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Informe Grupo #6

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Universidad nacional autónoma de honduras

Facultad de ciencias medicas

Escuela de enfermería

Fisiología I

Sección 0900

Docente: Dra. Rosa Salgado

Informe: Seguridad Alimentaria

Integrantes:

Wendys Carolina Maldonado Varela 20211020225

Patricia Stefany Lobo Diaz 20221004107

Tegucigalpa M.D.C

¡TODOS TRABAJAMOS DOCTORA!


INTRODUCCIÓN

Durante los últimos veinte años ha habido importantes avances en los niveles de

bienestar y desarrollo humano de la población de Centroamérica y República

Dominicana. No obstante, la situación política, económica, social y cultural de cada país

al inicio del periodo 2010-2014 ha determinado los avances alcanzados y ha provocado,

en general, realidades bastante heterogéneas entre y a lo interno de cada país. Ello resulta

claro en el tema de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN), en donde coexisten

situaciones de graves limitaciones en alimentación y servicios básicos con estados en que

se presenta deficiencias junto con excesos de energía alimentaria. Analizar y dar

seguimiento a esta situación es clave a la luz del proceso de transición demográfica y

epidemiológica que vive la región, pues implicará oportunidades, pero también desafíos

estratégicos asociados al aumento de la población, cambios en su estructura por edad,

aumentos en la esperanza de vida y presión sobre los servicios de salud para la atención

creciente de enfermedades crónicas y degenerativas. Por tal motivo, resulta indispensable

poder analizar el avance o retroceso que la región del SICA (Belice, Costa Rica, El

Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana) ha tenido

en materia de SAN. Si bien la realidad es distinta de un país a otro, comparten factores

comunes como la dependencia de las importaciones de alimentos, alta incidencia de

desastres y vulnerabilidad frente al cambio climático, bajos niveles de productividad

agrícola, agotamiento de la frontera agrícola y aumento en las exportaciones de productos

no tradicionales, entre otros (Estado de la Región, 2008). Además, la importación de

alimentos y la exportación de productos agrícolas no tradicionales han sido patrones

determinados por políticas económicas que han incentivado la producción para el

mercado externo, la apertura comercial, el turismo y la atracción de inversión externa


directa en detrimento de la producción para el mercado local. En el caso de los alimentos,

ello ha generado volatilidad en los precios internos, lo que ha limitado el acceso a ellos

para la población más pobre especialmente en las coyunturas de precios altos. Todos estos

factores han contribuido a la inseguridad alimentaria y nutricional y a que persista la

pobreza y continúe afectando a cerca de la mitad de los 46 millones de habitantes de la

región y que la malnutrición por deficiencias y por excesos también sea aguda en diversos

territorios y grupos de población.


OBJETIVOS

1. Determinar la disponibilidad de alimentos de las familias rurales.

2. Identificar el patrón alimentario y la frecuencia del consumo alimentario.

3. Garantizar un acceso alimentario equitativo para toda la población, en particular

para los grupos más vulnerables.

4. Garantizar a la población, especialmente a los grupos vulnerables, el consumo

de los alimentos de una manera adecuada y oportuna en cantidad y calidad


SEGURIDAD ALIMENTARIA

La seguridad alimentaria nutricional se define como el derecho a tener acceso

físico, económico y social, oportuno y permanente, a una alimentación adecuada en

cantidad y calidad, con pertinencia cultural, preferiblemente de origen nacional, así como

a su adecuado aprovechamiento biológico, para mantener una vida saludable y activa, sin

discriminación de raza, etnia, color, género, idioma, edad, religión, opinión política o de

otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra

condición social.

Según el Instituto Nutricional de Centro América y Panamá (INCAP) y basado en

las Cumbres Presidenciales de Centro América (SICA, 2002), la Seguridad Alimentaria

y Nutricional "es un estado en el cual todas las personas gozan, en forma oportuna y

permanente, de acceso físico, económico y social a los alimentos que necesitan, en

cantidad y calidad, para su adecuado consumo y utilización biológica, garantizándoles un

estado de bienestar general que coadyuve (Contribuir o ayudar) al logro de su desarrollo".

Los pilares de la seguridad alimentaria nutricional son:

• Disponibilidad de alimentos, es decir el suministro adecuado de alimentos

a escala nacional, regional o local. Las fuentes de suministro pueden ser la producción

familiar o comercial, las reservas de alimentos, las importaciones, y la asistencia

alimentaria.

• El acceso a los alimentos, que puede ser acceso económico, físico o

cultural, existiendo diferentes posibilidades para favorecer el acceso a los alimentos,

siendo estos; el empleo, el intercambio de servicios, el trueque,

crédito, remesas, vínculos de apoyo familiar, o comunitario existentes.


• El consumo de alimentos, principalmente influido por las creencias,

percepciones, conocimientos y prácticas relacionados con la alimentación y nutrición,

donde la educación y cultura juegan un papel importante.

• Utilización o aprovechamiento biológico de los alimentos a nivel

individual o a nivel de población.

Entre los factores de riesgo asociados a una inadecuada utilización biológica

están: la morbilidad, especialmente enfermedades infecciosas (gastrointestinales y

respiratorias); falta de acceso a servicios de salud; falta de acceso a servicios básicos de

agua potable y saneamiento básico; falta de prácticas y conocimientos adecuados sobre

cuidado materno — infantil; prácticas inadecuadas de preparación, conservación, higiene

y manipulación de los alimentos. (1)

MEJORAMIENTO DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA EN EL HOGAR


La seguridad alimentaria del hogar en cada país, incluso si el país es seguro

alimentariamente, depende en parte de cuánto avanza el país para lograr una mayor

equidad en los ingresos, distribución de la tierra y acceso a los servicios. Es posible que

las políticas nacionales no sólo ayuden a los agricultores a lograr una mayor producción

de alimentos, sino también pueden ayudar a que la población satisfaga sus demandas

alimentarias. Aunque la seguridad alimentaria de la familia está sobre todo influida por

las acciones a nivel del hogar, los factores y acciones en el ámbito local, nacional e

internacional también tienen sus efectos.

Para lograr la seguridad alimentaria se requiere:

• suministro suficiente de alimentos;

• estabilidad en el suministro de alimentos, durante todo el año y de un año

a otro;

• acceso físico y económico a los alimentos, lo que requiere capacidad y

recursos para producir u obtener todos los alimentos necesarios para el hogar y cada

uno de sus miembros

FORMAS DE INSEGURIDAD ALIMENTARIA

La inseguridad alimentaria familiar toma formas distintas que exige

respuestas o acciones diversas. Los enfoques son distintos, pues dependen de si la

inseguridad alimentaria es crónica (con hogares casi siempre escasos de

alimentos) o transitoria (resultante de situaciones y circunstancias temporales

adversas). La inseguridad alimentaria puede ser estacional; cuando una familia

tiene alimentos insuficientes cada año o casi todos los años, pero sólo durante

ciertas estaciones.
Las consecuencias de la inseguridad alimentaria del hogar son tan diversas

como sus causas. Cuáles de los miembros del hogar son los más afectados, variará

algunas veces según la distribución intrafamiliar de los alimentos. De esta manera,

dos familias, cada una formada por madre, padre y dos niños pequeños, con

similar inseguridad alimentaria moderada pero no grave, pueden responder en

forma diferente, con resultados diferentes. La primera familia puede considerar

«los niños primero» y a pesar de la falta de alimentos garantizar que los dos niños

reciban todos los alimentos necesarios para un crecimiento normal y un buen

estado de salud; entonces los adultos pueden desarrollar signos de desnutrición o

más probablemente reducirán su gasto energético, al disminuir sus actividades y

productividad. En la segunda familia, el padre puede satisfacer primero sus deseos

de alimentos y dejar los alimentos restantes para la madre y, de último para los

dos niños, quienes reciben menos de los alimentos requeridos. En esta familia los

niños mostrarían evidencias de desnutrición. Sin embargo, algunas veces puede

ser necesario asegurar el consumo de energía y nutrientes a quien produce los

alimentos y gana el salario, a fin de que la familia tenga los alimentos necesarios

para sobrevivir.

¿QUIÉNES SE ENCUENTRAN A RIESGO?

Los hogares más pobres son los que probablemente tienen inseguridad

alimentaria, o se encuentran en alto riesgo de tenerla. En las áreas rurales puede


ser el caso de las familias sin tierra o los que tienen parcelas pequeñas (casi

siempre tierra marginal) con respecto al tamaño de la familia, en los que la

producción agrícola es insuficiente; aparceros o arrendatarios que reciben muy

poco del cultivo que producen; pastores, pescadores, trabajadores forestales y

otros que ganan muy poco dinero o producen muy pocos alimentos para las

necesidades de sus familias; hogares donde la mujer es la cabeza de la familia,

donde la madre tiene muchas responsabilidades en el cuidado de los niños, al igual

que en actividades de labranza, y los hogares pobres con un alto porcentaje de

dependencia o que tienen pocos o ningún adulto activo debido a la edad,

enfermedad, incapacidad u otras causas.

También en las áreas urbanas la mayor parte de la inseguridad alimentaria

se presenta en los hogares muy pobres, que incluyen aquéllos donde hay

desempleo o subempleo; en hogares donde la cabeza de familia es una mujer

soltera, con niños que dependen de ella; personas ancianas que viven solas,

personas indigentes y sin hogar; y los que sufren enfermedades crónicas

debilitantes o graves incapacidades.

Cada vez más la epidemia del síndrome de inmunodeficiencia adquirida

(SIDA) contribuye a la inseguridad alimentaria, algunas veces porque los adultos

que ganaban el pan están gravemente enfermos o debido a que niños huérfanos a

la edad de 12 años se han convertido en cabeza del hogar y cuidan a los niños más

pequeños. Además, donde existe generalmente la infección por el virus de

inmunodeficiencia humana (VIH), la enfermedad tiene un impacto negativo

importante en la producción agrícola, la economía y los servicios de salud.


PROBLEMÁTICA DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

FAMILIAR

Hay muchas variables que influyen sobre la seguridad alimentaria del

hogar y todas se pueden manejar hasta cierto punto para mejorarla. Sin embargo,

hay pocas respuestas fáciles o prescripciones para aliviar la inseguridad

alimentaria. Las recomendaciones en general dependen de las circunstancias

locales. Las soluciones casi siempre implican participación en el ámbito local y

del hogar.

Entre los aspectos que influyen sobre la seguridad alimentaria del hogar se

encuentran: el suministro adecuado de alimentos locales; el potencial de cosechas

de venta fácil y huertas caseras; suministro de alimentos urbanos versus rurales;

precios del productor y consumidor; medios disponibles para mejorar la

producción alimentaria; almacenamiento y estabilización de suministros de

alimentos; temas de empleo; y trabajo intensivo versus trabajo que ahorre mano

de obra. Los ministerios de agricultura y planeación y otras organizaciones deben

abordar algunos de estos asuntos en el ámbito nacional.

Otros asuntos de gran importancia para la seguridad alimentaria incluyen

el género. ¿Cuál es el papel de los varones y de las mujeres en la sociedad? ¿Hasta

qué punto se discrimina a las mujeres? ¿Las mujeres tienen una carga laboral

injusta? ¿Quién controla las finanzas del hogar?

La gente tiene formas distintas de enfrentar la inseguridad alimentaria

según sus sistemas de ganarse la vida o para suministrar el alimento requerido.

Existen diferencias importantes entre los agricultores de subsistencia y los

pastores; entre quienes comparten las cosechas y trabajadores urbanos; y entre

quienes reciben asistencia social y los que trabajan en la economía informal.


Claramente, la urbanización y la migración de las áreas rurales juegan también un

papel en la seguridad alimentaria.

La evidencia sobre la inseguridad alimentaria del hogar y sus causas

sugiere que en muchas circunstancias se deben iniciar esfuerzos para mejorar la

seguridad alimentaria no sólo en el ámbito nacional -el planteamiento clásico-

sino a nivel del hogar, o preferiblemente en ambos. Se debe dar énfasis a la

planeación de intervenciones comunitarias en el ámbito local y al uso de un

enfoque participativo.

Los tres requisitos más importantes de la seguridad alimentaria en el hogar

son: adecuado suministro local de alimentos, estabilidad en los alimentos

disponibles y acceso a los alimentos, se tratan a continuación. Para la seguridad

nutricional se debe igualmente tener salud y cuidados adecuados y los alimentos

deben suministrar todos los nutrientes necesarios para una buena nutrición.

Disponibilidad de alimentos

Si no hay una cantidad suficiente de alimentos para satisfacer las

necesidades alimentarías de una población, entonces habrá inseguridad

alimentaria para ciertas personas o algunos hogares. Respecto al suministro de

alimentos, se deben considerar varias etapas a lo largo de la cadena alimentaria.

POLÍTICAS RELACIONADAS CON EL SUMINISTRO DE

ALIMENTOS

Algunas medidas de política relacionadas con el suministro de alimentos:

a. políticas macroeconómicas nacionales y estrategias globales de desarrollo

que garanticen la inversión adecuada del sector público y el privado en el campo de


la agricultura y la producción alimentaria, que comprenden las muy discutidas

políticas de ajuste estructural y una mayor consideración a los temas de equidad, que

son necesarios si se tiene como objetivo la seguridad alimentaria de los hogares

pobres.

b. políticas agrícolas y comerciales adecuadas que permitan la expansión y

diversificación de la producción y disponibilidad de alimentos y productos agrícolas,

un balance apropiado entre cultivos alimentarios y de exportación, un suministro

adecuado y estable de alimentos, sostenibilidad a la luz de problemas ambientales,

empleo suficiente para los campesinos pobres y mejoramiento de la eficiencia y las

oportunidades comerciales;

c. políticas que mejoren el acceso a la tierra y a otros recursos importantes

para lograr una mayor producción, por ejemplo, créditos, fertilizantes y otros insumos

agrícolas.

ESTABILIDAD DE LOS SUMINISTROS DE ALIMENTOS

Un ingrediente necesario de la seguridad alimentaria es contar con un

grado razonable de estabilidad en el suministro de los alimentos durante el año y

todos los años. Tal estabilidad se puede garantizar de varias maneras, de modo

que comprenden:

a. existencias adecuadas mediante reservas estratégicas de alimentos;

b. buen sistema de mercadeo de alimentos, a todos los niveles, incluso en el

ámbito local, durante todo el año;

c. protección o introducción de varias estrategias agrícolas, como cultivos

mixtos, rotación adecuada y uso de insumos agrícolas apropiados;


d. promoción de un buen manejo postcosecha, transporte, distribución,

preservación, almacenamiento y seguridad;

e. ayuda, cuando sea apropiada, para lograr una mayor producción de

pescado y productos animales de consumo humano (lo que comprende atención a la

salud animal);

f. promoción de huertas familiares, escolares y comunitarias, con énfasis

especial en la producción de frutas y hortalizas;

g. garantía para sostener los suministros alimentarios, con estrategias

agrícolas, industriales y de mercadeo, y empleo de recursos renovables con especial

atención al medio ambiente.

ACCESO A LOS ALIMENTOS

La seguridad alimentaria en el hogar depende del acceso de todos y cada

uno de los miembros del hogar a los alimentos que satisfagan de modo permanente

sus necesidades nutricionales. Cada hogar necesita contar con los recursos,

capacidad y conocimientos para producir y obtener los alimentos que necesita a

fin de cubrir las necesidades energéticas y los requerimientos de nutrientes de

todos sus miembros. Es importante que los hogares estén capacitados para adquirir

cantidades adecuadas de alimentos durante todo el año y todos los años. Los

alimentos deben ser aceptables culturalmente.

La adquisición de alimentos adecuados depende de lo que dispone la

persona, la familia o el hogar con respecto a los siguientes aspectos:

• posee (tierra, recursos, etc.)

• produce

• recibe (donaciones, ayuda gubernamental, beneficencia, etc.)


• comercia o intercambia

• hereda.

INDICADORES DE SEGURIDAD ALIMENTARIA EN EL HOGAR

Como ya se mencionó, las necesidades para la seguridad alimentaria del hogar

son: suministro suficiente, disponibilidad estable y acceso adecuado a los alimentos. Los

indicadores de seguridad alimentaria en el hogar son los relacionados con la producción

y suministro de alimentos, por una parte, y la demanda y acceso a los alimentos, por otra.

Hay manuales y libros sobre producción agrícola, estudios de nutrición, hojas de balance

de alimentos, ingresos de los hogares y otros temas relacionados con indicadores

específicos de seguridad alimentaria. A continuación mencionamos brevemente algunos

de los más importantes

Indicadores relacionados con el suministro alimentario:

• mediciones de producción agrícola (similares a las que se recopilan en las

hojas de balance de alimentos);

• insumos que influyen sobre la producción agrícola en el área o país (como

crédito, irrigación, fertilizantes y plaguicidas);

• datos climáticos (sobre todo cantidad de lluvia comparada con la que se

espera en general y en las épocas de lluvia, pero además, temperatura y otros datos

meteorológicos);

• factores de mercado, inclusive ventas y precios de alimentos;

• seguridad (si hay áreas de conflicto o partes del país donde haya

movilización de población y restricción o limitaciones alimentarias);

• datos sobre enfermedades de los cultivos y plagas agrícolas.


Indicadores que se relacionan sobre todo con el acceso del hogar a los alimentos:

• datos sobre consumo de alimentos;

• evaluación clínica con respecto a sigilos de carencia de nutrientes;

• datos antropométricos, como índice de masa corporal (IMC);

• evaluación de provisiones de alimentos;

• venta de activos (o créditos obtenidos con cargo a los activos) que incluyen

animales y bienes del hogar;

• mayor consumo de alimentos de bajo estatus (pasar de arroz a yuca, por

ejemplo);

• aumento de la búsqueda de alimentos y recolección de alimentos silvestres;

• migración de áreas rurales a urbanas,

• datos que sugieren una percepción frecuente de inseguridad alimentaria o

crisis alimentaria por parte de los miembros del hogar. (2)

SEGURIDAD ALIMENTARIA Y SUS RETOS

Precios. El primer reto lo constituyen los precios de los alimentos. Desde el año

2000, la tendencia de los precios fue, en general, hacia arriba. Esto puede ser buena noticia

para los agricultores y productores de alimentos, pero dificulta el acceso a los alimentos

por parte de las poblaciones pobres y vulnerables. Además, causa problemas para las

economías de países que, como Cuba, dependen en gran medida de la importación de

alimentos. En los últimos años se ha constatado mayor volatilidad de los precios de

alimentos. Sobre todo, las crisis de altos precios del 2007/08 y 2011 afectaron

directamente la seguridad alimentaria de 105 y 44 millones de personas, respectivamente.


Una mayor volatilidad de los precios parece ser un fenómeno que no va a desaparecer

pronto porque resulta de las circunstancias que caracterizan a nuestro mundo:

1. Incidencias de sequías, inundaciones, plagas y enfermedades, como

consecuencia de una mayor variabilidad climática, como efecto del cambio climático.

2. Demandas fuertes y rápidamente crecientes de mercados emergentes -muchas

economías crecientes tienen mercados internos muy grandes-, y cada cambio en estos

tiene repercusiones en el mercado mundial.

3. Medidas de políticas comerciales y agrícolas, muchas veces como respuesta a

volatilidades.

4. Volatilidad de los precios de energía, que tienen sus efectos directos en los

costos de producción y transporte de alimentos, pero también en los mercados de

biocombustibles, directamente en los precios de alimentos.

5. Especulación con precios de alimentos en las bolsas de valores.

La volatilidad de los precios dificulta la seguridad alimentaria. Reduce la

seguridad de planificación en la producción agrícola y con esto, conlleva a una reducción

de inversiones en el agro. La agricultura no se puede considerar más una inversión segura

y panificable. Pero también existen efectos directos de la volatilidad de precios en la

seguridad alimentaria: un alza repentina de los precios de alimentos en el mercado

mundial puede poner en peligro la seguridad alimentaria de los países importadores de

alimentos con economías débiles, mientras que una baja en los precios puede arriesgar el

sustento de pequeños productores que dependen de los ingresos de la venta de alimentos

para su sobrevivencia.
Recursos naturales. La producción de alimentos depende de recursos naturales,

como el agua y los suelos, muchos de los cuales son limitados. Hoy la agricultura

consume 70 % del agua dulce que se utiliza en el mundo y, en muchas regiones, el agua

es factor limitante para la producción. Para la duplicación de la producción, en la

agricultura no se va a poder disponer de más agua, más bien se tienen que repartir los

escasos recursos con otros sectores con demandas crecientes, como es el agua potable

para la población. Un aumento de la producción agrícola tiene que resultar de ganancias

en la eficiencia del uso del agua.

Otro recurso en peligro es la tierra. No hay más tierra disponible, y constantemente

se pierden tierras agrícolas para otros usos. Además, las tierras usadas para la producción

experimentan degradación de los suelos, que resulta sobre todo de la labranza mecánica.

Esta lleva a una pérdida de biodiversidad y materia orgánica, que conlleva a la pérdida de

estructura, reducción del potencial de retención de agua y nutrientes, aumento de

emisiones de gases con efecto invernadero, y trae consigo afectaciones por sequías e

inundaciones, pérdida de suelo por erosión y, finalmente, desertificación de las tierras.

Cambio climático. El cambio climático afecta además, la producción agrícola,

sobre todo con los fenómenos climáticos extremos, que ya tienen sus repercusiones en la

producción de alimento. Otra vez los ecosistemas frágiles, muchas veces con poblaciones

vulnerables, son las más afectadas. Pero la agricultura no experimenta solamente el

cambio climático, sino que también contribuye a las emisiones de gases con efecto

invernadero, en forma de metano y óxidos de nitrógeno. Estos provienen, por ejemplo, de

la producción ganadera y de campos de arroz inundados. También indirectamente, la

agricultura contribuye al cambio climático con el cambio del uso de tierra, como es el

caso de la deforestación. El problema no es la tala de por sí, sino el uso agrícola de las

tierras que sigue a la deforestación, con la labranza mecánica, que trae como consecuencia
una mineralización de la materia orgánica de los suelos, convirtiéndola en emisiones de

dióxido de carbono. Con esto, la agricultura contribuye, en total, a casi 30 % de las

emisiones causantes del cambio climático.

Biocombustibles. Otro factor que en los últimos años ha tenido incidencia en la

seguridad alimentaria, es el creciente mercado de biocombustibles. Como consecuencia

del aumento de los precios del combustible y las consideraciones ambientales, la

producción de biocombustibles aumentó en 500 %, entre 2001 y 2011. En algunos casos,

los alimentos están directamente destinados a la producción de biocombustibles; en otros,

son cultivos no comestibles o derivados. Sin embargo, toda producción de

biocombustibles compite directamente con la producción de alimentos por recursos como

el agua, la tierra, la mano de obra y la tecnología. De esta forma, los biocombustibles

pueden reducir directamente la disponibilidad de alimentos, y el acceso a los mismos por

un alza en los precios. En ambos casos, la seguridad alimentaria se afecta negativamente.

Preferencias alimentarias. Con el aumento del nivel de ingresos de la población,

se nota también un cambio de preferencias alimentarias hacia productos de origen animal,

como productos lácteos y carne. Este fenómeno se ve, sobre todo, en las economías

crecientes, como la de China y la India. Con el crecimiento de las poblaciones en estos

países, el aumento de ingresos, las tendencias de la urbanización y el cambio de estas

preferencias alimentarias, se estima que, hasta el año 2022, 80 % del mercado para la

producción de carne será en países en desarrollo. El mayor problema es la disponibilidad

de recursos naturales: para asegurar la misma nutrición con una dieta de origen animal,

se necesitan siete veces los recursos que serían necesarios para una dieta vegetal. Si se

considera que la duplicación de la producción de alimentos necesaria para alimentar la

población creciente es un reto en vista a los recursos limitados, este cambio de

preferencias alimentarias incrementa este reto.


PROPUESTA PARA ENFRENTAR LOS DESAFÍOS

Soberanía alimentaria. Como estrategia para enfrentar los desafíos de la seguridad

alimentaria, los países deberían tratar de producir los alimentos básicos necesarios en su

propio territorio, para reducir la dependencia de importaciones y la volatilidad de los

mercados.

Un aliado en este sentido es la Agricultura Familiar, que se caracteriza como

forma productiva que se lleva a cabo en el núcleo familiar, quien dirige la producción

agrícola, y contribuye a la mano de obra. A esto se contrapone una agricultura

empresarial, con fines de recuperación de inversiones y maximización de ganancias. La

agricultura familiar, hoy por hoy, no solo es la mayor contribuyente a la producción de

alimentos a nivel mundial, sino es también la forma de vida económica predominante en

zonas rurales en muchos países. Naturalmente, la agricultura familiar, aparte de asegurar

su ingreso económico y mejorar su forma de vida, tiene también un interés a largo plazo.

Por lo tanto, cuida en general los recursos naturales para las generaciones futuras, y no se

fija solo en la maximización de la ganancia económica a corto plazo, sino en la reducción

de riesgos, por ejemplo, con una producción diversificada. Este comportamiento es, sobre

todo, en tiempos de cambio climático, una estrategia preferible ante la producción de

monocultivos.

La intensificación sostenible. Para enfrentar los retos de la duplicación de la

producción, necesaria para alimentar futuras generaciones, como el ahorro y la protección

de los recursos naturales limitados, la FAO (La Organización de las Naciones Unidas para

la Alimentación y la Agricultura) propone un cambio de paradigma: de una producción


agrícola que sigue el modelo de la Revolución Verde, hacia una intensificación sostenible.

El paradigma de la Revolución Verde define una producción intensiva por el uso de

insumos y considera los daños ambientales, de cierta forma, como efectos inevitables de

esta producción. Este modelo no parece dar las respuestas a los retos del futuro. La

intensificación sostenible, en cambio, aprovecha procesos de la naturaleza para alcanzar

una producción alta e intensiva, y usa tecnologías e insumos, solo de forma que no

interfieran con la naturaleza de modo permanente. Mientras se alcanzan niveles de

producción, iguales o mayores con respecto a la agricultura de Revolución Verde, se

mantienen los impactos ambientales por debajo del umbral de la recuperación natural de

los ecosistemas. Así se logra, al mismo tiempo, proteger los recursos naturales y mejorar

los servicios ambientales

Cambios de paradigma en la agricultura. Estas modificaciones no significan

solo la integración de algunas buenas prácticas, sino que reflejan cambios de paradigma.

Una producción intensiva ya no se define por el uso de insumos, sino por su producción

y sostenibilidad. Muchos conceptos económicos, aceptados hoy por hoy, pueden cambiar,

como es el caso de las economías de escala o la preferencia por una producción

especializada, en monocultivos o producción ganadera. Una producción diversificada

puede ser económicamente más atractiva a largo plazo, mejorar la seguridad alimentaria

y nutricional y proteger los recursos naturales. De esta forma, en una ecuación económica

del nuevo paradigma entra igualmente no solo el rendimiento, sino también el costo

ambiental y la sostenibilidad, llegando así a la intensificación sostenible. Sin embargo,

sin el apoyo incondicional de la ciencia y de la política este cambio no es posible, ya que

el ambiente y la sostenibilidad no tienen intereses económicos y “lobbies” que los

protejan. (3)
LA INSEGURIDAD ALIMENTARIA

Es un término que se refiere a la falta de acceso físico, económico y social a

alimentos suficientes, seguros y nutritivos que satisfagan las necesidades dietéticas y las

preferencias culturales de las personas. Es un problema complejo y multifacético que

afecta a millones de personas en todo el mundo. (4)

CAUSAS DE LA INSEGURIDAD ALIMENTARIA:

a. Pobreza y desigualdad económica: las personas con recursos

limitados a menudo no pueden permitirse comprar alimentos suficientes o de

calidad.

b. Falta de acceso a recursos productivos: la falta de tierras, agua,

semillas y herramientas agrícolas dificulta la producción de alimentos.

c. Cambio climático: eventos climáticos extremos, sequías o

inundaciones pueden afectar negativamente los cultivos y la disponibilidad de

alimentos.

d. Conflictos y desplazamientos: las guerras y los desplazamientos

forzados interrumpen los sistemas alimentarios y dificultan el acceso a los

alimentos.

e. Falta de infraestructura y servicios básicos: la falta de

infraestructura agrícola, transporte y almacenamiento adecuados puede llevar a la

pérdida de alimentos y limitar su disponibilidad. (5)

CONSECUENCIAS DE LA INSEGURIDAD

ALIMENTARIA:
a. Malnutrición: la inseguridad alimentaria puede dar lugar a una

ingesta insuficiente de nutrientes esenciales, lo que puede causar desnutrición,

retraso en el crecimiento y deficiencias nutricionales.

b. Salud deficiente: la falta de acceso a alimentos nutritivos aumenta

el riesgo de enfermedades relacionadas con la dieta, como la diabetes, la obesidad

y las enfermedades cardiovasculares.

c. Pobreza perpetua: la inseguridad alimentaria contribuye a la

pobreza persistente al dificultar que las personas obtengan una educación, trabajen

y prosperen económicamente. d. Inestabilidad social: la inseguridad alimentaria

puede desencadenar tensiones sociales y conflictos, especialmente en áreas donde

los recursos son escasos.

B. Enfoques para abordar la inseguridad alimentaria:

a. Programas de protección social: la implementación de programas

de transferencias de efectivo, cupones de alimentos y programas de alimentación

escolar puede ayudar a garantizar un acceso adecuado a los alimentos.

b. Agricultura sostenible y resiliente: promover prácticas agrícolas

sostenibles, diversificar cultivos, mejorar la gestión del agua y fomentar la

adopción de tecnologías agrícolas pueden aumentar la producción de alimentos y

fortalecer la resiliencia frente a los desafíos.

c. Mejora de la infraestructura y los servicios básicos: invertir en

infraestructura agrícola, sistemas de almacenamiento y transporte, acceso a agua

potable y saneamiento adecuado es fundamental para mejorar la disponibilidad y

la calidad de los alimentos.

d. Fortalecimiento de capacidades: proporcionar educación agrícola,

capacitación en técnicas de producción de alimentos y empoderamiento de las


comunidades locales puede ayudar a mejorar la producción y el acceso a

alimentos.(6)

Una mala seguridad alimentaria puede dar lugar a diversas enfermedades

relacionadas con la alimentación. Aquí tienes algunas enfermedades comunes que

pueden estar asociadas con una seguridad alimentaria deficiente, junto con

referencias bibliográficas relevantes:

ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR ALIMENTOS (ETA):

Las ETA son causadas por la ingestión de alimentos contaminados con

microorganismos patógenos, toxinas o productos químicos. Algunos ejemplos de

enfermedades transmitidas por alimentos incluyen la salmonelosis, la campilobacteriosis,

la intoxicación alimentaria estafilocócica y la listeriosis. (7)

DESNUTRICIÓN Y ENFERMEDADES CARENCIALES:

La falta de acceso a alimentos adecuados y nutritivos puede conducir a la

desnutrición y a una serie de enfermedades carenciales, como el raquitismo, la

deficiencia de vitamina A, la anemia por deficiencia de hierro. (8)

DEFICIENCIAS NUTRICIONALES:

La falta de acceso a alimentos nutritivos y equilibrados puede dar lugar a

deficiencias de nutrientes importantes, como vitaminas, minerales y proteínas, lo

que puede causar diversas enfermedades y trastornos por ejemplo. (9)

• Anemia por deficiencia de hierro: La falta de hierro en la

dieta puede provocar anemia, una condición caracterizada por una


disminución en la cantidad de glóbulos rojos y/o hemoglobina en la sangre.

Los síntomas incluyen fatiga, debilidad, palidez, dificultad para

concentrarse y disminución de la resistencia física.

• Raquitismo: Es una enfermedad causada por la deficiencia

de vitamina D, calcio o fósforo. Puede afectar el desarrollo óseo,

provocando debilidad, deformidades esqueléticas y aumento del riesgo de

fracturas.

• Beriberi: Es un trastorno causado por la deficiencia de

tiamina (vitamina B1). Puede afectar el sistema nervioso y el corazón,

manifestándose en síntomas como debilidad muscular, pérdida de apetito,

fatiga, dificultades para caminar y problemas cardíacos.

• Beriberi: Es un trastorno causado por la deficiencia de

tiamina (vitamina B1). Puede afectar el sistema nervioso y el corazón,

manifestándose en síntomas como debilidad muscular, pérdida de apetito,

fatiga, dificultades para caminar y problemas cardíacos.

Enfermedades parasitarias transmitidas por alimentos:

Algunos parásitos pueden transmitirse a través de alimentos contaminados,

lo que puede dar lugar a enfermedades parasitarias por ejemplo

• Triquinosis: Es una enfermedad causada por el consumo de carne cruda o

insuficientemente cocida de animales infectados con el parásito Trichinella spp.

Puede provocar síntomas gastrointestinales, fiebre, dolor muscular y, en casos graves,

complicaciones cardíacas y respiratorias.

• Triquinosis: Es una enfermedad causada por el consumo de carne cruda o

insuficientemente cocida de animales infectados con el parásito Trichinella spp.


Puede provocar síntomas gastrointestinales, fiebre, dolor muscular y, en casos graves,

complicaciones cardíacas y respiratorias.

• Giardiasis: Es una enfermedad causada por el parásito Giardia lamblia. La

transmisión puede ocurrir a través del consumo de agua o alimentos contaminados

con quistes del parásito. Puede provocar síntomas gastrointestinales como diarrea,

dolor abdominal y pérdida de peso.

• Giardiasis: Es una enfermedad causada por el parásito Giardia lamblia. La

transmisión puede ocurrir a través del consumo de agua o alimentos contaminados

con quistes del parásito. Puede provocar síntomas gastrointestinales como diarrea,

dolor abdominal y pérdida de peso. (10)

Enfermedades transmitidas por vectores:

Las enfermedades transmitidas por vectores son aquellas causadas por organismos

como mosquitos, garrapatas, moscas y otros artrópodos que actúan como vectores y

transmiten agentes patógenos a los seres humanos. Aunque la seguridad alimentaria no se

relaciona directamente con estas enfermedades, existen algunos casos en los que los

vectores pueden estar involucrados en la transmisión de enfermedades a través de los

alimentos. A continuación, se presentan algunos ejemplos de enfermedades transmitidas

por vectores que pueden tener implicaciones en la seguridad alimentaria:

Enfermedad de Lyme: Es una enfermedad bacteriana transmitida por la garrapata

de patas negras (Ixodes scapularis en América del Norte). Aunque la enfermedad de Lyme

no se transmite directamente a través de los alimentos, las garrapatas pueden estar

presentes en animales silvestres como los ciervos, que pueden ser cazados y utilizados

como alimento. Si las garrapatas están presentes en la carne de estos animales y no se


toman precauciones adecuadas durante el manejo y la preparación de la carne, existe un

riesgo potencial de transmisión de la enfermedad.

Fiebre del Nilo Occidental: Es una enfermedad viral transmitida principalmente

por mosquitos infectados. Aunque no se transmite directamente a través de los alimentos,

algunos estudios han sugerido la posibilidad teórica de que el virus pueda ser transmitido

por la ingestión de alimentos crudos o poco cocidos contaminados con mosquitos

infectados. Sin embargo, hasta la fecha, no se ha documentado evidencia concluyente de

la transmisión de la fiebre del Nilo Occidental a través de los alimentos.

Tripanosomiasis africana (enfermedad del sueño): Es una enfermedad parasitaria

transmitida por la mosca tsetse. La mosca tsetse se encuentra principalmente en áreas

rurales de África y puede transmitir el parásito Trypanosoma a los humanos a través de

su picadura. Aunque la enfermedad no está directamente relacionada con la seguridad

alimentaria, las poblaciones que dependen de la ganadería pueden estar expuestas al

riesgo de transmisión de la enfermedad cuando los animales están infectados por la mosca

tsetse.

Es importante tener en cuenta que estos ejemplos representan casos específicos en

los que los vectores pueden tener alguna implicación indirecta en la seguridad alimentaria.

Sin embargo, en general, la seguridad alimentaria se centra principalmente en la

prevención de enfermedades transmitidas por alimentos a través de prácticas adecuadas

de producción, procesamiento y manejo de alimentos para minimizar el riesgo de

contaminación por agentes patógenos. Estrategias para garantizar la seguridad

alimentaria. (11)

Existen diversas estrategias para garantizar la seguridad alimentaria a nivel global

y local. A continuación, se presentan algunas de las estrategias clave:


1. Fomento de la agricultura sostenible: Promover prácticas agrícolas

sostenibles, como la agricultura de conservación, el uso eficiente del agua, la

agroecología y la diversificación de cultivos. Esto ayuda a mejorar la productividad

agrícola y la resiliencia frente a desafíos ambientales.

2. Mejora de la infraestructura y acceso a recursos: Invertir en

infraestructuras agrícolas, como sistemas de riego, almacenamiento y transporte, para

reducir las pérdidas poscosecha y mejorar la disponibilidad de alimentos. Además,

garantizar el acceso a recursos clave como la tierra, el agua y los insumos agrícolas.

3. Desarrollo rural y empoderamiento de los pequeños agricultores:

Promover el desarrollo rural integral, incluyendo el acceso a servicios básicos,

educación, capacitación agrícola y acceso a mercados. Apoyar a los pequeños

agricultores y las comunidades rurales fortalece su capacidad para producir alimentos

y generar ingresos sostenibles.

4. Fortalecimiento de la resiliencia ante desastres y crisis: Implementar

medidas de gestión de riesgos y adaptación al cambio climático para reducir la

vulnerabilidad de los sistemas alimentarios frente a desastres naturales y crisis, como

sequías, inundaciones y conflictos.

5. Mejora del acceso y uso de la información: Facilitar el acceso a

información relevante sobre precios de alimentos, condiciones climáticas, prácticas

agrícolas y políticas alimentarias. Esto ayuda a los agricultores y consumidores a

tomar decisiones informadas y mejora la eficiencia de los sistemas alimentarios.

6. Promoción de políticas y marcos regulatorios adecuados: Establecer

políticas y marcos regulatorios que promuevan la seguridad alimentaria, incluyendo

la protección de los derechos de los agricultores, la promoción de la agricultura


sostenible, la regulación de la cadena de suministro alimentario y la promoción de

dietas saludables.

7. Fomento de la cooperación internacional: Promover la cooperación y

colaboración entre países para abordar los desafíos de la seguridad alimentaria a nivel

global. Esto incluye el intercambio de conocimientos, la inversión en agricultura

sostenible en países en desarrollo y el apoyo a programas de desarrollo agrícola.

8. Estas estrategias son solo algunas de las muchas acciones que se pueden

tomar para garantizar la seguridad alimentaria. La combinación de estas estrategias y

su adaptación a contextos específicos puede contribuir a lograr sistemas alimentarios

más seguros, sostenibles y resilientes.(12)

Promoción Seguridad alimentaria

La seguridad alimentaria defiende el derecho de las personas a acceder a una

alimentación de calidad y segura para el consumo. En esta línea, la

disponibilidad de los alimentos, un suministro adecuado y su seguridad son

los requisitos básicos para garantizar la salud de los ciudadanos.

Un profesional en Enfermería puede educar sobre la importancia alimentaria

de varias formas:
1. **Charlas educativas**: Organizar charlas para pacientes,

familiares o la comunidad en general sobre los beneficios de

una alimentación saludable y cómo puede mejorar la salud en

general y específicamente en el contexto de la enfermería.

2. **Material educativo**: Crear folletos, carteles o materiales

educativos visuales que expliquen los conceptos clave sobre

nutrición y alimentación saludable.

3. **Asesoramiento individualizado**: Trabajar con pacientes de

manera individual para evaluar sus hábitos alimentarios,

identificar áreas de mejora y desarrollar planes de alimentación

personalizados.

4. **Formación continua**: Mantenerse actualizada sobre las

últimas investigaciones y recomendaciones en nutrición y

alimentación para poder proporcionar información precisa y

actualizada a los pacientes.


5. **Colaboración interdisciplinaria**: Trabajar en equipo con

otros profesionales de la salud, como nutricionistas, para

brindar una atención integral a los pacientes, abordando tanto

sus necesidades médicas como nutricionales.

Al educar sobre la importancia alimentaria, una Licenciada en Enfermería

puede desempeñar un papel fundamental en la promoción de la salud y la

prevención de enfermedades, así como en el apoyo al tratamiento y la

recuperación de los pacientes.

La seguridad alimentaria: la desinfección de los alimentos

La seguridad alimentaria es de vital importancia, ya que el consumo de

alimentos contaminados es perjudicial para la salud. Uno de sus procesos

principales consiste en realizar una correcta limpieza de los alimentos con tal

de asegurar su desinfección y la eliminación de materiales contaminantes.

Los materiales desinfectantes más efectivos y utilizados en la industria son: el

cloro, el dióxido de cloro y el ácido peracético.


El cloro

Los compuestos del cloro son empleados para la eliminación de las bacterias

y la desinfección en el lavado de productos frescos. Algunos ejemplos de su

aplicación son la desinfección en el tratamiento del agua, el lavado de frutas y

verduras, y la desinfección del entorno de procesamiento de alimentos.

El dióxido de cloro

El dióxido de cloro es un desinfectante de gran eficacia que se ve poco

afectado por el pH y la materia orgánica. Sin embargo, también puede generar

subproductos de desinfección dañinos, como el clorito.

El ácido peracético

El ácido peracético en la desinfección de alimentos tiene mucha efectividad

contra un gran espectro de microbios y aparece activo cuando la carga de

materia orgánica es alta, incluso a bajas temperaturas.


Aplicación de los desinfectantes en los alimentos

Una mala dosificación de los desinfectantes en los alimentos podría tener un

pésimo efecto en el proceso de desinfección y comprometer la seguridad del

alimento. En este sentido, una dosificación insuficiente puede afectar a la

seguridad del producto, mientras que una dosificación excesiva del

desinfectante puede derivar en un uso innecesario y costoso, así como un

peligro para la salud. Por esta misma razón, resulta fundamental comprobar

que la desinfección ha resultado óptima.

La validación de la desinfección

La validación de la desinfección es un proceso crucial para asegurar la

seguridad alimentaria y el bienestar del consumidor. Para ello nace la

necesidad de establecer un protocolo de pruebas efectivo.

•Lo que necesita saber


Lávese las manos con agua corriente y jabón por al menos 20 segundos antes,

durante y después de preparar los alimentos y antes de comer.

Separe las carnes crudas de los alimentos listos para comer, como las verduras,

cuando prepare, sirva o guarde alimentos.

Asegúrese de que el alimento se cocine a una temperatura interna segura.

Mantenga calientes las comidas calientes (a 140 °F o más) y mantenga frías

las comidas frías (a 40 °F o menos).

Deseche los alimentos perecederos que hayan estado a temperatura ambiente

durante más de 2 horas (más de una hora si han estado expuestos a

temperaturas de más de 90 °F).

•Mantenga todo limpio.

Lávese las manos con agua corriente y jabón por al menos 20 segundos antes,

durante y después de preparar alimentos y antes de comer. También lávese las

manos después de ir al baño y de tocar a las mascotas.

Lave las tablas de cortar, los platos, los utensilios y los mesones con agua

caliente jabonosa después de preparar cada alimento.


Lave o restriegue las frutas y verduras bajo agua corriente —aunque no planee

comerse la cáscara— para que la suciedad y los microbios no ingresen en ellas

cuando las corte.

•2. Evite que se mezclen los alimentos.

Separe las carnes crudas de los alimentos listos para comer, como las verduras,

cuando las prepare, sirva o guarde.

Para las frutas y verduras use tablas de cortar, platos y cuchillos distintos que

los que usa para carnes, pollo, pavo, pescado, mariscos y huevos crudos.

Ofrézcales a los invitados utensilios individuales y platos pequeños para que

se sirvan y no coman directamente de los recipientes de aderezos y salsas.

•3. Cocine los alimentos completamente.

Cuando los alimentos se cocinan a la temperatura adecuada se eliminan las

bacterias dañinas. Use un termómetro de alimentos para medir la temperatura


de los platillos de carne, de huevo y los cocinados en el microondas que tenga

en su menú.

Asegúrese de que las alas de pollo (y otros tipos de ave) alcancen una

temperatura interna de al menos 165 oF. Los platillos de carne molida y de

huevo deberían alcanzar al menos 160 oF. Vea las temperaturas internas

seguras de otros alimentos.

Después de cocinar algunos alimentos como bistecs y carnes asadas, permita

que reposen el tiempo recomendado.

Las partes de un alimento que no se hayan cocido completamente (los puntos

fríos) pueden ocultar a los microbios.

Respete siempre el tiempo de reposo que se indica en las instrucciones; estos

son los minutos extra que la comida necesita para terminar de cocinarse.

•Mantenga la seguridad.

Sirva los alimentos a la temperatura correcta:


Mantenga los alimentos calientes a 140 °F o más. Use calentadoras de platos,

ollas de cocción lenta o bandejas calentadoras para mantener los alimentos

calientes.

Mantenga los alimentos fríos, como la salsa y el guacamole, a 40 °F o menos.

Use bandejas de servir pequeñas o coloque las fuentes de servir adentro de

otro recipiente con hielo.

¿Va a comprar comida para llevar o con entrega a domicilio? Asegúrese de

mantener fríos los alimentos fríos y calientes los alimentos calientes.

Si prepara los alimentos con anticipación o le quedan sobras, guárdelos y

recaliéntelos de la manera adecuada:

Divida los alimentos cocidos en porciones o piezas más pequeñas y póngalas

en recipientes poco profundos para que se enfríen. Esto ayuda a que se enfríen

rápidamente y de forma pareja.

Asegúrese de dividir las cacerolas grandes de comida (por ejemplo, las de

sopas y guisados) y los cortes grandes de carne (como carnes asadas y pollos

enteros).
Guarde los alimentos cocidos y las sobras en el refrigerador o congelador tan

pronto como sea posible, siempre dentro de las 2 horas de su preparación o 1

hora si los alimentos están expuestos a temperaturas de más de 90 °F (por

ejemplo, en el interior de un auto caliente o en una fiesta durante el partido en

el estacionamiento.

Está bien poner los alimentos calientes directamente en el refrigerador.

Mantenga su refrigerador a 40 °F o menos, y su congelador a 0 °F o menos.

Deseche los alimentos perecederos que hayan estado a temperatura ambiente

durante más de 2 horas.

Refrigere los alimentos cocidos y las sobras un máximo de 3 a 4 días. Congele

los alimentos si no se los va a comer pronto.

Recaliente los alimentos hasta que alcancen por lo menos 165 °F antes de

servirlos. Esto incluye las sobras que se recalienten en el microondas


CONCLUSIONES

1. Tras el análisis, concluimos que la seguridad alimentaria además

de ser un derecho de gran importancia, debido a que es un gran determinante del

desarrollo de una persona en un ambiente de bienestar, al igual que marca la línea

de buenos hábitos alimenticios en las personas.

2. De este modo debemos ser conscientes de la situación actual de

cada persona como ya se sabe la alimentación en los seres humanos especialmente

en las primeras fases de la vida la seguridad alimentaria es esencial para el

desarrollo al igual que en las últimas etapas, lamentablemente no todas las

personas cuentan con los recursos necesarios para llevar una alimentación

adecuada tanto en cantidad como en calidad.

3. Para finalizar es importante que busquemos las saluciones para

evitar que la seguridad alimentaria se deteriore más de lo que ya está, debido a


que el mal manejo de esta conlleva una gran repercusión desfavorable

mundialmente, en caso de que no logremos dar con una solución esto nos llevará

al punto de no contar con una fuente de alimentos básicos, provocado por el

aumento de la población, el mal cuidado que le proporcionamos al suelo, el uso

excesivo y mal uso de los biocombustibles provocarán más nseguridad

alimentaria y mala nutrición.


RECOMENDACIONES

o Implementar reglamentos que prohíban la venta y promoción de

productos y alimentos que no sean saludables tanto en los mercados y

supermercados, además de garantizar que todos cuenten con el derecho de

acceso al agua potable, esto para asegurar una mejor seguridad alimentaria a

la población.

o Es importante que las personas conozcan muy bien la manera en

que se deben implementar las medidas de higiene en las áreas donde se

disponen los aliméntelas al igual debe estar enterado de la temperatura a la

cual los alimentos se deben cocinar, almacenar y además las medidas que se

deben tomar al producirlos esto para evitar la transmisión de virus, bacterias

y enfermedades que pueden ser peligrosas.

o Promover campañas que concienticen a la población sobre la

importancia de una alimentación segura al igual que los estilos de vida más

saludables de acuerdo a sus necesidades y alcances económicos, al igual

proporcionarles información sobre la alimentación que es recomendable y en

defecto cuál es la alimentación desfavorable de acuerdo a cada persona.


BIBLIOGRAFIA

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