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Entre Textos Grado 2

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Cuaderno de trabajo - Período 3 - Lenguaje - 2° básico

Desafío 5
Reto 1 1
Lee con tu profesor o profesora el siguiente cuento.

Ricitos de Oro y los tres osos


Había una vez tres osos que vivían en su casita en medio de un bosque. Eran el
papá Oso, la mamá Osa y el Osito.
Cada uno tenía su propio plato para comer: un plato grande para el papá Oso, un
plato mediano para la mamá Osa y un plato pequeño para el Osito.
Tenían tres sillas para sentarse: la silla grande para el papá Oso, la silla mediana
para la mamá Osa y la silla pequeña para el Osito.
Cada uno tenía una cama para dormir:
el papá Oso tenía una cama grande, la mamá
Osa tenía una cama mediana y el Osito tenía
una cama pequeña.
Un día prepararon una rica sopa. Como
estaba muy caliente, la pusieron en los platos
y se fueron a pasear por el bosque mientras la
sopa se enfriaba.
Mientras los osos estaban paseando, llegó al lugar una niñita que se llamaba Rici-
tos de Oro. Ella vio la casita en medio del bosque y le gustó mucho. Cuando vio que
no había nadie, empujó la puerta y entró.
Cuando vio los platos de sopa encima de la
mesa se puso muy contenta, pues tenía mucha
hambre. Primero probó la sopa del plato gran-
de, que era del papá Oso, pero la encontró muy
caliente. Luego probó la sopa del plato mediano,
la de mamá Osa, pero estaba demasiado fría. Al
final probó la del plato pequeño, la del Osito, que
no estaba fría ni caliente, sino justo para su gus-
to. La encontró tan rica que se la comió toda.

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Entonces Ricitos de Oro buscó una silla para
sentarse. Primero se sentó en la silla de papá
Oso, pero era muy dura. Luego se sentó en la si-
lla de mamá Osa, pero era demasiado blanda. Al
fin se sentó en la silla del Osito, que no encontró
ni dura ni blanda, sino justo para su gusto. Pero
se sentó con tanta fuerza, que la silla se rompió y
Ricitos de Oro cayó al suelo.

Ricitos de Oro entró al dormitorio de los tres osos y como tenía mucho sueño
decidió acostarse. Primero se acostó en la cama del papá Oso, pero la almohada era
demasiado alta. Luego se acostó en la cama mediana, pero la almohada era demasiado
baja. Finalmente, se acostó en la cama pequeña, que encontró a su gusto y en seguida
se durmió.

Mientras tanto regresaron a la casa los tres osos. Venían con mucho apetito.

—¡Alguien ha probado mi sopa! —dijo el papá Oso con voz ronca.

—¡Alguien ha probado mi sopa! —dijo mamá Osa con voz suave.

—¡Alguien ha probado mi sopa... y se la comió toda! —dijo el Osito con voz chi-
quitita, y comenzó a llorar.

Entonces los tres osos fueron al dormitorio. Al entrar, el papá Oso vio la almohada
en medio de la cama y dijo con voz ronca:

—¡Alguien se ha acostado en mi cama!

—¡Alguien se ha acostado en mi cama!


—dijo también la mamá Osa con voz suave.

—¡Alguien se ha acostado en mi cama...


y todavía está durmiendo aquí! —gritó el
Osito con su voz chiquitita.

Ricitos de Oro se despertó y cuando vio


a los tres osos saltó y salió por la ventana.
Corrió y corrió por el bosque lo más rápido
que pudo. Y los tres osos no la volvieron a
ver nunca más.
Anónimo. En Cuenta Conmigo. Santiago: CEP-Copec, 2004.

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Cuaderno de trabajo - Período 3 - Lenguaje - 2° básico

Desafío 6
Reto 1 1

¿Cuál es el título del texto? Escríbelo aquí.

Reto 2 1

¿Quién entra en la casa de los osos? Marca y responde.

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Reto 3 1
¿De quién es la sopa que se toma Ricitos? Marca y responde.

Reto 4 1
Une los platos de sopa con la característica que les corresponde.

tibio caliente frío

20

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