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Amor Atención

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Puede que esta sea la historia de todos de alguna manera.

Con distinta cara, distintos personajes,


quizás no fuiste el hermano mayor y fuiste el pequeño, o a lo mejor ni siquiera tuviste hermanos;
pero todos de alguna u otra forma llegó un punto en nuestra vida en que sentimos la ofensa,
sentimos esa falta de atención

nos preguntamos "¿qué pasó con papá y mamá que ya no se comportan igual conmigo?"...

Puede que naciéramos y al principio recibiéramos mucha atención de nuestros padres o tutores, y
asociamos que cuanta más atención más amados éramos

Ésta fue la primera asociación y la primera creencia:

AMOR = ATENCIÓN

Pero algo sucedió que cambió el curso de los acontecimientos.

Quizás nació un hermano, nuestros padres tuvieron que trabajar más duro, a tu madre le bajaron
los niveles de oxitocina y dejó de tener esa necesidad de atención plena por su bebé.

O quizás eras el hermano mediano, estaban el mayor y el pequeño, ambos tenían su parte pero ¿y
tú? ¿Dónde estabas? En medio, en tierra de nadie. El mayor por ser el primero que tuvieron y el
último, el niño pequeño al que mimar y proteger.

O puede que fueras el pequeño y que sintieras que tus hermanos ya habían acaparado toda la
atención de tus padres o que ellos no te daban tu espacio porque te tenían super protegido y en
lugar de amor sentiste agobio. Y no sentías atención sino represión, por lo tanto, desamor.

En tu caso, ¿Cuál fue el momento en que sentiste esa falta de amor por primera vez?

Para el niño algo ha cambiado, ya no recibe la misma atención. Como asoció atención amor,
determinó que ya no era amado y desde ese momento, todos sus esfuerzos en la vida fueron
encaminados a llamar la atención para recuperar el amor de sus seres queridos.

Algunas estrategias que aprendimos eran:

-LLORAR. Nos dimos cuenta que llorar nuestros padres volvían a prestarnos atención, ya sea para
regañarnos o para consolarnos.

-TRASTADAS. Comenzamos a hacer trastadas porque así nos corregían y una vez más obteníamos
su atención.

-HACER LO QUE ELLOS QUERÍAN. Puede que intentáramos utilizar otra estrategia más constructiva
y empezáramos a mejorar en algún aspecto para que nuestros padres nos premiasen o nos
halagasen, todo para volver a recuperar su atención.
-SER MEJORES. Quizás si nuestro hermano hacía algo nosotros tratábamos de superarle, no
porque tuviéramos esa necesidad, sino para que nuestros padres o profesores estuvieran más
encima de nosotros.

Puede que no fuera tu caso, tus padres no tuvieron más hijos, así que no viviste esa
competitividad por la atención, o sea el amor. Pero sí que tu madre, después de un tiempo, tuvo
una bajada de los niveles de oxitocina y ya no era tan bueno para ella que le orinases encima o te
hicieras las necesidades.

En el momento de la bajada hormonal, tu madre volvió a la normalidad, y no es que ya no te


prestara atención, pero sí de otra manera.

Desde ese momento en que hicimos la asociación interna de atención = amor, nos hemos pasado
la vida tratando de captar la atención de nuestro entorno para ser

aceptados, amados y correspondidos. Así que poco a poco, dejamos de ser nosotros mismos y
empezamos a ser lo que los demás esperaban de nosotros...

DEJASTE DE SER TÚ PARA ENCAJAR EN LO QUE LOS

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