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Si Me Dieran Algo Por Cada Vez Que Te Pienso

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Si me dieran algo por cada vez que te pienso, ya me habría adueñado de este universo.

Es increíble cómo cada rincón de mi mente está lleno de ti, cómo cada latido de mi
corazón está sintonizado con tu nombre.

Desde el momento en que te conocí, te has convertido en el epicentro de mis


pensamientos, en la musa que inspira mis sueños y deseos. A veces me sorprendo a mí
mismo, distraído, sonriendo al recordar una de tus miradas, un gesto, una palabra tuya.
Es como si el tiempo se detuviera y el mundo entero desapareciera, dejándonos solo a
nosotros dos en un universo creado por mi imaginación.

Si cada uno de esos pensamientos tuviera un valor tangible, no habría límites para lo que
podría poseer. Sería dueño de las estrellas y los planetas, de los mares y las montañas.
Pero incluso todo eso palidecería en comparación con la verdadera riqueza que ya tengo:
el amor que siento por ti.

Es asombroso cómo tu presencia puede transformar incluso los días más comunes en
algo extraordinario. Tu risa es una melodía que resuena en mi alma, tus ojos son como
faros que iluminan mi camino. Cada pensamiento sobre ti es un tesoro, una joya que
guardo celosamente en mi corazón.

No hay nada en este mundo que se compare con el valor de tus abrazos, de tus besos, de
esos momentos en los que simplemente estamos juntos, compartiendo nuestro tiempo y
nuestras vidas. No importa cuántas riquezas pueda imaginar o poseer, nada es más
precioso que la sensación de tenerte cerca.

Te pienso en la mañana, cuando el sol apenas empieza a iluminar el día. Te pienso al


mediodía, cuando el mundo está en pleno movimiento y solo deseo detenerme un
momento para escuchar tu voz. Te pienso en la noche, cuando el silencio cae y mis
pensamientos se vuelven más claros y profundos. Eres mi constante, mi guía, mi
inspiración.

Cada pensamiento sobre ti es una manifestación de mi amor, una prueba de que, aunque
no siempre esté a tu lado físicamente, siempre estás conmigo en espíritu. Y es este amor
el que me da fuerzas, el que me impulsa a ser mejor, el que me hace querer conquistar
cada desafío que se me presente, todo por la posibilidad de compartir mis triunfos contigo.

Si alguna vez dudas de lo que significas para mí, recuerda estas palabras. Recuerda que,
en mi mente y en mi corazón, eres la reina de un universo construido con amor, devoción
y admiración. Eres el motivo detrás de cada sonrisa, la razón por la que mis días tienen
sentido.

Así que, aunque nunca pueda adueñarme del universo, ya tengo lo que más deseo: tu
amor. Y eso, querida mía, es el tesoro más grande que jamás podría poseer.
Buenos días Amor mío
Mi loquita.. si me dieran algo por cada vez que te pienso, ya me habría adueñado de este
universo… es increíble cómo cada rincón de mi mente está lleno de ti, cómo cada latido
de mi corazón está sintonizado con tu nombre… Si cada uno de esos pensamientos
tuviera un valor tangible, no habría límites para lo que podría poseer. Sería dueño de las
estrellas y los planetas, de los mares y las montañas..Pero incluso todo eso carece de
valor en comparación con la verdadera riqueza que ya tengo: *el amor que siento por ti*…
Es asombroso cómo tu presencia puede transformar incluso los días más comunes en
algo extraordinario. Tu risa es una melodía que resuena en mi alma, tus ojos son como
faros que iluminan mi camino. Cada pensamiento sobre ti es un tesoro, una joya que
guardo celosamente en mi corazón.

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