Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Psiquiatra

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 5

I /2023 Psiquiatría Forense - Noche - Dr. Gary


Jordan Cari Bolivar

 Área personal

 Mis cursos

 PFO1J3-I/2023-EA

 SEGUNDA SEMANA DEL 06 AL 10 DE FEBRERO

 LA PSIQUIATRIA

LA PSIQUIATRIA
Hecho
La psiquiatría es la especialidad médica que estudia las enfermedades
mentales, sus tipos, causas, cursos y tratamientos. Los psiquiatras, por
tanto, son médicos, que después de licenciarse en; medicina, se
especializan en psiquiatría.

El concepto y las funciones de la psiquiatría han variado


considerablemente a lo largo del tiempo a la par de la concepción de la
enfermedad mental en la medicina y en la sociedad. En la antigüedad, se
explicaban las enfermedades mentales desde perspectivas mágicas,
mitológicas o religiosas; hoy, los trastornos psiquiátricos tienen la misma
consideración que otros trastornos o enfermedades médicas, con la
peculiaridad de que afectan a la experiencia del ser humano de un modo
bastante amplio y especial. En las últimas décadas se han obtenido
muchos conocimientos acerca de los diversos trastornos psiquiátricos,
han mejorado la comprensión que se tiene de ellos y los abordajes
terapéuticos disponibles.

No obstante, las causas de las enfermedades psiquiátricas no


siempre son simples ni están tan claras como en otras enfermedades;
hay actualmente evidencia científica de que distintos factores
(heredados, ambientales, psicológicos, biológicos de las moléculas o de
las estructuras del cerebro, etc.), se mezclan en; proporción variada en
la génesis de las distintas enfermedades o trastornos psiquiátricos.

El concepto de Salud Mental incluye no sólo la ausencia de


enfermedades psiquiátricas, sino (de acuerdo con la Organización
Mundial de la Salud) un “estado de bienestar global, que afecta a
todas las esferas psicológicas del individuo”.

¿Qué hace un psiquiatra?


Los psiquiatras como especialistas médicos, y otros profesionales en
Salud Mental no médicos (como los psicólogos, etc.) intentan
proporcionar alivio al sufrimiento de las personas con trastornos
mentales mediante diversos medios terapéuticos disponibles. Estos
tratamientos son, genéricamente, la psicofarmacoterapia
(medicamentos con acciones cerebrales diversas, cuya prescripción
debe ser realizada médicos), la psicoterapia (el uso de la palabra con el
propósito de modificar la experiencia emocional, el pensamiento o la
conducta, que puede realizarse por profesionales de la Salud Mental,
médicos o no, que se denominan psicoterapeutas) y la socioterapia
(distintas técnicas que tienen como objetivo general mejorar la
adaptación al medio del paciente).

En muchos pacientes se combinan tratamientos


psicofarmacológicos, psicoterapéuticos y socioterapéuticos para
mejorar la eficacia de los resultados. Existen en la actualidad diversos
tratamientos para muchas enfermedades o trastornos mentales que
están suficientemente probados desde el punto de vista científico.

Todo usuario que se acerque a un Servicio de Psiquiatría y/o Salud


Mental debe esperar ser tratado con respeto y confidencialidad por
parte del psiquiatra o profesional que le atienda; no ser objeto de juicio,
ni de crítica por su enfermedad; tener la opción de conocer el
diagnóstico de su caso, la naturaleza del mismo y los posibles
tratamientos efectivos disponibles (así como los efectos secundarios que
puedan ocasionar) así como la seguridad de que le será recomendado el
más adecuado y efectivo en función del conocimiento vigente.

¿Qué es el diagnóstico psiquiátrico?


El diagnóstico psiquiátrico se hace para dar paso a un tratamiento y
al seguimiento del paciente. El usuario de Servicios Psiquiátricos y de
Salud Mental ha de saber que el diagnóstico psiquiátrico no tiene la
misma entidad que el diagnóstico de otras especialidades médicas.
Mientras en el resto de la medicina el diagnóstico suele implicar la causa
de la enfermedad (excepto en aquellas de causa desconocida, que se
denominan idiopáticas o esenciales), el diagnóstico en psiquiatría indica,
muchas veces, la presencia de una agrupación determinada de síntomas
que el psiquiatra objetiva durante la entrevista pero no una información
inequívoca acerca de la causa de dicha enfermedad.

En algunos casos, incluso, el diagnóstico psiquiátrico no implica ni


siquiera un diagnóstico de enfermedad en el sentido tradicional; por
esa razón, se ha extendido el término 'trastorno mental' que se refiere,
simplemente, a la presencia de un conjunto de síntomas que, por su
importancia o consecuencias, merece algún tipo de atención clínica.
Aunque las distintas corrientes teóricas de la psiquiatría contemporánea
dan más o menos peso relativo a diversos factores biológicos,
psicológicos o sociales en un caso dado (y pueden, por ello, llegar a
plantear tratamientos que difieren bastante unos de otros para un caso
dado), la idea que domina en la psiquiatría contemporánea es que el
profesional ha de hacer un esfuerzo por ofrecer de entre los
procedimientos terapéuticos existentes, aquellos con los que
razonadamente sea esperable la mayor eficacia y la menor duración y
coste del tratamiento de un caso dado.

A pesar de las limitaciones del diagnóstico psiquiátrico actual en la


práctica, no se puede prescindir de él para desarrollar la investigación
clínica que permite avanzar a la especialidad y llegar a consensos
terapéuticos entre profesionales.

El enorme desarrollo de la psicofarmacología en las últimas décadas, ha


dado lugar a la necesidad de determinar científicamente el tipo de
medicamentos que está más indicado en cada tipo de síntomas o de
trastornos.

Los sistemas de clasificación psiquiátrica: DSM-IV y el CIE-10


En la actualidad, el sistema de clasificación psiquiátrica operativa más
conocido y utilizado en los países occidentales está redactado en 1994
por la American Psychiatric Association y se denomina DSM-IV (se
revisa la edición según se van descubriendo nuevas asociaciones de
síntomas o se llega a diferentes consensos de los actuales).

Se han hecho y se continúan haciendo muchas críticas a este sistema de


clasificación porque, malentendido y/o mal utilizado, podría reducir el
interés del profesional a comprobar la presencia o la ausencia de
síntomas de una lista y perder la variedad, riqueza y peculiaridad de las
experiencias y sentimientos de un paciente dado, los cuales son siempre
personales y únicos: en un caso extremo, una entrevista psiquiátrica
podría llegar a convertirse en una comprobación mediante cuestionario
de síntomas a los que el paciente va contestando 'si' o 'no' para llegar a
un diagnóstico y prescribir un tratamiento.

Para paliar este tipo de simplificaciones, el DSM-IV dispone un sistema


de clasificación multiaxial de los trastornos psiquiátricos que no se limita
a proporcionar diagnósticos clínicos (como 'depresión' o 'esquizofrenia'),
sino que recoge también información de otras áreas fundamentales para
entender qué le pasa al paciente y por qué. El sistema multiaxial del
DSM-IV se compone de cinco ejes:

 El Eje I se codifica el diagnóstico de Trastorno Psiquiátrico;


 El Eje II se codifican los llamados Trastornos de la Personalidad y
del Desarrollo;
 El Eje III se describen las Enfermedades Médicas que padece el
paciente;
 El eje IV los Acontecimientos Vitales que haya podido sufrir;
 El eje V se codifica una escala de adaptación y funcionamiento de
100 (sin problemas y con una adaptación óptima) a 0 (peligro
inminente de suicidio o completa incapacidad) que puntúa el
funcionamiento del sujeto en su medio.

No obstante, la comprensión adecuada de un caso psiquiátrico requiere


habitualmente más información que la aportada en estos cinco ejes (por
ejemplo, información psicológica o sociocultural). Esta información se
recoge también en la Historia Clínica Psiquiátrica.

Además de la clasificación norteamericana DSM-IV, que tiene una


difusión muy amplia en todo el mundo, existen otras formas de clasificar
los trastornos mentales. La sección F de la Clasificación Internacional de
Enfermedades-10 ed. (CIE-10) de la OMS está dedicada a los 'Trastornos
mentales y del comportamiento', y tiene unas categorías que se parecen
bastante a las del DSM-IV (aunque no son las mismas y no se codifican
en 5 ejes).

Así pues, un mismo paciente se puede codificar según el sistema del


DSM-IV, o el de la CIE-10 (los más usados) u otros de uso local en ciertos
países. Al codificar un diagnóstico en cualquiera de los dos sistemas
referidos puede saberse con cierta fiabilidad y validez, lo que le pasa al
paciente y cuál puede ser el tratamiento más recomendable para él
(aunque, como se ha dicho, puede haber diferencias notables según la
escuela de cada psiquiatra y el trastorno de qué se trate).

¿En qué consiste la Entrevista Psiquiátrica?


Como en el resto de especialidades médicas el psiquiatra utiliza una
Entrevista Clínica, como paso previo al diagnóstico. La entrevista
clínica psiquiátrica consta de varias partes que suelen
desarrollarse de forma flexible, según aparece la información en la
entrevista. A diferencia de la entrevista de un médico internista, por
ejemplo, que hace preguntas concretas a las que el paciente debe
responder con un 'si' o un 'no' o a lo sumo con alguna frase breve
(preguntas cerradas), el psiquiatra utiliza predominantemente otra
modalidad de preguntas (preguntas abiertas) con las cuales el paciente
puede expresarse más ampliamente.

Por ejemplo, en lugar de preguntar si está deprimido o no, es posible que


el psiquiatra le pida que le hable de su estado de ánimo, lo cual
permitirá al paciente detallar sus quejas relativas al ánimo o humor, su
explicación de porqué cree que se siente así, etc. La escucha atenta a
las contestaciones que el paciente da a las preguntas abiertas, permite
al psiquiatra explorar no sólo la información verbal del paciente con
mayor detalle, sino también su forma de expresarse, de sentir, de
interactuar con los demás, etc. Con todo ello, el psiquiatra tratará de
obtener la mayor comprensión posible del caso y de sus circunstancias.

Las diferentes partes que suelen explorarse en la entrevista psiquiátrica


son:
 La enfermedad actual, es decir, lo que le ocurre al paciente y le ha
hecho acudir al psiquiatra.
 Los antecedentes psiquiátricos, es decir, si ha padecido antes
algún problema psiquiátrico, el tratamiento que hizo y sus
resultados, y lo mismo relativo a los miembros de su familia, etc.
Los antecedentes médicos (la historia de enfermedades médicas
presentes y pasadas), incluyendo los hábitos tóxicos, es decir, si
fuma o bebe o consume alguna droga.
 La historia psicosocial, que incluye los acontecimientos más
relevantes de la vida del paciente, la infancia, la historia laboral,
afectiva, etc. Muchos de los antecedentes que los psiquiatras
pueden tratar de obtener en este capítulo no tienen nada de
patológicos, pero definen aspectos personales de los que se
requieren para llevar adecuadamente el tratamiento.
 El examen del estado mental (ó exploración psicopatológica), que
refleja las alteraciones del nivel de conciencia, memoria y
funciones superiores; del juicio, del raciocinio y otras; de la
actitud, estado de ánimo, sueño, alimentación y sexualidad; y del
pensamiento (como ideas obsesivas, delirios, etc.), percepción
(como ilusiones o alucinaciones), o vivencia de sí mismo, (como
sentirse objeto de manipulaciones y otros), etc.

También podría gustarte