Reseña de La Independencia - 090825
Reseña de La Independencia - 090825
Reseña de La Independencia - 090825
Cuando el Rey de España se enteró del surgimiento de este movimiento, mandó cerrar
todos los colegios, principalmente los Jesuitas, donde se propagaban estas ideas. Las
órdenes del monarca español fueron las de expulsar a todos los Jesuitas, cerrar sus
colegios y prohibir que los criollos ostentaran algún cargo público; cargos que solo podían
ocupar los españoles.
Aquella tarde se realizó una “junta literaria” a la que asistieron el cura Hidalgo, los
Capitanes Allende, Aldama y Arias, Doña Josefa Ortiz y su esposo el corregidor de
Querétaro, Don Miguel Domínguez…
Con Don Miguel Hidalgo y Costilla asumiendo la dirección de las juntas los partidarios de la
Independencia habían fijado el 2 de octubre de 1810, como la fecha en que el pueblo
mexicano se levantaría en armas en el pueblo de San Juan de los Lagos. Don Miguel
Hidalgo seria también el jefe de la rebelión. Mientras tanto el Gobierno que había
infiltrado espías en todas las asociaciones de Criollos con el fin de detectar cualquier
intento de insurgencia, esperaba noticias para aplastar cualquier intento de movimiento
libertario. En las juntas literarias no era la excepción, también había espías que esperaban
el momento para denunciar cualquier conspiración.
Tan pronto se fijó la fecha y el lugar en que se llevaría a cabo el inicio de la guerra contra
el gobierno de la Nueva España, se dio la traición, perpetrada por el Capitán Arias, quien,
traicionando a los Independentistas, denuncio el día 10 de septiembre, la conspiración
que encabezaba el Cura Hidalgo.
Así fue como el día 10 de septiembre de 1910 fue denunciada la conspiración. La lucha de
los independentistas pudo llevarse a cabo gracias a la intervención de Doña Josefa Ortiz de
Domínguez, quien se enteró a tiempo de que la conspiración había sido descubierta y se
las ingenió para avisarle al cura Don Miguel Hidalgo y al Capitán Allende quienes se
enteraron y discutieron con el Capitán Aldama el plan, en la Ciudad las 2 de la mañana del
día 16 de septiembre de 1810.
Eduardo: Señores, ha surgido una situación que pone en riesgo nuestra lucha, hemos sido
descubiertos y se han girado ya ordenes de aprehensión en nuestra contra, por lo que les
he citado esta madrugada para dar inicio de inmediato a las hostilidades.
Tomemos las lanzas que he guardado en el curado y nos lanzaremos contra el depósito del
regimiento de Dragones de la Reina, ahí nos armaremos para apresar a los españoles que
viven en Dolores.
Fátima: Los presos de la cárcel de Dolores eran procesados por delitos menores y sirvieron
a la causa. 70 de ellos se unieron a los ocho criados del Cura don Miguel Hidalgo y
armados con espadas y lanzas se dirigieron con los jefes del movimiento al atrio de la
iglesia, donde el cura ordeno que tocaran las campanas para reunir al pueblo.
Eduardo: Los he mandado llamar echando las campanas al vuelo, pues ha llegado el
momento de luchar en contra del gobierno Virreinal. ¡México debe ser libre! Los
Españoles Peninsulares y los de la Colonia quieren entregar nuestro país a Francia, pues
los franceses ahora dominan a España. Los mexicanos debemos liberarnos del dominio
extranjero. ¡No queremos más esclavitud! ¡Luchemos por nuestra libertad!
Fátima: Fue así como el pueblo de Dolores, el día 16 de septiembre a las 5 de la mañana,
el cura Don Miguel Hidalgo y Costilla daba el grito de la Independencia.
Estaba naciendo el ejército Insurgente, sucesor directo, después de 300 años, del ejercito
Mexica y sus gloriosas tradiciones, integrado por ocho sirvientes de Hidalgo, 70 presos
liberados de la cárcel de Dolores y cerca de 800 hombres, campesinos, comerciantes, y
vecinos de la Ciudad, armados unos con fusiles, otros con pistolas, pero la gran mayoría
con hondas, machetes, lanzas y herramientas de labranza.
Hoy es gracias a su sacrificio que México es un país libre, y con mucho orgullo celebra esta
fecha recordando a quienes lucharon al lado del cura Hidalgo…
Eduardo:
¡Viva Hidalgo!
¡Viva Allende!
¡Viva Morelos!
¡Viva Aldama!…
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!