Apologia Bíblica
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También el apóstol San Pedro nos aconsejó: "Estar siempre preparados para
presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo aquel que os
demande razón de la esperanza que hay en vosotros" 1º Pedro 3:15.
En los siglos que nos precedieron muchas personas creyeron ciegamente en lo que su
sacerdote o ministro religioso les decía tocante a Dios o a la vida espiritual. Pero en
nuestros tiempos, muchos, en su mayoría jóvenes, vieron desmoronarse sus creencias
al entrar en contacto con las filosofías ateístas y aún más, con los problemas de la vida
social. Estas páginas intentan dar al obrero cristiano la evidencia de nuestra fe para
poder decir como Pablo" "no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído"
2 Tim. 1:12.
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LECCIÓN Nº 1
I - T R E S FENOMENOS FUNDAMENTALES
Empezaremos considerando tres fenómenos que si bien no prueban la existencia de
Dios por sí solos, nos dan la idea de que es imposible un universo tal como lo
conocemos sin la Presencia de un Creador.
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los mundos a millones de kilómetros de distancia, por qué viajan los mundos en el
espacio...? No lo sabemos. Hablamos de leyes y formulamos reglas: la ley de la
gravedad, la atracción universal, etc. pero no es sino un modo de disimular nuestra
profunda ignorancia sobre los misterios del Universo. Si decimos pues, que todo ello
sucede porque Dios lo quiere así, podrá parecer anacrónica nuestra explicación,
pera la verdad es que carecemos de otra mejor".
B) El misterio de la vida
Otro misterio superior al que acabamos de considerar se nos presenta al examinar
las obras de la Creación. Porque existe en el Universo algo que no es materia ni
energía, a pesar de que se manifiesta por medio de ambas en el mundo sensible.
Un algo tan extremadamente misterioso que se nos revela en millares de formas
variadísimas, pero se nos esconde y escapa a nuestra percepción tan pronto como
tratamos de aprisionarlo o simplemente de descubrirlo. Este algo se llama VIDA.
Nunca podrá ser analizada la vida. Nadie ha podido encontrarla ni producirla en un
laboratorio. En sus innumerables ensayos, los químicos jamás han podido dar
origen a la vida.
En cambio, unos átomos de materia, si la vida los anima, son capaces de
posibilidades insospechadas. Pueden ser el origen de un gusano o de un sabio, de
una brizna o de un árbol gigante.
Solo la vida puede agrupar a los elementos inertes de la tierra y el aire para
elevarlos no sólo a la categoría de materia orgánica, sino de organismos I capaces
del desarrollo y la reproducción.
El hombre puede edificar palacios y construir máquinas increíbles, pero ningún
sabio logró la más pequeñas y simples de las semillas. Por más que empleara los
mismos elementos constitutivos, en la misma cantidad y proporción que se hallan
en la semilla viva, jamás tendría todas las virtudes de aquellas. La vida sólo puede
venir de otra vida.
• ¿Qué es la vida?
• ¿De dónde procede?
• ¿Cuándo empezó a manifestarse sobre la materia inerte?
Algunos científicos nos aseguran que nuestro planeta estuvo hace algunos miles de
años a un grado tan elevado de temperatura que toda forma de vida sería imposible
en nuestro mundo. ¿De dónde surgió la vida siglos después sobre esta masa de
materia esterilizada de un modo tan absoluto? Algunos tratan de eludir la dificultad
diciendo que pudieron haber venido gérmenes de vida de algún otro mundo. Pero
debemos decir con franqueza que esto no resuelve el misterio del origen de la vida,
sino sólo lo cambio de lugar. La presencia de la vida en el Universo es una negación
del materialismo puro y un argumento de peso en favor de la existencia de Dios.
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Ninguna materia ha mostrado alguna vez capacidad de pensar o autodeterminarse.
Ni una lapicera, ni un libro, ni los papeles, ni elementos de laboratorio han
manifestado jamás deseos o inclinación de ninguna clase. Por el contrario, nos
causa risa cuando escuchamos algún cuento en que se atribuyen voluntad y
pensamiento a las cosas. Y sin embargo... ¿no está formado el hombre de materia
inerte? Agua, cal, potasio, hierro, etc. son elementos constitutivos de un ser
humano. Pero el hombre en un ser pensante. ¿De dónde le ha venido esa facultad,
desconocida para los elementos que forman su organismo?
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II - CASUALIDAD O INTELIGENCIA SUPREMA
Si al atravesar un desierto tropezáramos con una roca y nos preguntáramos
por qué estaba allí, ¿pudiéramos acaso responder diciendo que esa roca siempre
había estado allí? Sin duda habría sido una respuesta absurda. Pero supongamos
que en lugar de la roca, el objeto hallado fuese un reloj. ¿Quién admitiría la
respuesta de que siempre había estado allí? Nadie. ¿Por qué? Porque al examinar
la estructura del reloj, hallamos que las partes de que se componen han sido
hechas las unas para las otras y con un propósito evidente, que es el de señalar la
hora.
Continuando el examen del reloj, descubrimos que si tuviesen diversa estructura
sus piezas o fuesen de otro modo colocadas, no se lograría el propósito para lo
cual fue hecho. Observamos en el muelle que es el propulsor de su movimiento;
una multitud de ruedas y encadenamientos de engranajes que dan impulso desde
el cono hasta el volante, y desde el volante hasta las agujas.
Vemos que está proporcionado el diámetro de éstas ruedas para que en un tiempo
determinado, las agujas den una vuelta sobre la esfera; que las ruedas son de un
metal que no se oxida y los muelles sumamente elásticos; que la esfera está
cubierta por un cristal para que, sin abrir el reloj, pueda observarse el movimiento
de las agujas.
¿Qué hombre sano de juicio podría aceptar que la existencia de ese reloj se debe a
la pura casualidad? Nadie absolutamente. Aunque no pudiera decir quién y cómo
lo construyó, jamás diría que no existe tal constructor de relojes. Otro de los
argumentos que esgrimen los ateos es el que se refiere al tiempo; lo que es
imposible realizarse de una vez, dicen ellos, es posible que se efectúe a lo largo de
miles o millones de años.
Supongamos que tomamos una caja grande de letras y la llevamos hasta el más
alto de los edificios de la ciudad y desde allí la arrojamos sobre algunos
papeles que estén en el suelo. ¿Existe la probabilidad de que de ese
experimento salga un libro de filosofía o de medicina? ¡No ¡¿Y si lo arrojamos otra
vez? ¿Y otra? ¿Y otra? ¿Y si lo continuáramos haciendo por mil años o un millón?
Todos sabemos que la respuesta siempre sería, no.
Cuando pensamos nada más que en los órganos del cuerpo, nos damos cuenta de
que son mucho más complejos que un volumen de filosofía o medicina. El órgano
de la visión, el oído, el corazón, el sistema circulatorio, el sistema nervioso, el
aparato digestivo, el hígado. Cada uno de ellos han sido capaces de asombrar a
muchas generaciones de médicos y especialistas por su diseño y construcción.
¿Puede una mente sensata imaginarse que todo este es el resultado de un fortuito
proceso?
Cuando los ateos hablan de la naturaleza como causa de las cosas creadas sería
muy oportuno preguntarles si esta naturaleza es inteligente o ininteligente. La
turbación que experimenta cualquier ateo para responder a esta pregunta,
demuestra lo falso de su posición. Si la naturaleza es ininteligente, ¿cómo explicar
que todo lo que hizo es inteligente? Si es de alguna manera inteligente y ha
intervenido en la elección y disposición de los materiales que integran la estructura
del Universo y de los seres que lo habitan, entonces dejemos de llamarla
Naturaleza y llamémosla por su verdadero nombre: Dios.
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A) El Primer Alimento:
¿Se podría imaginar una previsión más admirable y evidente que la que se halla en
todos los animales vivíparos con respecto a la leche de la madre? En el momento
en que la cría viene al mundo halla su alimento preparado. Las particularidades
que concurren a ese hecho maravilloso no son pocas ni de poca importancia.
Primeramente, la cualidad nutritiva del fluido, distinta en ese sentido de todas las
demás secreciones del cuerpo. En segundo lugar, las características del órgano,
tan apropiado para su recepción y retención y tercero, el hecho de que tenga lugar
el movimiento de acumulación de este fluido en el tiempo preciso cuando va a ser
tan necesario. Si algún hombre hubiera tenido que conjeturar sobre este último
punto, habría podido decir que cuando en una parte del cuerpo se requiere una
cantidad extraordinaria de alimentos con motivos de la preñez, hay menos
probabilidad de que existe un sobrante para otra parte del cuerpo.
Sin embargo, sucede totalmente lo contrario. Si a esto le agregamos que el número
de ubres o pezones en cada especie suele estar proporcionado al número de crías,
el milagro es todavía mayor. Esto no puede explicarse si se niega el designio de un
Sabio Creador.
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IV - DIOS Y LA CIENCIA
En el siglo pasado, donde el ateísmo sembró su incredulidad entre los hombres de
ciencias, parecía que la ciencia y la fe en un Dios Infinito y Eterno eran
irreconciliables. Hoy la misma ciencia nos está dando trascendentes evidencias
del Autor de todas las cosas.
A) Materia y Espíritu
Con los últimos descubrimientos, los sabios han venido a decirnos que la materia,
en su última esencia, es mucha más etérea, mucho más semejante al espíritu que
lo que se suponía antes. La relación de la materia con el espíritu es una vieja
cuestión que ha sido debatida en todas las edades. Comúnmente se ha sostenido
que son dos cosas distintas entre sí y naturalmente, los que querían atenerse
únicamente a lo tangible, negaban la existencia del espíritu, aun cuando ello les
llevara al caos y al absurdo, al tratar de explicar el orden, invención y designio, que
se revela en las obras de la Creación. Pero hoy los sabios nos dicen: "La materia
ha dejado de ser lo que era antes, ya que hallamos que sólo podemos expresarla
en términos de energía". Y éstos es así, porque la diversidad en que encontramos
la materia (hierro, calcio, sodio, hidrógeno, etc.) dependen enteramente del
número de neutrones que figuran en cada uno de sus átomos; o en otras palabras,
que la materia es un conjunto de formas diversas de la energía universal.
Si esto es así, ¿no será el espíritu una forma superior de energía y Dios mismo la
Energía Suprema e inteligente, de este misterioso Universo? Un Universo que ya
ha dejado de ser materia pura para convertirse delante de nuestros ojos en un
Universo de luz condensada en formas materiales. De este modo, frases bíblicas
como aquellos de que "Dios es luz y en El no hay ninguna tinieblas" y "En Él
estaba la vida y la vida era la luz de los hombres...", así como la afirmación de
Pablo: "En El vivimos y nos movemos y somos", se hacen mucho más
comprensibles. Algún día sabremos mejor de qué modo todas las cosas se
hallan, no tan sólo inmersas en el Infinito Espíritu de Dios, sino de qué manera
cada átomo y cada célula obedece los impulsos de esa Mente Universal.
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B) La Teoría de la Relatividad
1) Materia, energía y tiempo: Esta teoría fue enunciada por Albert
Einstein, famoso científico judío-alemán. Afirma que hay una estrecha relación
entre el espacio (simbolizado por la masa), el tiempo (simbolizado por la velocidad)
y la energía. Su fórmula es E=m.c2.
Dicho en versión popular lo que esta teoría afirma, entre otras cosas, es que el
tiempo, el espacio y la energía son "relativos" entre sí. En muchas oportunidades
se ha confirmado esta teoría como por ejemplo en los relojes sincronizados de los
astronautas de los vuelos espaciales tripulados. Pese a dicha sincronización, al
volver a la tierra sus relojes estaban atrasados con relación a los de la base.
Esto significa que a mayor velocidad corre menos el tiempo. A medida que nos
acercamos a la velocidad de la luz (300.000 kilómetros por segundo), el tiempo
corre más lentamente. ¿Qué pasaría si sé enviara una nave espacial a la galaxia
de Andrómeda que dista de la tierra dos millones de años luz, teniendo en cuenta
que dicha nave pudiera viajar a la velocidad de la luz?
2) Dios es luz: En la primera carta de Juan se afirma que Dios es Luz.
Sin tratar de entrar en el terreno teológico o moral que esta afirmación contiene,
podríamos aventurarnos a decir que existe cierta relación entre lo que dijo Juan y
la Presencia de Dios en el mundo físico. A medida que nuestro vehículo se
aproxima a la velocidad de la luz, el tiempo para él correrá menos. Pronto llegará a
los 300 mil Km. por segundo. En este instante, ¿qué pasará con el tiempo? Es
probable que se detenga por completo. ¿Y qué pasará cuando se supere esa
velocidad? Pienso que aquí realmente empieza la eternidad. Es el momento en
que la materia se convierte en energía.
3) La eternidad y el más allá: Está más cerca de lo que
creemos. En nuestro mismo lugar, pero en otra dimensión. Es más real de lo que
pensamos o entendemos.
¿Qué hay más allá de la frontera de la velocidad de la luz?
Esta el Dios que es la Luz y el infierno que es oscuridad. Tenemos que estar
seguros que tras esa frontera nos espera el Bendito Redentor y el admirable
Creador del Universo que tanto nos ama, para gozar con El administrando todas
las cosas que, siendo de Él y para El, nos pertenecen a nosotros por el
incomparable Amor de Jesucristo.
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LECCIÓN Nº 2
LA BIBLIA COMO INFALIBLE PALABRA DE DIOS
Si la Biblia es realmente la Palabra de Dios; si podemos tomar sus sentencias y
afirmaciones como divinamente inspiradas, si podemos recurrir a ella como
autoridad final en materia de fe y de conducta, entonces habremos dado un gran
paso en nuestra búsqueda de la verdad. Si en cambio no podemos dar fe a lo que
la Biblia afirma ser, la Revelación única, infalible y eterna de Dios, entonces la
raza humana todavía se halla perdida en el laberinto de la incertidumbre en su
búsqueda de Dios.
B) Nacería en Belén.
Miqueas 5:2. Miqueas profetizó más de 700 años antes de Cristo, en un tiempo en
que Jerusalén era el centro religioso de la vida de Israel.
C) El Tiempo de su Manifestación.
Daniel 9:25-27. Daniel vivió y desarrolló su ministerio 600 años antes de Cristo. Su
profecía no pudo tener un cumplimiento más preciso que el que tuvo en la Persona
de Jesucristo.
D) Su Ministerio Público.
El carácter de su ministerio (Is. 61:1,2); su poder para dar salud a los enfermos (Is.
53: 4,5); su carácter y conducta (Is. 53:9(b)).
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dejaron de leer porque no lo podían hacer sin que sus pensamientos volvieran a la
escena de la Cruz. Isaías 53 ha sido llamado, el capítulo de la mala conciencia.
A) La Biblia y la Arqueología.
La Biblia contiene, sobre todo en sus primeros libros, una cantidad inmensa de
nombres de ciudades y reyes, los cuales se afirman vivieron en la Palestina del
tiempo de Abraham, sus hijos y nietos. Esa secuencia de nombres y más
nombres en la Biblia parecían no tener ninguna razón de ser allí. Por el
contrario, parecían tornar monótona la lectura bíblica. Y aún más
incomprensible era su existencia cuando algunos historiadores ateos
comenzaron a afirmar que muchos de esos nombres de reyes y ciudades no
existieron nunca porque no hay registros de ellos en ninguna parte.
Lo cierto es que desde hace unos 70 años la arqueología ha venido, en
algunos casos, "desenterrando" ciudades enteras y probando que sí existieron
y que fueron gobernadas por los reyes que la Biblia menciona.
Jesús dijo: "Si ellos callan, las piedras hablarán". Muchas de esas piedras
halladas por la arqueología contienen inscripciones que confirman las
aseveraciones de la Biblia.
Otro de los hallazgos fue el lugar donde Jesús fue juzgado por Pilato. San Juan
19:13. Allí se habla de un lugar llamado el Enlosado. Para muchos,
sencillamente este lugar no existía y por lo tanto fue inventado por Juan o por
quien quiera que escribió el Evangelio que lleva su nombre.
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II - LA RESURRECCIÓN DE JESUCRISTO
A través de casi dos mil años, los cristianos han tenido como piedra
angular de su mensaje el tema de la resurrección de Jesús. La resurrección de
Cristo ha sido el hecho más combatido por los ateos y escépticos. Ellos saben
bien que si pudieran derribar la doctrina de la resurrección, todo el fundamento
del cristianismo se derrumbaría. Por eso han atacado con tanto empeño esta
verdad esencial.
La cuestión es entonces, ¿resucitó Jesucristo de los muertos? ¿Hay evidencias
serias que nos demuestren esto?
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Ahora se sabe que este era uno de los patios del edificio de gobierno de Pilato y
que era de piedras.
En primer lugar porque la Biblia condena el pecado. En segundo lugar porque pone
al descubierto el corazón del ser humano con toda su maldad y perversión. Y en
tercer lugar, porque declara al hombre incapaz de redimirse a sí mismo, poniendo
su orgullo en el polvo. Por estas razones los hombres aborrecieron el Libro de
Dios. Desde entonces, el odio hacia la Biblia ha sido el más intenso y activo
sentimiento que los hombres han manifestado a lo lardo de los siglos.
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V - LA INFLUENCIA DE LA BIBLIA
Una de las razones más fuertes que hacen de la Biblia un libro único, es la
influencia que ésta ha tenido a través del tiempo. Su poder para levantar a los
hombres de la ruina moral, su virtud para ennoblecer y hacer digna la vida
humana, para darles gozo y para hermosearlas, para elevarlas a Dios como no lo
puede hacer ningún otro libro. La historia de la Biblia, a través de los siglos, ha
estado acompañada de millones de vidas que han dado testimonio del beneficio
que ésta ha brindado por medio de sus páginas. Por eso el hombre que ataca el
Libro está atacando los mismos cimientos de lo mejor de nuestra civilización
moderna. El hombre que ataca a la Biblia es el peor enemigo que tiene el individuo
y la sociedad.
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LECCIÓN Nº 3
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A través de casi dos mil años, los cristianos han tenido como piedra angular de su
mensaje el tema de la resurrección de Jesús. La resurrección de Cristo ha sido
además el hecho más combatido por los ateos y escépticos. Ellos saben bien que
si pudieran derribar la doctrina de la resurrección, todo el fundamento del
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cristianismo se derrumbaría. Por eso han atacado con tanto empeño esta verdad
esencial.
La cuestión es entonces, ¿resucito Jesucristo de los muertos? ¿Hay evidencias
serias de que nos demuestren esto?
Examinemos dos clases de evidencias: las internas y las externas.
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