizar una Familia".Ed. Paidós.Pág115/118
96
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Lo mismo ocurre con el hombre que no ha sido renunciado por su familia de origen, queda
como hijo, imposibilitado para ejercer el corte con su propia familia y la familia de su esposa.
*Función Materna: Comprende dar vida material y emocional al hijo, ayudarlo con las
funciones de autoconservación. Representa la posibilidad de "amparo y sostén". Protege a su hijo,
libidiniza el cuerpo del niño, recubriéndolo de significados.
Es quién estructura la psiquis del niño regulada por la función paterna que posibilita la
autonomía. Es decir, aunque la función de indicación pueda operar desde adentro de la madre por
identificación con el propio padre, es en base a ella que se constituirá como dándole cabida al
marido y el hijo podrá tener un lugar en su mundo como resultado de darle cabida a su pareja.
*Función Filial: Simboliza la creación de un legar "más allá de la pareja", es decir, permite
la diferenciación de sus miembros en la medida que es un tercer espacio que rompe la
complementación absoluta de la pareja.
Es el lugar vacante a la espera de un hijo que va a advenir, es un espacio que se llena
progresivamente.
El hijo sella la alianza e instaura la familia, resignificando a sus padres como pareja
parental. Desde la naturaleza asegura la continuidad de la especie, desde la cultura asegura la
continuidad del sistema de parentesco y desde la estructura familiar inconsciente, ocupa un lugar
en la trama identificatoria en relación a los ideales familiares, a los deseos y expectativas no
cumplidas. Será un porta - voz de los ideales parentales, familiares y socioculturales.
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Vertiente Endogámica: perpetuadora del narcisismo dentro del grupo familiar, donde la
función del avúnculo está semantizada como "Baluarte Narcisista".
Vertiente Exogámica: posibilitadora del pasaje de la consanguineidad (relación entre el
dador y la mujer) a la alianza (relación entre marido y mujer). El dador queda como "Testigo de la
Alianza".
- No diferenciación de sexos.
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