Tema 11-Filo 3
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La antropología losó ca es un campo de la losofía teórica que tiene como objetivo la re exión sobre
el ser humano. Por su naturaleza, esta re exión aspira a ser radical y universal. Estudia los rasgos
más propios y especí cos del ser humano, la in uencia de la situación histórica, social o política.
También se ha denominado «antropología losó ca» a una corriente losó ca que surge en Alemania
con Max Scheler, que pretendía que esta disciplina construyera un puente de unión entre la losofía
y la ciencia, de forma que la losofía sería la encargada de señalar los objetivos de la investigación de
todas las ciencias que se ocupan del hombre.
Poseemos mucha información sobre los aspectos que nos diferencian de los otros seres. Las ciencias
de la naturaleza, las ciencias humanas y las religiones nos proporcionan diversas formas de
entender el ser humano. Cuando intentamos dar una de nición de qué signi ca ser hombre tenemos
tres fuentes de ideas:
•La tradición judeocristiana, que aporta la idea del ser humano creado por Dios, y que da origen a
una antropología de tipo religioso.
•La tradición de la antigüedad clásica, que sostiene la especial posición del hombre en el universo
porque es el único que posee logos y lenguaje. Aquí se inicia una antropología de carácter losó co.
•Las aportaciones de las ciencias, que nos presentan al ser humano como producto de la evolución,
en el cual se reúnen las cualidades más desarrolladas de la naturaleza, y que da lugar a una
antropología cientí ca.
Scheler defendía que no tenemos una idea unitaria del hombre al que entendemos por ser humano,
ya que es un cúmulo de informaciones inconexas entre sí. Scheler intentó construir una idea
unitaria del ser humano, en la cual propone que hay dos características que constituyen el hombre:
A lo largo de la historia, diferentes autores han re exionado sobre el ser humano y han propuesto
varias maneras de entenderlo. Esto no quiere decir que haya un acuerdo universal, todo intento de
de nición del hombre es problemático.
«El hombre es el animal que tiene logos». Esta fórmula de Aristóteles distingue al ser humano como el
único poseedor de logos, razón o 'lenguaje. La unión de estas dos características con ere al ser
humano una posición especial, puesto que como tiene logos es superior a cualquier animal. Al igual
que él lenguaje, el logos nos permite pensar y comunicarnos.
Nietzsche consideraba que la razón es la característica que nos hace diferentes y que somos el caso
anómalo, la rareza del universo. La razón es, en realidad, una enfermedad que padecen los seres
humanos. Nietzsche entiende al hombre como «el animal fantástico» en el cual el impulso básico es la
imaginación que nos lleva a inventar cciones que después creemos como si se tratara de realidades.
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•2.2 Un ser sociable por naturaleza o per conveniencia
El hombre es «animal social», es una manera de entender el ser humano que también debemos a
Aristóteles. Lo que quiso expresar el lósofo griego es que los seres humanos somos los únicos
animales que hacemos sociedad. Casi todos los animales desarrollan algún tipo de relación, pero
ninguno se organiza socialmente. Somos esencialmente sociales: por naturaleza vivimos con otras
personas, y regulamos nuestras relaciones mediante normas morales y leyes que estructuran
nuestra convivencia y que nos advierten sobre qué es bueno y qué es malo.
Una idea opuesta. La que sostiene Thomas Hobbes, según la cual los seres humanos somos
competitivos y egoístas, es nuestra naturaleza. Hobbes preconiza que sin la sociedad estaríamos
condenados a vivir en un estado de guerra permanente. Para evitar esta situación, hemos convenido
a vivir juntos, se conoce como teoría del pacto social.
Una de las características más discutidas del ser humano es si tiene o no libertad. Sartre a rma que
«el hombre es libertad». No se trata que tenga la capacidad de elegir, sino que el hombre consiste en
libertad. No somos más que un proyecto que se irá concretando en función de las elecciones que
tomamos. Por eso Sartre entiende que «estamos condenados a ser libres. A pesar de que alguien
decidiera someterse a los deseos o la voluntad de otra persona, estaría eligiendo libremente hacerlo
así.
Otros pensadores, entienden que la libertad humana es una cción. Así pensaba, por ejemplo,
Spinoza. Pero lo que en realidad ocurre es que no sabemos cuáles son las causas que nos han
determinado a actuar de este modo. Estamos determinados, no tenemos libertad para elegir.
El ser humano es nito, la muerte es una característica humana, puesto que somos conscientes que
morimos. Nadie puede reemplazar a otro en este momento de la existencia, en que todos somos
iguales. Platón dice que la losofía es una «preparación para la muerte»: la conciencia de que morir
nos impulsa a pensar sobre la vida que tenemos.
Utilizaremos el término alma para referirnos a esta otra dimensión del ser humano que no es la
corporal. La tradición dualista, según la cual los seres humanos somos alma y cuerpo, abarca desde
los antiguos lósofos griegos. Ha predominado la idea que lo más genuino y propio del hombre es el
alma y no tanto el cuerpo, puesto que este está sujeto a cambios y transformaciones y nalmente
muere, mientras que el alma es inmortal. Platón consideraba que el alma está encerrada en el cuerpo
como en una prisión. La muerte es, en realidad, la liberación del alma.
Una concepción iniciada por Aristóteles, que considera el ser humano como una unidad indisoluble
entre cuerpo y alma.
No nacemos con una identidad ya hecha, sino que tenemos que construirla. Hay muchos factores que
in uyen en la construcción de nuestra identidad. Los más importantes son los siguientes:
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•Identidad, sociedad y cultura. Durante este período asimilamos ciertos hábitos que están en el
ambiente sociocultural en el cual crecemos, los hábitos alimentarios, el aprendizaje de la lengua. Nos
identi can como miembros de un determinado grupo.
•Identidad y globalización. Denominamos «globalización» al proceso mundial por el cual los países
y las personas somos cada vez más dependientes los unos de los otros. Este proceso, que tiene la base
en las nuevas tecnologías, afecta también a las sociedades y las culturas, por lo que tiende a
uni carlas. Algunos nacionalismos, que pretenden conservar y llegar a las nuevas generaciones los
rasgos distintivos de un pueblo, para que no se pierdan y continúen sirviendo como vínculos de
identi cación de las personas.
• Identidad moral. Todos tenemos una jerarquía de valores que expresa nuestra comprensión de lo
que es bueno. Nuestra comprensión del bien orienta nuestras acciones.
Identi carnos como personas signi ca que tenemos una interioridad abierta a los otros, que vivimos
en sociedad, que somos capaces de comunicarnos, de ser críticos, que tenemos sentimientos y
emociones, y estamos dotados de una libertad condicionada.
1.Orígenes
La losofía de la ciencia es una rama de la losofía que tiene por objetivo estudiar el saber cientí co
desde un enfoque general y humano.
En el sentido de cómo afecta a las personas y como componen el conocimiento acumulado, tanto
históricamente como en el conjunto sociocultural de la humanidad
La palabra ciencia procede del latín scientia, que signi ca saber, y esta etimología latina se remonta
al griego en el cual la ciencia se decía episteme. Para los griegos el episteme hace referencia al
conocimiento verdadero del que realmente es o existe, y no de lo que las cosas parecen ser.
2.Puntos en común
• La ciencia surgió cuando el ser humano tuvo la convicción de que los fenómenos naturales podían
integrarse en un sistema ordenado y coherente.
• La ciencia y la losofía surgió de una misma actitud crítica e indagadora frente a la realidad y, al
principio, eran disciplinas indistinguibles.