Quinto Mandamiento - Papa y Mamá

Quinto mandamiento: Papa y mamá
“Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu
Dios te da”. Éxodo 20:12. RVA60
“Honra a tu padre y a tu madre. Entonces tendrás una vida larga y plena en la tierra que
el Señor tu Dios te da”. Éxodo 20:12. NTV.
Hasta el cuarto mandamiento, se trataba de la relación vertical, es decir, entre Dios y la

humanidad. Estos primeros cuatro mandamientos dejan en claro cuál debe ser nuestra
posición como cristianos y discípulos de Cristo.
Del quinto mandamiento en adelante, se trata de la relación horizontal, las relaciones

entre los seres humanos. Lo que la gente puede ver, escuchar y recibir de nosotros los
embajadores de Cristo en la tierra.
Entendemos que, para poder relacionarnos bien con el prójimo, primero tenemos que
relacionarnos bien con Dios.
Los 6 mandamientos que tienen que ver con la relación con mi prójimo, comienzan
donde deben comenzar; en casa.
Papá y mamá son:
1. Mi primer amor.
2. Mi primera protección.
3. Mi primera provisión.
4. Mi primera autoridad.
5. Mi primer ejemplo.
Los padres para los niños pequeños, son la imagen más cercana que tienen de Dios, de
ahí que, la imagen que tengamos de la figura paterna y materna, definirá mucho el
concepto y la fe que yo tenga en Dios. Recordando la película “La Cabaña”, el
protagonista, MacKenzie, tiene problemas con la figura paterna pues su padre no había
sido un buen padre, así que, Dios decide revelársele a través de una mujer negra. Esto
nos enseña que la figura de los padres es muy importante en la vida de fe que tendrán
los niños al crecer.
Si en casa los niños no aprenden respeto para los padres, cuando sean jóvenes y
adultos, no tendrán respeto por nadie. ¿Por qué? Porque los padres son la primera figura
de autoridad.
Esto es muy difícil para los padres jóvenes de estas nuevas generaciones, pues para
ellos, se han invertido los papeles. Antes, los hijos hacíamos todo lo posible por agradar
David Almanza 1
a los padres y los maestros, ahora, los padres y los maestros hacen todo lo posible para
agradar a los hijos.
Se está gestando desde hace unos 20 años a la fecha, una generación de hijos tiranos y
padres obedientes.
Pero surge una pregunta, ¿Hasta dónde los hijos deben obedecer y honrar a los padres?
Colosenses responde: “Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al
Señor”. Colosenses 3:20.
Los hijos deben obedecer a sus padres en todo, siempre y cuando sus acciones no sean
contrarias a la palabra de Dios y no lastime la dignidad humana.
Por ejemplo, un padre o madre no puede obligar a una hija/o a arrodillarse ante un dios
falso.
Un padre o madre no puede obligar a un hijo o hija a vender su cuerpo.
Un padre o madre no puede obligar a una hija o a un hijo a quién debe amar.
Un padre o madre no puede insultar a una hija o a un hijo por el simple hecho de ser su
padre o madre y no estar de acuerdo con ella o él.
Pablo dice: “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo”.
Efesios 6:1.
La frase “en el Señor”, indica que las disposiciones de los padres, deben ser conforme a
la Palabra de Dios. Cuando las actitudes de los padres no son conforme a la palabra de
Dios, el hijo no está obligado a obedecer. Incluso, hay ocasiones en que es mejor poner
un poco de distancia para vivir en paz.
Este quinto mandamiento incluye una bendición: Larga vida. Pero de manera implícita, la
consecuencia de no honrar a los padres también existe.
Los hijos rebeldes tendrán vidas cortas o poco productivas. Sus relaciones se verán
afectadas, sus finanzas se reducirán a nada; y la familia que se propongan iniciar, no
gozará de principio sólidos. Por el contrario, un hijo que honra a sus padres será
próspero en sus caminos.
¿Cómo honró a mis padres?
Se honra a los padres cuando nuestras vidas los alegran, y no los avergüenzan.
Se honra a los padres cuando nuestra fe honra a Dios.
Se honra a los padres cuando oramos por ellos.
Se honra a los padres cuando los ayudamos en sus necesidades.
Cuando ya hemos formado otra familia, aun así se puede seguir honrando a los padres.
Si bien es cierto que ya somos otra familia, y que nuestros padres ahora tienen límites,
podemos y debemos seguirlos honrado visitándolos, ayudándolos en su vejez, orando
por ellos, apoyándolos financieramente etcétera.
David Almanza 2
Ama a papá y a mamá, y serás bendecido.
David Almanza 3

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