Ginecología Rigol - Unlocked
Ginecología Rigol - Unlocked
Ginecología Rigol - Unlocked
WQ 100
Edición: Lic. María Emilia Remedios Hernández y Lic. Rosa María Chávez Rubal
Redacción y corrección: Lic. José Rolando Alejandre Sánchez, Lic. María Emilia Remedios Hernández
y Lic Rosa María Chávez Rubal
Diseño y maquetación: D.I. José Manuel Oubiña González
Ilustración: D.I. José Manuel Oubiña González, M. Sc. David Rodríguez Camacho y D.I. Amanda Rodríguez Sánchez
Además, a los profesores que han intervenido en la realización de esta obra, y a todos los
estudiantes de pre- y posgrado, que adquirirán conocimientos actualizados de obstetricia
y ginecología.
en el puerperio/ 258
Guía para el control del cáncer cervicouterino/ 214
Mastitis aguda puerperal/ 258
Cuadro clínico/ 215
Galactocele/ 258
Diagnóstico/ 215 Afecciones asociadas a enfermedades
Tratamiento/ 222 generales/ 259
Pronóstico/ 224 Lesiones preneoplásicas y de riesgo: carcinoma
Adenocarcinoma de endometrio/ 224 in situ/ 259
Epidemiología/ 224 Cáncer de mama/ 260
Incidencia/ 225 Epidemiología/ 260
Historia natural de la enfermedad/ 226 Cuadro clínico/ 261
Anatomía patológica/ 226 Estadiamiento del cáncer de mama/ 262
Síntomas/ 227 Diagnóstico/ 263
Diagnóstico/ 227 Tratamiento del cáncer de mama
Factores pronósticos/ 229 no metastásico/ 265
Tratamiento/ 229 Tratamiento sistémico/ 266
Evolución y pronóstico/ 266 Capítulo 19. Climaterio/ 282
Cáncer de mama y embarazo/ 266 Fases del climaterio/ 282
Diagnóstico/ 267 Menopausia/ 283
Tratamiento/ 267 Endocrinología del climaterio/ 283
Embarazo posmastectomía/ 267 Consecuencias clínicas del cese de la función
Bibliografía/ 267 reproductiva del ovario/ 284
Síndrome climatérico/ 284
Capítulo 18. Prolapso genital y estados afines/ 270 Diagnóstico/ 286
Anamnesis/ 286
Mecanismos y fisiopatogenia de los prolapsos/ 270
Marcadores de riesgo/ 286
Factores de riesgo y posibilidades Examen físico/ 287
de prevención/ 272 Pruebas necesarias para el manejo de la mujer
Prolapso genital/ 273 de edad mediana/ 287
Cistocele/ 274 Atención a la paciente climatérica/ 289
Rectocele/ 275 Tratamiento integral/ 289
Prolapso uterino/ 276 Tratamiento médico/ 289
Cuadro clínico/ 276 Terapias alternativas/ 291
Diagnóstico/ 277 Manejo del climaterio en la atención primaria
Tratamiento/ 277 de salud/ 293
Bibliografía/ 280 Bibliografía/ 294
José Martí
Ginecología
Capítulo 1. Anatomía y fisiología del aparato reproductor
femenino/ 3
Anatomía y fisiología
del aparato reproductor femenino
Orlando Rigol Ricardo y Raúl Bermúdez Sánchez
Para interpretar adecuadamente los procesos y alteraciones que se presentan en la práctica diaria,
es imprescindible que el estudiante conozca la anatomía y la fisiología del aparato reproductor en sus
aspectos básicos.
La mayoría de las mujeres que debe atender un médico de la familia o un ginecólogo son apa-
rentemente sanas, sobre todo las gestantes, por lo que el conocimiento preciso de la anatomía y la
fisiología permite interpretar adecuadamente fenómenos normales o variaciones de la normalidad
que solo requerirán una explicación correcta a la paciente. Así pues, se evitan diagnósticos erróneos
y conductas impropias como la utilización de técnicas invasoras y tratamientos injustificados que
pueden llevar a una iatrogenia, tanto física como mental.
Son ejemplos de estos fenómenos muy sencillos el dolor provocado por la ovulación; un trastorno
menstrual único, aislado, en una mujer bien reglada, es decir, una mujer con un ciclo menstrual regular
de 28 días; la simple espera de 2 o 3 semanas para tomar una decisión en una mujer con un atraso
menstrual ante un posible embarazo deseado o la confusión diagnóstica por la mala interpretación de
las características del contenido vaginal normal con sus variaciones cíclicas, como la mucorrea que
acompaña a veces la etapa ovulatoria.
Genitales externos
Vulva y vagina
La parte visible en el exterior, conocida como vulva, se extiende desde el pubis hasta el perineo y
está formada por el monte de Venus, los labios mayores y los labios menores, el clítoris, el vestíbulo
con el orificio uretral y el orificio vaginal, que en el caso de las vírgenes se denomina orificio del himen
y termina en el centro del perineo, por delante del ano. Están presentes también los orificios de las
glándulas de Skene (parauretrales) y de Bartolino (fig. 1.1).
Fig. 1.1. Vulva e introito.
La vulva es una abertura en el centro de la región Los labios menores también se unen por detrás,
perineal, que se encuentra recubierta de vellos, sobre aunque es frecuente que no se identifiquen muy cla-
todo por delante, en la zona del monte de Venus, con ramente en su parte posterior, en la llamada comisura
un vello púbico grueso que habitualmente se extiende posterior en el centro del perineo que separa la vulva
hacia los labios mayores, los cuales son repliegues la- del ano. En las márgenes laterales del orificio vaginal y
terales o rodetes gruesos de piel con abundante tejido por dentro de los labios menores, se encuentran a cada
celular adiposo, que se unen por detrás en la horquilla lado los orificios de excreción de las glándulas de Bar-
de la vulva. tolino o vestibulares, cuya función es la lubricación de
Por dentro de los labios mayores y paralelos a ellos, los genitales durante el coito. También a ambos lados
se encuentran los labios menores o ninfas, que son del orificio externo de la uretra se hallan los orificios de
unos repliegues cutáneos delgados, sin grasa en su in- excreción de las glándulas parauretrales o de Skene
terior; estos se continúan hacia delante para unirse y (v. fig. 1.1).
cerrar en un capuchón al clítoris (prepucio). Aunque no son visibles desde el exterior, las es-
El clítoris es el órgano eréctil de la mujer y tiene una tructuras cavernosas del clítoris tienen unas extensio-
estructura cavernosa, similar a la del pene. Por detrás nes o prolongaciones hacia atrás, llamadas músculos
del clítoris con su capuchón y enmarcado por los labios bulbovestibulares, que cumplen una función eréctil y de
menores, se encuentra el orificio externo de la uretra y excitación durante las relaciones sexuales.
por detrás de este, el introito vaginal. La vagina es un órgano tubular, aplanado en sentido
El introito puede estar parcialmente ocluido en las anteroposterior en condiciones normales, que presenta
vírgenes, sobre todo en las niñas y adolescentes, por una cavidad virtual. La pared anterior es más corta, de
una membrana conocida como himen, con orificios de unos 6 a 8 cm, y la posterior es más larga, de unos 8 a
forma y disposición variables, y del cual quedan restos 10 cm. Su diámetro es de 3 a 4 cm, lo que se evidencia
después del inicio de las relaciones sexuales y los par- cuando se distiende con un espéculo, pero durante el
tos (carúnculas mirtiformes). parto sufre una distensión que puede aumentar hasta
Fig. 1.2. Huesos de la pelvis femenina en su aspecto superior. Los genitales femeninos se ubican en la pelvis menor (parte infe-
rior de la pelvis), formada por los huesos coxales y sacro.
Fig. 1.4. Relación del útero con sus ligamentos de suspensión y orientación.
Fig. 1.5. Contenido pelviano, visto desde arriba y desde atrás. Relación del útero con la vejiga y la excavación sacra.
Plano medio. Está constituido por el músculo trans- cígeo y el cóccix, se prolonga como un abanico hacia
verso profundo del perineo, con una disposición similar adelante y afuera hasta insertarse en la tuberosidad
al superficial, que se prolonga hacia delante en forma isquiática (haz isquiococcígeo); el segundo, que se di-
de un diafragma fibroso que se inserta en las ramas rige hacia el arco tendinoso que se forma de la fascia
isquiopubianas, por encima de los músculos isquio- del músculo obturador (haz ileococcígeo), y el último,
cavernosos. También se denomina fascia urogenital o que va hacia adelante, hacia el pubis (haz pubococcí-
diafragma urogenital, recubre la uretra y constituye su geo), cuyos fascículos más internos son a veces pu-
esfínter estriado (fig. 1.8). borrectales. Presenta la forma de un embudo mirado
Plano profundo. Está conformado por el músculo desde arriba, y en su parte anterior, en la línea media,
elevador del ano o diafragma pelviano principal y se queda una abertura, el hiato urogenital, atravesado por
compone de tres haces musculares a cada lado: el la vagina y la uretra, y ocluido parcialmente por el dia-
primero y más externo, que va desde el rafe anococ- fragma urogenital (fig. 1.9).
Es muy importante conocer la anatomía de estos pla- las dos mamas y su volumen o tamaño varía de acuer-
nos para realizar la episiotomía y la episiorrafia en el parto do con la constitución física o biotipo, y a lo largo de la
y no provocar complicaciones ni secuelas a las pacientes. vida de la mujer, durante los embarazos y muchas veces
En las figuras 1.10, 1.11 y 1,12 se muestra, de ma- debido a cambios en el estado nutricional (fig. 1.13).
nera más detallada, el drenaje linfático, la irrigación y la Cada mama tiene de 10 a 20 lóbulos, los que a su
inervación de los genitales internos. vez están constituidos por lobulillos que se encuentran
separados por una armazón conjuntiva. Los lóbulos
Mamas vierten su contenido a través de un conducto excretor
galactóforo que presenta una dilatación o seno antes
Es importante para esta especialidad que los es- de desembocar en el pezón por un orificio o poro.
tudiantes de Medicina tengan conocimientos de la La vascularización está dada por la arteria mamaria
anatomía, por lo tanto, se hará un resumen que permitirá interna (rama de la subclavia), la arteria torácica lateral
más adelante abordar otros capítulos en los que se tra- (de la axilar) y las arterias intercostales (de la aorta to-
tan los cambios anatómicos y fisiológicos de las mamas rácica).
en las mujeres, como el desarrollo puberal, los cambios Con frecuencia, la red venosa de las mamas se ob-
durante la gestación, el puerperio y la lactancia materna. serva superficialmente, sobre todo durante la lactancia,
Las mamas se encuentran en la cara anterior del tó- y los vasos linfáticos drenan hacia los ganglios axilares:
rax y están formadas por glándulas de secreción exter- en el cáncer de mama son comunes las metástasis en
na, rodeadas de tejido adiposo y recubiertas por la piel; dichos ganglios.
se extienden, predominantemente, entre la tercera y la Están inervadas por ramas de los nervios intercos-
sexta costillas y entre la línea axilar anterior y la paraes- tales y ramas torácicas del plexo braquial. La mama
ternal o la línea media en las muy voluminosas. En la descansa sobre los músculos pectorales y parte del se-
mayoría de las mujeres existe una ligera asimetría entre rrato, separados por fascias conjuntivas.
La zona más prominente de la mama es el pezón, – Plexo superficial, con tres grupos o estaciones:
donde desembocan los conductos galactóforos que se • Pectoral anterior.
rodean de fibras musculares y tejido conjuntivo, sobre • Axilar medio.
los cuales actúa la oxitocina. El pezón está rodeado por • Subclavio (estos se comunican con el grupo de Ro-
una areola o zona de piel más oscura, con prominen- tter o interpectorales).
cias, glándulas de Morgagni (son glándulas sebáceas), – Plexo profundo, constituido por:
que en la gestación aumentan de volumen y se deno- • Ganglios de Rotter.
minan tubérculos de Montgomery. La coloración del • Cadena mamaria interna.
pezón y la areola aumenta mucho más en la gestación. • Comunicantes con la mama opuesta, subdiafrag-
El tejido linfático se divide en dos plexos: máticos y hepáticos.
Fig. 1.13. Aspecto exterior normal de las mamas, con pezón y areola.
La inervación de la mama está dada por ramas de adultez de la mujer. La corteza cerebral, el hipotálamo y
los nervios intercostales y del plexo braquial. El torácico la adenohipófisis intervienen en la regulación neuroen-
largo es una rama de ese plexo, que se desplaza por el docrina del ciclo sexual en la mujer (fig. 1.15).
lateral externo del músculo dorsal (fig. 1.14). En el hipotálamo se acumulan sustancias que se
comportan como transmisores adrenérgicos y colinér-
Fisiología de la maduración sexual gicos que viajan a través de los trayectos nerviosos
hacia el hipotálamo posterior, en la región del núcleo
La fisiología de la maduración sexual es un proceso arcuato, relacionado con la producción de factores u
gradual, dependiente de la maduración progresiva del hormonas de liberación: hormona liberadora de gona-
sistema nervioso central en el tránsito de la niñez a la dotropina (GnRH).
En los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que fueron adoptados por la Asamblea General de las
Naciones Unidas en septiembre de 2015, se menciona un objetivo clave para la salud mundial: garan-
tizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades (ODS 3). Para que ello se
cumpla, se ha establecido la meta específica de garantizar, para 2030, el acceso universal a los servi-
cios de salud sexual y reproductiva, por lo que se hizo necesario aclarar las diferencias y los vínculos
Obstetricia y ginecología | Rigol - Santisteban
entre la salud sexual y la salud reproductiva.
En 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe sobre la salud sexual, los
derechos humanos y la legislación para ayudar a los gobiernos y a las instancias normativas a mejo-
rar la salud sexual mediante la armonización de las leyes y políticas pertinentes, con las obligaciones
nacionales e internacionales en materia de salud y derechos humanos.
Como respuesta a esta situación cambiante y dinámica, surge un concepto nuevo, más amplio,
panorámico e integrador: el concepto de salud reproductiva.
Definiciones básicas
Salud reproductiva. En 1992, la Organización Mundial de la Salud definió la salud reproductiva
como: “el estado completo de bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enferme-
dad durante el proceso de reproducción”. Esta definición fue ampliada en la Conferencia Internacional
sobre Población y Desarrollo de El Cairo, celebrada en Sexualidad. La sexualidad es un aspecto central
1994. En el párrafo 7.2 del Programa de Acción se defi- del ser humano que está presente a lo largo de su
ne la salud reproductiva: vida. Abarca el sexo, las identidades y los roles de
género, la orientación sexual, el erotismo, el placer, la
La salud reproductiva es un estado general de
intimidad y la reproducción. Se siente y se expresa a
bienestar físico, mental y social, y no de mera au-
través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias,
sencia de enfermedad o dolencias, en todos los
aspectos relacionados con el sistema reproducti- actitudes, valores, comportamientos, prácticas, roles
vo y sus funciones y procesos. En consecuencia, y relaciones. Si bien la sexualidad puede incluir todas
la salud reproductiva entraña la capacidad de dis- estas dimensiones, no todas ellas se experimentan o
frutar de una vida sexual satisfactoria y sin riesgos expresan siempre.
de procrear, y la libertad, para decidir hacerlo o no La sexualidad está influida por la interacción de
hacerlo, cuándo y con qué frecuencia. Esta última factores biológicos, psicológicos, sociales, económi-
condición lleva implícito el derecho del hombre y la cos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, re-
mujer a obtener información y de planificación de ligiosos y espirituales.
la familia a su elección, así como a otros métodos Derechos sexuales. La satisfacción de la salud
para la regulación de la fecundidad que no estén sexual está ligada a la manera en que se respetan, pro-
legalmente prohibidos y acceso a métodos segu- tegen y cumplen los derechos humanos. Los derechos
ros, eficaces, asequibles y aceptables, el derecho a sexuales abarcan ciertos derechos humanos recono-
recibir servicios adecuados de atención a la salud cidos en los documentos internacionales y regionales
que permitan los embarazos y los partos sin ries- pertinentes, en otros documentos de consenso y en
gos y brinden a las parejas las máximas posibilida- las legislaciones nacionales. Los derechos fundamen-
des de tener hijos sanos (ONU, 1994). tales para la realización de la salud sexual son los si-
guientes:
Salud sexual. La salud sexual es un estado de bien- – El derecho a la vida, a la libertad, a la autonomía y a
estar físico, mental y social en relación con la sexualidad, la seguridad de la persona.
y no solamente la ausencia de enfermedad, disfunción o – El derecho a la igualdad y a la no discriminación.
malestar. La salud sexual requiere un enfoque positivo y – El derecho a no ser sometido a torturas o a penas o
respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales, tratos crueles, inhumanos o degradantes.
así como la posibilidad de tener experiencias sexuales – El derecho a la privacidad.
placenteras y seguras, libres de toda coacción, discrimi- – El derecho al grado máximo de salud (incluida la
nación y violencia. Para que todas las personas alcancen salud sexual) y al nivel máximo de seguridad social.
y mantengan una buena salud sexual se deben respetar, – El derecho al matrimonio y a formar una familia con
proteger y satisfacer sus derechos sexuales. el libre y completo consentimiento de la pareja, y a la
El sexo son las características biológicas que defi- igualdad dentro del matrimonio y en el momento de
nen a los seres humanos como hombre o mujer. Estos disolución de este.
conjuntos de características biológicas tienden a dife- – El derecho a decidir el número de hijos que se desea
renciar a los seres humanos como hombres o mujeres, tener y el intervalo de tiempo entre los nacimientos.
pero no son mutuamente excluyentes, ya que existen – El derecho a la información y a la educación.
individuos que poseen ambos. En el uso general de mu- – El derecho a la libertad de opinión y de expresión.
chos idiomas, el término sexo se utiliza a menudo en el – El derecho a la reparación efectiva en caso de viola-
sentido de actividad sexual, aunque para usos técnicos ción de los derechos fundamentales.
en el contexto de la sexualidad y los debates sobre
salud sexual se prefiere la definición anterior. Los derechos sexuales constituyen la aplicación de
Durante mucho tiempo se han utilizado las fases por los derechos humanos existentes a la sexualidad y a la
la cual una pareja puede tener su respuesta sexual con salud sexual. Protegen el derecho de todas las perso-
característica de diferente duración según sea el sexo nas a satisfacer y expresar su sexualidad y a disfrutar
en este acto sexual. Los que más estudiaron esta res- de la salud sexual, con el debido respeto por los dere-
puesta sexual fueron los investigadores Master y John- chos de los demás dentro de un marco de protección
son, en la década del 60. frente a la discriminación.
se deben caracterizar por mantener la privacidad y con- el bienestar. París: Unesco. Recuperado de: https://en.unesco.
org/themes/health-education/resources
fidencialidad de la persona; presentar la información
Organización Mundial de la Salud (2018). La salud sexual y su
con claridad, sin coacciones y fomentando la toma de relación con la salud reproductiva: un enfoque operativo.
decisiones con la información suficiente; ser brindadas Departamento de Salud Reproductiva e Investigaciones
por personas debidamente capacitadas, competentes y Conexas de la OMS. Ginebra: OMS. Recuperado de: https://
que no juzguen al paciente; y velar por que los servicios apps.who.int/iris/handle/10665/274656
de salud almacenen y utilicen cantidades adecuadas ________ (2016a). Atención de salud para las mujeres que han
sufrido violencia de pareja o violencia sexual: Manual clínico.
de material de calidad. Estos principios se deben incor-
Ginebra: OMS. Recuperado de: https://iris.paho.org/bitstream/
porar en todas las intervenciones relacionadas con la
handle/10665.2/31381/OPSFGL16016-spa.pdf
salud sexual y la salud reproductiva, y también pueden ________ (2016b). Estrategia mundial del sector de la salud contra
servir como criterios de evaluación para valorar tales las infecciones de transmisión sexual, 2016-2021. Ginebra:
intervenciones. OMS. Recuperado de: https://www.who.int/es/publications/i/
La información precisa puede llenar lagunas de cono- item/WHO-RHR-16.09
________ (2016c). Recomendaciones de la OMS sobre atención
cimiento, aclarar conceptos erróneos y mejorar la com-
prenatal para una experiencia positiva del embarazo. Ginebra:
prensión general, así como fomentar aptitudes para apo-
OMS. Recuperado de: https://www.who.int/es/publications/i/
yar el empoderamiento, los valores y actitudes positivas item/WHO-RHR-16.12
y los comportamientos saludables. ________ (2015). Funciones del personal sanitario en la atención para
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Riesgo reproductivo
Yudy Cambero Martínez
Entre los derechos de los individuos destaca el referente a la libre y responsable decisión acerca
del número de hijos y el momento en que los tendrán; el mismo implica el deber de informarse al
respecto, además de prever los recursos que se necesitarán. La pareja precisa desarrollar estrategias
para controlar el número de embarazo en los niveles deseables, así como los posibles riesgos biológi-
cos, sociales y económicos que tendrían que enfrentar en beneficio directo de la salud y el bienestar
familiar.
Riesgo reproductivo. Es la probabilidad o grado de peligro que tienen tanto la mujer en edad fértil
como su producto potencial, de experimentar enfermedad, lesión o muerte en caso de presentarse en
la gestación.
La etapa de edad fértil para las mujeres se considera entre los 15 y 49 años de edad.
La vulnerabilidad al daño reproductivo se debe a la presencia de determinadas características
biológicas, psíquicas, genéticas, ambientales, sociales, culturales, económicas o políticas, que inte-
ractúan entre sí.
Determinantes de salud. Son las características que se conocen como el conjunto de procesos
que tienen el potencial para generar protección o daño para la salud individual y colectiva. Factores
complejos que al actuar de manera combinada determinan los niveles de salud de los individuos y
comunidades. Se refiere a las interacciones entre las características individuales, los factores socioe-
conómicos y los entornos físicos, en estrecha relación con la distribución de la riqueza en la población
y no solo con su producción.
Obstetricia y ginecología | Rigol - Santisteban
Factor de riesgo. Es aquel que directa o indirectamente contribuye a que se modifique el desarrollo
normal del feto, el estado materno o ambos. No todos los factores de riesgo son causales. Los hechos
que preceden a otros hechos no necesariamente los causan. En realidad, la mayoría de los factores
de riesgo tienen una relación favorecedora, de manera que entre el factor de riesgo y el resultado final
(daño) se logra un resultado intermedio sin el cual no se llegaría a producir el daño. La detección pre-
coz y la prevención de este resultado intermedio es el objetivo de la consulta prenatal de las pacientes
con factores de riesgo.
La valoración del riesgo brinda muchos beneficios porque además de ayudar a la identifica-
ción de gestantes de alto riesgo, constituye un excelente instrumento educativo. Esta valoración
proporciona los datos necesarios para descubrir los problemas potenciales y dirigir, con plena
eficacia, las acciones médicas, así como establecer las que están encaminadas a resolver o pre-
venir dichos problemas.
Existen intervenciones que tienen un mayor impacto – Mujeres que no desean tener hijos y utilizan un mé-
cuando se llevan a cabo antes del embarazo. todo anticonceptivo de larga duración y eficacia.
La evaluación preconcepcional optimiza y asegura – Desaparición de la condición de riesgo.
que el embarazo termine con el nacimiento de un niño
más sano y una madre libre de complicaciones. Control y evaluación del riesgo preconcepcional.
Control sistemático en función de las necesidades de
cada mujer, que incluye los aspectos siguientes:
Nuevo enfoque del riesgo – Chequeo pregravídico.
preconcepcional – Chequeo sistemático de la pareja que no se consi-
dera como riesgo preconcepcional y que planifica su
El nuevo enfoque del riesgo preconcepcional impli-
embarazo conscientemente, 6 meses antes de su
ca cambios en los procesos de atención a grupos espe-
fecundación. Esto conlleva:
cíficos, entre estos: • Estudio clínico.
– Prevenir las gestaciones en menores de 20 años. • Estudio psicológico.
– Favorecer los embarazos en grupos priorizados • Tratamiento profiláctico: tabletas orales de sales
(de 20 a 30 años). de hierro y ácido fólico.
– Proporcionar una elevada seguridad en el embarazo
de mujeres mayores de 30 años. Chequeo anual a la mujer en edad fértil y a su pa-
– Atenuar o eliminar los riesgos con el uso de un mé- reja. Este chequeo está dirigido a las parejas que no se
todo anticonceptivo transitorio. han caracterizado como riesgo preconcepcional, inde-
pendientemente de que refieran o no tener relaciones
Grupos que priorizar: sexuales, pareja estable o deseos de tener hijos. El
– Adolescentes. riesgo preconcepcional será descartado en toda mujer
– Mujeres de 30 años y más. sana y conlleva un examen físico completo e integral,
– Desnutridas y mujeres con anemia (30 %). estudio psicológico de la pareja y reevaluar una vez
– Hipertensas (menores de 20 años y mayores de 30). al año su condición de riesgo o no. Complementación
– Diabéticas pregestacionales y gestacionales. profiláctica con ácido fólico; orientación e información
sobre las infecciones de transmisión sexual y VIH/sida.
– Cardiópatas.
– Urosepsis silentes y conocidas.
– Riesgos de enfermedad tromboembólica. Riesgo obstétrico
– Antecedentes obstétricos desfavorables (bajo peso,
La gestación se considera tradicionalmente como
mortinatos).
un evento fisiológico. Sin embargo, según Zuspan este
– Riesgos genéticos (malformaciones).
evento debe considerarse una excepción, ya que es ca-
– Otros riesgos relevantes que resulten del ejercicio
paz de provocar la muerte o daño permanente, tanto de
de la estratificación.
la madre como del recién nacido.
Las gestantes de riesgo constituyen del 20 al 30 %
Caso controlado. Cuando existe constancia en la
del total y son responsables del 70 al 80 % de la mor-
historia clínica del pensamiento médico. Se comprueba
talidad perinatal. El éxito de la atención prenatal reside
en la historia clínica un protocolo escrito que incluye la
en la identificación temprana de las gestantes con fac-
negociación con la pareja, el consentimiento informa-
tores de riesgo. Se les dará su valor clínico y se plani-
do de un plan o programa para modificar el riesgo, que ficará la adecuada atención de estas, con la finalidad
propone el método anticonceptivo para el aplazamiento de evitar o disminuir, en lo posible, el daño materno y
transitorio del embarazo. perinatal (tabla 3.1). La identificación temprana de los
Salen del control: factores de riesgo, seguida de una atención adecuada,
– Mujeres que utilizan la anticoncepción permanente puede prevenir o modificar los resultados perinatales
y no desean tener hijos. desfavorables.
Fuente: Colectivo de autores (Ed) (2012). Obstetricia y perinatología. Diagnóstico y tratamiento. La Habana:
Editorial Ciencias Médicas.
Condiciones del trabajo de parto están vinculadas a la asfixia. Abarcan el trabajo de par-
to pretérmino, el trabajo de parto muy rápido o muy pro-
y del parto
longado, las presentaciones anómalas, el prolapso del
Constituyen un grupo muy importante para el riesgo cordón umbilical, la hipotensión y el shock materno, la
perinatal, debido a que casi siempre son responsables polisistolia (dinámica excesiva), la existencia de fiebre,
de afecciones graves, que comprometen la vida del el parto por cesárea, el uso de analgesia y anestesia, así
neonato, y pueden dejar secuelas a largo plazo, porque como las anomalías placentarias (tabla 3.4).
Condiciones neonatales inmediatas denominar a los que hayan nacido a término o no, con
un peso inferior a 2500 g. El índice de bajo peso expre-
La prematuridad es el problema más importante de sa en porcentaje el número de neonatos de bajo peso.
la perinatología contemporánea, y ella está asociada a En países desarrollados los índices de bajo peso son
un conjunto de afecciones que provocan alta mortalidad inferiores al 6 % y de dicho total, las dos terceras partes,
y posibilidad de secuelas. Otras condiciones neonatales aproximadamente, son pretérmino.
inmediatas desfavorables son el índice de Apgar bajo Así, aunque dos neonatos pesen menos de 2500 g,
sostenido, el sangramiento neonatal, el crecimiento in- si uno de ellos es pretérmino y el otro no, se diferencia-
trauterino retardado y la posmadurez (tabla 3.5). rán no solo en las posibles complicaciones del periodo
El término prematuro se ha utilizado hace mucho neonatal, sino también en la evolución posterior, ya que
tiempo en medicina y solo ha servido para causar con- su crecimiento y desarrollo serán diferentes y, por ende,
fusión. Verdaderamente debe hablarse de recién nacido no podrán valorarse con iguales criterios para su creci-
pretérmino, que es el que nace antes de las 37 sema- miento físico y desarrollo, porque esto podría acarrear
nas de gestación, y recién nacido de bajo peso para errores diagnósticos y de manejo.
Tabla 3.5. Principales condiciones neonatales inmediatas vinculadas con el riesgo neonatal
Condición neonatal
Riesgo neonatal asociado
inmediata
Anticoncepción
Aldo Rodríguez Izquierdo
Capítulo 4. Anticoncepción 39
Indicaciones específicas del condón masculino: Ventajas del uso del condón femenino:
– Alto riesgo de infecciones de transmisión sexual, in- – Se puede utilizar durante la menstruación, el emba-
cluyendo el VIH/sida. razo o después de un parto reciente.
– Anomalías pélvicas, como la pared vaginal anterior – Le permite a la mujer protegerse del embarazo y de
corta, cistocele, etc., que impiden utilizar otro méto- las infecciones de transmisión sexual, sin depender
do de barrera, como el diafragma.
del condón masculino.
Fig. 4.4. Colocación correcta de un diafragma o capuchón cervical nuevo. A. Para insertar un diafragma, la mujer aprieta los
lados del dispositivo juntos y lo empuja hasta que entre en la vagina, lo más adentro posible. B. Luego, con uno de los dedos
verifica que el diafragma se ajuste cómodamente detrás del hueso púbico y cubra el cuello uterino.
Capítulo 4. Anticoncepción 41
Los espermicidas tienen dos componentes básicos: Combinados. Contienen etinilestradiol, como el es-
los agentes espermicidas activos y el portador. Entre trógeno, y la fracción de progestina que ha sido modi-
los principales portadores se encuentran los siguientes: ficada a través del tiempo, en la medida que se han ob-
– Cremas y gelatinas. tenido compuestos más eficaces y con menos efectos
– Espumas (aerosoles). secundarios. Así pues, se han utilizado:
– Supositorios derretibles y espumosos. – Noretinodrel, noretindrona, microgynon (primera ge-
– Tabletas espumosas. neración).
– Películas solubles. – Levonorgestrel, gestodeno, desogestrel, norgestima-
to, dienogest y microgynon (segunda generación).
Ventajas del uso de espermicidas: – Drospirenona (tercera generación).
– Uso sencillo.
– Seguridad. Asimismo, los combinados se subdividen como sigue:
– Fáciles de adquirir. – Monofásicos: La dosis de las dos hormonas no varía
– Convenientes para las personas que no tienen rela- durante el ciclo.
ciones sexuales frecuentes. – Bifásicos: La dosis hormonal varía una vez, a mitad
– Brindan protección contra las infecciones de trans- del ciclo de 21 tabletas.
misión sexual. – Trifásicos: La dosis hormonal varía cada 7 días, de
manera similar al ciclo ovárico endógeno.
Desventajas del uso de espermicidas:
– Interrumpen la espontaneidad del acto sexual. Contraindicaciones del uso de estos medicamentos:
– Poseen tasas elevadas de ineficacia. – Mujeres que entran en las categorías 3 y 4 de la Or-
– Tienen exceso de lubricación. ganización Mundial de la Salud.
– Provocan irritación genital. – Fumadoras de 35 años o más.
– Hipertensión arterial moderada o grave.
Anticonceptivos hormonales – Cáncer de mama actual.
– Enfermedad tromboembólica.
Los anticonceptivos hormonales se reportan ac-
– Accidente cardiovascular.
tualmente como el método que prefieren las parejas, y
– Migraña con aura o sin aura, en mayores de 35 años.
se utilizan en ocasiones junto con los métodos de ba-
– Enfermedades hepáticas severas o en fase aguda.
rrera para una mejor protección contra las infecciones
– Anticuerpos antifosfolípidos positivos.
de transmisión sexual. Son muy eficaces y existe en el
– Diabetes mellitus con más de 20 años de evolución.
mercado una amplia gama de variantes para las usua-
– Uso de anticonvulsivantes.
rias, según sus preferencias.
– Puérperas lactando hasta las 6 semanas del pos-
Mecanismo de acción de los anticonceptivos hor-
parto.
monales:
– Inhibir total o parcialmente la ovulación.
Efectos colaterales:
– Espesamiento del moco cervical.
– Cambios sensoriales.
– Actúan sobre el endometrio (disminuyen su grosor).
– Cambios en el patrón de sangrado.
– Amenorrea.
Existen diferentes tipos de anticonceptivos hormo-
– Acné.
nales:
– Orales. Beneficios:
– Inyectables. – Reducen la dismenorrea y la tensión premenstrual.
– Parches e implantes. – Mejoran los síntomas de la endometriosis.
– Anillo vaginal. – Disminuyen el riesgo de enfermedades benignas de
– Dispositivo intrauterino medicado. las mamas, el quiste funcional y el cáncer de ovario.
Anticonceptivos orales
Píldoras de solo progestina. Como su nombre lo indi-
Los anticonceptivos orales pueden ser combinados ca, solo contienen un componente hormonal. La proges-
(estrógeno y progesterona) y de progestágeno solo. terona en bajas dosis también es conocida como mini-
Capítulo 4. Anticoncepción 43
Anticonceptivos de implante lizan este método. Su tasa de aceptabilidad es elevada,
así como las tasas generales de continuidad bastante
El sistema Norplant consiste en un conjunto de seis
altas, como parte de los ensayos clínicos que se desa-
cápsulas de silastic (de 3,4 cm por 2,4 mm), que contie-
rrollan. Más de 4500 mujeres han utilizado el Norplant-2
nen 36 mg de levonorgestrel. Se liberan 30 ng de hormo- (nueva versión), el cual está basado en dos bastonci-
na diariamente y esta liberación continua y constante llos, y es tan eficaz como el sistema de seis cápsulas.
hace que no haya fluctuaciones hormonales plasmáti-
cas. Tiene una duración de 5 años y se implanta en el Anillo vaginal
antebrazo y de forma subdérmica (fig. 4.7). Este método consiste en un anillo plástico flexible,
Contraindicaciones: sin látex, que se inserta en la vagina y contiene estróge-
– Embarazo establecido o sospechado. no y progesterona, las cuales se liberan en un periodo
– Enfermedad hepática aguda. de 3 semanas, momento en que es retirado para que
– Ictericia. se produzca la menstruación. A la semana, se vuelve a
– Sangrado genital anormal no diagnosticado. insertar otro anillo. Su mecanismo de acción es similar
– Alteraciones tromboembólicas o tromboflebíticas. al de los anticonceptivos orales.
– Enfermedad vascular cerebral o coronaria. Beneficios:
– Cáncer de mama. – Fácil de usar.
– No requiere un ajuste personalizado.
Eficacia:
– Elimina la necesidad de interrumpir la actividad sexual
– Dentro de las 24 h de la inserción se logra un nivel para la anticoncepción.
de protección suficiente para prevenir el embarazo. – Es un método seguro para las mujeres que presen-
– Se considera altamente eficaz como anticonceptivo, tan alergia al látex.
con una tasa de deficiencia generalmente menor del – Tiene menos posibilidades de causar sangrados irre-
1 %, al final de 1 año. gulares que los anticonceptivos orales.
– Tiene una menor concentración de hormonas que
Efectos secundarios: otros anticonceptivos.
– Alteraciones menstruales.
– Efectos metabólicos (obesidad). Efectos secundarios:
– Durante la lactancia: – Manchado intermenstrual.
– Infección local. – Irritación vaginal.
– Efectos secundarios leves. – Aumento del flujo vaginal.
– Efectos psicológicos. – Cefalea.
– Náuseas.
El Norplant se ha aprobado en más de 15 países. En – Depresión.
la actualidad, más de 100 000 mujeres en el mundo uti- – Diarrea.
Fig. 4.7. A. Implantes Norplant. B. El especialista coloca la plantilla contra el brazo de la mujer y marca sobre la piel, con un
bolígrafo o marcador, los extremos de las seis ranuras (a la derecha). B. En el momento de insertar las cápsulas, el especialista
alinea cada cápsula con cada una de las marcas efectuadas; usando procedimientos adecuados para la prevención de infeccio-
nes, el especialista inserta cada cápsula justamente debajo de la piel en la parte superior del brazo de la mujer.
Indicaciones:
– Anticonceptivo (índice de Pearl 0,14).
– Tratamiento de las metrorragias.
– Profilaxis de la hiperplasia endometrial en mujeres
sometidas a terapia hormonal con estrógenos.
– Tratamiento de la hiperplasia endometrial.
– Reducción del tamaño y de los síntomas de fibro-
miomas uterinos.
Anticonceptivos intrauterinos
El origen de los dispositivos intrauterinos contracep-
tivos tuvo lugar en la antigüedad. Desde los años de la
antigua Grecia se sabe que un cuerpo colocado en la
cavidad uterina actúa como un anticonceptivo. A fina-
les del siglo xix y comienzos del xx, se comenzaron a
utilizar principalmente en el tratamiento de entidades gi-
necológicas; sin embargo, pese a haberse introducido a Fig. 4.8. Dispositivos intrauterinos: multiload 375 (cobre).
principios del siglo xx, solo ganaron aceptabilidad en la
década de los años 60.
Mecanismo de acción
Desde los anillos confeccionados con nailon, el de Todos los dispositivos intrauterinos contraceptivos
Ota y Graffenberg han sufrido modificaciones significa- estimulan una reacción de cuerpo extraño en el endo-
tivas. A finales de la década de los años 50 se comenzó metrio, que se incrementa si contienen algunos iones
a fabricar el asa de Lippes, a base de polietileno, que fue metálicos o progestina.
hasta hace poco el más utilizado en el mundo, pero en Es poco probable que un solo mecanismo de acción
la actualidad está en desuso. sea responsable como anticonceptivo, pero se plantea
Capítulo 4. Anticoncepción 45
que una alteración o inhibición de la migración esper- – Embarazo.
mática en la fertilización y en el transporte del óvulo – Enfermedad inflamatoria pélvica.
provoca alteraciones químicas en el endometrio, así – Infertilidad posterior al retiro.
como un obstáculo mecánico en el tránsito del esper- – Complicaciones inmediatas (perforación) y media-
matozoide, y, por último, actúa en la nidación, la cual no tas (enfermedad inflamatoria pélvica).
se efectúa por esta causa.
El mejor momento para la inserción del dispositivo in- Aceptabilidad. Se estima que 60 000 000 de mu-
trauterino debe ser durante la menstruación, aunque en jeres en el mundo usan un dispositivo intrauterino. En
algunos países se sigue aplicando al finalizar el parto o los países asiáticos es donde más lo utilizan (50 %); en
la interrupción voluntaria de la gestación. Dicho procedi- América Latina y el Caribe, entre el 11 y el 18 % de las
miento se efectuará por un personal calificado, en condi- mujeres en edad reproductiva emplean este método
ciones de asepsia y antisepsia y en una unidad calificada anticonceptivo, mientras que en EE. UU. y Canadá solo
del Sistema Nacional de Salud. Esta maniobra se realiza lo emplean entre el 2 y el 4 % de las mujeres en edad
sin anestesia y con un mínimo de molestia. reproductiva.
Contraindicaciones:
– Enfermedad inflamatoria pélvica. Anticonceptivos de emergencia
– Embarazo confirmado o sospechado. La anticoncepción de emergencia (poscoital) es un
– Signos y síntomas ginecológicos. método que comenzó a utilizarse a finales de la década
– Tumores fibroides (fibromiomas). del 90, se ha ido generalizando y en la actualidad ocupa
– Estenosis cervical. un lugar importante en la anticoncepción, ante un coito
– Riesgo de infecciones de transmisión sexual. no protegido y casos de violación. Las usuarias lo deno-
minan “las tabletas del siguiente día”.
Técnica de inserción Indicaciones:
La inserción del dispositivo intrauterino no requiere – Relación con olvido de la protección.
de un equipo clínico costoso, solo una consulta con una – Rotura o deslizamiento del condón.
mesa ginecológica que permita un examen previo al – Relación forzada (violación).
procedimiento.
Antes de la inserción, se debe realizar una historia Existen diferentes fármacos:
clínica que permita excluir la presencia de contraindica- – Píldora hormonal de levonorgestrel: Es la más utili-
ciones médicas, y evaluar la posición y caracteres del zada y recomendada.
útero y los anejos mediante el tacto bimanual. – Anticonceptivos hormonales orales en dosis especial.
Se coloca un espéculo y se expone el cuello uterino, – Dispositivo intrauterino con levonorgestrel: Su efec-
y tomadas las medidas de asepsia y antisepsia se pro- to consiste en inhibir o retrasar la ovulación; no es
cederá a aplicar el dispositivo intrauterino. abortivo y puede ser utilizado por cualquier mujer.
Antes de la inserción se deben tener en cuenta algu- – Levonorgestrel:
nos elementos: • Cajas de dos comprimidos, cada uno con 75 µg.
– La paciente no debe presentar antecedentes de en- • Cajas de un solo comprimido, 150 µg.
fermedad inflamatoria pélvica.
– Inexistencia de periodo de amenorrea. Debe utilizarse en las primeras 72 h después de la
– Inexistencia de leucorrea. relación sexual desprotegida (brinda hasta un 60 %
– No debe haber lesiones benignas del cuello (cervicitis). de efectividad), pero se puede utilizar hasta 5 días
– Se deben realizar complementarios: eritrosedimen- después.
tación, exudado vaginal, cultivo y prueba citológica Si existiera ya una gestación, su administración no
orgánica. resulta perjudicial para el embrión.
Algunos autores hacen referencia a la colocación
Efectos secundarios: del dispositivo intrauterino en los primeros 5 días des-
– Sangrado. pués del coito y la mujer ya puede quedar con un méto-
– Dolor. do anticonceptivo. Se trata de un método sugerido por
– Leucorrea. la Organización Mundial de la Salud, pero no es usual en
– Expulsión. nuestro medio.
Capítulo 4. Anticoncepción 47
Complicaciones. La anticoncepción quirúrgica fe- – No presenta problemas de continuación.
menina se asocia a las complicaciones similares de – No requiere supervisión médica.
cualquier otro procedimiento ginecológico de pequeña – Bajo costo por usuario.
manipulación, pero con la dificultad que requiere abrir – Alto efecto demográfico cuando se realiza temprano
la capa del peritoneo. No obstante, la mayoría de las en la vida.
complicaciones son de carácter leve. – Es un procedimiento quirúrgico.
La laparoscopia se relaciona con algunas complica- – Se requieren cirujanos adiestrados, instrumental y ser-
ciones específicas. La inducción del neumoperitoneo vicios operatorios.
rara vez provoca accidentes cardiopulmonares poten- – Es irreversible.
cialmente mortales. Sin embargo, la punción a ciegas
– Influencia de efectos inhibidores religiosos, cultura-
del abdomen puede causar daño o hemorragia visceral
les y psicológicos.
(excepcional). El uso de la electrocoagulación se rela-
ciona con el riesgo de quemaduras intestinales y san-
Complicaciones. La correcta técnica operatoria y su
grado del mesosálpinx.
fácil realización hacen que disminuyan las complicacio-
A nivel mundial, el riesgo de muerte por anticoncep-
nes. Se presentan entre las más frecuentes las siguien-
ción quirúrgica es mucho menor que el riesgo de parto
y casi siempre se vincula a la anestesia, por lo que se tes:
debe disponer o tener fácil acceso a los servicios de – Hematoma.
emergencia. – Granuloma espermático.
– Mala cicatrización de la herida.
Técnicas masculinas – Rara vez epididimitis.
Capítulo 4. Anticoncepción 49
Capítulo 5
Para la mayoría de las parejas, tener descendencia es una capacidad implícita de la propia vida. Sin
embargo, esto no siempre se logra de manera natural y de forma predecible. Desde tiempos inmemo-
riales, la humanidad enfrenta este problema que tiene importantes connotaciones, sobre todo desde
los puntos de vista psíquico y social.
Las estadísticas referentes a la prevalencia de la imposibilidad de concebir no son exactas: se
estima por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que, aproximadamente, entre el 10 y el 20 % de
las parejas experimentan alguna imposibilidad de concebir durante su vida reproductiva, lo cual es ya
un problema de salud para muchas, al no cumplir con su propósito de procrear.
Hoy, los avances científicos han permitido dar solución a la mayoría de los problemas que imposi-
bilitaban la concepción en numerosas parejas en el mundo, otros factores aun no resueltos constitu-
yen un reto para la ciencia y una esperanza para las parejas infértiles.
En Cuba, los expertos en esta especialidad elaboraron un programa para la atención a la pareja infér-
til que involucra todos los niveles de salud del país, con marcado énfasis en las acciones de prevención,
promoción, diagnóstico y tratamiento a los factores que afectan la fertilidad, acorde con la complejidad
de las causas que lo originan. La pareja inicia su acercamiento al Sistema Nacional de Salud (SNS) con
una planilla estructurada para comenzar de forma dinámica el estudio de su posible infertilidad.
La infertilidad es la incapacidad de concebir cuando se ha cumplido 1 año de relaciones sexuales
heterólogas, sin protección. Es el término mayormente aceptado por los expertos. Con frecuencia, se
Obstetricia y ginecología | Rigol - Santisteban
Embriones anormales
Fallo temprano de la
Reacción inmunitaria
gestación
Autoanticuerpos citoquinas (interleucina I)
Las variantes anatómicas de las malformaciones Varias de las malformaciones uterinas no influyen
suelen ser diferentes, en dependencia de las ocurren- de ninguna manera en la fertilidad, sino que son solo un
cias del nivel de la afección estructural de la embriogé- hallazgo anatómico; otras deben corregirse por cirugía,
nesis: preferiblemente con la aplicación de técnicas moder-
– I: hipoplasia-agenesia. nas de mínimo acceso, como la histeroscopia , la video-
– II: útero unicorne. laparoscopia y la cirugía robótica.
– III: útero didelfo. La presencia de miomas uterinos constituye la enti-
– IV: útero bicorne. dad nosológica más frecuente en la edad reproductiva
– V: útero septum. de la mujer; algunas de las localizaciones de los mio-
– VI: útero arcuato. mas afectan con mayor relevancia las posibilidades de
– VII: relación con el empleo de dietilestilbestrol. concebir.
Los miomas de localización intracavitaria (submu- de reproducción asistida, porque al ser mayores de 6 o
cosos) son causantes de infertilidad, directamente; es 7 cm dificultan la captura del ovocito por punción.
conveniente su remoción por la vía más adecuada en
cada paciente: medicamentosa o quirúrgica a través de
la histeroscopia con rectoscopia o laparotomía.
Ante la presencia de un mioma extramural o subse-
roso que no afecte la cavidad, se indicará obligatoria-
mente el estudio del factor tuboperitoneal.
La confirmación de factor tubárico no afectado per-
mitirá realizar las acciones habituales de estudios y
tratamiento en relación con las causas demostradas.
Los miomas de localización intramural deberán eva-
luarse de manera exhaustiva: los de mayor tamaño y
cercanos a la cavidad uterina la deforman, lo cual pue-
de provocar un fallo de implantación en las técnicas de
reproducción asistida de alta tecnología, pérdidas de la
gestación y otras complicaciones durante este periodo.
Fig. 5.10. Imagen ecográfica de un mioma subseroso.
Los miomas mayores de 5 cm y la presencia de más
de tres miomas intramurales se señalan como causas
de infertilidad. Los miomas subserosos (fig. 5.10) solo El examen físico se considera el primer momento
afectan la fertilidad cuando es necesario un tratamiento del diagnóstico de los miomas uterinos. La ecografía
Tabla 5.2. Valores de referencias bajos. Percentil 5 con valores de referencias del 95 %
Expectante
Malo
DES En dependencia de cada caso,
Dependiendo de la gravedad de la lesión
cerclaje
Hipoplasia o
Expectante Malo
agenesia
– Fecundación in vitro con óvulos de donante y semen tal de Oldham, Lancashire, al norte de Inglaterra, quien
de la pareja. introdujo la laparoscopia en ese país; y Robert Edwards,
– Fecundación in vitro con óvulos propios y semen de que era embriólogo y genetista del laboratorio de fisio-
banco. logía de la Universidad de Cambridge.
– Fecundación in vitro con óvulos de donante y semen En 1968, Edwards asistió a la reunión de la Real
de banco. Sociedad de Medicina, en Londres, en donde Steptoe
– Inyección intracitoplasmática de espermatozoides presentó su experiencia con el uso de la laparoscopia
(ICSI, por sus siglas en inglés): fecundación in vitro en ginecología. Al final de la reunión, el embriólogo se
con microinyección intracitoplasmática de esper- acercó al ginecobstetra porque consideraba que esta
matozoides. técnica podía resultar la mejor manera de realizar la
recuperación de ovocitos en mujeres infértiles. Este
El propósito de la inseminación intrauterina es acer- momento representó el inicio de más de 20 años de co-
car los espermatozoides al óvulo y mejorar e incrementar laboración entre dos hombres y finalizó con la muerte
el potencial de fertilidad de los espermatozoides. Para
de Steptoe, en 1988.
ello, se realiza una serie de procedimientos de laborato-
El camino hacia el éxito no fue nada fácil: Edwards
rio al eyaculado, llamados en conjunto capacitación es-
tuvo que montar un laboratorio en Oldham y, frecuen-
permática.
temente, manejaba 200 km entre su lugar de trabajo y
Otro propósito es atravesar la primera barrera cuan-
el de Steptoe. Existía mucha crítica opositora acerca
do la mujer presenta algún problema al nivel del cuello
de la ética de su trabajo y no recibieron ningún apoyo
uterino, por ejemplo, alteración en el moco cervical, pre-
económico o científico del departamento de investiga-
sencia de anticuerpos antiespermatozoides, estenosis
ción médica. Los progresos fueron lentos y la primera
cervical, secuelas de conización, tratamiento con láser
transferencia de embriones se llevó a cabo en 1971. Sin
o criocirugía, etc.
embargo, en los siguientes 4 años siempre hubo fallos
La fecundación in vitro-transferencia de embriones
de implantación, hasta que en abril de 1976 Steptoe y
(FIV-TE) se considera una técnica de alta complejidad,
por las condiciones, equipo y personal, cuyo objetivo Edwards anuncian el primer embarazo, que se localizó
es lograr la unión de los gametos (esperma y óvulos) en la trompa y tuvo que ser removido a las 13 semanas.
en condiciones de laboratorio, y consiste en depositar La segunda implantación exitosa resultó en un aborto
–directamente en el útero– los productos de la concep- espontáneo. El esfuerzo vio coronado su éxito en 1978,
ción, llamados embriones. cuando lograron el primer nacimiento de una bebé pro-
A pesar de que la fecundación in vitro-transferencia beta, Louise Brown, mediante la técnica de fecundación
de embriones es un procedimiento frecuente y acepta- in vitro-transferencia de embriones.
do a nivel mundial, sus comienzos no fueron sencillos. Las técnicas más frecuentemente utilizadas son la
Los primeros en realizarlo en seres humanos fueron Pa- fecundación in vitro-transferencia de embriones y la in-
trick Steptoe, médico ginecobstetra del Hospital Distri- yección intracitoplasmática de espermatozoides.
Semiología ginecológica
Orlando Rigol Ricardo y Stalina Rafaela Santisteban Alba
Información general
Datos de identificación personal. Al confeccionar la historia clínica, los primeros datos que se Obstetricia y ginecología | Rigol - Santisteban
recogerán serán el nombre completo y los apellidos de la paciente, la edad, su dirección y el estado
civil o social. De todos estos datos, la edad es muy importante, ya que existen afecciones que son
más frecuentes en las distintas etapas o décadas de la vida de la mujer (niñez, adolescencia, juventud
temprana, madurez, climaterio, posmenopausia y tercera edad).
Antecedentes personales. Se recogen en la historia clínica las enfermedades padecidas en la in-
fancia, tanto las transmisibles como otras enfermedades agudas o crónicas. Asimismo, se agrega al
interrogatorio si padeció la COVID-19, por sus posibles secuelas.
Desde el punto de vista ginecológico, se precisarán: edad de la menarquia o primera menstruación
con detalles de cantidad, aspecto, coloración, presencia de coágulos o no, dolor y otros síntomas
acompañantes, así como la secuencia de las menstruaciones posteriores. Se establece la fórmula
menstrual inicial que se representa por un quebrado cuya cifra superior es el número de días que dura
la menstruación y el inferior es el intervalo entre una menstruación y el inicio del siguiente periodo.
Además, se precisará si esta fórmula menstrual se en forma resumida los aspectos más significativos de
mantiene inalterable o ha sufrido variaciones a lo largo estas afecciones; el resto se abordará en detalle en los
del tiempo. capítulos correspondientes.
Se interrogará acerca de las relaciones sexuales: a
qué edad ocurrió la primera, las características actua- Infección ginecológica baja:
les, si son satisfactorias o no, la frecuencia y técnica leucorrea o flujo vaginal
−si son de interés de acuerdo con el problema con-
Se denomina flujo o leucorrea a toda pérdida no
sultado− y la utilización de métodos anticonceptivos,
sanguínea que proviene del aparato genital femenino.
así como su aceptación y resultados satisfactorios o
En pocas ocasiones pueden verse pérdidas con estrías
no, incluyendo los fallos de anticoncepción de estos.
de sangre, como en las ectopias extensas y cervicitis
En pacientes con infecciones a repetición o procesos
poscoito, o las serosanguinolentas como “agua de la-
inflamatorios pélvicos se indagará, con discreción, su vado de carne” que se observa en algunos cánceres de
historia sobre las relaciones sexuales anteriores y ac- cuello uterino o endometrio. En algunas mujeres puede
tuales, pues esto permitirá sugerir el trabajo educativo referirse una mucorrea fisiológica alrededor de la ovula-
que como médico debe hacer con la paciente y, si se ción, de pocos días de evolución y asintomáticas, como
tratara de una adolescente, se hará en presencia de expresión del pico estrogénico preovulatorio.
sus padres para poder brindarles orientación sobre la La leucorrea es un síntoma y no propiamente una
salud sexual y reproductiva (véase el capítulo 2). enfermedad, pues esta sería denominada de acuerdo
Se deben recoger en orden cronológico los antece- con el germen, bacteria, parásito o virus, causante de
dentes obstétricos: partos y abortos con las caracte- este flujo vaginal.
rísticas de cada uno; si los partos fueron fisiológicos, Es importante recalcar entonces que, si la paciente
instrumentados o quirúrgicos; la edad gestacional en no refiere flujo, sería un disparate que el médico diga
que ocurrieron; posibles complicaciones del parto o ce- “Ud. tiene flujo”, ya que este solo puede observar sig-
sárea, así como el año en que ocurrió, el peso, estado nos de un proceso específico o aumento del contenido
del recién nacido y la evolución posterior. En los abortos vaginal o sus modificaciones. Para profundizar en este
se debe precisar el tiempo de gestación; si fueron es- concepto debemos recordar la biología de la vagina.
pontáneos o por interrupción voluntaria del embarazo, y
en ambos tipos de aborto, el método utilizado, los resul- Biología de la vagina
tados y si existió alguna complicación. En la vagina existe normalmente un contenido
Antecedentes familiares. Pueden ser de interés las que está formado por una mezcla de los elementos
enfermedades padecidas por el esposo o compañero siguientes:
sexual y las enfermedades crónicas de los padres, so- – Secreción de las glándulas mucosas del endocérvix.
bre todo diabetes mellitus, hipertensión, asma y cáncer – Células descamadas de las capas superficiales de
(especialmente, de mama en la madre). la pared vaginal y del exocérvix.
– Secreción de las glándulas vestibulares (en menor
proporción). Este contenido es escaso, blanco, ho-
Enfermedad actual mogéneo, espeso y untuoso, de olor alcalino.
Cuando se analizan los problemas o motivos de
consulta más frecuentes en ginecología, desde hace En estado de reposo, las paredes vaginales hacen
mucho tiempo se mencionan siempre los llamados contacto y entre ellas queda un espacio virtual ocupado
grandes síndromes o síntomas ginecológicos: leuco- por el contenido vaginal, que por ser adherente no fluye
rrea, dolor y trastornos menstruales, a los cuales se al exterior. Este contenido es la primera barrera que se
pueden agregar los trastornos vinculados con las re- opone seriamente al establecimiento y ascenso de las
laciones sexuales (disfunciones), problemas difíciles infecciones.
de plantear en épocas anteriores por las mujeres. Les El medio vaginal es ácido, con un pH entre 3,8 y 4, lo
siguen las consultas por problemas de fertilidad, pro- cual se debe al ácido láctico que contiene. El proceso
blemas mamarios, síntomas climatéricos y el examen de formación de este ácido es el siguiente: las células
preventivo ginecológico. Estos tres últimos en razón que se descaman del epitelio vaginal están cargadas
directa de programas específicos desarrollados en Cu- de glucógeno; al destruirse por un proceso de autoli-
ba en los últimos años. A continuación, se analizarán sis dejan en libertad el glucógeno y dos fermentos, una
al nivel del cuello, de la vagina o del himen. Centers for Disease Control and Prevention (2015). Sexually
transmitted diseases treatment guidelines. Recuperado de:
Las alteraciones por exceso se denominan: http://www.cdc.gov/std/tg2015/default.htm
– Proiomenorrea: El intervalo en que se presenta la Escribano, J. J., Ferreiro, P., Álvarez, E. (2002). Historia clínica en
Ginecología. Orientación a la exploración ginecológica. La
regla es menor de 21 días.
mama y su exploración ginecológica. En Ginecología y aten-
– Polimenorrea: La pérdida sanguínea dura más de
ción primaria. Problemas clínicos. Madrid: Grupo Aula Médica.
7 días, sin aumentar la cantidad.
Fuentes Porras, J. S., Sepúllveda Agudelo, J. (2014). Abordaje
– Hipermenorrea: La pérdida es muy abundante,
integral del dolor pélvico crónico: revisión de la literatura.
aunque el ciclo sea normal y el número de días de
Departamento de Ginecología y Obstetricia, Universidad
duración.
Industrial de Santander. Rev Chil Obstet Ginecol; 79(4):
– Metrorragia: El sangrado uterino es irregular y no se 330-339. Recuperado de: https://www.scielo.cl/scielo.
relaciona con el ciclo menstrual. php?script=sci_arttext&pid=S0717-75262014000400013
González Bosquet, E. (2014). Interrogatorio y exploración. Cap. 3. En
Cuando algunos de los síntomas mencionados se
González Merlo, J., González Bosquet, E., González Bosquet, J.
presentan al mismo tiempo, se unen de acuerdo con los
Ginecología. 9a. ed. Barcelona: Elsevier Masson, pp 44-69.
prefijos y estas combinaciones crean nuevos nombres
Hoffman, B., Schorge, J., Halvorson, L. et al. (Eds.) (2014).
para designarlos. Por ejemplo: hipooligomenorrea o po-
Ginecología de Williams 23 a ed. México DF: McGraw-Hill
lihipermenorrea, etc. El prefijo que encabeza la nueva Interamericana.
denominación es aquel que predomina en el sangrado Mattingly, R. F. (1985). Te Linde’s Operative gynecology. Toledo, OH:
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nos digestivos u otras molestias. En resumen, presentan un 316-articulo-perihepatitis-asociada-enfermedad-pelvica-
cuadro morboso coincidente con la menstruación, que los inflamatoria-S0304485811000357
autores españoles designan con este nombre. Pérez, A., Aruta, J., Duque, E. et al. (2003). Semiología y explora-
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ciones Díaz de Santos.
Exploración ginecológica
Stalina Rafaela Santisteban Alba y Rogelio Rafael González Sánchez
La sistematización cuidadosa del examen ginecológico, propiamente dicho, garantizará que cada
una de las exploraciones cumpla con su objetivo, sin olvidar lo fundamental que resulta la realización
del examen clínico completo de toda paciente.
Historia clínica
La historia clínica está destinada a brindar el cuadro más completo posible de la paciente y de su
enfermedad cuando acude a una consulta. Siempre se plantea que para llegar a un posible diagnósti-
co o a la sospecha de una enfermedad se debe comenzar por una buena anamnesis; otros se basan en
el interrogatorio, pero se debe insistir en que si se establece una buena relación médico-paciente-fami-
lia, se podría plantear que es una entrevista o conversación amena.
El interrogatorio o anamnesis, si se realiza con una secuencia lógica y detallando todos los antece-
dentes personales y familiares, le permitirá al médico joven establecer un diagnóstico probable; pero
lo más importante para llegar al diagnóstico definitivo será la exploración pélvica completa. Hay que
recordar que la historia de la enfermedad actual debe escribirse con las propias palabras de la pacien-
te, no con nuestro léxico médico (véase el capítulo 6).
El médico debe escuchar a la paciente con atención, “mirándola a los ojos” para establecer una
relación médico-paciente; no estar escribiendo mientras ella refiere sus síntomas. Después le hará las
preguntas específicas sobre algunos de estos síntomas que le puede ayudar a sospechar el posible
diagnóstico clínico.
Obstetricia y ginecología | Rigol - Santisteban
Se debe indagar, con particular atención, en los antecedentes personales y familiares de diabetes,
hipertensión, cáncer y, en algunos países, el de tuberculosis, malaria y ébola. Actualmente, además
de indagar sobre las alteraciones en la citología orgánica y la presencia o no del papiloma, se debe
incorporar en la entrevista el antecedente de haber padecido la COVID-19, pues aún se desconocen
sus posibles secuelas.
Los antecedentes personales siempre son importantes, no solo para establecer un posible diag-
nóstico, sino también para precisar el daño o beneficio que se puede proporcionar con la terapéutica
que se indique. Muchas pacientes desconocen el tipo de operación que les fue realizada en años
anteriores y que pudiera ser la causante o el factor contribuyente de los trastornos que presentan
actualmente. Las razones de este desconocimiento pueden deberse a que no se les brindaron todos
los datos necesarios o bien los olvidaron. Así pues, al alta se debe dar por escrito el tipo de operación
que se realizó.
La edad de la paciente es un factor importante porque, de acuerdo con la etapa de la vida en
que se encuentre la mujer (niña, adolescente, edad madura o climatérica, o posmenopausia tardía
y geriátrica), los distintos síntomas pueden estar aso- te relajada y confía en el médico. En muchas ocasio-
ciados a su carga hormonal, relaciones sexuales, alte- nes este problema reviste para la paciente un carácter
raciones en el cuello o cuerpo uterino, o ser necesario privado, y si el médico no es cuidadoso y no logra una
descartar una gestación incipiente. Asimismo, se podrá correcta relación con su paciente, es probable que no
definir si se debe realizar un estudio hormonal o no por obtenga datos de interés ni pueda valorar la prioridad
infertilidad o trastornos menstruales, o precisar si los que ella le da a cada uno de sus problemas.
síntomas que la aquejan son propios de la etapa peri- En esta primera visita al ginecólogo, el interrogatorio
menopáusica. se debe encauzar como una conversación para definir
En esta historia ginecológica se deben registrar con cronológicamente los datos ginecobstétricos y el uso
la misma precisión los datos de las gestaciones: de los distintos anticonceptivos: el tiempo que los man-
– Partos: tuvo; medicamentos, alergias u otros padecimientos
• Edad materna en el primer parto. que ella tenga, para poder ser integrales en el diagnós-
• Partos eutócicos o distócicos. tico y el tratamiento.
• Complicaciones del parto, si las hubo. La historia sexual puede ser una parte interesante
• Pesos de los neonatos al nacer, y si están vivos y de la historia ginecológica general, pero estos datos se
padecen de alguna enfermedad. deben ir recogiendo con cautela y mucha profesiona-
• Muy importante: Si se cumplió la lactancia mater- lidad, para no ofenderla. Por último, se le preguntará
na exclusiva y por cuánto tiempo. acerca de los antecedentes patológicos familiares, que
– Abortos: también pueden ser el origen de sus dolencias. Así, por
• Cuántos fueron espontáneos y con qué tiempo. ejemplo, si la paciente tiene un problema de hirsutismo
• Si le realizaron curetaje posexpulsión o no. o percibe un aumento en el crecimiento del pelo, es
• Interrupciones voluntarias de la gestación: Con importante conocer si este problema no ha estado
qué tiempo y cuál fue el método empleado, y si presente en otros familiares de primera línea. Los an-
presentó alguna complicación o reingreso y nueva tecedentes de cáncer de mama y ovario son imprescin-
instrumentación. dibles, así como los datos de la edad de la menopausia
de la madre y las abuelas, y los posibles padecimientos
Todos estos detalles obstétricos pueden estar aso- de osteoporosis en esa etapa.
ciados con alguno de los síntomas o signos que hacen
que las mujeres asistan a la consulta, y por otra parte
Examen ginecológico
alertan al médico general respecto a los factores de
El examen ginecológico comprende: mamas, abdo-
riesgo para ser tributarias de un seguimiento adecuado
men, vulva, perineo, vagina, visualización del cuello uterino
de sus estudios posteriores para el diagnóstico temprano
a través del espéculo, y el tacto bimanual para explorar las
de cáncer de cuello, endometrio, ovarios o de mamas
características del cuerpo uterino y los anejos.
–este último es el más frecuente en la mujer–, y si es
necesario adecuar su estilo de vida para evitar infeccio-
nes de transmisión sexual y mejorar los síntomas de un Examen físico de las mamas
dolor pélvico crónico. La mama es un órgano par, situado en la parte ante-
El dato actual más importante sobre una mujer para rior del tórax. Para su mejor exploración la dividimos en
el ginecólogo será todo lo referente a sus menstruacio- regiones (fig. 7.1):
nes: a qué edad comenzó (menarquia); cuántos días – Zona periareolar.
dura; frecuencia y cantidad; tipo de sangre o color; – Cuadrante superoexterno.
existencia de coágulos o no y el tamaño de estos; re- – Cuadrante inferoexterno.
gularidad actual de sus menstruaciones y si estas han – Cuadrante superointerno.
presentado variaciones por algún tipo de método anti- – Cuadrante inferointerno.
conceptivo que esté usando.
El ginecólogo o médico general integral debe comen- El cáncer se presenta con mayor frecuencia en el cua-
zar el interrogatorio preguntando: ¿Qué problema Ud. pre- drante superoexterno (véase el capítulo 17).
senta? O bien: ¿En qué la puedo ayudar? Es muy importante Inspección. Mediante la inspección se determina el
que sea la paciente la que plantee su problema, porque de número, simetría, posición, tamaño, apariencia, superfi-
esa manera se puede comprobar si está suficientemen- cie de las mamas, pezones y retracción de la piel.
Tacto rectal
Puede proporcionar al médico un mayor número de
datos que el propio examen bimanual, siempre que se
trate de procesos localizados en el fondo del saco de
Douglas, la cara posterior del útero y los parametrios,
además de ser el único posible de realizar en las muje-
res vírgenes. Con el advenimiento de la ultrasonografía
Fig. 7.15. Palpación del fondo vaginal en busca del cuello
uterino. esta exploración casi nunca se realiza (fig. 7.17).
Otros procedimientos
diagnósticos
Histerometría
La histerometría es una exploración que permi- Fig. 7.18. Colposcopio de Zeiss.
te medir el cuerpo uterino, para lo cual se utiliza el
histerómetro, que es un instrumento de material metáli-
co maleable, una especie de varilla que termina en una La colposcopia no desplaza a otros instrumentos
punta roma, de unos 25 cm de longitud y de 2 a 3 mm de diagnóstico, como la biopsia por ponchamiento, la
de diámetro; tiene una escala graduada en centímetros toma de muestra por asa diatérmica o conizaciones de
y termina en una oliva que disminuye la posibilidad de cuello uterino con una longitud mínima de 2,5 cm; pero,
perforaciones uterinas; además, presenta una pequeña indudablemente, es un importante instrumento de tra-
curvatura a 3 cm de su extremo. bajo para el diagnóstico de las neoplasias intraepitelia-
Antes de realizar la histerometría se debe hacer un les cervicales (NIC).
tacto bimanual que permita identificar la posición y el El colposcopista está entrenado para observar áreas
tamaño del útero. Esta medición es necesaria realizarla de displasia celular y anormalidades vasculares o del
antes de colocar un dispositivo uterino, como la T de tejido, no visibles a simple vista, a las cuales se les pue-
cobre para que queden bien colocada. Habitualmente el de realizar biopsia por ponchamiento. Esta técnica ha
valor de la histerometría es de 6,5 a 7 cm, de los cuales reducido el número de conizaciones (biopsia por cono o
3 cm pertenecen al cuello uterino. del cuello uterino) y las amputaciones de cuello uterino
para confirmar un diagnóstico por alteraciones en los
Colposcopia resultados de la prueba citológica.
La colposcopia es un procedimiento que tiene como
finalidad examinar el exocérvix, la vagina y la vulva a Criocirugía
través del colposcopio, que es un microscopio de pie, La criocirugía consiste en la exéresis del cuello
binocular, con sistema de iluminación, y fue ideado por uterino en forma de cono mediante congelación con
Asa diatérmica
El asa diatérmica es una nueva modalidad de terapia
para lesiones en la vulva y el cuello uterino; se cono-
ce también como LEEP (por sus siglas en inglés). Se
utilizan con bajo voltaje y alta frecuencia de corriente
alterna, lo que limita el daño térmico, al mismo tiempo
que se logra una buena hemostasia.
Se aplica comúnmente para la escisión de condilo-
mas en la vulva, displasias cervicales, así como para
realizar la conización del cuello uterino, de forma am-
bulatoria (fig. 7.19).
En ocasiones, se requiere anestesia local cuando el
tejido que se debe escindir es mayor. La ventaja más
significativa de este método, en comparación con la
criocirugía, es que se puede tomar una muestra para el
estudio anatomopatológico, así como el bajo costo del
equipamiento y la baja morbilidad que se asocia a este
Fig. 7.20. Instrumentos de biopsia de cuello uterino y cureta de
procedimiento. legrado de la cavidad uterina: A, B y C. Para biopsia. D. Cureta.
Biopsia endometrial
La biopsia endometrial se puede realizar por simple
aspiración mediante un legrado discreto; microlegrado
Fig. 7.19. Conización cervical mediante el sistema LEEP (asa con la cureta de Novak (fig. 7.21) o mediante un legrado
diatérmica), que es muy fácil y seguro, y puede realizarse de de la cavidad uterina bajo anestesia general intravenosa.
forma ambulatoria. Cortesía de la revista El Hospital. La biopsia endometrial permite determinar el esta-
do funcional y orgánico del endometrio. Para conocer
el estado funcional del endometrio, el legrado endo-
Biopsia del cuello uterino metrial debe practicarse en la fase premenstrual, entre
La biopsia del cuello uterino permite realizar su los días 23 al 25 del ciclo de 28 días, por lo tanto, debe
estudio y consiste en la toma de una porción de este, planificarlo el médico al realizar la indicación de este
teniendo en cuenta la zona sospechosa, que se locali- procedimiento.
Histeroscopia
La primera histeroscopia diagnóstica la realizó Pan-
taleoni en 1869, con un histeroscopio de 20 mm, pero
tuvo que pasar un siglo para que se lograra un medio
adecuado de distensión de la cavidad uterina. Actual-
mente el diámetro de los histeroscopios es de 3,5 a
4 mm, lo que ha permitido que se extirpen lesiones más
extensas dentro de la cavidad uterina.
La histeroscopia consiste en la visualización de la
cavidad uterina mediante un instrumento de fibra óptica
que se denomina histeroscopio, el cual se introduce a
través del cuello uterino. Para inspeccionar el interior de
la cavidad uterina, esta se infla con una solución salina
Leyenda: 1. Cara lateral derecha del útero. 2. Fondo uterino. 3.
o dextrán y dióxido de carbono. Se debe aplicar la seda-
Cara lateral izquierda. 4. Cara anterior y posterior. 5. Canal del
cuello uterino. ción intravenosa a la paciente y el bloqueo paracervical
Fig. 7.21. Técnica correcta de la biopsia del endometrio con por el tiempo que se puede prolongar la manipulación
cureta de Novak. operatoria (figs. 7.22, 7.23 y 7.24).
Las aplicaciones de la histeroscopia pueden ser las
siguientes:
El médico general también debe dominar este pro-
– Visualizar y diagnosticar malformaciones estructu-
cedimiento, pues en su consultorio él tendrá que calmar
rales dentro de la cavidad uterina.
a la paciente y sus familiares, dándoles a conocer que
– Valoración del sangrado.
se trata de una prueba sencilla; explicándoles que los
– Resección de sinequias y septum de la cavidad ute-
nuevos anestésicos son más inocuos que los anterio-
rina.
res, que es una anestesia-analgesia intravenosa y que
– Remover pólipos y dispositivos intrauterinos sin guía
se pueden obtener muchos resultados, no necesaria-
visible.
mente malignos.
– Resección de miomas submucosos.
Los resultados de anatomía patológica que se obtie-
– Ablación del endometrio.
nen mediante esta técnica son:
– Endometrio secretor (ovulatorio).
– Endometrio proliferativo (no ovulatorio). La Sociedad Europea de Ginecología Endoscópica
– Hiperplasia (con distintas categorías). ha brindado una de las clasificaciones de los miomas
– Maduración irregular del endometrio. submucosos para valorar el tratamiento por histeros-
– Descamación irregular del endometrio. copia quirúrgica de acuerdo al pedículo y su extensión
– Pólipos. intramural (tabla 7.1).
– Presencia de un dispositivo intrauterino (DIU) no co- Los fallos de la histeroscopia pueden deberse a la
nocido. estenosis del cuello uterino; inadecuada distensión de
– Adenocarcinoma de endometrio. la cavidad uterina o por exceso de secreción del moco.
Las complicaciones más frecuentes son la perforación,
el sangrado y la infección, al igual que podría ocurrir en
En la biopsia endometrial por causa orgánica son de un legrado diagnóstico con cureta. Las perforaciones
gran interés los datos que puede aportar el que reali- casi siempre ocurren en el fondo uterino.
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Ginecología infantojuvenil
Jorge Peláez Mendoza
En las consultas de ginecología infantojuvenil las pacientes que lo precisen deberán interactuar
con otros profesionales de la salud, como son los especialistas dedicados a los niños y adolescentes
en las esferas de la psicología, pediatría, endocrinología, cirugía, psiquiatría, neurología, dermatología,
microbiología, imagenología y oncología.
Fig. 8.7. A. Telarquia prematura bilateral en una niña de 3 años. B. Telarquia precoz en una niña de 5 años. C. Hemangioma ma-
mario en una niña de 15 meses.
Desarrollo puberal precoz de las pacientes se trata de variantes fisiológicas del de-
sarrollo, que no tienen repercusión futura para la niña.
Dentro de los trastornos puberales, el desarrollo
Debe señalarse que otras veces y de manera infre-
puberal precoz constituye la causa más común de con-
cuente, el motivo de consulta es un sangrado genital:
sulta en ginecología infantojuvenil, con una mayor fre-
si este no es cíclico, y sobre todo si no se acompaña
cuencia en la hembra que en el varón. Lo primero que
de la aparición de caracteres sexuales secundarios, no
debemos determinar es si estamos ante una verdadera
deberá pensarse en pubertad precoz y se remitirá a la
pubertad precoz o ante algún proceso que la asemeje.
paciente a la consulta de Ginecología Pediátrica, para
Se considera pubertad precoz cuando el desarrollo
su valoración por parte del especialista. Ahora bien,
puberal comienza antes de los 8 años en la niña y los
si se tiene la certeza diagnóstica de pubertad precoz
9 años en el niño. Debe tenerse en consideración que
verdadera, deberá remitirse a la consulta de Endocri-
la aparición de caracteres sexuales secundarios no
nología Pediátrica.
constituye necesariamente una evidencia del inicio de
la pubertad verdadera; es frecuente la falsa pubertad
que de manera superficial no se diferencia de las verda- Desarrollo puberal retrasado
deras. En nuestra experiencia, lo que ha predominado El retraso de la pubertad se define como la falta de
son variantes fisiológicas de la pubertad, como la telar- desarrollo sexual, al menos dos desviaciones estándar
quia precoz y la pubarquia precoz, que casi siempre se por debajo de la edad media de inicio de la pubertad para
presentan de forma aislada y no constituyen un peligro el sexo del sujeto: se considera la edad de 13 años para
para la vida reproductiva de la paciente. las hembras y los 14 años para los varones. Debemos
Siempre se remitirá a la niña a una consulta especia- resaltar que en las hembras no se trata de la ausencia
lizada, ya sea de ginecología infantojuvenil o de endocri- de la menstruación, si no de la no aparición de signos de
nología pediátrica. Es muy importante conversar con la desarrollo puberal, por lo que podemos afirmar que es
madre y tranquilizarla, manifestándole que en la mayoría una entidad poco frecuente.
Afecciones ginecológicas
en adolescentes Bibliografía
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Al igual que en las niñas, durante la adolescencia
Hormonal content and potency of oral contraceptives and breast
se presentan con relativa frecuencia afecciones que, si
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En los capítulos 4 y 9 de esta obra se hace referencia considering abortion. Committee on Adolescence. Pediatrics.
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En la figura 8.10 se muestra una vaginosis bacteria- Recuperado de: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/15458917/
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Trastornos menstruales
Omayda Safora Enríquez
La pérdida periódica de sangre menstrual por la descamación de la capa funcional del endometrio
es parte integral de la vivencia de las mujeres durante un segmento importante de su vida reproductiva.
Todas las alteraciones en los patrones de frecuencia, duración, cantidad, así como los síntomas inca-
pacitantes que acompañan el sangrado menstrual, influyen de forma significativa en su calidad de vida.
Para poder entender todas las variaciones y entidades relacionadas con los trastornos menstrua-
les es imprescindible volver a estudiar y profundizar en el ciclo menstrual normal. Aunque ya se des-
cribió previamente en los capítulos 1 y 6 de esta obra, se debe reafirmar como menstruación normal,
una pérdida mensual de sangre entre 30 y 80 mL/día, con una duración de 3 a 7 días. La regularidad de
su presentación, en la mayoría de los estudios, oscila entre los 21 y 35 días, es por ello que la mens-
truación se define como una hemorragia periódica del endometrio, o sea, que sus variaciones estarán
definidas fundamentalmente en cuatro tiempos:
– Ritmo.
– Duración.
– Cantidad.
– Alteraciones de la sensibilidad en las áreas del abdomen durante la menstruación.
La Dra. Vicens afirma que el sangrado anormal es una entidad nosológica difícil de precisar, y
es por ello que la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) plantea que para que
exista homogeneidad en los estudios poblacionales, se considera normal un sangrado entre 30 y
80 mL; una frecuencia entre 24 y 38 días, con una regularidad de mes a mes de ±2 días, y una duración
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entre 4 y 8 días. Aunque la autora plantea que el 25 % de las mujeres con sangrado mayor de 80 mL
presenta anemia por ferropenia, otros autores reportan que el 67 % de las mujeres tiene anemia, a
pesar de que estas declaran que sus menstruaciones son normales, lo cual puede representar un dato
algo subjetivo.
La pubertad precoz es la que se inicia antes los división por problemas estructurales o no estructurales,
8 años de edad y se caracteriza por diversas formas; la cual fue ratificada en 2016, y sugirieron un acróstico
son comunes al sexo fenotípico del individuo, y se de- que denominaron PALM COEIN (para su idioma y como
signa como verdadera cuando es de origen central, con una forma más rápida de hallar el diagnóstico), de mane-
activación de la unidad del hipotálamo-hipófisis, y co- ra que los profesionales recuerden todos los diagnósti-
mo periférica en la seudopubertad precoz, cuando la cos diferenciales, aunque debe tenerse en cuenta que no
secreción de las hormonas en la periferia (a menudo constituye una clasificación:
hiperplasia) estimula el desarrollo puberal. – PALM: pólipos, adenomiosis, leiomomas, malignidad.
Los traumatismos como etiología del sangrado ge- – COEIN: coagulopatía, ovarios no ovulatorios, endo-
nital son muy frecuentes, sobre todo por las caídas “a metrio maligno/hiperplasia, iatrogénico, no clasifica.
horcajadas”, y se diferencian en que estas provocan he-
matomas en los labios; el abuso físico y el abuso sexual
se distinguen por las lesiones penetrantes de la horqui-
Diagnóstico
lla y del anillo himeneo. Anamnesis. Para realizar el diagnóstico es impor-
Otras causas de sangrado en las etapas prepuberal tante una buena anamnesis, cuyo pilar básico lo consti-
y puberal son los tumores. El tumor más frecuente en tuye el interrogatorio a la familia, sobre todo a la madre.
estas etapas es el rabdomiosarcoma (sarcoma botrioi- No debemos ignorar nada: aspectos como la alimenta-
de) que se manifiesta con hemorragia y una formación ción, medicamentos que toma la niña y otras mujeres
tumoral que impresiona como un racimo de uvas. Los que viven con ella, así como cosméticos que usan,
tumores de ovario, hormonalmente activos, pueden son elementos importantes a tener en cuenta.
causar proliferación endometrial y hemorragias. Un buen examen físico es de gran utilidad: se co-
Al respecto, los profesionales norteamericanos siem- menzará por el general y posteriormente por el examen
pre han planteado que los sangrados uterinos anormales ginecológico.
(AUB, por sus siglas en inglés) se caracterizaban como Ultrasonografía. Es muy útil para observar los carac-
fuertes o pesados (heavy) y ligeros (light), y se especi- teres del útero, cuyo tamaño oscila entre 2 y 3,5 cm de
ficaba si se presentaban con la menstruación o en la longitud y de 0,5 a 1 cm de ancho, así como para ob-
etapa intermenstrual. En el año 2011, la Federación Inter- servar los caracteres de los ovarios, con la finalidad de
nacional de Ginecología y Obstetricia y el Colegio Ameri- descartar la presencia de tumores.
cano de Obstetricia y Ginecología (ACOG) mostraron una Posible vaginoscopia (véase el capítulo 8).
Diagnóstico
La exploración pélvica para identificar lesiones loca-
les y la prueba citológica, de ser posible con escobillado
endometrial y endocervical para valorar la citología, son
las primeras etapas para la búsqueda de las causas de
la hemorragia posmenopáusica. Así mismo, constituye
un primer paso importante la indicación de una ultraso-
nografía ginecológica abdominal y transvaginal para
conocer la reacción endometrial y debe completarse
con el estudio de Doppler color.
Es esencial la biopsia endometrial mediante la di-
latación y curetaje fraccionado del canal y la cavidad
uterina. La biopsia dirigida por histeroscopia es de elec-
ción en las instituciones donde existan las condiciones.
Otra opción es la biopsia mediante la microcureta de
Novak o flexible, que se le realiza a las pacientes que
presentan dificultades para la dilatación cervical o por
malas condiciones del estado de salud u otra enferme-
dad crónica descompensada.
Si el sangrado es por causa de una vaginitis atrófica,
incluye la aplicación tópica o general de estrógenos con-
jugados o naturales luego de haber descartado otras
causas de hemorragia anormal. Los pólipos cervicales
se pueden resecar con facilidad en la consulta y legrar
su base; la muestra se enviará siempre al departamento
de Anatómica Patológica.
Diagnóstico anatomopatológico. Desde hace varias
décadas se ha aceptado que la proliferación endome-
trial, en sus distintas fases de hiperplasia, constituye una
identidad que biológica y morfológicamente precede el
cáncer de endometrio, y sería, además, la precursora de
un porcentaje significativo de casos. El elemento de pro-
nóstico más importante de la hiperplasia es la presencia Fig. 9.3. A. Esquema que representa la hiperplasia endome-
de formas atípicas (fig. 9.3). trial. B. Imagen colposcópica de una tumoración exofítica
seudopediculada, de superficie irregular e hipervascularidad,
Clasificación de las hiperplasias endometriales.
correspondiente a una hiperplasia simple focal. C. Imagen
Durante mucho tiempo, los anatomopatólogos clasifi- colposcópica de una hiperplasia quística endometrial. Se
caron las biopsias del endometrio en hiperplasia sim- visualizan tractos blanquecinos de aspecto fibroso enmarcado
ple o compleja, dependiendo de la extensión y comple- y una fina vascularización superficial no anómala.
Fig. 9.4. Flujograma que muestra la conducta a seguir ante una mujer con sangrado uterino anormal para descartar el adeno-
carcinoma de endometrio.
Las afecciones de los genitales externos constituyen una causa frecuente de consulta ginecológi-
ca, por lo que es recomendable establecer una clasificación general de dichas afecciones y detallar
las que presentan una mayor incidencia en Cuba (fig. 10.1).
Clasificación
Las afecciones de la vulva y la vagina se clasifican como sigue:
– Anomalías congénitas:
• Hipospadias y epispadias.
• Himen imperforado.
• Vagina tabicada.
• Agenesia.
– Vulvovaginitis: Por distintos agentes causales:
• Candida albicans.
• Trichomonas vaginalis.
• Gardnerella vaginalis.
• Neisseria gonorrhoeae.
• Chlamydia trachomatis.
• Otras (cuerpo extraño, hipoestrinismo y banal).
– Úlceras vulvovaginales: Obstetricia y ginecología | Rigol - Santisteban
• Sífilis.
• Herpes simple.
• Chancroide (chancro blando).
• Granuloma inguinal.
• Linfogranuloma venéreo.
• Otras (Lipschutz, Behcet, Crohn).
– Dermatosis:
• Irritativas (físicas, químicas, parasitarias).
• Otras (vitíligo, intertrigo, funiculitis).
– Distrofias:
• Hiperplasia epitelial.
• Liquen escleroatrófico.
• Mixtas. En las anomalías del desarrollo de la vagina se dis-
– Tumores benignos: tinguen tres grupos:
• Condilomas. – Falta de desarrollo de la vagina –parcial o total– que
• Quistes (de Bartolino, de inclusión, de Gartner y de da lugar a la agenesia; esta se acompaña con fre-
Skene). cuencia de otras anomalías genitales.
• Bartolinitis. – Un grado menos acentuado da lugar a la estrechez
• Otras (fibromas pediculados de vulva y endome- vaginal o hipoplasia.
triosis). – Falta de fusión de ambos conductos, que da lugar
– Cáncer: a la vagina doble o a la vagina septa, las que casi
• Vulva. siempre coexisten con úteros dobles.
• Vagina.
En sentido general, el tratamiento de estas anoma-
lías es quirúrgico.
Anomalías congénitas
Las anomalías congénitas son alteraciones del Vulvovaginitis
aparato genital femenino que se presentan con poca Las infecciones de la vulva y la vagina se estudian y
frecuencia. Las anomalías de la desembocadura de la clasifican juntas porque en general la colpitis afecta la
uretra dan lugar a la epispadia cuando el meato se si- vulva. Se reportan, entre las más frecuentes, la monilia-
túa por encima del clítoris, y a la hipospadia cuando se sis, trichomoniasis, gonorrea y clamidiasis.
sitúa intravaginal.
El himen imperforado es causa de seudoamenorrea Moniliasis
primaria y se diagnostica por la ausencia primaria de la Etiología. La moniliasis es provocada por Candida
menstruación, que puede acompañarse de dolor cícli- albicans, pequeño hongo grampositivo que desarrolla
co. Cuando no se diagnostica precozmente da lugar al filamentos (seudomicelios), crece en carbohidratos y
hematocolpos, que puede llegar hasta hematómetra y prefiere los ácidos (pH entre 5,0 y 6,5).
hematosalpinx. Frecuencia. Representa entre el 20 y 25 % de las in-
El tratamiento es quirúrgico y se lleva a cabo me- fecciones de la vulva y la vagina. Es más frecuente en la
diante la incisión en cruz del himen para dar lugar a la gestación, sobre todo en las mujeres que utilizan contra-
expulsión de sangre retenida, que toma el aspecto de ceptivos hormonales combinados, diabéticas, obesas, y
alquitrán. en las que han tenido tratamiento con antibióticos.
Fig. 10.1. Vulva normal. A. Con vello pubiano. B. Sin vello pubiano.
Sífilis
El chancro primario de la sífilis tiene forma de cráter
con bordes definidos, fondo limpio y ausencia de dolor;
es poco frecuente observarlo en la vulva, pues asienta
generalmente en la vagina y el cuello uterino, y desapa-
rece al cabo de varios días. Cuando se detecta, el exa-
men en campo oscuro muestra Treponema pallidum o
la espiroqueta sifilítica.
Es común observar las lesiones en forma de pápu-
las confluentes en la vulva, conocidas como condiloma
plano, que son manifestaciones de sífilis secundaria. En
esta etapa la serología muestra resultados positivos.
Como enfermedad de transmisión sexual, la sífilis
tiende a aumentar en frecuencia, por lo tanto, al realizar
su diagnóstico se debe identificar la cadena epidemio-
lógica de contactos.
Tratamiento. Incluye los medicamentos siguientes:
– Penicilina procaínica: 1 000 000 U diarias, durante
10 días.
– Penicilina benzatínica: 2 400 000 U en primero y
quinto día.
Fig. 10.4. A. Escleroatrofia de la vulva. B. Liquen plano en un área no pilosa. C. Liquen hipertrófico con zonas eritematosas ero-
sivas de la vulva. D. Queratosis en un área pilosa.
Fig. 10.6. A. Condilomas acuminados que cubren toda la estructura genital. B. Condilomatosis acuminada del periné y el cuerpo
del pene; macular en el surco balanoprepucial, con excrecencias pediculadas, verrugosas, múltiples e hiperqueratósicas. C. Com-
párense las lesiones con la verruga vulgar.
Fig. 10.7. Hidrocele o quiste del conducto de Nuck, hernia Cuadro clínico. En la fase aguda los síntomas princi-
inguinal. El conducto de Nuck es un saco peritoneal rudimen- pales son el dolor intenso por distensión de la glándula,
tario que acompaña al ligamento redondo a través del con-
que puede aumentar considerablemente de volumen;
ducto inguinal hasta el labio mayor.
calor y enrojecimiento. En la fase crónica la única mani-
festación es un abultamiento de la glándula.
Cuando el pus se ha coleccionado, es fluctuante a la
Tumores de la glándula de Bartolino,
palpación. La paciente presenta dificultad para la mar-
abscesos y quistes
cha y deambula con las piernas separadas. Otra carac-
Los tumores de la glándula de Bartolino se presen-
terística de la enfermedad es que imposibilita el coito.
tan a menudo como una inflamación de la glándula con
Diagnóstico. Es eminentemente clínico. En la fase
este nombre, que se localiza en el tercio posterior de los
aguda se realiza por la aparición de los signos de infla-
labios mayores. Son comunes en la edad reproductiva
mación de la glándula y en la crónica por la aparición
y se observan mayormente en la izquierda; raras veces
del tumor o el quiste.
son bilaterales (figs. 10.8 y 10.9). El proceso inflamato-
Tratamiento. En la fase aguda se recomienda reposo,
rio de esta glándula es recidivante y con frecuencia da
lugar a quistes de retención. analgésico y aplicación de fomentos tibios y antibioti-
coterapia, preferiblemente penicilina o tetraciclina. En la
Etiología. Generalmente el germen causal es el
fase crónica o en la de quiste puede realizarse la marsu-
gonococo, aunque también pueden involucrarse otros
cocos, bacilos y gérmenes. pialización o exéresis de la glándula.
Cuando el pus ha coleccionado, se realiza la inci-
sión y el drenaje de la glándula, aunque es preferible
realizar la marsupialización, técnica que consiste en
suturar las paredes del quiste a los labios de la herida,
de manera que, una vez abierto y vaciado el quiste, que-
da una bolsa semejante a las que poseen los marsupia-
les, lo cual deja permeable la glándula y evita la recidiva.
Como se aclaró al comienzo de este acápite, los tu-
mores benignos comprenden los quistes de inclusión,
los quistes del endometrio y los fibromas. A continua-
ción, se describen sus características y tratamiento:
– Quistes de inclusión: Se localizan en los lugares de
sutura previa (episiotomía, desgarros); su tratamien-
to consiste en la resección quirúrgica.
Fig. 10.8. Bartolinitis.
La expresión infecciones de transmisión sexual (ITS), que sustituyó al inicio de la década del 70,
la clásica denominación de enfermedades venéreas, abarca un grupo de enfermedades de naturale-
za infecciosa en las que la transmisión sexual es de interés epidemiológico. La clasificación que se
expone a continuación no es exhaustiva, ya que en sentido estricto la mayoría de las enfermedades
infecciosas podría transmitirse por este mecanismo, pero sí quedan incluidas en ella por ser de interés
epidemiológico la transmisión sexual:
– Enfermedades provocadas por bacterias:
• Sífilis: Treponema pallidum.
• Gonorrea: Neisseria gonorrhoeae.
• Chancro blando: Haemophilus ducreyi.
• Granuloma inguinal: Calymmatobacterium granulomatis.
• Vaginosis: Gardnerella vaginalis.
• Uretritis, cervicitis y linfogranuloma: Chlamydia trachomatis.
• Uretritis, Ureaplasma urealyticum, Mycoplasma hominis, causantes también de salpingitis.
– Enfermedades provocadas por hongos: Candida albicans
– Enfermedades provocadas por protozoos: Trichomonas vaginalis (vaginitis).
– Enfermedades provocadas por virus:
• Herpes genital: virus del herpes simple 1 y 2.
• Condilomas acuminados: papiloma viral humano.
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• Virus de la hepatitis B.
• Citomegalovirus.
• Virus del Molluscum contagiosum.
• VIH-1 y VIH-2 (sida y complejo asociado).
– Enfermedades provocadas por ectoparásitos (artrópodos):
• Sarna: Sarcoptes scabiei.
• Ladilla: Phthirus pubis.
Se deben incluir otros agentes que, debido al incremento de determinados tipos de prácticas sexua-
les, han aumentado su frecuencia en cuanto a transmisión sexual:
– Salmonella.
– Shigella.
– Entamoeba histolytica.
– Giardia lamblia.
– Virus de la hepatitis A.
Luego de haberse introducido la penicilina en la prác- Embarazo ectópico (tubario). Esta complicación,
tica médica, en 1944, se observó un notable descenso potencialmente mortal, también está asociada a la en-
no solo en la mortalidad por infecciones de transmisión fermedad pélvica inflamatoria anterior y a la oclusión
sexual, sino también en su morbilidad. Pero, a partir de la incompleta de las trompas. Las mujeres que han pade-
década del 60 y como consecuencia de profundos cam- cido enfermedad pélvica inflamatoria tienen entre 6 y
bios socioculturales, se produjo un notable incremento 10 veces más probabilidades de presentar un embarazo
de estas infecciones. Las estadísticas actuales mues- ectópico, que las que nunca han padecido de infección
tran que las poblaciones con mayor riesgo de enfermar del tracto genital superior. La primera gestación des-
son los adolescentes y jóvenes adultos, heterosexuales, pués de una enfermedad pélvica inflamatoria resulta un
entre 14 y 24 años. En 1989, la Organización Mundial de embarazo ectópico en alrededor del 6 % de las mujeres.
la Salud (OMS) notificó que 1 de cada 20 adolescentes Actualmente, el embarazo ectópico representa una de
y jóvenes adultos en el mundo contraería alguna de las las causas más importantes de muerte materna.
infecciones de transmisión sexual cada año. Este incre- En EE. UU. el embarazo ectópico ha aumentado de
mento obliga a los médicos a actualizarse continuamen- 1:208 partos en 1970 a 1:43 partos en 1987, y actual-
te en el conocimiento de estas enfermedades. mente es una de las dos primeras causas de mortalidad
materna. En Cuba, en estudios realizados en el Hospital
Costos biomédicos Universitario Ginecobstétrico Eusebio Hernández, en el
periodo 1970-1973, la frecuencia del embarazo ectópi-
y socioeconómico co fue de 1:283 nacimientos, 1:136 en 1990 y 1:80 en
Las infecciones del tracto reproductor, en particular 1994. Según datos de la Dirección Nacional de Estadís-
las de transmisión sexual, comprometen despropor- ticas de Cuba (2019) en los últimos 3 años la tasa de
cionadamente la salud de las mujeres, quienes están mortalidad materna por embarazo ectópico osciló entre
más expuestas que los hombres a dichas infecciones, 1,7 y 2,6 por 100 000 nacidos vivos.
debido a la carencia de disponibilidad de métodos de Cáncer cervical. Esta complicación, al igual que el
barrera controlados por ellas y, además, porque en la embarazo ectópico, casi siempre concluye con la muer-
dinámica de la relación sexual frecuentemente está li- te de la mujer. La evidencia disponible muestra que la
mitada su capacidad de negociar las condiciones bajo infección por papiloma viral humano desempeña el
las cuales esta ocurre. papel principal en la causa del cáncer cervical.
Por razones anatómicas y fisiológicas, la transmi- Resultados adversos del embarazo. Además del emba-
sión de una infección de transmisión sexual que sigue razo ectópico, se señalan resultados desfavorables relacio-
a una exposición, se presenta con mayor frecuencia del nados con las infecciones de transmisión sexual que inclu-
hombre a la mujer, que de la mujer al hombre. Además, yen pérdidas fetales (abortos o recién nacidos muertos), ba-
cuando la infección aparece primero en la mujer, lo hace jo peso al nacer (parto prematuro o retardo del crecimiento
de forma asintomática y no demanda asistencia médi- intrauterino) e infección connatal (ceguera potencial, neu-
ca; pero aun si la solicitara, el diagnóstico de algunas monía y retraso mental).
infecciones de transmisión sexual (Neisseria gonorra- El impacto de las infecciones de transmisión sexual
heae, Chlamydia trachomatis) es más difícil en la mujer
sobre la gestación depende del agente involucrado, la
que en el hombre. La potencial extensión de la infección
cronicidad de la infección y la edad gestacional en la
al aparato genital es también mayor en la mujer que en
cual la mujer es infectada. En sentido general, es más
el hombre. Por lo tanto, debido a estos factores, la pro-
probable que la infección aguda influya más que la cró-
babilidad de retardo en el tratamiento y la gravedad de
nica en los resultados desfavorables. Como es más fá-
las complicaciones son mayores en la mujer.
cil estudiar las infecciones connatales que las pérdidas
Infertilidad. Es una de las complicaciones más
fetales o el bajo peso al nacer, son más confiables los
comunes, como resultado del daño de las trompas
datos en esa área. La probabilidad de ser las infeccio-
uterinas por el ascenso hacia el tracto genital superior
de los agentes causales de gonorrea, Chlamydia o po- nes de transmisión sexual la causa más frecuente de la
sible vaginosis bacteriana, los cuales causan enferme- prematuridad parece recaer en la gonorrea; después de
dad pélvica inflamatoria (EPI). Numerosos datos indi- esta, quizás sea la vaginosis bacteriana la causa más
can que entre el 10 y 40 % de las mujeres con infección probable de los resultados adversos del embarazo.
por gonococos o clamidias no tratadas evolucionan a Transmisión del VIH. Los datos que presentan las
enfermedad pélvica inflamatoria sintomática y más del enfermedades ulceradas genitales como factores de
25 % de estas resultarán infértiles. riesgo en la transmisión del VIH son cada vez más
Microbiología y patogenia
Sífilis El agente causal de la sífilis es Treponema pallidum,
Aunque la incidencia de sífilis infecciosa disminuyó identificado en 1905. El ser humano es el hospedero
con la introducción de los antibióticos, está muy lejos definitivo de este organismo, que responde con la for-
de ser erradicada y sigue siendo una enfermedad de mación de anticuerpos que no confieren inmunidad.
distribución mundial. Por otra parte, durante las últi- También ocurre una respuesta celular (reacción granu-
mas décadas ha ocurrido un cambio en la presentación lomatosa) a un pequeño aumento de antígeno, sobre
clínica de la enfermedad, a causa de un número mayor todo en las manifestaciones tardías de la enfermedad.
de pacientes con chancros extragenitales. Los cam- Estas defensas del hospedero, humoral y celular, con-
bios de hábitos sexuales pueden ser los responsables. tribuyen a la enfermedad clínica observada en la sífilis
Asimismo, el médico encuentra manifestaciones más congénita (fig. 11.2).
Fig. 11.1. Imagen de chancro, lesiones secundarias y terciarias de sífilis. Cortesía de la Dra. Isabel Álvarez.
Tabla 11.1. Etapas de la sífilis por tiempo y distintas lesiones por infecciones de transmisión sexual de declara-
ción obligatoria
Gonorrea y gestación
En las gestantes, la gonorrea suele ser asintomática
y si no se trata tiene la tendencia de contaminar a los
hijos durante el parto y más riesgo de desarrollar infec-
ciones diseminadas, sobre todo en el segundo y tercer
trimestres. Se considera que la prevalencia de gonorrea
entre las gestantes varía de 1 a 7,5 %. Hace una déca-
Fig. 11.3. Bacteria gramnegativa: Neisseria gonorrhoeae. da, en un estudio realizado en el Hospital Universitario
Imagen por microscopia electrónica (TEM) 1980. Cortesía Ginecobstétrico Eusebio Hernández, de La Habana, se
de Joe Miller. notificó una prevalencia del 1,8 %.
Los efectos de la gonorrea sobre el embarazo tem-
La mayoría de las infecciones gonocócicas afecta prano no se han estudiado bien. Existen reportes acerca
predominantemente el tracto genital, la uretra en el va- del incremento de la salpingitis gonocócica posabortiva
rón y el endocérvix en la mujer; puede permanecer loca- y se recomienda no practicar un aborto sin determinar o
lizada en el lugar primario, lo que significa que el 75 % tratar una infección gonocócica.
Tratamiento
Durante muchos años el tratamiento habitual de la
gonorrea no complicada ha consistido en la adminis-
tración intramuscular de 4,8 000 000 UI de penicilina G
procaínica acuosa en dos sitios distintos, junto con la
administración oral de probenecid para reducir la rápida
eliminación tubular del antibiótico. Pero en los últimos
años ha ocurrido una disminución notable de la sensibi-
lidad del gonococo a la penicilina. Fig. 11.4. Visión microscópica por cultivo de Chlamydia
En una investigación realizada en el Hospital Universi- trachomatis.
tario Ginecobstétrico Eusebio Hernández, de La Habana,
en 1989, el 23,8 % de las cepas de gonococos resultaron Microbiología y patogenia
resistentes a la penicilina. Desde 1982, algunos auto-
Chlamydia trachomatis es, fundamentalmente, un
res sugirieron que en las regiones con una prevalencia
patógeno humano; se pueden diferenciar 15 serotipos:
de esas cepas, superior al 5 %, se debía utilizar como
D, E, F, G, H, I, J y K son cepas urogenitales y de trans-
tratamiento de primera línea la espectinomicina o una ce-
misión sexual, cuya expresión clínica fundamental es la
falosporina. Los Centros para el Control y la Prevención uretritis del varón y la cervicitis de la mujer; los seroti-
de las Enfermedades ya no recomiendan la penicilina, pos L1, L2 y L3 son los causantes del linfogranuloma
ni la ampicilina ni la amoxicilina para el tratamiento de venéreo, y el A, B, Ba y C se asocian al tracoma de la
las infecciones gonocócicas. Actualmente, se indica una ceguera epidémica. Los serotipos del D al K también
dosis única de 250 mg de ceftriaxona por vía intramus- son responsables de la conjuntivitis de inclusión e in-
cular, y por la posibilidad de coexistencia de infección fecciones perinatales.
por Chlamydia trachomatis se recomienda un ciclo de Las clamidias son organismos intracelulares obliga-
500 mg de eritromicina cada 6 h al día, durante 7 días. dos, gramnegativos, que poseen ADN y ARN. Por su ca-
Las pacientes alérgicas a los betalactámicos deben pacidad metabólica limitada precisan de células colum-
recibir una inyección de 2 g de espectinomicina, segui- nares o seudoestratificadas para sobrevivir. El periodo
da de eritromicina. La doxiciclina y las quinolonas no se de incubación varía entre 1 y 3 semanas. El diagnóstico
prescriben en la gestación, por sus potenciales efectos de laboratorio requiere pruebas no disponibles univer-
adversos sobre el feto. salmente. La prueba óptima es el cultivo, pero la técnica
El impacto que la infección pélvica ejerce sobre la condición física de la mujer abarca desde la infec-
ción asintomática o silente hasta una mayor morbilidad, que en algunas pacientes puede llegar hasta la
muerte. Incluye una variedad de procesos inflamatorios que afectan el tracto genital superior.
El Centro de Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) la define como un síndrome
agudo, que es causado por el ascenso de microorganismos de la vagina o el cuello uterino al endo-
metrio, las trompas uterinas y de manera ocasional a las estructuras vecinas (ovarios, peritoneo y
cavidad pelviana). Desde el año 2001, el Centro de Control de Enfermedades recomendó el término de
infección del tracto genital superior, acompañado del nombre del agente etiológico.
La enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) es una infección común en mujeres en edad reproducti-
va. Se ha descrito como una infección polimicrobiana que se origina con el desarrollo ascendente de
microrganismos infecciosos, los cuales pasan a través del cuello uterino hacia el interior del útero, las
trompas de Falopio y la cavidad peritoneal.
Se manifiesta, clínicamente, como un espectro de enfermedades que presenta tres síntomas
principales: dolor, fiebre y leucorrea, aunque puede incluir desde cuadros silentes hasta formas muy
agudas, provocando alteraciones de la estructura y la función del tracto genital superior. Las posibles
secuelas más descritas son el dolor abdominal pélvico crónico y la infertilidad. Por otra parte, cifras
estadísticas muestran un aumento del embarazo ectópico.
Epidemiología
Obstetricia y ginecología | Rigol - Santisteban
La Organización Mundial de la Salud ha estimado que en el año 2000, una de cada dos mujeres que
alcanzaron la edad reproductiva en la década de los años 70, habría tenido un episodio de enfermedad
inflamatoria pélvica. De ellas, el 25 % estuvo hospitalizada; el 25 % tuvo una cirugía mayor y el 20 %
quedó infértil.
En la mayoría de las pacientes que presentan la enfermedad inflamatoria pélvica, esta afección se
vincula con infecciones de transmisión sexual (véase el capítulo 11). Entre el 8 y el 20 % de las mujeres
con cervicitis por gonococos no tratadas, y del 8 al 10 % de las mujeres con cervicitis por Chlamydia
trachomatis no tratadas, se complican con la enfermedad inflamatoria pélvica, que también se deno-
mina como proceso inflamatorio pélvico (PIP).
Más del 25 % de las mujeres con historia de enfermedad inflamatoria pélvica tendrá secuelas a
largo plazo (embarazo ectópico, infertilidad, algia pélvica). Se trata de una enfermedad de elevada
prevalencia, con una mortalidad del 1 % y una recurrencia de hasta el 25 %. La difícil estimación de la
real incidencia de la enfermedad inflamatoria pélvica se debe a que esta no siempre es clínicamente
sintomática, lo que hace que pueda pasar inadvertida.
Es importante realizar el examen con espéculo a – Bajo nivel socioeconómico, con dificultad para acce-
mujeres en edad reproductiva que concurren al médico der a los servicios de salud.
de la familia por flujo vaginal. Así mismo, el estudio con
cultivo de las leucorreas a repetición en mujeres con fac- El riesgo asociado al dispositivo intrauterino como
tores de riesgo y relaciones sexuales desprotegidas. anticonceptivo se limita a las 3 o 4 semanas siguientes
Otros gérmenes implicados, de forma menos fre- de su inserción, en mujeres con bajo riesgo de infeccio-
cuente, son Actinomyces israelii y el bacilo de Koch; el nes de transmisión sexual.
primero, casi siempre en relación con la inserción de dis-
positivos intrauterinos (DIU) con varios años de implan-
tación. El bacilo de Koch es causante de la tuberculosis
Factores protectores
La enfermedad inflamatoria pélvica se puede pre-
genital en relación con la denominada salpingitis granu-
venir mediante la aplicación y el cumplimiento de las
lomatosa en los países en vías de desarrollo, donde la en-
medidas siguientes:
fermedad crónica transmisible (tuberculosis) evoluciona
– Métodos anticonceptivos de barrera: Es el principal
sin diagnóstico ni tratamiento oportuno.
factor de protección.
La Clasificación Internacional de Enfermedades
– Anticonceptivos orales combinados: Aumentan y es-
(CIE) en su décima revisión y el Centro de Control de
pesan el moco cervical, y disminuyen el flujo mens-
Enfermedades excluyen de las cifras internacionales de
trual y el flujo retrógrado, impidiendo la entrada de
enfermedades pélvicas aguda los procesos infecciosos
microrganismos.
e inflamatorios causados por complicaciones del em-
– Gestación.
barazo, el parto y el puerperio.
– Esterilización quirúrgica femenina (salpingectomía
bilateral).
Factores de riesgo
Dado que la mayoría de los factores de riesgo pa- Clasificación
ra esta enfermedad están estrechamente asociados a
Existen varias clasificaciones de esta enfermedad,
los factores invocados para la adquisición de las infec-
sin embargo, todas tienen una utilidad y vigencia en el
ciones de transmisión sexual (ITS), solo la educación
manejo de las pacientes.
a la población permitirá el cambio en las conductas de
De acuerdo con la causa:
hombres y mujeres y, por ende, disminuir su incidencia.
– Enfermedad inflamatoria pélvica de transmisión
Así pues, es tarea de todos: médicos, enfermeros, co-
sexual.
municadores sociales, educadores y familia, disminuir
– Por gonococo: Se presenta de forma rápida después
las complicaciones que provocan las infecciones de
de un coito no protegido y responde al tratamiento.
transmisión sexual a corto, mediano y largo plazo.
– Por Chlamydia trachomatis y Ureaplasma: Su forma
Son diversos los factores de riesgo que influyen en
clínica se presenta como endometritis, salpingitis y
la presentación de la enfermedad inflamatoria pélvica:
peritonitis.
– Inicio precoz de la actividad sexual en la adolescen-
– Por gérmenes aerobios y anaerobios inespecíficos:
cia, relaciones no protegidas, promiscuidad y pre- Tanto su forma de presentación como la respuesta
sencia de ectopia cervical congénita, que favorece la al tratamiento son lentas. Su forma clínica de pre-
proliferación de gérmenes y virus y su diseminación sentación casi siempre es el absceso tuboovárico.
al tracto genital superior.
– Alta frecuencia de cambio de pareja sexual: más de De acuerdo con la evolución clínica o la forma de
dos parejas sexuales en 6 meses. presentación:
– Uso del condón o preservativo masculino solo como – Aguda: Cuadro clínico con síntomas y signos recono-
anticonceptivo y no como barrera de protección. cibles (dolor, fiebre y colporrea); también se conocen
– Antecedentes de enfermedad inflamatoria pélvica como típicas. Constituye la forma más frecuente en
o infección previa por gonococo o clamidia: una de las pacientes que acuden a un servicio de salud.
cada cuatro mujeres con antecedente de enferme- – Subaguda o silentes: Con síntomas casi no percepti-
dad inflamatoria pélvica sufre recurrencia. bles (principal agente etiológico Chlamydia trachoma-
– Vaginosis bacteriana, duchas vaginales y cambios tis). La mayoría de las veces es asintomática: el daño
del pH vaginal. tubario ocurre sin el conocimiento de la paciente.
Fig. 12.3. Piosálpinx. A. Corte axial que permite observar la trompa, afectada por un proceso inflamatorio. La trompa está
aumentada de tamaño y tiene contenido ecogénico en su interior, con presencia de un tabique. B. Corte sagital de la trompa
con piosálpinx. Obsérvese el tamaño de la trompa y el contenido hipoecogénico dentro de esta, así como el punteado ecogé-
nico en la figura C.
Fig. 12.5. Hidrosálpinx. A. Imagen ecolúcida correspondiente. Se puede distinguir el ovario a la izquierda de este. B. Estudio
tridimensional.
Muchas pacientes con diagnóstico de infertilidad van estructuras como gránulos de azufre. Su patoge-
debida a obstrucción tubárica e incluso con historia de nia se asocia con factores de riesgo específicos, entre
embarazo ectópico, no manifiestan antecedentes de en- los que se incluyen el uso prolongado de dispositivos
fermedad inflamatoria pélvica y presentan anticuerpos intrauterinos que pueden causar un cuadro silente o
contra Chlamydia trachomatis. Una manera de detectar asintomático, pero también pueden dar lugar a la en-
con frecuencia salpingitis silentes es mediante la prác- fermedad inflamatoria pélvica severa con múltiples abs-
tica de la detección precoz de Chlamydia trachomatis cesos pétreos. Al examen físico se evidencia una pelvis
en las consultas de planificación familiar, así como me- “congelada” (tumor pelviano duro que compromete toda
diante la aplicación sistemática del estudio microbio- la pelvis), que puede recordar un cáncer ginecológico.
lógico y la serología. En estos casos, los tratamientos Las pacientes que han presentado un episodio de en-
precoces brindan altas probabilidades de erradicar la fermedad inflamatoria pélvica corren el riesgo de volver
enfermedad y evitar las secuelas. a presentar cuadros dolorosos crónicos en la pelvis, por
Proceso inflamatorio producido por Actinomyces ejemplo, inflamación, y es por ello que deben tratarse del
israelii, bacteria grampositiva, anaerobia estricta, con mismo modo que la primera vez, por lo cual se convier-
seudohifas: en la visualización microscópica se obser- ten en pacientes con recidivas o recurrencias hasta en
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El cuello uterino normal varía mucho en su aspecto de una mujer a otra y según la etapa de la vida
en que se encuentra: adolescencia, edad reproductiva y durante los embarazos o la posmenopausia
(fig. 13.1). La unión escamocolumnar o escamocilíndrica es un punto de unión entre el epitelio plano
estratificado ectocervical y el cilíndrico glandular del endocérvix (fig. 13.2). Habitualmente ese límite
puede ser observado al examinarlo con el espéculo o auxiliado mediante la tinción con solución de
Schiller (yodo-yodurada) o el ácido acético 3 a 6 %.
Fig. 13.1. Cuello uterino. A. Cuello sano. B. Cuello de nulípara. Orificio cervical externo puntiforme. C. Cuello de
multípara. Obsérvese el orificio cervical externo lineal.
Fig. 13.2. A. Unión escamocolumnar. B. Pruebas del ácido acético aplicado al exocérvix. C. Prueba de Schiller (tinción de solu-
ción yodo yodurada).
El límite entre ambos epitelios sufre movimientos durante la posmenopausia, la unión escamocolumnar se
fisiológicos a lo largo de la vida. Durante la niñez, esa sitúa dentro del canal endocervical (fig. 13.3).
unión de los epitelios se desplaza y es visible en el exo- Otras causas no fisiológicas pueden modificar la
cérvix, y con el desarrollo a punto de partida de la me- localización de la unión escamocolumnar, por ejemplo,
narca, el epitelio endocervical comienza a regresar hacia los traumatismos del parto, infecciones locales y otras
su posición normal al nivel del orificio cervical externo, afecciones del cuello uterino, entre otras. Las variacio-
la que debe alcanzarse con la edad reproductiva. Duran- nes fisiológicas y otras modificaciones del cuello ute-
te las gestaciones pierde su localización fisiológica y se rino deben ser conocidas e identificadas mediante el
mueve hacia el exterior, haciéndose visible, mientras que examen visual con la colocación del espéculo vaginal.
Afecciones del cuello uterino con los elementos bacterianos que conforman la flora
vaginal a la cual colonizan y ocasiona un proceso in-
A continuación, se exponen las afecciones más co-
flamatorio local que se conoce como ectopia infectada
munes del cuello uterino.
(fig. 13.4). Por otra parte, la persistencia de esta ectopia
Ectopia cervical desde la niñez hasta la adultez se conoce como
ectopia congénita.
Se conoce como ectopia la eversión o salida del epi-
telio endocervical (cilíndrico mucoso) hacia el exocérvix,
el cual, al estar revestido por una capa de células, per-
mite una mayor transparencia de los vasos sanguíneo
estromales, observándose de color rojo granular lo que
dio lugar al término de erosión en el pasado.
En el examen físico con espéculo se observa en el
cuello uterino un enrojecimiento alrededor del orificio
cervical externo (periorificial), de color rosado opaco,
con un aspecto más brillante que el resto del cuello ute-
rino y con humedad visible, dada por la producción de
moco del epitelio endocervical exteriorizado que es es-
timulado por la acidez del medio vaginal. Además, esta
exposición al medio vaginal pone en contacto la ectopia Fig. 13.4. Ectopia con signos de infección.
Ectropión Cervicitis
Se conoce como ectropión la eversión del epitelio Se conoce como cervicitis un proceso inflamatorio
endocervical hacia el exocérvix, que difiere de la ectopia e infeccioso del cuello uterino, debido a la colonización
al arrastrar hacia el exterior no solo el epitelio superfi- de varios gérmenes patógenos del medio vaginal o ex-
cial, sino también glándulas y estroma que le brindan un ternos (véase el capítulo 11).
aspecto característico (fig. 13.7). Etiología. Entre los gérmenes más frecuentes es-
El examen con el espéculo vaginal permite observar tán los estreptococos betahemolíticos, estreptococos
este tejido epitelial, que puede irritarse por el medio áci- aerobios no hemolíticos, Escherichia coli, estafilococos
do vaginal y los componentes bacterianos de la flora coagulasa negativa, Enterobacter aerogenes, Proteus mi-
vaginal, y provocar una cervicitis. rabilis, Neisseria gonorrhoeae, Chlamydia trachomatis,
Tratamiento. La revisión del cuello uterino des- Mycoplasma hominis y Ureaplasma urealyticum, entre
pués del parto permite identificar los desgarros, los otros. También puede ser provocada por protozoarios
cuales deben suturarse con el material apropiado para (Trichomonas vaginalis), hongos (Candida albicans y
restituir su anatomía y, de esta forma, prevenir procesos otros) y virus del herpes simple tipo 2, citomegalovirus
inflamatorios e incluso malignos del cuello uterino. o el virus del papiloma humano (figs. 13.8, 13.9 y 13.10).
Fig. 13.7. Eversión del epitelio endocervical superficial con glándulas y estroma.
Tratamiento. En la cervicitis aguda, el tratamiento Puede ser sésil o pedunculado, único o múltiple (véase la
dependerá del resultado obtenido con la coloración de fig. 13.5). Su sintomatología se caracteriza por el sangra-
Gram y del cultivo de las secreciones vaginales con an- do poscoital.
tibiograma. Tratamiento. Consiste en la exéresis por torsión y el
Luego de realizarse la toma de muestras para los legrado de la zona de implantación.
exámenes señalados, se indicará reposo físico y sexual,
así como tratamiento sintomático.
Sinequias del orificio cervical interno
El tratamiento específico depende del agente cau-
sal. En ocasiones, la gravedad del cuadro no permite es- o del canal endocervical
perar los resultados y es por esta razón que se realizará Adherencia que se produce en el canal endocervical
sobre la base de la experiencia clínica y epidemiológica.
o en el orificio cervical, como consecuencia de una in-
Son útiles los óvulos antimicrobianos o de sulfamida,
fección local o un traumatismo causado por maniobras
la aplicación de antisépticos mediante embrocaciones
intrauterinas, como la regulación menstrual, abortos in-
vaginales e incluso la antibioticoterapia cuando los
ducidos, legrados (véase la fig. 13.5).
síntomas generales o urinarios lo ameriten. Una vez que
Cuadro clínico. Antecedentes de una maniobra in-
se obtengan los resultados de los exudados, podrá indi-
trauterina previa y dolor en el hipogastrio, tipo cólicos
carse el tratamiento específico en cada caso (de forma
en el momento de la menstruación, y ausencia de la
individualizada) o mantener el tratamiento iniciado, si la
respuesta clínica es adecuada. salida de sangre menstrual.
En la cervicitis crónica, cuando se determina el ger- Diagnóstico. Es clínico. El ultrasonido abdominal o
men infectante y se obtiene el resultado del antibiogra- transvaginal muestra un útero con signos de hemató-
ma, se puede aplicar el tratamiento específico por la vía metra.
de administración que corresponda y también por la vía Tratamiento. Consiste en la dilatación cervical y la
vaginal. También se pueden realizar embrocaciones con evacuación de la sangre contenida en la cavidad uteri-
soluciones antisépticas y aplicar óvulos antimicrobianos. na. Además es importante:
Una vez que se logre el control de la infección, puede – Destacar el enfoque preventivo de la revisión siste-
ser necesaria la evaluación -en la consulta especializada- mática del cuello uterino.
de afecciones benignas del cuello uterino, con el objetivo – Suturas adecuadas de todos los desgarros del parto.
de decidir si se le da el alta a la paciente o complementar – Revisión del cuello con espéculo, por parte del médico
la terapéutica de forma individualizada. de la familia y el ginecólogo del área, a las 6 semanas
posparto.
Pólipo endocervical – Tratamiento de las infecciones cervicovaginales.
Se conoce como pólipo endocervical a una hiperpla- – Promoción de salud para estimular una conducta
sia focal de la mucosa endocervical, que incluye estroma. sexual responsable y el uso del condón.
Etiología
Son los tumores pélvicos más frecuentes en muje-
res entre 35 y 50 años de edad, y se encuentran entre
los primeros diagnósticos preoperatorios en los ser-
vicios de ginecología y cirugía general de cualquier
hospital del país.
No se conoce bien la causa que determina la aparición
de estos tumores en el útero, pero las observaciones
clínicas y la demostración de una mayor concentración
de receptores de estrógenos en los miomas, al compa-
rarla con el miometrio que los rodea y la vinculan con la
actividad estrogénica, pudieran explicar que su máximo
crecimiento se origina durante la vida reproductiva y
que disminuye de volumen en la menopausia.
Durante la gestación se produce un crecimiento del
tamaño del mioma, por el elevado nivel estrogénico
existente, lo que ocasiona un riesgo para la gestante
y el parto. La teoría más extendida se basa en la acti-
vación mediante un estímulo estrogénico mantenido a
aumentado, que actúa sobre las células embrionarias, Fig. 13.12. Esquema que muestra los diferentes sitios de
llamadas genitoblastos (elementos musculares inma- localización de los miomas uterinos.
duros), y provoca una hiperplasia de las fibras musculares
que constituyen los nódulos. Cuadro clínico
Entre el 20 y 40 % de los casos son sintomáticos.
Localización El resto puede no referir síntomas o ser diagnosticado
De acuerdo con la ubicación (fig. 13.12) se recono- en un examen ginecológico o ultrasonográfico, y más
cen los siguientes: raramente por la propia paciente al detectar una tumo-
– Submucosos (entre el 15 y 25 %): Se ubican por ración en su abdomen. Se reporta una incidencia mayor
debajo del endometrio y protruyen hacia la cavidad en mujeres mestizas y de piel negra, aunque este dato
uterina. Pueden ser pedunculados y en ocasiones, no es exclusivo de ellas, y se observa con frecuencia en
en dependencia de su localización y extensión del mujeres de otros grupos poblacionales.
El tacto vaginal bimanual puede resultar más La ultrasonografía abdominal o transvaginal, dada
concluyente, ya que permite determinar el tamaño y la su elevada sensibilidad y por no resultar invasiva, es
consistencia aumentada, así como la superficie irre- el estudio indicado para esta afección, ya que permite
gular del útero. Al examen con espéculo es posible en- diagnosticar la posición, medida de los miomas e iden-
contrar una tumoración leiomiomatosa que protruye a tificar sus complicaciones, así como los tumores muy
través del orificio cervical externo, y se conoce como pequeños o de localización submucosa, difíciles de
mioma parido (fig. 13.13). precisar con el tacto vaginal bimanual (fig. 13.14). Ade-
También, durante la realización de un legrado de la más, es muy útil para realizar el diagnóstico diferencial
cavidad uterina es posible detectar la irregularidad que con entidades que incrementan el tamaño uterino, por
produce un mioma submucoso. ejemplo, el embarazo, la adenomiosis (endometriosis
que infiltra el músculo uterino) y la enfermedad maligna
del cuerpo uterino y otras, como los tumores sólidos del
ovario o de localizaciones extragenitales.
La visión directa de la cavidad uterina mediante la
histeroscopia permite no solo el diagnóstico, sino el tra-
tamiento quirúrgico de los miomas submucosos que son
sintomáticos o influyen en la fertilidad de la mujer.
Exámenes complementarios. No deben descartarse Fig. 13.14. Corte longitudinal transabdominal del útero en
los estudios hematológicos para comprobar si existe una una imagen ultrasonográfica, que muestra un mioma que
Endometriosis
Nicolás Lázaro Serrano Valera
de los abdominales. Se habla de endometriosis profunda cuando las lesiones infiltran más de 5 mm el
tejido del órgano afectado: intestino, uréteres, vejiga y nódulos en el espacio rectovaginal.
Historia de la enfermedad
Desde la antigüedad se describían casos de mujeres con dolor pélvico, esterilidad y trastornos
menstruales, que se agrupaban bajo el nombre de asfixia de la matriz, aunque es imposible distinguir
con certeza si se referían a la endometriosis. Los tratamientos habituales recomendaban la ingestión
de cerebro de liebre (para eliminar la menstruación), granados, cantárida, alquitrán, aceite de ricino, la
orina de un toro o de un hombre, o los testículos machacados de un macho cabrío o de zorro, aplica-
dos vaginalmente.
Algunas de estas terapéuticas quizás fueron eficaces. Los granados contienen fitoestrógenos con
un posible efecto antiproliferativo sobre los implantes de endometriosis, y la orina masculina o los
testículos machacados contienen testosterona, una forma de terapia hormonal antiestrogénica.
En la Edad Media, algunas de las mujeres condena- Paralelamente, se produjo un gran desarrollo en las
das por brujería por la Inquisición podrían haber sido en técnicas quirúrgicas y una mejora en la supervivencia
realidad pacientes con endometriosis. En archivos his- y el pronóstico, gracias a la antisepsia, el empleo de
tóricos se describen mujeres condenadas a la hoguera antibióticos y nuevos métodos de anestesia. La cirugía
por sangrados cíclicos en el ombligo, que podrían estar laparoscópica permitió el desarrollo de técnicas quirúr-
relacionados con una endometriosis umbilical. gicas más conservadoras.
La primera referencia de endometriosis la hizo el mé-
dico alemán, Daniel Shroen, en 1690. La describió como Clasificación e incidencia
una enfermedad de mujeres en edad reproductiva, que
Existen dos formas de endometriosis muy distintas,
causa ulceraciones al nivel de la serosa de la vejiga uri-
tanto en su histogénesis como en su clínica:
naria, el intestino, los ligamentos de anclaje del útero,
– Focos ectópicos de endometrio: Se localizan en el
el propio útero y el cuello uterino, aunque no existía la
espesor del miometrio, a más de 2,5 mm por dentro
histopatología en aquellos momentos para describir el
de la capa basal. En este caso se denomina endome-
hallazgo de tejido endometrial al nivel de las úlceras.
triosis interna o adenomiosis.
Durante los siglos siguientes, a las mujeres con sín-
– Focos de endometriosis: Se localizan fuera del
tomas que podían corresponder con una endometrio-
útero, en la pelvis, el abdomen o en lugares más lejanos.
sis (trastornos menstruales, dolor e infertilidad) se les
Esta segunda forma se denomina endometriosis
diagnosticaba como histeria y no se atribuían a ninguna
externa o simplemente endometriosis.
enfermedad en específico.
En 1860, el médico, patólogo, filósofo y político aus-
El conocimiento de la enfermedad ha demostrado
triaco, Carl Von Rokitansky, publicó una descripción
que algunas pacientes se mantienen asintomáticas y
detallada de la endometriosis, identificando la enfer-
requieren de exámenes complementarios para estable-
medad como cúmulos de tejido endometrial disperso.
cer el diagnóstico, por lo que resulta difícil establecer la
A partir de entonces, la afección fue descrita por varios
incidencia de esta afección.
médicos y patólogos como hallazgos quirúrgicos y de
Se plantea que afecta a 3 de cada 10 mujeres en
necropsias.
edad reproductiva que se tratan en consulta, aunque se
Las terapias más empleadas a finales del siglo xix
ha establecido que esta enfermedad puede afectar entre
y principios del siglo xx fueron la psicoterapia, pues
el 2 y 10 % de las mujeres y su incidencia es mayor en-
los síntomas se atribuían a histeria; la aplicación de
tre las que presentan alteraciones de la fertilidad (50 %)
sanguijuelas vaginalmente, la sangría y la analgesia
con morfina, opio o alcohol. También se aplicaron tra- y en mujeres con dolor pélvico crónico (60 %). La edad
tamientos quirúrgicos empíricos, como la exéresis de promedio es de 28 años en el momento del diagnóstico.
lesiones visibles por raspado y hasta la histerectomía
con doble anexectomía, a pesar de la elevada morta- Factores de riesgo
lidad en aquellos momentos (hasta el 75 %). Thomas Son diversos los factores de riesgo que pueden dar
Cullen, médico estadounidense, realizó aportes clíni- lugar a la endometriosis:
cos e innovaciones quirúrgicas, aunque la mortalidad – Antecedentes patológicos familiares: Se plantea
continuaba siendo elevada. una predisposición familiar, aunque no existe un mo-
El término endometriosis lo introdujo el Dr. John A. delo de herencia mendeliano. Se ha demostrado una
Sampson, en 1927. Así pues, lo utilizó en sus publica- mayor incidencia en familiares de primera línea.
ciones y fue él quien planteó la teoría de la menstrua- – Malformaciones uterinas y del tracto genital inferior:
ción retrógrada como causa de endometriosis. Los defectos anatómicos que provocan enlenteci-
La enfermedad se relacionó con el efecto de las miento o detención del flujo menstrual predisponen a
hormonas del ciclo menstrual sobre los implantes y a la endometriosis, al parecer por exacerbar la mens-
partir de ese momento los médicos e investigadores truación retrógrada. Se describen entre estos defectos
se concentraron en hallar una terapia hormonal para la estenosis cervical y otros tipos de criptomeno-
aliviarla. Se utilizó la progesterona, la testosterona y rrea, como el himen imperforado y el tabique vaginal
elevadas dosis de estrógeno con éxito variable y nume- transversal.
rosos efectos secundarios. En la década del 70 del siglo – Alteraciones del patrón menstrual por exceso, como
pasado se comenzó a utilizar el danazol como primer son los ciclos cortos o proiomenorrea y el aumento
fármaco específico para tratar la endometriosis. de la cantidad del flujo menstrual o hipermenorrea.
Tabla 14.1. Clasificación de la endometriosis por su extensión (American Society for Reproductive Medicine, 1997)
Región
Afección Puntos
anatómica
1-3 cm
Peritoneo Endometriosis <1 cm = 1 >3 cm = 3
1-4 cm = 2
Densa, obliteración
Densa, obliteración del fondo
Peritoneo Adherencias Membranosas = 1 parcial del fondo de
de saco de Douglas = 3
saco de Douglas = 2
>3 cm o endometrioma
Endometriosis <1 cm 1-3 cm
roto
Ovario
Derecho 2 4 6
Izquierdo 2 4 6
Región
Afección Puntos
anatómica
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Son varias las lesiones malignas del útero; estas se clasifican de acuerdo con la localización donde
asiente la lesión: cuello uterino y canal del cuello uterino; en el endometrio, capa interna funcional del
útero, y en el músculo o cuerpo uterino. Pero tomando en consideración las características de este
texto, se desarrollarán solo los aspectos relacionados con las dos entidades más frecuentes en su
aparición: el carcinoma epidermoide del cuello uterino y el adenocarcinoma del útero.
Recordando la historia de la Medicina en Cuba, se debe mencionar al profesor de Cirugía y
Oncología, Dr. Zoilo Marinello, quien desde el triunfo de la Revolución ya hablaba de la creación de un
programa para diagnosticar tempranamente el cáncer cérvicouterino. Finalmente, esa idea se puso en
práctica en el año 1968, bajo la dirección del propio Marinello.
Fig. 15.1. A. Forma plana del papiloma viral humano con tinción de ácido acético. B. Epitelio blanco (EB) fino que penetra en el
canal LA. NIC I. Después de 1 min de aplicación del ácido acético, se observa la lesión magnificada. Marcada colpitis a papilo-
ma viral humano.
Fig. 15.2. Evolución desde NIC I de bajo riesgo hasta cáncer invasivo del cuello uterino, calculada de acuerdo con la edad
promedio de las pacientes, según Ferenczy.
Tabla 15.1. Terminología colposcópica del cuello uterino, según la nomenclatura de la Federación Internacional de
Colposcopia y Patología Cervical (2011)
Vasos atípicos
Sospecha de invasión Signos adicionales: vasos delgados, superficie irregular, lesión exofítica,
necrosis, ulceración (necrótica), tumoración nodular
Tabla 15.2. Terminología colposcópica del cuello uterino, según la nomenclatura de la Federación Internacional de
Colposcopia y Patología Cervical (2011)
En la figura 15.6 se muestran diversas imágenes de en condiciones normales tomará una coloración caoba
hallazgos colposcópicos que se corresponden con le- oscuro homogénea (figs. 15.7 y 15.8).
siones escamosas intraepiteliales, leucoplasia y cáncer No se trata de una prueba de malignidad que por sí
del cuello uterino. sola sea suficiente, pero brinda una orientación intere-
sante para el establecimiento de un diagnóstico poste-
Prueba de Schiller rior mediante la realización de la colposocopia y los dis-
La prueba de Schiller es un método muy simple, al tintos tipos de biopsias. Puede existir un falso negativo
alcance del médico general, que consiste en impregnar del test de Papanicolaou, pero con esta solución de Lu-
el cuello con solución de Lugol. Se basa en el principio gol (yodo yodurada), si el cuello uterino no toma el color
de reacción del yodo con el glucógeno que contienen del yodo, se solicita una colposcopia en el área munici-
las células normales del epitelio cervicovaginal, el que pal, donde se realizan las colposcopias para sospechas
Fig. 15.6. Hallazgos colposcópicos. A. Lesión escamosa intraepitelial de bajo grado (VPH/NIC I o LSIL de Bethesda). B. Zona de
transformación atípica o anormal en una lesión escamosa intraepitelial de alto grado ASC. C. Leucoplasia. D. Cáncer endofítico.
E. Cáncer exofítico. F. Cáncer mixto. G. Vasos atípicos; estas imágenes sugieren siempre un cáncer de cuello microinvasivo o
invasivo.
Fig. 15.8. Carcinoma in situ. A. Colposcopia realizada mediante la técnica de tinción de ácido acético. Epitelio blanco denso con
erosiones. B. Imagen magnificada con tinción de Lugol: se observan bordes cortantes yodo negativo.
Criterios de extensión: el cáncer de endometrio se A medida que el cáncer progrese, se producirá una
puede diseminar de la siguiente manera: leucorrea blanquecina de mal olor característico; en
– Desde la superficie de la cavidad uterina hasta el ocasiones, esta leucorrea se mezcla con la sangre y da
canal cervical. a la secreción el aspecto del “agua de lavado de carne”.
– A través del miometrio a la serosa y dentro de la Si la hemorragia y la infección son más acentuadas,
cavidad peritoneal. puede producirse una verdadera supuración del foco del
– A través de la luz de la trompa hacia el ovario, el liga- tumor y aparece entonces un estado de endometritis
mento ancho y el peritoneo. séptica purulenta. A veces, el mismo proceso favorece el
– A través del torrente sanguíneo, lo que genera cierre del canal cervical y provoca que el pus se acumule
metástasis a distancia. en la cavidad uterina, lo que da lugar a la piometra.
– A través de los linfáticos. El dolor es un síntoma tardío y se presenta en las
etapas invasivas del cáncer. Otros síntomas, tales co-
Cuanto más elevado es el grado tumoral (más indi- mo signos urinarios o rectales, adherencias a órganos
ferenciado), mayor es la posibilidad de invasión miome- intraabdominales, caquexia, anorexia, astenia y anemia,
trial profunda, de metástasis en los ganglios pelvianos son propios del estado final de la enfermedad.
o paraaórticos o de diseminación extrauterina.
Diagnóstico
La metástasis a órganos alejados corresponde a
etapas avanzadas: las localizaciones más frecuentes Para el diagnóstico clínico, el médico debe orien-
tarse, fundamentalmente, en la aparición del sangrado
son hígado, pulmones y huesos, aunque pueden ocurrir
posmenopáusico con las características que se descri-
en otros sitios del organismo.
ben en los síntomas.
El primer planteamiento del médico frente a un
Síntomas
sangrado posmenopáusico debe ser la posibilidad de
Sangrado genital anómalo: síntoma cardinal (hasta que se trate de un cáncer de endometrio, aunque son
en el 90 % de las pacientes): posibles otras causas, como, por ejemplo: pólipos o
– En mujeres menores de 45 años: Valorar si tienen hiperplasias benignas.
sangrado persistente y si presentan algún factor de Se utilizarán los siguientes medios diagnósticos:
riesgo o han estado sometidas a tratamiento prolon- – Anamnesis dirigida: recopilación de los factores de
gado con estrógenos sin oposición de gestágenos. riesgo personales y familiares de la paciente. Tam-
– En la perimenopausia (entre 45 y 55 años): Estudiar a bién se le preguntará si se contagió con COVID-19.
las pacientes con pérdidas intermenstruales, mens- – Exploración ginecológica: inspección con espéculo;
truación frecuente y sobre todo si esta es abundante tacto bimanual para definir el tamaño del útero y tacto
o prolongada. rectal para hacer una aproximación del tamaño del
– En la posmenopausia: Se debe estudiar cualquier útero o si se sospecha infiltración del tabique rec-
sangrado ginecológico; en el 10 al 20 % de las muje- tovaginal y parametrios. También se tendrá presente
res ya subyace un cáncer uterino. la palpación de los territorios ganglionares.
Fig. 15.12. Sarcoma uterino. A. Corte semicoronal del útero con un endometrio heterogéneo difuso, correspondiente a un sarco-
ma. B. Visión macroscópica del útero.
Tabla 15.4. Clasificación por estadios del carcinoma del cuerpo uterino, adoptada por la Federación Internacional
de Ginecología y Obstetricia
Tabla 15.5. Clasificación por etapas del carcinoma del cuerpo uterino, adoptada por la Federación Internacional de
Ginecología y Obstetricia
Carcinoma
NIC III o carcinoma in situ, intraepitelial
preinvasivo
Carcinoma invasivo
Etapa I Carcinoma estrictamente limitado al cuello (debe descartarse extensión al cuerpo)
Etapa Ia Carcinomas preclínicos cervicales diagnosticados solo por microscopia
Evidencia microscópica mínima de invasión al estroma: 3 mm en profundidad y 7 mm en
Etapa Ia 1
extensión
Lesiones detectadas por microscopia que pueden medirse. El límite superior de las medidas ≤ de
Etapa Ia 2 5 mm desde la base del epitelio en superficie o glandular y la diseminación horizontal ≤ de 7 mm;
lesiones mayores se clasifican como Ib
Etapa Ib Lesiones con dimensiones más grandes que el estadio Ia 2, observables o no
Etapa Ib 1 Lesión clínica mayor a 5 mm en profundidad
Etapa Ib 2 Lesión clínica mayor a 7 mm en extensión horizontal
El carcinoma se extiende más allá del cuello, pero no alcanza la pared pélvica; afecta la vagina,
Etapa II
pero no su tercio inferior
Etapa IIa No hay afección obvia de los parametrios
Etapa IIb Con afección obvia de los parametrios
El carcinoma se extiende hasta la pared pélvica y afecta el tercio inferior de la vagina. En el tacto
Etapa III rectal no hay espacio libre entre el tumor y la pared pélvica. Deben incluirse todas las pacientes
con hidronefrosis o riñones no funcionantes o ambos problemas
Etapa IIIa No hay extensión a la pared pélvica
Etapa IIIb Extensión a pared pélvica, hidronefrosis o riñones no funcionantes o ambos problemas
El carcinoma se ha extendido más allá de la pelvis verdadera o afecta, clínicamente, la mucosa
Etapa IV
vesical o rectal. Un edema buloso en sí no justifica clasificar a una paciente en etapa IV
Etapa IVa Diseminación del tumor a órganos adyacentes
Etapa IVb Diseminación a órganos distantes
Progreso hacia
Tipos de hiperplasia
el cáncer (%)
Simple quística atípica 1
Compleja adenomatosa sin atipia 3
Simple quística con atipia) 8
Compleja (adenomatosa con atipia) 29
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Tumores de ovario
Daisy Hernández Durán
Los tumores de ovario constituyen un grupo de neoplasias diversas por su histogénesis, epide-
miología e historia natural. Se clasifican en tres grandes grupos: epiteliales, germinales y estromales.
Los tumores epiteliales representan más del 90 % de las neoplasias ováricas malignas; los
germinales, el 5 %, y los procedentes del estroma gonadal cerca del 4 %. Las neoplasias epiteliales que
derivan del epitelio celómico son más frecuentes a partir de la quinta década de la vida; los tumores
germinales tienen una histogénesis compleja y son diferenciables, en parte, mediante la determina-
ción en suero de la alfafetoproteína y de la fracción beta de la gonadotrofina coriónica (HCG-β). Con
frecuencia, estos tumores, casi exclusivos de la adolescencia y la juventud, son mixtos, y el pronós-
tico está estrechamente correlacionado con las características histológicas, grado de inmadurez y
extensión. Más raros son los tumores del estroma gonadal, sobre todo los tumores de la granulosa,
que pueden presentar, en ocasiones, síntomas hormonales asociados, y los tumores de Sertoli-Ley-
dig. Dentro del grupo de tumores epiteliales existen tumores benignos, borderline, o de malignidad
intermedia y malignos; estos últimos constituyen el grupo específico de los carcinomas epiteliales
de ovario.
El cáncer epitelial de ovario es la causa más importante de mortalidad por cáncer ginecológico. Así
pues, la elevada tasa de mortalidad se explica por dos razones:
– Ausencia de síntomas específicos al inicio de la enfermedad: la mayoría de las mujeres acuden a
la consulta en la etapa tardía, lo que hace más difícil su cura.
– Ausencia de métodos de detección precoz que sean eficaces y estén validados.
Obstetricia y ginecología | Rigol - Santisteban
Los carcinomas de ovario se presentan con mayor frecuencia (del 60 al 70 %) en estadios avanza-
dos (III y IV). Ello ocurre por su localización intraperitoneal profunda, escasa especificidad de los sín-
tomas iniciales, ausencia de síntomas precoces y por no existir pruebas de pesquisa masiva eficaces.
Aunque existen numerosas publicaciones acerca de la utilidad del marcador CA-125 y de la ecografía
transvaginal para la pesquisa masiva y el diagnóstico precoz, no se ha podido validar aún la eficacia
de estos dos métodos.
La mayoría de los cánceres de ovario afecta a mujeres posmenopáusicas, y solo entre el 10 y 15 %
a mujeres premenopáusicas. La edad media de las pacientes con cáncer epitelial de ovario se sitúa en
torno a los 60 años. Menos del 1 % de las neoplasias epiteliales de ovario aparecen antes de los 30 años,
y la mayoría son tumores de células germinales. Alrededor del 20 al 30 % de las neoplasias ováricas
encontradas en mujeres posmenopáusicas son malignas, mientras que solo el 7 % de las neoplasias
ováricas encontradas en mujeres premenopáusicas son malignas.
Epidemiología y etiología no hereditario autosómico dominante que predispone al
cáncer de mama, endometrio, colon y ovario).
En Cuba, el cáncer de ovario ocupa el séptimo lugar El más reciente e importante hallazgo sobre la cau-
de incidencia entre las 10 primeras causas de cáncer
sa del cáncer de ovario es que comienza en las células,
en la mujer y el cuarto lugar en los tumores del aparato
en los extremos de las trompas de Falopio y no nece-
ginecológico. En el año 2015 se notificaron 540 casos
sariamente en el ovario en sí. Esta información puede
nuevos, para una tasa ajustada de 6,1 por 100 000 habi-
dar lugar a nuevas investigaciones relacionadas con la
tantes; asimismo, se reportaron 312 defunciones, para
prevención y la detección de este tipo de cáncer.
una tasa ajustada de 3,3 por 100 000 habitantes.
Algunas de estas teorías e investigaciones provie-
El cáncer de ovario es una enfermedad de la sexta
nen de observar los factores que cambian el riesgo de
y séptima décadas de la vida. Como ya se expresó, la
cáncer de ovario, por ejemplo, la gestación y las píldo-
variedad histológica más frecuente son los tumores
ras anticonceptivas reducen dicho riesgo, debido a que
epiteliales (del 80 al 85 %). Las pacientes, generalmen-
te, son diagnosticadas en estadios avanzados (del 75 ambas reducen el número de veces que el ovario libera
al 80 %). un óvulo (ovulación). Algunos investigadores conside-
La causa de la enfermedad permanece desconoci- ran que puede existir una determinada asociación entre
da. Los investigadores han descubierto varios factores la ovulación y el riesgo de cáncer de ovario.
de riesgo que podrían aumentar la probabilidad de que Por otra parte, se ha comprobado que la ligadura tu-
una mujer padezca cáncer ovárico epitelial. Estos facto- bárica y la histerectomía reducen el riesgo de cáncer
res de riesgo no se aplican a otros tipos de cáncer ovári- de ovario: una teoría para explicar este planteamiento
co menos comunes, tales como los tumores de células consiste en que algunas sustancias que causan cáncer
germinales y los tumores del estroma. Los factores que pueden entrar en el organismo a través de la vagina, y
incrementan o reducen el riesgo de padecer cáncer de pasar por el útero y las trompas de Falopio para alcanzar
ovario se muestran en la tabla 16.1. los ovarios. Esto explicaría también cómo la extirpación
Las mujeres con predisposición genética represen- del útero o el bloqueo de las trompas de Falopio dismi-
tan aproximadamente el 20 % del total de los casos y nuyen el riesgo de cáncer de ovario. Otra teoría plantea
muchos de ellos tendrán mutaciones de BRCA1 o BRCA2 que las hormonas androgénicas pueden causar el cán-
(cromosomas 17 y 13), o el síndrome de Lynch II (trastor- cer de ovario.
Envejecimiento
Embarazo
Nuliparidad, baja paridad y paridad tardía
Tomografía por emisión de positrones. Se impone Suele presentarse como retraso menstrual con eleva-
como exploración para determinar la extensión de la en- ción de la β-HCG, pero en la ecografía no se observa el
fermedad, una vez confirmado el diagnóstico de cáncer saco gestacional ni el embrión. Se puede acompa-
de ovario. Puede brindar, en ocasiones, una información ñar de dolor abdominal o pélvico intenso, asociado
más exhaustiva antes de la decisión del tratamiento. a sangrado vaginal, y a veces se acompaña de una
Radiografía de tórax. Para evaluar la presencia de de- masa anexial palpable. En casos severos se puede
rrames pleurales que ocurren aproximadamente en el 10 acompañar de hipotensión y taquicardia.
% de las pacientes con cáncer epitelial de ovario. – Mioma: Neoplasia benigna uterina, derivada de mús-
Ocasionalmente, se realiza una cistoscopia para de- culo liso, que suele ser asintomática, pero puede
terminar si está infiltrada la vejiga o una rectoscopia pa- presentarse como dismenorrea o hipermenorrea.
ra conocer si está infiltrado el recto, antes de programar Puede llegar a ser grande y palpable como masa
la cirugía. o como aumento del volumen uterino y a veces tu-
En sentido general, el diagnóstico del cáncer de ova- moraciones pediculadas que se confunden con los
rio se apoya en la anamnesis cuidadosa, exploración quistes de ovarios.
bimanual, ecografía convencional-Eco-Doppler color, – Torsión ovárica: Se presenta como un cuadro de do-
marcadores tumorales y tomografía axial computarizada lor abdominal o pélvico intenso y asociado a vómitos,
abdominal pélvica. Todos estos exámenes complemen-
con sensibilidad abdominal y anexial. El diagnóstico
tarios ayudan a una presunción diagnóstica que indique
se confirma mediante la ecografía.
una laparotomía de estadiamiento, porque será en el cur-
– Proceso inflamatorio pélvico: Proceso infeccioso de
so de esta laparotomía y la información que en esta se
los órganos pélvicos que se presenta con fiebre,
aporte al hallazgo anatomopatológico, y es cuando se
dolor, náuseas, vómitos y descarga vaginal.
realiza el diagnóstico certero del tipo de cáncer de ovario
– Absceso tuboovárico: Es una complicación del pro-
a tratar y el estadiamiento definitivo.
ceso inflamatorio pélvico, que se presenta con fie-
Diagnóstico diferencial bre, dolor, náuseas, vómitos, secreción vaginal y a
Los principales diagnósticos diferenciales a consi- veces una masa anexial.
derar se explican a continuación.
– Embarazo ectópico: Anidación del embrión fuera del Estadiamiento. Los tumores malignos de ovario se
útero, que generalmente sucede en la tuba uterina. clasifican de acuerdo con el sistema de la Federación
Tabla 16.3. Estadios de cáncer de ovario, según la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (2018)
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Afecciones mamarias
Raíza Ruiz Llorente
El desarrollo embrionario de las mamas comienza entre la cuarta y la sexta semana de gestación, a
través del tejido ectodérmico y a lo largo de la línea láctea, que se extiende desde la axila hasta la ingle.
Entre la sexta y la décima semana esta línea desaparece, a excepción de la porción situada en el cuar-
to espacio intercostal, lugar donde se desarrollará la glándula mamaria. En caso de que no desaparez-
ca alguna de las porciones, se pueden presentar alteraciones hiperplásicas congénitas. El remanente
del cuarto espacio proliferará hasta formar el brote mamario primario, el cual crecerá hacia la dermis.
Entre las semanas décima y duodécima, en el embrión, el brote primario desarrollará ramificaciones
que formarán los brotes mamarios secundarios. A partir de la semana 20 estos brotes continuarán
creciendo y ramificándose, y se agruparán en 15 a 20 cordones epiteliales por cada mama. En este
momento también se desarrollan de manera simultánea los conductos galactóforos y la areola. El
tronco se desarrolla de la unión de las crestas neurales del ectodermo con la placa lateral de la cresta
neural. El dermomiotomo desarrollará la musculatura y el esclerotomo, el esqueleto.
Desarrollo posnatal
Tras el nacimiento, el pezón aparece rápidamente y el aspecto es el mismo en ambos sexos. La
caída de los niveles de estrógeno materno estimula la producción de prolactina en el bebé, lo que
induce un aumento del pecho en el 70 % de los recién nacidos, que regresará de manera espontánea
en pocas semanas.
Hasta la pubertad, el estroma del pecho y el tejido glandular aumentarán lentamente, en proporción Obstetricia y ginecología | Rigol - Santisteban
con el tamaño del cuerpo, pero sin desarrollo lobulillar. Dos capas de células epiteliales formarán las
células ductales y alveolares.
Pubertad. El crecimiento del pecho comienza con la telarquia, que precede en 1 año al inicio de
la pubertad. La telarquia se define como el inicio del desarrollo del pecho, y la edad media normal se
describe entre los 8 y 13 años. A partir de este momento ocurre un rápido crecimiento de las mamas,
sobre todo por depósito de grasa, y también se desarrolla el tejido conectivo periductal. El aumento
de estrógenos y prolactina provoca el crecimiento del estroma y ductal, mientras que la progesterona
provoca el desarrollo alveolar y de los lobulillos. El crecimiento de la mama progresará desde el esta-
dio I al V, como describió Tanner (véase el capítulo 8).
Madurez y envejecimiento. El envejecimiento humano comienza intraútero, por lo cual también
las mamas cambian a través de los años, al igual que el resto del cuerpo. Este envejecimiento
se incrementa por los cambios ocasionados por las plejo areola-pezón con respecto al surco submama-
hormonas del embarazo y la menopausia. La pérdida rio:
de fibras elásticas de la piel, junto con el estiramien- – Grado I: complejo areola-pezón al nivel del surco
to del ligamento de Cooper, provoca el descenso de submamario.
la glándula sometida al efecto continuo de la grave- – Grado II: complejo areola-pezón debajo del surco
dad. Todo esto puede ocasionar la suspensión de las submamario.
mamas, así como la pérdida de su forma y aspecto – Grado III: complejo areola-pezón debajo del surco
juvenil, resultando en ocasiones un pecho poco estéti- submamario con el pezón mirando hacia abajo.
co. La pérdida de suspensión de las mamas recibe el
nombre de ptosis mamaria; se suele identificar cuan-
do el complejo areola-pezón es mayor de 21 cm de la
Anatomía de la mama
horquilla esternal. En la figura 17.1 se muestra la estructura anatomofi-
La ptosis mamaria fue clasificada por Renault en siológica de la mama. Para abundar más en este tema,
diferentes grados, en función de la situación del com- consúltese el acápite Mamas, en el capítulo 1 de esta obra.
Fig. 17.1. Estructura anatomofisiológica de la mama. A. Ganglios linfáticos. B. Vías de drenaje. C. Planos de la mama en un corte
horizontal.
Fig. 17.4. Mixoma gigante. Corte sagital de la mama. A. Mama afectada. B. Mama normal.
Diagnóstico diferencial
El dolor, como síntoma fundamental, debe diferen-
ciarse de otras entidades:
– Procesos inflamatorios de la mama (mastitis agu-
das).
– Cáncer mamario: Siempre se debe pensar en él por
su gravedad y frecuencia, sobre todo si el dolor es
escaso y existe una masa palpable e irregular.
– Neuritis intercostal: La irradiación transversal por
detrás de las mamas que aumenta a la palpación
digital con antecedentes de trauma, artrosis, alte-
Fig. 17.7. Hiperplasia epitelial: adenosis. Corte sagital de
la mama.
raciones de la columna o lesiones como el herpes
zóster permitirán el diagnóstico. Su tratamiento le
corresponde al ortopédico.
Etiología
– Osteocondritis: El dolor está presente en las articu-
Pese a que la etiología de la enfermedad fibroquísti-
laciones costoesternales. Su tratamiento le corres-
ca se desconoce aún, se ha descrito como una compleja
ponde al ortopédico.
alteración neuroendocrina del eje hipotálamo-hipófisis,
– Tracción de los ligamentos de Cooper: Dolor en la
con efectos diferentes en los receptores hormonales de
parte superior, asociado a mamas voluminosas, den-
los órganos blancos (mamas y útero). Otro aspecto de
interés ha sido el hallazgo de una alteración en el meta- sas y péndulas, sin otras alteraciones. La solución es
bolismo de las metilxantinas con excesiva producción la cirugía estética para suspensión mamaria o ajusta-
de adenilciclasas, que intervienen en la actividad secre- dores que tengan similar resultado.
tora y la replicación celular. Aunque no parecen tener – Otras causas: La colelitiasis, hernia hiatal, afeccio-
un papel en el origen de la entidad, sí lo tienen en el em- nes cardiacas y úlcera gástrica, por su cercanía, pue-
peoramiento del cuadro clínico y la presencia de dolor. den confundir el diagnóstico.
Tumor (T)
T3 Tumor mayor de 5 cm
N1 Hay invasión de uno o varios ganglios, pero aislados y en la misma región axilar
Los ganglios metastásicos forman masas fijas unidas entre sí o a otras
N2
estructuras
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La posición más frecuente del útero en la cavidad pélvica es de anteversoflexión (véase el ca-
pítulo 1). El soporte normal del piso pélvico va a depender de estructuras pasivas: huesos y tejido
conectivo, organizado como colágeno denso (ligamentos y tendones) y estructuras activas: múscu-
los y nervios. Conforma la fascia endopélvica, la cual se condensa hacia las paredes laterales de la
pelvis y forma el arco tendinoso de la fascia pélvica.
La parte superior de la vagina y del útero está suspendida hacia la pelvis ósea por el complejo de
ligamentos uterosacros y cardinales, los que conforman, alrededor del cuello uterino, el anillo pericer-
vical (véase la fig. 1.9).
El músculo más importante es el elevador del ano, que forma una ancha hoja muscular, cón-
cava por arriba y convexa por abajo, y se extiende a manera de diafragma de un lado a otro de la
pelvis (diafragma pelviano principal). Todos los órganos pélvicos se recuestan sobre el músculo
elevador del ano (posición horizontal) y solo el tercio inferior de la uretra, la vagina y el recto tiene
una posición vertical; de esta forma, ellos pueden transcurrir a través del hiato urogenital hacia el
exterior.
La hipótesis de la hamaca, introducida por De Lancey en 1994, divide el soporte de la pelvis en tres
niveles, relacionados entre sí. El daño en los distintos niveles permite comprender el mecanismo de
producción del prolapso genital:
– Nivel l: Soporte superior, que está compuesto por el complejo de ligamentos uterosacros, cardinal
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y anillo pericervical; se asocia a prolapsos del compartimento apical: prolapso uterino de cúpula,
vagina, poshisterectomía o enterocele.
– Nivel ll: Soporte vaginal medio, que está compuesto por el tercio medio de la vagina, tabique rec-
tovaginal y fascia pubocervical; se asocia a prolapsos en el compartimento anterior (cistocele) o
posterior (rectocele) (tabla 18.1).
– Nivel lll: Soporte vaginal distal, que está compuesto por el cuerpo del periné y las estructuras que lo
conforman: esfínter anal externo, músculos superficiales del periné y membrana perineal. Daños a
este nivel se manifiestan como desgarros perineales o cuerpos perineales deficientes.
Los esfuerzos en la prevención y posterior correc- muscular acorde y aparición del potente y grueso mús-
ción de defectos en el suelo pélvico deben comenzar culo elevador del ano, el cual no logra evadir completa-
siempre por un claro entendimiento de los mecanis- mente las áreas de resistencia disminuida que suponen
mos normales de soporte que se desarrollaron desde los tractos de salida de los sistemas urinario, digestivo
la filogenia de la especie humana, y que estas modifi- y reproductivo.
caciones evolutivas no fueron tan simples como para Este sistema de soporte, que evolucionó y permitió
pensar que solo constituyó una diferencia de 90° de la la bipedestación, consistió en la creación de un piso
columna vertebral en su entrada a la pelvis, a partir de fibromuscular a expensas de ligamentos viscerales y
los primates. fascias, así como diafragma urogenital y piso del eleva-
La resultante de fuerzas en oponencia a la disrup- dor. El diafragma urogenital cierra el hiato del elevador, le
ción de tejidos blandos, precisamente, por la gran va- brinda apoyo y tiene un cierto efecto de esfínter para la
riedad de fuerzas: la acción mantenida de la gravedad, vagina y la uretra distales, contribuyendo también
fuerzas estresantes y traumas sobre el área, fue lo que a la continencia por su relación de vecindad con los
obligó a desarrollar un suelo pélvico fuerte, con un piso músculos estriados periuretrales (fig. 18.1).
Fig. 18.1. Niveles de soporte del suelo pélvico. Anatomía funcional de los compartimentos.
Fig. 18.2. A. Anillo de sostén de la uretra: proporciona una especie de hamaca por debajo de la uretra y el cuello vesical. B. Ángulo
anorrectal y músculo puborrectal que evita el rectocele.
Prolapso genital
El término prolapso se aplica a desplazamientos o
descensos de las diferentes estructuras, localizadas a ni-
veles específicos del llamado suelo pélvico. Se produce
a través de roturas, elongaciones o denervaciones de sus
elementos, tanto de los ligamentos como de los músculos,
de fascias, y comprometen no tan solo su localización ana-
Fig. 18.3. Perfil de Baden-Walker, de acuerdo con los compar-
tómica, sino su fisiologismo, por lo que resultaría simplista
timentos del suelo pélvico y los tipos de prolapsos.
catalogarlo como una variedad de hernia.
La descripción clásica del prolapso se realiza sobre
En la práctica clínica y en investigaciones de resul-
la base de la parte que está expuesta durante la explo-
tados postratamiento del prolapso, la tendencia actual
ración vaginal. Así pues, se definen las siguientes loca-
es describir y cuantificar el descenso de las paredes va-
lizaciones:
ginales como:
– Uretrocele o descenso de la uretra: prolapso de la
– Prolapso de la pared vaginal anterior.
pared anterior de la vagina. – Prolapso de la pared vaginal posterior.
– Cistocele o descenso de la vejiga: prolapso de la – Prolapso de la pared vaginal central.
pared anterior de la vagina.
– Rectocele o descenso del recto: prolapso de la pared El término prolapso (descenso de una víscera), ori-
posterior de la vagina. ginalmente aplicado al útero, puede emplearse también
– Enterocele o descenso de las asas de intestino del- para las lesiones combinadas de la vagina y la vejiga y
gado a través del fondo de saco de Douglas (parte de la vagina y el recto, debido al desplazamiento parcial
superior de la pared vaginal posterior). de estos a causa de la lesión de los tabiques o fascias
– Prolapso uterino o descenso del útero: prolapso cen- que los separan, y da lugar al cistocele y rectocele, res-
tral (fig. 18.3). pectivamente (fig. 18.4).
Fig. 18.4. Esquema que demuestra la estandarización actual para las disfunciones del suelo pélvico y los grados de corrección
que se deben planificar para los tratamientos quirúrgicos.
Fig. 18.6. Prueba del aplicador, que muestra la hipermovilidad uretral. A. Ángulo del aplicador en reposo. B. Ángulo del aplicador
mediante la maniobra de Valsalva u otro aumento de la presión abdominal. La unión uretrovesical desciende, lo que desvía el
aplicador hacia arriba.
Fig. 18.7. A. Representación esquemática de un rectocele en un corte al nivel de la línea media. B. Aspecto al inspeccionar la vulva.
Cuadro clínico. Los síntomas son escasos: se redu- giendo el dedo hacia la zona prolapsada para palpar la
cen a sensación de peso y presencia de cuerpo extraño; lesión del suelo perineal.
en ocasiones pueden existir trastornos de la defecación Tratamiento. El rectocele pequeño y asintomático
y de las relaciones sexuales.
no se opera. El rectocele mediano y grande, sintomáti-
Diagnóstico. El diagnóstico es sencillo, pues me-
cos, requieren de un tratamiento quirúrgico, colporrafia
diante la inspección se observa, espontáneamente, la
posterior con miorrafia de los elevadores del ano y anti-
salida de la pared vaginal posterior y es más evidente
concepción complementaria.
al realizar el esfuerzo de pujar o por el tacto rectal, diri-
Fig. 18.13. Suspensión por vía abdominal de la cúpula vaginal prolapsada poshisterotomía.
Climaterio
Blanca Rosa Manzano Ovies
Fig. 19.6. Ultrasonografía. Úteros atróficos con cavidad uterina dilatada. A. Con endometrio fino. B. Con endometrio grueso.
Tratamiento médico
Tratamiento integral
Estará en relación con la sintomatología y la criti-
Si la atención médica es integral, no se pueden dejar
cidad del síndrome climatérico, que es la primera
de explorar los fenómenos sociales que a veces incre-
indicación para su uso. Se ha propuesto, como primer
mentan estos síntomas y afectan la calidad de vida de escalón, aplicar medidas naturales (miel, fitoestróge-
la mujer climatérica. nos y ejercicios de relajación, entre otros) y de la medi-
La atención a las pacientes debe enfocarse, en la cina natural y tradicional (acupuntura, terapia floral de
primera entrevista, en una anamnesis que en forma de Bach, cromoterapia) para los trastornos neurovegetati-
charla amena permita valorar todos los problemas socia- vos a corto plazo.
les y los síntomas que las aquejan, para poder indicar Si la paciente no mejora, como segundo escalón se
luego una serie de exámenes complementarios que faci- recomienda la terapia hormonal con los requisitos que
liten un tratamiento médico ideal y seguro, y se comien- esta conlleva. Sus indicaciones comprenden el alivio de
cen a brindar los consejos que les permitan ir aumentando los síntomas del síndrome climatérico y solucionar la
su autoestima y a ocuparse de su persona per se. atrofia genitourinaria.
Terapias alternativas
Según la Sociedad Internacional de Menopausia, la
eficacia y seguridad no ha sido demostrada.
Medicina natural y tradicional. Es una opción com-
plementaria para el tratamiento de la sintomatología en
el climaterio, cuyas modalidades terapéuticas son:
Fitoterapia: Preparados de plantas y suplementos
dietéticos que contienen fitofármacos; se derivan de
plantas que se consideran SERM. Los fitoestrógenos
Fig. 19.9. Anillo vaginal de estradiol. son sustancias no hormonales que se unen a los recep-
tores de estrógenos; son similares en su estructura al
Como requisito indispensable para su uso se reali- 17 beta estradiol y no se almacenan en los tejidos. Las
zará la ultrasonografía para la medición del grosor del isoflavonas son las que contienen una mayor carga de
endometrio y la mamografía. estrógenos y su mayor fuente está en los brotes de soya,
Otros tratamientos: alfalfa, manzana, té y trigo. Las revisiones muestran re-
– Tibolona: Esteroide sintético que tiene propiedades sultados contradictorios; los metaanálisis no destacan
estrogénicas, gestagénicas y androgénicas, que ha la reducción significativa de los síntomas vasomotores.
demostrado la disminución del riesgo de fracturas, Se deben prescribir en mujeres con síntomas leves en la
cáncer de mama y de colon, pero se exacerban los posmenopausia temprana.
síntomas neurovegetativos. Homeopatía: Medicamentos que estimulan los propios
– Moduladores selectivos de los receptores estrogéni- sistemas inmunitarios y defensivos del organismo. El
cos (SERM, por sus siglas en inglés): Se usan para la medicamento homeopático no reemplaza una carencia,
Tabla 19.1. Guía práctica de terapia floral Bach, relacionada con el síntoma principal
Obstetricia
Capítulo 20. Fisiología del feto/ 299
Capítulo 21. Fisiología y semiología obstétrica/ 313
Capítulo 22. Exploración obstétrica/ 331
Capítulo 23. Atención prenatal/ 338
Capítulo 24. Nutrición en el embarazo y el puerperio/ 351
Capítulo 25. Anemia y embarazo/ 381
Capítulo 26. Sangrado en obstetricia/ 392
Capítulo 27. Hipertensión arterial y embarazo/ 433
Capítulo 28. Embarazo múltiple/ 448
Capítulo 29. Estados hiperglucémicos y gestación/ 461
Capítulo 30. Situaciones y presentaciones viciosas/ 477
Capítulo 31. Alteraciones del líquido amniótico/ 487
Fecundación
Tras la eyaculación de un varón fértil, aproximadamente entre 200 millones a 300 millones de es-
permatozoides son depositados en la vecindad del cuello uterino. La mayoría sucumbirá en el medio
vaginal o en el trayecto hacia la trompa: no más de 200 espermatozoides llegarán al tercio externo
de la trompa de Falopio para intentar interactuar con el óvulo. Los espermatozoides que sobreviven
y alcanzan la ampolla experimentan una serie de eventos espermáticos que no ocurren de manera
aislada, sino siempre en comunicación con el óvulo.
La capacitación de los espermatozoides es nece- La incorporación física del espermatozoide hacia
saria para el desarrollo de la habilidad de la reacción el citoplasma del óvulo ocurre simultáneamente con
acrosómica. Durante la interacción de los gametos, la la activación del óvulo y la reacción cortical. Es en ese
reacción acrosómica inducida por el cumulus oophorus momento cuando el ovocito secundario termina su
es un prerrequisito para que el espermatozoide pase la segunda división de maduración: la expulsión del
zona pelúcida, se funda con el óvulo y lo penetre. En es- corpúsculo polar se convierte en oótide y los cromoso-
te proceso es importante la progesterona secretada por mas del núcleo (22 autosomas más 1 cromosoma X)
las células del cúmulo que actúa como cofactor. forman el pronúcleo femenino (fig. 20.3).
Ahora bien, en la superficie de la cabeza del esper- La cabeza del espermatozoide se acerca al centro
del oótide y en su masa cromática se marcan los cro-
matozoide, la molécula galactosiltransferasa actúa
mosomas (22 autosomas y 1 cromosoma sexual X o Y);
como mediador de la unión específica de una especie
de esa forma se constituye el pronúcleo masculino. Si
de espermatozoide a la zona pelúcida, lugar en el cual
el espermatozoide fertilizante contiene un cromosoma
se encuentran varias glicoproteínas importantes para
sexual X, el nuevo individuo será femenino (XX); si el es-
los eventos de reconocimiento y adhesión celulares,
permatozoide fertilizante contiene –en cambio– un cro-
denominadas ZP1, ZP2 y ZP3. Enzimas como la acro-
mosoma Y, el nuevo ser será masculino (XY). El cuello
sina, la neuraminidasa y las esterasas causan lisis de del espermatozoide fecundante se divide en dos centro-
la zona pelúcida. Cuando la cabeza del espermatozoi- somas que, colocados entre los dos pronúcleos, van a
de penetra en el citoplasma del óvulo, la membrana dirigir en lo sucesivo la cinética ovular. Los pronúcleos
plasmática del ovocito se vuelve impermeable para se fusionan: cada uno de ellos lleva, individualmente, un
otros espermatozoides, gracias a la reacción cortical, número haploide de cromosomas, con lo que, sumán-
mediante la cual secreta gránulos acrosómicos (es- dose, el cigoto tiene ahora el número diploide propio
permolisinas) que digieren proteolíticamente sitios de la especie: 23 cromosomas maternos y 23 cromo-
de unión espermática, alterando la cubierta del óvulo somas paternos (fig. 20.4). A partir de este momento
(fig. 20.2). comienza la división blastomérica.
Fig. 20.2. A. Espermatozoide fecundando el óvulo. B. Ya se encuentra dentro del óvulo. El espermatozoide ha perdido la
corona radiata.
– La placentaria basal interútero o serotina, que se en- en la adaptación fisiológica materna y la mantención
cuentra entre la zona de implantación del huevo y la del embarazo. Para el día 8 de la posfertilización, el
pared uterina, encargada de formar la parte materna trofoblasto se ha diferenciado en dos capas: una exter-
de la placenta (fig. 20.6). na multinucleada (el sincitiotrofoblasto), y una interna,
adosada al área embrionaria, compuesta de células mo-
nonucleares (el citotrofoblasto), las cuales son células
germinales que constituyen el componente secretor pri-
mario en la placenta.
Posterior a la implantación, el trofoblasto se diferen-
cia en trofoblasto velloso y extravelloso: el trofoblasto
velloso da origen a las vellosidades coriónicas, las
cuales trasportan oxígeno y nutrientes entre el feto y
la madre; el trofoblasto extravelloso se clasifica
en trofoblasto intersticial y trofoblasto endovascular.
El trofoblasto intersticial invade la decidua y el tercio
interno del miometrio, además de rodear las arterias
espirales; el trofoblasto endovascular penetra la luz de
las arterias espirales.
La porción materna de la placenta se desarrolla a
partir de la decidua basal. La porción fetal de la placen-
ta, a partir del sincitiotrofoblasto y el citotrofoblasto que
Fig. 20.6. Proceso de implantación: Después de la eclosión, comienzan a proliferar junto con una capa de células
el blastocisto se deshace de la zona pelúcida y ocurre la im- del mesodermo extraembrionario, formando la mem-
plantación en el endometrio preparado como decidua. brana coriónica, que envuelve tanto al embrión como
La sangre fetal, concluido el paso de la red capilar de El feto realiza sus funciones vitales de respiración,
la vellosidad y producidos los intercambios fetomaternos, nutrición y excreción a través de la placenta, mientras
regresará al feto por la vena umbilical, convertida en una en su interior circulan alrededor de 500 a 700 mL de
sangre oxigenada. Llegará al ductus venoso en su por- sangre materna cada minuto.
ción intraabdominal y precordial de ese vaso, dirigiendo Entre la sangre materna que circula por el espa-
hacia los tejidos en desarrollo y mayores consumidores cio inter velloso y la sangre fetal que circula por los
de oxígeno este flujo favorecido, como el cerebro y el co- capilares de las vellosidades coriales, se producen in-
razón, ambos ampliamente perfundidos por el ventrículo tercambios de sustancias necesarias para la nutrición
izquierdo. De igual manera ocurre con la sangre desoxige- del feto y se eliminan sustancias de desecho de este.
nada del feto, la cual fluye a través de la cava superior, que Ocurre un intenso intercambio gaseoso. La sangre fe-
lo envía al ventrículo derecho pasando por la válvula tal no solo absorbe oxígeno de la sangre materna, sino
tricúspide. El ventrículo derecho al momento de la eyec- que descarga dióxido de carbono; al alcanzar los
ción encuentra una hostil resistencia en el árbol arterial capilares de las vellosidades, vierte en la sangre mater-
pulmonar, muy reducido en la vida prenatal, y realiza un na el exceso de dióxido de carbono y otras sustancias
desvío preferencial del flujo mediante el ductus arterioso de desecho, y recibe oxígeno y otros nutrientes para
hacia la aorta descendente; y al final a las arterias regresar al feto por la vena umbilical.
umbilicales, reanudándose el ciclo, denominado ciclo El Dr. C. José Adalberto Oliva Rodríguez, profesor
de respiración fetal. insigne de la ginecoobstetricia cubana, ya fallecido,
planteaba que el análisis de la velocidad de flujo de
Funciones de la placenta las arterias umbilicales tiene como objetivo el estu-
La placenta madura en la gestación a término tiene dio de las resistencias periféricas de la placenta, y que
forma discoidea. Sus dimensiones varían de una gestante la ausencia del flujo diastólico puede considerarse
a otra y puede alcanzar al término de la gestación un diá- normal durante el primer trimestre (fig. 20.10).
metro entre 15 y 20 cm. Su espesor fisiológico se estima El desarrollo de la placenta es un proceso altamente
alrededor de los 30 mm al término; y su peso aproximado regulado que es esencial no solo para el desarrollo y
es de 500 a 600 g. La placenta tiene dos caras: por una crecimiento normal del feto, sino también para el man-
de ellas se adhiere al útero, por lo que se denomina cara tenimiento de una gestación saludable. La placenta es
uterina o materna, y está constituida por 10 a 12 áreas po- el órgano más especializado, implicado en la gestación;
ligonales, denominadas cotiledones; la otra, la cara fetal, presenta una organización progresiva y funcional que de
es orientada hacia la cavidad amniótica, de superficie lisa, manera paralela se adapta a las necesidades del desarrollo
brillante y de color gris azulado (fig. 20.9). de los compartimientos embrión, fetal y materno.
En la placenta se producen también grandes canti- El corion es una membrana fibrosa, rugosa, espesa,
dades de proteínas, que han sido clasificadas en dos opaca y resistente, situada entre la decidua capsular y
grupos: proteínas asociadas a la gestación y proteínas el amnios; proviene del primitivo trofoblasto, por lo que
específicas de la gestación: las primeras existen con al llegar al borde de la placenta se confunde con el
idéntica estructura en el organismo materno (hígado), corion frondoso o parte de la placenta.
pero durante la gestación incrementan extraordinaria-
mente su síntesis; las segundas solo se detectan durante Cordón umbilical
la gestación, por ejemplo, la leptina y la glucoproteína Entre las 10 y 12 semanas de gestación, cuando
específica de este periodo. la cavidad abdominal está bien formada, se completa
Es a través de la placenta que llegan al feto los an- la formación del cordón umbilical, que es la vía de unión
ticuerpos maternos (inmunidad adquirida) (fig. 20.11). fetoplacentaria para el cumplimiento de las funciones
nutritivas, respiratorias, excretoras, hormonales y otras,
del feto.
Anejos fetales El cordón umbilical mide 50 cm de largo y 2 cm de
Dentro del útero, el feto se encuentra alojado en la espesor, y se extiende desde el anillo umbilical primitivo,
cavidad amniótica, que está limitada por las membra- ubicado en la pared abdominal del feto, hasta la inserción
nas ovulares, amnios y corion, y rodeado por el líquido en la placa coriónica de la placenta, generalmente en el
amniótico. centro de su cara fetal. De apariencia blanca y grisácea,
El amnios es la membrana ovular más interna, del- está recubierto externamente por el amnios; contiene
gada y transparente; tapiza la superficie interna de la dos arterias umbilicales, una vena umbilical, restos del
cavidad ovular; cubre la superficie fetal de la placenta y saco vitelino y del alantoides y, entre estos elementos, la
envuelve el cordón umbilical; es de origen ectodérmico gelatina de Wharton, que es un tejido conectivo de origen
y está constituido por una túnica interna de células cilín- mesodérmico (véase la fig. 20.11). La vena contiene san-
dricas con propiedades secretoras y absorbentes, y otra gre arterial y las dos arterias, de menor calibre, conducen
capa externa de fibras elásticas. sangre venosa del feto a la placenta.
Líquido amniótico del árbol respiratorio y del tracto urinario del feto (y va-
ginales en los fetos femeninos), además de lanugo y
El líquido amniótico se deriva casi enteramente del
materias sebáceas.
feto y tiene una serie de funciones que son esenciales
– Elementos en disolución:
para su crecimiento y desarrollo normal:
• Sustancias orgánicas: proteínas, aminoácidos, alfa
– Crea un espacio físico que permite el crecimiento y
feto proteína; sustancias nitrogenadas no proteicas,
desarrollo músculo esquelético del feto.
– Promueve el desarrollo pulmonar y gastrointestinal lípidos, carbohidratos, vitaminas, enzimas, bilirrubina,
fetal normal. hormonas, prostaglandinas; sustancias producidas
– Protege el cordón umbilical de compresiones. por el feto, como el meconio, surfactante y otras.
– Tiene propiedades antibacterianas, gracias al conte- • Sustancias inorgánicas: Están representadas por
nido en inmunoproteínas. los electrólitos (sodio, potasio, cloruro, calcio, mag-
– Regula la temperatura corporal fetal. nesio, fósforo, zinc y hierro).
– Evita adherencias o bridas entre el amnios y el feto.
La composición del líquido amniótico varía a lo lar-
El líquido amniótico está compuesto por un 98 o 99 % go de la gestación: al inicio es muy similar al plasma
de agua, pero además contiene una gran cantidad de materno, pero a medida que avanza este periodo, el fe-
sustancias en suspensión y disolución: to desempeña una función más importante. El pH del
– Elementos en suspensión: células exfoliadas por el líquido amniótico es de 7,2 y tiene una densidad baja
amnios, células epidérmicas fetales, células epiteliales de 1,008.
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La gestación conlleva desde su inicio cambios importantes desde el punto de vista físico, psíquico
y social en la mujer, que padecerá de un síndrome de adaptación por los cambios hormonales, ana-
tómicos, fisiológicos, metabólicos e inmunitarios, comprometiendo todos los órganos y sistemas del
organismo desde el inicio de la fecundación. De acuerdo con su estilo de vida, saludable o no, durante
su infancia y adolescencia, afrontará mejor o peor esa adaptación sistémica. El médico debe definir
cuáles de los cambios son fisiológicos, propios de la gestación, y cuáles pueden ser reflejo de una en-
tidad nosológica que conlleve a un desequilibrio, desatando complicaciones en la gestación con una
afección propia de la misma o descompensando alguna enfermedad crónica padecida previamente
a la gestación.
Es tarea del médico general preparar a su población femenina en edad reproductiva para que
no solo tengan un peso adecuado o ideal al planificar la gestación, sino también reciban una buena
nutrición que les aporte vitaminas, minerales y ácido fólico 6 meses antes de abandonar los métodos
anticonceptivos; también debe aconsejar a las futuras madres sobre consultar cualquier medicamento
que le prescriban en ese tiempo de fecundación.
Para comprender la fisiología de la gestación y los cambios que ocurren en los distintos órganos
maternos, consideramos que se debe iniciar su estudio por la placenta como órgano de intercambio.
Placenta
La placenta es un órgano transitorio que cumple diversas funciones de gran importancia, entre las
cuales se destacan las endocrino-metabólicas, mediante las que se elabora un grupo de hormonas Obstetricia y ginecología | Rigol - Santisteban
cuyos niveles exceden, en determinadas gestantes, los niveles más elevados que se pueden lograr en
la vida de una mujer.
Función metabólica
La más importante de las funciones de la placenta es la metabólica, pues el incremento de hormonas
comienza desde el inicio de la fecundación en el organismo materno; luego, la placenta no solo es la
encargada de la síntesis y el metabolismo hormonal, sino también de la termorregulación y el manteni-
miento de una zona amortiguadora inerte, desde el punto de vista inmunitario, entre el feto y la madre.
La capacidad de intercambio entre la placenta y el feto depende de los aspectos siguientes:
– De la superficie de la membrana placentaria.
– Del grosor de la membrana.
– Del volumen minuto a ambos lados de la membrana.
– De la constante de difusión.
Como unidad, la placenta posee capacidad de adap- Expansión del volumen plasmático y cambios en
tación: es un órgano complejo de secreción interna, de las arterias espirales. Las alteraciones estructurales
liberación de hormonas y enzimas dentro de la corrien- ocurren en las arterias espirales uterinas humanas, si-
te sanguínea materna. Adicionalmente, sirve como ór- tuadas en la parte decidual del lecho placentario, como
gano de transporte para todos los nutrientes fetales y una consecuencia de la acción del citotrofoblasto sobre
productos metabólicos, y también para el intercambio las paredes de las arterias espirales. El tejido muscu-
de O2 y CO2; sin embargo, en su origen fetal, la placenta loelástico normal es reemplazado por una mixtura de
depende también por entero de la sangre materna para tejido fibrinoide y fibroso; y las arterias espirales largas
su nutrición. y tortuosas crean canales de baja resistencia o shunts
En la placenta, la sangre venosa tiende a fluir a lo lar- arteriovenosos. En cirugía experimental con animales,
go de la placa basal, y por fuera a través de las vénulas, se ha demostrado que, cuando un shunt arteriovenoso
directamente dentro de las venas maternas. La presión es abierto, aparece un incremento rápido del volumen
arterial de la sangre materna (60 a 70 mm Hg) causa plasmático del rendimiento cardiaco y se produce re-
las pulsaciones hacia la placa coriónica dentro del es- tención de sodio.
pacio intervelloso, este último con una presión baja de Esta situación es similar en la gestación normal
20 mm Hg. El gradiente de presión en la circulación fetal temprana, cuando existe un incremento del volumen
cambia en forma lenta con la postura materna, los mo- plasmático y se produce la anemia fisiológica. Al fallar
vimientos fetales y el estrés psíquico. Cuando la ges- esos cambios fisiológicos de las arterias espirales,
tante está acostada, la presión es aproximadamente de aparece, frecuentemente, un crecimiento intrauterino
10 mm Hg en el espacio intervelloso. Después de unos retardado (CIUR) con preeclampsia. En 1992, Voigt
minutos de estar de pie la paciente, la presión excede y colaboradores estudiaron mediante ultrasonido
los 30 mm Hg; en comparación, la presión del capilar Doppler las arterias arcuatas uterinas, abastecedoras
fetal es de 20 a 40 mm Hg. de las arterias espirales y la placenta de mujeres ges-
Clínicamente, la perfusión placentaria puede estar tantes. Así pues, las mujeres que mostraron evidencia
de fallo de las arterias espirales para dilatarse e incre-
alterada por muchos cambios fisiológicos en la madre
mentar la resistencia vascular, presentaron con mayor
y el feto. Cuando ocurre una caída precipitada de la pre-
frecuencia hipertensión, crecimiento intrauterino retar-
sión de la sangre materna, se incrementa el volumen
dado e hipoxia fetal.
del plasma y se beneficia la perfusión placentaria. El
Fleischer y colaboradores notificaron que la gestación
aumento en la cifra de contracciones uterinas rítmicas
normal está asociada a una relación de la velocimetría
beneficia la perfusión; no así las contracciones tetáni-
Doppler de arteria uterina sístole-diástole menor de 2:6.
cas en un trabajo de parto, que causan detrimento para
Con un índice mayor y un recortamiento en la forma
la placenta y la circulación fetal.
de ondas, la gestación casi siempre se complica con
muerte fetal, parto pretérmino, crecimiento intrauterino
Función circulatoria retardado o preeclampsia.
Circulación uteroplacentaria. El incremento de los En 1984, Wells demostró que las arterias espirales
latidos cardiacos fetales tiende a expandir el espacio de la decidua, atacadas por el citotrofoblasto, tenían
intervelloso durante la sístole, pero es una ayuda me- una matriz fibrinoide que desarrollaba antígenos amnió-
nor en la transferencia circulatoria. Existe consenso en ticos. Otros autores opinan que ese fallo de las arterias
que el fluido sanguíneo total es igual a 500 o 700 mL. espirales apunta a una resistencia venosa materna y
No toda esa sangre atraviesa el espacio intervelloso: disfunción multiórganos. Esa alteración probablemente
el 85 % va a los cotiledones y el resto al miometrio y no podrá ser corregida por terapéutica médica; pero al
al endometrio. El fluido sanguíneo en la placenta de menos podrán modificarse sus efectos secundarios.
una paciente cerca del término, acostada de lado y sin Circulación fetoplacentaria. En una gestación a
realizar esfuerzo, es de 400 a 500 mL/mm. Terminado término, existe un volumen que oscila entre 350 y
el embarazo, el índice vena-arteria es de 2:1 por trom- 400 mL/min de flujo umbilical. Por lo tanto, el fluido ma-
bosis de la placenta madura, que disminuye el número ternoplacentario es de una magnitud similar. El sistema
de arterias abiertas en la placa basal. velloso se ha comparado con un árbol invertido, cuyas
Signos de probabilidad
Los signos de probabilidad se obtendrán por el exa- Fig. 21.1. Representación esquemática del signo de Hegar,
men físico y algunas investigaciones complementarias: determinado por tacto vaginoabdominal o bimanual.
– Signo de Sellheim: cuello uterino edematoso y con
un contorno circular.
– Signo de Kunge: várices alrededor del orificio exter-
no del cuello uterino.
– Signo de Pschyrembel: reblandecimiento superficial
del cuello sobre una base más dura.
– Signo de Hegar I: Es el más importante y aparece
muy temprano (entre las 4 y 6 semanas). Si el útero
está en anteversión, se introducen uno o dos dedos
de la mano enguantada en la vagina hasta el fondo
del saco anterior y con la otra mano se palpa el ab-
domen inferior tratando de contactar con los otros
dos dedos a través del reblandecimiento del istmo:
cuando no existe gestación la consistencia del ist-
mo es dura, firme e impide que contacten los dedos
de ambas manos (fig. 21.1). Si el útero está en retro-
versión, se introducen los dedos en la vagina por el
fondo del saco posterior. Fig. 21.2. Representación esquemática del signo de No-
– Otro signo es el aumento de tamaño del útero que ble-Budin, determinado por tacto vaginal. A. Signo negativo
alcanza más o menos 8 cm, alrededor de los 2 me- en útero no grávido. B. Signo positivo que se debe a la gesta-
ses de gestación, y 12 cm alrededor del tercer mes. ción y al aumento de volumen del útero que se hace globulo-
– Signo de Hegar II: No se realiza porque es peligroso so, ya que el fondo del saco está ocupado.
y puede provocar en la gestante un aborto.
– Signo de Gauss: Al mover el cuerpo del útero hacia Investigaciones de alta probabilidad
adelante y atrás, el cuello del útero permanece fijo Colpocitología. Frotis vaginal, descrito por Papani-
(signo de la bisagra). colaou en 1927. El extendido vaginal de la gestante está
– Signo de Noble-Budin: En el útero grávido, al palpar constituido por un 90 % de células naviculares.
los fondos de sacos laterales, estos se encuentran Pruebas biológicas. Es la reacción de los ovarios de
ocupados por el útero, al tener el ángulo cervicocor- distintos animales (hembras prepúberes) ante la gona-
poral más cerrado (fig. 21.2). dotropina coriónica presente en la orina de las mujeres
– Signo de Holzapfel: Se busca tratando de agarrar el grávidas.
cuerpo uterino durante el tacto bimanual; y este se Pruebas inmunitarias. Las aplicaron por primera vez
suele tomar como un fruto maduro (higo). Wide y Gemzell, en Tel-Aviv; utilizaron hematíes de carnero
Signos de certeza
La ultrasonografía ha permitido el diagnóstico de
certeza a las 5 semanas de gestación. A propósito, se
exponen algunos datos importantes que el profesor Jo-
sé Oliva Rodríguez aportó para nuestros futuros profe-
sionales de la salud.
En la segunda mitad de la gestación, los signos de
certeza son: movimientos fetales activos; auscultación
del foco fetal y radiología, actualmente desplazada por
la ultrasonografía.
La Organización Mundial de la Salud ha prohibido
los rayos X durante toda la gestación, por el daño de las
radiaciones al feto.
Ultrasonografía en obstetricia
La ultrasonografía es un método auxiliar de diagnós- Fig. 21.3. Ultrasonografía obstétrica. A. Sistema circulatorio,
tico de vital importancia; sin embargo, deben analizarse mayor a las 9 semanas; incluye la circulación cerebral. B. Eva-
sus múltiples indicaciones y no abusar de sus presta- luación fetal mediante el estudio Doppler color.
ciones.
Exploración obstétrica
Stalina Rafaela Santisteban Alba y Jorge Antonio Aguilar Estrada
Antes de explicar la exploración obstétrica, se deben precisar los conceptos que se van a utilizar
para referirnos a la exploración del feto a través de las cubiertas abdominales de la madre y la relación
que guarda en el claustro materno: esta exploración es una nueva propedéutica que los estudiantes
deben dominar, tal cual lo hicieron cuando realizaron su estancia en Medicina Interna.
Situación. Es la relación existente entre el eje longitudinal del feto y el eje mayor de la madre, es
decir, la relación entre continente y contenido. Puede ser:
– Longitudinal: ángulo de 0°.
– Transversa: ángulo de 90°.
– Oblicua: ángulo mayor de 0° y menor de 90°.
Presentación. Es la parte del feto que se encuentra en contacto con el estrecho superior y es capaz
de desencadenar el mecanismo del parto. Los tipos de presentación pueden ser:
– Cefálica o de cabeza: Puede tener cuatro variedades, de acuerdo con el grado de flexión, que se
denominan por la región anatómica que presente el punto declive al estrecho superior al realizar el
tacto en la fase del trabajo de parto:
• De vértice: vórtice o fontanela lambdoidea o menor.
• De sincipucio: sutura sagital.
• De frente: bregma o sutura metópica.
• De cara: mentón o cara.
– Podálica o de pies: Por su denominación, pareciera que solo se refiere a los pies, pero no es así, al Obstetricia y ginecología | Rigol - Santisteban
menos parcialmente; también se refiere a las nalgas. De acuerdo con las partes que se presenten
en el estrecho superior, serán las denominaciones de las distintas variedades de la presentación
pelviana, que pueden ser:
• Nalgas: nalgas simples.
• Nalgas y pie: completa (nalga y dos pies).
• Pie: incompleta (nalgas y un pie), completa (ambos pies) o incompleta (un solo pie).
– Transversa o de hombros.
Posición. Es la relación existente entre el dorso del feto y el flanco materno. Sus dos variedades
más simples son derecha e izquierda.
Existen las variedades de posiciones -anterior, trans- que la pareja decida, mediante consentimiento infor-
versa y posterior- que, en conjunción con los tipos de pre- mado y rubricado, si desea o no continuar la gestación,
sentación, hacen más compleja la nomenclatura que se si aparece una malformación congénita incompatible
utiliza, sobre todo durante el trabajo de parto, por ejem- con la vida antes de las 22 semanas de gestación. No
plo: un feto en presentación cefálica, con la cabeza bien se debe tener un orden tan estricto, necesariamente,
flexionada y el dorso hacia el flanco izquierdo de la ma- de cada maniobra, pues en ocasiones lo que se desea
dre, y ese dorso algo hacia adelante, hacia la línea media buscar primero es –por ejemplo– el foco fetal ante una
del abdomen materno, se denominará occipitoiliaca iz- emergencia para iniciar la exploración en otro orden; no
quierda anterior (OIIA), que es la variedad más frecuente obstante, las maniobras de Leopold sirven como guía a
en la presentación de cabeza. El diagnóstico se presupo- los alumnos en la búsqueda de toda información, para
ne al realizar las maniobras de palpación del abdomen y lograr un diagnóstico pertinente; así pues, sus gestantes
se confirma al realizar el tacto vaginal, si es que existe de bajo riesgo podrán continuar su labor en parámetros
trabajo de parto y dilatación del cuello uterino. normales.
Primera maniobra. El examinador se sitúa frente a la
paciente, a su lado derecho. Con el borde cubital de las
Examen físico dos manos, deprime el abdomen hasta delimitar el fon-
En el examen físico obstétrico se realiza la palpa- do del útero. Así puede realizar un cálculo aproximado
ción y la auscultación del foco fetal. del tiempo de gestación (fig. 22.1). En algunos países
no se utiliza la cinta métrica para el cálculo de la edad
Palpación gestacional.
Las características del feto en el útero, del líquido
amniótico y, a veces, hasta del sitio placentario, se van
a determinar por la palpación del abdomen. Una de las
técnicas más comúnmente utilizadas es la de las cua-
tro maniobras de Leopold; aunque en pacientes muy
obesas o primigrávidas con musculatura abdominal
fuerte, puede dificultarse el diagnóstico de la presenta-
ción, situación, etc., lo cual hará necesario en ocasiones
recurrir al tacto vaginal o a la ultrasonografía.
Se considera que la palpación abdominal de la ges-
tante debe realizarse del lado derecho; debe ser delica-
da e identificar al máximo las características del útero
y de las cubiertas abdominales, así como de las partes
fetales, lo cual permitirá llegar con mayor precisión a la
sospecha de gestaciones múltiples, presentaciones vi-
ciosas, fetos grandes o pequeños, crecimiento intrauterino
retardado (CIUR), alteraciones del volumen de líquido
amniótico y toda una gama de posibilidades diagnós-
ticas que se deben valorar con cautela, con un mejor Fig. 22.1. Esquema de la altura uterina durante la gestación.
seguimiento de la paciente y, sobre todo, sin alterar su
psiquis ni realizarle diagnósticos tardíos que repercutan
desfavorablemente tanto en ella como en el desarrollo Segunda maniobra. El explorador, en el mismo lu-
de su feto. gar, va descendiendo con las palmas de sus manos a
Muchos de esos diagnósticos no se realizan ac- ambos lados del útero para precisar el dorso del feto,
tualmente por las clínicas de nuestro país, pues tienen y lo debe palpar como una superficie firme, continua,
protocolizado varios estudios ultrasonográficos que sin porciones pequeñas; en cambio, del lado contrario,
brindan tempranamente las gestaciones múltiples, los la mano se le hunde en una concavidad en forma de C
embarazos que vienen con dificultades en su desarrollo que posee el feto vivo. En esa zona se pueden palpar
estructural y hasta las malformaciones, algunas incom- pequeñas partes fetales que corresponden a los pies y
patibles con la vida. En Cuba, existe la posibilidad de las manos del feto. Casi siempre de ese lado, la madre
Pelvis ósea
El médico debe evaluar de manera cuidadosa las va-
riaciones en la arquitectura pélvica, porque el progreso
del parto está directamente determinado por la secuen-
cia de las actitudes y posiciones que el feto podrá asumir
en su paso a través del canal del parto. Por esta razón, la
valoración de los diámetros pélvicos es una parte impor-
tante durante el proceso de gestación, pero sobre todo
la mensuración durante el trabajo de parto, a través de
la cual por tacto vaginal el médico debe realizar una va-
loración de los diámetros óseos que conforman la pelvis
ósea (esas estructuras óseas sirven también para calcu-
lar el grado de descenso de la presentación fetal). Leyenda: diámetro promontosuprapubiano o conjugado ana-
Se debe conocer que existen cuatro tipos básicos tómico (CA); diámetro promontorretropubiano o conjugado
de pelvis, identificados en 1930 por Caldwell y Moloy, obstétrico (CO); diámetro promontosubpubiano o conjugado
y que son los aceptados internacionalmente: ginecoi- diagonal (CD); diámetro sacrorretropubiano o segundo con-
de, androide, antropoide y platipeloide. Con base en los jugado (2.do C); diámetro midsacrosubpubiano o excavación
diámetros del estrecho superior y algunos rasgos de la pelviana (E); subsacrosubpubiano del estrecho inferior
verdadera pelvis o estrecho inferior, la mayoría de los (SSSP); subcoccixsubpubiano (SCSP) que aumenta por la
autores plantean que casi todas las pelvis son mixtas. retropulsión del cóccix.
La pelvis femenina es más amplia que la masculina: Fig. 22.3. Medidas de los diámetros anteroposteriores de una
el plano del estrecho superior tiene una inclinación de pelvis ósea normal.
60 a 70° sobre la horizontal; está constituida por la unión
de tres huesos: el sacro y los dos iliacos o coxales. El
Todas estas mediciones las realizan los profesiona-
sacro recoge la presión de todo el tronco y la transmite
a los huesos iliacos, pasando luego a los fémures. les en las salas de preparto y cuidados perinatales, con la
Estrecho superior. La pelvis de entrada o estrecho asepsia y antisepsia de la región de vulva y vagina, usando
superior está limitada por la rama superior de la sínfisis guantes estériles, cuando se corrobora por las contraccio-
del pubis en la porción anterior, lateralmente por la línea nes que la gestante se encuentra actualmente en trabajo
ileopectínea y, posteriormente, por la porción superior de parto. Esto sirve para realizar la polimetría interna, la
del sacro. cual puede pronosticarse de acuerdo al cálculo de peso
La distancia entre la porción superior de la sínfisis por clínica o por ultrasonografía. La probabilidad del parto
del pubis y el promontorio del sacro constituye, técni- eutócico o distócico depende de otras variables que son
camente, el diámetro anteroposterior o conjugado ver- desproporcionales por la pelvis materna (fig. 22.4).
dadero del estrecho superior que debe medir 11,5 cm; Los otros diámetros del estrecho superior son: el
pero ese no es el más corto de los diámetros del estre- transverso, que se extiende de una a otra línea innomi-
cho superior. El punto crítico del paso del feto estará en nada y que es de unos 13 cm, y los diámetros oblicuos,
el conjugado obstétrico o diámetro promontorretropúbi- que miden 12 cm y se extienden desde la articulación
co, que en una pelvis ginecoide debe medir 11 cm. Por sacroiliaca y los tubérculos ileopubianos de cada lado.
último, se mide el conjugado diagonal (12,5 cm), que es Ambos diámetros deben cortarse en el punto central
la distancia entre el promontorio y la parte inferior de la del estrecho superior, en la unión del tercio posterior y
sínfisis del pubis (fig. 22.3). los dos tercios anteriores.
Atención prenatal
Stalina Rafaela Santisteban Alba y Yudy Cambero Martínez
El control de la gestación, incluido dentro de la medicina preventiva, resulta primordial para reducir
las alteraciones perinatales, pues permite identificar los principales factores de riesgos evitables o
modificables. Dicho control necesita de una metodología y reiteradas recopilaciones de información
clínica, siendo indispensable una búsqueda activa de signos de alerta con base en los principales
riesgos, lo que proporcionaría a la consulta una plena eficacia: este control debe ser para todas las
gestantes, dada la posibilidad del riesgo potencial de un accidente perinatal. Con mucha frecuencia, el
control prenatal fungirá como método para detectar los primeros signos de alteración en el desarrollo
de una gestación que, aparentemente, puede transcurrir con normalidad.
La información recogida en la atención prenatal debe ser analizada con la gestante y sus familia-
res, y abarcar los aspectos siguientes:
– Importancia y repercusión de los factores de riesgo identificados sobre la gestación.
– Efectos potenciales que el embarazo puede tener sobre dichos factores de riesgo.
– Incapacidad funcional materna condicionada por dichos factores y duración de la misma.
– Investigaciones necesarias a realizar para controlar el bienestar materno-fetal.
– Posible pronóstico de resultados favorables maternos y fetales.
Definiciones básicas
La atención prenatal consiste en un conjunto de consultas, acciones de salud y cuidados previos al
Obstetricia y ginecología | Rigol - Santisteban
parto, cuyo propósito es que cada gestación termine en un parto feliz y seguro, y con un neonato vivo
y sano, de buen peso y sin complicaciones maternas. Es el conjunto de medidas de vigilancia que se
establecen sobre los mecanismos de ajuste, ya que el embarazo es un proceso fisiológico que deter-
mina cambios compensadores en el organismo. Esos mecanismos de ajuste pueden no lograrse. Ante
la situación, el médico o la enfermera deben detectar síntomas o signos que les permitan tomar las
medidas necesarias para mantener la evolución del embarazo dentro de límites normales.
En Cuba, el Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) tiene un grupo de problemas iden-
tificados que son susceptibles a modificaciones y tienen gran influencia en los indicadores de
salud materna infantil; propone un grupo de acciones que con su cumplimiento contribuirá de manera
decisiva a alcanzar una tasa de mortalidad infantil y materna inferior.
En la práctica médica integral, los médicos generales o recién graduados y los especialistas en
Medicina General Integral (MGI) en el nivel de Atención Primaria de Salud (APS) ofrecen la atención
prenatal (APN), donde todas las gestantes reciben un servicio individualizado e integral, lugar en el cual
se exploran los probables factores de riesgo reproductivo de las gestantes con el objetivo de cumplir
con los protocolos de atención en cada una de las – Valorar con la pareja –si fuera necesario– la conve-
consultas médicas según la evolución de la gestación. niencia de una interrupción de esta gestación hasta
Resulta trascendental la detección con los marcado- lograr la compensación de la afección crónica.
res de pesquisa, de los posibles problemas congénitos – Detectar o corroborar por el examen bimanual la
a detectar mediante los exámenes complementarios, concordancia del tamaño del útero y el tiempo de
imprescindibles para la valoración del especialista en amenorrea.
ginecología y obstetricia del grupo básico de trabajo – Conocer las cifras basales de tensión arterial (TA),
(GBT), desde su captación hasta las 40 semanas de aunque es posible que ya su médico de la familia la
edad gestacional; después continuará con el especia- tuviera controlada en su ficha familiar.
lista en ginecología y obstetricia de la consulta de – Realizar la valoración ponderal y clasificación del
gestante a término del nivel secundario de atención, grado nutricional de cada gestante para prevenir
en caso de que todos los parámetros evaluativos por el bajo peso y el riesgo de enfermedad hipertensiva
examen clínico y ultrasonografía resulten normales y se inducida por la gestación.
decida el ingreso entre las 41 y 42 semanas, si no ha
ocurrido el parto.
Características
La atención prenatal debe ser:
Objetivos principales – Precoz: La captación debe ocurrir entre las 9 y 10 se-
Entre los objetivos principales de la atención prena- manas para conocer la tensión basal de la gestante e
tal se encuentran los siguientes: indicar ecografía de los dobles marcadores.
– Lograr que ninguna mujer fallezca a causa de una – Periódica: Porque la gestante es atendida por el
gestación (directa o indirecta). equipo de salud con la periodicidad que es estable-
– Disminuir la morbilidad y mortalidad perinatales, cida en esta metodología. Se ofrecerán 10 controles
incluidos el bajo peso al nacer y las secuelas de la para gestantes sin riesgo en la atención primaria.
hipoxia intrauterina. – Continua: Porque el médico y su equipo atienden a
– La premisa fundamental de la atención prenatal es las gestantes asignadas a lo largo de todo el em-
la captación precoz, antes de la semana 12 de edad barazo, incluyendo en los lugares donde la paciente
gestacional. realiza sus actividades en la comunidad. En ocasio-
nes, es el mismo médico quien realizará el parto.
¿Por qué la captación debe ser antes de las 12 se- – Completa: Porque se cumple el esquema de atención
manas de edad gestacional? establecido con la calidad requerida para cada una
Idealmente, debe ser antes de la décima semana, de las consultas desde el punto de vista humano y
sobre todo si la gestante no ha acudido a la consulta con las tecnologías para detectar todas las altera-
pregestacional; porque durante las primeras 10 sema- ciones que se produzcan en el crecimiento fetal
nas de la gestación se produce la organogénesis fetal, intraútero.
que es el período de mayor vulnerabilidad durante todo – Dispensarizada: Porque se registran todas las ges-
el embarazo. Con nuestra cobertura de profesionales en tantes y se controlan sistemáticamente, con aten-
salud pública, esta meta se puede lograr (100 %). ción especial a los grupos de riesgo. Con el subsis-
La captación temprana proporciona ventajas para tema del Médico de la Familia, este grupo pasa a ser
nuestro trabajo, ya que facilita: parte del grupo II de dispensarización, que dispensa
– Valorar psicosocialmente a la gestante y a su fa- el 100 % de la población.
milia para conocer el grado de aceptación de esta – Integral: Porque unifica los aspectos preventivos,
gestación, y así inferir el grado de cooperación que curativos, biológicos, psicológicos y sociales, así
tendrán las indicaciones médicas; además, brindar como las condiciones del ambiente en el cual inte-
atención especializada con psicólogos y psiquiatras ractúa la gestante.
de la atención primaria de salud. – Regionalizada: Porque constituye la base para es-
– Detectar afecciones crónicas asociadas al emba- tablecer la interrelación de los distintos niveles de
razo y brindar atención médica especializada en atención y lograr la máxima utilización de los recur-
equipo, así como mayor frecuencia en los controles sos humanos y materiales disponibles. Se funda-
prenatales. menta en el principio de la atención escalonada.
La alimentación es un proceso necesario y obligado para todos los organismos o sistemas vi-
vientes. Su objetivo es alcanzar y mantener el mayor grado de competencia biológica o capacidad
de enfrentar, adaptativamente, los cambios energéticos y de todo tipo que puedan ocurrir en el en-
torno. Es el proceso mediante el cual el sujeto se procura, de manera activa o pasiva, las categorías
químicas alimentarias y nutrimentales que necesita para satisfacer los requerimientos de energía y
sustancias de su organismo, por lo cual constituye un fenómeno de una extraordinaria complejidad
biológica.
Durante la gestación, la lactancia y el puerperio, la nutrición es mucho más difícil, debido al
incremento de las necesidades nutricionales que deben cubrir el crecimiento y desarrollo del feto y el
lactante, además de los cambios estructurales y de metabolismo que se producen en la madre.
La ganancia de peso insuficiente en la gestación se asocia a mayor riesgo de restricción del
crecimiento intrauterino e incremento de la mortalidad perinatal. El aumento exagerado se rela-
ciona no solo con el peso del recién nacido, elevado al nacer, sino también con el mayor peligro
de complicaciones vinculadas a la desproporción cefalopélvica, la distocia de hombros y el parto
quirúrgico, entre otras.
Evaluación nutricional
Obstetricia y ginecología | Rigol - Santisteban
El índice de masa corporal (IMC) es el indicador más preciso para evaluar el estado nutricional y se
calcula a través de la fórmula siguiente:
Actualmente, para estimar el estado nutricional de la gestante desde la captación, lo cual permite
la evaluación ponderal, se emplean referencias propias según características biológicas y sociocul-
turales de la población cubana, contenidas en el documento Recomendaciones nutricionales para la
población cubana, 2008, del Viceministerio de Higiene y Epidemiología del Ministerio de Salud Pública
(MINSAP) y el Instituto de Nutrición e Higiene de los Alimentos (INHA).
Toda gestante debe ser debidamente pesada y tallada en la primera consulta prenatal. El diagnósti-
co de su estado nutricional depende de la precisión y exactitud de las mediciones, dado que cualquier
error puede ocasionar una estimación inadecuada de los indicadores antropométricos empleados en
la evaluación.
La correcta realización de las mediciones considera- Puntos de corte para determinar
rá, principalmente, los aspectos siguientes:
el estado nutricional
– El empleo de balanzas bien calibradas por los de-
partamentos de metrología y aptas para su uso, con Los puntos de corte se establecen según las tablas
escalas en kilogramos y décimas. antropométricas para embarazadas adultas cubanas,
– Para medir la estatura sería preferible el empleo de partiendo del valor del índice de masa corporal a la
un tallímetro artesanal que se crea colocando una captación: esto ayuda a pronosticar la evolución del
cinta métrica milimetrada adosada a una pared peso durante la gravidez, según los rangos de estatu-
vertical sin rodapié, levantada a 50 cm del plano
ra. La evolución del peso materno debe transitar por
horizontal. La verticalidad de esta cinta se comprue-
igual canal (rango entre percentiles), concordante con
ba mediante el empleo de una plomada (o nivel).
el diagnóstico inicial, e indicará el estado nutricional
– La gestante se tallará y pesará con la menor cantidad
durante toda la gestación.
de ropa posible: Sin zapatos, medias, bolsas o carte-
A continuación, se muestran las tablas antropomé-
ras, adornos, gorros de pelo o prendas, metálicas o
tricas para las embarazadas cubanas, según la estatura,
no, que introduzcan errores en las mediciones.
las semanas de gestación y los percentiles (tabla 24.2).
– Las mediciones se realizarán en posición antro-
pométrica, con la cabeza situada en el plano de
Frankfort: Plano horizontal constituido por una línea Tabla 24.1. Puntos de corte para la evaluación nutricio-
imaginaria, extendida desde el borde inferior de la nal (kg/m2 de superficie corporal) en la captación del
órbita ocular izquierda hasta el margen superior del embarazo, según la edad de la gestante
meato del conducto auditivo externo, que garantiza la
localización de la máxima altura de la cabeza. Embarazada Embarazada
Clasificación
adolescente adulta
Evaluación nutricional nutricional
(kg/m2) (kg/m2)
de gestantes adultas Peso Menos de
Para realizar la evaluación nutricional de las gestan- Menos de 19,8
deficiente 18,9
tes adultas, se emplean las referencias cubanas, desa-
rrolladas por el Instituto de Nutrición e Higiene de los Peso
19,8-26,0 18,9-25,5
Alimentos, que comprenden los puntos de corte para adecuado
determinar el estado nutricional a la captación (tabla
24.1), las tablas de evolución ponderal según los rangos Sobrepeso 26,1-29,0 25,6-28,5
de estatura y las de ganancia de peso semanal y acu-
Mayor de
mulativas por trimestres, para gestantes que presenten Obesidad Mayor de 29
28,5
cambios bruscos de peso corporal durante el periodo.
Percentiles
Semanas
3 10 25 50 75 90 97
Percentiles
Semanas
3 10 25 50 75 90 97
Estaturas 152,1-154 cm
Percentiles
Semanas
3 10 25 50 75 90 97
154,1-156 cm Estaturas
Percentiles
Semanas
3 10 25 50 75 90 97
Estaturas 156,1-158 cm
Percentiles
Semanas
3 10 25 50 75 90 97
158,1-160 cm Estaturas
Percentiles
Semanas
3 10 25 50 75 90 97
Estaturas 160,1-162 cm
Percentiles
Semanas
3 10 25 50 75 90 97
162,1-164 cm Estaturas
Percentiles
Semanas
3 10 25 50 75 90 97
Estaturas 164,1-166 cm
Percentiles
Semanas
3 10 25 50 75 90 97
166,1-168 cm Estaturas
Percentiles
Semanas
3 10 25 50 75 90 97
Estaturas 168,1-170 cm
Percentiles
Semanas
3 10 25 50 75 90 97
>170 cm Estaturas
Percentiles
Semanas
3 10 25 50 75 90 97
Tabla 24.3. Ganancia de peso (kg) semanal, por trimestre, según el estado nutricional a la captación
Tabla 24.4. Ganancia de peso (kg/periodo de gestación) acumulativa, por trimestre, según estado nutricional a la
captación
Tabla 24.6. Recomendaciones de energía diaria que deben tener las embarazadas con peso adecua-
do en el momento de la captación
Trimestre
Madre que lacta
Energía (kcal/día) Primero Segundo Tercero
2322-2720 2522-2860 2682-3000 2800-3000
Tabla 24.7. Adiciones a la ingestión diaria de energía y macronutrientes para la embarazada y la madre que lacta
Adiciones
Proteínas
1 10 31 19 13
(g/día)
Tabla 24.8. Recomendaciones diarias para algunas vitaminas durante el embarazo y la lactancia
Grupos de Nutrientes
Características
alimentos a destacar
Constituye la base fundamental de nuestra alimentación
Tienen un aporte considerable de proteínas de origen vegetal de bajo
valor biológico
Grupo I: Contienen poca grasa, no saturada, y nada de colesterol Energía
Cereales y Se recomienda su consumo acompañado de alimentos de origen animal Carbohidratos
viandas o legumbres preferentemente, para mejorarlos desde el punto de vista complejos
proteico
Son la mayor fuente de almidones en la dieta
Aportan una cantidad importante de fibra dietética
Fuente importante de vitaminas y minerales, fibra, antioxidantes y
agentes fitoquímicos
Se recomienda su uso de forma preferentemente cruda, como ensaladas.
Vitaminas,
Grupo II: Son alimentos de bajo contenido de energía, ya que están compuestos en
minerales y fibra
Vegetales un 80 % por agua
dietética
Aportan vitaminas C, A, ácido fólico, betacarotenos y otros carotenos,
además de flavonoides, compuestos fenólicos y clorofila y una
importante cantidad de fibra dietética
Excelente fuente de vitaminas y minerales
Los carbohidratos contenidos en este grupo están formados por
monosacáridos y disacáridos (fructuosa y sacarosa), que son azúcares
Vitaminas,
Grupo III: de fácil digestión y rápida absorción
minerales y fibra
Frutas Contienen flavonoides, terpenos, selenio, fibras y otras sustancias
dietética
fitoquímicas
Se potencias con los vegetales para proporcionar una mejor acción
biológica
Las carnes en cantidades adecuadas constituyen una excelente fuente de
aminoácidos esenciales, hierro, zinc y vitaminas del complejo B
Suministra importantes cantidades de grasas saturadas, colesterol,
fósforo y sodio
El pescado es una buena fuente de proteínas y yodo, su grasa contiene
Grupo IV: ácidos grasos omega 3
Carnes, aves, El huevo contiene proteínas de alto valor biológico, y es la mejor fuente
pescados, dietética de fosfatidilcolina que aporta colina, la cual está implicada en el Proteínas y hierro
huevos y metabolismo de los grupos metilo y transporte de lípidos
frijoles Las leguminosas contienen simultáneamente proporciones considerables
de proteínas y carbohidratos; además de ser ricas en minerales,
vitaminas y fibra dietética
Las leguminosas se pueden complementar con cereales y verduras ricas
en metionina con el fin de mejorar su calidad proteica, ya que son buena
fuente de lisina
Grupos de Nutrientes
Características
alimentos a destacar
Para calcular las recomendaciones nutricionales dieta de 2800 kcal/día durante todo el embarazo; de
debe seguirse el siguiente proceso: 3000 kcal/día durante el primer trimestre de la lactan-
1. Talla y peso a la captación antes de las 14 sema- cia, y de nuevo de 2 800 kcal/ día en el segundo trimes-
nas. Si la captación del embarazo es posterior a las tre, tal como se muestra en la fig. 24.1.
14 semanas, considere el peso habitual. A continuación, se muestran diferentes patrones de
2. Calcule el índice de masa corporal en la primera dieta, correspondientes a 2300, 2500, 2800 y 3000 kcal,
consulta. Clasifíquela según las tablas antropomé-
respectivamente. En cada uno de los patrones se mues-
tricas de la embarazada cubana.
tran tres menús diferentes, con el fin de que no haya
3. Clasifique la gestante, de acuerdo con la edad, en
monotonía en la dieta. Cada uno de los elementos de
adolescente o no (mayor o menor de 19 años).
un menú puede ser intercambiado a su vez por alguno
4. En el gráfico que le corresponda, dirigir una línea per-
que se encuentre en su misma línea horizontal. A modo
pendicular a la talla de la paciente, hasta que inter-
de ejemplo: en el menú de 2300 kcal, 1 taza de leche
cepte con su evaluación nutricional. En el punto de
intersección de la talla con la evaluación nutricional, entera, se puede intercambiar por una taza de yogurt de
se selecciona el patrón dietético correspondiente soya o una taza de batido de fruta bomba (tablas 24.11
(figs. 24.1 a 24.4). a 24.14).
Otros ejemplos de intercambios posibles, según gru-
A modo de ejemplo: a una gestante de 17 años, pos de alimentos, se deben realizar según se muestra
desnutrida y con talla de 156 cm, le corresponde una en la tabla de intercambios de alimentos (tabla 24.15).
DESAYUNO
MERIENDA DE LA MAÑANA
Limonada (1 cucharada de
Limonada (1 cucharada de azúcar) 1 taza de leche (1 cucharada de azúcar)
azúcar)
ALMUERZO
MERIENDA DE LA TARDE
COMIDA
CENA
DESAYUNO
MERIENDA DE LA MAÑANA
ALMUERZO
MERIENDA DE LA TARDE
COMIDA
CENA
DESAYUNO
MERIENDA DE LA MAÑANA
ALMUERZO
MERIENDA DE LA TARDE
COMIDA
CENA
DESAYUNO
MERIENDA DE LA MAÑANA
ALMUERZO
1 ½ taza de arroz congrí
1 taza de arroz amarillo 2 tazas de espaguetis con pollo
1 boniato hervido mediano
1 ½ unidad de plátano maduro frito y queso
1 bistec pequeño de hígado
1 muslo de pollo asado grande 1 ½ taza de vegetales al vapor
1 ½ taza de ensalada de tomate
2 tazas de ensalada de estación 1 guayaba
y col
½ taza de frutabomba natural 1 cucharada de aceite para
1 taza de jugo de naranja
1 cucharada de aceite para cocinar cocinar
1 cucharada de aceite para cocinar
MERIENDA DE LA TARDE
COMIDA
2 tazas de puré de papas 1 taza de arroz blanco
1 taza de arroz blanco
1 taza de crema de chícharos ½ taza de frijoles colorados
1 taza de frijoles negros
1 ½ taza de ensalada de estación 2 papas pequeñas
1 ½ taza de yuca con mojo
4 pedazos de carne de res en 1 filete de pescado mediano
1 bistec de cerdo asado
salsa de tomate asado
2 tazas de ensalada de estación
1 plátano fruta 1 ½ taza de habichuelas
1 dulce
½ porción de postre 1 rueda de piña
1 cucharada de aceite para cocinar
1 cucharada de aceite para cocinar 1 cucharada de aceite para cocinar
CENA
Grupos de Unidad de
Cantidad de alimentos para intercambiar
alimentos intercambio
• 1 taza leche fresca
• 1 taza leche en polvo (4 cdas. polvo)
• 1 taza leche evaporada (reconst. 50 %)
1. Leche 1 taza (240 g)
• 1 taza leche condensada (reconst. 4 cdas.)
• 1 taza yogur de leche de vaca o de soya
• 1 taza instacereal (reconst. 4 cdas. polvo)
• 1 oz carne de res, cerdo, carnero, vísceras, pollo, pescado, embutido
picadillo res con soya (3 cdas.)
• Masa cárnica (3 cdas.)
• 1/2 embutido pollo
• 1 unidad perro caliente
2. Carnes 1 oz (30 g)
• 1/2 hamburguesa con soya
• 2 fish steak
• 1 oz queso
• 1 unidad huevo
• 1 taza de frijoles, chícharos u otras leguminosas (granos + líquido)
• 1/2 taza arroz, pastas, harina de maíz
• 1/3 unidad pan suave, 1 rebanada pan de flauta (2 cm espesor)
3. Cereales y
1/2 taza • 4 unidades galletas
“viandas”
• 1/2 taza puré de papa
• 1/4 taza de otras “viandas”
4. Vegetales • Lechuga, col, berro, pepino, tomate, acelga, chayote, pimiento,
1 taza
Grupo A habichuelas, rábano (cantidad a consumir según se desee)
5. Vegetales
1/2 taza • 1/2 taza calabaza, nabo, remolacha, zanahoria
Grupo B
• 1 naranja mediana
• 1 mandarina mediana
• 1/2 plátano fruta grande o uno pequeño
• 1 guayaba mediana
6. Frutas 1 (unidad) • 1/2 toronja
• 1 mango pequeño
• 1/8 mamey colorado
• 1/2 taza piña en cuadritos
• 1/2 taza fruta bomba en cuadritos
• 1 cda. aceite, manteca, mantequilla, mayonesa
7. Grasas 1 cda. • 2 cda. queso crema
• 1/2 unidad aguacate mediano
• 1 cda. azúcar
• 1 cda. mermelada, dulce en almíbar, pasta de fruta, miel
• 4 cdas. compota
8. Azúcar y • ½ unidad panetelita
1 cda.
dulces • 1 ½ cdas. helado Coppelia
• 4 cdas. helado Varadero, 3 1/2 cdas. de helado Guarina
• 1/2 taza gelatina (1 1/2 cdas. polvo)
• 3 oz refresco, malta y cerveza clara
Leyendas: cda.: cucharada; oz: onza.
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Anemia y embarazo
Norma Silva Leal y Jorge René Fernández Massó
La anemia es la más frecuente de las enfermedades que pueden coincidir con el embarazo o ser
causadas por este, ya que las necesidades para el desarrollo del feto y la placenta aumentan el consu-
mo de hierro elemental: la anemia por déficit de hierro es el factor que contribuye con más importancia
sobre el indicador carga global de la enfermedad, y es un indicador tanto de mala nutrición como de
mala salud.
La anemia afecta a todas las edades, más frecuentemente a las mujeres, en las que puede alterar
la capacidad funcional e incrementar su susceptibilidad a eventos desfavorables en todas las etapas
de la vida.
La anemia del embarazo no es fácil de definir, ya que, durante ese estado, hay un aumento sustan-
cial del volumen total de sangre y se incrementa la producción eritrocitaria.
Los efectos de la anemia durante el embarazo están bien documentados. La anemia puede afectar
la respuesta de la mujer al embarazo y el producto de la concepción. Entre sus efectos adversos
suelen mencionarse los siguientes:
– A corto plazo:
• Incremento de la prematuridad.
• Crecimiento intrauterino retardado.
• Infecciones.
• Hemorragia posparto.
• Shock.
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• Insuficiencia cardíaca.
• Sepsis puerperal.
• Involución uterina.
• Riesgo de complicaciones quirúrgicas.
– A largo plazo:
• La anemia puede aumentar la morbilidad secundaria a la tuberculosis.
• La anemia puede acelerar la progresión y la mortalidad del VIH/sida.
• La anemia puede incrementar las complicaciones derivadas de las enfermedades crónicas no
transmisibles, entre estas: la cardiopatía isquémica, la nefropatía, la neuropatía y el pie diabético.
El impacto económico de la anemia no debe pasarse por alto. La anemia es causa de pérdida –pre-
venible por demás– de años potenciales a la vida productiva, de retraso del crecimiento y desarrollo
infantiles, y de afectación de las potencialidades intelectuales de niños y adolescentes.
Cambios fisiológicos Por otra parte, durante el embarazo ocurre un in-
cremento en los requerimientos metabólicos, lo cual
en el sistema hematológico produce elevación de la eritropoyetina cerca del 50 %
durante el embarazo de sus valores normales, y esto a su vez provoca
hiperplasia eritrocitaria de la médula ósea, con el con-
El embarazo normal se caracteriza por cambios pro-
siguiente aumento del conteo de reticulocitos; también
fundos en los sistemas del organismo que garantizan
se produce un incremento en el transporte de oxígeno a
las demandas de la unidad fetoplacentaria. Estos cam-
la placenta, debido a cambios en la afinidad del oxígeno
bios –en su mayoría– ocurren debido a modificaciones
con la hemoglobina, por la disminución de la pCO2 ma-
hormonales propias del periodo, de las cuales no está
terna y al aumento de los niveles de 2,3 difosfoglicerato.
exento el sistema hematológico.
El plasma y la línea roja no son los únicos que
El hierro es fundamental para la síntesis de la hemog-
experimentan cambios durante la gestación, también
lobina, y durante el embarazo, estos requerimientos son
se presentan en el sistema de la hemostasia, dado por
mayores debido al incremento del volumen sanguíneo los siguientes elementos:
(aproximadamente del 50 %) y del conteo global de gló- – Hipercoagulabilidad con aumento de la actividad y
bulos rojos (aproximadamente del 25 %). Estos cambios consumo plaquetario que, al combinarse con la he-
pueden ser más marcados en los embarazos múltiples. modilución, produce un conteo plaquetario levemen-
Los niveles de hierro en el organismo son condicionados te menor que el presentado por una mujer no emba-
por el equilibrio entre ingesta, pérdidas y almacenamiento razada. Esta leve trombocitopenia suele ser asinto-
de este elemento. Durante la gestación, reservas adicio- mática y no se observa en todos los embarazos.
nales cercanas al 1 % de hierro son suficientes para – Incremento de los factores II, VII, X y XII de la coa-
satisfacer este incremento de las demandas, tanto para la gulación.
síntesis de hemoglobina como para la compensación – Disminución de los factores XI y XIII.
de las pérdidas de sangre que se producen durante el – Los valores de fibrinógeno cercanos al término se
parto por vía vaginal. Sin embargo, en las situaciones elevan entre 450 y 600 mg/dL en algunos casos.
en las que no se tienen las reservas suficientes o las
pérdidas son mayores a esas reservas (sangrado pos- Frecuencia de la anemia durante
parto, embarazos múltiples, cesáreas, histerectomías),
se produce un balance negativo que puede conducir
el embarazo
a la anemia. La incidencia de anemia en el embarazo varía consi-
Entre las 6 y las 12 semanas de embarazo se produ- derablemente en el mundo y es mucho más frecuente en
ce una expansión del volumen plasmático entre el 10 los países subdesarrollados que en los desarrollados.
Se manifiesta más al final del embarazo en grandes
y 15 %, hasta alcanzar del 40 al 50 % en las semanas
multíparas, en gestantes jóvenes que no reciben aten-
30 a 34 de la gestación. Esta ganancia promedio de vo-
ción prenatal y no toman suplemento de hierro.
lumen plasmático representa entre 1,2 y 1,6 L, lo que
Existe una mayor prevalencia de anemia en las
resulta en un volumen total de 4700 a 5200 mL: como
poblaciones rurales, donde las infecciones, las pobres
hipótesis, se plantea que la actividad de la renina plas-
condiciones sanitarias, el parasitismo y la desnutrición
mática aumenta durante el embarazo, y los niveles de
son más comunes.
péptido natriurético auricular disminuyen ligeramente.
La tasa de prevalencia de anemia durante el primer
El aumento de volumen plasmático tiene una relación
trimestre en Cuba alcanza el 9,7 % de las gestantes; sin
inversamente proporcional con los niveles de hemog-
embargo, la prevalencia de anemia puede ser dependiente
lobina y hematocrito, lo que condiciona la denominada
de la provincia de pertenencia de la gestante: mientras en
anemia dilucional.
la provincia Santiago de Cuba la prevalencia de anemia en
Generalmente, la desproporción más grande entre el embarazo es del 21,6 %, en Pinar del Río, Artemisa, Ma-
la tasa de aumento de plasma y hematíes se produce yabeque, Matanzas y Ciego de Ávila esta tasa es de entre
durante el segundo al tercer trimestre de la gestación, el 10 y el 20 %. La situación se agrava durante el tercer tri-
momento en que se encuentran los niveles más bajos mestre del embarazo, periodo en el cual la prevalencia de
de hemoglobina. Al acercarse el momento del parto, los anemia en Cuba asciende al 21,4 %. Por comparación, en
niveles de hemoglobina tienden a estabilizarse, ya que la provincia de Santiago se incrementa hasta alcanzar el
el volumen del plasma deja de aumentar; no obstante, 44,7 %, mientras que, en el resto de las provincias, aunque
los eritrocitos continúan el aumento. la prevalencia es menor, suele ser mayor del 5 %.
Bibliografía
En la crisis drepanocítica se produce el fenómeno
Aznar, E. (2002). Estrategia para la prevención y tratamiento de la
de deformación semilunar de los hematíes y puede ha-
deficiencia de hierro con nuevos productos de origen natural.
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Sangrado en obstetricia
Yaima Alonso Llanes, Mercedes Piloto Padrón y Stalina Rafaela Santisteban Alba
Aborto
El aborto es la interrupción de la gestación en las primeras 22 semanas o la expulsión del producto
de la concepción con un peso menor de 500 g.
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La interrupción del embarazo hasta las 10 semanas recibe el nombre de aborto precoz; la que ocu-
rre desde la semana 11 hasta la 22 se denomina aborto tardío. La Organización Mundial de la Salud
(OMS) ha hecho uso también de los términos siguientes: muerte fetal precoz, que se produce antes
de las 23 semanas; muerte fetal intermedia, que tiene lugar entre las 23 y 27 semanas; y muerte fetal
tardía, que ocurre a partir de las 28 semanas.
Es conveniente reconocer la interrupción voluntaria de la gestación: las mujeres solicitan, espon-
táneamente, no continuar con el proceso por distintas causas socioeconómicas o culturales, o por
enfermedades incompatibles con su salud. Antes se denominaba aborto provocado, y actualmente
han mejorado las distintas técnicas para su realización, lo cual repercute de manera favorable en la
salud reproductiva de las mujeres.
Frecuencia
El aborto espontáneo es un fenómeno cuya frecuencia es difícil de precisar. Las cifras de
los hospitales no son representativas: por un lado, en determinados casos de abortos espontáneos
las pacientes no concurren a ningún centro asistencial; Causas ovulares
por otro, escogen hacerlo cuando los abortos son pro- Las anomalías del desarrollo del huevo humano son
bablemente inducidos. muy frecuentes en las etapas más tempranas. En nume-
Algunos abortos tienen lugar durante las primeras se- rosos huevos se observan alteraciones que pueden afec-
manas de la gestación y se les considera erróneamente tar al embrión o a su trofoblasto en su conjunto. Dichos
menstruaciones retrasadas o profusas. Si se tomaran en huevos se han llamado huevos abortivos y su frecuencia
cuenta las estadísticas de diferentes autores, se podría se ha señalado: en 36 %, por Hertig y Rock; y en 50 %, por
llegar a la conclusión de que alrededor del 10 % de las Botella y Tamargo. Unas veces, la alteración reside en el
gestaciones son interrupciones espontáneas. cúmulo embrionario: estos casos suelen caracterizarse
El aborto espontáneo es más frecuente en las pri- por la ausencia completa del embrión o el desarrollo
meras 12 a 14 semanas que en periodos más tardíos. de embriones monstruosos. Las alteraciones pueden
Las probabilidades de un nuevo aborto aumentan en presentarse también en el trofoblasto, donde se han
correspondencia con el número de los ocurridos ante- descrito degeneraciones consistentes en vellosidades
riormente. Si se produjo un aborto previo, se tiene un edematosas con edema y atrofia, atrofia sin edema y
20 % de probabilidad de riesgo para un segundo aborto; transformación micromolar. Son frecuentes también
si ya ha habido dos abortos, el riesgo se incrementa al las anomalías del cordón, como causa asociada al feto
38 %, y cuando han ocurrido tres, el riesgo es del 75 %. enfermo.
Las alteraciones cromosómicas del embrión originan
Fisiopatología gran parte de los huevos abortivos. Carr ha comproba-
do que las anomalías cromosómicas son 40 veces más
Las causas que provocan los abortos espontáneos,
frecuentes en los abortos espontáneos que en los niños
en su mayoría, se desconocen. Puede intervenir más de
que nacen a término.
una causa, y en cada uno el mismo factor puede actuar
Existen dos clases de abortos de origen genético:
de manera muy distinta, según las circunstancias y las una reúne los abortos que se deben a la transmisión
características de las pacientes. de un gen cualitativamente tarado o letal, lo que se ha
Las múltiples causas del aborto pueden dividirse en comprobado por el estudio de determinadas familias; la
ovulares y maternas, a pesar de las relaciones íntimas otra comprende aquellos abortos ocasionados por so-
que existen entre ambas desde las primeras etapas de brecarga genética o algún otro defecto genético, lo cual
la gestación (fig. 26.1). En el aborto de causa ovular se ha demostrado mediante estudios cromosómicos.
se produce la degeneración y muerte del embrión y su La presencia de un cromosoma supernumerario
trofoblasto; en las causas maternas, el organismo de la conduce a un desequilibrio enzimático que perturba
madre impide la nutrición y el desarrollo del huevo, lo la embriogénesis y conduce a la muerte del huevo y,
que causa su expulsión. por consiguiente, al aborto; también puede provocar
Fig. 26.4. Cuatro formas del aborto típico en dos tiempos. A. Primer tiempo, expulsión del huevo envuelto en la caduca refleja,
y segundo tiempo, expulsión de la caduca verdadera. B. Primer tiempo, expulsión del huevo, y segundo tiempo, expulsión de la
caduca refleja verdadera. C. Primer tiempo, expulsión del feto en el saco amniótico, y segundo tiempo, expulsión del saco corial
y las caducas. D. Primer tiempo, expulsión del feto, y segundo tiempo, expulsión del amnios, del corion y de las caducas.
Fisiopatología
Frecuencia En principio, todas las gestaciones comienzan
siendo ectópicas, ya que la fecundación se verifica en
La frecuencia del embarazo ectópico se ha duplica-
do o triplicado en la mayoría de los países industriali- el tercio externo de la trompa; para que lo continúen
zados durante los últimos 20 años, y ha llegado a re- siendo, parecen ser fundamentales dos mecanismos
presentar el 2,2 % de los nacimientos y el 1,7 % de las patogénicos:
gestaciones conocidas. – El retraso, la desviación o la imposibilidad de la mi-
Existe aproximadamente un embarazo ectópico gración del huevo.
cada 100 a 150 partos, lo que representa el 3 % de to- – La anticipación de la capacidad de implantación del
das las ginecopatías. Su frecuencia ha aumentado en huevo.
Anatomía patológica
El embarazo ectópico tubario presenta una diferencia
fundamental con el embarazo normal: la débil reacción
decidual: las vellosidades coriales, sin la barrera decidual,
llegan a la capa muscular, horadan vasos en busca de
nutrientes y provocan un derrame de sangre a su alre-
dedor que determina la muerte del huevo. Este excava
en la trompa no solo su lecho, sino su tumba (Werth).
El huevo puede realizar la nidación en una columna
o pliegue de la mucosa, lo que se denomina nidación
columnar o entre dos pliegues; en contacto directo con
la pared tubaria, nidación intercolumnar. En cualquie-
ra de ellas, puede ocupar la zona acrótropa, cerca del
Fig. 26.12. Evolución del embarazo ectópico tubario.
borde libre de la trompa, o basótropa, en la parte ba- Desarrollo intraligamentario: A. Inserción en la parte basal de
sal de la trompa, lo que tiene importancia en la evolu- la trompa, basótropo. B. Hematoma del ligamento ancho por
ción del embarazo ectópico (figs. 26.12 y 26.13). rotura en la base de implantación.
Fig. 26.14. Síntomas del embarazo ectópico tubario en su etapa inicial. El signo principal aparece sombreado en azul.
Fig. 26.16. Evolución del embarazo ectópico tubario. Interrupción simple con formación de hematosálpinx. El signo principal
aparece sombreado en azul.
En la interrupción por aborto tubario o por pequeñas sensible. El dolor es habitualmente pelviano; la paciente
fisuras de la trompa, la paciente tiene un dolor agudo puede sentir tenesmo vesical, rectal o ambos (signos
en el vientre o dolores repetidos, localizados en la fosa de Oddi y de Moylan y Mosadeg). No obstante, el hema-
iliaca, que se propagan al fondo del saco de Douglas y tocele puede organizarse y reabsorberse lentamente,
pueden irradiarse al hombro derecho (signo de Laffont). aunque también puede infectarse, supurar y abrirse en
Suele tener mal estado general: vómitos, colapsos, la cavidad peritoneal libre o en algún órgano como el
expresión del síndrome de hemorragia interna, que se recto, por ejemplo.
manifiesta también por la palidez, las taquicardias y las El cuadro de la interrupción por accidente grave se de-
lipotimias (fig. 26.17). be generalmente a la ruptura de la trompa (fig. 26.18).
La sangre que cae al peritoneo se acumula en el fon- Se observa un cuadro parecido al anterior, pero mucho
do de saco de Douglas, lo que constituye el hematocele más grave. Puede estar precedido a veces por peque-
reconocible entre las 24 a 48 h. Este hematocele es una ñas manifestaciones dolorosas y metrorragias. El cua-
masa fluctuante, renitente, que va apareciendo en el dro agudo se inicia con un dolor agudo intenso, sinco-
fondo del saco vaginal posterior en forma progresiva y pal, que corresponde al momento de la ruptura. La he-
Patología
Clínica
La mola parcial es asociada a veces a un feto identi- identificadas por la ultrasonografía y el diagnóstico no
ficado o con membranas amnióticas. La placenta tiene se sospecha hasta que se expulsa el producto.
una mezcla de vellosidades normales e hidrópicas. Las Al principio los niveles de gonadotropina coriónica
mujeres con mola hidatiforme tienen, generalmente, el humana son más bajos que los observados en la mo-
diagnóstico clínico de aborto espontáneo o aborto dife- la completa; y después de la evacuación se produce
rido. En ocasiones las vellosidades hidrópicas no son una rápida regresión a las cifras normales. La mola
Desprendimiento prematuro de la
Síntomas y signos Placenta previa alta Rotura uterina
placenta normoinserta
Época de la Embarazo
Embarazo Trabajo de parto
gestación Inicio del parto
Precedido por
Silente
Comienzo Brusco contracciones o
Solapado
instrumentaciones
Dolor Permanente Ausente Brusco, intenso
Útero Tenso, leñoso Normal, depresible -
Características Fácil, bajo las cubiertas
Palpación fetal Difícil
normales abdominales
Cesan las
Dinámica uterina Existen contracciones No actividad uterina
contracciones
Puede tactarse la No se tacta la
Presentación No se tacta la placenta
placenta presentación
Presión
Pérdida de volumen en % y Grado de
Sensorio Perfusión Pulso arterial
mL (mujer de 50 a 70 kg) shock
sistólica
10-15 %
Normal Normal 60-90 >90 Compensado
500-1000 mL
16-25 % Normal o
Palidez, frialdad 91-100 80-90 Leve
1001-1500 mL agitada
Palidez, frialdad
>35 % Letárgica o más sudoración y
>120 <70 Severo
>2000 mL inconsciente llenado capilar
>3 s
Los exámenes de laboratorio se deben repetir en un Manejo del shock hemorrágico. Código rojo
tiempo no superior a 30 min, mientras no se logre con-
trolar la hemorragia; después de controlada, los tiempos Todas las instituciones que atienden gestantes deben
serán determinados a juicio clínico, dependiendo del tener guías para la atención del shock hemorrágico y rea-
estado de la paciente. Es necesario realizar exámenes lizar simulacros periódicamente. Ante una hemorragia, el
de química sanguínea en busca de repercusión sistémi- equipo de atención debe estar entrenado, actualizado en
ca del shock (hígado, riñón, etc.) una vez que se logre las técnicas y trabajar de una forma coordinada y simul-
superar la fase aguda. tánea para lograr soluciones, disminuir las complicaciones
En ocasiones es necesario realizar estudios image- en la madre y –en lo posible– salvar al feto.
nológicos, como la ultrasonografía, para corroborar el Principios para el manejo del shock hemorrágico
diagnóstico o ir en búsqueda de su posible etiología. (código rojo):
– Priorizar la condición materna sobre la fetal.
– Trabajar en equipo.
Tratamiento
– Reemplazo adecuado del volumen perdido calcula-
do por los signos y síntomas. El organismo soporta
Prevención de la hemrragia posparto
mejor la hipoxia que la hipovolemia.
por atonía uterina
– Hacer la reposición con soluciones cristaloides. Los
Manejo activo del alumbramiento. El manejo activo coloides son más costosos y no ofrecen ventajas en
del alumbramiento o tercer periodo del parto constituye cuanto a la supervivencia. Nivel I.
la medida más efectiva, demostrada por la evidencia
científica para la prevención de la hemorragia por ato- El monitoreo y la investigación de la causa se hace,
nía uterina. No se debe esperar por el alumbramiento simultáneamente, con la corrección de la hemorragia;
espontáneo. tratar de detener la hemorragia en los primeros 20 min.
Otra medida consiste en el uso de agentes utero- Después de 1 h, si no se ha resuelto el shock hemorrá-
tónicos, que es considerada la intervención principal: la gico, pensar en la coagulación intravascular diseminada
oxitocina (10 UI, i.v./i.m.) es el útero tónico recomenda- debido a la secuencia: hemorragia, terapia volumen de
do para la prevención de la hemorragia posparto, tanto en reemplazo agravado por la hipotermia y la acidosis.
el parto fisiológico como en las cesáreas. Es una fuerte En el caso del shock hemorrágico severo, se debe
recomendación de la Organización Mundial de la Salud administrar la primera unidad de glóbulos en los prime-
con base en pruebas científicas de calidad moderada. ros 15 min. Nivel III.
Fig. 26.27. Balones que pueden colocarse para detener la hemorragia; de izquierda a derecha: sonda Foley (se insertan múlti-
ples); balón de Bakri; sonda de Sengstaken-Blakemore; balón de Rush; balón confeccionado con catéter y condón.
Las ligaduras arteriales (arterias uterinas, técnica cularización progresiva, o como conducta definitiva del
de O’Leary, arterias hipogástricas) están recomendadas control hemostático. No es un procedimiento de rutina.
cuando fallan los tratamientos menos invasivos y pueden Estas estrategias de tratamiento quirúrgico se plan-
constituir la primera opción en la hemorragia presente tean para evitar la castración materna, y su efectividad,
durante la cesárea; constituye una técnica sencilla y aunque variada, es altamente dependiente de las com-
fácil de reproducir. En relación con la ligadura de las petencias y el entrenamiento del personal médico que
arterias hipogástricas, debe evaluarse, individualmente, lo aplica. De ahí que los profesionales deban estar fa-
la necesidad o no de realizarla como técnica de desvas- miliarizados con estas y tenerlas presente en el manejo
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Los trastornos hipertensivos del embarazo representan las complicaciones más frecuentes de la
gestación, con una prevalencia estimada entre el 10 y 22 %. Las formas severas constituyen el 4,4 %
de todos los nacimientos y son la segunda causa de muerte materna directa a nivel mundial, con una
mayor frecuencia en Latinoamérica y el Caribe.
Cada 3 min muere una mujer en el mundo, debido a complicaciones de la preeclampsia (OMS,
OPS, CLAP): la preeclampsia y la eclampsia siguen siendo las causas de 200 000 muertes maternas
por año y se asocian a un incremento de 20 veces más de mortalidad perinatal. Esta elevada mor-
talidad se debe a que la hipertensión inducida por el embarazo predispone a complicaciones como:
desprendimiento prematuro de la placenta normoinserta (DPPNI), edema agudo del pulmón, insufi-
ciencia renal aguda, hemorragia cerebral, coagulación intravascular diseminada y ruptura hepática.
El riesgo perinatal varía con la intensidad del cuadro: se observa un incremento de la prematuridad,
bajo peso al nacer y retardo del crecimiento intrauterino. La mortalidad fetal está alrededor del 40 %,
sobre todo en las pacientes con eclampsia, en las cuales el pronóstico del recién nacido es malo, ya
que está influido por el estado general de la madre; más frecuente en la población con bajo nivel so-
cioeconómico, por tanto, cultural y nutricional.
El examen se realiza entre las 28 y 32 semanas de y peso de la paciente y el régimen de trabajo o reposo
gestación, y consiste en medir la tensión arterial al nivel que ella desarrolle en el quehacer diario. La nutrición
del brazo derecho, en decúbito lateral izquierdo, hasta debe ser hiperproteica, normograsa y complementada:
que se estabilice; luego la gestante cambia de posición, las calorías con glúcidos, con contenido adecuado de
al decúbito supino, y se mide la tensión arterial a los vitaminas y minerales, que incluya frutas, legumbres
5 min. Es importante que se realice la prueba en un am- frescas y 1 L de leche diario (véase el capítulo 24).
biente de tranquilidad y colocar el 0 del tensiómetro al Se debe mantener una vigilancia activa sobre el pe-
nivel de la aurícula derecha. so: aunque se considera ideal el aumento de 11 a 12 kg
En el caso de que no aumente la tensión arterial durante toda la gestación, las restricciones en la die-
diastólica, la prueba es negativa y excluye la posibilidad ta no han demostrado su capacidad para disminuir la
de desarrollo de la enfermedad con un grado de preci- preeclampsia y puede ser peligrosa para el desarrollo
sión elevado. intrauterino del feto (véanse las curvas antropométri-
cas de las gestantes cubanas, en el capítulo 24).
Profilaxis Es aconsejable administrar a las pacientes de ries-
La prevención de la preeclampsia y la eclampsia pa- go 125 mg de aspirina diario, a partir de la semana 14
rece ser compleja, según el estado de los conocimientos. y hasta las 36 semanas de edad gestacional; suprimir
Más que evitar la enfermedad, la atención del médico los esfuerzos físicos intensos o prolongados; de-
debe dirigirse a dos objetivos: be establecerse un reposo por lo menos de 2 h en el
– Descubrir los terrenos de riesgo en los cuales la transcurso del día, además del reposo nocturno habi-
enfermedad puede desarrollarse. tual de 8 h. El médico de familia debe conocer que, si
– Encontrar y tratar los riesgos iniciales y las for- la gestante labora en turnos rotativos de trabajo, debe
mas ligeras para evitar el desarrollo de las formas tener un cambio de turno laboral para suprimir la noc-
más graves. turnidad por lo que debe conocer las leyes del trabajo
de la República de Cuba.
Las consultas prenatales deben iniciarse precozmen- Se deben evitar las emociones fuertes y toda causa
te (antes de las 10 semanas) y con una frecuencia men- de estrés. En pacientes de riesgo, debiera realizarse
sual al principio de la gestación, con el ritmo establecido la flujometría Doppler de las arterias uterinas antes
en la metodología de la atención prenatal (véase el capí- de las 16 semanas, y otra a las 24 semanas, que es el
tulo 23). momento de mayor valor predictivo de esta prueba.
La dieta será de un contenido calórico adecuado a En pacientes con muesca protodiastólica, bilateral e
las curvas antropométricas de las mujeres cubanas: pe- índice de pulsatilidad promedio –en ambas– mayor
so para su talla o al índice de masa corporal (IMC), talla de 95, deben incrementarse los controles prenatales,
Diagnóstico
Diferenciar la preeclampsia sobreañadida del em-
peoramiento de la hipertensión crónica reta las habili-
dades del obstetra. Su atención clínica requiere obser-
var los principios siguientes: alta sensibilidad e inevita-
bilidad de un hiperdiagnóstico.
El desconocimiento de la posibilidad de que una
gestante con hipertensión arterial crónica pueda em-
peorar por la preeclampsia sobreañadida ocasionaría
un trastorno de la salud maternal y neonatal futura.
Es muy sospechoso el padecimiento de una pree-
clampsia sobreañadida en una gestante con:
– Proteinuria de aparición reciente en mujeres con hi-
pertensión, que no tuvieron proteinuria al inicio del
embarazo.
– Aumento brusco de la proteinuria en mujeres con hi-
Leyendas: PBF: Pruebas de bienestar fetal; CTG: cardiotaco- pertensión y proteinuria basal al inicio del embarazo.
grafía externa. – Incremento brusco de la presión arterial en una mu-
Fig. 27.4. Evaluación inicial en hipertensas crónicas. jer hasta ahora bien controlada.
– Trombocitopenia (<100 000 plaquetas/mm3).
Tratamiento médico. Los medicamentos que se uti- – Aumento brusco de la TGO y TGP, que supera los va-
lizan son labetalol, nifedipino, hidralazina y metildopa. lores normales.
No se emplean diuréticos inhibidores de la enzima con- – Presencia de síntomas neurovegetativos y senso-
vertidora de angiotensina ni de los receptores de angio- riales.
tensina. – El fondo de ojo empeora; hay espasmos, hemorra-
Conducta obstétrica. La determinación de la con- gias y exudados algodonosos. A veces se presentan
ducta posterior dependerá de la valoración del estado convulsiones.
materno y de la valoración del estado fetal (ultrasono-
grafía, índice de líquido amniótico y cardiotocografía). Tratamiento
La interrupción de la gestación debe realizarse en la La conducta a seguir en estos casos es semejante a
semana 40. Por otra parte, no es necesaria la interrup- la conducta de la preeclampsia grave. Debe evacuarse
ción de la gestación, salvo que existan las condiciones el útero lo antes posible y bajo la mayor protección.
siguientes:
– La presión arterial se eleva y persiste por encima de
180/110 mm Hg, a pesar del uso de hipotensores, Hipertensión transitoria o tardía
dos de ellos a dosis máxima. La hipertensión transitoria tardía es el incremento
– Síntomas y signos de preeclampsia sobreañadida de la tensión arterial que aparece en la segunda mitad
de más de 34 semanas. del embarazo (140/90 mm Hg), durante el parto o los
– Alteraciones del bienestar fetal. primeros días del puerperio.
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Embarazo múltiple
Miguel Gutiérrez Herrera y Stalina Rafaela Santisteban Alba
A lo largo de los siglos, y en todas las culturas, los nacimientos múltiples han generado temor
y fascinación. El enorme número de mitos y costumbres, ceremonias y tabúes que enmarcan el
nacimiento de gemelos en muchas sociedades simplemente se debe a la llegada inesperada de dos
bebés, cuando solo se esperaba uno, como señala Corney.
Las referencias a gemelos se remontan a la leyenda de Rómulo y Remo, en la mitología romana.
En el Medioevo europeo, el nacimiento de gemelos significaba infidelidad conyugal, pues se creía que
los neonatos provenían de semillas de diferentes hombres. Los registros de los cultos a gemelos en
el África del siglo xvii ilustran la diversidad de creencias en cuanto al tema, ya que en ciertas áreas
les rendían culto, mientras que en otras los aborrecían, hasta el punto de llegar al infanticidio. Por otro
lado, las tribus de indígenas americanos, que atribuían poderes sobrenaturales a los gemelos, creaban
elaborados rituales en torno a ellos.
El estudio del embarazo gemelar comenzó en realidad a finales del siglo xix, cuando Sir Francis
Galton intentó por primera vez analizar la disyuntiva entre la naturaleza y la alimentación en el estudio
de gemelos. Durante los últimos cuatro decenios, el embarazo múltiple ha recibido gran atención de
tocólogos y neonatólogos, por razones evidentes. Aunque las gestaciones gemelares representan
menos del 1 % de los que continúan más allá de la semana 20, al nacimiento de gemelos le correspon-
de el 11 % de las muertes neonatales y el 10 % de las perinatales; esto se debe a que son más altos los
índices de premadurez, bajo peso al nacimiento y anomalías congénitas.
A pesar de los adelantos de la medicina maternal y fetal y la neonatología, la gestación múltiple
todavía se acompaña de dificultades no resueltas, y la polémica rodea su tratamiento. Los adelantos
Obstetricia y ginecología | Rigol - Santisteban
tecnológicos han permitido mejorar el diagnóstico, por ejemplo, con el uso de las técnicas Doppler y
la evaluación del retraso del crecimiento intrauterino, que al mismo tiempo han generado disyuntivas
éticas de importancia, como la reducción selectiva de gestaciones múltiples a un menor número de
fetos, sobre todo en mujeres a las cuales se les ha realizado una fertilización in vitro.
El embarazo gemelar es un estado limítrofe entre lo normal y lo anormal, entre la fisiología y la
patogenia de la gestación. Es una gestación simultánea de dos fetos en la cavidad uterina. Pueden
ser monocigóticos o bicigóticos, según su origen sea a partir de uno o dos óvulos. Cuando tres o más
embriones coinciden intraútero, recibe el nombre de embarazo múltiple.
Frecuencia
Por estudios, los autores lo sitúan en 1 por cada 80 embarazos en el embarazo doble; a 1 por
6000 embarazos en los triples y en 1 por cada 500 00 en los cuádruples, variando según las diferen-
tes regiones del mundo. En los Estados Unidos, en los últimos decenios, se ha notado un aumento
en los casos por embarazos múltiples. Este es mayor en Europa y, particularmente, en países co-
mo España e Italia. En Cuba, en los últimos 10 años, caracteriza por la presencia de dos embriones, un
se ha incrementado, exponencialmente, el número de corion y dos amnios. La existencia de una placen-
embarazos múltiples; esto obedece al desarrollo de ta única con conexiones vasculares es el origen del
las técnicas de reproducción asistidas y al uso de los síndrome de transfusión fetofetal.
inductores de la ovulación. – Monocorial y monoamniótico: Se observa en menos
Cuando se consideran los embarazos múltiples, del 1 % de todos los embarazos monocigóticos. La
ocurridos de la reproducción asistida, la incidencia de división se produce entre el octavo y el decimotercer día
embarazos gemelares es del 25 al 30 %; la de embara- posfecundación, después de la formación del am-
zos triples, del 5 %; y los embarazos con un número nios común. Se asocia con la mortalidad, próxima
mayor de fetos, entre el 0,5 y el 1 % de todos los na- al 50 %, por la alta incidencia de complicaciones del
cimientos. Se señala –además– que en algunas razas cordón umbilical y anomalías congénitas; se carac-
(mongol y negra) este tipo de embarazo es más fre- teriza por la presencia de dos embriones, un corion
cuente, producto de una influencia familiar importante. y un amnios.
– Siameses: La división tras la formación del eje em-
Clasificación brionario produce la separación incompleta de los
embriones, entre los días 13 y 15 posfecundación,
Según su origen o cigosidad, los embarazos múlti-
ples se clasifican en: dando origen a los gemelos unidos (fig. 28.1).
– Bicigóticos, fraternos o falsos gemelos (70 %): Se
originan a partir de la fecundación de óvulos dife-
rentes.
– Monocigóticos, idénticos o verdaderos (30 %): Se ori-
ginan a partir de la fecundación de un mismo óvulo.
Fig. 28.2. Diagnóstico ecográfico en el primer trimestre de la gestación. A. En edad temprana del primer trimestre: gestación
gemelar dicorial. Obsérvese la separación clara de cada saco gestacional, cada uno con su fino disco ecogénico. B. Gestación
gemelar, biamniótica, monocorial, a mitad del primer trimestre, con una muy fina línea que divide la membrana MEM. C. Una
gestación temprana del primer trimestre, con imagen de una gestación triple bicorial y triamniótica. Obsérvese que B y C están
separados por una membrana muy fina, mientras la gestación triple A con su propia placenta está separada de B y C.
Momento de la
Complicaciones maternas Complicaciones fetales
complicación
Momento de la
Complicaciones maternas Complicaciones fetales
complicación
Desprendimiento prematuro de la
Durante el Presentaciones y situaciones patológicas
placenta normoinserta
embarazo
Colestasis intrahepática Mola hidatiforme completa y feto coexistente
Neonatales:
Relacionadas con la evolución Leucomalasia periventricular
del parto Enterocolitis necrotizante
Muerte fetal anteparto
Dentro de las modalidades, podemos agruparlas nal. En caso de situación fetal transversa, signos de
como se describen a continuación: sufrimiento fetal, sospecha de desprendimiento pre-
Ambos fetos en presentación cefálica (40,9 %): A me- maturo de la placenta normoinserta, se procede-
nos que necesite terminación del embarazo y no se haya rá a gran extracción, con previa realización –si es
presentado el parto espontáneo, la vía unánimemente necesario– de versión interna. De todas maneras,
aceptada es la vaginal, excepto que esté contraindicada. ante la opción de extracción fetal difícil o ausencia
Tras la expulsión del primero se comprueba la estática de experiencia suficiente, es preferible la realización
del segundo y, si es cefálica, se realiza amniorrexis y de una cesárea para evitar un traumatismo sobrea-
monitorización fetal. Si ocurriera algún accidente como ñadido al feto.
desprendimiento prematuro de la placenta normoinserta
o patrones desacelerativos, la extracción fetal debe ser Primer feto en presentación no cefálica y el segundo
rápida por vía vaginal o realizando una cesárea. en cualquiera de las posibles presentaciones o situacio-
Primer gemelo en cefálica y segundo en otra presen- nes (23,4 %): La pauta más aceptada es la cesárea para
tación (35,7 %): Se establecen dos grupos: evitar la morbilidad y mortalidad fetal añadida en rela-
– Edad gestacional inferior a 32 semanas o peso inferior ción con los fenómenos de colisión fetal.
a 2000 g. Se propone realizar una cesárea electiva para La cesárea en las gestaciones múltiples presenta una
evitar la morbilidad asociada al traumatismo del parto mayor frecuencia que en las gestaciones simples, y exis-
que se añadiría a la prematuridad. ten una serie de indicaciones que la aconsejan de forma
– Edad gestacional superior a 32 semanas o peso electiva:
superior a 2000 g. La vía recomendada es la vagi- – Placenta o tumor previo.
Los estados hiperglucémicos que transcurren durante la gestación constituyen entidades que se
presentan, generalmente, en mujeres con factores de riesgo asociados, como una manifestación de la
elevada prevalencia de obesidad, diabetes, edad materna, malos hábitos alimenticios, sedentarismo
e intolerancia a los hidratos de carbono solapados, no diagnosticados en las mujeres en edad fértil
que se enfrentarán, en algún momento, a un estado hiperglucémico o diabetogénico que como tipo,
simplemente, es una gestación.
Durante la gestación se producen diferentes cambios adaptativos en la mujer, con la finalidad de
promover un ambiente ideal para el desarrollo del producto. Al existir un desequilibrio en estos meca-
nismos, la mujer se encuentra en riesgo de desarrollar diferentes afecciones.
En los seres humanos, la homeostasis de la glucosa en sangre se encuentra principalmente regu-
lada por un mecanismo preciso entre la secreción de insulina por parte de las células β pancreáticas
y la sensibilidad de los tejidos a esta. En individuos sanos que no tienen ningún tipo de alteración en
el metabolismo de la glucosa, la secreción de insulina y la sensibilidad a esta se encuentran en cons-
tante equilibrio.
La intolerancia a la glucosa comienza cuando existe una disminución de la sensibilidad a la insuli-
na en los tejidos o una disminución de su producción por parte de la célula beta pancreática.
Estos estados son causantes de diferentes efectos adversos en el transcurso de la gestación para
la madre y el feto; asimismo se ha descrito la diabetes pregestacional como la responsable de
malformaciones fetales, las cuales responden a la capacidad teratogénica de la glucosa cuando su
metabolismo se encuentra alterado. Esos eventos hiperglucémicos también pueden producir altera- Obstetricia y ginecología | Rigol - Santisteban
ciones lipídicas que a su vez pueden asociarse a otras comorbilidades maternas como la preeclampsia,
y de esta forma comprometer el bienestar maternal y fetal, aumentando el riesgo para complicaciones
de neonatales.
La diabetes representa la enfermedad médica más común que complica la gestación, tanto por su
registro actual por los sistemas de salud como por su evidente subregistro; y tiene la mayor repercu-
sión no solo sobre la madre y el feto, sino también en el recién nacido, tanto en su adolescencia como
probablemente en su vida adulta. El mayor peligro de esas condiciones patológicas sería, a partir de
su conocimiento, subestimarlas y no diagnosticarlas.
Definiciones básicas
Las mujeres con diabetes en el embarazo se clasifican en dos categorías:
– Diabéticas pregestacionales: Aquellas que tienen el diagnóstico de diabetes mellitus antes de la
gestación.
– Diabéticas gestacionales (DG): Aquellas con intole- Si se considera la gestación longitudinalmente, el
rancia a la glucosa que se desarrolla durante la ges- metabolismo materno es fundamentalmente catabó-
tación. La Organización Mundial de la Salud propone lico en el último trimestre, cuando el crecimiento fetal
denominarlas diabéticas mellitus gestacionales. está más acelerado y requiere un mayor aporte energé-
tico; por el contrario, en las dos terceras partes iniciales,
Al tratarse de una asociación considerada sin discu- el metabolismo materno es fundamentalmente anabó-
sión como gestación de “alto riesgo”, es necesario que lico, con aumento de las reservas energéticas en forma
los resultados maternos y perinatales sean la expresión de glucógeno y grasa, que podrán ser utilizadas en la
del buen uso de los conocimientos, de la tecnología segunda fase.
moderna, de la integración multidisciplinaria del equipo Los cambios durante la gestación en los sistemas de
de salud, del establecimiento y puesta en marcha de la la madre se producen en todos los niveles, ocurriendo
pesquisa, la prevención, referencia y concentración de cambios cardiovasculares, respiratorios y metabólicos
casos por niveles de asistencia. Debe evitarse la identi- en respuesta a la necesidad de mantener un adecuado
ficación tardía, la referencia postergada y los nacimientos equilibrio entre la gestante y el feto, lo cual garantizará
ocurridos en instituciones no preparadas para la aten- un adecuado desarrollo fetal.
ción de las pacientes, ya que todo esto se puede asociar En el contexto del metabolismo de la glucosa, es-
a malos resultados maternos y perinatales. tas adaptaciones ocurren para asegurar una derivación
Como la frecuencia de las alteraciones metabólicas correcta de la misma para promover el desarrollo fetal,
de los hidratos de carbono en la población general, y mientras se mantiene una nutrición materna adecua-
en las gestantes, no suele ser muy elevada –tres na- da. Este equilibrio en la regulación de la glucosa es
cimientos cada 1000 partos en nuestro país para las fundamental para la salud materno-fetal durante todos
diabéticas pregestacionales y el 5 % para las diabéti- los trimestres de gestación.
cas gestacionales–, resulta difícil adquirir experiencia La razón de que la gestación normal sea diabe-
individual en la cual basar las conductas, por lo que es togénica está fundamentada no en la ausencia o
indispensable la concentración de pacientes en centros disminución, sino en la resistencia progresiva a la in-
regionalizados, en los que se justifique la existencia sulina, que ocurre normalmente durante la misma. Esta
permanente de recursos de alto costo. resistencia explica también el agravamiento de la dia-
El éxito en la atención a las gestantes con diabetes betes pregestacional durante la gravidez. Igualmente,
se fundamenta en el axioma “las diabéticas pregesta- la insulina exógena va perdiendo efecto, conforme la
cionales deben estar bien controladas desde el punto gestación progresa. Esos efectos son atribuibles a
de vista metabólico desde antes de la concepción y per- la destrucción de la insulina por el riñón y a la acción de
manecer así durante la evolución del embarazo”; y las enzimas insulinasas placentarias.
con respecto a las diabéticas gestacionales, “el peligro Son fundamentales también los factores hormo-
radica en desestimarlas y no diagnosticarlas”. nales, incluyendo el lactógeno placentario, el cortisol y
En Cuba se notificó que la asociación de diabetes a la prolactina cuyo aumento progresivo, sobre todo en la
la gestación era aproximadamente de una en cada 500 segunda mitad de la gestación, determina la resisten-
gestaciones, en el año 2019. cia a la insulina; por el contrario, al inicio de la gravidez,
la insulina mantiene su actividad, y su concentración
Tabla 29.1. Flujograma para la detección e identificación de gestantes con intolerancia a la glucosa
Factor de Primer control prenatal
24-26 semanas 30-32 semanas
riesgo (captación)
No Glucemia en ayunas* Glucemia en ayunas*
PTGO 2 h después de la ingestión PTGO si fue normal a las
Sí Glucemia en ayunas*
de 75 g de glucosa 26 semanas
*Si el valor en ayunas es ≥4,4 (80 mg/dL) y ≤5,5 mmol/L (99 mg/dL), incluir a la gestante en el grupo de riesgo de diabetes melli-
tus gestacional e indicar y hacer lo antes posible PTGO.
Estatura (cm) Peso (kg) Estatura (cm) Peso (kg) Estatura (cm) Peso (kg)
La insulina constituye el medicamento de elección En relación con este último aspecto, debe aplicarse
para tratar a una mujer con diabetes mellitus gestacio- el concepto del “feto como marcador de insulinización”;
nal. Esta se prescribe si no se logra alcanzar un con- indicar insulina a la dosis convencional (0,5 U/kg de pe-
trol glucémico óptimo con el tratamiento higiénico so ideal) si existe un peso fetal excesivo para la edad
dietético. La dosis total a administrar se calcula de la gestacional, independientemente de que exista o no un
siguiente forma: 0,5 U/kg peso ideal. Esta se divide en perfil glucémico alterado.
tres o cuatro subdosis, las cuales se administrarán por
Cifras de control glucémico en gestantes. Se reco-
vía subcutánea de la siguiente forma:
miendan las siguientes:
– Solo tres dosis de insulina regular: una antes del de-
– Glucemia en ayunas: 3,8 a 5,2 nmol/L (70 a 94 mg/dL).
sayuno, el almuerzo y la comida, respectivamente,
– Glucemia PP de 2 h: 4,4 a 6,3 nmol/L (80 a 114 mg/dL).
si solo existe hiperglucemia posprandial en el perfil
– Glucemia PP de 1 h: 4,7 a 7,8 nmol/L (85 a 140 mg/dL).
glucémico (un tercio de la dosis calculada en cada
horario).
– Tres dosis de insulina regular, antes de desayuno, Control diabetológico
almuerzo y comida; más una dosis de insulina isofá-
El objetivo es conseguir normoglucemia durante
nica (NPH), en la noche, preferentemente, a partir de
las 10:00 p.m.; si existiera hiperglucemia en ayunas, toda la gestación. Se considerará que el control es el
e hiperglucemia posprandial, un cuarto de la dosis adecuado cuando se obtengan valores de glucemia si-
calculada en cada horario. milares a los de la gestante no diabética.
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Las situaciones y presentaciones viciosas (o denominadas malas presentaciones para los autores
norteamericanos) ocurren entre el 3 al 5 % de las gestaciones únicas a término, ya sea por presen-
taciones no cefálicas o cefálicas oblicuas, deflexionadas o en situación transversa y en situación
longitudinal. El término mala presentación también sugiere, según estos autores, la posibilidad de
consecuencias adversas para la madre y el feto.
A principios del siglo xx, las maniobras intempestivas e instrumentaciones para resolver un parto
por vía vaginal, tanto con una versión interna en podálica como las de gran extracción pelviana del
segundo gemelar en situación transversa, ocasionaban una elevada morbilidad y mortalidad perinatal
y materna. En la práctica, estas malas presentaciones se realizan actualmente por operación cesárea;
pero es bueno conocer cómo actuar haciendo el menor daño posible, sobre todo en la presentación
pelviana cuando la gestante llega al médico general integral o al obstetra, en un lugar sin condiciones
quirúrgicas y ya en franco trabajo de parto o en expulsión, sobre todo en los partos pretérmino con
ruptura prematura de membranas.
Etiología
Se señalan como factores predisponentes al trastorno de la acomodación del feto: causas
maternas, fetales y anexiales. Entre las causas maternas tenemos: multiparidad, úteros estrechos o
cilíndricos, anomalías uterinas, tumores y estrechez pelviana.
Entre las causas fetales: hidrocefalia, prematuridad, bajo peso, embarazo múltiple y muerte fetal.
Entre las causas anexiales se pueden mencionar: polihidramnios, oligohidramnios, implantación
placentaria en cuerno uterino, placenta previa y brevedad del cordón.
pueden identificar las nalgas, el ano, los pies, los genita-
les y la pelvis ósea.
Actualmente, la ultrasonografía aporta un método
simple, no invasor, que facilita la confirmación del diag-
nóstico en los casos de dificultad a la exploración por
obesidad, paredes abdominales resistentes o exceso de
líquido; además de aportar toda la información necesaria
para el diagnóstico de la presentación, variedad de posi-
ción, inserción placentaria, cantidad de líquido amniótico
y estimado de peso fetal.
Pronóstico
La presentación de nalgas o pelviana presenta más
dificultades y complicaciones que el parto cefálico, por
Fig. 30.1. Exploración interna en la presentación podálica. El
saco fetal está junto a la sínfisis sacroiliaca derecha. lo que debe ser atendido en un servicio u hospital es-
pecializado, en el cual existan todas las condiciones
requeridas. Son más frecuentes la rotura prematura de
membranas, parto lento, desgarros y mayor frecuencia
de intervenciones; y por parte del feto, mayor frecuen-
cia de asfixia, fracturas, elongación del plexo braquial y
malformaciones congénitas.
A las 37 semanas de gestación puede intentarse, si
las condiciones son favorables, la versión externa ma-
nual o por moxibustión del punto vejiga 67, para mejorar
el pronóstico. Casi siempre se dan dos o tres sesiones
de moxibustión. Se puede coordinar con los especialis-
tas de Medicina Natural y Tradicional y se debe vigilar
en la próxima hora si el foco fetal continúa en cefálica y
si no se presentan contracciones.
En caso de persistir la presentación, se evaluará
integralmente a la gestante teniendo en cuenta los
factores favorables y desfavorables para el parto vagi-
nal en la consulta de gestantes a término y se decidirá
Leyenda: 1. Palpación en el fondo del útero de una gran parte el momento del ingreso.
fetal redondeada y dura. 2. Falta de verdadera sensación de
una cabeza en las maniobras III y IV de Leopold. 3. El foco
fetal se percibe algo por encima del ombligo.
Conducta que se debe seguir durante
Fig. 30.2. Esquema para la exploración de la presentación el parto
pelviana: El tacto vaginal completa el diagnóstico de la parte
Una vez iniciado el parto, deberá trasladarse a la pa-
fetal que se presenta.
ciente a la sala de trabajo de parto y se procederá de la
forma siguiente:
Diagnóstico – Examen obstétrico para evaluar las características
La presentación de nalgas o pelviana puede diag- morfológicas de la pelvis materna mediante la
nosticarse por el examen físico del abdomen a través de exploración clínica.
las maniobras de Leopold, identificando el polo cefálico – Determinación del tamaño y la actitud de la cabeza
redondeado, duro, móvil, que pelotea fácilmente en el fetal, así como de la posición de los miembros supe-
fondo uterino. En la auscultación se percibe el foco fetal riores mediante el estudio ecográfico. La rotación y
por encima del ombligo. deflexión de la cabeza fetal o uno de estos, al igual
Durante el parto y ya con dilatación, la presentación que la elevación de los miembros superiores, son
será una masa blanda, irregular, depresible, en la cual se signos de mal pronóstico.
Fig. 30.5. Maniobra de Mauriceau para el desprendimiento de la cabeza. Se introduce la mano del explorador en la boca del feto
para lograr la flexión de la cabeza fetal y su desprendimiento.
Etiología
La presentación de cara puede ser primitiva por cau-
sa de bocio congénito, higroma quístico y otros tumo-
res cervicales; o secundaria, a causas maternas, fetales
y anexiales:
– Maternas: multiparidad, estrechez pelviana, malfor-
maciones y desviaciones uterinas.
– Fetales: macrofetos, anencefalia, tumores, prematu-
ridad y gemelaridad.
– Anexiales: polihidramnios, placenta previa y circula-
res del cordón.
Fig. 30.10. Presentación de frente (nasoiliaca derecha
transversa).
Diagnóstico
Pronóstico La presentación de cara se diagnostica por la explo-
ración clínica:
La presentación de frente es la más desfavorable y
– Palpación: Occipital muy prominente, depresión ca-
peligrosa de las presentaciones cefálicas (véase la fig.
racterística entre la cabeza y el dorso fetal –golpe
30.9 C). Frecuentemente, se produce la rotura prema-
de hacha–, y mentón en el lado contrario (fig. 30.11).
tura de membranas y hay retraso en la dilatación. Casi
– Auscultación: El foco fetal se ausculta más alto que
siempre la cabeza puede quedar detenida en el estre-
en las presentaciones de vértice y con mucha inten-
cho superior y el parto es imposible. El peligro mayor es
sidad; se percibe mejor en el lado de las pequeñas
el enclavamiento en el cual no hay progreso de flexión,
partes fetales.
de deflexión, ni es rechazable la presentación. La mor-
– Tacto vaginal: Bolsa de aguas voluminosas, presen-
bilidad y mortalidad fetal son muy elevadas. Cuando la
tación alta por mala adaptación de la presentación a
presentación está móvil y las relaciones cefalopélvicas la pelvis; se tocan el mentón y la glabela a lo lejos. La
son amplias, se puede producir la transformación en nariz constituye el punto de reparo de la presentación;
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El líquido amniótico (LA) juega un papel importante en el crecimiento y el desarrollo fetales. Las
alteraciones de su volumen pueden interferir directamente en el desarrollo fetal y causar anomalías
estructurales como la hipoplasia pulmonar; pueden ser un signo indirecto de un defecto del tubo
neural, anomalías gastrointestinales, renales o de una noxa crónica.
El líquido amniótico rodea y protege al feto dentro de la cavidad uterina, le proporciona un soporte
frente a la constricción del útero grávido, el cual le permite sus movimientos y crecimiento, y lo protege
de posibles traumas externos. Es necesario para el desarrollo y la maduración no solo de los pulmones
fetales, sino también de los miembros, al permitir movimientos de extensión y flexión y prever
la contractura de las articulaciones, manteniendo la temperatura corporal del feto y contribuyendo
también a mantener la homeostasis fetal de líquidos y electrolitos.
El líquido amniótico cumple funciones importantes, entre las que se encuentran:
– Brindar al feto un medio óptimo para su desarrollo, ya que le permite moverse libremente, favore-
ciendo así el desarrollo de su sistema musculoesquelético.
– Contribuir a evitar la compresión del cordón umbilical y la placenta durante los movimientos
fetales, y así proteger al feto de trastornos vasculares y nutricionales.
– Proteger al feto y al cordón umbilical de la compresión producida por las contracciones uterinas
durante el embarazo y el trabajo de parto.
– Desempeñar un papel importante en el desarrollo de los pulmones fetales.
– Tener propiedades humectantes y bacteriostáticas las cuales ayudan a proteger al feto de las Obstetricia y ginecología | Rigol - Santisteban
bacterias que pueden penetrar en la cavidad amniótica.
– Mantener una temperatura estable en la cavidad amniótica.
Al final del primer trimestre Aproximadamente 60 mL, con un rango entre 35 y 100 mL
Embarazo a término 900 mL, con un amplio rango entre 500 y 1200 mL
Embarazo postérmino 500 mL, con un rango entre 200 y más de 1000 mL
Líquido amniótico
El volumen de líquido amniótico (LA) alcanza su punto máximo alrededor de la semana 34 de ges-
tación, cuando llega a un promedio de 800 mL. Aproximadamente 600 mL de líquido amniótico rodean
al feto a término, en la semana 40 de la gestación. El feto hace circular constantemente este líquido al
tragarlo, inhalarlo y reemplazarlo a través de la micción y posible exhalación.
El líquido amniótico desempeña importantes funciones, entre las que se encuentran: Obstetricia y ginecología | Rigol - Santisteban
– Brindar al feto un medio óptimo para su desarrollo, para permitirle moverse libremente, y favorecer
así el desarrollo de su sistema musculoesquelético.
– Contribuir a evitar las compresiones del cordón umbilical y la placenta durante los movimientos
fetales, así protege al feto de trastornos vasculares y nutricionales.
– Proteger al feto y al cordón umbilical de la compresión producida por las contracciones uterinas
durante el embarazo y el trabajo de parto.
– Desempeñar un papel importante en el desarrollo de los pulmones fetales.
– Tener propiedades humectantes y bacteriostáticas, estas últimas ayudan a proteger al feto de las
bacterias que pueden penetrar en la cavidad amniótica
– Mantener una temperatura estable en la cavidad amniótica.
Prematuridad
La importancia clínica de la prematuridad radica en su influencia sobre la morbilidad y mortalidad
perinatal e infantil. Se focaliza la mayor atención en el parto pretérmino temprano, menor de 32 se-
manas, en el cual se concentra cerca del 50 % de la morbilidad neurológica a largo plazo y el 60 % de
la mortalidad neonatal. Los recién nacidos de prematuridad extrema y de muy bajo peso al nacer, que
sobreviven, presentan un mayor riesgo de retraso en el desarrollo psicomotor y de trastornos neuroló-
gicos durante la infancia. Ante estas complicaciones, el problema que se plantea actualmente no es
tanto la supervivencia como la calidad de vida presente y futura del neonato.
Los avances realizados durante los últimos años han hecho posible el aumento de la supervivencia
de los recién nacidos de muy bajo peso. Varias son las razones que justifican esta mejoría: mejores
Obstetricia y ginecología | Rigol - Santisteban
Clasificación
Según su evolución clínica, la prematuridad se clasifica en:
– Pretérmino espontáneo o idiopático: Ocurre en el 40 y 50 % de los partos pretérminos.
– Pretérmino por ruptura prematura de membranas (RPMP): Ocurre aproximadamente en el 25 % de
los casos.
– Pretérmino por intervención médica o iatrogénica antes del término, tales como nefropatías, diabetes,
(25 %): Debido a enfermedades maternas o fetales cardiopatías, preeclampsia, entre otras.
que aconsejan la interrupción del embarazo antes – Estrés: Se plantea que las situaciones estresantes
del término; las causas iatrogénicas que serían las crónicas pueden llegar a erosionar la resiliencia per-
inducciones por cálculo de peso erróneo han dismi- sonal o la capacidad de resiliencia de las personas,
nuido con la realización de las ultrasonografías dado su nivel de autoestima, optimismo y confian-
za. Cuando esto ocurre, se elevan los niveles de la
La clasificación sugerida por J. Lumley, referida a la hormona liberadora de corticotropina con acciones
maduración fetal respecto a las semanas de gestación, directas en el útero y el cuello uterino, facilitando el
se distingue en varias categorías: parto pretérmino.
– Prematuridad extrema: Parto <28,0 semanas de ges-
tación (5 % de los partos pretérmino). Antecedentes obstétricos
– Prematuridad severa: Entre las 28,1 y 31,6 semanas – Historia previa de partos pretérmino: El riesgo de
(15 % de los partos pretérmino). parto pretérmino espontáneo aumenta en casos en
– Prematuridad moderada: Entre las 32,0 y 33,6 sema- los cuales han existido partos de la misma clasifica-
nas (20 % de los partos pretérmino). ción como antecedente y se incrementa conforme
– Prematuridad leve: Entre las 34,0 y 36,6 semanas es mayor su número.
(60 % de los partos pretérmino). – La probabilidad de recurrencia también aumenta a
menor edad gestacional del parto previo. Se sugiere
Etiología que existe cierta memoria uterina que recuerda los
Actualmente, se considera el parto pretérmino como mecanismos del desencadenamiento del parto, tan-
un síndrome. No existe consenso acerca de las causas to de la maduración cervical como del incremento
que lo puedan originar; aproximadamente, entre el 25 y de la contractilidad, que los vuelve a poner en mar-
el 50 % de los partos pretérmino son de causa desco- cha de forma prematura.
nocida, pues es una entidad nosológica multifactorial. – Hemorragia vaginal: El riesgo de hemorragia vagi-
nal es relativamente frecuente en las mujeres con
Factores maternos amenaza de parto pretérmino (APP). La pérdida he-
– Edad: Se ha observado mayor prevalencia de la pre- mática vaginal no relacionada con desprendimiento
maturidad entre las gestantes menores de 20 años y prematuro de placenta normoinserta ni con placenta
aquellas mayores de 35 años. previa es un antecedente clínico común en los casos
– Hábitos tóxicos: El tabaquismo durante la gesta- de parto pretérmino y de bajo peso al nacer. La me-
ción es uno de los aspectos más relacionados a trorragia del primer trimestre se asocia a un riesgo
la prematuridad; presenta un riesgo relativo de par- doble de parto pretérmino y este riesgo se incremen-
to pretérmino de 2. Para mujeres que han dejado de ta todavía más cuando se presenta en el segundo o
fumar durante el primer trimestre, el riesgo relativo tercer trimestre, independientemente de si la pacien-
de prematuridad es de 1,6, y en aquellas que han te tiene las membranas íntegras o no. Los estudios
dejado de fumar antes de la concepción, el riesgo disponibles sugieren que la hemorragia vaginal es
relativo es similar a las que nunca han fumado; por un signo con una sensibilidad pequeña, pero con un
lo que el riesgo está en relación directa con el número alto valor predictivo positivo de amenaza de parto
de cigarrillos consumidos durante la gestación y pretérmino.
no con el tabaquismo anterior. – Periodo intergenésico corto.
– Nivel socioeconómico bajo.
– Raza negra, muy unida o asociada al nivel socioeco-
Factores uterinos
nómico bajo. – Gestaciones múltiples: Las gestaciones gemelares
– Bajo peso materno a la captación. tienen un riesgo de cinco a seis veces mayor que las
– Condiciones laborales. de feto único para parto pretérmino, debido a la so-
– Enfermedades maternas asociadas o inducidas por bredistensión uterina que se produce a partir de la
la gestación: Algunas enfermedades maternas con- semana 32 y a una mayor incidencia de RPMP. Cons-
comitan con la gestación y pueden constituir una tituyen el 12 % de los partos pretérmino y el 15 % de
indicación médica de interrupción de la gestación la mortalidad neonatal. Las gestaciones multifetales
Edad gestacional 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36
Contracciones 1 3 5 7 8 8 8 9 9 9 9
Fig. 33.4. Evaluación de la arteria umbilical del feto por espectro Doppler color. En el panel arriba e izquierda el espiral de la
arteria color rojo y azul. Sobre impreso en el lado derecho el Doppler pulso representando una velocidad de fluido normal.
Fig. 33.5. Estudio Doppler color de la arteria cerebral media del feto. Anormalmente el alto pico de velocidad es un indicador de
anemia fetal de moderada a severa.
Tabla 33.2. Actuación perinatal en el crecimiento intrauterino retardado, según deterioro hemodinámico
Si Doppler
+ PBF,
Peso Resultado del Seguimiento
Tipo CTG >31 Fase de deterioro Finalización Vía del parto
fetal Doppler (Doppler)
semanas y
si PBF <6
Menos de
37 semanas
PEG cada 15 días
<p 10 Normal Semanal Silente 41 semanas Vaginal
normal Más de 37
semanas
cada 7 días
ICP <p 5
IPAUt >95 p
Cada Centralización
Tipo I <p 10 IPAU >95p Cada 7 días 37 semanas Vaginal
72 h inicial
IPACM <5p
Peso fetal <3p
Si Doppler
+ PBF,
Peso Resultado del Seguimiento
Tipo CTG >31 Fase de deterioro Finalización Vía del parto
fetal Doppler (Doppler)
semanas y
si PBF <6
Flujo diastólico
ausente en la
arteria umbilical
en dos ocasiones
en el 50 % de
ciclos en dos Aumento severo
Cada
Tipo II <p 10 arterias Cada 72 h de la resistencia 34 semanas Vaginal
48 h
Flujo diastólico placentaria
reverso en el
istmo aórtico
(restricción del
crecimiento
tardío)
Valoración
Arteria umbilical integral para
con flujo definir la vía
diastólico Monitorización
ausente continua en el
Tipo III <p 10
Índice de Baja sospecha de intraparto
Diario Diario 32 semanas
pulsatilidad del acidosis fetal Si Doppler,
ductus venoso arteria
˃95 pc umbilical-vía
alta
Arteria umbilical
con flujo reverso
Inductores de
o vena umbilical
la maduración
pulsátil o ductus
fetal
venosos con
Si + de 32
flujo ausente o Alta sospecha de
semanas
reverso acidosis Cesárea
Tipo IV <p 10 Si + de 28
Perfil biofísico Descentralización
Cada 12 a Cada semanas y < de
<4 (más de del flujo
24 h 12 h 32 semanas:
dos ocasiones
cominformado
separadas en un
y tratamiento
periodo de 12 h)
individualizado
Cardiotocografía
tipo III
Leyenda: PBF: perfil biofísico fetal; CTG: cardiotocografía; PEG: pequeños para la edad gestacional; ICP: índice circulación pla-
centaria; IPAUT: índice de pulsatilidad de arterias uterina; IPAU: índice de pulsatilidad de arterias umbilicales; IPACM: índice de
pulsatilidad de arteria cerebral media.
Nota: En dependencia del grado de afectación hemodinámica y de la interrupción evidenciada por la flujometría Doppler, se
procede con la clasificación de la afectación del crecimiento fetal, la monitorización fetal y la vía del parto.
sobrepasar la semana 41,6, siempre bajo control estric- maternal fetal medicine. Clinchem,58,337-52.
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La enfermedad hemolítica perinatal por isoinmunización es una anemia que afecta al feto en el
transcurso de su vida intrauterina, provocada al sensibilizarse la gestante por diferentes antígenos
existentes en la sangre fetal y que están ausentes en la paciente. Estos antígenos estimulan la forma-
ción de anticuerpos IgG en la madre, que por su bajo peso molecular atraviesan la barrera placentaria
y provocan una anemia hemolítica en el feto; por tanto, esta enfermedad es un trastorno inmunitario
en el cual el mecanismo inmunitario de la madre es estimulado a producir anticuerpos para destruir
los eritrocitos fetales.
La gravedad de la anemia resultante dependerá de diversos factores tales como títulos de anti-
cuerpos desarrollados por la madre en su afinidad por las células rojas fetales y la habilidad del feto,
haciendo uso de la eritropoyesis compensadora, que soporta la destrucción de sus hematíes. Por eso,
el cuadro clínico en el feto y en el neonato estará en relación con la magnitud de la anemia, que puede
resultar desde una anemia ligera que no requiera tratamiento hasta ictericia grave, kerníctero y feto
hidrópico en el recién nacido (figs. 34.1 y 34.2).
Fig. 34.2. Características de la hidropesía fetal: se observa sangre arterial materna (con anticuerpos anti-Rh en rosa). Sangre
venosa (en azul), shunt sanguíneo (en morado) Ac anti-Rh.
Fig. 34.4. A. Doppler color en busca del círculo de Willis; la flecha blanca apunta la mejor localización de las pulsaciones
de la arteria cerebral media del feto y esto brinda el pico de velocidad de la flujometría por Doppler color. B. El pico de ve-
locidad sistólica de la arteria cerebral media (flecha blanca) indica que la medición es de 56,25 cm/s, según software.
Situaciones especiales
Se consideran situaciones especiales el antece-
dente de hidrops fetal o muerte fetal antes de las 20
semanas. Son pacientes de alta complejidad debido
a la temprana aparición de la anemia fetal cuando los
procedimientos de transfusión intrauterina son más
difíciles y arriesgados. Todas las mujeres Rh negativo
deben ser individualizadas en su tratamiento, pero es-
tos aspectos que se describen a continuación se deben
tener en cuenta:
– Determinación de genotipo fetal: De acuerdo con
el genotipo fetal se puede individualizar la posibili-
dad del uso de plasmaféresis de acuerdo a pérdidas
anteriores. En la semana 10, dos plasmaféresis de
2000 mL en días alternos, seguido de gammaglo-
bulinas a dosis de 0,4 g/kg/día durante 5 días. En
casos necesarios, se repite la plasmaféresis y las
gammaglobulinas en tres semanas.
– Amniocentesis para espectrofotometría delta DO
450 entre las semanas 14 a 18 y proyección en grá-
fica de Queenan.
– Seguimiento con velocidad sistólica en la arteria ce- Fig. 34.6. Conducta de las gestantes Rh positivas para detectar
el grado de sensibilización de la enfermedad hemolítica perinatal,
rebral media del feto desde la semana 16 de gesta-
uso de la cordocentesis y determinación de la velocidad de flujo
ción (fig. 34.6).
de la arteria cerebral media del feto y su manejo perinatológico.
– Cordocentesis y eventual transfusión en caso de
Puede incluir el tratamiento de transfusión fetal intrauterino.
velocidad sistólica en la arteria cerebral media alte-
rada (mayor riesgo si es antes de las 20 semanas).
La velocidad en la arteria cerebral media pierde es-
Transfusión intraútero. Técnica
pecificidad sistólica a partir de la edad gestacional
intraperitoneal
mayor de 35 semanas, diagnóstico tardío y malos
antecedentes. Se puede realizar amniocentesis y Antes del desarrollo de la ultrasonografía, esta téc-
espectrofotometría del líquido amniótico a 450 nm. nica requería que se realizara amniografía con medio
Fisiopatología
La gestación implica cambios favorecedores de las infecciones del tracto urinario (ITU) en la
mujer; entre ellos, destacan: la producción hormonal de la progesterona que actuará sobre la muscu-
latura lisa de los uréteres y que desde el inicio de la gestación enlentecerá la salida de la micción con
acúmulo de toxinas; el crecimiento aumentado del útero producirá como un tumor. La compresión
mecánica sobre el aparato genitourinario y los factores mencionados serán promotores de estasis
urinaria y de reflujo vesicoureteral, en presencia de determinantes del sexo femenino que contribuyan
a que la infección del tracto urinario sea más frecuente en las mujeres, por ejemplo:
– Uretra femenina más corta (entre 3 y 4 cm).
– Dificultades en la higiene, por la distensión abdominal que provoca la gestación.
– Evacuación vesical incompleta.
– Retención urinaria por factores sociales.
Entre los factores a considerar, se analiza a conti- de atención los riesgos individuales modificables y no
nuación el etiológico. modificables en las infecciones del tracto urinario.
Factor germen. El más frecuente es Escherichia co-
li, que constituye el agente presente en el 80 y el 90 %
Definiciones básicas
de los casos, seguido de P. mirabilis, K. pneumoniae,
Piuria. Es la presencia de leucocitos en la orina, que
S. saprophyticus y los enterococos. En la gestante, el
indica una respuesta inflamatoria.
estreptococo hemolítico del grupo B es también un
Bacteriuria. Es la aparición de bacterias en la orina,
agente potencial. El Staphylococcus aureus es el mi-
definida comúnmente por el hallazgo de ≥105 UFC/mL
croorganismo presente en el 75 % de las gestantes
en un cultivo, aunque un resultado positivo por tiras re-
con anomalías anatómicas demostrables del siste-
activas se acepta también como equivalente.
ma urinario Le siguen en orden de frecuencia, en las
Bacteriuria asintomática (BA). Es la presencia de
infecciones del tracto urinario, Aerobacter, Proteus y
bacterias, en una proporción de ≥105 UFC/mL, en un
Pseudomonas; esta última es más frecuente en las pa-
urocultivo.
cientes diabéticas Los estafilococos también pueden
Uropatógeno. Agente bacteriano con factores de vi-
causar infección, sobre todo en gestantes diabéticas.
rulencia específicos que facilitan su invasión del tracto
En las estadísticas realizadas en los laboratorios hos-
urinario.
pitalarios, predominan los gérmenes gramnegativos.
Infección del tracto urinario (ITU). Es la respuesta in-
Factores locales. Durante el embarazo, el tracto ge-
flamatoria del urotelio como resultado de la invasión y de-
nital femenino sufre profundos cambios que favorecen
sarrollo de bacterias en el mismo. Se caracteriza por la pre-
el desarrollo de la infección urinaria; ya a las 7 semanas sencia de ≥1 por 105 microorganismos/mL de orina en pa-
de gestación existe un hidrouréter como consecuen- cientes asintomáticas o mayor a 100 microorganismos/mL
cia de la acción de la progesterona, que no solo causa de orina, acompañados de piuria (mayor a 7 leucoci-
atonía ureteral, sino también aumento del volumen del tos/mL en pacientes sintomáticas). El diagnóstico se
conducto y estasis urinaria. La obstrucción mecánica apoya en un urocultivo positivo a un uropatógeno, espe-
resultante de la compresión uterina progresiva retrasa cialmente ante síntomas vagos o inespecíficos. No obs-
el vaciamiento ureteral; en ocasiones, el meato ureteral tante, puede haber infección sintomática con solo
se hace insuficiente, la vejiga aumenta su capacidad, 103 microorganismos/mL de orina.
se reduce su tono y el vaciamiento es incompleto, lo Infección recurrente del tracto urinario. Es la reapa-
cual crea las condiciones que predisponen a la mujer, rición de la infección en un periodo de 2 semanas, lo
al reflujo vesicoureteral y la pielonefritis ascendente. cual es distinto de la reinfección. No es necesariamente
Alrededor de las 6 semanas posparto, las modifica- una infección del tracto urinario complicada. La bacte-
ciones del aparato urinario regresan a la normalidad. riuria recurrente es más frecuente en gestantes, en
A ello se suma una reducción de la γ globulina, que relación con las no gestantes; y los cambios en el patrón
interviene en la inmunidad hística, existen modifica- coital (posición, frecuencia, antimicrobianos poscoitales)
ciones en el pH local y en la concentración de IgA en pueden evitar la recurrencia (Platte, 2019).
el contenido vaginal y la estasis de las vías urinarias. El urólogo Anger, J. y colaboradores (2019) conside-
Todo eso favorece que la colonización periuretral por ran que la infección del tracto urinario es recurrente si
Escherichia coli y otras enterobacterias sea superior ocurre ≥2 veces en 6 meses o ≥3 veces en 1 año.
en duración y en número de gérmenes en las mujeres Infección del tracto urinario complicada. Se aso-
gestantes. cian con trastornos metabólicos (diabetes mellitus), las
Factor foco. Aunque se ha mencionado antes la po- anomalías anatómicas o funcionales que impiden el
sibilidad de focos infecciosos a distancia con gérme- drenaje del tracto urinario o que involucran a patógenos
nes que pudieran colonizar el tracto urinario por las vías inusuales y oportunistas (hongos); aquellas gestantes
hemática, linfática o por contigüidad, no se encuentra que presentan resistencia a los antimicrobianos; se in-
alusión a estos mecanismos en la literatura consultada cluyen también infecciones nosocomiales que afectan
más reciente. Todo ello apoya la necesidad de prevenir, a gestantes con cateterismo del tracto urinario o des-
diagnosticar, seguir la evolución y tratar oportunamen- pués de una instrumentación (fórceps o espátulas) en
te el parto y el puerperio, así como enfocarlos desde la el periodo expulsivo del parto y la prolongación de sínto-
etapa preconcepcional y en la atención prenatal, obser- mas por más de 7 días, lo cual empeoraría la situación de
vando tanto en el nivel primario como en el secundario las pacientes y la infección.
Medicamento Dosis
Amoxicilina De 2 a 4 g/24 h., divididos en subdosis cada 6 a 8 h durante 10 días
Trimetoprim y De 160 a 800 mg vía oral cada 12 h, durante 10 días (no debe emplearse en el
sulfametoxazol primer y tercer trimestres del embarazo)
Cefalexina De 2 a 4 g/24 h., divididos en subdosis cada 6 a 8 h, durante 10 días
obstétricos desfavorables y otras en que el juicio clíni- tract infection in pregnant women. East Mediterr Health J, Jan-
Feb. 15 (1).104-110. En: Platte, R. O., Kim, E. D. (2019). Urinary
co lo haga recomendable– y también de aquellas que
Tract Infections in Pregnancy. Medscape. Oct 08.
presenten bacteriuria asintomática con resistencia a
Andriole, V., Cohn, G. L. (1964). The effect of diethylstilbestrol on
los antimicrobianos, dada por una recaída o en las que the susceptibility of rats to hematogenous pyelonephritis. J
no sea posible el tratamiento con antimicrobianos ora- Clin Infect, 43: 1136-1145.
les de acuerdo al informe del antibiograma, y que por lo Anger, J., Lee, U., Ackerman, A. L., Chou, R., Chughtai, B., Quentin
tanto requieran tratamiento por vía parenteral. Clemens, J., et al. (2019). Recurrent Uncomplicated Urinary
Criterios de curación. Están dados por la desapa- Tract Infections in Women: AUA/CUA/SUFU Guideline. J Urol,
rición del cuadro clínico en unos casos, acompañada Aug, 202(2): 282-289. Recuperado de: https://doi.org/10.1097/
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de la negativización de los resultados de la cituria y del
Ban K. M., Easter, J. S. (2014). Selected urologic problems. En Marx,
urocultivo en otros.
J. A., Rosen, P. Rosen’s Emergency Medicine: Concepts and clini-
Criterios de recaída. Existe una recaída cuando cal practice. Philadelphia: Elsevier & Saunders, pp. 1326-54.
hay reaparición de los elementos del cuadro clínico que Betschart ,C., Albrich, W.C., Brandner, S., Faltin, D., Kuhn, A.,
motivaron el diagnóstico de alguno de los tipos de in- Surbek, D., et al. (2020). Guideline of the Swiss Society of
fección urinaria o positivización de los resultados de la Gynaecology and Obstetrics (SSGO) on acute and recurrent
cituria o de los urocultivos, aún en presencia de un mi- urinary tract infections in women, including pregnancy. Swiss
crorganismo diferente. Med Wkly, May 4;150:w20236. doi: 10.4414/smw.2020.20236.
Recuperado de: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32365216/
Criterios de alta. Los criterios de alta son:
Bonkat, G., Pickard, R., Bartoletti, R., Bruyère, F., Geerlings, S. E.,
Hospitalaria: Cuando conforme al criterio médico,
Wagenlehner, F., et al. (2017). EAU Guidelines on Urological
fundamentado en la evolución del cuadro clínico hacia
Infections. European Association of Urology. 2017. Recuperado
la total resolución de los signos y síntomas que moti- de: http://www.uroweb.org/guidelines
varon el ingreso, y en el resultado negativo de la cituria, Bonkat, G., Pickard, R., Bartoletti, R., Bruyère, F., Geerlings, S. E.,
existe una respuesta positiva al tratamiento médico. Wagenlehner, F., et al. (2019). EAU guidelines on Urological
Médica: Cuando existe un urocultivo evolutivo nega- Infections (Update 2019). Recuperado de: https://uroweb.org/
tivo postratamiento. No obstante, la repercusión materna guideline/urological-infections/
y perinatal de las infecciones urinarias de cualquier tipo Broseta Rico, E., Budía Alba, A., Burgués Gasión, J. P., Luján Marco,
S. (2020). Embarazo en Urología-Urología práctica. 4a. Ed. Es-
puede ser de tal magnitud que se aconseja mantener
paña: Elsevier, pp. 589-95.
un estrecho seguimiento prenatal clínico a través de la
Brusch, J. L. (2020). Urinary tract infection (UTI) and cystitis
realización de citurias, teniendo en cuenta la posibilidad (bladder infection) in females. Medscape. Recuperado de:
de recaída en el puerperio. https://emedicine.medscape.com/article/233101-print
Se recomienda el estudio de las pacientes con an- Cai, T., et al.(2012). The role of asymptomatic bacteriuria in young
tecedentes de infección urinaria a repetición o con re- women with recurrent urinary tract infections: To treat or not to
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Parto normal
Jorge Antonio Aguilar Estrada y Stalina Rafaela Santisteban Alba
El parto es el modo activo de expulsión del feto y la placenta. Cuando esto ocurre antes de las
22 semanas con peso fetal menor de 500 g, se denomina aborto.
Definiciones básicas
Trabajo de parto. Se define como la secuencia coordinada y efectiva de las contracciones uterinas
que dan como resultado el borramiento y la dilatación del cuello uterino y el descenso del feto, para
culminar con la expulsión por la vagina del producto de la concepción.
Según los criterios establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), una mujer está en
trabajo de parto cuando presenta una dinámica uterina de dos o más contracciones en 10 min, con 35 s
o más de duración, y un cuello borrado con 2 cm o más de dilatación.
Parto. Es el modo activo de expulsión del feto y la placenta. Cuando esto ocurre antes de las
22 semanas con peso fetal menor de 500 g, se denomina aborto.
Parturienta. Es la paciente que se encuentra en el proceso del parto.
Paridad. Se refiere al número de partos que ha tenido la mujer con edad gestacional mayor de
22 semanas o peso fetal igual o mayor a 500 g. Así pues, se puede considerar nulípara a la mujer que
nunca ha parido, primípara a la que ya tuvo su primer parto, secundípara a la que pasó un segundo
proceso de parto y multípara a la que tiene más de dos alumbramientos previos.
Gravidez. Se refiere al número de gestaciones que ha tenido la mujer, independientemente de que
hayan terminado en partos o abortos, incluyendo embarazos molares y ectópicos. Por lo tanto, una Obstetricia y ginecología | Rigol - Santisteban
mujer puede ser primigrávida o primigesta si es su primer embarazo, o multigrávida si ha tenido uno o
más embarazos anteriores.
Falsa labor de parto. Es la que está caracterizada por contracciones uterinas irregulares frecuen-
tes, de poca intensidad, que aparecen en la etapa próxima al término y provocan dolor en el bajo
vientre y la espalda, y son tan inconsistentes que no desencadenan ni el borramiento ni la dilatación
del cuello uterino.
Verdadera labor. Está caracterizada por contracciones regulares que se vuelven cada vez más
fuertes y de mayor duración (>20 s) con el paso del tiempo, acompañadas de efectos sobre el cuello
uterino (borramiento y dilatación).
Presentación. Es la parte del feto que se presenta o insinúa en el estrecho superior de la pelvis
y que es capaz de desencadenar y cumplir los mecanismos del parto. Aproximadamente el 95 % de
las presentaciones suelen ser cefálicas en sus diferentes variedades y alrededor del 4 % suelen ser
presentaciones pelvianas o podálicas.
Situación. Es la relación que existe entre el eje axial o – Hormonales.
longitudinal del feto y el eje longitudinal de la madre, inde- – Nerviosas.
pendientemente de la variedad de presentación. Existen – Placentarias.
así las situaciones longitudinales si estos dos ejes coin- – Fetales.
ciden: transversas si entre ambos forman un ángulo de
90° y oblicuas si el ángulo formado se acerca a los 45°. Causas musculares. La musculatura lisa uterina está
Posición: No es más que la relación que mantiene
regida por el potencial de membrana en reposo a ambos
el dorso fetal con el flanco materno. Guarda relación
lados y dependerá de la concentración intracelular y ex-
directa con la situación, independientemente de la pre-
tracelular de diversos iones, los cuales mediante estos
sentación. En una situación longitudinal, la posición del
electrolitos influyen decisivamente sobre la motilidad
dorso fetal pudiera ser derecha, izquierda, anterior o
uterina.
posterior; en situaciones transversas, superior o inferior,
en la mayor parte de los casos, y en el caso de las situa- Para que se produzca la excitación de una célula
ciones oblicuas, puede adoptar otro tipo de posiciones muscular es necesario que el potencial de membrana
de mayor complejidad. se reduzca por debajo de un valor crítico. En ese mo-
Cada variedad de presentación va a tener un punto mento la membrana experimenta un aumento de sodio
de referencia que permite determinar, durante el trabajo de alrededor de unas 500 veces; ese sodio acumulado
de parto, la orientación de dicha presentación en rela- en el exterior se introduce en la célula y crea un poten-
ción con los huesos de la pelvis materna. En las pre- cial contrario a la carga de reposo de la membrana,
sentaciones cefálicas, estos puntos de referencia son mientras que el potasio llega al exterior en mayor can-
el occipucio, la nariz y el mentón, mientras que en las tidad; se suprime el potencial de membrana. La célula
presentaciones pelvianas o podálicas es el sacro. se despolariza, llega a un punto cero y oscila, incluso,
Las variedades de presentación, posición y situa-
hacia la zona positiva.
ción estarán influidas por factores maternos y fetales
Por el retroceso de la permeabilidad del sodio, el po-
como pueden ser: tumores del útero y sus anomalías
tasio aumenta brevemente. A continuación, se restablece
congénitas, tumores de ovario, anormalidades de la
el equilibrio iónico primitivo que retorna a valores de
pelvis materna, tamaño del feto y tumores o anomalías
fetales; y a veces también por la localización de la pla- potencial de reposo anterior, lo cual provoca un llamado
centa y por la cantidad de líquido amniótico, que puede potencial de acción. La forma de excitación uterina es
tener un efecto indirecto sobre la presentación del feto. como un tétanos que una sola contracción llevará a una
El embarazo normal tiene una duración aproximada salva de potenciales aislados repetidos que se descar-
de 270 y 280 días (alrededor de 40 semanas), contan- garán con rapidez.
do a partir del primer día del último periodo menstrual En el útero existe un automatismo y un origen de las
normal. Se plantea que si el parto ocurre antes de los excitaciones solo comparable con el corazón; por tanto,
259 días (37 semanas), es considerado pretérmino; existen potencialidades de marcapasos que en el útero
entre los 259 y 293 días (de 37 a 41 semanas) se con- son muy importantes para mantener el triple gradiente
sidera a término, y más allá de los 294 días (41 sema- de la contracción. No obstante, en el útero también es
nas y 6 días) es considerado postérmino.
necesario un umbral de excitación para llegar al potencial
El parto puede tener una iniciación espontánea o
crítico y así lograr una mayor excitabilidad; en conse-
se puede conducir por prolongación de su fase activa;
cuencia, la excitabilidad del útero será menor cuanto
también puede ocurrir que se induzca con distintos
más alto sea el umbral de excitación, pues está más
métodos: el más utilizado en nuestros centros hospita-
larios es la inducción con oxitocina. alejado del potencial crítico. La oxitocina es de las sus-
tancias que reducen el potencial de membrana y, por
tanto, elevan la excitabilidad del útero.
Causas que desencadenan Causas hormonales. Se plantea que la unidad feto-
el parto placentaria es el mecanismo más importante en el des-
Aunque no se conocen con exactitud todas las cau- encadenamiento del trabajo de parto, ya que al envejecer
sas que en un momento determinado desencadenan la la placenta se produce menor cantidad de progesterona,
labor de parto, se han invocado varios factores: que es una hormona inhibidora de la contractilidad de la
– Musculares. musculatura lisa.
Fig. 36.6. Representación gráfica de la curva de Friedman. En el eje horizontal, la progresión del tiempo en horas, y en el eje ver-
tical, el avance de la dilatación cervical.
Fig. 36.12. Cardiotocografía externa de las contracciones uterinas al inicio del trabajo de parto. En la curva superior se observa
la gráfica de la frecuencia cardiaca fetal.
En estudios realizados por el profesor Caldeyro normal está comprendido entre 8 y 12 mm (fig. 36.15).
Barcia, se pudo precisar la actividad local de una parte La onda contráctil normal del parto se caracteriza por
del músculo uterino y registrar no solo dónde comien- poseer el triple gradiente descendente (TGD), por lo
za la onda contráctil, sino cómo se propaga. Se ha de- cual la actividad de las partes altas del útero, próximas
terminado que la intensidad de las contracciones en el al marcapasos, es mayor y domina a las partes bajas
parto normal es de 30 a 50 mm Hg y el tono muscular más distantes de dicho marcapaso (fig. 36.16).
Objeto del parto Diámetros fetales. La cabeza fetal tiene tres diáme-
tros anteroposteriores y dos transversales (figs. 36.22
El feto es el objeto del parto. Se tienen que consi-
y 36.23).
derar no solo sus diámetros y dimensiones cuando
está a término, sino también la actitud y forma que
adopta para facilitar su salida a través del canal del
parto. Actualmente la ultrasonografía ayuda a cono-
cer su peso aproximado y diagnosticar aquellos fetos
macrosómicos.
El feto intrauterino mantiene una actitud general de
flexión de todo su cuerpo y en el momento del parto ad-
quiere la forma de un cilindro fetal (figs. 36.20 y 36.21).
El partograma no es más que la representación gráfi- cero y que marcará la dilatación con la cual se inicia el
ca en un plano cartesiano de la evolución de la dilatación partograma, siempre igual o mayor a los 4 cm.
del cérvix y el descenso de la presentación en relación En el mismo eje se dibujará un círculo pequeño a
con el tiempo. Este registro permitirá identificar la corres- nivel del plano en el que se encuentra la presentación
pondencia entre estos dos elementos, lo que ayudará a fetal. Trazando una línea desde este punto en sentido
tomar decisiones relacionadas con el manejo del trabajo diagonal que establece 1 cm de dilatación por cada ho-
de parto. ra transcurrida hasta llegar a los 10 cm, se establece la
Como todo registro tiene limitantes: línea de alerta: esta establecerá el grado de progresión
– La exploración es subjetiva y variable. más fisiológico que deberá seguir la labor del parto.
– Asume que la fase activa inicia a los 4 cm. Paralela a esta línea, y comenzando en el eje hori-
zontal a una distancia de 4 h del punto de inicio, debe
– La decisión requiere de juicio clínico.
trazarse la línea de acción que establecerá el momento
– Es solo un instrumento de registro.
en que la progresión de la labor del parto ha dejado de
– En ninguna parte dice: “Qué hacer”.
ser normal y el instante en que deben valorarse acciones
– Solo sirve para presentación cefálica y feto único.
para tratar las distocias como son el parto instrumen-
tado o por cesárea. El llenado correcto del partograma
Deben ser completados todos los escaques o datos
(fig. 36.27) se realiza colocando una “x” en el eje vertical
que solicita el modelo: fecha, hora real o en que se inicia
a nivel de la hora cero y se marca la dilatación con la cual
su llenado, hora de llegada de la paciente a PP, hora de
se inicia el partograma. En el mismo eje se dibujará un
inicio del trabajo de parto, la fecha y hora de la rotura círculo pequeño a nivel del plano en el que se encuentra
de las membranas, así como la manera espontánea o la presentación fetal. Trazando una línea desde este pun-
artificial en que sucedió todo. to en sentido diagonal que establece 1 cm de dilatación
En el eje vertical se registra la dilatación cervical y por cada hora transcurrida hasta llegar a los 10 cm, se
el grado de descenso de la presentación, mientras que establece la línea de alerta. Paralela a esta línea, y co-
el eje horizontal recoge el tiempo transcurrido en horas. menzando en el eje horizontal a una distancia de 4 h del
Se iniciará con una “x” en el eje vertical, a nivel de la hora punto de inicio, debe trazarse la línea de acción.
La fig. 36.28 muestra el partograma de una pacien- ha completado la dilatación, pero la cabeza fetal no ha
te que inicia la fase activa con 4 cm y una cabeza en conseguido encajarse en la pelvis. En este momento la
un I plano. En el siguiente examen vaginal, a las 3 h ya curva toca la línea de acción, 10 h después de iniciado
había alcanzado una dilatación de 7 cm y la cabeza en el partograma, y se decide terminar la PTP y la labor
un II plano. El siguiente examen, 3 h después, demos- de parto practicando una cesárea primitiva de urgen-
tró haber alcanzado una dilatación de 9 cm y el polo cias con el diagnóstico de desproporción cefalopélvica
fetal ya se encontraba de un II y III plano. 3 h después, (DCP).
y luego de 9 h de iniciada la fase activa, se produce
el parto vaginal al alcanzar la dilatación completa (10
Atención del periodo de expulsión
cm) y la cabeza haber descendido hasta un iv plano.
Así mismo, la fig. 36.29 representa el de una pacien- Cuando la dilatación se ha completado y la cabeza
te que inicia la fase activa con 4 cm y una cabeza en un llega al plano perineal, la parturienta experimenta y re-
i plano. Se evalúa a las 3 h y se constata una progresión fiere deseos de pujar en cada contracción y se abomba
adecuada hasta los 7 cm y la cabeza en un ii plano. Al el perineo, por lo cual se diagnostica que la paciente
siguiente examen vaginal, 3 h después, se mantenían está en periodo expulsivo (fig. 36.30).
iguales características al examen vaginal anterior. La La parturienta se trasladará a la sala de partos para
pelvimetría materna es considerada normal y, ante una ser asistida en la expulsión fetal y el alumbramiento.
dinámica uterina adecuada, se decide dar una prueba La misma será colocada en posición ginecológica o
de trabajo de parto (PTP) y evaluarse 4 h después para de litotomía en una mesa de partos óptima para es-
comprobar si la presentación era capaz de sortear el te momento, y además rodeada de un clima agradable
obstáculo de una pelvis presumiblemente franqueable. y buena iluminación. En este periodo es conveniente
Transcurrido el tiempo estipulado, se constata que se auscultar con más frecuencia el foco fetal.
El puerperio es una etapa en la que se inicia una nueva vida en el núcleo básico de la sociedad: la
familia. Representa una alegría para todas las familias en el mundo entero, pero también es un periodo
en el cual influyen mucho los mitos y culturas de cada sociedad en que se encuentre la mujer. Aún
existen sociedades en las cuales las mujeres no tienen un parto institucional y se considera tabú que
las féminas se bañen diariamente, posparto, o que ingieran alimentos o líquidos fríos, etc.
El médico de la familia, la enfermera y todos los profesionales del segundo nivel de atención
médica deben dedicar un tiempo especial al alta hospitalaria durante este periodo del puerperio y
después aclarar todas las dudas que puedan tener, en su área de salud. Las dudas y creencias de
la gestante o de sus familiares más cercanos deben ser planteadas de forma sencilla y clara, pero
deben sustentarse científicamente con los nuevos conocimientos, sobre todo lo que es mejor para
el binomio madre e hijo.
Uno de los saberes más importantes es que la madre sepa todos los beneficios que le aporta la
lactancia materna al neonato, no solo en el primer año de vida, sino también para su futura salud en
años posteriores (tabla 37.1).
Tabla 37.1. Efectos de la lactancia materna sobre el crecimiento somático de la infancia y la fisiopa-
tología cardiovascular de la madre
En general, el odds ratio (OR) ajustado por edad, paridad, raza y estado socioeconómico. CI: Inter-
valo de confianza.
Definiciones básicas El segmento inferior del útero, que mide de 8 a
10 cm durante el parto, no es posible distinguirlo al ter-
Se define como puerperio normal el periodo que trans-
cer día, lo que explica la rápida involución del tamaño
curre desde que termina el alumbramiento hasta el regre-
del útero los primeros días; después del alumbramiento,
so a la normalidad del organismo femenino. Hughes, en el
la cavidad uterina queda recubierta por la decidua, con
año 1972, solo incluía el concepto dentro de las 6 sema-
excepción de la zona donde se encontraba la placenta
nas posteriores al parto (cuarentena).
(herida placentaria) (figs. 37.2 y 37.3).
Las adaptaciones maternas a la gestación no nece-
Una vez terminado el parto, el calibre de los vasos
sariamente remiten a las 6 semanas posparto, por lo
extrauterinos disminuye hasta ser igual –o al menos
que el puerperio se divide de la siguiente manera:
muy similar– al del estado previo a la gestación. En la
– Puerperio inmediato, dado en las primeras 24 h.
decidua se producen cambios, y a partir del décimo día
– Puerperio mediato, que transcurre desde 1 hasta
10 días. del puerperio se inicia la proliferación del endometrio;
– Puerperio tardío, desde el décimo primero hasta los para el día 25, toda la cavidad uterina ya está revestida.
42 días posteriores al parto. Antes de completarse la regeneración se ha forma-
– Puerperio remoto, desde el día 43 del parto hasta 1 año. do una barrera leucocitaria que tiene como papel funda-
mental impedir el paso de los gérmenes, que ya desde
Se debe señalar que la involución total que ocurre el cuarto día posparto han invadido el útero por la heri-
en el organismo es sobre la base de fenómenos locales da placentaria. Si la puérpera tiene una buena nutrición
y generales. y una hemoglobina dentro de los límites normales, es
mejor la reparación del lecho placentario; después del
parto, el cuello uterino está descendido –muchas veces
Cambios locales hasta el introito–, edematoso y se encuentra permeable
El fondo uterino se encuentra a dos traveses de de- a dos o tres dedos. A los 3 días se encuentra recons-
do por encima del ombligo después del alumbramiento tituido y permeable a los loquios, y al décimo día está
y con consistencia firme por las contracciones de las cerrado y con un aspecto normal.
ligaduras vivientes de Pinard, que forman un globo de Dolores posparto o cólicos uterinos. Durante el puer-
seguridad e impiden la pérdida de sangre, en condicio- perio, las mujeres primíparas tienden a tener el músculo
nes normales. Al próximo día, estará a dos traveses de uterino en contracción tónica; en cambio, en las multípa-
dedo por debajo del ombligo, al segundo día desciende ras, este órgano se contrae vigorosamente a intervalos,
tres traveses de dedo, y de ahí en adelante un través de lo que origina los dolores posparto, conocidos en el argot
dedo diario. Aproximadamente a los 10 o 12 días des- popular como “entuertos”.
pués del parto, se encuentra por debajo de la sínfisis del Estos dolores pueden ser severos y en ocasiones
pubis (fig. 37.1). necesitan utilizar analgésicos para lograr disminuirlos.
Los dolores se advierten particularmente cuando el niño
mama por la estimulación y liberación de la oxitocina.
Loquios. Desde el punto de vista microscópico,
los loquios están constituidos por eritrocitos, decidua
exfoliada, células epiteliales y bacterias. En los prime-
ros días que siguen al parto, la sangre presente en los
loquios es suficiente para teñirlos de rojo –loquios de
color rojo, rutilante–; después de 3 o 4 días, los loquios
se van tornando progresivamente más pálidos (loquios
serosos) y a los 10 días los loquios son blancos, lo cual
se debe a una mezcla de leucocitos y líquido.
Los loquios permanecen alrededor de 2 semanas
después del parto; sin embargo, estudios recientes in-
dican que pueden durar hasta 4 semanas posparto. Es
importante señalar que estos tienen un olor caracterís-
tico, como a semen, que se deben diferenciar de los lo-
Fig. 37.1. Altura del útero en los primeros 10 días del puerperio. quios fétidos que son expresión de infección o sepsis.
Fig. 37.3. Grados de inversión uterina. A. Primer grado. B. Segundo grado. C. Tercer grado. D. Cuarto grado.
Involución del sitio de la placenta. El proceso de in- propia del organismo. Por lo tanto, a una paciente con cifras
volución normal y completa del lecho placentario dura de 80 latidos/min, con o sin fiebre, se le debe realizar un
unas 6 semanas. Tiene gran importancia clínica por- examen físico minucioso e iniciar su estudio con comple-
que, cuando esto no ocurre fisiológicamente, puede mentarios, para descartar algún signo de infección puerpe-
haber una hemorragia puerperal tardía. ral, anemia o proceso cardiovascular central o periférico.
Temperatura. Después del parto y hasta pasadas
96 h, debe producirse un cambio fisiológico en la tem-
Cambios generales peratura de hasta un grado de variación, en los días
Pulso. Una vez expulsado el feto, se origina un enlente- primero y cuarto del posparto. Este fenómeno está da-
cimiento cardiaco, por lo que en condiciones normales el do por dos razones:
pulso se hace bradicárdico (de 60 a 70 latidos/min). Este – El paso al torrente sanguíneo de pequeñas cantida-
fenómeno que se considera normal se debe a una reacción des de vérnix caseosa, fragmentos microscópicos
Fig. 37.4. Esquema representativo de la lactancia materna, donde aparecen los distintos factores de inhibición y estimulación.
Complicaciones hemorrágicas
La hemorragia es una complicación muy grave por el
alto riesgo de ocasionar un daño irreversible que puede Fig. 37.9. Flujograma de la atención médica y variables.
llevar a la muerte materna. Cuando ese sangrado incon-
trolable se origina, debe activarse la comisión del grave Recordatorio. Todos los profesionales, donde quiera
de cada unidad y activar el protocolo del código rojo que se encuentren, deben buscar la etiología del san-
para que todo el equipo de trabajo enfrente una secuen- grado:
cia de medidas que garanticen su tratamiento precoz y – Si se atendió a la gestante entre 38 y 40 semanas,
efectivo. Se evitan el shock hipovolémico y los trastor- se debe conocer si tenía diagnóstico de anemia o
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Muerte fetal
Aimée del Rosario Pérez
Frecuencia
La frecuencia de muerte fetal varía en relación con cierto número de variables biológicas, socioe-
Obstetricia y ginecología | Rigol - Santisteban
conómicas y las relacionadas con la atención prenatal y del parto.
La Organización Mundial de la Salud reporta que la tasa de muerte fetal es de 23,3/1000 nacidos
a nivel mundial. En EE. UU. ocurren siete muertes fetales por cada 1000 recién nacidos vivos; en Chile,
de 7 a 10 muertes por cada 1000; y la tasa de España en el 2016 para la fetal tardía era de 2,7, y la
intermedia de 3,2 por cada 1000 nacidos. Por su parte, la tasa en Cuba en 1990 era de 14,8 y en el año
2019 se redujo a 10,5 por 1000 nacidos vivos.
El gran número de variables determinantes hace que solo los informes de gran cantidad de muer-
tes fetales sean significativos y los problemas para controlar las variables y la variabilidad de las
definiciones dificulten las comparaciones. Aunque las tasas de muerte intrauterina han descendido
ligeramente, la media de la tasa de reducción anual de muerte intrauterina ha decaído, con una dife-
rencia más lenta que las de mortalidad maternal y la de mortalidad posneonatal de niños menores
de 5 años.
Etiología y factores de riesgo sias, trastornos metabólicos e hidrops de causa
inmunitaria.
La causa de la muerte fetal es compleja y muy di-
e) Disminución del líquido amniótico.
fícil de definir, habitualmente. Puede suceder como
f) Crecimiento intrauterino retardado.
complicación de la gestación o del parto. Entre el 25
g) Corioamnionitis.
y el 50 % de los casos no se identifica la etiología de
la muerte. En las mujeres con antecedentes de muerte
fetal inexplicable, la recurrencia se estima entre el 7,8 y Patogenia
el 10,5/1000 después de las 20 semanas de gestación, Durante el embarazo el feto puede morir debido a las
siendo el mayor riesgo antes de las 37 semanas. siguientes causas:
Existen múltiples factores de riesgo para que ocurra – Reducción o supresión de la perfusión sanguínea
la muerte fetal y se clasifican de la siguiente manera: uteroplacentaria (enfermedades maternas).
1. Causas maternas: – Reducción o supresión del aporte de oxígeno (infar-
a) No modificables: edad materna (>35 años) y tos placentarios, nudos, torsión, procidencia o pro-
factor Rh negativo. lapso del cordón).
b) Sistémicas: – Aporte calórico insuficiente (desnutrición materna
– Infecciones crónicas: sífilis, tuberculosis, palu- grave o enfermedades caquectizantes).
dismo, toxoplasmosis, brucelosis y citomega- – Desequilibrio del metabolismo de los glúcidos y aci-
lovirus. dosis (diabetes).
– Infecciones agudas: hepatitis, fiebre tifoidea y – Hipertermia, toxinas bacterianas y parasitosis (infor-
procesos pulmonares. mación de la madre, feto y placenta).
– Enfermedades crónicas o coexistentes con la – Intoxicaciones maternas.
gestación: enfermedades del tiroides, diabetes – Traumatismos directos o indirectos sobre la madre
mellitus, enfermedad hipertensiva, enfermeda- o el feto.
des autoinmunitarias, cardiopatía, nefropatías, – Malformaciones congénitas.
– Alteraciones de la hemodinámica fetal (embarazos
anemia, trombofilias, síndrome de anticuerpos
múltiples univitelinos).
antifosfolipídicos y obesidad.
– Causas desconocidas.
– Locales: fibromas uterinos, anomalías uterinas,
hipertrofia uterina, posición supina de gestante.
La causa inmediata de aproximadamente la mitad
– Modificables: hábitos tóxicos: hábito de fumar
del total de las muertes fetales es la hipoxia, la cual es
y drogadicción e ingestión de drogas teratogé-
dos veces más frecuente como causa de muerte fetal
nicas (citostáticos).
intraparto que anteparto.
c) Otras causas: traumatismos externos y trastor-
Actualmente, no existe una clasificación universal-
nos en el trabajo del parto y el parto per se.
mente aceptada de los factores etiológicos, debido a que
2. Causas ovulares:
las causas han variado en protagonismo a medida que el
a) Placentarias: abruptio placentae, insuficiencia pla-
conocimiento avanza, permitiendo el diagnóstico precoz
centaria, placenta previa e infartos placentarios.
y el tratamiento oportuno para evitar un desenlace fatal.
b) Funiculares: Ccrculares, nudos, torsiones, trom-
El desarrollo de la perinatología ha permitido la identifi-
bosis de la arteria y roturas.
cación rápida de eventos diagnósticos precipitantes.
c) Infecciones del huevo (decidualitis, corioamnio-
nitis).
3. Causas fetales: Cuadro clínico
a) Enfermedades genéticas, cromosómicas y mal- Durante los primeros cuatro meses (periodo embrio-
formaciones congénitas. nario) de la gestación, los síntomas son subjetivos y
b) Embarazo múltiple: Se conoce la relación que escasos: desaparición de los signos generales de em-
existe entre los gemelos en que se produce un barazo, náuseas, vómitos y otros. Hay una detención
desequilibrio circulatorio en beneficio de uno y del crecimiento del útero que puede apreciarse por la
perjuicio del otro. palpación combinada. No obstante, en el periodo fetal
c) Embarazo postérmino. existen más datos.
d) Disrupciones en la formación normal del feto: Ban- Anamnesis. Antecedentes de muertes fetales
das amnióticas, transfusiones fetofetales, displa- anteriores, enfermedades asociadas a la gestación,
La mortalidad materna es uno de los indicadores considerados importantes para medir el nivel
socioeconómico y el estado de salud de la población en un país determinado. Una muerte materna
afecta directamente la estabilidad familiar y de los miembros de la comunidad que han tenido relación
con ella. Cuando son numerosas, constituyen un problema de salud pública que puede causar con-
secuencias negativas a la nación y a la población en general, sobre todo si se tiene en cuenta que un
número de ellas son previsibles.
Sistema
o aparato Criterios
comprometido
Shock
Paro cardiaco
Cardiovascular
Hipoperfusión severa (lactato >5 mmol/L)
Acidosis severa (pH <7,1)
Cianosis aguda
Respiración jadeante, taquipnea severa (FR >40/min.)
Respiratorio Bradipnea severa (FR <6/min)
Hipoxemia severa (Sat O2 <90 %) durante >60 min
PaO2/FiO2 <200
Oliguria resistente a los líquidos o diuréticos
Renal Azoemia aguda severa
Creatinina >300 mmol/L o >3,5 mg/dL
Coagulación,
Fallo de la coagulación, CID, transfusión de cualquier componente sanguíneo o de glóbulos
disfunción
(>5 U), trombocitopenia aguda (<50 000 plaquetas)
hematológica
Se han definido variables o indicadores en los estu- las unidades de cuidados intensivos de las distintas
dios de vigilancia de la morbilidad materna extremada- provincias, junto con los profesionales de Ginecología y
mente grave (tabla 39.2) que permiten su monitoriza- Obstetricia, se eleva la calidad científica de la atención
ción y poder evaluar el comportamiento, tanto al nivel personalizada e integral a las pacientes en una etapa
de las instituciones como de sus grupos, en un deter- tan importante en sus vidas.
minado periodo, para realizar análisis comparativos Se describen cinco enfoques para realizar el análisis
contra estándares internacionales o medir el progreso de las causas y condiciones de las muertes maternas y
de las medidas adoptadas para la reducción de las las complicaciones de cualquier gestación:
muertes maternas (MM); y lo más importante es que – Análisis con base comunitaria de las muertes mater-
en la unidad de cuidados intensivos (UCI), donde debe nas (autopsias verbales).
ser remitida la paciente que ya está con parámetros de – Estudio de las muertes maternas con base en las
morbilidad materna extremadamente grave, se defini- dependencias médicas.
rán las condiciones en las cuales llegará a la unidad, – Investigaciones confidenciales sobre las muertes
y si fue remitida acorde con las medidas de seguridad maternas.
establecidas por el Sistema Nacional de Salud y de las – Encuestas de morbilidad materna extremadamente
Emergencias Médicas de Cuba. Es innegable que, con grave.
la discusión colectiva diaria de los profesionales de – Auditoria clínica.
Menor de
Indica el nivel de No. de casos de MMEG en el periodo/
Razón de MMEG 5 x 1000
MMEG. Prevalencia Nacidos vivos x 1000 en el periodo
nacidos vivos
Porcentaje de
No. de casos de MMEG con 3 o más
pacientes con tres
Severidad de la MMEG criterios de inclusión/No. total de casos
o más criterios de
de MMEG (sin importar el criterio) x 100
inclusión
Índice de letalidad
Evalúa severidad de la No. de casos de MM de MMEG en UTI/
en UTI de las
afección y calidad de la No. MMEG atendidos en UTI en el mismo 1 x 100
complicaciones
atención periodo x 1000
severas
Fig. 39.1. Datos sobre las 586 mujeres extremadamente graves en Cuba, 2018.
No obstante, se demuestra que existieron periodos Tabla 39.5. Evolución de la mortalidad materna
de tiempo (tabla 39.5), en las décadas de los años se- (Cuba, 1950-2004)
senta, setenta, ochenta y noventa, en los cuales Razón de
Decenio Descenso (%)
se alcanzaron reducciones importantes de la razón de muerte materna
muerte materna. La principal reducción se produjo 1950-1959 137,8 –
en las décadas de los años ochenta y noventa, alcan-
1960-1969 96,7 29,8
zándose un 40,4 % y 38,5 %, respectivamente. El número
absoluto más bajo de defunciones se alcanzó en el año 1970-1979 57,6 40,4
2019, con 41 muertes maternas y una razón de muerte 1980-1989 35,4 38,5
materna de 37,4/100 000 nacidos vivos.
Hemorragia 3 8 7 6 7 13 3 47 (23,5 %)
Sepsis 4 4 7 8 6 9 10 48 (24,0 %)
Preeclampsia
4 3 1 1 2 6 2 19 (9,5 %)
eclampsia
TEP-ELA* 6 5 9 9 9 4 4 46 (23,0 %)
Total y % de
17 (65 %) 20 (74 %) 24 (77 %) 24 (72 %) 24 (96 %) 32 (100 %) 19 (73 %) 160 (80 %)
MMD
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Mortalidad perinatal
Aimée del Rosario Pérez
El término mortalidad perinatal engloba las defunciones que se producen en los periodos fetal y
neonatal (fig. 40.1). Es un indicador sensible del bienestar de una población, de las condiciones de
salud materna, del entorno en que vive la madre y de la calidad de la atención preconcepcional, prena-
tal, intraparto y del neonato. Estas muertes reflejan el grado de desarrollo de un país, además de sus
condiciones de desigualdad social, y constituyen un problema básico de salud. En el mundo mueren
anualmente casi 11 millones de niños antes de alcanzar los 5 años de edad, el 38 % antes del primer
mes de vida. Entre el 25 y 45 % de las muertes perinatales se presentan en las primeras 24 h de vida.
Casi el 99 % de la mortalidad perinatal mundial se presenta en los países en vías de desarrollo,
poniendo en evidencia el deterioro en el acceso y la calidad de los servicios obstétricos y neonatales.
Los factores que influyen en la muerte perinatal son comunes –en ocasiones– a aquellos que afectan
la salud de la madre y de la población en general; por lo tanto, las acciones que se implementen para
disminuirlos actuarán de forma favorable sobre las condiciones de salud de la sociedad y tendrán
repercusión más allá de la sobrevida perinatal.
Los beneficios de obtener un recién nacido con buena salud transgreden el periodo neonatal,
porque aquellos niños que inician su vida en condiciones desfavorables tienen mayor riesgo de quedar
con discapacidades o morir en la infancia.
Dentro de los objetivos del desarrollo del milenio (ODM), propuestos por la Organización Mundial
de la Salud (OMS), se planteó reducir en dos terceras partes, entre 1990 y 2015, la mortalidad de niños
menores de 5 años. A partir de esta iniciativa se han observado resultados alentadores, pues se ha
Obstetricia y ginecología | Rigol - Santisteban
reportado que el número de muertes de niños menores de 5 años bajó de 12,7 millones en 1990 a
6,3 millones en 2013, a nivel mundial.
Definiciones básicas
Nacido vivo. Es la expulsión completa o la extracción del producto de la concepción desde el
cuerpo de la madre, independientemente de la duración del embarazo. Luego de dicha separación,
el producto de la concepción respira o muestra cualquier otra evidencia de vida, por ejemplo: latido
cardiaco, pulsación del cordón umbilical o movimientos producidos por músculos voluntarios, se ha-
ya o no realizado el corte del cordón umbilical o la placenta esté o no unida. Todo producto de dicho
nacimiento es considerado vivo.
Peso al nacer. Es la primera medida de peso del feto o del recién nacido, realizada después del
nacimiento:
– Peso bajo al nacer: recién nacido con menos de 2500 g (hasta los 2499 g).
– Peso muy bajo al nacer: recién nacido con menos de Defunción fetal (nacido muerto o mortinato). Es
1500 g (hasta los 1499 g). la muerte del producto de la concepción antes de su
– Peso extremadamente bajo al nacer: recién nacido extracción completa del cuerpo de la madre, indepen-
con menos de 1000 g (hasta los 999 g). dientemente de la duración del embarazo. La muerte se
señala por el hecho de que después de la separación
el feto no respira ni muestra ninguna otra señal de vida
como: latido cardiaco, pulsación del cordón umbilical o
movimientos efectivos de los músculos de contracción
voluntaria, producidos por músculos voluntarios.
Las defunciones fetales pueden ser anteparto o
intraparto: la anteparto ocurre antes de que se inicien
las contracciones del parto, habitualmente varios días
antes; por su parte, la intraparto acontece durante el tra-
bajo de parto. Se acostumbra a dividir las defunciones
fetales en intraparto intrahospitalarias y extrahospitala-
rias, en dependencia de su ocurrencia antes o después
de su ingreso al hospital, con fines puramente organiza-
tivos. Las muertes fetales se consideran si el peso es
de 500 g o más. Si el peso es de 1000 g o más es una
defunción fetal tardía y se incorpora al índice de morta-
lidad perinatal.
Defunción neonatal. Es la defunción de un recién
Fig. 40.1. Mortalidad perinatal en los periodos fetal y neonatal. nacido vivo que ocurre en los primeros 28 días de
vida, durante el periodo neonatal. Ocurre independiente-
mente del peso al nacer, de la edad gestacional o de si
Edad gestacional. La duración de la gestación se mi- ha vivido minutos, horas o días. La defunción neonatal
de a partir del primer día del último período menstrual puede ser precoz o tardía: es precoz cuando la muerte
normal. La edad gestacional se expresa en días com- de un recién nacido vivo ocurre en la primera semana
pletos o semanas completas: de vida (de 0 a 7 días); en cambio, la tardía acontece
– Pretérmino: Recién nacido con menos de las entre los 8 y 28 días de vida.
37 semanas completas de gestación (menos de En la defunción neonatal precoz, influyen diferentes
259 días). factores prenatales como la prematuridad, crecimiento
– A término: Recién nacido que tiene entre 37 y me- retardado, dismadurez, anoxia y otros; intraparto, como
nos de 42 semanas completas de gestación (259 a traumatismos, anoxia y sepsis; neonatal, como el esta-
293 días). do del recién nacido, la posibilidad de atención inme-
– Postérmino: Recién nacido con 42 semanas comple- diata, la reanimación y el entrenamiento del personal,
tas o más de gestación (294 días o más). entre otros. La defunción neonatal tardía obedece más
– Periodo perinatal: Comienza a las 22 semanas bien a las características del recién nacido: peso, edad
completas de gestación (154 días) y concluye a los gestacional, presencia de malformaciones o aparición
7 días completos después del parto. El indicador de una sepsis adquirida.
que mide la mortalidad en este periodo es: mortali- La mortalidad perinatal constituye un indicador de
dad perinatal 2. la atención recibida por las gestantes durante la etapa
– Periodo neonatal: Comienza con el nacimiento y ter- prenatal y durante el trabajo de parto; sirve también
mina 28 días completos después del nacimiento. para medir la calidad de los servicios prestados en la
atención al recién nacido. Comprende la defunción fetal
Las muertes neonatales pueden dividirse en: y la defunción neonatal.
– Mortalidad neonatal temprana o precoz: Ocurre du- Tasa de mortalidad perinatal. Actualmente, cuando
rante los primeros 7 días de vida (de 0 a 6 días). se habla de mortalidad perinatal nos referimos en térmi-
– Mortalidad neonatal tardía: Ocurre después del sép- nos de tasa. La tasa de mortalidad perinatal se expresa
timo día, pero antes de los 28 días completos de por 1000 nacimientos de 1000 g de peso o más al na-
vida. cer, que se determina por la suma de las defunciones
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