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Un recorrido histórico y actual.
La enseñanza de la medicina ha sido un pilar fundamental en la formación de
profesionales de la salud a lo largo de la historia. En Argentina, los orígenes de la educación médica se datan a la época colonial, donde los problemas de salud eran resueltos por curanderos, barberos y otros oficios, que como sabemos no tenían título ni nada por el estilo, eran persones comunes y corrientes que se dedicaban a aprender y ayudar a la gente con todas las herramientas que en ese momento se lograban conseguir. La creación del Protomedicato del Río de la Plata en 1780 marcó el inicio de una regulación formal de la práctica médica. Con el tiempo, esta institución, se transformó en el Departamento de Medicina de la Universidad de Buenos Aires en 1822, dando un paso significativo hacia la formalización de la educación médica en el país.
En Rosario, la educación médica tuvo un desarrollo notable a principios del siglo XX. En 1910 comenzó formalmente el tema de un Hospital y Facultad de Medicina, y en 1920 se inició la enseñanza formal de la medicina en la ciudad. Este avance fue impulsado por la creación de la Universidad Nacional del Litoral, que permitió la expansión de las facultades en respuesta a la creciente demanda estudiantil.
La educación médica, vista como un área de estudio, busca preparar de la mejor manera posible a los futuros profesionales de la salud. Esto incluye a médicos, enfermeros, fonoaudiólogos, bioquímicos, kinesiólogos, nutricionistas y muchos más. Aunque solemos referirnos a todo esto como "educación médica", es bueno saber que en realidad abarca muchas disciplinas diferentes dentro del campo de la salud.
Orígenes y Evolución de la Educación Médica Orígenes y evolución de la educación
medica
Las primeras facultades de medicina parecidas a las de hoy en día empezaron en
Salerno, Italia, en el siglo IX. En esas escuelas, los profesores se enfocaban solo en enseñar y usaban sobre todo el método de aprender al lado del maestro. Pero con el tiempo, esto hizo que los médicos tuvieran menos contacto con los pacientes y que los profesores se convirtieran más en teóricos de la medicina.
Durante los siglos XVII y XVIII, la idea de que los médicos debían tratar directamente a los enfermos volvió a ganar importancia, y se empezó a valorar mucho la enseñanza en hospitales. En el siglo XIX, Europa tuvo el nacimiento de escuelas de medicina muy reconocidas. Sin embargo, en Estados Unidos, la calidad de la educación médica variaba mucho porque había muchas academias privadas que no eran de buena calidad.
Un gran cambio en la educación médica llegó con el Informe Flexner de 1910, que fue patrocinado por la Fundación Carnegie. Abraham Flexner preparó este informe, que definía cómo debía ser la educación médica, subrayando la necesidad de integrar las ciencias básicas con las clínicas, fomentar el aprendizaje activo y limitar el simple memorizar. El informe animaba a los médicos a pensar de manera crítica y a resolver problemas, estableciendo que el aprendizaje es algo que debe continuar a lo largo de toda su carrera.
En la segunda mitad del siglo XX, se hicieron grandes avances en la educación médica. En los años 50, la Universidad de la Reserva Occidental en Ohio fue una de las primeras en combinar estudios de estructuras macroscópicas, microscópicas y moleculares, además de empezar a incluir contacto con pacientes desde el principio. En los 60, Allen Miller en Nueva York ayudó a crear el campo de la educación médica tal como lo conocemos hoy. Luego, en los 70, universidades como McMaster en Canadá, Maastricht en Holanda y Ben Gurión en Israel comenzaron a usar una nueva metodología llamada Aprendizaje Basado en Problemas (PBL), que sigue siendo clave en la educación médica moderna.
Declaración de Edimburgo y Desarrollos Posteriores
La Declaración de Edimburgo en el año 1988, fue un gran paso para la educación médica, aquí se incluyeron recursos comunitarios dentro de los programas de formación, también ajustar los contenidos a las prioridades de la salud nacional y fomentar el aprendizaje continuo. También se destaco la importancia de que los profesores no solo sean expertos en su campo, sino también que sean buenos educadores, se incorporó la prevención de enfermedades y la promoción de la salud en la formación de médicos.
En América Latina, durante los años 80, hubo un aumento en el número de universidades privadas, y una tensión entre dos enfoques distintos. En primer lugar, el enfoque flexneriano se centraba en el conocimiento biomédico y la enseñanza en hospitales. En segundo lugar, el enfoque crítico reconocía el impacto de factores sociales, económicos y políticos en la salud y proponía incluir ciencias sociales, como es hoy en día en cuanto a las clases de medicina y sociedad en la formación médica y así creando a su vez un profesional integro en todas sus aptitudes. En los años 90, nació el enfoque en la educación medica basada en competencias, este, fue promovido por la Universidad de Brown en Providence, EE.UU, este aprendizaje basado en competencias se enfoca en que los médicos adquieran los conocimientos, habilidades, valores y actitudes necesarios para su trabajo, además, ha sido adoptado por la educación superior europea a través de la declaración de Bolonia.
La educación médica como campo científico
La educación médica ha cambiado mucho desde sus comienzos, hoy en día es un campo bien establecido que en si involucra a profesores de las ciencias de la salud y expertos en pedagogía trabajando juntos. En los últimos veinte años, ha habido un gran avance en esta área, con la aparición de revistas especializadas y la organización de congresos internacionales. El interés por investigar en educación médica ha aumentado a lo largo de los años, lo que demuestra la importancia de lo que es basar las practicas educativas en evidencia científica
Revistas como "Medical Education", "Academic Medicine" y "Medical Teacher" son
ejemplos de publicaciones que se enfocan en compartir investigaciones y novedades en este campo. La educación médica sigue adaptándose y evolucionando para atender las necesidades cambiantes de la sociedad y asegurarse de que los profesionales de la salud estén bien preparados para enfrentar los desafíos del futuro.
Conclusión
A modo de conclusión, se puede decir que la educación médica ha pasado por un gran cambio desde sus comienzos hasta ahora. Lo que empezó en la época colonial en Argentina y en otros lugares ha ido evolucionado hasta convertirse en un campo muy avanzado y bien establecido. Desde los primeros pasos con el Protomedicato del Río de la Plata hasta la incorporación de métodos modernos como el Aprendizaje Basado en Problemas y la educación basada en competencias, hemos visto cómo la enseñanza de la medicina se ha adaptado y mejorado con el tiempo.
