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El Robo

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El Robo.

El robo o atraco es un delito contra el patrimonio, consistente en el apoderamiento de


bienes ajenos de otras personas de manera fraudulenta, empleando para ello fuerza en
las cosas o bien violencia o intimidación en las personas. Son precisamente estas dos
modalidades de ejecución de la conducta las que la diferencia del hurto, que exige
únicamente el acto de apoderamiento.
CAPÍTULO II CRÍMENES Y DELITOS CONTRA LAS PROPIEDADES.
SECCIÓN 1RA. ROBOS
Art. 379.- El que con fraude sustrae una cosa que no le pertenece, se hace reo de robo.
Art. 380.- Las sustracciones entre cónyuges y las que se efectúan por los viudos,
respecto de las cosas que pertenecieron al cónyuge difunto, no se considerarán robos, ni
darán lugar sino a indemnizaciones civiles. Tampoco se reputarán robos las
sustracciones entre ascendientes y descendientes, y sus afines. Sin embargo, las demás
personas que ocultaren o se aprovecharen del todo, o de una parte de los objetos
robados, se considerarán reos de hurto.
Art. 381.- Se castigará con el máximum de la pena de trabajos públicos, a los que sean
culpables de robo, cuando en el hecho concurran las cinco circunstancias siguientes: 1o.
Cuando el robo se ha cometido de noche; 2o. Cuando lo ha sido por dos o más personas;
3o. Cuando los culpables o algunos de ellos llevaren armas visibles u ocultas; 4o.
Cuando se cometa el crimen con rompimiento de pared o techo, o con escalamiento o
fractura de puertas o ventanas, o haciendo uso de llaves falsas, ganzúas u otros
instrumentos, para introducirse en casas, viviendas, aposentos y otros lugares habitados
o que sirvan de habitación, o sean dependencias de éstas; o introduciéndose en el lugar
del robo, a favor de nombres supuestos o simulación de autoridad, tomando su título o
vistiendo su uniforme, o alegando una falsa orden de la autoridad civil o militar; y 5o.
Cuando el crimen se ha cometido con violencia o amenaza de hacer uso de sus armas.
Art. 382.- La pena de cinco a veinte años de trabajos públicos se impondrá a todo aquel
que se haga culpable del crimen de robo, si lo comete ejerciendo violencias. Si la
violencia ejercida para cometer el robo ha dejado siquiera señales de contusiones o
heridas, está sola circunstancia bastará para que se pronuncie el máximum de la pena de
trabajos públicos.
Art. 383.- Los robos que se cometan en los caminos públicos o en los vagones de
ferrocarril que sirvan para el transporte de viajeros, correspondencia o equipaje, siempre
que estén formados en tren, se castigarán con el máximum de la pena de los trabajos
públicos, si en su comisión concurren dos de las circunstancias previstas en el artículo
381; pero si sólo concurre una de esas circunstancias la pena será la de diez a veinte
años de trabajos públicos. En los demás casos, los culpables incurrirán en la pena de tres
a diez años de trabajos públicos.
Art. 384.- Se impondrá la pena de cinco a veinte años de trabajos públicos, a los que
ejecuten un robo valiéndose de uno de los medios enunciados en el inciso 4to. Del
artículo 381, aunque la fractura, el escalamiento y el uso de llaves falsas se hayan
realizado en edificios o cercados no dependientes de casas habitadas, y aun cuando la
fractura no hubiere sido sino interior.
Art. 385.- Se impondrá la misma pena a los culpables de robo cometido con dos de las
tres circunstancias siguientes:
1.- Si el robo es ejecutado de noche;
2.- Si se ha cometido en una casa habitada o en uno de los edificios consagrados a cultos
religiosos;
3.- Si lo ha sido por dos o más personas.
Y si además el culpable o alguno de los culpables llevaban armas visibles u ocultas.
Art. 386.- El robo se castigará con la pena de tres a diez años de trabajos públicos,
cuando el culpable se encuentre en uno de los casos siguientes:
1.- Cuando se ejecute de noche, y por dos o más personas, o cuando en la comisión del
delito concurra una de las dos circunstancias ya expresadas, siempre que se haya
ejecutado en lugar habitado, o destinado para habitación, o consagrado al ejercicio de un
culto establecido en la República.
2.- Cuando los culpables o algunos de ellos llevaban armas visibles u ocultas, aunque el
delito se ejecute de día y no esté habitado el lugar en que se cometa el robo, y aunque el
robo haya sido cometido por una sola persona.
3.- Cuando el ladrón es criado o asalariado de la persona a quien se hizo el robo, o
cuando ésta, aunque no sea el dueño de la casa, esté hospedada en ella, o cuando el
criado o asalariado robe en casas en que se hospede su amo, acompañando a éste; o
cuando el ladrón es obrero, oficial o aprendiz de la casa, taller, almacén, o
establecimiento en que se ejecutare el robo, o cuando trabaje habitualmente en aquellos.
4.- Cuando el robo se cometa en los hoteles, pensiones, fondas, cafés, por los dueños de
esos establecimientos o sus criados, sobre cosas confiadas a ellos por las personas
robadas, o cuando el ladrón sea transportador de los objetos robados, siempre que les
hayan sido confiados en calidad de conductores de animales, vehículos o embarcaciones
fluviales, marítimas o aéreas, o como encargados o asalariados de los mismos.
Párrafo: En el caso del inciso 3, si las cosas robadas no pasan de treinta pesos, y se
acogen circunstancias atenuantes, la pena podrá ser reducida hasta dos meses de prisión.
Art. 388.- El que en los campos robare caballos o bestias de carga, de tiro o de silla,
ganado mayor o menor o instrumentos de agricultura, será condenado a prisión
correccional de seis meses a dos años y multa de quinientos a mil pesos. En las mismas
penas incurrirán los que se hagan reos de robos de maderas de los astilleros, cortes y
derrumbaderos o embarcaderos, piedras en las canteras o peces en estanques, viveros o
charcas. El que en los campos robare cosechas u otros productos útiles de la tierra ya
desprendidos o sacados del suelo, o granos amontonados que formen parte de las
cosechas, será castigado con las mismas penas. Si el robo se ha cometido de noche o por
dos o más personas o con la ayuda de vehículos o animales de carga, la pena será de
reclusión. Cuando el robo de cosechas u otros productos útiles de la tierra, que antes de
ser sustraídos, no se encontraban desprendidos o sacados de la tierra, se haya cometido
con ayuda de cestos, sacos u otros objetos análogos, o de noche, o con ayuda de
vehículos o animales de carga, o por varias personas, la pena será igualmente de
reclusión. En todos los casos previstos en este artículo que son castigados con penas
correccionales, los culpables, además de la pena principal, podrán ser privados de todos
o algunos de los derechos mencionados en el artículo 42, por no menos de un año, ni
más de dos años, contados desde la fecha en que hayan cumplido la pena principal.
Podrán también ser puestos, por la sentencia, bajo la supervigilancia de la alta policía
por un período igual. La tentativa de los robos previstos en este artículo será castigada
como el delito consumado.
Art. 389.- Se castigará con prisión correccional de tres meses a dos años, al que, para
cometer un robo, quitare o mudare de lugar las mojonaduras o señales de cualquier clase
que sirvan de lindero a las propiedades. Se podrá condenar al culpable, a la privación de
los derechos mencionados en el artículo 42, por un tiempo de dos a cinco años.
Art. 390.- Se consideran casas habitadas, los edificios, viviendas, casillas, chozas aún
ambulantes que, sin estar en la actualidad habitadas, están destinadas a la habitación.
También se consideran lugares habitados las dependencias, como patios, corrales, trojes,
caballerizas y otros edificios que en ellos están cercados, sea cual fuere el uso a que
estén destinados, y aun cuando tengan un cercado particular en la cerca o circuito
general.
Art. 391.- También se considerarán como dependencias de una casa habitada, los
corrales, chiqueros y pocilgas, destinados a encerrar el ganado mayor o menor, sea cual
fuere la materia de que estén construídos, cuando dependan de chozas u otros lugares de
abrigo para los guardianes de dichos ganados.
Art. 392.- Se considera cercado el terreno rodeado de fosos, estacadas, zarzas, tablados,
empalizadas, setos vivos o muertos, o paredes, cualquiera que sea la naturaleza de los
materiales empleados en su construcción, y sea también cual fuere su altura y
profundidad, y su estado de deterioro o antigüedad, y aunque no haya puerta que cierre
con llave o de otro modo, o aunque la puerta sea de cancel o esté habitualmente abierta.
Art. 393.- Se califica fractura, el forcejeo, rompimiento, deterioro o demolición de
paredes, techos, pisos, entresuelos, puertas, ventanas, cerrojos, candados u otros
utensilios o instrumentos que sirvan para cerrar o impedir el paso. También se califica
fractura, la de cualquier otra especie de cercado, sea cual fuere éste.

La Estafa.
La estafa es un tipo de robo o crimen contra la propiedad o el patrimonio. En ocasiones
se asimila al fraude, el timo y el engaño (dolo), pero aunque estén relacionados no se
trata de lo mismo ya que estos últimos suelen formar parte del entramado de la estafa.
De acuerdo a lo establecido en términos generales por los diferentes tipos de
legislaciones, el delito de estafa es descrito como un acto de daño o perjuicio sobre la
propiedad o el patrimonio de otra persona. Por lo general, los delitos de estafa son
considerados de menor gravedad que otros (tales como el homicidio o el abuso sexual),
pero la variedad de tipos de estafa hace que sea posible realizar tal nivel de daño a otros
que las penas sean extremadamente altas para el criminal.
SECCIÓN 2DA. BANCARROTAS, ESTAFAS Y OTRAS ESPECIES DE FRAUDES.
PÁRRAFO I BANCARROTAS Y ESTAFAS.
Art. 402. Cuando en los casos previstos por el Código de Comercio, se declare a alguno
culpable de bancarrota, se le impondrán las penas siguientes: en los casos de bancarrota
fraudulenta, se aplicará la reclusión; y en los de bancarrota simple, se aplicará la prisión
correccional de quince días a lo menos, y un año a lo más.
Art. 403.- Los cómplices de una bancarrota fraudulenta, declarados tales, sufrirán la
misma pena en que incurra el bancarrotero fraudulento.
Art. 404.- Los agentes de cambio y los corredores que hubieren quebrado, se castigarán
con la pena de reclusión; y con la de trabajos públicos, si la bancarrota fuere
fraudulenta.
Art. 405.- Son reos de estafa, y como tales incurren en las penas de prisión correccional
de seis meses a dos años, y multa de veinte a doscientos pesos: 1o. los que, valiéndose
de nombres y calidades supuestas o empleando manejos fraudulentos, den por cierta la
existencia de empresas falsas, de créditos imaginarios o de poderes que no tienen, con el
fin de estafar el todo o parte de capitales ajenos, haciendo o intentando hacer, que se les
entreguen o remitan fondos, billetes de banco o del tesoro, y cualesquiera otros efectos
públicos, muebles, obligaciones que contengan promesas, disposiciones, finiquitos o
descargos; 2o. los que para alcanzar el mismo objeto hicieran nacer la esperanza o el
temor de un accidente o de cualquier otro acontecimiento quimérico. Los reos de estafa
podrán ser también condenados a la accesoria de la inhabilitación absoluta o especial
para los cargos y oficios de que trata el artículo 42, sin perjuicio de las penas que
pronuncie el Código para los casos de falsedad.
Párrafo.- Cuando los hechos incriminados en este artículo sean cometidos en perjuicio
del Estado Dominicano o de sus instituciones, los culpables serán castigados con pena
de reclusión si la estafa no excede de cinco mil pesos, y con la de trabajos públicos si
alcanza una suma superior, y, en ambos casos, a la devolución del valor que envuelva la
estafa y a una multa no menor de ese valor ni mayor del triple del mismo.
Abuso de Confianza.
En Derecho, el abuso de confianza es un delito en el que el delincuente abusa de la
confianza depositada por la víctima. Uno de los abusos de confianza más comunes es
la apropiación indebida de bienes, aprovechando que la víctima le concede el uso o la
tenencia de dicho bien.
PÁRRAFO II ABUSO DE CONFIANZA.
Art. 406.- El que, abusando de la debilidad, las pasiones o las necesidades de un menor,
le hiciere suscribir en su propio perjuicio, obligación, finiquito o descargo, por
préstamos de dinero o de cosas muebles, o efectos de comercio u otros efectos
obligatorios, incurrirá en la pena de prisión correccional de uno a dos años, y multa que
no bajará de cincuenta pesos ni excederá el tanto de la tercera parte de las
indemnizaciones y restituciones que se deban al agraviado. Estas disposiciones tendrán
su aplicación, cual que fuere la forma que se diere a la negociación, o la manera que se
emplee para dar al abuso los visos de la legalidad. Las accesorias de inhabilitación de
que trata el último párrafo del artículo anterior podrán pronunciarse en los casos de este
artículo.
Art. 407.- Las penas que señala la disposición que precede, se impondrán a los que
abusaren de una firma en blanco que se les hubiere confiado, escribiendo
fraudulentamente obligación, descargo o cualquier otro acto que pueda comprometer la
persona o bienes del firmante. Si la firma en blanco no hubiere sido confiada al
culpable, se le considerará reo de falsedad, y como a tal, se le impondrán las penas que
señala este Código.
Art. 408.- Son también reos de abuso de confianza y como tales incurren en las penas
que trae el artículo 406, los que, con perjuicio de los propietarios, poseedores o
detentadores, sustrajeren o distrajeren efectos, capitales, mercancías, billetes, finiquitos
o cualquier otro documento que contenga obligación o que opere descargo, cuando estas
cosas les hayan sido confiadas o entregadas en calidad de mandato, depósito, alquiler,
prenda, préstamo a uso o comodato o para un trabajo sujeto o no a remuneración, y
cuando en éste y en el caso anterior exista por parte del culpable la obligación de
devolver o presentar la cosa referida, o cuando tenía aplicación determinada.
Si el abuso de confianza ha sido cometido por una persona, dirigiéndose al público con
el objeto de obtener, bien sea por su propia cuenta o ya como director, administrador, o
agente de una sociedad o de una empresa comercial o industrial, la entrega de fondos o
valores a título de depósito, de mandato, o de prenda, la pena en que incurrirá el
culpable será la de reclusión y multa de quinientos a dos mil pesos.
Si el abuso de confianza de que trata ese artículo, ha sido cometido por oficial público o
ministerial, por criado o asalariado, por un discípulo, dependiente, obrero o empleado,
en perjuicio de su amo, maestro o principal, se impondrá al culpable la pena de tres a
diez años de trabajos públicos. Estas disposiciones en nada modifican la penalidad
impuesta por los artículos 254, 255 y 256, con respecto a las sustracciones y robos de
dinero o documentos en los depósitos y archivos públicos.
Párrafo.- En todos los casos de abuso de confianza, cuando el perjuicio causado exceda
de mil pesos, pero sin pasar de cinco mil pesos, la pena será de tres a cinco años de
reclusión y del máximum de la reclusión si el perjuicio excediere de cinco mil pesos.
Art. 409.- El que se haga reo de sustracción de título, pieza, memoria o cualquier otro
documento producido anteriormente por él, en el curso de una contestación judicial,
sufrirá una multa de diez a cien pesos. El tribunal que conozca de la contestación
impondrá la pena.

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