Tutela de Menores
Tutela de Menores
Tutela de Menores
Integrantes:
Es una función jurídica confiada a una persona capaz que recibe por nombre
"Tutor" y que consiste en el cuidado de la persona de un incapaz y en administrar sus
bienes. También se entiende como una institución de protección y representación que
sustituye a la patria potestad integra, cuando el padre y la madre han fallecido y también
en otros casos especiales, como en la pérdida de la patria potestad, aplicándose también
cuando se trata de un mayor incapaz sujeto a interdicción, extendiéndose su aplicación
tanto a la minoridad como a la mayoridad.
La tutela de menores está dominada por dos principios opuestos los cuales son:
Ambos principios pueden conjugarse en uno solo, y el cual es conocido como Principio
fundamental el cual consiste que la regulación jurídica de la tutela y de la patria potestad
solo difiere en que los padres no son quienes resguardan la protección del menor en
tutela, y por lo tanto se ha tenido que sustituir con otras la garantía de adecuada
protección del menor que representa el afecto paterno; también no se ha podido exigir a
los tutores una actividad protectora igual a la de los padres dentro de la patria potestad.
CONSECUENCIAS
TUTELA DE FUNCIONARIOS
En nuestro Derecho vigente, la tutela de menores solo está llamada a suplir la falta de la
patria potestad.
1. El funcionario que recibe la declaración sobre la muerte de una persona que haya
dejado hijos menores de edad sin representante legal.
2. El tutor nombrado por el padre o la madre, el tutor nombrado por la ley y los parientes
del menor dentro de cuarto grado de consanguinidad al tener conocimiento de
cualquier hecho, que dé lugar a la apertura de la tutela, deben informar al juez.
Conviene observar que basta con que una de las personas indicadas informe al juez
para que las demás queden relevadas de la obligación de hacerlo.
TUTELAS INTERINAS
Dentro del proceso de constitución de la tutela ordinaria de menores, puede
constituirse una tutela interina para atender entretanto a la protección del menor, las
funciones del tutor interino se limitan, en principio, a la guarda del menor y a los actos de
administración y conservación indispensables. Cuando haya necesidad urgente de
ejecutar un acto que exceda de la simple administración o de intentar una acción contra el
menor, el juez autorizara especialmente al tutor interino, caso en el cual deberá oírse al
Consejo de Tutela.
Guarda del pupilo: esto corresponde al tutor, pero los poderes de éste en la materia
son inferiores a los de los padres en ejercicio de la patria potestad en los siguientes
aspectos:
1. En la patria potestad la regla es que aquel o aquellos que la ejercen determinan el
lugar donde debe ser criado el hijo y la educación que este recibe, en la tutela
tales decisiones recaen sobre el juez
2. Aunque el tutor al igual que el padre en ejercicio de la patria potestad puede
imponer correcciones al menor, las correcciones moderadas pueden ser impuestas
por el tutor sin intervención de más nadie.
3. A falta de padres, corresponde a los abuelos y no al tutor, dar su consentimiento
para que el menor contraiga matrimonio.
Representación legal del pupilo: El poder de representación del menor, corresponde
al tutor ordinario permanente, desde que este entra en ejercicio de su cargo, pero hay
unas excepciones
1. Al curador especial, respecto de los actos donde hay oposición de intereses entre
los diversos pupilos con un mismo tutor
2. El protutor cuando hay oposición de intereses entre el tutor y el pupilo
3. Al curador especial respecto de los actos relativos a los bienes cuya
administración se les encomienda
4. Al protutor cuando la tutela queda abandonada o vacante
5. Al tutor interino, mientras ejerza el cargo y dentro de los límites que este tiene
Administración del patrimonio del pupilo: El poder de la administración del
patrimonio del pupilo, corresponde, al tutor permanente desde que entre en ejercicio
del cargo salvo las excepciones:
1. Tutor interino, mientras ejerza su cargo con las limitaciones propias del mismo
2. Al curador especial previsto para los actos en que haya oposición de intereses
entre los distintos pupilos de un mismo tutor
3. Al protutor respecto a los actos en que haya oposición de intereses entre el tutor y
su pupilo
4. El curador especial previsto en el art 311 CC, respecto de los bienes, cuya
administración se ha confiado a este
5. El protutor cuando la tutela ha quedado vacante o abandonada.
Extensión de los poderes de la administración del tutor:
1. Principio: La ley prohíbe al tutor la realización de algunos actos, le impone la
celebración de otros, subordina la validez de otros actos al cumplimiento de
formalidades habilitantes y calla respecto de lo demás, frente a esto se presentan
dos teorías opuestas:
a. La teoría de la plenitud de los poderes: El tutor no tiene en la administración de los
bienes del pupilo otras limitaciones que las establecidas en la ley cuando le
prohíbe ciertos actos, le ordena otros y le exige formalidades habilitantes para
otros.
b. La teoría de los poderes de administración, el tutor no puede realizar por si solo
sino los simples actos de administración, de modo que para realizar actos de
disposición requiere de formalidades habilitantes, aun en los casos que no lo exija
una norma expresa de la ley:
c. También los poderes del tutor como administrador tienen limitaciones derivadas de
la finalidad para la cual han sido conferidos, que es la de conservar, hacer producir
y aumentar el patrimonio del pupilo, en la medida en que ello no exija sacrificar
valores superiores.
FUNCIONES DEL PROTUTOR
El protutor tiene atribuciones específicas completamente diferentes a las del tutor,
sus funciones básicas son:
1. Vigilar la conducta del tutor y poner en conocimiento del tribunal cuando crea que
este puede causar daño al menor en su condición o en sus intereses.
2. Mantener la continuidad de la protección tutelar en caso de tutela vacante o
abandonada
3. Obrar por el menor y representarlo en los casos en que los intereses del pupilo
estén en oposición con los del tutor.
4. Emitir opinión acerca de la conveniencia de intentar acciones en nombre del pupilo
cuando sea requerido para ello por el tutor.
Solo le corresponde al protutor suplente llenar las faltas accidentales del protutor (CC
art. 335)
La cesación de una tutela de menores puede ser absoluta o relativa. Hay cesación
absoluta cuando termina el sometimiento de menor a este régimen, hay cesación relativa
cuando el titular de uno de los cargos de la tutela cesa en su oficio sin que el menor deje
de estar sometido a dicha tutela, caso en el cual el titular cesante debe ser
sustituido.