Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

AGOSTO 2024 para Impresion

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 80

Arquidiócesis de Santo Domingo

Arquidiócesis de Santiago
Diócesis de Barahona
Diócesis de Baní
Diócesis de Puerto Plata
Diócesis de San Pedro de Macorís
Diócesis de San Francisco de Macorís
Diócesis de Mao-Montecristi
Diócesis de San Juan de la Maguana

Valor del Mes:

“La Oración”
Fuente de Liberación

“Líbranos del Mal”


Lema del Mes:

(Mt 6,13b)

Plan de Pastoral

Agosto 2024
Líbranos del Mal

Acción Significativa del Sector:


Celebrar la Restauración identificando un mal social en el sector y
buscar la ayuda de las autoridades para resolverlo.

Acción Significativa en la Familia:


Hacer una lista de los males que afectan a mi familia
y buscar soluciones.
Acción Significativa en las Redes:
Subir post a las redes sociales sobre las obras de misericordia
espirituales y corporales.

Índice
Primera Parte:
Iluminación Bíblica desde la Palabra de Dios. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
Lectura Orante con el Lema del Mes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
Acción Significativa en la Familia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
Encuentros de Evangelización en el Sector. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
Acción Significativa en el Sector. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14

Segunda Parte
Lecturas Diarias y Celebraciones Dominicales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16

Colaboradores: (Comisión Nacional de Animación Bíblica de la Pastoral), Angela de


León, Sandra y Johnny Martínez, (Comisión Nacional Familia), Ivelisse Taveras, Lourdes
Hazim, Fray Quirilio Matos Batista, OSA, Pbro. Gregorio Santana, Pbro Daniel Lorenzo
Vargas Salazar, Pbro. Miguel A. Amarante (Arquidiocesis de Santo Domingo).
Corrección: Ruth Nolasco Lamarche
Coordinadora: Eugenia López
Diagramación y Arte final: Jesús Pérez
Diseño de Portadas: Hamlet Pérez
Para contacto Vicaría de Pastoral: Correo Electrónico:
guiamensual.vipastoral@arzsd / guiamensual.vipastoral@gmail.com
Teléfonos: 809-682-0815, 809-685-3141, Ext. 261-262, 809-221-3126
Redes Sociales: www.facebook.com/vicariadepastoralsantodomingo
Impresión: Editora Amigo del Hogar / Manuel María Valencia No. 4,
Santo Domingo, D. N. / Teléfono: 809.548.7594

2
Plan de Pastoral - Agosto 2024

ILUMINACIÓN BÍBLICA

“Líbranos del mal” (Mt 6,13b)

Seguimos avanzado en nuestro itinerario de evangelización y


continuamos teniendo como valor la oración, y en este mes dedicado
a la juventud, reflexionamos sobre esta desde la perspectiva de fuente
de liberación.
En Mt 6,13 se unen dos peticiones “no nos dejes caer en la
tentación y libranos del mal”. Es esta segunda parte la que queremos
vincular directamente con el inicio de la oración (Padre Nuestro); es la
paternidad de Dios la fuente de liberación de sus hijos frente al mal y
de las garras del maligno, liberación que se fundamenta en la estrecha
relación y diálogo sincero con quien cuyo nombre estamos llamados a
santificar con la propia vida.
La oración como fuente de liberación en este contexto, tiene una
doble vertiente; por un lado, puede hacer referencia a las inclinaciones
(el mal) y por el otro, a la personificación de la contrapartida al reino de
Dios (el maligno). Tomaremos algún ejemplo de cada uno.
En el momento crucial de la pasión, Jesús, con mucha insistencia y
a la vez abierto a la voluntad del Padre, pide que aparte de él el cáliz (Mt
26,39) y luego a sus discípulos, abrumados por el cansancio, también
por la incertidumbre de lo que podría pasar, les señala el camino a
seguir: “Velen y oren para no caer en la tentación” (Mt 26,41). Y es que
el mal, escondido detrás de las innumerables tentaciones cotidianas,
tratará de pasar desapercibido para engañarnos y esclavizarnos, pero
la oración será nuestra aliada y nos librará del mal.
En la oración que Jesús hace por sus discípulos pide expresamente
que el Padre los defienda contra el maligno (Jn 17,15), petición que
tiene de trasfondo esa comunión de misión y destino entre Maestro y
discípulos. No pide que sean sacados del mundo, de las dificultades,
de los problemas, tentación habitual para quienes fijan la mirada en sus
propias fuerzas y no en quien verdaderamente todo lo puede, sino que
apunta a lo más real y verdadero: es Dios mismo quien nos preserva y
libera de todas nuestras ataduras.
Todos necesitamos ser liberados, pero no podemos hacerlo por
nuestra cuenta. Se hace necesaria e imperativa esa relación filial que
nos hace llamar a Dios Padre en la oración por el Espíritu, oración que
se hace fuente de liberación.
3
Líbranos del Mal

Lectura Orante

“Libranos del mal” Mateo 6,13b

Fuente de liberación
Padre, al inicio todo lo creaste y lo que creaste lo hiciste bueno, sin embargo,
por el pecado vino el mal a la tierra, causante de muerte y esclavitud. Hoy en
el siglo XXI vivimos formas muy distintas de esclavitud, por lo que la petición
de que nos libres del mal se hace siempre actual, por lo que te solicitamos nos
ayude con la gracia que otorga el Espíritu Santo de
comprender tu voluntad expresada en tu Sagrada
Palabra; que él despierte en nosotros ese gustar
por la verdad y ésta nos hará libres.
Invocación al Espíritu Santo
Canto: Padre Nuestro
Lectura: (busquemos leyendo) Mateo 13
En preparación para disfrutar de la Palabra de Dios me dispongo no solo
con una actitud de escucha interna, sino también externa, apartándome del
ruido y distracciones. Tras pedir el auxilio del Santo Espíritu, leo detenidamente
el texto escogido en varias ocasiones y en distintas traducciones; dándole
oportunidad en la comunidad a que cada participante lea el texto y lo medite.
Preguntemos al texto.
• ¿Qué se pide en esta oración?
• ¿Por qué se pide esto? ¿Cuál es la necesidad de esta solicitud?
• ¿Por quién se pide? ¿Qué es el mal?
• ¿Qué experiencia de fe encuentro en la lectura? Compartámosla en la
comunidad.
• Escribe la frase que más te haya impactado. ¿Por qué te impactó?

Meditación: La oración es fuente de liberación.

¿Qué nos dice el texto hoy?


La libertad es un deseo del ser humano desde que tiene razón, el pecado
ha sido causante de la esclavitud, sin embargo, se debe reconocer que no
todo lo que se llama libertad es realmente libertad, y esto es hoy en día aún
más palpable por cómo se va destruyendo al propio ser humano siguiendo
caprichos disfrazados de “libertad y derechos”. Pablo en su carta a los Gálatas
nos recuerda que hemos sido llamados a la libertad y que ésta no debe ser
usada para satisfacer nuestra carne pecadora (Gal 5,13-15).
Es Jesús mismo quien al inicio de su ministerio refiere cuál es y será su
misión “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar
a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los
cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos” (Lc 4,18).
La presencia del Señor ha permitido que esa libertad sea para todos, judíos
4
Plan de Pastoral - Agosto 2024

y gentiles, y es un recuerdo y reafirmación de cómo Dios Padre ha estado


liberando a su pueblo desde tiempos inmemorables.
Desde los inicios de Israel Dios Padre los ha liberado del mal, primero de
la esclavitud de Egipto, donde la servidumbre cruel y el clamor del pueblo
llegó a oídos del Padre; también Dios redime al pueblo del exilio en Babilonia;
pero a pesar de todo lo acontecido el pueblo espera la liberación definitiva,
la liberación del mal.
Dios Padre nos muestra cómo llegar a la fuente de la liberación, a través
del seguimiento real y consciente de Jesús, quien instaura el régimen de la
libertad perfecta y definitiva para todos los que adhieren a él en la fe y en la
caridad, sin distinciones, que trasciende a la libertad civil, es la liberación del
mal, de la muerte por el pecado.
Hoy tenemos que luchar constantemente para tomar de la fuente de la
liberación, pidiéndole al Padre que nos libre del mal.

Oración (respuesta para Dios que escucha)


Padre, hoy te venimos a pedir que nos libre del mal, que nos ayudes a
reconocerlo y evitarlo. Te pedimos por nosotros y por todos aquellos que aún
no saben lo que necesitan.
- Oración particular de cada uno de los hermanos.

Contemplación (propósito de vida iluminado por la Palabra)


• Leer y meditar cada día la Palabra de Dios y preguntarnos ¿Realmente
soy libre? ¿Estoy cerca de la fuente de la liberación?
• Orar en 3 momentos del día con el Padre Nuestro: al levantarme, al
mediodía y al acostarme.
• Continuar con la “caja de solidaridad y esperanza” haciendo una donación
a personas pobres de nuestro sector.
Terminamos con un Padre Nuestro y un Ave María.

Acción Significativa en la Familia:

Hacer una lista de los males que afectan a mi


familia y buscar soluciones

“La Familia: Ambiente privilegiado de encuentro en el amor”

En este mes de agosto 2024 nuestra Iglesia nos invita


a vivir el valor “LA ORACIÓN: FUENTE DE LIBERACIÓN”,
destacando el lema: “Líbranos del mal” (Mt 6,13b).
En septiembre de 2015, el Papa Francisco, durante su
visita a Cuba dijo: “Es cierto, no existe la familia perfecta,
no existen esposos perfectos, ni padres perfectos, ni hijos
perfectos, y si no se enojan, yo diría suegras perfectas.
Pero eso no impide que no sean la respuesta para el mañana. Dios nos
estimula al amor y el amor siempre se compromete con las personas que ama.
5
Líbranos del Mal

El amor siempre se compromete con las personas que ama. Por eso, cuidemos
a nuestras familias, verdaderas escuelas del mañana.”
Ya antes, en el mensaje que enviara el Santo Padre Francisco con motivo
a la celebración de la 49ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales,
escribió: “No existe la familia perfecta, pero no hay que tener miedo a la
imperfección, a la fragilidad, ni siquiera a los conflictos; hay que aprender a
afrontarlos de manera constructiva.”

Es por esto por lo que, invitamos a las cabezas de familia a propiciar un


ambiente de encuentro con todos sus miembros, para descubrir los males que
la afectan y buscar soluciones a esos males. Siendo la familia una escuela de
perdón, de amor y de comunicación, les proponemos lo siguiente:
1. Motivar a todos los miembros de la familia para tener un encuentro familiar
con el objetivo de atender lo que aquí se propone.
2. Fijar una fecha para ese encuentro de común acuerdo con todos los
miembros de la familia.
3. Para el día acordado, cada miembro debe llevar por escrito una lista de
todas las cosas que entiende afectan negativamente la unidad familiar.
Primeramente, deben enfocarse en las cualidades que admiran de cada
uno de los miembros (las cosas que le gustan de sus hermanos, papá,
mamá, abuelos y otros miembros que formen parte del núcleo familiar),
para luego enfocarse en las cosas que le molestan de los demás, sin que
sea motivo de “atacar” o “echar basura” al otro.
4. Preparar un ambiente acogedor y cómodo, libre de distracciones (sin radio,
ni televisión, ni celulares).
5. Iniciar con una oración en la cual le entreguen ese momento al Señor, para
que les dé luz y discernimiento para hacer de su familia una mejor.
6. Escuchar sin interrupciones el compartir de los demás.
7. Al terminar el compartir, cada uno hace su compromiso personal para
contribuir a mejorar la relación interpersonal de todos.
8. Concluir con una oración como fuente de liberación para que el Señor
acoja el compromiso personal que cada uno asume.
9. Cerrar con un abrazo de paz entre todos.

Dios los bendiga y la Santísima Virgen María los acompañe.

ORACIÓN

Señor, mi Dios, muchas gracias por mi familia y por tu cuidado sobre


nosotros. Por favor, te pido que hoy nos protejas de todo mal. Líbranos de
accidentes, de enfermedades, de peligros y de personas mal intencionadas.
Son muchas las amenazas a nuestro alrededor. ¡Protégenos, Señor!
Dios amado, te ruego también que nos guardes de los ataques del enemigo.
Ayúdanos a estar firmes en nuestra fe y a esquivar los dardos del enemigo.
Que te miremos a ti y digamos «no» a las tentaciones que se nos presenten.
Queremos serte fieles, ayúdanos a fortalecer nuestra fe cada día.
Guarda nuestros cuerpos, nuestros corazones y nuestros pensamientos,
Señor. Nos aferramos a ti. En el nombre de Jesús, amén.
6
Plan de Pastoral - Agosto 2024

Encuentros de Evangelización en el Sector

Primer Encuentro de Evangelización


La oración fuente de liberación
5-11 de agosto

Líbranos del mal (Mt 6,13b)

1. Ambientación
Colocar el valor y lema del mes en una cartelera.
Poner en una mesa decorada la imagen de la Virgen de
Altagracia, la Biblia y la Bandera Dominicana.

2. Introducción
Hemos comenzado el mes de agosto. El año avanza
y nuestro caminar nos ha ayudado a reflexionar sobre el
valor de la oración y el gran regalo de Jesús al enseñarnos
a orar con el Padre nuestro.
La oración del Padre nuestro es una guía, un itinerario, un programa de
vida, que nos compromete con la liberación de nuestras gentes y de nuestros
pueblos y naciones. Dios se ha revelado como un Padre que tiene compasión
por su pueblo y por ello su presencia en el mundo es una obra de liberación.
Hoy queremos reflexionar sobre el poder que tiene la oración para liberar
y transformar a las personas. Orar es luchar contra las injusticias usando
las armas de la fe y el coraje que impregna en nosotros la fuerza del Espíritu
Santo que grita en nuestro interior aclamando a Dios como nuestro Padre,
nuestro auxilio, nuestro liberador.
3. Canto: Cristo te necesita para amar.
4. Invocación al Espíritu Santo
Padre bueno, por tu Hijo Jesucristo, que nos prometió el Espíritu Santo
para recordar nuestra plegaria, para indicarnos lo que debemos pedirte, danos
su auxilio, su presencia amorosa y liberadora, que nos haga hombres y mujeres
de oración, comprometidos con la liberación de nuestro pueblo. Amén.
5. Conversación espiritual | 10 minutos.
a. ¿Qué es la liberación?
b. ¿De qué cosas piensa debe liberarse nuestro pueblo y nuestra gente?
c. ¿Cómo se pueden combinar la práctica de la oración con la lucha por
la liberación?
6. Canto: Danos un corazón grande para amar.
7. Texto Bíblico: Jeremías 30,1-11.
8. Reflexión
7
Líbranos del Mal

Diálogo
• ¿Qué proezas notas que ha hecho Dios por nuestro pueblo?
• ¿En qué se parece ese texto de Jeremías a nuestra realidad como pueblo
dominicano?
• ¿Cómo podrá nuestro pueblo llevar adelante su liberación?

La gran liberación que necesita nuestra gente es la de verse liberados


de las falsas seguridades y creencias. Vemos hoy que nuestro pueblo se ha
vuelto muy materialista y presumido, porque lo que parece importar más que
nada es el dinero que se puede conseguir y los bienes que se puede ostentar.
A pesar de que hay mucha pobreza, hay en el país un desarrollo material
que la gente no está aprovechando para ser mejores ciudadanos, sino que lo
está tirando y derrochando en vanidades y apariencias, en lujos y en darse
una vida alejada de su capacidad cultural, intelectual y material. Se invierte
mucho en tecnología, modas y entretenimiento, pero muy poco en educarse,
desarrollarse y en ayudar a otros a salir adelante.
Es claro que la vida de oración nos ayuda a ver a Dios y al mismo tiempo
nos da luz sobre cuáles deben ser nuestras prioridades, cuáles son las batallas
que debemos luchar, los compromisos que son precisos contraer y cuáles son
las realidades que deben ser rechazadas de nuestras vidas.
La oración nos pone en el camino de la liberación porque aclara nuestras
conciencias, fortalece nuestras voluntades y nos da la clarividencia de la
verdad que nos hace libres.

9. Enseñanza del Papa Francisco


Toda persona necesita de un espacio para sí misma, donde pueda
cultivar la propia vida interior, donde las acciones encuentran un sentido.
Sin vida interior nos convertimos en superficiales, inquietos, ansiosos - ¡qué
mal nos hace la ansiedad! Por esto tenemos que ir a la oración; sin vida
interior huimos de la realidad, y también huimos de nosotros mismos, somos
hombres y mujeres siempre en fuga.
Finalmente, la oración de Jesús es el lugar donde se percibe que todo
viene de Dios y Él vuelve. A veces nosotros los seres humanos nos creemos
dueños de todo, o al contrario perdemos toda estima por nosotros mismos,
vamos de un lado para otro. La oración nos ayuda a encontrar la dimensión
adecuada, en la relación con Dios, nuestro Padre, y con toda la creación.
(Papa Francisco, Catequesis 13. Jesús, maestro de oración, 4-XI-2020)

10. Oración | 5 minutos.


• Todos oran pidiendo por las realidades de las que debemos liberarnos.
• Padre nuestro y Ave María.

11. Avisos

12. Canto final: Magníficat.

8
Plan de Pastoral - Agosto 2024

Segundo Encuentro de Evangelización


La lucha contra el mal
19-25 de agosto
Pónganse la armadura de Dios,
para que en el día malo puedan resistir (Ef 6,13a)
1. Ambientación
Colocar el valor y lema del mes en una cartelera. Poner en una mesa
decorada la imagen de la Virgen de Altagracia, la Biblia y la Bandera Dominicana.
2. Introducción
La realidad del mundo está dominada por la presencia amorosa de
Dios que continúa haciendo con nosotros su obra de salvación a través
de acontecimientos, de hombres y mujeres de fe y de buena voluntad, del
avance del saber y la ciencia que operan bajo la sabiduría activa de Dios en la
inteligencia de los hombres.
Sin embargo, el mundo se ve afectado por las acciones que vienen de
una realidad ajena al bien y que procura plantar en nosotros mal, destrucción,
pecado y muerte. Esas fuerzas oscuras que actúan en el mundo desvían los
corazones de los hombres hacia el mal, a lo que no conviene ni hace bien,
esclavizándolos, anulándolos y cegando sus corazones para que no les sea
posible ver a Dios y orientar sus vidas hacia el bien.
Hoy queremos reflexionar acerca de nuestra lucha contra el mal, que no es
en contra de ningún hombre en lo personal o particular, sino contra el príncipe
de las tinieblas, el rey del mal, del pecado, y de la muerte, Satanás. Es así
como el mundo se debate en una lucha espiritual donde los hombres para
mantenerse en pie necesitan de la ayuda de Dios, del poder de la oración.
3. Canto: Somos ciudadanos del mundo.
4. Invocación al Espíritu Santo
Ven Espíritu Divino, si Tú le faltas por dentro;
manda tu luz desde el cielo, mira el poder del pecado
Padre amoroso del pobre; cuando no envías tu aliento.
don en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas; Riega la tierra en sequía,
fuente del mayor consuelo. sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde
Ven, dulce huésped del alma, calor de vida en el hielo,
descanso de nuestro esfuerzo, doma el espíritu indómito,
tregua en el duro trabajo, guía al que tuerce el sendero.
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas Reparte tus Siete Dones
y reconforta en los duelos. según la fe de tus siervos.
Por tu bondad y tu gracia
Entra hasta el fondo del alma, dale al esfuerzo su mérito;
divina luz y enriquécenos. salva al que busca salvarse
Mira el vacío del hombre y danos tu gozo eterno.
9
Líbranos del Mal

5. Conversación espiritual
a. ¿Crees que existe el mal?
b. ¿De dónde viene el mal?
c. ¿Cómo se hace el mal?
d. ¿Cómo podemos liberarnos del mal?
6. Canto: Yo tengo un teléfono para hablar con Dios.
7. Texto Bíblico: Efesios 6,10-20.
8. Reflexión
Diálogo
• ¿Cuáles son las obras del mal que debemos vencer?
• ¿Cuáles son las armas de la fe?
• ¿Puedes contar una experiencia personal acerca de vencer el mal?
El mal es una realidad espiritual que influye en nuestras vidas causando
dolor, tristezas, y daños a las personas y a toda la creación. Cuando hablamos
del mal mucha gente piensa en la brujería o hechicería, o en las posesiones
demoníacas; pero en realidad todo lo que es pecado y se opone a la voluntad
de Dios es obra del mal.
El gran poder que tiene el mal es de torcer y afectar en su dignidad a
las personas y a los pueblos. Por eso el que obra el mal es partidario del
mismísimo Satanás. Por eso todo acto desviado, mal sano y dañino no viene
de Dios, sino del maligno. Toda obra mala, como la corrupción, la estafa, la
vida fácil, el libertinaje sexual, el robo, el engaño, la mentira, la mezquindad, el
rencor, el odio, la guerra, la habladuría, la calumnia, la idolatría, todo egoísmo
y apego desordenado al dinero, personas y cosas con males que vienen del
príncipe del pecado.
En esta batalla contra el mal no estamos solos, está la fuerza de Dios que
nos ofrece las armas de la fe para hacer frente a todo mal. Decir el nombre de
Jesús, predicar en su nombre, anunciar su Evangelio es el arma más poderosa
para enderezar los corazones y volverlos a Dios, al camino de la rectitud y de
la verdad. Nosotros desde la fe tenemos un legado espiritual que nos protege
y nos fortalece para ganar batallas contra el mal, la oración confiada que nos
fortalece en los momentos de tribulación y fragilidad.
9. Enseñanza del Papa Francisco

Hemos llegado a la séptima petición del Padre Nuestro: «Líbranos


del mal» (Mateo 6, 13b). Con esta expresión, quien reza no solo pide no
ser abandonado en el tiempo de la tentación, sino que suplica también ser
librado del mal. El verbo griego original es muy fuerte: evoca la presencia del
maligno que tiende a aferrarnos y a modernos (cf. 1 Pedro 5, 8) y del cual
se pide a Dios la liberación. El apóstol Pedro dice también que el maligno,
el diablo, está a nuestro alrededor como un león furioso, para devorarnos,
y nosotros pedimos a Dios que nos libere. Con esta doble súplica: «no nos
abandones» y «líbranos», emerge una característica esencial de la oración
cristiana. Jesús enseña a sus amigos a poner la invocación del Padre delante

10
Plan de Pastoral - Agosto 2024

de todo, también y especialmente en los momentos en los que el maligno


hace sentir su presencia amenazante. De hecho, la oración cristiana no cierra
los ojos ante la vida. Es una oración filial y no una oración infantil. No está
tan prendada de la paternidad de Dios, como para olvidar que el camino del
hombre está plagado de dificultades. Si no estuvieran los últimos versículos
del Padre Nuestro ¿cómo podrían rezar los pecadores, los perseguidos, los
desesperados, los moribundos? La última petición es precisamente nuestra
petición cuando estemos en el límite, siempre. Hay un mal en nuestra vida,
que es una presencia incontrastable. Los libros de historia son el desolado
catálogo de ventura a menudo fallida que ha sido nuestra existencia en este
mundo. Hay un mal misterioso, que seguramente no es obra de Dios, pero
que penetra silencioso entre los pliegues de la historia, como la serpiente
que lleva el veneno silenciosamente. En algún momento parece que toma
ventaja: en ciertos días su presencia parece incluso más nítida que la de la
misericordia de Dios.
Queridos hermanos y hermanas, así el Padre Nuestro se parece a una
sinfonía que pide cumplirse en cada uno de nosotros. El cristiano sabe cuán
abrumador es el poder del mal, y al mismo tiempo experimenta que Jesús, que
nunca ha cedido a sus adulaciones, está de nuestra parte y viene a ayudarnos.
Así la oración de Jesús nos deja la más valiosa herencia: la presencia del Hijo
de Dios que nos ha liberado del mal, luchando para convertirlo.
(Papa Francisco, Audiencia General, 15-V-2019).

10. Oración
Cada uno pide al Señor por los males que le afectan.
Todos responden: Padre nuestro, líbranos del mal.
Padre nuestro y Ave María.
11. Avisos
12. Canto final: El Magníficat.

Tercer Encuentro de Evangelización


La transformación social a través del compromiso de fe
26-31 de agosto

Pero en todo esto salimos vencedores


gracias a aquel que nos amó (Rm 8,37)

1. Ambientación
Colocar el valor y lema del mes en una cartelera. Poner
en una mesa decorada la imagen de la Virgen de Altagracia, la
Biblia y la Bandera Dominicana.
2. Introducción
Aunque la presencia del mal nos afecta, humilla, daña y contradice la
existencia, desde la fe tenemos una perspectiva, una conciencia, una mística,
que viene en nuestro auxilio para darle batalla. Ello es la conciencia del amor
11
Líbranos del Mal

de Dios que ha vencido todo odio e iniquidad, y que nosotros al sentirnos


amados de Dios experimentamos la fuerza de una gracia, un impulso de la vida
del cielo que nos ayuda a mantenernos en pie en nuestra vida terrena.
Por eso la evangelización lleva consigo una fuerza especial para vencer
el mal. El Evangelio es un impulso vital, un auxilio que nos libera de las
asechanzas de los partidarios del mal.
Hoy nos centraremos en destacar nuestro compromiso con la transformación
de nuestras vidas, de nuestra gente y de nuestras comunidades. El imperio del
mal estará en ruinas en la medida en que nos ocupemos de vivir con el coraje
de nuestra fe y la valentía de nuestra esperanza que no defrauda, que es
Jesucristo muerto y resucitado.
3. Canto: Ven Espíritu divino.
4. Invocación al Espíritu Santo

Salmo 90
Tú que habitas al amparo del Altísimo, y verás la paga de los malvados,
que vives a la sombra del del porque hiciste del Señor tu refugio,
Omnipotente, tomaste al Altísimo por defensa.
di al Señor: ‘Refugio mío, alcázar mío.
Dios mío, confío en ti.’ No se te acercará la desgracia,
ni la plaga llegará hasta tu tienda,
Él te librará de la red del cazador, porque a sus ángeles ha dado órdenes
de la peste funesta. para que te guarden en tus caminos;
Te cubrirá con sus plumas,
bajo sus alas te refugiarás; Te llevarán en su palma,
su brazo es escudo y armadura. para que tu pie no tropiece en la piedra;
caminarás sobre áspides y víboras,
No temerás el espanto nocturno, pisotearás leones y dragones.
ni la flecha que vuela de día,
ni la peste que se desliza en las “Se puso junto a mí: lo libraré;
tinieblas, lo protegeré porque conoce mi nombre,
ni la epidemia que devasta a mediodía. me invocará y lo escucharé.

Caerán a tu izquierda mil, Con él estaré en la tribulación,


diez mil a tu derecha; lo defenderé, lo glorificaré;
a ti no te alcanzará. lo saciaré de largos días,
Tan sólo abre tus ojos y le haré ver mi salvación.
5. La protección de Dios
Nuestra fe está unida a la conciencia de un Dios que es Padre nuestro,
que se ocupa de sus hijos y con quien tenemos una relación personal. Es el
Dios todopoderoso en quien está cimentada nuestra vida y para quien somos
valiosos. Es el Dios que nos cuida y nos protege, pero su protección no es a
modo de amuleto, magia o algún poder extraño que tiene Dios, su protección
nos viene del gran amor con que nos ha amado.
La cima de ese amor es su Hijo Jesucristo que ha dado su vida venciendo
el mal y el pecado por amor, y los frutos ese amor los aprovechamos gracias al
12
Plan de Pastoral - Agosto 2024

don del Espíritu Santo que actúa en nosotros ofreciendo canales de gracia para
que experimentemos y recordemos una y otra vez que somos amados de Dios.
La protección de Dios es consecuencia de una respuesta de fe que hemos
dado a su amor eterno para nosotros. Es por eso que nuestra experiencia de
fe es un testimonio victoria contra el mal y ese testimonio es la clave para la
transformación de la sociedad.
6. Canto: Ve por el mundo (Profeta)
7. Textos Bíblicos: Romanos 8,28-39; Gálatas 5,16-25;
Lucas 10,17-23. | 15 minutos.
Hacer 3 grupos y asignarle un texto a cada uno.
Cada grupo contestará la siguiente pregunta:
¿Qué enseñanza sobre la liberación del mal veo en este texto?
¿De qué males me ha liberado el Padre?
8. Canto: Iglesia soy.
9. Plenario | Cada grupo compartirá lo reflexionado con el texto que le tocó |
10 minutos
10. Enseñanza del Papa Francisco
En efecto, el Espíritu Santo, con su presencia perenne en el camino
de la Iglesia, es quien irradia en los creyentes la luz de la esperanza. Él la
mantiene encendida como una llama que nunca se apaga, para dar apoyo
y vigor a nuestra vida. La esperanza cristiana, de hecho, no engaña ni
defrauda, porque está fundada en la certeza de que nada ni nadie podrá
separarnos nunca del amor divino: «¿Quién podrá entonces separarnos del
amor de Cristo? ¿Las tribulaciones, las angustias, la persecución, el hambre,
la desnudez, los peligros, la espada? [...] Pero en todo esto obtenemos una
amplia victoria, gracias a aquel que nos amó. Porque tengo la certeza de
que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo presente ni
lo futuro, ni los poderes espirituales, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra
criatura podrá separarnos jamás del amor de Dios, manifestado en Cristo
Jesús, nuestro Señor» ( Rm 8,35.37-39). He aquí porqué esta esperanza no
cede ante las dificultades: porque se fundamenta en la fe y se nutre de la
caridad, y de este modo hace posible que sigamos adelante en la vida. San
Agustín escribe al respecto: «Nadie, en efecto, vive en cualquier género de
vida sin estas tres disposiciones del alma: las de creer, esperar, amar». [1]
San Pablo es muy realista. Sabe que la vida está hecha de alegrías y
dolores, que el amor se pone a prueba cuando aumentan las dificultades y
la esperanza parece derrumbarse frente al sufrimiento. Con todo, escribe:
«Más aún, nos gloriamos hasta de las mismas tribulaciones, porque
sabemos que la tribulación produce la constancia; la constancia, la virtud
probada; la virtud probada, la esperanza» (Rm 5,3-4). Para el Apóstol, la
tribulación y el sufrimiento son las condiciones propias de los que anuncian
el Evangelio en contextos de incomprensión y de persecución (cf. 2 Co 6,3-
10). Pero en tales situaciones, en medio de la oscuridad se percibe una
luz; se descubre cómo lo que sostiene la evangelización es la fuerza que

13
Líbranos del Mal

brota de la cruz y de la resurrección de Cristo. Y eso lleva a desarrollar una


virtud estrechamente relacionada con la esperanza: la paciencia. Estamos
acostumbrados a quererlo todo y de inmediato, en un mundo donde la prisa
se ha convertido en una constante. Ya no se tiene tiempo para encontrarse,
y a menudo incluso en las familias se vuelve difícil reunirse y conversar con
tranquilidad. La paciencia ha sido relegada por la prisa, ocasionando un
daño grave a las personas. De hecho, ocupan su lugar la intolerancia, el
nerviosismo y a veces la violencia gratuita, que provocan insatisfacción y
cerrazón.     (Papa Francisco, La esperanza no defrauda, 3-4)

11. Oración | Acción de gracias por la protección de Dios.


Cada uno da gracias al Padre por su protección.
Todos responden: Gracias Padre por librarnos del mal y amarnos tanto.
Padre nuestro y Ave María.
12. Avisos
13. Canto final: El Magníficat.

Acción Significativa del Sector

El amor a la Patria es trabajar por su transformación


1. Preparación
• Invitar a todas las personas del sector.
• Dar participación a los niños y los jóvenes.
• Hacer equipos de invitación, acogida, logística y orden, arte y animación
• Decorar el lugar con elementos patrióticos, destacando los símbolos
patrios y las imágenes de los héroes de la Restauración. Así como gafetes
para los asistentes que les queden como recuerdo de la celebración.
• Preparar un brindis para el final.
2. Acogida
Se da la bienvenida a los asistentes, se les coloca el gafete
con su nombre y se acomodan en el lugar previsto para ellos.
3. Bienvenida
Como comunidad nos hemos reunido para celebrar como comunidad la
fiesta patria de la Restauración de la República. Hace 161 años se libró una
lucha nacional para reestablecer la Independencia de nuestro país, que fue
anexado a España. Esa gesta histórica nos ha legado una herencia de valentía,
coraje, esperanza y compromiso en favor de nuestra nación dominicana.
La memoria de nuestros héroes y mártires nos afianza en el compromiso
de nosotros seguir impulsando la República Dominicana como un país libre,
soberano e independiente, a través de nuestro trabajo, del esfuerzo por
superarnos a nosotros mismos vía la educación, las buenas costumbres y el
trabajo honrado.
A la Patria se le sirve y nuestro servicio es contribuir a su transformación.
14
Plan de Pastoral - Agosto 2024

4. Himno Nacional
5. Oración | Se puede pedir a uno de los presentes que haga espontáneamente
la oración.
6. Lectura Bíblica: Romanos 8, 28-39.
7. La transformación de la sociedad, legado patriótico.
Desde el Grito de Independencia, se nos ha legado un espíritu combativo
que ha sabido mantener viva la llama del amor patriótico y la valentía para
enfrentarnos a realidades que amenazan la vida nacional. Es gracias a
ese legado que se produjo la lucha restauradora y otras tantas acciones
generalizadas de nuestra gente a lo largo de estos 180 años de vida republicana.
La lucha patriótica a lo largo de la historia ha estado viva y lo sigue estando,
gestando las transformaciones que demandan el momento. Nuestra historia
es un testimonio de resistencia y de lucha para consolidar nuestra soberanía
cuando se ha visto amenazada, como en la ocupación norteamericana entre
1916 y 1924, la tiranía de Trujillo, la revolución de abril, los movimientos
sociales de los años 70 y 80, así como las transformaciones institucionales de
los últimos 30 años.
El sentimiento patriótico no se reduce a recordar glorias pasadas ni repetir
frases de nuestros líderes, mártires y héroes de gestas anteriores. Se hace
patria enfrentando los desafíos de hoy, con la mentalidad de hoy. El país vive
un momento brillante de su economía, el gran problema es que esa riqueza que
se produce aquí no es del todo soberana, es para otros, para los inversionistas
que se lo ganan todo y pagan salarios de miseria, y lo peor están exentos de
pagar impuestos a los que las empresas nacionales están obligadas.
El tema patriótico no solo es la migración ilegal haitiana, es un modelo
económico que favorece esa migración, que explota a los infelices, a los
más pobres. República Dominicana necesita una nueva transformación, una
verdadera y auténtica soberanía, en la que los dominicanos sean los reales
beneficiarios de la distribución de las riquezas que se producen.
La gran liberación de nuestro país no es material, es espiritual, porque
nuestra gente se está contentando con los espejismos de que somos número uno
en esto y aquello, que somos mencionados y que tenemos fama de una que otra
cosa, pero con eso no se come, como dice sabiamente la gente. Hace falta que
nuestro pueblo abra los ojos y descruce sus brazos para ir por la transformación
que demanda la Republica Dominicana hoy, un cambio de mentalidad.
8. Conversatorio | 15 minutos
a) ¿Qué transformaciones deben producirse en nuestro país?
b) ¿Qué cosas podemos nosotros mismos mejorar en nuestro sector?
9. Momento lírico | 20 minutos
• Cantos, cuentos, bailes y dramas.
10. Canto a la Patria: Quisqueya.
11. Oración final. | Padre nuestro. | Abrazo de paz.
12. Brindis y bailes.
15
Líbranos del Mal

LECTURAS Y MEDITACIONES AGOSTO 2024


Las citas bíblicas de las Lecturas Diarias utilizadas son tomadas del
Calendario Litúrgico 2024 de la Conferencia del Episcopado Dominicano

Memoria Obligatoria: San Alfonso María de Ligorio,


1 Obispo y Doctor de la Iglesia
Jueves Blanco

Lectura del Profeta Jeremías 18,1-6


Palabra del Señor que recibió Jeremías: «Levántate y baja al taller del
alfarero, y allí te comunicaré mi palabra.»
Bajé al taller del alfarero, que estaba trabajando en el torno. A veces, le
salía mal una vasija de barro que estaba haciendo (como pasa al barro en
manos del alfarero), y volvía a hacer otra vasija, según le parecía al alfarero.
Entonces me vino la palabra del Señor: «¿Y no podré yo tratarles a ustedes,
casa de Israel, como este alfarero? –Oráculo del Señor–. Miren: como está el
barro en manos del alfarero, así están ustedes en mi mano, casa de Israel.»
Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 145,1b-2.3.4-5.6
R/. Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob
Alaba, alma mía, al Señor: alabaré al Señor mientras viva, tañeré para mi
Dios mientras exista. R/.
No confíen en los príncipes, seres de polvo que no pueden salvar; exhalan
el espíritu y vuelven al polvo, ese día perecen sus planes. R/.
Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob, el que espera en el Señor, su
Dios, que hizo el cielo y la tierra, el mar y cuanto hay en él. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 13,47-53


En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El Reino de los Cielos se parece
también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando
está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y
los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles,
separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí
será el llanto y el rechinar de dientes.
¿Entienden bien todo esto?» Ellos le contestaron: «Sí.» Él les dijo: «Ya
ven, un escriba que entiende del Reino de los Cielos es como un padre de
familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo.»
Cuando Jesús acabó estas parábolas, partió de allí. Palabra del Señor.
Meditación
Hoy iniciamos un nuevo mes, y con él nuestra Iglesia local nos invita a
vivir el valor de “La Oración como Fuente de Liberación”. Este valor lo hemos
de apoyar en el lema: “Líbranos del Mal” (Mt 6,13b).
Hoy tenemos dos parábolas para meditar: la de Jeremías, del alfarero…
y la de Jesús, sobre la pesca. En ambas es el Señor el gran protagonista, es
el Alfarero y el separador de los peces. Primeramente nos dice: “como está el
barro en manos del alfarero, así están ustedes en mi mano”…y luego nos dice:
16
Plan de Pastoral - Agosto 2024

“reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran.” Por eso, estamos llamados
a pedirle a Él que “nos libre del mal” para merecer estar entre sus elegidos.
En las imágenes de la orilla, el mar: encontramos el marco de la enseñanza
de esta parábola. En efecto, para dirigirse a la multitud que estaba en la orilla,
Jesús se había sentado al borde del lago. La conclusión del discurso resume
la enseñanza del Maestro. Jesús ha proclamado el Reino, y cada ser humano
es ahora llamado a situarse con respecto a él. Es invitado a «comprender»,
es decir, no solamente a prestar atención a la enseñanza de Jesús, sino
a comprometerse profundamente a una obediencia filial. Es normal que el
Reino desconcierte. Las palabras de Jesús no desmienten la enseñanza
tradicional de los judíos; la renuevan de arriba a abajo, revelan la novedad
que se esconde entre los viejos tejidos. Pero la misión terrestre de Jesús ha
encarnado el juicio final: quien no toma partido por Él, está contra Él.
De todas formas, la parábola de la red, como la de la cizaña, insiste
en el hecho de que Jesús no desea de momento depurar en el grupo de
discípulos los elementos indeseables. La selección se hará en los últimos
tiempos. La explicación, muy alegórica, repite, con términos que provienen
de la explicación de la parábola de la cizaña, la amenaza contra «todo lo
que no vale nada». Es una invitación a tomar muy en serio la enseñanza de
Jesús, pero también a optar por la alegría más que por el llanto.
La comparación parabólica es global: esta separación de “malos” y
“justos” sucederá de verdad al fin del mundo, destacándose más la obra
sobre los “malos.” La suerte de los buenos está clara en la comparación.
Mateo es el único que trae este pasaje. La pregunta debe de dirigirse a los
“discípulos,” que son los que en la perspectiva de Mateo están en situación.
La separación sólo es de la incumbencia de Dios, Él es el gran pescador,
que ha echado la red y nadie se escapa de ella. Entonces se hará justicia, de
acuerdo con el valor de cada uno.
Debemos siempre reflexionar el mensaje de Dios, y cómo lo estamos
viviendo y experimentando. No vale sólo predicarlo, hay que vivirlo
sinceramente acompañado de “la oración como fuente de liberación”. San
Alfonso María de Ligorio, cuya memoria celebramos hoy, fue modelo de fe
vivida y amor experiencial.

Feria o Memoria Libre: San Eusebio Vercelli,


2 Obispo y San Pedro Eymard, Presbítero
Viernes Verde o Blanco

Lectura del Profeta Jeremías 26,1-9


Al comienzo del reinado de Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá, vino esta
palabra del Señor a Jeremías: «Así dice el Señor: Ponte en el atrio del templo
y di a todos los ciudadanos de Judá que entran en el templo para adorar, las
palabras que yo te mande decirles; no dejes ni una sola. A ver si escuchan y se
convierte cada cual, de su mala conducta, y me arrepiento del mal que medito
hacerles a causa de sus malas acciones.
Les dirás: Así dice el Señor: Si no me obedecen, cumpliendo la ley que
les di en su presencia, y escuchando las palabras de mis siervos, los profetas,
que les enviaba sin cesar (y ustedes no escuchaban), entonces trataré a este
17
Líbranos del Mal

templo como al de Silo, a esta ciudad la haré fórmula de maldición para todos
los pueblos de la tierra.»
Los profetas, los sacerdotes y el pueblo oyeron a Jeremías decir estas
palabras, en el templo del Señor. Y, cuando terminó Jeremías de decir cuanto
el Señor le había mandado decir al pueblo, lo agarraron los sacerdotes y los
profetas y el pueblo, diciendo: «Eres reo de muerte. ¿Por qué profetizas en
nombre del Señor que este templo será como el de Silo, y esta ciudad quedará
en ruinas, deshabitada?» Y el pueblo se juntó contra Jeremías en el templo del
Señor. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 68,5.8-10.14
R/. Que me escuche tu gran bondad, Señor
Más que los pelos de mi cabeza son los que me odian sin razón; más duros
que mis huesos, los que me atacan injustamente. ¿Es que voy a devolver lo
que no he robado? R/.
Por ti he aguantado afrentas, la vergüenza cubrió mi rostro. Soy un extraño
para mis hermanos, un extranjero para los hijos de mi madre; porque me devora
el celo de tu templo, y las afrentas con que te afrentan caen sobre mí. R/.
Pero mi oración se dirige a ti, Dios mío, el día de tu favor; que me escuche
tu gran bondad, que tu fidelidad me ayude. R/.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 13,54-58
En aquel tiempo fue Jesús a su ciudad y se puso a enseñar en la sinagoga.
La gente decía admirada: «¿De dónde saca éste esa sabiduría y esos milagros?
¿No es el hijo del carpintero? ¿No es su madre María, y sus hermanos, Santiago,
José, Simón y Judas? ¿No viven aquí todas sus hermanas? Entonces, ¿de
dónde saca todo eso?». Y aquello les resultaba escandaloso.
Jesús les dijo: «Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta». Y
no hizo allí muchos milagros, porque les faltaba fe. Palabra del Señor.
Meditación
El mensaje de hoy cuestiona nuestro diario proceder: nos presenta el
relato de las andanzas de Jesús en Galilea; narra cómo fue la visita de Jesús
a Nazaret, su comunidad de origen. Su paso por Nazaret, de algún modo fue
doloroso para Cristo. Lo que antes era su comunidad, ahora ha dejado de
serlo; algo cambió.
¿Narración de un fracaso o contraste con la admiración que otros
muestran ante la actividad del Maestro? Los paisanos de Jesús no disimulan
su desconcierto pues no se explican cómo el hijo de un carpintero, de José
y María, atesora tanta sabiduría y tanto saber y palabras para comunicar su
mensaje con la autoridad con la que Él lo hace y, además, realizar signos o
milagros. Sus compatriotas se preguntan con cierta reticencia y no ocultan su
desconfianza y un claro rechazo hacia Jesús de Nazaret. ¡Cuántas veces nos
creemos gente “buena y religiosa” porque vamos a la iglesia, porque rezamos
el Rosario como los israelitas contemporáneos de Jeremías, o los paisanos de
Jesús, pero sin creer verdaderamente en la Palabra que el Señor nos dirige!
Dios interpela siempre nuestra conciencia, invitándonos a una auténtica
conversión y a un cambio radical de vida. Pero esas palabras nos resultan
incómodas y molestas, y muchas veces, no queremos oírlas. Por eso
18
Plan de Pastoral - Agosto 2024

perseguimos al “profeta” que nos habla de conversión y no le hacemos caso


a Cristo mismo, pues, al fin y al cabo, es sólo “el hijo del carpintero”.
Jesús, a partir de ahora, se ocupará de iniciar a sus discípulos en el
mensaje del Reino de Dios y a acoger a aquellos que le demuestran tener
más fe que sus paisanos y, por tanto, escogen el pan de la Buena Noticia.
Donde no hay fe, Jesús no puede hacer milagros.
Necesitamos una actitud de profunda fe y confianza en Jesucristo para
querer escuchar su Palabra y no escandalizarnos cuando nos sorprende y
nos “saca de nuestras casillas”, de nuestra zona de confort, cambiándonos
nuestros planes muy personales. Es demasiado cómoda una fe que no exige
nada y que se adapta a las propias tendencias pasionales de egoísmo, de
placer o de racionalismo. La fe descomprometida es una fe descafeinad y
líquida. No cambia vidas.
Pero la verdadera fe nos pone en movimiento, nos empuja a un cambio
de vida, a una confianza total en Jesucristo que nos lleva a un compromiso
radical de lucha contra el pecado, de caridad, de sacrificio, de dar la cara por
Cristo ante los demás, sin miedos ni reparos humanos.

3 Feria
Sábado Verde
Lectura del Profeta Jeremías 26,11-16.24
En aquellos días, los sacerdotes y los profetas dijeron a los príncipes y
al pueblo: «Este hombre es reo de muerte, porque ha profetizado contra esta
ciudad, como lo han oído con sus oídos.»
Jeremías respondió a los príncipes y al pueblo: «El Señor me envió a
profetizar contra este templo y esta ciudad las palabras que han oído. Pero,
ahora, enmienden su conducta y sus acciones, escuchen la voz del Señor,
su Dios; y el Señor se arrepentirá de la amenaza que pronunció contra
ustedes. Yo, por mi parte, estoy en sus manos: hagan de mí lo que mejor
les parezca. Pero, sépanlo bien: si ustedes me matan, echan sangre inocente
sobre ustedes, sobre esta ciudad y sus habitantes. Porque ciertamente me ha
enviado el Señor a ustedes, a predicar a sus oídos estas palabras.»
Los príncipes del pueblo dijeron a los sacerdotes y profetas: «Este hombre
no es reo de muerte, porque nos ha hablado en nombre del Señor, nuestro
Dios.» Entonces Ajicán, hijo de Safán, se hizo cargo de Jeremías, para que no
lo entregaran al pueblo para matarlo. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 68,15-16.30-31.33-34
R/. Escúchame, Señor, el día de tu favor
Arráncame del cieno, que no me hunda; líbrame de los que me aborrecen,
y de las aguas sin fondo. R/.
Que no me arrastre la corriente, que no me trague el torbellino, que no se
cierre la poza sobre mí. R/.
Yo soy un pobre malherido; Dios mío, tu salvación me levante. Alabaré el
nombre de Dios con cantos, proclamaré su grandeza con acción de gracias. R/.
Mírenlo, los humildes, y alégrense, busquen al Señor, y revivirá su corazón.
Que el Señor escucha a sus pobres, no desprecia a sus cautivos. R/.
19
Líbranos del Mal

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 14,1-12


En aquel tiempo oyó el virrey Herodes lo que se contaba de Jesús, y dijo a
sus ayudantes: «Ese es Juan Bautista que ha resucitado de entre los muertos,
y por eso los poderes actúan en él.»
Es que Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en
la cárcel encadenado por motivo de Herodías, mujer de su hermano Felipe,
porque Juan le decía que no le estaba permitido vivir con ella. Quería mandarlo
matar, pero tuvo miedo de la gente, que lo tenía por profeta.
El día del cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó delante de
todos, y le gustó tanto a Herodes, que juró darle lo que pidiera. Ella, instigada
por su madre, le dijo: «Dame ahora mismo en una bandeja la cabeza de Juan
Bautista.»
El rey lo sintió; pero, por el juramento y los invitados, ordenó que se la
dieran; y mandó decapitar a Juan en la cárcel. Trajeron la cabeza en una
bandeja, se la entregaron a la joven, y ella se la llevó a su madre.
Sus discípulos recogieron el cadáver, lo enterraron y fueron a contárselo a
Jesús. Palabra del Señor.
Meditación
Juan fue Precursor de Cristo por su nacimiento, por su predicación,
por su bautismo y por su muerte… ¿Se puede encontrar una sola virtud, un
género de santidad, que el Precursor no haya tenido en su más alto grado?
Con una vida verdaderamente austera Juan se adentra en el desierto y
escoge, resueltamente, habitar en la soledad.
Juan Bautista comienza su predicación bajo el emperador Tiberio, en
los años 27-28 d.C., y a la gente que se reúne para escucharlo la invita
abiertamente a preparar el camino para acoger al Señor, a enderezar los
caminos desviados de la propia vida a través de una conversión radical del
corazón (cf. Lc 3,4). Pero el Bautista no se limita a predicar la penitencia, la
conversión, sino que, reconociendo a Jesús como «el Cordero de Dios» que
vino a quitar el pecado del mundo (cf. Jn 1,29), tiene la profunda humildad de
mostrar en Jesús al verdadero Enviado de Dios, poniéndose a un lado para
que Cristo pueda crecer, ser escuchado y seguido.
Como último acto, el Bautista testimonia con la sangre su fidelidad a los
mandamientos de Dios, sin cejar ni retroceder, cumpliendo completamente su
misión hasta las últimas consecuencias. San Beda, monje del siglo IX, en sus
Homilías dice así: «San Juan dio su vida por Cristo, aunque no se le ordenó
negar a Jesucristo; sólo se le ordenó callar la verdad» (Cf. Homilía 23). La
decapitación del Bautista se explica teniendo en cuenta su coherencia moral y
tenaz personalidad, que no se intimidaba ante nada ni ante nadie a la hora de
denunciar la inmoralidad. Así, al no callar la verdad, murió por Cristo, que es
la Verdad. Precisamente por el amor a la verdad no admitió composturas y no
tuvo miedo de dirigir palabras fuertes a quien había perdido el camino de Dios.
Juan Bautista nos recuerda también a nosotros, cristianos de nuestro
tiempo, que el amor a Cristo, a su Palabra, a la Verdad, no admite arreglos
falsos. La Verdad es Verdad, no hay “vuelta floja”. La vida cristiana exige,
siempre, el «martirio» de la fidelidad cotidiana al Evangelio, es decir, la
valentía de dejar que Cristo crezca en nosotros, que sea Cristo quien oriente
20
Plan de Pastoral - Agosto 2024

nuestro pensamiento y nuestras acciones. Pero esto sólo puede tener lugar en
nuestra vida si es sólida nuestra relación con Jesús, el Señor. La oración no es
tiempo perdido, no es robar espacio a las actividades, incluso a las actividades
apostólicas, sino que es exactamente lo contrario: sólo si somos capaces de
tener una vida de oración fiel, constante, confiada, será Cristo mismo quien
nos dará la capacidad y la fuerza para vivir de un modo feliz y sereno, para
superar las dificultades y dar testimonio del Señor con valentía. Que san Juan
Bautista interceda por nosotros, a fin de que sepamos conservar siempre el
primado de Dios en nuestra vida y ser testigos verdaderos del Reino de Dios.

4 XVIII Domingo del Tiempo Ordinario


II Semana del Salterio Verde

Transfórmanos, Jesús con el Pan que da Vida

Algunas Orientaciones:
Colocar el lema del mes en lugar visible:
“Libranos del mal” (Mt 6,13b); promover el valor “La
oración fuente de liberación”. Resaltar el lema de este
domingo. Se puede dramatizar el Evangelio dándoles
participación a jóvenes, adolescentes. Resaltar esos
sentimientos de Jesús verdadero Pan de Vida que nos
alimenta y fortalece con la Eucaristía, en la oración y
nos instruye con su Palabra. Durante todo este mes
resaltar también los valores patrios.

Monición de Entrada
Bienvenidos hermanos y hermanas: Jesús verdadero Pan de Vida, nos
invita a su mesa hoy para saciar nuestra hambre y sed espiritual, para que
participemos de la Eucaristía, fuente de comunión, en este Décimo Octavo
Domingo del Tiempo Ordinario.
Celebramos en este mes de agosto la gesta patriótica de la Restauración
de la República Dominicana, animados por el valor “La oración fuente de
liberación” y que nos une como pueblo orante que refleja a Cristo en su vida
personal, familiar, comunitaria y social.
La liturgia de hoy nos presenta a Jesús, como el verdadero pan bajado
del cielo, el pan de vida, que es su cuerpo y su sangre con que nos alimenta
plenamente, es el pan que nos da la fuerza, que nos transforma, que renueva
nuestra mente y espíritu, que sacia nuestra hambre y sed espiritual.
Dispongamos nuestra mente y espíritu para recibir cantando a Jesucristo
que llega a presidir nuestra celebración en la persona del ministro. Nos
ponemos de pie.

Oración Colecta
Ven, Señor, en ayuda de tus hijos; derrama tu bondad inagotable sobre los
que te suplican, y renueva y protege la obra de tus manos en favor de los que
te alaban como creador y como guía. Por nuestro Señor Jesucristo.
21
Líbranos del Mal

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura: Éxodo 16,2-4.12-15


Ante las dificultades propias del desierto los israelitas no entendieron
que eran un Pueblo escogido y una nación santa, por lo que se quejaron
amargamente contra Moisés. Dios responde a sus quejas dando para todos
el pan milagroso como anticipo del verdadero pan de vida que es Jesucristo.
Escuchemos.
Lectura del Libro del Éxodo 16,2-4.12-15
En aquellos días, la comunidad de los Israelitas protestó contra Moisés y
Aarón, en el desierto diciendo: «¡Ojalá hubiéramos muerto a manos del Señor
en Egipto, cuando nos sentábamos junto a las ollas de carne, y comíamos
hasta hartarnos! Nos han sacado a este desierto para matar de hambre a toda
la comunidad.»
El Señor dijo a Moisés: «Yo haré llover pan del cielo: que el pueblo salga
a recoger la ración de cada día, lo pondré a prueba a ver si guarda mi ley o no.
He oído las murmuraciones de los israelitas. Diles de mi parte: “Al atardecer
comerán carne, por la mañana se saciarán de pan; para que sepan que yo soy
el Señor, su Dios”».
Por la tarde, una banda de codornices cubrió todo el campamento; por
la mañana, había una capa de rocío alrededor de campamento. Cuando se
evaporó la capa de rocío, apareció en la superficie del desierto un polvo fino,
parecido a la escarcha. Al verlo, los israelitas se dijeron: —«¿Qué es esto?».
Pues no sabían lo que era. Moisés les dijo: —«Es el pan que el Señor les da
de comer.» Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 77,3 y 4bc.23-24.25 y 54
R/. El Señor les dio un trigo celeste
Lo que oímos y aprendimos, lo que nuestros padres nos contaron, lo
contaremos a la futura generación: Las alabanzas del Señor, su poder. R/.
Dio orden a las altas nubes, abrió las compuertas del cielo: Hizo llover
sobre ellos maná, les dio un trigo celeste. R/.
El hombre comió pan de ángeles, el Señor les mandó provisiones hasta la
hartura. Los hizo entrar por las santas fronteras, hasta el monte que su diestra
había adquirido. R/.
Segunda Lectura: Efesios 4,17.20-24
San Pablo, al igual que a la comunidad de Éfeso, nos exhorta hoy a
dejar la vida de pecado y a la vez nos instruye para que seamos asiduos a la
oración, que es fuente de liberación, para que el Señor nos libre de todo mal.
Escuchemos.
Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 4,17.20-24
Hermanos: Esto es los que digo y aseguro en el Señor: que no anden ya,
como en el caso de los gentiles, que andan en la vaciedad de sus criterios.
Ustedes, en cambio, no es así como han aprendido a Cristo, si es que es
él a quien han oído y en él fueron adoctrinados, tal como es la verdad en
Cristo Jesús; es decir, a abandonar el anterior modo de vivir, el hombre viejo
22
Plan de Pastoral - Agosto 2024

corrompido por deseos seductores, a renovarse en la mente y en el espíritu y


a vestirse de la nueva condición humana, creada a imagen de Dios: justicia y
santidad verdaderas. Palabra de Dios.

Aleluya: Mt. 4,4b


No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca
de Dios.

Evangelio: Juan 6,24-35


El evangelista Juan nos describe cómo la gente busca a Jesús porque
saciaron su hambre física. Sin embargo, Él es claro y los invita a buscar el
alimento que perdura y que los ha de llevar a la vida eterna. Él se presenta
ante ellos como el verdadero pan bajado del cielo. Hoy Jesús se nos da a sí
mismo en la Eucaristía, para que no pasemos hambre y creyendo en Él jamás
pasemos sed. Puestos de pie escuchemos el Santo Evangelio.

Lectura del Santo Evangelio según San Juan 6,24-35


En aquel tiempo, cuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban
allí, se embarcaron y fueron a Cafarnaúm en busca de Jesús. Al encontrarlo en
la otra orilla del lago, le preguntaron: —«Maestro, ¿cuándo has venido aquí?».
Jesús contesto: —«Les aseguro, me buscan, no porque han visto signos,
sino porque comieron pan hasta saciarse. Trabajen, no por el alimento que
perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna, el que les dará
el Hijo del hombre; pues a éste lo ha sellado el Padre, Dios».
Ellos le preguntaron: —«Y, ¿qué obras tenemos que hacer para trabajar
en lo que Dios quiere?».
Respondió Jesús: —«La obra que Dios quiere es ésta: que crean en el que
él ha enviado».
Le replicaron: —«¿Y qué signo vemos que haces tú, para que creamos en
ti? ¿Cuál es tu obra? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como
está escrito: “Les dio a comer pan del cielo”».
Jesús les replicó: —«Les aseguro que no fue Moisés quien les dio pan del
cielo, sino que es mi Padre el que les da el verdadero pan del cielo. Porque
el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo».
Entonces le dijeron: —«Señor, danos siempre de este pan».
Jesús les contestó: —«Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no pasará
hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed». Palabra del Señor.
Meditación
El texto del Evangelio de hoy es la continuación del milagro de la
multiplicación de los panes. El evangelista Juan específicamente no nos dice
si son las mismas cinco mil personas las que van en busca de Jesús; lo cierto
es que las personas que comieron el pan y los peces se ponen en camino
para ir al encuentro de Jesús hasta encontrarlo. El encuentro de Jesús
con ellos es en Cafarnaúm, y aquí Jesús no se retira (Juan 6,15) al monte.
Jesús habla con ellos, ayudándoles a reflexionar sobre su propia búsqueda.
Según los vv. 26-27, Jesús les respondió con vehemencia: “Les aseguro,
me buscan, no porque han visto signos, sino porque comieron pan hasta
23
Líbranos del Mal

saciarse. Trabajen, no por el alimento que perece, sino por el alimento que
perdura para la vida eterna.”
Juan nos presenta a las personas que tuvieron la vivencia del milagro, pero
que todavía no entienden las señales de Jesús. Ellos vieron, sintieron en sus
manos y en sus cuerpos el alimento, pero no entienden y preguntan a Jesús
(v. 28): “¿qué obras tenemos que hacer para trabajar en lo que Dios quiere?”
Jesús los llama a obrar por un alimento que permanece. Ellos quieren saber
qué deben hacer para obrar las obras de Dios. La tardanza de estos hombres
y mujeres para entender cómo obrar nos lleva a formular tres hipótesis:
1. Ya tienen la ley de Moisés para obrar, pero deben cambiar para obrar
las obras de Dios.
2. Está por celebrarse la pascua judía y esta celebración es para ellos un
signo del éxodo que vivieron sus antepasados.
3. Jesús dice: “Yo soy el pan de vida” (v. 35), y los llama a obrar por el
alimento no perecedero (v. 27). La ley judía es importante, y la tradición
de la pascua es importante. Pero ahora Jesús mismo les está dando la
libertad de elegir un alimento para la vida eterna. Ya sus antepasados
probaron el maná en el desierto y no fue Moisés quien los alimentó:
“No fue Moisés quien les dio pan del cielo, sino que es mi Padre el que
les da el verdadero pan del cielo” (v. 32).
Jesús es la Palabra a quien Juan nos presenta al inicio del evangelio en
1,1: “En el principio era el Verbo, el Verbo estaba con Dios y el Verbo era
Dios.” El maná, lo mismo que los panes y los peces que Jesús multiplica
son alimentos perecederos muy importantes en la vida del ser humano. Los
milagros son señales de la grandeza de Dios para alimentar y sustentar el
cuerpo y para brindar la vida eterna. Juan nos presenta a estos seguidores
que no alcanzan a comprender que Jesús mismo es pan. Por eso Juan nos
recuerda las palabras de Jesús en el v. 35: “Yo soy el pan de vida. El que
viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed.”
Entonces, no es una obligación, sino una NECESIDAD. Si nos falta fe, si
andamos de tropezón en tropezón, de caída en caída; si nuestra vida es un
desastre, quizás es porque no comemos con la frecuencia necesaria del Pan
de Vida, que es Cristo Eucaristía.

Oración de los Fieles


El que preside: A ti Padre que sacias nuestra hambre y nuestra sed
te presentamos nuestras súplicas diciéndote: “Escucha Padre nuestra
oración”.
• Por el Papa, los obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados y
consagradas, para que alimentados siempre con el Pan de Vida lleven
con alegría el Pan de la Palabra a todos, especialmente a los que tienen
hambre de Cristo, pan bajado del Cielo. Oremos.
• Por los que gobiernan las naciones, y todos los que tienen poder de decisión,
especialmente en nuestro país, para que promuevan una justa distribución
de los bienes terrenales y no falte el alimento en ningún hogar. Oremos.
• Por todos los enfermos, los más pobres que nosotros y los que sufren por
la desigualdad social, para que en el pan de la palabra y de la Eucaristía
encuentren la fuerza necesaria para sobrellevar sus dificultades. Oremos.
24
Plan de Pastoral - Agosto 2024

• Por todas las familias, para que los padres eduquen a sus hijos en valores,
en la oración como fuente de liberación, para que sientan la alegría de servir
al Señor a través del sacerdocio, de la vida consagrada y el matrimonio
cristiano. Oremos.
• Por todos nosotros, invitados por el Padre a participar de este banquete
eucarístico, para que nos saciemos de su Palabra y de su amor que
recibimos en abundancia a través de su Hijo Jesucristo, único alimento de
salvación. Oremos.
El que preside: Escucha Padre Santo nuestras oraciones y haz que
cada vez más alimentados por tu Hijo y revestidos de Él como hombres y
mujeres nuevos llevemos una vida pura y recta y así seamos un pueblo santo.
Por Jesucristo nuestro Señor.

5 Feria o Memoria Libre: La Dedicación de la Basílica de Santa María


Lunes Verde o Blanco

Lectura del Profeta Jeremías 28,1-17


Al principio del reinado de Sedecías en Judá, el mes quinto, Ananías, hijo
de Azur, profeta natural de Gabaón, me dijo en el templo, en presencia de
los sacerdotes y de toda la gente: «Así dice el Señor de los ejércitos, Dios de
Israel: “Rompo el yugo del rey de Babilonia. Antes de dos años devolveré a
este lugar todo el ajuar del templo que Nabucodonosor, rey de Babilonia, cogió
y se llevó a Babilonia. A Jeconías, hijo de Joaquín, rey de Judá, y a todos los
judíos desterrados en Babilonia yo los haré volver a este lugar –oráculo del
Señor–, porque romperé el yugo del rey de Babilonia.”»
El profeta Jeremías respondió al profeta Ananías, en presencia de los
sacerdotes y del pueblo que estaba en el templo; el profeta Jeremías dijo:
«Amén, así lo haga el Señor. Que el Señor cumpla tu profecía, trayendo de
Babilonia a este lugar todo el ajuar del templo y a todos los desterrados.
Pero escucha lo que yo te digo a ti y a todo el pueblo: “Los profetas que
nos precedieron, a ti y a mí, desde tiempo inmemorial, profetizaron guerras,
calamidades y epidemias a muchos países y a reinos dilatados. Cuando un
profeta predecía prosperidad, sólo al cumplirse su profecía era reconocido
como profeta enviado realmente por el Señor.”»
Entonces Ananías le quitó el yugo del cuello al profeta Jeremías y lo rompió,
diciendo en presencia de todo el pueblo: «Así dice el Señor: “Así es como
romperé el yugo del rey de Babilonia, que llevan al cuello tantas naciones,
antes de dos años.”»
El profeta Jeremías se marchó por su camino. Después que el profeta
Ananías rompió el yugo del cuello del profeta Jeremías, vino la palabra del
Señor a Jeremías: «Ve y dile a Ananías: “Así dice el Señor: Tú has roto un yugo
de madera, yo haré un yugo de hierro. Porque así dice el Señor de los ejércitos,
Dios de Israel: Pondré yugo de hierro al cuello de todas estas naciones, para
que sirvan a Nabucodonosor, rey de Babilonia; y se le someterán, y hasta las
bestias del campo le entregaré.”»
El profeta Jeremías dijo a Ananías profeta: «Escúchame, Ananías; el
Señor no te ha enviado, y tú has inducido a este pueblo a una falsa confianza.
25
Líbranos del Mal

Por eso, así dice el Señor: “Mira: yo te echaré de la superficie de la tierra; este
año morirás, porque has predicado rebelión contra el Señor.”» Y el profeta
Ananías murió aquel mismo año, el séptimo mes. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 118,29.43.79.80.95.102


R/. Instrúyeme, Señor, en tus leyes
Apártame del camino falso, y dame la gracia de tu voluntad. R/.
No quites de mi boca las palabras sinceras, porque yo espero en tus
mandamientos. R/.
Vuelvan a mi tus fieles que hacen caso de tus preceptos. R/.
Sea mi corazón perfecto en tus leyes, así no quedaré avergonzado. R/.
Los malvados me esperaban para perderme, pero yo meditaba tus
preceptos. R/.
No me aparto de tus mandamientos, porque tú me has instruido. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 14,13-21


En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan, el Bautista, se
marchó de allí en barca, a un sitio tranquilo y apartado. Al saberlo la gente, lo
siguió por tierra desde los pueblos. Al desembarcar, vio Jesús el gentío, le dio
lástima y curó a los enfermos.
Como se hizo tarde, se acercaron los discípulos a decirle: «Estamos en
despoblado y es muy tarde, despide a la multitud para que vayan a las aldeas
y se compren de comer.»
Jesús les replicó: «No hace falta que vayan, denle ustedes de comer.»
Ellos le replicaron: «Si aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces.»
Les dijo: «Tráiganmelos.»
Mandó a la gente que se recostara en la hierba y, tomando los cinco panes
y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes
y se los dio a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente. Comieron
todos hasta quedar satisfechos y recogieron doce cestos llenos de sobras.
Comieron unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños. Palabra del
Señor.
Meditación
El Evangelio de hoy describe el milagro de la multiplicación de los
panes, que Jesús realiza para una multitud de personas que lo seguían
para escucharlo y ser curados de diversas enfermedades (cf. Mt 14,14). Al
atardecer, los discípulos sugieren a Jesús que despida a la multitud, para
que puedan ir a comer. Pero el Señor tiene en mente otra cosa: «Denles
ustedes de comer» (Mt 14,16). Ellos, sin embargo, no tienen «más que cinco
panes y dos peces». Jesús entonces realiza un gesto que hace pensar en
el sacramento de la Eucaristía: «Alzando la mirada al cielo, pronunció la
bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos, y los discípulos se los
dieron a la gente» (Mt 14,19). El milagro consiste en compartir fraternamente
unos pocos panes que, confiados al poder de Dios, no sólo bastan para
todos, sino que incluso sobran, hasta llenar doce canastos.
El Señor invita a los discípulos a que sean ellos quienes distribuyan el
pan a la multitud; de este modo los instruye y los prepara para la futura
26
Plan de Pastoral - Agosto 2024

misión apostólica: en efecto, deberán llevar a todos el alimento de la Palabra


de vida y del Sacramento.
El Señor nos da aquí un ejemplo claro de su compasión hacia la gente.
Esto nos lleva a pensar en tantos hermanos y hermanas que hoy, sufren
las dramáticas consecuencias de la carestía, agravadas por la guerra y por
la falta de instituciones sólidas. Cristo está atento a la necesidad material,
pero quiere dar algo más, porque el ser humano siempre «tiene hambre de
algo más, necesita algo más» (Jesús de Nazaret, Madrid 2007, p. 315). En
el pan de Cristo está presente el amor de Dios; en el encuentro con él «nos
alimentamos, por así decirlo, del Dios vivo, comemos realmente el “pan del
cielo”» (ib., p. 316).
En la Eucaristía Jesús nos hace testigos de la compasión de Dios por
cada hermano y hermana. Nace así, en torno al Misterio eucarístico, el
servicio de la caridad para con el prójimo, que consiste precisamente en que,
en Dios y con Dios, amo también a la persona que no me agrada o ni siquiera
conozco. Esto sólo puede llevarse a cabo a partir del encuentro íntimo con
Dios, un encuentro que se ha convertido en comunión de voluntad, llegando
a implicar el sentimiento. Entonces aprendo a mirar a esta otra persona no ya
sólo con mis ojos y sentimientos, sino desde la perspectiva de Jesucristo». De
ese modo, en las personas que encuentro reconozco a hermanos y hermanas
por los que el Señor ha dado su vida amándolos «hasta el extremo» (Jn 13,1).
Por tanto, nuestras comunidades cristianas, cuando celebran la
Eucaristía, han de ser cada vez más conscientes de que el sacrificio de
Cristo es para todos y que, por eso, la Eucaristía impulsa a todo el que cree
en Él a hacerse «pan partido» para los demás y, por tanto, a trabajar por
un mundo mucho más justo y fraternal. “Compasión, compartir, Eucaristía.
Este es el camino que Jesús nos indica en este Evangelio”, nos ha dicho el
Papa Francisco. Un camino que nos conduce a confrontar con fraternidad las
necesidades de este mundo, pero que nos conduce más allá de este mundo
al Reino de Dios.

6 Fiesta: La Transfiguración del Señor


Martes Blanco

Lectura del Libro de Daniel 7,9-10.13-14


Yo, Daniel, tuve una visión nocturna: vi que colocaban unos tronos y un
anciano se sentó. Su vestido era blanco como la nieve y sus cabellos, blancos
como lana; su trono, llamas de fuego, con ruedas encendidas; un río de fuego
brotaba delante de él. Miles de miles le servían, millones y millones estaban a
sus órdenes. Comenzó el juicio y se abrieron los libros.
Yo seguí contemplando en mi visión nocturna y vi a alguien semejante
a un hijo de hombre, que venía entre las nubes del cielo. Avanzó hacia el
anciano de muchos siglos y fue introducido a su presencia. Entonces recibió
la soberanía, la gloria y el reino. Y todos los pueblos, naciones y lenguas lo
servían. Su poder nunca se acabará, porque es un poder eterno, y su reino
jamás será destruido. Palabra de Dios.

27
Líbranos del Mal

Salmo Responsorial: 96,1-2.5-6.9


R/. El Señor reina, altísimo sobre toda la tierra
Reina el Señor, alégrese la tierra; cante de regocijo el mundo entero. Tinieblas
y nubes rodean el trono del Señor que se asienta en la justicia y el derecho. R/.
Los montes se derriten como cera ante el Señor de toda la tierra. Los
cielos pregonan su justicia, su inmensa gloria ven todos los pueblos. R/.
Tú Señor altísimo, estás muy por encima de la tierra y mucho más en
alto que los dioses. R/.
Lectura de la Segunda Carta de San Pedro 1,16-19
Hermanos: Cuando les anunciamos la venida gloriosa y llena de poder
de nuestro Señor Jesucristo, no lo hicimos fundados en fábulas hechas con
astucia, sino por haberlo visto con nuestros propios ojos en toda su grandeza.
En efecto, Dios lo llenó de gloria y honor, cuando la sublime voz del Padre
resonó sobre él, diciendo: «Este es mi Hijo amado, en quien Yo me complazco».
Y nosotros escuchamos esta voz, venida del cielo, mientras estábamos con
el Señor en la montaña santa. Tenemos también la firmísima palabra de los
profetas, a la que con toda razón ustedes consideran como una lámpara que
ilumina en la oscuridad, hasta que despunte el día y el lucero de la mañana
amanezca en los corazones de ustedes. Palabra de Dios.
Aleluya Mt 17,5c
Este es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escúchenlo.
Lectura del Santo Evangelio según San Marcos 9,2-10
En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con
ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se
volvieron de un blanco deslumbrador, corno no puede dejarlos ningún batanero
del mundo. Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús.
Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bien se
está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para
Elías.» Estaban asustados, y no sabía lo que decía.
Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube: «Éste es mi
Hijo amado; escúchenlo.» De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más
que a Jesús, solo con ellos.
Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: «No cuenten a nadie
lo que han visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.»
Esto se les quedó grabado, y discutían qué querría decir aquello de «resucitar
de entre los muertos». Palabra del Señor.
Meditación
El misterio que hoy celebramos lo manifestó Jesús a sus discípulos en
el Monte Tabor. En efecto, después de haberles hablado, mientras iba con
ellos, acerca del reino y de su segunda venida gloriosa, teniendo en cuenta
que quizá no estaban muy convencidos de lo que les había anunciado
acerca del reino, y deseando infundir en sus corazones una firmísima e
íntima convicción, de modo que por lo presente creyeran en lo futuro, realizó
ante sus ojos aquella admirable manifestación, en el Monte Tabor, como una
imagen anticipada del reino de los cielos.
28
Plan de Pastoral - Agosto 2024

Cristo es el Centro de la Transfiguración. Hacia él convergen dos testigos


de la primera Alianza: Moisés, mediador de la Ley, y Elías, profeta del Dios
vivo. La divinidad de Cristo, proclamada por la voz del Padre, también se
manifiesta mediante los símbolos que san Marcos traza con sus rasgos
pintorescos. La luz y la blancura son símbolos que representan la eternidad
y la trascendencia: «Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador,
corno no puede dejarlos ningún batanero del mundo» (Mc 9, 3). Asimismo, la
nube es signo de la presencia de Dios en el camino del Éxodo de Israel y en
la tienda de la Alianza (cf. Ex 13,21-22; 14,19.24; 40,34.38).
La Segunda Carta de San Pedro, cuando comenta la escena de la
Transfiguración, pone fuertemente de relieve la voz divina. A Jesucristo
«Dios lo llenó de gloria y honor, cuando la sublime voz del Padre resonó
sobre él, diciendo: «Este es mi Hijo amado, en quien Yo me complazco». Y
nosotros escuchamos esta voz, venida del cielo, mientras estábamos con
el Señor en la montaña santa. Tenemos también la firmísima palabra de los
profetas, a la que con toda razón ustedes consideran como una lámpara que
ilumina en la oscuridad, hasta que despunte el día y el lucero de la mañana
amanezca en los corazones de ustedes» (2 P 1,17-19).
A nosotros, hermanos y hermanas, peregrinos todavía en la tierra, se
nos concede gozar de la compañía del Señor transfigurado, cuando nos
sumergimos en las cosas del cielo, mediante la oración y la celebración de
los misterios divinos. Pero, como los discípulos, también nosotros debemos
descender del Tabor a la existencia diaria, donde los acontecimientos de
los seres humanos interpelan nuestra fe. En el monte hemos visto; en los
caminos de la vida se nos pide proclamar incansablemente el Evangelio, que
ilumina los pasos de todos los creyentes. Dios quiera que también reflejemos
el Rostro verdadero de Jesús con nuestra vida.
Feria o Memoria Libre: San Sixto II, Papa y sus compañeros
7 Mártires o San Cayetano, Presbítero
Miércoles Verde o Rojo o Blanco
31º Aniversario de la Ordenación Presbiteral de
Mons. Tomás Alejo Concepción, Obispo de San Juan de la Maguana

Lectura del Profeta Jeremías 31,1-7


En aquel tiempo -oráculo del Señor-, seré el Dios de todas las tribus de
Israel, y ellas serán mi pueblo.
Así dice el Señor: “Halló gracia en el desierto el pueblo escapado de la
espada; camina Israel a su descanso, el Señor se le apareció de lejos. Con
amor eterno te amé, por eso prolongué mi misericordia. Todavía te construiré,
y serás reconstruida, doncella de Israel; todavía te adornarás y saldrás con
panderos a bailar en corros; todavía plantarás viñas en los montes de Samaria,
y los que plantan cosecharán.
“Es de día”, gritarán los centinelas en la montaña de Efraín: “Levántense y
marchemos a Sión, al Señor, nuestro Dios.” Porque así dice el Señor: “Griten
de alegría por Jacob, regocíjense por el mejor de los pueblos: proclamen,
alaben y digan: “El Señor ha salvado a su pueblo, al resto de Israel.”
Palabra de Dios.
29
Líbranos del Mal

Salmo Responsorial: Jr 31,10.11-12ab.13


R/. El Señor nos guardará como un pastor a su rebaño.
Escuchen, pueblos, la palabra del Señor, anúncienla en las islas remotas:
“El que dispersó a Israel lo reunirá, lo guardará como un pastor a su rebaño.” R/.
Porque el Señor redimió a Jacob, lo rescató de una mano más fuerte. Vendrán
con aclamaciones a la altura de Sión, afluirán hacia los bienes del Señor. R/.
Entonces se alegrará la doncella en la danza, gozarán los jóvenes y los
viejos; convertiré su tristeza en gozo, los alegraré y aliviaré sus penas. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 15,21-28


En aquel tiempo, Jesús salió y se retiró al país de Tiro y Sidón. Entonces
una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle:
«Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy
malo». Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a
decirle: «Atiéndela, que viene detrás gritando».
Él les contestó: «Sólo me han enviado a las ovejas descarriadas de Israel».
Ella los alcanzó y se postró ante él, y le pidió de rodillas: «Señor, socórreme».
Él le contestó: «No está bien echar a los perros el pan de los hijos». Pero ella
repuso: «Tienes razón, Señor, pero también los perros se comen las migajas
que caen de la mesa de los amos». Jesús le respondió: «Mujer, ¡qué grande
es tu fe!; que se cumpla lo que deseas». En aquel momento quedó curada su
hija. Palabra del Señor.
Meditación
«¡Ten compasión de mí, Hijo de David!». Es el grito de auxilio de un
alma que necesita de Dios urgentemente… Es un gemido que viene de una
profundidad sin fin. Sobrepasa en mucho la naturaleza, es el Espíritu Santo
quien debe expresar este gemido en nosotros (Rm 8,26)… Pero Jesús le
dice: «Sólo me han enviado a las ovejas descarriadas de Israel»(Mt 15,24)…
y «No está bien echar a los perros el pan de los hijos.» (Mt 15,26)… No
podía poner a prueba a la mujer con más fuerza, ni ahuyentarla con más
ímpetu. Ahora bien ¿qué hizo la mujer “rechazada” de esta manera? ¿Qué
hace entonces la mujer? ¿decayó de ánimo al oír semejante respuesta? ¿se
alejó? ¿abandonó su empeño y anhelos? Se dejó, cansó y se humilló ella
misma hasta lo más hondo. Abajándose, humillándose. ¡NO!, ha mantenido
la confianza y ha dicho: «Tienes razón, Señor, pero también los perros se
comen las migajas que caen de la mesa de sus amos».
Ella se llenó de fe y pidió con mayor fuerza. No lo hacemos así nosotros.
Por el contrario, si no conseguimos lo que pedimos, desistimos al tiempo
en que lo conveniente sería instar con mayor fuerza. ¿A quién no habría
derrotado la palabra de Jesús? El silencio mismo del Maestro podía haberla
hecho desesperar, pero mucho más semejante respuesta. Al ver que
juntamente con ella eran rechazados los que por ella intercedían; y al oír
que lo que pedía no era posible, podía esto haberla hecho desesperar. Pero
no decayó de ánimo, sino que, viendo que sus abogados nada lograban,
perdiendo laudablemente la vergüenza, tomó atrevimiento.
Bien sabía Cristo que ella iba a responderle así, y por eso difería el
beneficio, para que apareciera públicamente la virtud de aquella mujer, pues
30
Plan de Pastoral - Agosto 2024

si no pensara en concederlo, tampoco luego lo hubiera concedido ni a ella


de nuevo la hubiera reprendido. Lo que hizo en el caso del centurión cuando
le dijo: Yo iré y lo curaré, con el objeto de que conociéramos la piedad del
centurión y lo oyéramos decir: No soy digno de que entres bajo mi techo; y
lo que hizo con la mujer que padecía el flujo de sangre, cuando dijo: Yo he
conocido que una virtud ha salido de mí, y lo que hizo con la samaritana para
dejar ver que ella ni aun refutada desistía. Eso mismo hace ahora. Porque no
quería que tan gran virtud de aquella mujer permaneciera oculta. En realidad
lo que Él le decía no era para reprenderla, sino para instarla a acercarse más
y para ir descubriendo aquel oculto tesoro en su interior.
¿Qué le responde entonces Cristo?: ¡Oh mujer! ¡grande es tu fe! Por
esto aplazaba el don, para que brotara semejante expresión de aquellos
labios, y por este camino coronar a aquella mujer. Hágase como quieres
Como si dijera: tu fe puede hacer aun cosas mayores que ésta. Hágase, pues,
como tú quieres. Estas palabras tienen parecido con aquella otras: Hágase el
cielo, y el cielo fue hecho (Gn 1,3). Y su hija desde aquella hora quedó sana.
Tú también, querido hermano o hermana, si tu fe es grande, una fe viva de
la que vive el justo (Rm 1,17), y no una fe muerta, sin alma, es decir, sin caridad,
tú también obtendrás no sólo la salud completa de tu familia, de tu alma, sino
tendrás poder para mover montañas.” (Cf. Mt 17,20). Dios les bendiga mucho.

8 Memoria Obligatoria: San Juan María Vianney (Cura de Ars), Presbítero


Jueves Blanco
En República Dominicana se celebra este día por disposición de la CED

Lectura del Profeta Jeremías 31,31-34


Miren que llegan días –oráculo del Señor– en que haré con la casa de
Israel y la casa de Judá una alianza nueva.
No como la alianza que hice con sus padres, cuando los tomé de la mano
para sacarlos de Egipto: ellos quebrantaron mi alianza, aunque yo era su Señor
–oráculo del Señor–. Sino que así será la alianza que haré con ellos, después
de aquellos días –oráculo del Señor–: Meteré mi ley en su pecho, la escribiré
en sus corazones; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
Y no tendrá que enseñar uno a su prójimo, el otro a su hermano, diciendo:
«Reconoce al Señor.» Porque todos me conocerán, desde el pequeño al
grande –oráculo del Señor–, cuando perdone sus crímenes y no recuerde sus
pecados. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 50,12-13.14-15.18-19
R/. Oh Dios, crea en mí un corazón puro
Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu
firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. R/.
Devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso:
enseñaré a los malvados tus caminos, los pecadores volverán a ti. R/.
Los sacrificios no te satisfacen: si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.
Mi sacrificio es un espíritu quebrantado; un corazón quebrantado y humillado,
tú no lo desprecias. R/.
31
Líbranos del Mal

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 16,13-23


En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó
a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?» Ellos
contestaron: «Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o
uno de los profetas.»
Él les preguntó: «Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?» Simón Pedro tomó
la palabra y dijo: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.» Jesús le respondió:
«¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de
carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo.
Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y
el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos;
lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra,
quedará desatado en el cielo.» Y les mandó a los discípulos que no dijesen a
nadie que él era el Mesías.
Desde entonces empezó Jesús a explicar a sus discípulos que tenía que ir
a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los ancianos, sumos sacerdotes
y escribas, y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día.
Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo: «¡No lo permita Dios,
Señor! Eso no puede pasarte.» Jesús se volvió y dijo a Pedro: «Quítate de mi
vista, Satanás, que me haces tropezar; tú piensas como los hombres, no como
Dios.» Palabra del Señor.
Meditación
“Si comprendiéramos bien lo que es un sacerdote en la tierra,
moriríamos: no de miedo, sino de amor.” La vida de San Juan María Vianney
está resumida en este pensamiento suyo. Conocido como “el Santo Cura de
Ars”, Juan María Vianney nació el 8 de mayo de 1786 en Dardilly, cerca de
Lyon, Francia. Sus padres eran agricultores y lo orientaron desde muy joven
a trabajar en el campo, tanto fue así que Juan llegó a los 17 años, todavía
analfabeto. Sin embargo, gracias a las enseñanzas cristianas de su madre,
aprendió muchas oraciones de memoria y vivió un fuerte sentido de fe.
Su superación personal y religiosa fue una gracia del cielo. Su humildad,
su predicación, su discernimiento y saber espontáneos, y su capacidad para
forjar el arrepentimiento de los penitentes por los males cometidos fueron
singulares. Administrador del sacramento de la penitencia durante cuatro
décadas a razón de más de diez horas diarias, llegó a hacerlo entre dieciséis
y dieciocho horas por día durante trece años, desde 1830 hasta que enfermó
en 1843.
En su artículo “¿Cómo responde la Iglesia al suicidio?” Shaun McAfee
hace referencia a un incidente descrito en el libro Cure of Ars: [...] una mujer
dijo a Vianney que estaba devastada porque su esposo se había suicidado.
Quería acercarse al gran sacerdote, pero su fila a menudo duraba horas
y ella no podía alcanzarlo. Estaba lista para rendirse y en un momento de
visión mística [...] Vianney exclamó a través de la multitud: «¡Él está salvo!»
La mujer se mostró incrédula, así que el santo repitió, enfatizando cada
palabra: «Te digo que está salvo. Está en el purgatorio, y debes orar por
él. Entre el parapeto del puente y el agua tuvo tiempo de hacer un acto de
contrición.»
32
Plan de Pastoral - Agosto 2024

Cuanto anhelan los fieles de hoy pastores como el Cura de Ars, cercano,
humilde, lleno de gracia. Pastores con “olor a Ovejas”, como ha dicho el
Papa Francisco.
En el Evangelio de hoy las tres metáforas que utiliza Jesús, son en sí
muy claras: Pedro será el cimiento de roca sobre el que se apoyará el edificio
de la Iglesia; tendrá las llaves del reino de los cielos para abrir y cerrar a
quien le parezca oportuno; por último, podrá atar o desatar, es decir, podrá
decidir o quitar lo que considere necesario para la vida de la Iglesia, que
es y sigue siendo de Cristo. Siempre es la Iglesia de Cristo y no de Pedro.
Bendiciones.

9 Feria o Memoria Libre: Santa Teresa Benedicta de la Cruz, Virgen y Mártir


Viernes Verde o Rojo

Lectura del Profeta Nahúm 1,15;2,2;3,1-3.6-7


Miren sobre los montes los pies del heraldo que pregona la paz, festeja
tu fiesta, Judá; cumple tus votos, porque el criminal no volverá a pasar por ti,
pues ha sido aniquilado. Porque el Señor restaura la gloria de Jacob y la gloria
de Israel; lo habían desolado los salteadores, habían destruido sus sarmientos.
Ay de la ciudad sangrienta, toda ella mentirosa, llena de crueldades,
insaciable de despojos. ¡Escuchen!: látigos, estrépito de ruedas, caballos al
galope, carros rebotando, jinetes al asalto, llamear de espadas, relampagueo
de lanzas, muchos heridos, masas de cadáveres, cadáveres sin fin, se tropieza
en cadáveres.
Arrojaré basura sobre ti, haré de ti un espectáculo vergonzoso. Quien te
vea se apartará de ti, diciendo: «Desolada está Nínive, ¿quién lo sentirá?;
¿dónde encontrar quien te consuele?» Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: Dt 32,35cd-36ab39abcd.41


R/. Yo doy la muerte y la vida
El día de su perdición se acerca y su suerte se apresura, porque el Señor
defenderá a su pueblo y tendrá compasión de sus siervos. R/.
Pero ahora miren yo soy yo, y no hay otro fuera de mí; yo doy la muerte y
la vida, yo desgarro y yo curo. R/.
Cuando afile el relámpago de mi espada y tome en mi mano la justicia,
haré venganza del enemigo y daré su paga al adversario. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 16,24-28


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «El que quiera venirse
conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Si uno
quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí la encontrará.
¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? ¿O
qué podrá dar para recobrarla?
Porque el Hijo del hombre vendrá entre sus ángeles, con la gloria de su
Padre, y entonces pagará a cada uno según su conducta. Les aseguro que
algunos de los aquí presentes no morirán sin antes haber visto llegar al Hijo del
hombre con majestad.» Palabra del Señor.
33
Líbranos del Mal

Meditación
Hoy celebramos la memoria de Santa Teresa Benedicta de la Cruz,
que nació en el seno de una familia judía y pasó por una etapa de ateísmo.
Estudiante de filosofía, fue la primera mujer que presentó una tesis en
esta disciplina en Alemania. Continuó su carrera a la vez que trabajaba
como colaboradora del filósofo alemán Edmund Husserl, fundador de la
fenomenología. Una larga evolución intelectual y espiritual la condujo al
catolicismo, al que se convirtió en 1921. A lo largo de ese periodo leyó y
estudió los Ejercicios espirituales de san Ignacio de Loyola, la Escuela del
cristianismo de Kierkegaard y las Confesiones de san Agustín.
Las palabras de Jesús en el Evangelio son iluminadoras: «El que quiera
venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me
siga. Si uno quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí la
encontrará. ¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si arruina
su vida? ¿O qué podrá dar para recobrarla? », estas palabras las hizo suyas
Edith Stein, hoy conocida como Santa Teresa Benedicta de la Cruz, para
dejar atrás la fe de sus padres y su familia y llegar a los pies del Salvador.
Hoy, el Evangelio nos emplaza claramente frente al mundo. Es radical en
su planteamiento, no admite medias tintas. Jesús no esconde ni ablanda las
exigencias a sus discípulos. El evangelio de hoy explicita estas exigencias
para todos nosotros. La Cruz no es fatalismo, ni exigencia del Padre. El
símbolo de la Cruz y el tomarla puede ser locura o fracaso para algunos
modernos del siglo XXI, pero coherencia o gloria para los que sencillamente
asumen la cruz. La Cruz es consecuencia del compromiso libremente
asumido. No podremos encontrar a Dios, ni amarlo, si no aceptamos ni nos
esforzamos, por seguir el camino de Jesús; un camino que implica, dejar
nuestras indiferencias, egoísmos e insensibilidades por los débiles. No
podemos dejar fuera de nuestro proyecto de vida lo que Jesús nos dio como
ejemplo con su desprendimiento y su servicio a todos. La vida sólo se gana
entregándola, en el servicio y el compartir. Jesús nos pide un seguimiento
dinámico y generoso, y ese es el secreto para ganar la vida.
Hoy se nos invita a revisar nuestro afán y/o proyecto de vida personal a
la luz de lo que Jesús nos señala. ¿Qué cruz es la que estamos invitados a
compartir con Jesús para seguirlo en este siglo 21, sin mirar atrás?

10 Fiesta: San Lorenzo, Diácono y Mártir


Sábado Rojo

Lectura de la Segunda Carta del póstol San Pablo a los Corintios: 9,6-10
Hermanos: El que siembra tacañamente, tacañamente cosechará; el que
siembra generosamente, generosamente cosechará. Cada uno dé como haya
decidido su conciencia: no a disgusto ni por compromiso; porque al que da de
buena gana lo ama Dios. Tiene Dios poder para colmarlos de toda clase de
favores, de modo que, teniendo siempre lo suficiente, les sobre para obras
buenas.
Como dice la Escritura: «Reparte limosna a los pobres, su justicia es
constante, sin falta.» El que proporciona semilla para sembrar y pan para
34
Plan de Pastoral - Agosto 2024

comer los proporcionará y aumentará la semilla, y multiplicará la cosecha de


su justicia. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 111,1-2.5-6.7-8.9
R/. Dichoso el que se apiada y presta
Dichoso quien teme al Señor y ama de corazón sus mandatos. Su linaje
será poderoso en la tierra, la descendencia del justo será bendita. R/.
Dichoso el que se apiada y presta, y administra rectamente sus asuntos. El
justo jamás vacilará, su recuerdo será perpetuo. R/.
No temerá las malas noticias, su corazón está firme en el Señor. Su
corazón está seguro, sin temor, hasta que vea derrotados a sus enemigos. R/.
Reparte limosna a los pobres; su caridad es constante, sin falta, y alzará
la frente con dignidad. R/.
Lectura del Santo Evangelio según San Juan: 12,24-26
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«Les aseguro que si el
grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da
mucho fruto.
El que se ama a sí mismo se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en
este mundo se guardará para la vida eterna.
El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará
mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo premiará.» Palabra del Señor.
Meditación
La Iglesia universal nos invita hoy a celebrar el triunfo de San Lorenzo,
que superó las amenazas y seducciones del mundo, venciendo así la
persecución maligna. Él era diácono de la Iglesia de Roma. En ella administró
la sangre sagrada de Cristo, en ella, también, derramó su propia sangre por
el nombre de Cristo. El apóstol san Juan expuso claramente el significado
de la Cena del Señor, con aquellas palabras: “Como Cristo dio su vida por
nosotros, también nosotros debemos dar nuestra vida por los hermanos”.
Así lo entendió San Lorenzo; así lo entendió y así lo practicó; lo mismo
que había tomado de la mesa del Señor, eso mismo preparó. Amó a Cristo
durante su vida, lo imitó hasta en su muerte.
San Agustín en su Sermón 305 dice: ”Escuchadme pues, granos
sagrados, porque no dudo que muchos de vosotros lo sois… Escuchadme, o
mejor aún, escuchad en mí a aquel que, se nombró primero a sí mismo, buen
grano. No améis vuestra vida en este mundo. Si verdaderamente os amáis,
no améis así vuestra vida y entonces la salvaréis… «El que ama su propia
vida en este mundo la perderá». Es el buen grano quien lo dice, el grano que
fue echado en tierra y que murió para dar mucho fruto. Escuchadle, porque
lo que ha dicho lo ha hecho. Él nos instruye y, con su ejemplo, nos enseña
el camino. Cristo no estuvo agarrado a la vida de este mundo; vino a este
mundo para despojarse de sí mismo, para dar su vida y retomarla cuando
quisiera… Es verdadero Dios y verdadero hombre, hombre sin pecado para
quitar el pecado del mundo, revestido de un poder tan grande que pudo
decir con toda verdad: «Yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie
me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla
y tengo poder para recuperarla» (Jn 10,18).”
35
Líbranos del Mal

La imagen del grano de trigo es familiar al nuevo testamento. A través


de ella, Pablo significa la transformación de los cuerpos en la resurrección
final (1 Cor 15, 35-38). Jesús la utiliza en las parábolas del reino de los
cielos (Mt 13, 3ss par; Mc 4, 26-29). Pero mientras que en la parábola
del sembrador la semilla es la Palabra de Cristo, en Juan, en el contexto
de la hora, el grano de trigo es identificado con el mismo Cristo. En esta
pequeña parábola Jesús traduce el «es preciso» de la pasión motivándolo
por el fruto que ha de dar: el grano que muere no se queda solo, es decir,
solitario, sino que produce otros granos, en abundancia; la glorificación
se describe a través de esta multiplicación. Esto es lo que la palabra
correspondiente en el v. 32, permite precisar: «y yo, cuando sea elevado
de la tierra, atraeré a todos los hombres a mí». En 4, 35, la «cosecha»
designaba a los samaritanos que venían a Jesús.
San Lorenzo y tantos mártires en la historia de nuestra Iglesia han sido
y son testimonio vivo de ser trigos molidos para el Señor.

11 XIX Domingo del Tiempo Ordinario


III Semana del Salterio Verde

Fortalecidos con el Pan de Vida caminamos hacia ti, Señor

Algunas Orientaciones:
Colocar el lema del día en un lugar visible.
Recordar el lema y el valor del mes. Colocar
signos eucarísticos en esta celebración.
Resaltar en esta celebración la fiesta de
la Restauración; motivar para que en cada
familia se coloque la Bandera Dominicana el
próximo viernes 16, día de la Restauración.
Promover la acción significativa del mes. Se
puede dramatizar el Evangelio.

Monición de Entrada
Hermanos y hermanas: con mucha alegría nos reunimos en torno a la mesa
del Señor para participar de la Eucaristía de hoy Décimo Noveno Domingo del
Tiempo Ordinario, para escuchar su Palabra y alimentarnos con el pan de vida
que nos da la fuerza para transitar en medio de las dificultades.
La liturgia de hoy nos invita a profundizar en su Palabra, para descubrir
cómo Cristo se ofrece en su cuerpo y en su sangre para darnos vida y la
podamos compartir con abundancia en nuestro diario vivir; hacer de la
presencia de Jesús en nuestra vida el pan diario y necesario, sustento, vigor
y gracia, pan de vida que baja del cielo que se nos ofrece en la Eucaristía
para fortalecernos en el camino, que en ocasiones es duro y superior a
nuestras fuerzas.
Animados por el lema: “Libranos del mal “ ( Mt 6,13b) nos preparamos
en esta semana para celebrar la gesta patriótica de la Restauración de la
República Dominicana, ocasión propicia para reafirmar nuestra dominicanidad,
36
Plan de Pastoral - Agosto 2024

teniendo como tema en este año: “Un pueblo orante que refleja a Cristo en su
vida personal, familiar , comunitaria y social”
Con el canto de inicio recibamos a Jesús Pan de vida bajado del cielo
que llega a nosotros en la persona ministro para presidir esta celebración
eucarística. Nos ponemos de pie.

Oración Colecta
Dios todopoderoso y eterno, a quien podemos llamar Padre, aumenta en
nuestros corazones el espíritu filial, para que merezcamos alcanzar la herencia
prometida. Por nuestro Señor.

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura: 1 Reyes 19,4-8


La primera lectura nos presenta al Profeta Elías en un momento difícil de su
misión profética. El profeta se siente desanimado con deseo hasta de morirse;
sin embargo, Dios, por medio de su ángel, llega en su auxilio alimentándolo en
su cuerpo y fortaleciéndolo en su fe. Escuchemos.

Lectura del Primer Libro de los Reyes 19,4-8


En aquellos días, Elías continuó por el desierto una jornada de camino,
y, al final, se sentó bajo una retama y se deseó la muerte: «¡Basta, Señor!
¡Quítame la vida, que yo no valgo más que mis padres!»
Se echó bajo la retama y se durmió. De pronto un ángel lo tocó y le dijo:
«¡Levántate, come!»
Miró Elías, y vio a su cabecera un pan cocido sobre piedras y un jarro de
agua. Comió, bebió y se volvió a echar. Pero el ángel del Señor le volvió a tocar
y le dijo: «¡Levántate, come!, que el camino es superior a tus fuerzas.»
Elías se levantó, comió y bebió, y, con la fuerza de aquel alimento,
caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta el Horeb, el monte de Dios.
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 33,2-3.4-5.6-7.8-9


R/. Gusten y vean qué bueno es el Señor
Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.
Proclamen conmigo la grandeza del Señor, ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió, me libró de todas mis ansias. R/.
Contémplenlo, y quedarán radiantes, su rostro no se avergonzará. Si el
afligido invoca al Señor, él lo escucha y lo salva de sus angustias. R/.
El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles y los protege. Gusten y
vean qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a él. R/.

Segunda Lectura: Efesios 4,30-5,2


El Apóstol Pablo hoy nos exhorta a dejar atrás toda clase de maldad;
más bien nos anima asumir nuestro compromiso con la Patria, a trabajar por
una sociedad con valores, para hacer visible el Reino de Dios en medio de
nosotros. Escuchemos.
37
Líbranos del Mal

Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 4,30–5,2


No pongan triste al Espíritu Santo de Dios con que él los ha marcado para el
día de la liberación final. Destierren de ustedes la amargura, la ira, los enfados
e insultos y toda la maldad. Sean buenos, comprensivos, perdonándose unos
a otros como Dios los perdonó en Cristo. Sean imitadores de Dios, como hijos
queridos, y vivan en el amor como Cristo los amó y se entregó por nosotros a
Dios como oblación y víctima de suave olor. Palabra de Dios.
ANTIFONA: Jn 6,51
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo -dice el Señor-,
el que coma de este pan vivirá para siempre.
Evangelio: Juan 6,41-52
En el Evangelio de hoy es el mismo Jesús que nos instruye con el pan de la
Palabra, que nos escucha en la oración -que es fuente de liberación-, y nos da en
la Eucaristía ese alimento de vida eterna, que es su mismo cuerpo y su sangre para
fortalecernos en todo momento. Jesús es ese pan de vida que da sentido a nuestra
existencia. Puestos de pie escuchemos la proclamación del Santo Evangelio.
Lectura del Santo Evangelio según San Juan 6,41-51
En aquel tiempo, los judíos criticaban a Jesús porque había dicho: «Yo
soy el pan bajado del cielo», y decían: «¿No es este Jesús, el hijo de José?
¿No conocemos a su padre y a su madre? ¿Cómo dice ahora que ha bajado
del cielo?»
Jesús tomó la palabra y les dijo: «No critiquen. Nadie puede venir a mí, si
no lo atrae el Padre que me ha enviado.» Y yo lo resucitaré el último día. Está
escrito en los profetas: «Serán todos discípulos de Dios.»
Todo el que escucha lo que dice el Padre y aprende viene a mí. No es que
nadie haya visto al Padre, a no ser el que procede de Dios: éste ha visto al
Padre. Les aseguro: el que cree tiene vida eterna. Yo soy el pan de vida.
Sus padres comieron en el desierto el maná y murieron: éste es el pan que
baja del cielo, para que el hombre coma de él y no muera. Yo soy el pan vivo
que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan
que yo daré es mi carne, para la vida del mundo.» Palabra del Señor.
Meditación
El discurso del pan de vida (Juan 6,22-59) nos habla de quién es Jesús,
a través de la imagen del pan. Así como el pan es nuestro alimento básico,
también Jesús es el que hace posible nuestra vida espiritual. El pan es
también un don de Dios, aunque lo tenemos que ganar con esfuerzo, y así
lo recordamos cuando bendecimos cada día la mesa; asimismo, Jesús es
el regalo enviado por el Padre para darnos vida en abundancia, en plenitud.
La primera dificultad que ponen los que le escuchan a Jesús es su origen.
Ellos piensan que lo conocen porque lo tienen por el hijo del carpintero José
y de María. No pueden entender que en Jesús hay un misterio más profundo,
que Él ha venido de parte de Dios como hombre, ha bajado del cielo.
Jesús les responde que solo pueden acercarse a Él los que el Padre
atrae. ¿Cómo puede ser que el Padre atraiga solo a unos y no a otros?
¿No sería injusto? No es eso lo que Juan nos quiere decir; de hecho, si
38
Plan de Pastoral - Agosto 2024

Jesús les está predicando, es porque quiere ofrecerles la salvación también


a ellos, pero no puede hacer nada si ellos mismos no aceptan que Cristo es
el enviado del Padre, que el Padre les está atrayendo con las palabras del
propio Jesús. Si ellos, con sus prejuicios, solo piensan en Jesús como hijo de
José y María, no podrán dar el salto de la fe tan necesario.
«Serán todos discípulos de Dios», es una frase que recuerda a Isaías 54,13 y
Jeremías 31,34. En esos textos, los profetas anuncian un tiempo futuro en el cual
Dios mismo instruirá a su pueblo, que no necesitará buscarlo en sitios ocultos;
Dios les dará la paz, la tranquilidad, la vida plena. Pues bien, cuando Jesús cita
a los profetas, no solo está recordando un texto antiguo, está actualizando una
promesa de Dios, que se está cumpliendo en ese mismo momento.
Dios les está enseñando a través de Jesús, el Enviado del Padre. Si quieren
reconocerlo, obtendrán la vida plena que Dios ha prometido a su pueblo desde
hace siglos. El texto de hoy acaba con el anuncio que hace Jesús de dar a
comer su carne, que será más desarrollado el domingo que viene.
Para nosotros, el Evangelio nos sigue sugiriendo que no solo hemos de
ver a Jesús como un Maestro de ideas interesantes y con relatos hermosos y
profundos, sino que Él mismo se nos regala como alimento cotidiano, como pan
de cada día, dado por Dios Padre. Demos gracias a Dios, pues, porque Él nos
atrae hacia Jesús, y nosotros nos dejamos atraer. Démosle gracias, finalmente,
por la vida plena que Él nos hace vivir. Por el alimento espiritual de la Eucaristía.

Oración de los Fieles


El que Preside: Por medio de Jesucristo, verdadero Pan del cielo, le
presentamos al Padre nuestras necesidades, diciendo: Padre, aliméntanos
con el Pan de Vida para caminar hacia Ti.
• Por el Papa Francisco, los obispos, sacerdotes, consagrados y consagradas,
para que alimentados con el pan de la vida y la oración reflejen a Cristo y
testimonien el gran amor de Dios por la humanidad. Oremos.
• Por los gobernantes, los políticos, los que alzan su voz en la Sociedad Civil,
por todos los que, asumiendo su compromiso con la patria, trabajan por la
justicia, por una mejor distribución de los bienes, y por la erradicación de la
corrupción. Oremos.
• Por los más necesitados, los enfermos, los que son víctimas de la
violencia, por aquellos que les falta el pan de cada día, por los que tienen
que abandonar su tierra, para que encuentren en Jesús la fuerza para
avanzar en el desierto de sus vidas. Oremos.
• Para que el Señor despierte en nosotros el hambre de trabajar por una
mejor sociedad, donde la justicia y la paz sean una realidad entre nosotros,
se retomen los valores y donde Jesucristo verdadero pan de vida sea el
centro de todo en todo.
• Por las familias, para que a pesar de las dificultades que muchas veces
enfrentan confíen que en Jesús esta la respuesta que les libra del mal y
no dejen de orar por las vocaciones al sacerdocio, la vida consagrada y el
matrimonio dentro de cada familia. Oremos.
• Por nosotros, para que nos sintamos dichosos por habernos alimentado con
el pan de vida y la oración fuente de liberación, y trabajemos fuertemente
para hacer visible el Reino de Dios en medio de nosotros. Oremos.
39
Líbranos del Mal

El que preside: Padre acoge nuestras peticiones llenas de confianza en


tu amor eterno. Bendice a esta Patria Dominicana que Tú elegiste para ser
desde donde partiera el Evangelio y se repartiera el pan de la Eucaristía en
toda América y El Caribe. Hazla cada vez más santa, para que alimentada
con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo florezca la justicia y la paz abunde.
Por Jesucristo nuestro Señor.

12 Feria o Memoria Libre: Santa Juana Francisca de Chantal, Religiosa


Lunes Verde o Blanco

Lectura del Profeta Ezequiel 1,2-5.24-2, 1a


El año quinto de la deportación del rey Joaquín, el día cinco del mes cuarto,
vino la palabra del Señor a Ezequiel, hijo de Buzi, sacerdote, en tierra de los
caldeos, a orillas del río Quebar.
Entonces se apoyó sobre mí la mano del Señor, y vi que venía del norte
un viento huracanado, una gran nube y un zigzagueo de relámpagos. Nube
rodeada de resplandor, y, entre el relampagueo, como el brillo del electro.
En medio de éstos aparecía la figura de cuatro seres vivientes; tenían forma
humana. Y oí el rumor de sus alas, como estruendo de aguas caudalosas,
como la voz del Todopoderoso, cuando caminaban; griterío de multitudes,
como estruendo de tropas; cuando se detenían, abatían las alas. También
se oyó un estruendo sobre la plataforma que estaba encima de sus cabezas;
cuando se detenían, abatían sus alas.
Y por encima de la plataforma, que estaba sobre sus cabezas, había una
especie de zafiro en forma de trono; sobre esta especie de trono sobresalía
una figura que parecía un hombre. Y vi un brillo como de electro (algo así
como fuego lo enmarcaba) de lo que parecía su cintura para arriba, y de lo
que parecía su cintura para abajo vi algo así como fuego. Estaba rodeado de
resplandor. El resplandor que lo rodeaba era como el arco que aparece en
las nubes cuando llueve. Era la apariencia visible de la gloria del Señor. Al
contemplarla, caí rostro en tierra. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 148,1-2.11-12ab.12c-14a.14bcd


R/. Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria
Alaben al Señor en el cielo, alaben al Señor en lo alto. Alábenlo, todos sus
ángeles; alábenlo, todos sus ejércitos. R/.
Reyes y pueblos del orbe, príncipes y jefes del mundo, los jóvenes y
también las doncellas, los viejos junto con los niños. R/.
Alaben el nombre del Señor, el único nombre sublime. Su majestad sobre
el cielo y la tierra. R/.
El acrece el vigor de su pueblo. Alabanza de todos sus fieles, de Israel, su
pueblo escogido. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 17,21-26


En aquel tiempo, mientras Jesús y los discípulos recorrían juntos la Galilea,
les dijo: «Al Hijo del hombre lo van a entregar en manos de los hombres; lo
matarán, pero resucitará al tercer día». Ellos se pusieron muy tristes.
40
Plan de Pastoral - Agosto 2024

Cuando llegaron a Cafarnaúm, los que cobraban el impuesto de las dos


dracmas se acercaron a Pedro y le preguntaron: «¿Su Maestro no paga las dos
dracmas?» Contestó: «Sí.» Cuando llegó a casa, Jesús se adelantó a preguntarle:
«¿Qué te parece, Simón? Los reyes del mundo, ¿a quién le cobran impuestos y
tasas, a sus hijos o a los extraños?» Contestó «A los extraños». Jesús les dijo:
«Entonces los hijos están exentos. Sin embargo, para no darles mal ejemplo, ve al
lago, echa el anzuelo, coge el primer pez que pique, ábrele la boca y encontrarás
una moneda de plata. Cógela y págales por mí y por ti.» Palabra del Señor.
Meditación
El Evangelio de hoy nos habla de dos asuntos bien diferentes el uno del
otro: El segundo anuncio de la pasión, muerte y resurrección de Jesús y la
conversación de Jesús con Pedro sobre el pago de los impuestos.
Del primer asunto diremos que la reacción de los discípulos ante el
anuncio no es tan fuerte como en el anterior. Mateo dice que se entristecieron
mucho. Pero parece que los apóstoles han comprendido que el camino de
Jesús no está exento de dificultades, que su proyecto trae consigo el dolor,
la muerte, pero también la esperanza de una nueva vida.
Por otro lado, respecto del segundo asunto podemos decir que hay que
evitar escándalos innecesarios. El escándalo perjudica y lleva a la confusión
a los débiles, a los pequeños y a los que no entienden el mensaje de Jesús.
Hacer bien las cosas cotidianas y legales va a ser el punto de partida para el
discurso comunitario en los próximos días.
Ahora bien, hay algo que conecta a ambos asuntos: El Señor se
manifiesta como Hijo de Dios… que deberá morir para resucitar, conforme a
lo que se va disponiendo en un escenario de injustica y legalidad.
Allí la pregunta a Simón Pedro, la dirige también a nosotros hoy. Jesús,
al hacer cosas a las que, por su calidad de ser el Hijo de Dios, no estaba
obligado, nos enseña a ayudar, o colaborar al bien común. Nos enseña a
saber cumplir, como cristianos, con los deberes sociales y políticos. No hace
uso de algún privilegio y cumple con su deber.
Nos podemos preguntar: El sufrimiento y la cruz ¿nos desaniman y
entristecen como a los discípulos? ¿Respondemos a nuestros deberes,
responsablemente, o tratamos de hacer uso de algún privilegio para no hacerlo?
Cristo nos invita a dar lo necesario de nuestra parte, para no quedarnos
a medias, entre sueños e ilusiones, sino que nos ofrece el camino de su
cruz, que es el sacrificio, para llevar nuestro ideal de vida hasta el fin. La
gracia de Dios nos precede siempre. Las excusas abundan, las tentaciones
se multiplican, pero la gracia divina es superior a todo.

Feria o Memoria Libre: San Ponciano, Papa


13 y San Hipólito, Presbítero, Mártires
Martes Verde o Rojo

Lectura del Profeta Ezequiel 2,8-3,4


Así dice el Señor: «Tú, hijo de Adán, oye lo que te digo: ¡No seas rebelde,
como la Casa Rebelde! Abre la boca y come lo que te doy.»

41
Líbranos del Mal

Vi entonces una mano extendida hacia mí, con un documento enrollado. Lo


desenrolló ante mí: estaba escrito en el anverso y en el reverso; tenía escritas
elegías, lamentos y ayes.
Y me dijo: «Hijo de Adán, come lo que tienes ahí, cómete este volumen y
vete a hablar a la Casa de Israel.» Abrí la boca y me dio a comer el volumen,
diciéndome: «Hijo de Adán, alimenta tu vientre y sacia tus entrañas con este
volumen que te doy.» Lo comí, y me supo en la boca dulce como la miel.
Y me dijo: «Hijo de Adán, anda, vete a la casa de Israel y diles mis
palabras.» Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 118,14.24.72.103.111.131


R/. ¡Qué dulce, Señor, es al paladar tu promesa!
Mi alegría es el camino de tus preceptos, más que todas las riquezas. R/.
Tus preceptos son mi delicia, tus decretos son mis consejeros. R/.
Más estimo yo los preceptos de tu boca que miles de monedas de oro y
plata. R/.
¡Qué dulce al paladar tu promesa: más que miel en la boca! R/.
Tus preceptos son mi herencia perpetua, la alegría de mi corazón. R/.
Abro la boca y respiro, ansiando tus mandamientos. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 18,1-5.10.12-14


En aquel tiempo, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron:
¿Quién es el más importante en el Reino de los Cielos?
Él llamó a un niño, lo puso en medio, y dijo: «Les digo que, si no vuelven
a ser como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos. Por lo tanto, el que se
haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el Reino de los Cielos.
El que acoge a un niño como éste en mi nombre, me acoge a mí.
Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque les digo que sus
ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial.
¿Qué les parece? Supongan que un hombre tiene cien ovejas: si una se
le pierde, ¿no deja las noventa y nueve y va en busca de la perdida? Y si la
encuentra, les aseguro que se alegra más por ella que por las noventa y nueve
que no se habían extraviado. Lo mismo su Padre del cielo: no quiere que se
pierda ni uno de estos pequeños.» Palabra del Señor.
Meditación
El Evangelio de hoy nos trae la primera parte del llamado Sermón de
la Comunidad (Mt 18,1-14) que tiene como palabra clave los “pequeños”.
Los pequeños no son los niños, sino también las personas pobres y sin
importancia en la sociedad y en la comunidad, inclusive los niños.
Jesús pide que estos pequeños estén en el centro de las preocupaciones
de la comunidad, pues «el Padre no quiere que se pierda ni uno de estos
pequeños». Jesús nos alerta de no despreciar a quienes viven en situaciones
de vulnerabilidad y fragilidad. Al contrario, debemos acogerlos, recibirlos,
bendecirlos, y sostenerlos.
Está claro que Jesús no quiere obligarnos a permanecer en una
situación de infantilismo perpetuo, de complejo de “Peter Pan”, de ignorancia
satisfecha, de insensibilidad ante la problemática de los tiempos. Al contrario.
42
Plan de Pastoral - Agosto 2024

Pero pone al niño como modelo para entrar en el reino de los cielos no el
valor simbólico que el niño encierra en sí:
— Ante todo, el niño es inocente, y el primer requisito para entrar en el
reino de los cielos es la vida de «gracia», es decir, la inocencia conservada
o recuperada, la exclusión de pecado, que siempre es un acto de orgullo y
de egoísmo;
— En segundo lugar, el niño vive de fe y de confianza en sus padres y se
abandona con disposición total a quienes le guían y le aman. Así el cristiano
debe ser humilde y abandonarse con total confianza a Cristo y a la Iglesia. El
gran peligro, el gran enemigo es siempre el orgullo, y Jesús insiste en la virtud
de la humildad, porque ante el Infinito no se puede menos de ser humildes; la
humildad es verdad y es, además, signo de inteligencia y fuente de serenidad;
— Finalmente, el niño se contenta con las pequeñas cosas que bastan
para hacerle feliz: un pequeño éxito, una buena nota merecida, una alabanza
recibida le hacen exultar de alegría.
Para entrar en el reino de los cielos es preciso tener sentimientos
grandes, inmensos, universales; pero es necesario saberse contentar con
las pequeñas cosas, con las obligaciones mandadas por la obediencia, con
la voluntad de Dios tal como se manifiesta en el instante que huye, con las
alegrías cotidianas que ofrece la Providencia; es necesario hacer de cada
trabajo, aunque oculto y modesto, una obra maestra de amor y perfección.
Eso debe hacer una comunidad cristiana. Hoy al celebrar la Eucaristía,
recordemos cómo podemos servir mejor a Jesús. Así como Jesús puso su
mirada en aquellos pequeños, tengamos el valor de asemejarnos a Jesucristo,
cuidándoles y siendo ejemplo para ellos. El amor por los pequeños y los
excluidos tiene que ser el eje de la comunidad de los que quieren seguir a
Jesús. Pues de este modo la comunidad se vuelve prueba del amor gratuito
de Dios que acoge a todos.
Dios Padre no quiere que se pierda ninguno de los pequeños. ¿Qué
significa esto para nuestra comunidad cristiana de hoy?

Memoria Obligatoria: San Maximiliano María Kolbe,


14 Presbítero y Mártir
Miércoles Rojo

Lectura del Profeta Ezequiel 9,1-7;10,18-22


Oí al Señor llamar en voz alta: «Acérquense, verdugos de la ciudad,
empuñando cada uno su arma mortal.» Entonces aparecieron seis hombres
por el camino de la puerta de arriba, la que da al norte, empuñando mazas.
En medio de ellos, un hombre vestido de lino, con los avíos de escribano a la
cintura. Al llegar, se detuvieron junto al altar de bronce. La gloria del Dios de
Israel se había levantado del querubín en que se apoyaba, yendo a ponerse
en el umbral del templo.
Llamó al hombre vestido de lino, con los avíos de escribano a la cintura, y
le dijo el Señor: «Recorre la ciudad, atraviesa Jerusalén y marca en la frente a
los que se lamentan afligidos por las abominaciones que en ella se cometen.»
A los otros les dijo en mi presencia: «Recorran la ciudad detrás de él,
hiriendo sin compasión y sin piedad. A viejos, mozos y muchachas, a niños
43
Líbranos del Mal

y mujeres, mátenlos, acaben con ellos; pero a ninguno de los marcados lo


toquen. Empiecen por mi santuario.» Y empezaron por los ancianos que
estaban frente al templo. Luego les dijo: «Profanen el templo, llenando sus
atrios de cadáveres, y salgan a matar por la ciudad.»
Luego la gloria del Señor salió, levantándose del umbral del templo, y se
colocó sobre los querubines. Vi a los querubines levantar las alas, remontarse
del suelo, sin separarse de las ruedas, y salir. Y se detuvieron junto a la
puerta oriental de la casa del Señor; mientras tanto, la gloria del Dios de
Israel sobresalía por encima de ellos. Eran los seres vivientes que yo había
visto debajo del Dios de Israel a orillas del río Quebar, y me di cuenta de que
eran querubines. Tenían cuatro rostros y cuatro alas cada uno, y una especie
de brazos humanos debajo de las alas, y su fisonomía era la de los rostros
que yo había contemplado a orillas del río Quebar. Caminaban de frente.
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 112,1-2.3-4.5-6


R/. La gloria del Señor se eleva sobre el cielo
Alaben, siervos del Señor, alaben el nombre del Señor. Bendito sea el
nombre del Señor, ahora y por siempre. R/.
De la salida del sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del Señor.
El Señor se eleva sobre todos los pueblos, su gloria sobre el cielo. R/.
¿Quién como el Señor, Dios nuestro, que se eleva en su trono y se abaja
para mirar al cielo y a la tierra? R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 18,15-20


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Si tu hermano peca,
repréndelo a solas entre los dos. Si te hace caso, has salvado a tu hermano.
Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede
confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la
comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un
gentil o un publicano. Les aseguro que todo lo que aten en la tierra quedará
atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra quedará desatado en el
cielo. Les aseguro, además, que si dos de ustedes se ponen de acuerdo
en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del cielo. Porque donde
dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.»
Palabra del Señor.
Meditación
Celebramos hoy la memoria de san Maximiliano María Kolbe, presbítero
de la Orden de los Hermanos Menores Conventuales y mártir. Nació en Polonia
el año 1894. Misionero en Japón, fundó las escuelas de la Inmaculada para
la educación de la juventud. A su vuelta a Polonia, en plena guerra mundial,
fue detenido por las fuerzas del ejército nazi e internado en el campo de
concentración de Auschwitz, donde, el año 1941, entregó su vida a cambio
de un padre de familia condenado a muerte.
Hoy siguen cristianos y cristiana del mundo ofreciendo su vida por
Cristo en lugares donde son perseguidos férreamente por su fe. En una
de sus Cartas San Maximiliano decía: “Amemos sin límites a nuestro
44
Plan de Pastoral - Agosto 2024

buen Padre: amor que se demuestra a través de la obediencia y se


ejercita, sobre todo, cuando nos pide el sacrificio de la propia voluntad.
El libro más bello y auténtico donde se puede aprender y profundizar este
amor es el Crucifijo. Y esto lo obtendremos mucho más fácilmente de
Dios por medio de la Inmaculada, porque a ella ha confiado Dios toda la
economía de la misericordia. La voluntad de María, no hay duda alguna,
es la voluntad del mismo Dios. Nosotros, por tanto, consagrándonos a
ella, somos también, como ella, en las manos de Dios, instrumentos de
su divina misericordia”.
San Maximiliano consiguió «la victoria mediante el amor y la fe en un lugar
construido para la negación de la fe en Dios y en el hombre» (Juan Pablo ll).
San Maximiliano, definido por Pablo VI como un “mártir del amor”, ofreció
su vida a cambio de un padre de familia, Franciszek Gajowniczek, que más
tarde recordaría aquellos dramáticos momentos con estas palabras: “Kolbe
se salió de la fila, arriesgándose a morir al instante, para pedir al Lagerfhurer
que me sustituyera. Era impensable que la propuesta fuera aceptada, de
hecho era mucho más probable que el sacerdote se sumara a los diez
seleccionados para morir juntos de hambre y sed. ¡Pero no! En contra del
reglamento, Kolbe me salvó la vida”.
Oh, Dios, todo amor: En esta celebración eucarística nos has dado
nueva prueba de tu amor al darnos a tu Hijo y a su Espíritu. Jesús ha
robustecido nuestro amor; también con el ejemplo de entrega heroica de
San Maximiliano Kolbe. Acepta nuestra gratitud y extrae lo mejor en nosotros
para que podamos producir rico fruto de amor, fiel y digno de confianza. Que
tu Espíritu nos una para construir comunidad unos con otros y para vivir en tu
amor y alegría ahora y por los siglos de los siglos. Amén.

15 Solemnidad: Asunción de la Virgen María


Jueves Blanco
52⁰ Aniversario de la Dedicación de la Basílica – Catedral Nuestra
Señora de la Altagracia: Solemnidad en la Catedral. Fiesta en las
demás Iglesias, Capillas y Oratorios de la Diócesis.
Lectura del Libro del Apocalipsis 11, 19a;12,1.3-6a.10ab
Se abrió en el cielo el santuario de Dios y en su santuario apareció el arca
de su alianza. Después apareció una figura portentosa en el cielo: Una mujer
vestida de sol, la luna por pedestal, coronada con doce estrellas.
Apareció otra señal en el cielo: Un enorme dragón rojo, con siete cabezas
y diez cuernos y siete diademas en las cabezas. Con la cola barrió del cielo un
tercio de las estrellas, arrojándolas a la tierra.
El dragón estaba enfrente de la mujer que iba a dar a luz, dispuesto a
tragarse el niño en cuanto naciera. Dio a luz un varón, destinado a gobernar
con vara de hierro a los pueblos. Arrebataron al niño y lo llevaron junto al
trono de Dios. La mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar reservado
por Dios. Se oyó una gran voz en el cielo: «Ahora se estableció la salud
y el poderío, y el reinado de nuestro Dios, y la potestad de su Cristo.»
Palabra de Dios.
45
Líbranos del Mal

Salmo Responsorial: 44,11,12ab.16


R/. De pie, a tu derecha, está la reina, enjoyada con oro de Ofir
Hijas de reyes salen a tu encuentro, de pie a tu derecha está la reina,
enjoyada con oro de Ofir. R/.
Escucha, hija, mira: inclina el oído, olvida tu pueblo y la casa paterna;
prendado está el rey de tu belleza: póstrate ante él, que él es tu señor. R/.
Las traen entre alegría y algazara, van entrando en el palacio real. R/.
Lectura de la Primera Carta del
Apóstol San Pablo a los Corintios 15,20-27a
Hermanos: Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos. Si
por un hombre vino la muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por
Adán murieron todos, por Cristo todos volverán a la vida. Pero cada uno en su
puesto: primero Cristo, como primicia; después, cuando él vuelva, todos los
que son de Cristo; después los últimos, cuando Cristo devuelva a Dios Padre
su reino, una vez aniquilado todo principado, poder y fuerza. Cristo tiene que
reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado de sus pies. El último
enemigo aniquilado será la muerte. Porque Dios ha sometido todo bajo sus
pies. Palabra de Dios.
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 1,39-56
En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a
un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto
Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del
Espíritu Santo y dijo a voz en grito: «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito
el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?
En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.
Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.»
María dijo: «Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu
en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde
ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho
obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba
del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los
colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia -como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.»
María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa.
Palabra del Señor.
Meditación
Hoy celebramos la Solemnidad del gran misterio de la Asunción de María.
La visitación da paso a un gozo espiritual de la Virgen por lo que ha vivido
en Nazaret ¡había sido demasiado! El Magníficat es un canto sobre Dios y a
Dios. Lucas se lo atribuye a María a causa de la bendición como respuesta
a las palabras de Isabel. Así quedará para siempre. San Lucas ha querido
mostrarnos con este canto a una joven que, después de lo que “ha pasado”
en la Anunciación, es una joven “enamorada de Dios”. Esa es su fuerza.
46
Plan de Pastoral - Agosto 2024

El Canto, podrían exponerse así: (1) la gozosa exaltación, gratitud y


alabanza de María por su bendición personal; (2) el carácter y la misericordiosa
disposición de Dios hacia todos los que le aceptan; (3) su soberanía y su
amor especial por los humildes en el mundo de los hombres y mujeres; y
(4) su especial misericordia para con Israel, que no ha de entenderse de un
Israel nacionalista. La causa del canto de María es que Dios se ha dignado
elegirla, doncella campesina, de condición social humilde, para cumplir la
esperanza de toda doncella judía, pero representando a todas las madres del
mundo de cualquier raza y religión. Y si en el judaísmo la maternidad gozosa
y esperanzada era expectativa del Mesías, en María su maternidad es en
expectativa de un Liberador.
Este canto liberador es para mostrar que, si se cuenta con Dios en la
vida, todo es posible. Dios es la fuerza de los que no son nada, de los que
no tienen nada, de los que no pertenecen a los poderosos. Es un canto de
“mujer” y como tal, fuerte, penetrante, acertado, espiritual y teológico. Es un
canto para saber que la muerte no tiene las últimas cartas en la mano. Es un
canto a Dios, y eso se nota. No se trata de una plegaria ilusa de María, sino
una expresión femenina y de maternidad de la que pueden aprender hombres
y mujeres. Es, desde luego, un canto de libertad e incluso un programa para
el mismo Jesús. De alguna manera, también así lo ha concebido Lucas.
La Asunción de María significa para nosotros aliento y consuelo para
nuestra esperanza, el que creamos que María de Nazaret esté ya en el cielo,
es solo una figura y una anticipación de que la Iglesia y con ella cada uno
de los creyentes, nosotros, seremos también glorificados al lado de nuestro
Padre Dios. Que la celebración de esta solemnidad nos ayude a mirar como
Dios nos mira y nos alegre el corazón, porque la misericordia de Dios,
confirmada en la fiesta de la Asunción de María, ha llegado a nosotros, y
la notamos cada día cuando vivimos nuestra relación con el Padre siempre
dispuesto a acoger y a perdonar. Dios les bendiga.

16 Feria o Memoria Libre: San Esteban de Hungría


Viernes Verde o Blanco
Dia de la Restauración de la República Dominicana

Lectura del Profeta Ezequiel 16,1-15.60.63


Me vino esta palabra del Señor: «Hijo de Adán, denuncia a Jerusalén sus
abominaciones, diciendo: “Así dice el Señor: ¡Jerusalén! Eres cananea de casta
y de cuna: tu padre era amorreo y tu madre era hitita. Fue así tu alumbramiento:
El día en que naciste, no te cortaron el ombligo, no te bañaron ni frotaron con
sal, ni te envolvieron en pañales. Nadie se apiadó de ti haciéndote uno de estos
menesteres, por compasión, sino que te arrojaron a campo abierto, asqueados
de ti, el día en que naciste.
Pasando yo a tu lado, te vi chapoteando en tu propia sangre, y te dije
mientras yacías en tu sangre: “Sigue viviendo y crece como brote campestre.”
Creciste y te hiciste moza, llegaste a la sazón; tus senos se afirmaron, y el
vello te brotó, pero estabas desnuda y en cueros. Pasando de nuevo a tu lado,
47
Líbranos del Mal

te vi en la edad del amor; extendí sobre ti mi manto para cubrir tu desnudez; te


comprometí con juramento, hice alianza contigo –oráculo del Señor– y fuiste
mía.
Te bañé, te limpié la sangre, y te ungí con aceite. Te vestí de bordado, te
calcé de marsopa; te ceñí de lino, te revestí de seda. Te engalané con joyas: te
puse pulseras en los brazos y un collar al cuello. Te puse un anillo en la nariz,
pendientes en las orejas y diadema de lujo en la cabeza.
Lucías joyas de oro y plata, y vestidos de lino, seda y bordado; comías flor
de harina, miel y aceite; estabas guapísima y prosperaste más que una reina.
Cundió entre los pueblos la fama de tu belleza, completa con las galas con que
te atavié –oráculo del Señor–. Te sentiste segura de tu belleza y, amparada en
tu fama, fornicaste y te prostituiste con el primero que pasaba.
Pero yo me acordaré de la alianza que hice contigo cuando eras moza
y haré contigo una alianza eterna, para que te acuerdes y te sonrojes y no
vuelvas a abrir la boca de vergüenza, cuando yo te perdone todo lo que
hiciste.”» Oráculo del Señor. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: Is 12,2-3.4bcd.5-6


R/. Ha cesado tu ira y me has consolado
Él es mi Dios y Salvador: confiaré y no temeré, porque mi fuerza y mi poder
es el Señor, él fue mi salvación. Y sacarán aguas con gozo de las fuentes de
la salvación. R/.
Den gracias al Señor, invoquen su nombre, cuenten a los pueblos sus
hazañas, proclamen que su nombre es excelso. R/.
Tañan para el Señor, que hizo proezas, anúncienlas a toda la tierra;
griten jubilosos, habitantes de Sión: «Qué grande es en medio de ti el Santo
de Israel.» R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 19,3-12


En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos y le preguntaron,
para ponerlo a prueba: «¿Es lícito a uno despedir a su mujer por cualquier
motivo?»
Él les respondió: «¿No han leído que el Creador, en el principio, los creó
hombre y mujer, y dijo: «Por eso abandonará el hombre a su padre y a su
madre, y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne”? De modo que ya
no son dos, sino una sola carne. Pues lo que Dios ha unido, que no lo separe
el hombre.»
Ellos insistieron: «¿Y por qué mandó Moisés darle acta de repudio y
divorciarse?» Él les contestó: «Por lo tercos que son les permitió Moisés
divorciarse de sus mujeres; pero, al principio, no era así. Ahora les digo yo
que, si uno se divorcia de su mujer –no hablo de impureza– y se casa con otra,
comete adulterio.»
Los discípulos le replicaron: «Si ésa es la situación del hombre con la
mujer, no trae cuenta casarse.» Pero él les dijo: «No todos pueden con eso,
sólo los que han recibido ese don. Hay eunucos que salieron así del vientre
de su madre, a otros los hicieron los hombres, y hay quienes se hacen
eunucos por el reino de los cielos. El que pueda con esto, que lo haga.»
Palabra del Señor.
48
Plan de Pastoral - Agosto 2024

Meditación
En la primera lectura el profeta Ezequiel describe los tratos de Dios
con la nación de Israel, y su conducta hacia él, y su castigo a través de las
naciones vecinas, incluso aquellos en los que más confiaron. Esto se hace
bajo la parábola de una niña expuesta, rescatada de la muerte, educada,
desposada y rica, pero luego culpable de la conducta más abandonada y
castigada por ello; sin embargo, finalmente recibió el favor y se avergonzó de
su conducta básica. Después de una advertencia, se recuerda la misericordia,
la promesa preciosa. La Divina Misericordia debe ser poderosa para derretir
nuestros corazones en una triste pena por el pecado. Tampoco Dios dejará
perecer al pecador, quien se humilla por sus pecados y llega a confiar en su
misericordia y gracia por medio de Jesucristo; recibirá por la fe la salvación.
En el evangelio. las palabras de Cristo dirigidas a los fariseos (cf. Mt 19)
se refieren al matrimonio como sacramento, o sea, a la revelación primordial
del querer y actuar salvífico de Dios «al principio», en el misterio mismo de
la creación. En virtud de este querer y actuar salvífico de Dios, el hombre y
la mujer, al unirse entre sí de manera que se hacen «una sola carne» (Gén
2, 24), estaban destinados, a la vez, a estar unidos «en la verdad y en la
caridad» como hijos de Dios (cf. Gaudium et spes, 24), hijos adoptivos en el
Hijo Primogénito, amado desde la eternidad.
A esta unidad y a esta comunión de personas, a semejanza de la unión de
las Personas divinas (cf. Gaudium et spes 24), están dedicadas las palabras
de Cristo, que se refieren al matrimonio como sacramento primordial y, al
mismo tiempo, confirman ese sacramento sobre la base del misterio de la
redención.
Amar es para siempre. ¿Esto es posible? ¿No prueba la experiencia lo
contrario? Son muchas las parejas que se rompen en los primeros años. Y
aun cuando subsista una fidelidad inviolada, ¿puede decirse que el amor
verdadero sobrevive para siempre? Tanto para el hombre como para la
mujer sería imposible si, al entrar en el amor, no hubieran entrado en Dios.
Al entrar en el amor como creyentes, se entra en la vida y en el ser de Dios.
Y Dios mismo se convierte en el garante del amor que nos ofrece cada día
como regalo, un amor humano en el que su amor está presente como en
señal. No depende de nosotros salvar nuestro amor. Es Dios quien lo salva
y sale garante eminentísimo del mismo.

17 Feria
Sábado Verde
Lectura del Profeta Ezequiel 18,1-10.13b.30-32
Me vino esta palabra del Señor: “¿Por qué andan repitiendo este refrán en
la tierra de Israel: “¿Los padres comieron agraces, y los hijos tuvieron dentera”?
Por mi vida les juro -oráculo del Señor- que nadie volverá a repetir ese
refrán en Israel. Sépanlo: todas las vidas son mías; lo mismo que la vida del
padre es mía la vida del hijo; el que peca es el que morirá. El hombre que
es justo, que observa el derecho y la justicia, que no come en los montes,
levantando los ojos a los ídolos de Israel, que no profana a la mujer de su
49
Líbranos del Mal

prójimo, ni se llega a la mujer en su regla, que no explota, sino que devuelve


la prenda empeñada, que no roba, sino que da su pan al hambriento y viste al
desnudo, que no presta con usura ni acumula intereses, que aparta la mano
de la iniquidad y juzga imparcialmente los delitos, que camina según mis
preceptos y guarda mis mandamientos, cumpliéndolos fielmente: ese hombre
es justo, y ciertamente vivirá -oráculo del Señor-.
Si éste engendra un hijo criminal y homicida, que quebranta alguna de
estas prohibiciones, ciertamente no vivirá; por haber cometido todas esas
abominaciones, morirá ciertamente y será responsable de sus crímenes.
Yo los juzgaré, pues, a cada uno según su proceder, Casa de Israel,
—oráculo del Señor—. Conviértanse y apártense de todos sus crímenes; no
haya para ustedes más ocasión del mal.
Descárguense de todos los crímenes que han cometido contra mí. Y
háganse un corazón y un espíritu nuevo. ¿Por qué quieres morir, Casa de
Israel? Yo no me complazco en la muerte de nadie, sea quien sea, oráculo del
Señor. “Conviértanse y vivirán.” Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 50,12-13.14-15.18-19
R/. Oh Dios, crea en mí un corazón puro
Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu
firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. R/.
Devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso:
enseñaré a los malvados tus caminos, los pecadores volverán a ti. R/.
Los sacrificios no te satisfacen: si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.
Mi sacrificio es un espíritu quebrantado; un corazón quebrantado y humillado,
tú no lo desprecias. R/.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 19,13-15
En aquel tiempo le presentaron unos niños a Jesús para que les impusiera las
manos y rezara por ellos, pero los discípulos les regañaban. Jesús dijo: «Déjenlos,
no impidan a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el Reino de
los cielos». Les impuso las manos y se marchó de allí. Palabra del Señor.
Meditación
Qué gran mensaje: A los Apóstoles ya maduros y de edad, el Señor dice:
“Si ustedes no cambian y vuelven a ser como este niño, no entrarán en el
Reino de los cielos” (Mt 18,3-4)... Les estimula a recuperar la infancia, a fin
de que... renazcan a la inocencia del corazón. «El que no nace del agua del
Espíritu, no puede entrar en el Reino de los cielos» (Jn 3,5).
A muchos hoy le parecería un insulto ser invitados a ser como niños,
pues su orgullo les nubla la razón. No quieren ser tenidos por frágiles, débiles,
etc. Para los adultos las “cosas de niños” representan un segundo plano,
no son importantes. Avanzando en años, y con la experiencia de la vida,
comenzamos a ver las “cosas de niños” como comportamientos superados.
Por nuestra ansia de dejar atrás todo infantilismo nos olvidamos de todo
lo bueno que tiene la niñez: como la pureza, la simplicidad, la sinceridad
de sentimientos, que son justamente las virtudes que Jesús valora más.
Si somos complicados, ambiguos o poco coherentes, ¿no será porque no
hemos sabido conservar el tesoro de nuestra infancia?
50
Plan de Pastoral - Agosto 2024

Muchas personas viven siempre como amargadas, demasiado


angustiadas por sus problemas económicos, por la situación en el trabajo o
en la familia, etc. Creen tener el deber de resolver todo ellos solos, olvidando
que Dios está siempre presente y nos ayuda. Sin embargo, toma otra
dimensión cuando miramos a Dios.
Somos más felices cuando ponemos en Él nuestra confianza y nuestra
seguridad. Si tuviésemos más fe, y dejásemos a Él el timón de nuestras
vidas, encontraríamos de nuevo esa serenidad que ansiamos y que parece
que perdimos de nuestra infancia.
Enséñame, Jesús, a mirar con tus ojos a los niños, enséñame a
maravillarme en ellos, enséñame a cuidar de ellos, quiero ver tu rostro en
cada uno y aprender de estos «maestros de la vida». No tengamos miedo a
volver a la inocencia de quien se pone enteramente en manos de su Creador.

18 XX Domingo del Tiempo Ordinario


IV Semana del Salterio Verde

Jesús Pan de Vida, líbranos del mal

Algunas Orientaciones:
Colocar el lema de este domingo en un lugar visible.
Recordar el valor y el lema del mes. Se colocan los signos
eucarísticos del pan y el vino.

Monición de Entrada:
Hermanas y hermanos: Bienvenidos sean todos
y todas a participar del Banquete Eucarístico de hoy,
Vigésimo Domingo del Tiempo Ordinario, para que al comer del Cuerpo y de
la Sangre de Cristo nunca tengamos hambre ni sed, y siendo reflejo de Cristo
seamos constantes en la oración, fuente de liberación.
En la liturgia de hoy se nos habla de la vida del cielo bajo la imagen de
una fiesta, de un banquete que el Señor nos ha preparado ya para esta vida
terrenal, un banquete en el que Él mismo se nos da como alimento. Hagamos
fiesta, alegrémonos en el Señor y con nuestros hermanos y hermanas en esta
Eucaristía y en todas las que celebramos, ya que solo alimentados y unidos
por Jesucristo tendremos verdadera vida.
Pidamos al Señor en esta Eucaristía que despierte en nosotros el deseo
de querer alimentamos con su cuerpo y su sangre para trabajar más por su
Reino de amor y justicia y hagamos vida en nosotros el lema “Líbranos del
mal” (Mt.6,13b).
Con gozo, aclamemos a Jesucristo, pan vivo bajado del cielo, que libera y
da vida, la verdadera sabiduría que llega a presidir y a realizar este Banquete
de amor a través de su ministro. Nos ponemos de pie y cantamos.

Oración Colecta
Oh Dios, que has preparado bienes inefables para los que te aman,
infunde tu amor en nuestros corazones, para que, amándote en todo y sobre
51
Líbranos del Mal

todas las cosas consigamos alcanzar tus promesas, que superan todo deseo.
Por nuestro Señor Jesucristo.

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura: Proverbios 9,1-6


El libro de los Proverbios nos hace una invitación a que nos acerquemos
al Banquete que Dios nos tiene preparado que es su Hijo, Sabiduría
hecha comida que nos libera del mal y nos llena de la verdadera vida.
Escuchemos.

Lectura del libro de los Proverbios 9,1-6


La sabiduría se ha construido su casa plantando siete columnas, ha
preparado el banquete, mezclado el vino y puesto la mesa; ha despachado a
sus criados para que lo anuncien en los puntos que dominan la ciudad: «Los
inexpertos que vengan aquí, quiero hablar a los faltos de juicio: Vengan a
comer de mi pan y a beber el vino que he mezclado; dejen la inexperiencia y
vivirán, sigan el camino de la prudencia.» Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 33,2-3.10-11.12-13.14-15


R/. Gusten y vean qué bueno es el Señor
Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.
Todos sus santos, teman al Señor, porque nada les falta a los que le
temen; los ricos empobrecen y pasan hambre, los que buscan al Señor no
carecen de nada. R/.
Vengan, hijos, escúchenme: los instruiré en el temor del Señor. ¿Hay
alguien que ame la vida y desee días de prosperidad? R/.
Guarda tu lengua del mal, tus labios de la falsedad; apártate del mal, obra
el bien, busca la paz y corre tras ella. R/.

Segunda Lectura: Efesios 5, 15-20


El Apóstol Pablo nos exhorta a imitar a Cristo, a ser prudentes y sensatos
para no desviarnos de la voluntad de Dios, a dar gracias continuamente a
Dios padre, con la oración que nos libera y nos libra del mal. Escuchemos.

Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 5,15-20


Fíjense bien cómo andan; no sean insensatos, sino sensatos, aprovechando
la ocasión, porque vienen días malos. Por eso, no estén aturdidos, dense
cuenta de lo que el Señor quiere. No se emborrachen con vino, que lleva
al libertinaje, sino déjense llenar del Espíritu. Reciten, alternando, salmos,
himnos y cánticos inspirados; canten y toquen con toda el alma para el Señor.
Den siempre gracias a Dios Padre por todo, en nombre de nuestro Señor
Jesucristo. Palabra de Dios.

Aleluya, aleluya.
El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él,
dice el Señor. (Jn 6,54)
52
Plan de Pastoral - Agosto 2024

Evangelio: Juan 6, 51-58


Jesús, en el Evangelio de hoy, nos refiere a la Eucaristía, un banquete al
que estamos llamados a participar y alimentarnos del pan que da vida. En la
Eucaristía es el mismo Jesús quien se nos da en el pan y el vino, fuente de
alegría, que nos fortalece para el camino y para que en Él tengamos vida en
abundancia. Puestos de pie para escuchar el Santo Evangelio.

Lectura del Santo Evangelio según San Juan 6,51-58


En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «Yo soy el pan vivo que ha bajado
del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es
mi carne para la vida del mundo.»
Disputaban los judíos entre sí: «¿Cómo puede éste darnos a comer su
carne?» Entonces Jesús les dijo: «Les aseguro que si no comen la carne del
Hijo del hombre y no beben su sangre, no tienen vida en ustedes. El que come
mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último
día. Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que
come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. El Padre que vive
me ha enviado, y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá
por mí. Éste es el pan que ha bajado del cielo: no como el de sus padres,
que lo comieron y murieron: el que come este pan vivirá para siempre.»
Palabra del Señor.
Meditación
En la Primera lectura, del libro de los Proverbios, la sabiduría organiza
un banquete al que todos están invitados. El único requisito para abandonar
la ignorancia es aceptar la invitación: «Vengan, hijos, Oígánme: yo les
enseñaré el temor del Señor».
Continúa la exhortación de san Pablo para construir el hombre nuevo.
«No se emborrachen con vino, que lleva al libertinaje, sino déjense llenar
del Espíritu.». Los seres humanos tenemos la tentación de llenar nuestro
vacío con entretenimientos inútiles cuando no perniciosos. El Espíritu, sin
embargo, es lo único que puede llenarnos. La oración y el verdadero interés
por los demás llenan nuestro corazón más que cualquier otra cosa.
En el Evangelio de este domingo, cuando Jesús declaró que Él era el
pan que descendió del cielo, comenzaron los judíos a murmurar, diciendo:
«¿Por ventura éste no es Jesús el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros
conocemos? ¿Cómo, pues, se atreve Él a decir que ha bajado del cielo?».
¡Qué lejos estaban éstos del pan del cielo! Ni sabían siquiera qué es tener
hambre de Él. Eran sordos que oían y ciegos que veían. Este pan del
hombre interior es verdad, pide hambre; por eso habla así en otro lugar:
«Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos
serán saciados». Y Pablo, el Apóstol, dice que nuestra justicia es Cristo. Y
por eso, el que tiene hambre de este pan tiene que tener hambre también de
la justicia; de la justicia que da Dios, no de la justicia que se apropia el ser
humano como obra suya.
¿Qué significa esto: justicia de Dios y justicia humana? La justicia de
Dios de la que aquí se habla, no es la justicia por la que es justo Dios, sino
la justicia que comunica Dios al hombre para que llegue a ser justo por
53
Líbranos del Mal

Dios. ¿Cuál es la justicia de aquéllos? Es una justicia que les hace presumir
demasiado de sus fuerzas y les lleva a decir que ellos mismos, por su propia
virtud, cumplen la ley. Mas la ley no la cumple nadie, sino aquel a quien
ayuda la gracia; esto es, el pan que bajó del cielo. La plenitud de la ley, como
dice el Apóstol, es, en resumen, el amor.

Oración de los Fieles


El que Preside: Con toda confianza dirijámonos al Padre diciendo:
Aliméntanos Padre con Jesús, pan vivo bajado del cielo.
• Por el Papa, obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados y consagradas,
para que, alimentados con el cuerpo y sangre de Cristo, sean fortalecidos
para la misión evangelizadora. Oremos.
• Por los que gobiernan las Naciones, en especial nuestras autoridades que
han asumido un nuevo mandato constitucional, para que Dios, le conceda
sabiduría para gobernar con sensatez, procurando la paz y el bienestar
de todos sus gobernados. Oremos.
• Por las familias, para que reflejen a Jesucristo y sean comunidad orante
y fuente de liberación, y desde ellas se promuevan las vocaciones al
sacerdocio, a la vida consagrada y al matrimonio. Oremos.
• Por todos los que sufren, para que en el pan de la Palabra y de la
Eucaristía encuentren el alimento y la fuerza necesaria para sobrellevar
las adversidades. Oremos.
• Por nosotros, para que alimentados con la Palabra y la Eucaristía actuemos
con prudencia, guiados siempre por la Palabra de Dios y la oración fuente
de liberación. Oremos.
El que preside: Escucha Padre nuestras oraciones, llenos de tu Sabiduría
que es tu Hijo que se nos da como comida y bebida de salvación. Haz que
deseemos comer siempre de este pan vivo para que caminemos por sendas
de justicia, paz y amor. Por Jesucristo nuestro Señor.

Feria o Memoria Libre: San Juan Eudes, Presbítero


19 o San Ezequiel Moreno, Obispo
Lunes Verde o Blanco

Lectura del Profeta Ezequiel 24,15-24


Me vino esta palabra del Señor: «Hijo de Adán, voy a arrebatarte
repentinamente el encanto de tus ojos; no llores ni hagas duelo ni derrames
lágrimas; aflígete en silencio como un muerto, sin hacer duelo; líate el turbante
y cálzate las sandalias; no te emboces la cara ni comas el pan del duelo.»
Por la mañana, yo hablaba a la gente; por la tarde, se murió mi mujer; y,
a la mañana siguiente, hice lo que se me había mandado. Entonces me dijo la
gente: «¿Quieres explicarnos qué nos anuncia lo que estás haciendo?»
Les respondí: «Me vino esta palabra del Señor: Dile a la Casa de Israel:
Así dice el Señor: Mira, voy a profanar mi santuario, su soberbio baluarte, el
encanto de sus ojos, el tesoro de sus almas. Los hijos e hijas que dejaron
caerán a espada. Entonces harán lo que yo he hecho: no se embozarán la
cara ni comerán el pan del duelo; seguirán con el turbante en la cabeza y las
sandalias en los pies, no llorarán ni harán luto; se consumirán por su culpa y se
54
Plan de Pastoral - Agosto 2024

lamentarán unos con otros. Ezequiel les servirá de señal: harán lo mismo que
él ha hecho. Y, cuando suceda, sabrán que yo soy el Señor.» Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: Dt 32,18-19.20.21


R/. ¡Despreciaste a la Roca que te engendró!
Despreciaste a la Roca que te engendró, y olvidaste al Dios que te dio a
luz. Lo vio el Señor, e irritado rechazó a sus hijos e hijas. R/.
Pensando: «Les esconderé mi rostro y veré en qué acaban, porque son
una generación depravada, unos hijos desleales.» R/.
«Ellos me han dado celos con un dios ilusorio, me han irritado con ídolos
vacíos; pues yo les daré celos con un pueblo, ilusorio los irritaré con una nación
fatua.» R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 19,16-22


En aquel tiempo, se acercó uno a Jesús y le preguntó: «Maestro, ¿qué
tengo que hacer de bueno para obtener la vida eterna?» Jesús le contestó:
«¿Por qué me preguntas qué es bueno? Uno solo es Bueno. Mira, si quieres
entrar en la vida, guarda los mandamientos.»
Él le preguntó: «¿Cuáles?»
Jesús le contestó: «No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no
darás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, y ama a tu prójimo como
a ti mismo.»
El muchacho le dijo: «Todo eso lo he cumplido. ¿Qué me falta?»
Jesús le contestó: «Si quieres llegar hasta el final, vende lo que tienes,
da el dinero a los pobres –así tendrás un tesoro en el cielo– y luego vente
conmigo.»
Al oír esto, el joven se fue triste, porque era rico. Palabra del Señor.
Meditación
El joven rico es el que dialoga con Jesús queriendo encontrar la vida
eterna. Este célebre encuentro de Jesús con el joven se halla referido por
los tres Sinópticos.
El Papa Francisco comentando este evangelio nos dice: “El pasaje
evangélico de hoy podría llevar el título: «El itinerario desde la alegría y la
esperanza a la tristeza y la cerrazón en sí mismo». Ese joven, en efecto,
quería seguir a Jesús y al verlo fue a su encuentro, entusiasmado, para
plantearle la pregunta: “¿Qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?”.
A quien el Señor, tras la invitación a vivir los mandamientos, exhorta: «Una
cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dáselo a los pobres, así tendrás un
tesoro en el cielo». Y el joven, «frunció el ceño y se marchó triste porque era
muy rico». Del entusiasmo a la tristeza: «Quería seguir a Jesús y se marchó
por otro camino». ¿El motivo? «Estaba apegado a sus bienes. Tenía muchos
bienes. Y en el balance vencieron los bienes».”
El joven rico no lo aceptó. El evangelista Marcos, muy descriptivo, dirá
que “frunció el entrecejo”, “contrajo la cara” al oír esto. Los tres evangelistas
recogen el motivo: “porque tenía muchos bienes”. No hubo respuesta.
Sólo fue su rostro ensombrecido y su “marcha.” Los ojos de Cristo, que le
“amaron,” le vieron irse sin responder nada más.
55
Líbranos del Mal

A este joven le parece excesivo el precio que tiene que pagar para entrar
en el discipulado de Jesús, porque era muy rico. Él esperaba de Jesús otra
propuesta: que le hubiese mandado hacer obras buenas, dar limosna en
mayor cantidad, algo que pudiese hacer desde su riqueza sin perturbar para
nada su vida. Para ser discípulo de Jesús se pide que el hombre entero —sin
distinción entre lo que él es y lo que tiene— siga los caminos del Maestro
y llegue, cuando la voluntad de Dios así se exprese, a renuncias totales, a
la total desunión de aquello en lo que el hombre suele apoyarse, teniendo
como motivación última y total «el reino de los cielos».
La negativa del joven a vender sus bienes permite a Jesús comunicar una
enseñanza general sobre el peligro inherente en las riquezas, siempre en vistas a
la vida eterna (vv. 23-26). Sus palabras suscitan dos preguntas diferentes en los
discípulos. La primera llena de turbación: «Entonces, ¿quién podrá salvarse?»
(v. 25); en cambio, la segunda -expresada por Pedro- tiene todavía como centro
el fin por el que tiene sentido renunciar a las riquezas. Ese fin es la vida eterna,
y, todavía antes, una más profunda y auténtica comunión con Dios y con todos
los hombres. Para emplear otra expresión presente en el fragmento, el fin es la
consecución de la «perfección» (v. 21). Lo que aquí se dice de la perfección,
puede aplicarse a todos los discípulos y los une sin hacer diferencias.
He aquí, pues, la invitación a abandonarnos confiados al Dios de lo
imposible, capaz de encender en nuestro pequeño corazón la llama ardiente
de su amor, venciendo toda resistencia y apego a los bienes pasajeros.

20 Memoria Obligatoria: San Bernardo, Abad y Doctor de la Iglesia


Martes Blanco

Lectura del Profeta Ezequiel 28,1-10


En aquellos días, me vino esta palabra del Señor: Hijo de Adán, di al
príncipe de Tiro: Así dice el Señor: Se hinchó tu corazón, y dijiste: «Soy Dios,
entronizado en solio de dioses en el corazón del mar», tú que eres hombre y
no dios; te creías listo como los dioses; ¡si eres más sabio que Daniel!; ningún
enigma se te resiste. Con tu talento, con tu habilidad, te hiciste una fortuna;
acumulaste oro y plata en tus tesoros. Con agudo talento de mercader ibas
acrecentando tu fortuna, y tu fortuna te llenó de presunción.
Por eso, así dice el Señor: Por haberte creído sabio como los dioses, por
eso traigo contra ti bárbaros pueblos feroces; desenvainarán la espada contra
tu belleza y tu sabiduría, profanando tu esplendor.
Te hundirán en la fosa, morirás con muerte ignominiosa en el corazón del
mar. Tú, que eres hombre y no dios, ¿osarás decir: «Soy Dios», delante de tus
asesinos, en poder de los que te apuñalen? Morirás con muerte de incircunciso,
a manos de bárbaros. Yo lo he dicho -Oráculo del Señor. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: Dt. 32,26-28.30.35cd-36ab


R/. Yo doy la muerte y la vida
Yo pensaba: «Voy a dispersarlos y a borrar su memoria entre los
hombres.» Pero no; que temo la jactancia del enemigo y la mala interpretación
del adversario. R/.
56
Plan de Pastoral - Agosto 2024

Y dirían: «Nuestra mano ha vencido, no es el Señor quien lo ha hecho.»


Porque son una nación que ha perdido el juicio. R/.
¿Cómo es que uno persigue a mil, y dos ponen en fuga a diez mil? ¿No es
porque su Roca los ha vendido, porque el Señor los ha entregado? R/.
El día de su perdición se acerca, y su suerte se apresura. Porque el Señor
defenderá a su pueblo y tendrá compasión de sus siervos. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 19,23-30


En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: «Créanme; difícilmente
entrará un rico en el Reino de los cielos. Lo repito: Más fácil le es a un camello
pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el Reino de los cielos.» Al
oírlo, los discípulos dijeron espantados: «Entonces, ¿quién puede salvarse?»
Jesús se les quedó mirando y les dijo: «Para los hombres es imposible;
pero Dios lo puede todo.» Entonces le dijo Pedro: «Pues nosotros lo hemos
dejado todo y te hemos seguido. ¿Qué nos va a tocar?»
Jesús les dijo: «Créanme, cuando llegue la renovación, y el Hijo del hombre
se siente en el trono de su gloria, también ustedes, los que me han seguido,
se sentaran en doce tronos para regir a las doce tribus de Israel. El que por mí
deja casa, hermanos o hermanas, padre y madre, mujer, hijos o tierras, recibirá
cien veces más, y heredará la vida eterna. Muchos primeros serán últimos, y
muchos últimos serán primeros.» Palabra del Señor.
Meditación
Hoy 20 de agosto la Iglesia celebra la memoria de San Bernardo Abad,
monje que recorrió Europa poniendo paz donde había guerras, quien fundó
más de 300 conventos e hizo llegar a la santidad a muchos de sus discípulos.
Bernardo, nació en Borgoña, Francia, era llamado “Mellifluous Doctor”
(Boca de Miel) ya que por su elocuencia atraía a muchos fieles a vivir más
plenamente la vida cristiana. En una ocasión dijo: «Jesús es miel en la boca,
cántico en el oído, júbilo en el corazón».
En el Evangelio de hoy vemos cómo durante el viaje a Jerusalén, Jesús
explica a sus discípulos lo que implica el seguimiento en la vida cotidiana. En
este contexto se sitúa el episodio del joven rico que no se atreve a seguir a
Cristo y da pie al diálogo entre Jesús y sus discípulos donde el Maestro les
invita al seguimiento sin barreras.
La imagen del camello y la aguja es una manera de ilustrar la enorme
dificultad que conlleva romper con el poder de las riquezas. Pero también
señala que el seguimiento y el entrar en la vida eterna es un don de Dios.
Pedro como portavoz de los discípulos recuerda a Jesús que ellos cumplen
con los requisitos propuestos al joven rico: lo han dejado todo y le han
seguido. Han cambiado su familia por Jesús. Este lenguaje es duro para los
discípulos ya que veían la riqueza como una bendición de Dios.
Entonces preguntan ¿quién podrá salvarse? De ahí la respuesta de
Jesús: “Para los hombres es imposible; pero Dios lo puede todo.” El hombre
no puede salvarse a sí mismo; Dios es el único que salva, tanto a los ricos
como a los pobres. El Reino de Dios no se gana, como pensaba el joven,
con los méritos propios, sino que Dios lo da gratuitamente como la luz del
día cada mañana.
57
Líbranos del Mal

El que por mí deja casa, hermanos, hermanas, padre o madre, mujer,


hijos o tierras, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna. Así no
sólo anuncia el premio de los apóstoles (juzgar a las doce tribus) sino la
recompensa de todos los bautizados que son fieles.
San Bernardo es un claro ejemplo y modelo para nosotros del auténtico
seguidor de Cristo, maestro de la fe, padre espiritual y predicador incansable.
¡Qué la oración sea siempre nuestra fuente de liberación!

21 Memoria Obligatoria: San Pio X, Papa


Miércoles Blanco

Lectura del Profeta Ezequiel 34,1-11


En aquellos días, me vino esta palabra del Señor: «Hijo de Adán, profetiza
contra los pastores de Israel, profetiza, diciéndoles: ¡Pastores!, esto dice el
Señor:» ¡Ay de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos! ¿No son las
ovejas lo que tienen que apacentar los pastores? Se comen su enjundia, se visten
con su lana; matan las más gordas, y las ovejas no las apacientan. No fortalecen
a las débiles, ni curan a las enfermas, ni vendan a las heridas; no recogen a las
descarriadas, ni buscan las perdidas, y maltratan brutalmente a las fuertes. Al no
tener pastor, se desperdigaron y fueron pasto de las fieras del campo. Mis ovejas
se desperdigaron y vagaron sin rumbo por montes y altos cerros; mis ovejas se
dispersaron por toda la tierra, sin que nadie las buscase, siguiendo su rastro.
Por eso, pastores, escuchen la palabra del Señor: ‘¡Lo juro por mi vida!
-oráculo del Señor-. Mis ovejas fueron presa, mis ovejas fueron pasto de
las fieras del campo, por falta de pastor; pues los pastores no las cuidaban,
los pastores se apacentaban a sí mismos; por eso, pastores, escuchen la
palabra del Señor: Esto dice el Señor: Me voy a enfrentar con los pastores; les
reclamaré mis ovejas, los quitaré de pastores de mis ovejas, para que dejen de
apacentarse a sí mismos los pastores; libraré a mis ovejas de sus fauces, para
que no sean su manjar. Así dice el Señor: Yo mismo en persona buscaré a mis
ovejas, siguiendo su rastro. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 22,1-3a.3b-4.5.6
R/. El Señor es mi pastor, nada me falta
El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. R/.
Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre. Aunque camine
por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado
me sosiegan. R/.
Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la
cabeza con perfume, y mi copa rebosa. R/.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y
habitaré en la casa del Señor por años sin término. R/.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 20,1-16a
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: «El Reino
de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar
jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos un denario por jornada,
los mandó a la viña.
58
Plan de Pastoral - Agosto 2024

Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin
trabajo y les dijo: “Vayan también ustedes a mi viña y les pagaré lo debido”.
Ellos fueron. Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo mismo.
Salió al caer la tarde y encontró a otros parados, y les dijo: “¿Cómo es que están
aquí el día entero sin trabajar?” Le respondieron: “Nadie nos ha contratado”. Él
les dijo: “Vayan también ustedes a mi viña”.
Cuando oscureció, el dueño dijo al capataz: “Llama a los jornaleros y
págales el jornal, empezando por los últimos hasta los primeros. Vinieron los
del atardecer y recibieron un denario cada uno. Cuando llegaron los primeros,
pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno.
Entonces se pusieron a protestar contra el amo: “Estos últimos han trabajado
sólo una hora y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el
peso del día y el bochorno”. Él replicó a uno de ellos: “Amigo, no te hago ninguna
injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle
a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera
en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno? Así, los últimos
serán los primeros, y los primeros, los últimos.» Palabra del Señor.
Meditación
Este evangelio es el de los jornaleros y el propietario que los contrata.
Esta parábola se encuentra únicamente en el Evangelio de Mateo. Había
mucha necesidad en la viña y este señor pasó casi todo el día yendo por las
calles y las plazas del pueblo buscando trabajadores. También ha invitado
a los que buscó a última hora, a quienes nadie había llamado, quién sabe
cómo podían sentirse, porque al final del día no habrían llevado a casa nada
para dar de comer a los hijos. Esta parábola es un buen ejemplo para los
responsables y agentes de la pastoral.
Si el dueño de la viña representa a Dios, este es un mensaje poderoso
de que en el reino de Dios, los trabajadores desplazados y desempleados
pueden encontrar un trabajo que cubra sus necesidades y las necesidades
de los que dependen de ellos. Ya hemos visto a Jesús diciendo que “el obrero
es digno de su alimento” (Mt 10,10).
La parábola es un mensaje de esperanza para todos los que luchan por
encontrar un empleo adecuado. En el reino de Dios, todos encontraremos un
trabajo que satisfará nuestras necesidades. Además, la parábola también es
un reto para aquellos que están involucrados en determinar las estructuras
del trabajo en la sociedad actual. ¿Los cristianos pueden hacer algo para
potenciar este aspecto del reino de Dios en la actualidad? Claro que sí.
Es necesario ver cuánta necesidad hay en el mundo. No sólo en las
misiones; también en nuestra ciudad, en nuestra parroquia, quizás también
en nuestra propia familia. Porque a unos les falta el pan y a otros el alimento
espiritual, que es la Palabra de Dios. ¡Qué importa la edad o los medios que
tengamos! Cada uno tiene un llamado muy, muy concreto, que Dios le ha
regalado, una misión insustituible, que nadie puede hacer por ti o por mí. ¿Cuál
es la mía? Mi primera misión es la de ser cristiano, por algo estoy bautizado. Y
un cristiano lo es en la medida que da testimonio de Cristo con su vida.
Dios nos sigue llamando y nos invita a no envidiar, sino compartir los
dones que hemos recibido para el bien y la edificación de nuestra Iglesia.
59
Líbranos del Mal

22 Memoria Obligatoria: Santa María Reina


Jueves Azul o Blanco

Lectura del Profeta Ezequiel 36,23-28


Así dice el Señor: «Mostraré la santidad de mi nombre grande, profanado
entre los gentiles, que ustedes han profanado en medio de ellos; y conocerán
los gentiles que yo soy el Señor -oráculo del Señor-, cuando les haga ver mi
santidad al castigarlos.
Los recogeré de entre las naciones, los reuniré de todos los países, y los
llevaré a su tierra. Derramaré sobre ustedes un agua pura que los purificará:
de todas sus inmundicias e idolatrías los he de purificar. Y les daré un corazón
nuevo, y les infundiré un espíritu nuevo; arrancaré de su carne el corazón de
piedra, y les daré un corazón de carne. Les infundiré mi espíritu, y haré que
caminen según mis preceptos, y que guarden y cumplan mis mandatos. Y
habitarán en la tierra que di a sus padres. Ustedes serán mi pueblo, y yo seré
su Dios.» Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 50,12-13.14-15.18-19


R/. Derramaré sobre ustedes un agua pura que los purificará de todas
sus inmundicias
Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu
firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. R/.
Devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso:
enseñaré a los malvados tus caminos, los pecadores volverán a ti. R/.
Los sacrificios no te satisfacen: si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.
Mi sacrificio es un espíritu quebrantado; un corazón quebrantado y humillado,
tú no lo desprecias. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 22,1-14


En aquel tiempo volvió a hablar Jesús en parábolas a los sumos sacerdotes
y a los senadores del pueblo, diciendo: «El Reino de los cielos se parece a un
rey que celebraba la boda de su hijo. Mandó criados para que avisaran a los
convidados, pero no quisieron ir.
Volvió a mandar criados encargándoles que les dijeran: “Tengo preparado
el banquete, he matado terneros y reses cebadas y todo está a punto. Vengan
a la boda”. Los convidados no hicieron caso, uno se marchó a sus tierras, otro
a sus negocios, los demás les echaron mano a los criados y los maltrataron
hasta matarlos.
El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos
asesinos y prendieron fuego a la ciudad. Luego dijo a sus criados: “La boda
está preparada, pero los convidados no se la merecían. Vayan ahora a los
cruces de los caminos, y a todos los que encuentren convídenlos a la boda”.
Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron,
malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales.
Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no
llevaba traje de fiesta y le dijo: “Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin vestirte de
fiesta?” El otro no abrió la boca.
60
Plan de Pastoral - Agosto 2024

Entonces el rey dijo a los camareros: “Átenlo de pies y manos y arrójenlo


fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. Porque muchos
son los llamados y pocos los escogidos.» Palabra del Señor.
Meditación
En este día de Santa María Reina aparece la imagen de la boda, pero
el protagonista es el Rey. Él prepara la boda, él invita, vuelve a invitar y
descubre a quien no viste adecuadamente… Podría sonar demasiado extraño
este Evangelio porque, ¿cómo es posible que alguien rechace la invitación a
una boda donde habrá vino, música y buen ambiente? Y más si la invitación
viene del rey. Al menos hoy día son pocos los que rechazarían esta oferta tan
especial. Pero es claro que esta parábola Cristo nos la dibujó así para que
comprendiésemos que todos estamos invitados a participar del gran banquete
que celebrará en el cielo, y el banquete de la Eucaristía al que cada día somos
invitados y lo rechazamos por mil preocupaciones, actividades y excusas.
La parábola de la fiesta de bodas trata sobre el llamado de Dios a ser parte
del reino de los cielos a cada persona que escucha la Palabra del Señor, por
medio de la predicación del Evangelio, ya sea por un compañero de estudio,
de trabajo, vecino o persona que se encuentre en un bus, o un parque, y de
las consecuencias que vienen si se rechaza este llamado. Es Dios llamando
a muchos que necesitamos disfrutar del gran banquete que tiene preparado
para los que le aman. Muchos lo rechazan, pero otros reciben el llamado con
gozo para seguir a Jesucristo sinceramente y sin medida.
San Agustín nos ilustra: “¿Cuál es, pues, el traje de boda? Este: el
objetivo del mandamiento —dice el apóstol— es el amor que procede de
un corazón puro, de una conciencia recta y de una fe no fingida. Este es el
traje de boda. No cualquier amor, pues con frecuencia vemos que se aman
hombres partícipes de una mala conciencia. Quienes juntos cometen robos,
juntos causan daños, juntos aman a los histriones, juntos aclaman a los
aurigas y cazadores del circo, en la mayor parte de los casos hay amor entre
ellos; pero no existe en ellos el amor que procede de un corazón puro, de una
conciencia recta y de una fe no fingida. Tal amor es el traje de boda”.
Se nos llama a la coherencia en el amor, estamos invitados todos a
la boda, depende de nuestra respuesta. El llamado de Cristo es amoroso
y es sincero no lo pierdas por distracciones que te alejan del Señor y te
desnudan del traje del Amor.

23 Feria
Viernes Verde
En Rep. Dominicana la memoria de Santa Rosa de Lima se celebra
el día 30 por disposición de la CED

Lectura del Profeta Ezequiel 37,1-14


En aquellos días, la mano del Señor se posó sobre mí y, con su Espíritu, el
Señor me sacó y me colocó en medio de un valle todo lleno de huesos. Me hizo
dar vueltas y vueltas en torno a ellos: eran innumerables sobre la superficie del
valle y estaban completamente secos.
61
Líbranos del Mal

Me preguntó: «Hijo de Adán, ¿podrán revivir estos huesos?» Yo respondí:


«Señor, tú lo sabes.» Él me dijo: «Pronuncia un oráculo sobre estos huesos
y diles: ¡Huesos secos, escuchen la Palabra del Señor! Así dice el Señor a
estos huesos: Yo mismo traeré sobre ustedes espíritu, y vivirán. Pondré sobre
ustedes tendones, haré crecer sobre ustedes carne, extenderé sobre ustedes
piel, les infundiré espíritu, y vivirán. Y sabrán que yo soy el Señor.»
Y profeticé como me había ordenado y, a la voz de mi oráculo, hubo un
estrépito, y los huesos se juntaron hueso con hueso. Me fijé en ellos: tenían
encima tendones, la carne había crecido, y la piel los recubría; pero no tenían
espíritu. Entonces me dijo: «Conjura al espíritu, conjura, hombre mortal, y di
al espíritu: Así dice el Señor: De los cuatro vientos ven, espíritu, y sopla sobre
estos muertos para que vivan.» Yo profeticé como me había ordenado; vino sobre
ellos el espíritu, y revivieron y se pusieron en pie. Era una multitud innumerable.
Y me dijo: «Hombre mortal, estos huesos son la entera casa de Israel, que
dice: Nuestros huesos están secos, nuestra esperanza ha perecido, estamos
destrozados. Por eso, profetiza y diles: Así dice el Señor: Yo mismo abriré sus
sepulcros, y les haré salir de sus sepulcros, pueblo mío, y les traeré a la tierra
de Israel. Y, cuando abra sus sepulcros y les saque de sus sepulcros, pueblo
mío, sabrán que soy el Señor. Les infundiré mi espíritu, y vivirán; los colocaré
en su tierra y sabrán que yo, el Señor, lo digo y lo hago.» -Oráculo del Señor.
Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 106,2-3.4-5.6-7.8-9
R/. Den gracias al Señor, porque es eterna su misericordia
Que lo confiesen los redimidos por el Señor, los que él rescató de la
mano del enemigo, los que reunió de todos los países: norte y sur, oriente y
occidente. R/.
Erraban por un desierto solitario, no encontraban el camino de ciudad
habitada; pasaban hambre y sed, se les iba agotando la vida. R/.
Pero gritaron al Señor en su angustia, y los arrancó de la tribulación. Los
guio por un camino derecho, para que llegaran a ciudad habitada. R/.
Den gracias al Señor por su misericordia, por las maravillas que hace con
los hombres. Calmó el ansia de los sedientos, y a los hambrientos los colmó
de bienes. R/.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 22,34-40
En aquel tiempo, los fariseos, al oír que había hecho callar a los saduceos,
se acercaron a Jesús, y uno de ellos le preguntó para ponerlo a prueba:
«Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?»
Él le dijo: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma,
con todo tu ser. Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es
semejante a él: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Estos dos mandamientos
sostienen la Ley entera y los Profetas.» Palabra del Señor.
Meditación
La primera lectura del profeta Ezequiel nos habla de la nueva vida que
Dios nos da, y que levanta del polvo y de los huesos, que son símbolos de la
muerte y la perdición. Como dice el profeta: «Nuestros huesos están secos,
nuestra esperanza ha perecido, estamos destrozados.» muchas veces, sin
62
Plan de Pastoral - Agosto 2024

Jesús nos sentimos así. Necesitamos el Espíritu Santo que nos levante del
letargo y la tristeza. Así podremos dar gracias a Dios “porque es eterna su
misericordia”.
En el Evangelio, la pregunta que el intérprete realiza a Jesús era una que
solía hacerse entre los rabinos y los estudiosos de las Escrituras: Maestro,
¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Ante esta pregunta el Señor le
respondió: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma,
y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo
es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De esta forma, nuestro
Señor resumió toda la ley en dos mandamientos que a su vez se resumían
en el amor. En este sentido, Dios espera que le amemos con todas nuestras
emociones y pensamientos, y que este amor se traduzca en acciones que lo
glorifiquen.
Amar al prójimo significa amar a los seres humanos como a nosotros
mismos, y esto, aunque es sencillo de entender, es difícil de aceptar para
algunas personas que no están dispuestos a amar a los demás; y los
judíos tenían este problema ya que para ellos el prójimo era su compatriota
dejando excluido a los gentiles (extranjeros) a quienes aborrecían, y para los
fariseos era mucho peor ya que ellos veían con desprecio a todos aquellos
que no pertenecían a su secta considerándolos pecadores. Sin embargo,
con esto Jesús nos dice que debemos amar a nuestro prójimo, y nuestro
prójimo es todo ser humano, sin distinción de raza, religión, nacionalidad o
clase social.
Con este segundo mandamiento se completa toda la ley, y en
general nos enseñan que debemos amar a Dios sobre todas las cosas y
a nuestro prójimo como a uno mismo. De hecho, los diez mandamientos
estaban fundamentados en el principio del amor; así, los primeros cuatro
mandamientos se fundamentan en amar a Dios y los últimos seis en amar
al prójimo.
Por tanto, el amor es el cumplimiento de toda la ley y aquel que ama la
cumple plenamente, porque una persona que ama no puede infringir la ley de
Dios, como dice San Pablo: “Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás,
no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en
esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El amor no
hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor”, (Romanos
13:9-10), y por ello nuestro Señor Jesús dijo: De estos dos mandamientos
depende toda la ley y los profetas.
Benedicto XVI lo resumió de manera admirable: “Amor a Dios y amor
al prójimo son inseparables, es un único mandamiento. Sin embargo, los
dos viven del amor solícito de Dios que nos ha amado primero. Así, no se
trata ya de un «mandamiento» que nos prescribe algo imposible desde el
exterior sino, por el contrario, de una experiencia de amor, dada desde
el interior, un amor que, por su naturaleza, debe ser compartido con los
otros. El amor crece con el amor. El amor es «divino» porque viene de
Dios y nos une a Dios y, a través de este proceso de unificación, nos
transforma en un Nosotros, que sobrepasa nuestras divisiones y nos
hace llegar a ser uno hasta que, al final, Dios sea «todo en todos.” (Deus
caritas est,18).
63
Líbranos del Mal

24 Fiesta: San Bartolomé, Apóstol


Sábado Rojo

Lectura del Libro del Apocalipsis 21,9b-14


El ángel me habló así: «Ven acá, voy a mostrarte a la novia, a la esposa
del Cordero.» Me transportó en éxtasis a un monte altísimo, y me enseñó la
ciudad santa, Jerusalén, que bajaba del cielo, enviada por Dios, trayendo la
gloria de Dios. Brillaba como una piedra preciosa, como jaspe traslúcido. Tenía
una muralla grande y alta y doce puertas custodiadas por doce ángeles, con
doce nombres grabados: los nombres de las tribus de Israel. A oriente tres
puertas, al norte tres puertas, al sur tres puertas, y a occidente tres puertas. La
muralla tenía doce basamentos que llevaban doce nombres: los nombres de
los apóstoles del Cordero. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 144,10-11.12-13ab.17-18


R/. Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado, que hablen de tus hazañas. R/.
Explicando tus hazañas a los hombres, la gloria y la majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo, tu gobierno va de edad en edad. R/.
El Señor es justo en todos sus caminos, es bondadoso en todas sus
acciones; cerca está el Señor de los que lo invocan, de los que lo invocan
sinceramente. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Juan 1,45-51


En aquel tiempo, Felipe encuentra a Natanael y le dice: «Aquel de quien
escribieron Moisés en la Ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo
de José, de Nazaret.»
Natanael le replicó: «¿De Nazaret puede salir algo bueno?» Felipe le
contestó: «Ven y verás.»
Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tienen a un israelita
de verdad, en quien no hay engaño.» Natanael le contesta: «¿De qué me
conoces?» Jesús le responde: «Antes de que Felipe te llamara, cuando
estabas debajo de la higuera, te vi.»
Natanael respondió: «Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de
Israel.» Jesús le contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera,
crees? Has de ver cosas mayores.»
Y le añadió: «Yo les aseguro: verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios
subir y bajar sobre el Hijo del hombre.» Palabra del Señor.
Meditación
El apóstol Felipe era del mismo pueblo que Pedro y Andrés. Por eso,
Andrés, después de que el Bautista le señaló quién era el Cordero de Dios
que quita el pecado del mundo, no se limita a reflexionar a solas sobre este
misterio y, una vez averiguado dónde vivía, va tras el que le habían indicado,
y también lleva a su hermano y a su amigo la alegre noticia: aquel a quien
hace tiempo anunciaron los profetas ha llegado.
64
Plan de Pastoral - Agosto 2024

Natanael esperaba al Mesías como todo israelita. Por esto, inicialmente,


no aceptaba a un mesías venido de Nazaret. Pero el encuentro con Jesús le
ayudó a percibir que el proyecto de Dios no siempre es como la percepción
humana se lo imagina o desea que sea. Él reconoce su error, cambia idea,
acepta a Jesús como mesías y confiesa, se da una verdadera conversión,
una transformación –un cambio de mentalidad-: «¡Maestro, tú eres el hijo
de Dios, tú eres el rey de Israel!» La confesión de Natanael es apenas el
inicio de todo un proceso, un camino. Quien será perseverante, verá el cielo
abierto y los ángeles que suben y bajan sobre el Hijo del Hombre.
Cada uno de nosotros ha llegado a conocer a Jesús gracias a otra
persona. Un sacerdote nos bautizó y nos da los demás sacramentos; en casa
o en la parroquia nos enseñaron el catecismo; seguramente algún amigo o
amiga en concreto nos ha atraído más hacia la fe... En cada cristiano, a lo
largo de los siglos, se repite el evento de Felipe, Natanael y Jesús.
Quienes hemos conocido a Cristo, hemos recibido el mayor don en
esta vida. Pero con el don viene una responsabilidad. ¡Cuánta gente no ha
escuchado hablar de Cristo! ¡Cuántos saben de Él, pero no lo conocen en
realidad, y por eso no lo aman! Y cuántos de ellos son nuestros vecinos,
trabajan junto a nosotros, pasan por nuestras mismas calles, van a nuestro
lado en el autobús o en el Metro. No podemos guardarnos el mayor tesoro
recibido para la humanidad para nosotros mismos. Tenemos que compartirlo,
transmitir la gran noticia: ¡hemos encontrado a Aquél que tanto anhela el
corazón humano!, la piedra preciosa, la moneda única, el buen pastor, la luz
del mundo, el único Salvador…
A la luz del Evangelio hoy escuchemos al Jesús que siempre se ha
adelantado a nosotros. Callemos un poco. A veces hablamos demasiado.
Dejemos que sea Dios quien hable. Y que, como casi siempre, nos sorprenda
y renueve interiormente.

25 XXI Domingo del Tiempo Ordinario


I Semana del Salterio Verde

Sólo Tú Señor, tienes palabras de vida eterna

Algunas Orientaciones:
Colocar el lema del día en un lugar visible. Resaltar
el lema y el Valor del Mes. Al concluir hoy el discurso de
Jesús sobre el pan de vida, al momento de las ofrendas
se pueden presentar junto al pan y vino los símbolos con
lo que se han ambientados las celebraciones durante este
mes de agosto,

Monición de Entrada
Hermanos y hermanas: nos convoca el Señor, pan de vida eterna, para
celebrar como comunidad de fe hoy Vigésimo Primer Domingo del Tiempo
Ordinario, esta acción de gracias donde Él nos alimenta con el pan de la
Palabra y de la Eucaristía.
65
Líbranos del Mal

Hemos estado escuchando los últimos domingos en el Evangelio de San


Juan, capítulo sexto el discurso del Señor del pan de la vida. Hoy sus palabras
terminan con un planteamiento claro y preciso; de aceptar o no las palabras de
vida eterna, aunque sean duras y difíciles de asimilar y de vivir por nosotros.
Hoy también a nosotros Jesús nos interpela y nos invita a tomar decisiones
radicales en nuestra vida, a clarificar nuestra postura, y a descubrir lo
importante de una opción de fe, de una conversión de corazón.
Pidamos al Señor en esta Eucaristía que Él nos dé la fortaleza de poder
afrontar los desafíos de estos tiempos, que nos libre de todo mal y asumir la
misión de servir y de cargar la cruz que nos redime.
Animados por el lema: “Líbranos del mal” (Mt 6,13b) nos ponemos de pie
para iniciar nuestra celebración.

Oración colecta
Oh Dios, que unes los corazones de tus fieles en un mismo deseo, inspira
a tu pueblo el amor a tus preceptos y la esperanza en tus promesas, para que,
en medio de las vicisitudes del mundo, nuestros corazones estén firmes en la
verdadera alegría. Por nuestro Señor Jesucristo.

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura: Josué 24, 1-2a.15-17.18b


Josué habla al pueblo en nombre de Dios para que reafirmen su fidelidad a
la alianza y manifiesta su posición firme y definitiva de junto a su familia servir,
obedecer y seguirle como su único Dios. Escuchemos.

Lectura del Libro de Josué 24,1-2a.15-17.18b


En aquellos días, Josué reunió a las tribus de Israel en Siquén. Convocó
a los ancianos de Israel, a los cabezas de familia, jueces y alguaciles, y
se presentaron ante el Señor. Josué habló al pueblo: «Si no les parece bien
servir al Señor, escojan hoy a quién quieren servir: a los dioses que sirvieron
sus antepasados al este del Éufrates o a los dioses de los amorreos en cuyo
país habitan; yo y mi casa serviremos al Señor.»
El pueblo respondió: «¡Lejos de nosotros abandonar al Señor para servir
a dioses extranjeros! El Señor es nuestro Dios; él nos sacó a nosotros y a
nuestros padres de la esclavitud de Egipto; él hizo a nuestra vista grandes
signos, nos protegió en el camino que recorrimos y entre todos los pueblos por
donde cruzamos. También nosotros serviremos al Señor: ¡es nuestro Dios!»
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 33,2-3.16-17.18-19.20-21.22-23


R/. Gusten y vean qué bueno es el Señor
Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.
Los ojos del Señor miran a los justos, sus oídos escuchan sus gritos; pero el
Señor se enfrenta con los malhechores, para borrar de la tierra su memoria. R/.
Cuando uno grita, el Señor lo escucha y lo libra de sus angustias; el Señor
está cerca de los atribulados, salva a los abatidos. R/.
66
Plan de Pastoral - Agosto 2024

Aunque el justo sufra muchos males, de todos lo libra el Señor; él cuida de


todos sus huesos, y ni uno solo se quebrará. R/.
La maldad da muerte al malvado, y los que odian al justo serán castigados.
El Señor redime a sus siervos, no será castigado quien se acoge a él. R/.

Segunda Lectura: Efesios 5, 21-32


El Apóstol Pablo nos refiere la imagen del matrimonio del hombre y la mujer,
realizada en libertad y que están llamados a vivir como signo viviente del amor
de Cristo a su Iglesia y de la Iglesia a su esposo Jesucristo. Escuchemos.

Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 5,21-32


Sean sumisos unos a otros con respeto cristiano. Las mujeres, que se
sometan a sus maridos como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer,
así como Cristo es cabeza de la Iglesia; él, que es el salvador del cuerpo. Pues
como la Iglesia se somete a Cristo, así también las mujeres a sus maridos en
todo.
Maridos, amen a sus mujeres corno Cristo amó a su Iglesia. Él se entregó
a sí mismo por ella, para consagrarla, purificándola con el baño del agua y la
palabra, y para colocarla ante sí gloriosa, la Iglesia sin mancha ni arruga ni
nada semejante, sino santa e inmaculada. Así deben también los maridos amar
a sus mujeres, como cuerpos suyos que son. Amar a su mujer es amarse a sí
mismo. Pues nadie jamás ha odiado su propia carne, sino que le da alimento y
calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo.
«Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer
y serán los dos una sola carne.» Es éste un gran misterio: y yo lo refiero a
Cristo y a la Iglesia. Palabra de Dios.

Aleluya: Jn 6,63c.68c
Tus palabras, Señor, son espíritu y vida; Tú tienes palabras de vida eterna

Evangelio: Juan 6,60-69


Jesús responde a las críticas y rechazo de algunos de sus seguidores
que encuentran duras sus palabras y difícil de comprender. Él sigue hablando
aun con mayor claridad y firmeza y nos invita a tomar decisiones radicales
en nuestra vida. Escuchemos a Jesús hoy que nos dice: “¿También ustedes
quieren marcharse?” Nos ponemos de pie y cantamos para dejar que esas
palabras, que serán proclamadas, penetren en nuestros corazones.

Lectura del Santo Evangelio según San Juan 6,60-69


En aquel tiempo, muchos discípulos de Jesús, al oírlo, dijeron: «Este modo
de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso?» Adivinando Jesús que sus
discípulos lo criticaban, les dijo: «¿Esto los hace vacilar?, ¿y si vieran al Hijo
del Hombre subir a donde estaba antes? El Espíritu es quien da vida; la carne
no sirve de nada. Las palabras que les he dicho son espíritu y vida. Y con todo,
algunos de ustedes no creen.» Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no
creían y quién lo iba a entregar. Y dijo: «Por eso les he dicho que nadie puede
venir a mí, si el Padre no se lo concede.» Desde entonces, muchos discípulos
suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él.
67
Líbranos del Mal

Entonces Jesús les dijo a los Doce: «¿También ustedes quieren


marcharse?» Simón Pedro le contestó: «Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú
tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el
Santo consagrado por Dios.» Palabra del Señor.
Meditación
El Evangelio de este Domingo cierra el capítulo 6 de San Juan. En
él aparece un movimiento en cuatro tiempos bien definidos, que pueden
ayudarnos a reflexiona en nuestra vida cristiana:
Primer tiempo: la reacción incrédula de los discípulos. La reacción de
muchos discípulos ante las palabras de Jesús se parece mucho a nuestra
reacción: Este modo de hablar es duro. ¿No es esta la impresión que a veces
tenemos y tienen otras personas con respecto al Evangelio y, sobre todo,
con respecto a algunas enseñanzas de la Iglesia?
Segundo tiempo: la respuesta de Jesús. Las palabras, por sí mismas, no
significan nada. El Espíritu es quien da vida… Las palabras que les he dicho
son espíritu y vida.
Tercer tiempo: la pregunta de Jesús. Cuando experimentamos el
desconcierto, el cansancio, la dificultad de un compromiso sostenido, cuando
se nos hace dura la fidelidad, podemos sentir dirigidas a nosotros las palabras
de Jesús: ¿También ustedes quieren dejarme?
Cuarto tiempo: la reacción creyente de los discípulos. La experiencia del día
a día se impone a las angustias de los momentos de crisis. Pedro personaliza
al creyente que somos cada uno cuando nos dejamos vivificar por el Espíritu:
Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes Palabras de vida eterna.
Claro, el camino en compañía y al lado de Cristo Salvador no se hace en
un sentido material, sino más bien por las obras de la virtud. Los discípulos
más sabios, se comprometieron firmemente a esto con todo su corazón; con
razón dicen: “¿A dónde iremos?” En otros términos: “Estaremos siempre
contigo, cumpliremos tus mandamientos, acogeremos tus palabras, sin
recriminar nada. No creeremos, como los ignorantes, que tu enseñanza es
dura a oír. Al contrario, diremos: ‘qué dulce al paladar tu promesa: ¡más que
miel en mi boca!’” (Sal 118,103).
La dureza de la fe puede llevarnos al cansancio y al abandono. Son
muchos los bautizados que han optado por marcharse, por buscar caminos
más sencillos, por no “comprometerse”. ¿Qué creyente no ha vivido alguna
vez esta tentación? Aquí vale, aunque parezca un poco irreverente, el mensaje
publicitario del que abusan los fabricantes de detergentes: Busque, compare,
y si encuentra algo mejor… Un creyente de hoy y siempre es el que, por más
que lo intenta, no encuentra nada mejor que Jesús. Y se le nota. A veces,
hasta es conveniente que corra alguna aventura de alejamiento (perdón si te
ha pasado), para que comprenda mejor el tesoro infinito y maravilloso que
es Jesús.
Oración de los Fieles
El que Preside: Con Cristo nos encomendamos al Padre, para que Él
nos ayude a vivir nuestro ser cristiano en coherencia de vida, sabiendo que
solo Él tiene Palabras de vida eterna. A cada petición responderemos: Padre,
Escúchanos.
68
Plan de Pastoral - Agosto 2024

• Por el Papa, los obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados y consagradas,


para que su unión con Cristo sea signo y fuente de salvación para todas
las personas. Oremos.
• Por los que gobiernan las naciones, especialmente los de nuestro país,
para que cuiden del medio ambiente, trabajen por la justicia y la paz siendo
reflejo de Cristo en la sociedad. Oremos.
• Por los enfermos y todos los que sufren, los desplazados por los fenómenos
naturales, por los migrantes, los presos, los desempleados, para que el
Señor les asista por medio de manos solidarias. Oremos.
• Por los matrimonios de nuestras comunidades, de manera muy especial las
familias que pasan por situaciones difíciles, para que propicien relaciones
basada en el amor, el respecto y hagan de la oración que libera una práctica
de cada día. Oremos.
• Por nosotros aquí reunidos, para que podamos descubrir en la vivencia
de la palabra la herramienta para cultivar una vida interior que nos ayude
a luchar por la justicia, la fraternidad, el amor y eso sea lo que salga del
fondo de nuestros corazones. Oremos.
El que preside: Escucha, Padre de amor, nuestras oraciones, permite
que la Palabra produzca testimonio coherente entre nosotros. Por Jesucristo,
nuestro Señor.

Memoria Obligatoria: Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars,


26 Virgen, Patrona de la Ancianidad
Lunes Blanco
7⁰ Aniversario de la Ordenación Episcopal de Mons. Faustino Burgos
Brisman, C.M; Mons. Jesús Castro Marte, Obispo de Nuestra Señora de
La Altagracia y Mons. Ramón Benito Ángeles Fernández (Obispo Emérito)
Comienzo de la Segunda Carta del Apóstol San Pablo
a los Tesalonicenses 1,1-5.11b-12
Pablo, Silvano y Timoteo a los tesalonicenses que forman la Iglesia de
Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo. Les deseamos la gracia y la paz
de Dios Padre y del Señor Jesucristo.
Es deber nuestro dar continuas gracias a Dios por ustedes, hermanos; y
es justo, pues su fe crece vigorosamente, y su amor, de cada uno por todos
y de todos por cada uno, sigue aumentando. Esto hace que nos mostremos
orgullosos de ustedes ante las Iglesias de Dios, viendo que su fe permanece
constante en medio de todas las persecuciones y luchas que sostienen. Así se
pone a la vista la justa sentencia de Dios, que pretende concederles su reino,
por el cual bien que padecen.
Nuestro Dios les considere dignos de su vocación, para que con su fuerza
les permita cumplir buenos deseos y la tarea de la fe; para que así Jesús,
nuestro Señor, sea glorificado en ustedes, y ustedes en él, según la gracia de
Dios y del Señor Jesucristo. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 95,1-2a.2b-3.4-5
R/. Cuenten a los pueblos las maravillas del Señor
Canten al Señor un cántico nuevo, cante al Señor, toda la tierra; canten
al Señor, bendigan su nombre. R/.
69
Líbranos del Mal

Proclamen día tras día su victoria. Cuenten a los pueblos su gloria, sus
maravillas a todas las naciones. R/.
Porque es grande el Señor, y muy digno de alabanza, más temible que
todos los dioses. R/.
Pues los dioses de los gentiles son apariencia, mientras que el Señor ha
hecho el cielo. R/.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 23,13-22
En aquel tiempo, habló Jesús diciendo: ¡Ay de ustedes, letrados y fariseos
hipócritas, que cierran a los hombres el Reino de los Cielos! Ni entran ustedes,
ni dejan entrar a los que quieren.
¡Ay de ustedes, letrados y fariseos hipócritas, que devoran los bienes de las
viudas con pretexto de largas oraciones! Su sentencia será por eso más severa.
¡Ay de ustedes, letrados y fariseos hipócritas, que viajan por tierra y mar
para ganar un prosélito, y cuando lo consiguen, lo hacen digno del fuego el
doble que ustedes!
¡Ay de ustedes, guías ciegos, que dicen: «Jurar por el templo no obliga,
jurar por el oro del templo sí obliga»! ¡Necios y ciegos! ¿Qué es más, el oro o el
templo que consagra el oro ? O también: «Jurar por el altar no obliga, jurar por
la ofrenda que está en el altar sí obliga». ¡Ciegos! ¿Qué es más, la ofrenda o
el altar que consagra la ofrenda? Quien jura por el altar, jura también por todo
lo que está sobre él; quien jura por el templo, jura también por el que habita en
él; y quien jura por el cielo, jura por el trono de Dios y también por el que está
sentado en él. Palabra del Señor.
Meditación
Oh, Dios. Qué triste pero real es comprobar que hoy se sigue repitiendo
esta misma escena del Evangelio. ¡Cuántas personas se alejan de la Iglesia
por el pobre testimonio que damos! Creemos que somos cristianos sólo por
asistir a misa y rezar en la Iglesia.
San Mateo recoge en este capítulo los dichos polémicos contra los
escribas y los fariseos que los otros sinópticos (Marcos y Lucas) refieren
en diferentes contextos. De este modo, el evangelista, en los umbrales del
relato de la pasión, pone de relieve la divergencia, que ahora se ha vuelto
insuperable, entre la mentalidad farisaica y la enseñanza de Jesús. Por otra
parte, el fragmento deja aparecer la ruptura definitiva entre la Iglesia y la
sinagoga, así como la naciente tendencia de los discípulos a asumir modelos
de comportamiento contrarios a la doctrina evangélica.
Jesús reprime y recrimina a los escribas y fariseos. Jesús es consciente
que ellos influyen mucho en los demás, ya que son los jefes de las sinagogas,
y viendo que sus actitudes no son las más adecuadas, se decide a actuar
para advertir su incoherencia. Jesús es el Buen Pastor que cuida de sus
ovejas y no las deja solas. Pueden parecer duras las palabras que les dirige
a los lideres religiosos, pero lo hace con dos intenciones: la primera es llegar
a las conciencias de los escribas y fariseos para que recapaciten su forma
de proceder; la segunda, para que las personas que lo escuchan sepan que
Él ha venido a traer la verdad.
La hipocresía denunciada por Jesús es exactamente un falso juicio, un
juicio excesivamente rebajado (hypo-crisis). Este es el pecado de los fariseos
70
Plan de Pastoral - Agosto 2024

de todos los tiempos. No son necesariamente espíritus hipócritas, sino,


simplemente, pésimos intérpretes de la Escritura. Han perdido la llave del Reino
y siguen enseñando a tontas y a locas. Por lo demás, hay fariseos en todos los
sectores de la vida humana y social, pero los de la religión son especialmente
deplorables. Se dirigen a Dios como si fuera un negociante, cuando no intentan
imponerle unas leyes que nuestro Padre celestial sería incapaz de aceptar. Así,
hemos visto cómo se le imputan a Dios unas leyes totalmente hipócritas.
Jesús denuncia a quienes se supone que deben ver más claramente
las cosas de Dios, pero están ciegos por su error. Al denunciarlos, está
señalándonos también a nosotros el cuidado que debemos tener. Abramos
los ojos y actuemos con discernimiento, para no dejarnos engañar por
cualquiera que quiera presentarse como guía o maestro y, en realidad, es
un farsante, disfrazado de maestro. Porque no hay peor ciego que el que no
quiere ver, nos mueve muchas veces el sentimiento, otras el interés, alguna
vez nos mueve sacar el mejor partido de algo, pero así sólo vemos lo que
queremos ver y no la realidad, que no queremos ser sino parecer, es porque
la verdad de Cristo no está en nosotros todavía.

27 Memoria Obligatoria: Santa Mónica


Martes Blanco

Lectura de la Segunda Carta del Apóstol


San Pablo a los Tesalonicenses 2,1-3a. 13-16
Hermanos: Les rogamos, a propósito de la última venida de nuestro Señor
Jesucristo y de nuestra reunión con él, que no pierdan fácilmente la cabeza
ni se alarmen por supuestas revelaciones, dichos o cartas nuestras: como si
afirmásemos que el día del Señor está encima. Que nadie en modo alguno los
desoriente.
Dios los llamó por medio del Evangelio que predicamos, para que posean la
gloria de nuestro Señor Jesucristo. Así, pues, hermanos, manténganse firmes
y conserven las tradiciones que han aprendido de nosotros, de viva voz o por
carta. Que Jesucristo, nuestro Señor, y Dios, nuestro Padre que nos ha amado
tanto y nos ha regalado un consuelo permanente y una gran esperanza, los
consuele internamente y les dé fuerzas para toda clase de palabras y de obras
buenas. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 95,10.11-12a.12b-13
R/. El Señor llega a regir la tierra
Digan a los pueblos: «El Señor es rey, él afianzó el orbe, y no se moverá;
él gobierna a los pueblos rectamente.» R/.
Alégrese el cielo, goce la tierra, retumbe el mar y cuanto lo llena; vitoreen
los campos y cuanto hay en ellos. R/.
Aclamen los árboles del bosque, delante del Señor, que ya llega, ya llega
a regir la tierra: regirá el orbe con justicia y los pueblos con fidelidad. R/.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 23, 23-26
En aquel tiempo, habló Jesús diciendo: -«¡Ay de ustedes, letrados y
fariseos hipócritas, que pagan el décimo de la menta, del anís y del comino,
71
Líbranos del Mal

y descuidan lo más grave de la ley: el derecho, la compasión y la sinceridad!


Esto es lo que habría que practicar, aunque sin descuidar aquello. ¡Guías
ciegos, que filtran el mosquito y se tragan el camello!
¡Ay de ustedes, letrados y fariseos hipócritas, que limpian por fuera la copa
y el plato, mientras por dentro están rebosando de robo y desenfreno! ¡Fariseo
ciego!, limpia primero la copa por dentro, y así quedará limpia también por
fuera.» Palabra del Señor.
Meditación
Cada 27 de agosto celebramos la memoria de Santa Mónica, mamá del
gran Obispo San Agustín de Hipona. Santa Mónica sufría mucho por la vida
descarriada de su hijo Agustín y rogaba a algunos miembros de la Iglesia
que hablaran con su hijo. En una ocasión, se encontró con un obispo, que al
ver las insistentes súplicas de Mónica por su hijo, le dijo: “Estate tranquila,
es imposible que se pierda el hijo de tantas lágrimas”. La santa luego se dejó
guiar por él y se convirtió en una mayor ferviente cristiana.
En el mundo de hoy se habla mucho del empoderamiento de las
mujeres, y a veces se olvida citar a grande mujeres como Santa Mónica que
defendieron su dignidad y buscaron el bien de sus hijos y de sus familias con
fe, esperanza y gracia.
“¡Cuántas lágrimas derramó esa santa mujer por la conversión del hijo!
¡Y cuántas mamás también hoy derraman lágrimas para que los propios hijos
regresen a Cristo! ¡No pierdan la esperanza en la gracia de Dios!”, dijo el
Papa Francisco durante una homilía en agosto de 2013.
Santa Mónica es la santa patrona de las mujeres casadas, madres,
abuelas y viudas; también es la santa patrona de las personas que viven
matrimonios difíciles, de las que tienen hijos problemáticos, y de las
conversiones de familiares. Ella es la amiga que nos consuela desde el cielo.
Entiende bien la desesperación de los padres frustrados y confundidos al ver
a sus hijos alejarse de la Iglesia y del bien.
Entre las muchas cosas escritas por San Agustín sobre su madre, de la
cual fue deudor durante toda su vida, San Agustín dijo: «A ella le debo todo
lo que soy» (La felicidad, 1,6) y nuevamente, en las Confesiones: «Ella me
engendró sea con su carne para que viniera a la luz del tiempo, sea con su
corazón, para que naciera a la luz de la eternidad».
En el Ángelus del 27 de agosto del 2006, el Papa Benedicto XVI dijo: “Santa
Mónica y San Agustín nos invitan a dirigirnos con confianza a María, trono de
la Sabiduría. A ella encomendamos a los padres cristianos, para que, como
Mónica, acompañen con el ejemplo y la oración el camino de sus hijos”. Amén.

28 Memoria Obligatoria: San Agustín, Obispo y Doctor de la Iglesia


Miércoles Blanco

Lectura de la Segunda Carta del Apóstol


San Pablo a los Tesalonicenses 3,6-10.16-18
Hermanos: En nombre de nuestro Señor Jesucristo, les exhortamos: no
traten con los hermanos que llevan una vida desordenada y se apartan de las
72
Plan de Pastoral - Agosto 2024

tradiciones que recibieron de mí. Ya saben cómo tienen que imitar nuestro
ejemplo: no vivimos entre ustedes sin trabajar, nadie nos dio de balde el
pan que comimos, sino que trabajamos y nos cansamos día y noche, a fin
de no ser carga para nadie. No es que no tuviésemos derecho para hacerlo,
pero quisimos darles un ejemplo que imitar. Cuando vivimos con ustedes,
se lo mandamos: El que no trabaja, que no coma. Que el Señor de la paz
les dé la paz siempre y en todo lugar. El Señor esté con todos ustedes. La
despedida va de mi mano, Pablo; ésta es la contraseña en toda carta; ésta es
mi letra. La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con todos ustedes: Amen.
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 127,1-2.4-5


R/. Dichosos los que temen al Señor
Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos. Comerás del fruto de
tu trabajo, serás dichoso, te irá bien. R/.
Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor. Que el Señor te
bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de
tu vida. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 23,27-32


En aquel tiempo, habló Jesús diciendo: «¡Ay de ustedes, letrados y fariseos
hipócritas, que se parecen a los sepulcros encalados! Por fuera tienen buena
apariencia, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre; lo mismo
ustedes: por fuera parecen justos, pero por dentro están repletos de hipocresía
y crímenes.
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que edifican sepulcros a los
profetas y ornamentan los mausoleos de los justos, diciendo: «Si hubiéramos
vivido en tiempo de nuestros padres, no habríamos sido cómplices suyos en el
asesinato de los profetas!” Con esto atestiguan en contra suya, que son hijos
de los que asesinaron a los profetas. ¡Colmen también ustedes la medida de
sus padres!» Palabra del Señor.
Meditación
Hoy está muy moda escribir las MEMORIAS. Personas importantes
o con cierta popularidad se lanzan a publicar sus memorias, sacando a la
luz pública muchos aspectos privados de su vida que puedan reclamar la
curiosidad, el morbo o atención del público. Algunos escriben sus memorias
para dejar un recuerdo a la posterioridad; otros para ganar un dinero con
sus ventas y poder hacer frente a los gastos que exige su vida social, y
otros, en fin, para recuperar, de este modo, su fama decadente o su figura.
Los destinatarios de estas publicaciones son, en gran mayoría, lectores
de variada cultura y ansiosos de distracción o pasatiempos. De entrada,
podemos dudar de esas “CONFESIONES”.
Hacia el año 400 de nuestra era cristiana, Agustín de Hipona, más
conocido con el nombre de San Agustín, quiso escribir sus memorias,
con el título de Confesiones. Dos serían los destinatarios inmediatos: En
primer lugar, su propia conciencia, en la que se miraba frecuentemente
como en un espejo para rechazar el fango y el pecado de su pasado.
73
Líbranos del Mal

El segundo destinatario era Dios; a Él le confesaba Agustín su vida y


sus pecados para cantar las misericordias y pedirle, al mismo tiempo, la
gracia de no caer en los mismos errores. Por eso sus Confesiones son
“una obra sangrante, de heroica desnudez, son la expresión de su alma
en carne viva”.
El hombre cuando se mira a sí mismo en la intimidad no puede engañarse,
porque nada consigue con empañar el espejo de su alma. Menos puede
engañar a Dios que, en frase del mismo Agustín, es como “el superinspector
que todo lo ve”.
Hoy que tantos hombres y mujeres somos víctimas del error como lo
fue Agustín, tengamos el coraje de volver a la Verdad, que es Dios, como
él lo hizo, pues sólo en Dios encontraremos el sentido de nuestra vida;
fuera de Él, andaremos desorientados y sumergidos en la desgracia, la
depresión y el sin sentido vital. Exclamará San Agustín, después de su
conversión: “¡Oh Verdad! ¡Oh Belleza infinitamente amable! ¡Cuán tarde
te amé! ¡Cuán tarde te conocí! Y qué desdichado fue el tiempo en que
no te amé, ni conocí!” (Confesiones, X, 26, 37), como exclamarían tantos
convertidos a lo largo de la historia. Finalmente, sólo en Dios encontraremos
la verdadera felicidad, pues como dice el mismo Agustín: “Nos has hecho,
Señor, para Ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en
Ti” (Conf. I, 1,1).

29 Memoria Obligatoria: El Martirio de San Juan Bautista


Jueves Rojo

Lectura del Profeta Jeremías 1,17-19


En aquellos días, recibí esta palabra del Señor: «Cíñete los lomos, ponte
en pie y diles lo que yo te mando. No les tengas miedo, que si no, yo te meteré
miedo de ellos. Mira; yo te convierto hoy en plaza fuerte, en columna de hierro,
en muralla de bronce, frente a todo el país: frente a los reyes y príncipes
de Judá, frente a los sacerdotes y la gente del campo. Lucharán contra ti,
pero no te podrán, porque yo estoy contigo para librarte.» Oráculo del Señor.
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 70,1-2.3-4a.5-6ab.15ab y 17


R/. Mi boca contará tu auxilio
A ti, Señor, me acojo: no quede yo derrotado para siempre; tú que eres
justo, líbrame y ponme a salvo, inclina a mí tu oído, y sálvame. R/.
Sé tú mí roca de refugio, el alcázar donde me salve, porque mi peña y mi
alcázar eres tú, Dios mío, líbrame de la mano perversa. R/.
Porque tú, Dios mío, fuiste mi esperanza y mi confianza, Señor desde
mi juventud. En el vientre materno ya me apoyaba en ti, en el seno tú me
sostenías. R/.
Mi boca contará tu auxilio, y todo el día tu salvación. Dios mío, me instruiste
desde mi juventud, y hasta hoy relato tus maravillas. R/.

74
Plan de Pastoral - Agosto 2024

Lectura del Santo Evangelio según San Marcos 6,17-29


En aquel tiempo, Herodes había mandado prender a Juan y lo había
metido en la cárcel, encadenado. El motivo era que Herodes se había casado
con Herodías, mujer de su hermano Filipo, y Juan le decía que no le era lícito
tener la mujer de su hermano. Herodías aborrecía a Juan y quería quitarlo
de en medio; no acababa de conseguirlo, porque Herodes respetaba a Juan,
sabiendo que era un hombre honrado y santo, y lo defendía. Cuando lo
escuchaba, quedaba desconcertado, y lo escuchaba con gusto.
La ocasión llegó cuando Herodes, por su cumpleaños, dio un banquete
a sus magnates, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea. La hija de
Herodías entró y danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados.
El rey le dijo a la joven: «Pídeme lo que quieras, que te lo doy.» Y le juró:
«Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino.» Ella salió a
preguntarle a su madre: «¿Qué le pido?» La madre le contestó: «La cabeza
de Juan, el Bautista.» Entró ella en seguida, a toda prisa, se acercó al rey
y le pidió: «Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de
Juan, el Bautista.»
El rey se puso muy triste; pero, por el juramento y los convidados, no quiso
desairarla. En seguida le mandó a un verdugo que trajese la cabeza de Juan.
Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a
la joven; la joven se la entregó a su madre. Al enterarse sus discípulos, fueron
a recoger el cadáver y lo enterraron. Palabra del Señor.
Meditación
Hoy celebramos con fe la memoria litúrgica del martirio de San Juan
Bautista. San Juan murió mártir de su vocación. Habiendo sido llamado por
Dios para ser predicador de la penitencia, denunció el pecado de Herodes y
le recordó la ley de Dios. Por este motivo murió violentamente, consciente de
que su entrega sería ejemplar.
San Juan Bautista no murió por confesar a Cristo y, sin embargo, la
Iglesia, desde el principio, le considera mártir, testigo. Hoy puede ser
para nosotros una fuerte llamada a cuestionar nuestro testimonio en el
mundo. ¡Tantas veces no será necesario hablar expresamente de Cristo
para anunciarle!, ¡tantas ocasiones para denunciar lo que vemos desde el
Evangelio, aun sabiendo que nuestra “cabeza” (en todos los sentidos) puede
ponerse a disposición del capricho de cualquier Herodías, o de la sumisión e
incoherencia de un Herodes cualquiera.
Hagamos una pausa, y consideremos cuántas veces en la historia habrá
sucedido y sigue sucediendo este hecho: que quien denuncia la mentira y
defiende la verdad, que quien condena el pecado y proclama la virtud, que
quien fustiga la injusticia y pregona la dignidad humana, haya sido objeto de
burla y condenado ante tribunal injusto. Ni siquiera el Precursor se libró de
ello. Jesús mismo fue condenado injustamente por decirse Hijo del Padre,
Mesías y Salvador.
La vida sólo tiene valor al donarla en el amor, en la verdad, al donarla
a los demás en lo cotidiano, en la familia. Hay que donarla siempre. Si
alguien toma su vida para sí, para conservarla sin medida, la vida muere,
se marchita, no sirve.
75
Líbranos del Mal

30 Memoria Obligatoria: Santa Rosa de Lima, Virgen


Viernes Blanco

Lectura de la Primera Carta del Apóstol


San Pablo a los Corintios 1,17-25
Hermanos: No me envió Cristo a bautizar, sino a anunciar el Evangelio,
y no con sabiduría de palabras, para no hacer ineficaz la cruz de Cristo. El
mensaje de la cruz es necedad para los que están en vías de perdición; pero
para los que están en vías de salvación, para nosotros, es fuerza de Dios. Dice
la Escritura: «Destruiré la sabiduría de los sabios, frustraré la sagacidad de
los sagaces.» ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el
sofista de nuestros tiempos? ¿No ha convertido Dios en necedad la sabiduría
del mundo?
Y como, en la sabiduría de Dios, el mundo no lo conoció por el camino de
la sabiduría, quiso Dios valerse de la necedad de la predicación, para salvar a
los creyentes.
Porque los judíos exigen signos, los griegos buscan sabiduría; pero
nosotros predicamos a Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad
para los griegos; pero para los llamados a Cristo, judíos o griegos, un Mesías
que es fuerza de Dios y sabiduría de Dios. Pues lo necio de Dios es más
sabio que los hombres; y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 32,1-2.4-5.10ab y 11


R/. La misericordia del Señor llena la tierra
Aclamen, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos.
Den gracias al Señor con la cítara, toquen en su honor el arpa de diez
cuerdas. R/.
La palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales; él ama
la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra. R/.
El Señor deshace los planes de las naciones, frustra los proyectos de
los pueblos, pero el plan del Señor subsiste por siempre, los proyectos de su
corazón, de edad en edad. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 25,1-13


En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: «El Reino de
los cielos se parecerá a diez doncellas que tomaron sus lámparas y salieron a
esperar al esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco eran sensatas.
Las necias, al tomar las lámparas, se dejaron el aceite; en cambio, las
sensatas se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas. El esposo tardaba,
les entró sueño a todas y se durmieron.
A medianoche se oyó una voz: “¡Que llega el esposo, salgan a recibirlo!”
Entonces se despertaron todas aquellas doncellas y se pusieron a preparar
sus lámparas. Y las necias dijeron a las sensatas: “Dennos un poco de su
aceite, que se nos apagan las lámparas.” Pero las sensatas contestaron: “Por
si acaso no hay bastante para ustedes y nosotras, mejor es que vayan a la
tienda y lo compren.”
76
Plan de Pastoral - Agosto 2024

Mientras iban a comprarlo llegó el esposo, y las que estaban preparadas


entraron con él al banquete de bodas y se cerró la puerta. Más tarde llegaron
también las otras doncellas, diciendo: “Señor, señor, ábrenos.” Pero él
respondió: “Se lo aseguro: no les conozco.”
Por tanto, velen, porque no saben el día ni la hora.» Palabra del Señor.
Meditación
Santa Rosa de Lima, es la primera fiel, de todo el continente americano,
cuya santidad fue reconocida por la Iglesia. Su memoria se celebra el 30
de Agosto en la mayor parte de América y 23 de Agosto en el resto de los
países.
Santa Rosa, desde muy niña ofreció su vida a Jesús, con su templada
sobriedad de vida, en Lima, en el Perú, vistió el hábito de las Hermanas
de la Tercera Orden dominica. Entregada a la penitencia y a la oración, y
ardiente de celo por la salvación de los pecadores y de la población indígena,
aspiraba a dar la vida por ellos, sometiéndose de buena gana a toda clase
de sufrimientos para ganarlos para Cristo. Su muerte tuvo lugar el día
veinticuatro de agosto de 1617.
Santa Gertrudis de Helfta, mística benedictina, expresaba con
sinceridad lo siguiente: “Mi Dios, mi dulce Noche, cuando me llegue la
noche de esta vida, hazme dormir dulcemente en ti, y experimentar el
feliz descanso que has preparado para aquellos que tú amas. Que la
mirada tranquila y graciosa de tu amor, organice y disponga con bondad,
los preparativos para mi boda. Con la abundancia de tu amor, cubre… la
pobreza de mi vida indigna; que mi alma habite en las delicias de tu amor,
con una profunda confianza.”
La parábola de las jóvenes prudentes y necias se refiere a la segunda
venida de Cristo. Describe la situación de los que viven, en la esperanza, el
tiempo intermedio entre la resurrección y la segunda venida del Señor. Para
comprender la enseñanza debemos partir del supuesto que el reino de los
cielos no es comparado con diez vírgenes, sino con la celebración solemne
de una boda. El reino es comparado con la sala del festín donde entran las
jóvenes sensatas.
La insensatez de las jóvenes calificadas de necias no está en
haberse dormido. Se durmieron todas. La verdadera culpa está en que
no iban preparadas para su misión. No habían contado con un posible
retraso del novio. Y, en consecuencia, no se habían provisto del aceite
suficiente.
El amor es una vigilancia cotidiana. El número diez lo expresa
perfectamente, ya que simboliza la acción humana (los diez dedos de las
manos). Ahora bien, es en la vida cotidiana donde se acerca el Esposo,
cada día, en cada momento y situación. Pero viene también en medio de
la noche: cuando menos lo esperamos, por eso debemos estar siempre
con las lámparas del servicio y el amor, bien llenas con la gracia y la
esperanza.

77
Líbranos del Mal

31 Feria o Memoria Libre: San Ramón Nonato, Religioso


Sábado Verde o Blanco
483º Aniversario de la Dedicación de la Basílica Catedral Primada de
América. En la Arquidiócesis de Santo Domingo: Solemnidad en la Catedral

Lectura de la Primera Carta del Apóstol


San Pablo a los Corintios 1,26-31
Hermanos: Fíjense en su asamblea: no hay en ella muchos sabios en lo
humano, ni muchos poderosos, ni muchos aristócratas; todo lo contrario, lo
necio del mundo lo ha escogido Dios para humillar a los sabios; lo débil del
mundo lo ha escogido Dios para humillar a lo fuerte.
Aún más, ha escogido la gente baja del mundo, lo despreciable, lo que
no cuenta, para anular a lo que cuenta, de modo que nadie pueda gloriarse
en presencia del Señor. Por él ustedes son en Cristo Jesús, en este Cristo
que Dios ha hecho para nosotros sabiduría, justicia, santificación y redención.
Y así como dice la Escritura «el que se gloría que se gloríe en el Señor».
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 32,12-13.18-19.20-21


R/. Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad
Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que él se escogió como
heredad. El Señor mira desde el cielo, se fija en todos los hombres. R/.
Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan en su
misericordia, para librar sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo de
hambre. R/.
Nosotros aguardamos al Señor: él es nuestro auxilio y escudo; con él se
alegra nuestro corazón, en su santo nombre confiamos. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 25,14-30


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: «Un hombre
que se iba al extranjero llamó a sus empleados; y los dejó encargados de sus
bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata, a otro dos, a otro uno, a cada cual
según su capacidad; luego se marchó.
El que recibió cinco talentos fue en seguida a negociar con ellos y ganó
otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio, el
que recibió uno, hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor.
Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso
a ajustar las cuentas con ellos. Se acercó el que había recibido cinco talentos
y le presentó otros cinco, diciendo: “Señor, cinco talentos me dejaste; mira,
he ganado otros cinco.” Su señor le dijo: “Muy bien. Eres un empleado fiel y
cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al
banquete de tu Señor.”
Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo: “Señor, dos
talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos.” Su señor le dijo: “Muy bien.
Eres un empleado fiel y cumplidor: como has sido fiel en lo poco, te daré un
cargo importante; pasa al banquete de tu señor.”

78
Plan de Pastoral - Agosto 2024

Finalmente se acercó el que había recibido un talento y dijo: “Señor,


sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no
esparces; tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo.”
El señor le respondió: “Eres un empleado negligente y holgazán, ¿con que
sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías
haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo
mío con los intereses. Quítenle el talento y dénselo al que tiene diez. Porque al
que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que
tiene. Y a ese empleado inútil échenlo fuera, a las tinieblas: allí será el llanto y
el rechinar de dientes.”» Palabra del Señor.
Meditación
Celebramos hoy la memoria de San Ramón Nonato, fraile mercedario,
su ejemplo nos ayuda a ver la fuerza de la gracia actuando en nosotros por
la misericordia de Dios.
San Pablo dice a los Corintios que Dios: “…ha escogido la gente
baja del mundo, lo despreciable, lo que no cuenta, para anular a lo que
cuenta, de modo que nadie pueda gloriarse en presencia del Señor”.
Todo es gracia, todo es amor de Dios, ojalá que nunca olvidemos esta
gran verdad.
El salmista dice con confianza que “los ojos del Señor están puestos en
sus fieles, en los que esperan en su misericordia”, Dios no nos abandona,
como a veces creemos, nuestras súplica están siempre en su presencia,
podemos confiar en su providencia que es copiosa y salvífica.
En el Evangelio Jesús nos narra la parábola de los Talentos. En el último
día de este mes es bueno que reflexionemos sobre nuestros talentos y cómo
los estamos aprovechando para servir mejor al Señor.
En este texto pudiera parecer que Dios es un Dios riguroso, un Dios
ambicioso que únicamente se preocupa por su dinero y por la eficacia de
quienes están a su servicio. Pero no podemos quedarnos en lo aparente del
Evangelio, sino que debemos ir a lo profundo, a la enseñanza que en verdad
nos quieres dejar.
Algo en lo que podríamos fijar la mirada con certeza es que el
Señor no deja a ningún obrero sin talento. A todos le da algo con lo
cual puedan fructificar. A uno le das diez, a otro cinco, a otro uno. Pero
ninguno queda sin talentos. Y a mí y a ti, ¿cuántos nos has dado? …
Pidamos a Jesús la gracia de descubrir cuáles son esos talentos y el
don de no compararnos con aquellos que puedan tener más o mejores
talentos que los nuestros. El Señor ha repartido los talentos de acuerdo
a la capacidad de cada uno, por tanto, confía en nosotros y espera frutos
de amor, esperanza y fe.
Los talentos no son un derecho. Son un regalo amoroso que Dios
nos hace. Generalmente un regalo se recibe para usarlo, para darle valor,
compartirlo. No lo recibimos para guardarlo sin destapar y mantenerlo ajeno
a nuestras vida. Esto fue lo que hizo aquel siervo del Evangelio. No se detuvo
a valorar la confianza que le había dado su señor, ni lo valioso del único
talento que poseía, ni lo mucho que podía ganar con él. Simplemente recibió
y escondió, desenterró y entregó.
79
Líbranos del Mal

El Papa Francisco lo ha expresado muy bien: «Ante las necesidades del


prójimo, estamos llamados a privarnos… de algo indispensable, no sólo de
lo superfluo; estamos llamados a dar el tiempo necesario, no sólo el que nos
sobra; estamos llamados a dar enseguida sin reservas algún talento nuestro,
no después de haberlo utilizado para nuestros objetivos personales o de
grupo.» (Angelus, 8 de noviembre de 2015).
Dios es generoso y nunca se deja ganar en generosidad, pon tus dones
a su servicio y seguro se multiplicarán. Bendiciones.

80

También podría gustarte