Los Romances de Judit: Un Curioso Caso de Autoedición
Los Romances de Judit: Un Curioso Caso de Autoedición
Los Romances de Judit: Un Curioso Caso de Autoedición
327-367
Aceptado: 01/11/2020 DOI 10.14198/rcim.2021.10.06
ISSN: 2254-7444
Resumen
En el presente trabajo se propone un estudio de un pliego suelto conservado en
la Biblioteca Nacional de España que contiene siete romances, los primeros seis
relacionados con la historia bíblica de Judit y Holofernes. El pliego, compuesto y
recopilado por el impresor Juan Bautista (el único dato tipográfico explicitado en la
portada) atrajo la atención de eruditos y estudiosos por su aspecto y su contenido.
Tras aclarar definitivamente la procedencia y autoría del pliego, se analizan algunos
pasajes en relación con la circulación (textual e iconográfica) del motivo bíblico en el
Siglo de Oro.
Palabras clave: pliego; siglo xvi; romances; Judit; Biblia; devoción
Abstract
This work presents a study of a broadsheet in the National Library of Madrid, which
contains seven Spanish ballads, six of which are related to the biblical story of Judith
and Holofernes. The broadsheet, composed and printed by Juan Baptista (the only
typographical data mentioned in the frontispiece) drew the attention of scholars due
to its appearance and content. After defining the provenance and identifying the editor
Este trabajo se publica bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional (CC BY 4.0)
© Paola Laskaris
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
of the broadsheet, I analyze two parts of the poetic narration, related to the specific
textual and iconographical distribution of the biblical episode in the sixteenth century.
Keywords: broadsheet; sixteenth century; Spanish ballads; Judith; the Bible; devotion
328
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
1 BNE, signatura: VE-53/78. S.l., s.a., en 4º, 8 hojas, letra gótica, texto a dos columnas. El pliego,
catalogado por Rodríguez-Moñino en su Diccionario (1997: 165-166, nº 49), puede leerse en
facsímil en la colección de Pliegos poéticos góticos de la Biblioteca Nacional de Madrid (vol. V, n.
174). En la transcripción de los títulos y de los textos del siglo xvi hemos optado por conservar su
grafía, interviniendo en la unión y separación de palabras, resolviendo las abreviaturas e insertando
acentuación y puntuación según las normas actuales.
2 Se trata de un pliego del siglo xviii en prosa: HISTORIA / VERDADERA, Y SAGRADA / DE LA GLORIA
DE BETHULIA / JUDITH / CONTRA HOLOFERNES / SACADA DE LA SAGRADA ESCRIPTURA, / Baronio,
Causino, y otros. / SU AUTOR D. MANUEL JOSEF MARTIN. / Con licencia: En Córdoba en la Oficina de
Don Juan / Rodríguez de la Torre, Calle de la Librería. [S. a.], 4º, 32 pp. (Pliegos 4). El autor, Manuel Josef
Martín, firma también otro pliego suelto sin fechar, relativo a la Virgen de Montserrat y aludido por
Caro Baroja como ejemplo de literatura devota popular (1990: 395-396, n. 10): «[...] hay que reconocer
que la literatura devota para el público popular, literatura que ha de ofrecerse a precios módicos,
presenta un carácter específico y distinto a la de cordel propiamente dicha, aunque en ocasiones ésta
toma elementos de aquélla. Puede ocurrir, así, que corran por toda España historias de aparición de
imágenes, como la de la Virgen de Monserrat, de don Manuel Josef Martín».
329
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
Algún día volveremos a imprimirlos, pero al pie de la letra, no interviniendo nosotros más
que para poner debidamente las letras mayúsculas y la puntuación, y resolver las abreviatu-
ras. Algunas veces había erratas en el original. Las corregiremos, pero en todos estos casos
daremos la lección errónea del original al pie de la página.3
3 En el Apéndice señalamos los puntos en los que el texto editado por Durán difiere del pliego original.
4 Como sabemos, el verbo componer, además de la acepción de ‘juntar y ordenar’ materiales diversos
(actividad indicada también con el verbo recopilar), significaba también ‘crear o escribir’ textos
poéticos (o más en general libros). Y este es el significado que se le atribuye en las portadas de los más
célebres romanceros y cancioneros de la época (pensemos, por ejemplo, en el Cancionero de romances
conocido como «sin año», en la Silva de romances o en el Romancero de Lorenzo de Sepúlveda), donde
el verbo componer indica claramente la labor creativa del poeta, diferenciándose del término recopilar,
con el que se subraya el esfuerzo de recolección de textos de varia procedencia, llevado a cabo por el
impresor. En el caso que nos ocupa, si consideramos la propia tipología de los textos recogidos (un ciclo
a tema único y estilo uniforme al que se le añade un romance para completar el pliego) y el hecho de que
en otros cuadernillos análogos ―según veremos― los textos poéticos anónimos resultan únicamente
«impresos» a nombre de Juan Bautista, nos atrevemos a leer los datos tipográficos explicitados en
nuestro pliego como la declaración verídica de autoría de un impresor/poeta.
330
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
Su imprenta era, como de impresor ambulante, escasa de material y éste no bueno, com-
puesto de una fundición gótica muy gastada y con mezcla de otros tipos, y otra redonda algo
mejor y más nueva. Con la primera hizo los trabajos de menos importancia, y con la segunda
algunos libros. Diez años después adquirió, tal vez en Sevilla, algunas cajas de letra gótica
331
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
muy hermosa y de letra cursiva, con las que imprimió lindísimos cuadernitos. [...] En 1566
imprimía dentro del Monasterio y Colegio de sant Pablo, y en 1569 en el palacio obispal,
lo que demuestra la poca importancia de la imprenta, que era llevada de una á otra parte,
según fuese el obispo ó el convento quien costeaba las impresiones. De 1577 es la fecha
del último libro que se encuentra con su nombre, y debió ausentarse temporalmente de
Córdoba [...] Pero en el período de veintiún años que median entre 1556 y 1577, hay largas
temporadas en que no se encuentra rastro de este impresor, quizá porque durante esos años
trabajara fuera de Córdoba (Valdenebro y Cisneros 1900: XV).
Otro dato importante que se desprende de este catálogo es que Juan Bautista
Escudero «firmaba comúnmente las impresiones con su nombre propio, seguido
alguna vez del apellido», y que solía emplear dos escudos tipográficos (Valdenebro y
Cisneros 1900: XV-XVI).5
La producción editorial de Escudero resulta estar prevalentemente relacionada
con la actividad del obispo de Córdoba Cristóbal de Rojas Sandoval, y concentrada
entre 1566 y 1583.6 Junto a las publicaciones religiosas de carácter oficial, figuran los
«lindísimos cuadernitos» antes referidos. A esta producción más popular y económica
―además del pliego del que aquí nos ocupamos― hay que adscribir otros dos pliegos
sueltos:
5 Incluso en los dos escudos tipográficos que solía utilizar como marca editorial solo aparecen las
letras mayúsculas de su nombre: I·BA con una cruz en medio. Véase Valdenebro y Cisneros 1900: XVI.
6 Véase Valdenebro y Cisneros 1900: nº 1, 2, 7, 19, 20, 21; Porro Herrera 1992: 370-379. Para un
listado de las obras publicadas por Escudero, véanse también los catálogos en línea: Universal Short
Title Catalogue y el Catálogo bibliográfico del patrimonio español.
7 Gallardo 1863-1889, II: 456-457, nº 1822; Porro Herrera 1992: 379; Rodríguez-Moñino 1997: 226,
nº 143. En el repertorio de Wilkinson (2010: 127) se registran diversas obras de Gaspar de Cintera (nº
3324-3335), entre las cuales este pliego (nº 3328) ―del que erróneamente se indica Cuenca en vez
de Córdoba como lugar de impresión― y en Toledo por Miguel Ferrer en 1572 (nº 3329); de ambas
332
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
Verdadera relación sobre vn mar-/tirio que dieron los Turcos enemigos de nuestra sancta
fee ca-/ thólica en Constantinopla a vn deuoto frayle de la orden de sant / Francisco llamado
fray Gonçalo Lobo. Con vn milagro que / nuestra señora de Monserrate hizo con vn clérigo
de missa, na-/ tural de Caçalla que es en Andaluzía. El qual yendo a Orán / a rescatar a vn
hermano suyo que estaua captiuo en Buzia, fue / captiuo y vendido a vn renegado, llamado
Alycaysi. Impresso / con licencia en Córdoua por Juan Baptista Año de M.D.LXXVII.8
impresiones se desconocen ejemplares en la actualidad, razón por la cual no señalamos los saltos de
línea tipográficos.
8 Pliego de 8 hojas, en 4º. Actualmente se conserva un ejemplar en la BNE: R/9479. Véanse Gallardo
1863-1889, I: 906, nº 841; Valdenebros y Cisneros 1900: 13-18; Porro Herrera 1992: 379; Rodríguez-
Moñino 1997: 822-823, nº 1103. El pliego, que contiene una composición en quintillas octosilábicas
(abaab) seguida por un romance donde los versos pares presentan casi sistemáticamente rima
consonante en -ado, manifiesta un estilo más áspero respecto al de los romances del pliego de Judit.
9 Como es el caso, por ejemplo, de los «cuatro grabaditos en madera» (Valdenebro y Cisneros 1900:
12, n. 20) que aparecen en la portada del pliego con la Verdadera relación sobre vn martirio que dieron
los Turcos [...] arriba citado. Véase Apéndice.
333
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
frutas y flores, anudada arriba y abajo por dos lazos.10 El elegante medallón se halla
a su vez enmarcado en una más sencilla orla decorativa con motivo vegetal, realizada
disponiendo en secuencia unos tipos móviles.11 La factura tipográfica ―más gruesa y
estilizada―, tanto de la orla como del texto de los romances en letra gótica, difiere
visiblemente del trato más fino y nítido de la efigie central.
El carácter gráfico del frontispicio induce a pensar en una realización del pliego
en dos tiempos ―praxis generalmente poco frecuente en este tipo de publicaciones de
rápida realización y distribución―: posiblemente se imprimieran antes el texto y la orla
cuadrada, dejando libre el espacio donde iba a insertarse, en un segundo momento,
la xilografía con el retrato de Judit. Si comparamos la calidad del grabado con la de
otros productos editoriales de Escudero, notamos cierta afinidad con sus primeros
impresos de carácter oficial, vinculados al obispado de Córdoba.12 El evidente esmero
tipográfico del folleto y de su contenido podría explicarse entonces con la voluntad de
10 En la ficha del catálogo de la BNE se lee «Grabado xilográfico precediendo al título que representa
a Judith dentro de una corona de laurel». En realidad parece más bien una guirnalda de cítricos (por la
presencia de hojas, frutos y flores), símbolo de fidelidad y relacionado con la Virgen María, que, como
veremos, se asocia a la figura de Judit. El tema de la corona (de olivo), que figura en la versión griega
del libro de Judit, desapareciendo en la Vulgata, reverbera en la tradición lírica de la Francia del siglo
xvi: «Le texte grec décrit une cérémonie élaborée, caractérisée par la présence de “toutes les femmes
d’Israël” accourues pour voir Judith et pour la bénir. Judith et ses compagnes portent des couronnes
d’olivier, suivies par les hommes qui arborent eux aussi des couronnes» (Nassichuk 2008: 2-3).
11 Por un error del cajista el último a la derecha de la franja baja está puesto al revés.
12 Unos grabados análogos y posiblemente de la misma mano, son los que adornan las resoluciones
oficiales del Obispo de Córdoba a raíz del sínodo celebrado en 1566: SYNODO DIOCESA-/na, que el
Illustríssimo y reuerendí / simo señor don Christobal de Rojas y Sandoual, o-/ bispo de Córdo-/ua
del / Consejo de su Majestad, celebró en su / yglesia cathedral, el Año de. 1566. / [grabado con el
escudo arzobispal] / Impreso en la muy insigne, y muy leal ciudad de Córdoua, / en casa de Iuā Baptista
Escudero Impressor. Año de 1566; ADVERTEN / cias que el Illustríssimo / señor don Chrstonal [sic] de /
Rojas y Sandoual, obis-/ po de Córdoua, dio a los / Vicarios, Rectores, y clé-/ rigos de su obispado en /
el sígnodo que cele-/ bró este Año de. / 1566. Años. En el colofón, tras la marca tipográfica de Escudero
se lee: IMPRESSO EN LA / muy insigne y leal ciudad de Córdoua, / por Iuan Baptista Escudero. A /
veynte y dos días del mes / de Octubre. / Año de mil & quinientos y sesenta y seys. [Ambas ediciones
son disponibles digitalizadas en la página web de la Biblioteca de la Universidad de Granada: https://
digibug.ugr.es/handle/10481/18443 y https://digibug.ugr.es/handle/10481/18442].
334
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
13 El grabado que campea, por ejemplo, en la portada del citado pliego dieciochesco con la Verdadera
y sagrada historia de Judith (tanto en la edición cordobesa sin fechar, como en las impresas en
Murcia (por Francisco Benedito en 1772 y atribuida a don Hilario Santos Alonso) y en Madrid (por D.
Manuel Martín en 1779) nos muestra la imagen triunfal y estandarizada de Judit rigiendo la cabeza de
Holofernes. A esta portada ―u otras análogas― alude el propio Unamuno en un pasaje de Paz en la
guerra: «El muchacho vizcaíno no entendía bien, a veces, la prosa o el verso castellano del pliego de
cordel. El verso se le hacía más cuesta arriba... pero además del texto existía el grabado que lo ilustraba:
«Pocas de aquellas legendarias figuras se le pintaban con líneas fijas: a lo más la de Judit levantando por
el cabello la cabeza de Holofernes [...]» (Caro Baroja 1990: 16-17).
14 La triunfal e impávida hermosura de la Judit bíblica reverbera en época medieval y renacentista
en una serie importante de miniaturas, pinturas, esculturas y grabados. Un repertorio consistente y
exhaustivo (aunque no definitivo) de tales representaciones artísticas es accesible y consultable en
línea en la base de datos Progetto Giuditta. Sobre el tema de la iconografía de Judit y Holofernes,
además del texto canónico de Louis Réau (1956: 329-335), véanse también Setti 1948-1954: 716-719;
Tognoli Bardin 1995; Walker Vadillo 2012; y los siguientes estudios generales sobre las mujeres del
Antiguo Testamento en el arte barroco y moderno: Bornay 1998; Seijas 2015.
335
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
El éxplicit del pliego está constituido por el romance: «Tú me digas hermitaño / que
hazes la sancta vida».15 El poema de 46 versos ―excluido de la recopilación de Durán
que menciona tan solo el íncipit (Durán 1877: LXX)―, aunque en apariencia falto de una
relación directa con el ciclo de Judit, constituye en realidad el cierre paradigmático del
conjunto poético narrativo: en él se da testimonio del extremo sacrificio de Cristo en
la cruz como única vía de redención del pecado original, mencionado, según veremos,
al comienzo del primer romance.
Juan Bautista Escudero sigue el texto veterotestamentario con cierta libertad,
amplificando deliberadamente algunas descripciones y reduciendo las partes más
líricas, como las oraciones de Judit (Libro de Judit, 9, 2-14; 13, 4 y 16, 1-17), los cantos
de alabanza de Ozías (13, 18-20) y Achior (14, 7) y la acción de gracias del sumo
15 Curiosamente, en este dístico inicial el autor/editor parece refundir en clave «divina» un motivo de
la poesía lírica y variamente aprovechado por los poetas de cancionero. Véase el Cancionero del siglo
xv de Dutton: [ID0764 Y 3711] LB1-72(ff. 26v-27r); [ID0764] 96JE-107 (f. 87r)¸ [ID0764 V 0764] MP4e-
329 (f. 66r) (107, 81); [ID6637] 11CG-875 (ff. 183r-185r); [ID3710 V 3711] MP4a-61 (ff. 66v-67r) (109, 83).
Le agradezco a Virginie Dumanoir esta puntualización. Se trata de los versos centrales de un romance
―conocido también en una de sus múltiples versiones como el romance de Lanzarote― en el que un
caballero se queja de sus penas de amor, según el modelo de los caballeros andantes y penitentes, y
le pide a un ermitaño encontrado por el camino que le diga si «el que por amores muere / si tiene el
alma perdida / o por las penas que pasa / si tiene gloria conplida» y concluye con una invectiva contra
la actitud engañosa de las mujeres: «mas reniego de los onbres / que de las mujeres fian / falsas son y
engañosas / hechas son a la su gisa / vno tienen en los braços / y por el otro sospyran» (ID0764 Y 3711).
Es posible que Escudero, al retomar este motivo tradicional de la lírica profana, quisiera implícitamente
aludir a la actitud de la propia Judit que, empleando las armas de la seducción, consigue vencer y abatir
al tirano Holofernes, prefigurando la victoria de Cristo sobre el pecado.
336
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
en muchas ocasiones resulta prácticamente imposible saber si los autores que, de una mane-
ra u otra, se hacen eco de la Biblia, lo hacen acudiendo directamente a su texto (aunque lo
citen expresamente) o si, más bien, están utilizando citas o pasajes que en su época se han
convertido en simple material de acarreo, en lugares comunes conocidos por todos.
En el caso específico del Libro de Judit, hay que considerar también el aún más amplio
y articulado ámbito de su representación figurativa y el impacto que esta tuvo en el
imaginario de los literatos, a la hora de introducir pormenores y fijar ciertos detalles
iconográficos.
El Libro de Judit figura en el ciclo de narraciones breves que completan y
concluyen el Antiguo Testamento.16 El texto griego derivaría de un original hebreo
16 «La importancia de la narrativa bíblica como forma de confesión religiosa se percibe en las
creaciones del que denominaríamos ciclo parahistórico o midrásico, que la completa. Una vez agotada
la propia historia, se continúa escribiendo “historias”, lo que hoy llamaríamos short stories o relatos
breves, como vehículo sobre todo de comportamiento según la Ley. Se las podría considerar en ese
sentido como breves “novelas ejemplares” (Rut, Ester, Jonás, más Judit y Tobías transmitidos por la
337
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
perdido del segundo siglo antes de Cristo, y se compone de xvi capítulos. La narración
no pretende reflejar una realidad histórica ―como parecen demostrar ciertos deslices
y contradicciones cronológicas y topográficas― sino más bien exaltar la omnipotencia
divina ante toda manifestación e imposición tiránica del poder del mal (encarnada
en este caso por la pareja Nabucodonosor/Holofernes), a través de la intervención
providencial de una figura marginal y aparentemente débil (una mujer viuda) capaz de
triunfar sobre el pecado.17
La asidua reflexión de las autoridades patrísticas contribuyó a convertir la figura
de Judit en símbolo de castidad y perseverancia ―según advierte el propio íncipit del
Liber Iudith en la Vulgata―18 ofreciendo luego a escritores, artistas y comentaristas del
siglo xvi el paradigma literario, moral y figurativo sobre el cual fundar la ejemplaridad
‘mística’ de la heroína bíblica.19 A partir del núcleo narrativo veterotestamentario
Biblia griega) [...] Estamos ahora ante pura literatura, al margen de toda preocupación por la objetividad
histórica del relato. No es el acontecimiento lo que importa, sino el paradigma de comportamiento que
se configura» (Gregorio del Olmo Lete 2008: 20).
17 La singularidad de una mujer capaz de imponerse con varonil firmeza y derribar al enemigo se halla
sintetizada y representada en el emblema III, 49 de Sebastián de Covarubias, acompañado por el lema
virgiliano Dux foemina facti (Hernández Miñano 2015: 570-572; Bernat Vistarini & Cull 1999: nº 907). El
protagonismo femenino se reitera análogamente en los relatos de otras heroínas veterotestamentarias:
Ester, Débora y Jael.
18 «Accipite Iudith viduam, castitatis exemplum, et triumphali laude perpetuis eam praeconiis
declarate. Hanc enim non solum feminis, sed et viris, imitabilem dedit, qui, castitatis eius remunerator,
virtutem talem tribuit ut invictum omnibus hominibus vinceret, insuperabilem superaret» (Biblia Sacra
1950: 214). El tema de la castidad de la viuda de Betulia está reiterado con fuerza en el propio texto
de la General Historia de Alfonso X, donde se retoma e ilustra el Libro de Judit: «Onde tomad a Judit
bibda. & auetla por enxiemplo de castidad. & alabadla siempre porque uencio. ca esta dio exiemplo de
castidad. & non a las mugieres solas. mas aun a los uarones. & dios que a ella galardono la su castidad.
yl dio tal uertud que uencio al qui non uenciera ninguno de los omnes fastal so tiempo. & sobrasse; al
qui non sobrara otrossi ninguno. de a nos que sobremos a todos los uicios. & sigamos las uertudes &
las ayamos en nos por las obras & desi el galardon dello [fol. 110v]» [texto sacado de: edición de textos
alfonsíes en REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Banco de datos (CORDE) [en línea]. Corpus diacrónico del
español. <http://www.rae.es> [7 de marzo 2006].
19 Véase Borsetto & Cosentino 2004: 183. Entre los comentaristas bíblicos de mayor alcance en el
Siglo de Oro cabe mencionar a Petrus Comestor autor de la Historia Scholastica publicada en 1543 y, en
el siglo sucesivo, al jesuita Diego de Celada autor de un imponente comentario en latín sobre el libro de
338
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
Judit (Ivdith illvstris perpetvo commentario literali & morali; cvm tractatv appendice de Iudith figurata;
id est de Virginis Deiparae laudibus), que vio la luz en Lugo en 1637 y en Venecia en 1638.
20 Según aclara Réau (1956: 327): «La tradition hébraïque nous a légué des récits patriotiques
célébrant la gloire des héroïnes nationales Jaël, Judith et Esther (Die drei guten Jüdinnen), qui sont
devenues dans la symbolique chrétienne des préfigures de la Vierge». Desde la Edad Media la joven
viuda judía (que, según San Bonaventura, había degollado al demonio del que Holofernes era la
encarnación) se convierte en miles Christi y símbolo de castidad (como lo declara Prudencio en su
Psychomaquia): «Sanctimonia, c’est á dire à la fois de la Chasteté et de l’Humilité, qui triomphent de
la Luxure et de l’Orgueil, incarnés par Holofernes [...] Á la Renaissance, le point de vue change. Les
Italiens admirent dans cette “praeclara virago” la tyrannoctone qui a donné aux républiques libres
l’exemples du meurtre des tyrans» (Réau 1956: 330; también en Borsetto & Cosentino 2004: 184).
Sobre la recepción y representación iconográfica de Judit en la sociedad patriarcal renacentista, véase
Ciletti 1991.
21 El propio Petrarca en sus Triumphi alude a la «Iudit ebrea, saggia casta e forte» (Triumphus pudicitie,
I), mencionando a la ‘viudita’ en otras dos ocasiones: la «[...] vedovetta / con bel parlar, con sue polite
guance» (Triumphus cupidinis, III; «[...] Iudit, la vedovetta ardita / che fe’ il folle amador del capo scemo»
(Triumphus fame, II). Véase también la rápida alusión al episodio bíblico en el Libro II del De institutione
foeminae christianae de Juan Luis Vives, publicado en 1523 (Borsetto & Cosentino 2004: 191). El
carácter moralizante del episodio de Judit y de su fe incondicionada hacia Dios, es sistemáticamente
relevado también por el teólogo dominico Fray Luis de Granada que en sus obras didácticas en prosa
recorre en varias ocasiones a la ejemplaridad de «la casta Judit» que «libertó el pueblo de Israel de
tan miserable captiverio» (Fray Luis de Granada 1848, II: 182, De la oración y consideración, Parte III,
7; véanse también los siguientes pasajes: De la oración y consideración, Parte I, III, 5; Parte II, 2, 123;
Memorial de la vida Christiana, Tratado V, 6, p. 301; Adiciones al Memorial, pp. 506, 573).
22 Como aclara Dubarle: «Le livre de Judith est un deutéro-canonique, c’est-à-dire que son
appartenance au canon a été contestéé par certains». No solo en ámbito judío sino también en la
época de la reforma luterana, según aclara Réau «Le Livre de Judith, exclu du canon hébraïque et
rejeté comme apocryphe par les Protestants» (Réau 1956: 329). No es un caso que entre los varios
testimonios patrísticos antiguos que mencionan a Judith figuren también los documentos oficiales del
concilio de Hipona (393), de Florencia (1441) y las «définitions solennels des conciles de Trente (1546)»
(Dubarle 1966: 173). El mismo San Jerónimo en el prólogo a su traducción latina, aún señalando las
339
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
reservas de los judíos acerca de la autoridad doctrinal del libro, se apoya en una decisión del concilio de
Nicea que «in numero Sanctarum Scripturarum legitur computasse» (Dubarle 1966: 177).
23 Si Judit encarna el triunfo de la fortaleza y la perseverancia de la fe contra la pareja Nabucodonosor/
Holofernes, estos asumen en el siglo xvi una connotación político-religiosa, encarnando tanto el poder
del imperio otomano (según relatan los poemas épicos eslavos de comienzos de siglo) como cualquier
forma de prevaricación ideológico-doctrinal, tema este variamente aprovechado tanto desde el punto
de vista reformista protestante como católico contrarreformista, especialmente en el entorno jesuítico.
Véase Borsetto & Cosentino 2004: 184-185; Borsetto 2011: 76-77. En la Florencia medícea de la segunda
mitad del siglo xv, el episodio adquiere matices políticos específicos que quedan forjados en la célebre
escultura de Donatello y en el propio díptico de Botticelli, así como en la Historia di Judith (un cantar
manuscrito de Lucrezia Tornabuoni, madre de Lorenzo el Magnífico). Véase Borsetto 2002; Borsetto &
Cosentino 2004: 186-187; Piña 2011.
24 Segundo Libro en que ay motetes de famosos auctores y historias de la sagrada escriptura asonada
de romançes vieios y villancicos, y otras cosas [ff. XXv-XXIr]. La editio princeps de este cancionero musical
está disponible en línea: https://www.dolcesfogato.com/Music/Vihuela/Silva_de_sirenas.pdf
25 Sobre este romancero prosimétrico véase lo que apunta Rodríguez-Moñino en su edición del
Cancionero de romances de Lorenzo de Sepúlveda ―cuya tradición textual entronca parcialmente con
la de los Quarenta cantos (Sepúlveda 1967: 21-25)―; consideraciones retomadas y ampliadas en su
estudio bibliográfico sobre la Silva de Barcelona de 1561 (Rodríguez-Moñino 1969: 99-114, nº 554).
340
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
afectada reticencia inicial en comentar el poema (de cien versos) ―dada la gran
notoriedad del asunto que apenas requería explicaciones supletivas («Este notable
hecho de Judith, creo que es tan notorio a todos, que no ay quien lo ignore: por lo
qual me pudiera con poco trabajo despedir del» [f. xxviir])―26 Alonso de Fuentes
emprende una larga declaración en prosa de carácter historiográfico, encaminada a
resaltar la veracidad de los acontecimientos y seguida por una explicación moral que
hace hincapié en el precepto de San Pablo de «caminar en el espíritu» abandonando
las tentaciones de la carne (Gálatas, 5). El carácter de este comentario y su inclusión
en dicho romancero apuntan hacia una función textual didáctico-informativa.27
De los mismos años es también el largo romance «El gran Nabucodonosor»
que Lorenzo de Sepúlveda incluye en su exitoso Cancionero de romances.28 El texto ―
compuesto por 160 versos asonantados en a-o― es del mismo tenor que el romance
comentado por Fuentes,29 con escasas concesiones a las digresiones lírico descriptivas
del relato bíblico.
Actualmente aún no disponemos de una edición moderna de los Quarenta Cantos; sin embargo, está
en preparación una edición facsímil de la prínceps con prólogo al cuidado de Vicenç Beltran en la serie
de cancioneros y romanceros del Siglo de Oro, publicada por el Frente de Afirmación Hispanista. Para
un estudio de los preliminares de las diversas ediciones, véase Dumanoir 2020.
26 Citamos a partir de la edición de 1564 impresa en Zaragoza por Juan Millán, conservada en la BNE
[Usoz 1106] y disponible en formato digital [ff. XXVIr-XXXIr].
27 En la licencia firmada en 1587 por fray Alonso de Villalba, en ocasión de la edición corregida y
enmendada de la obra, impresa aquel mismo año en Alcalá por Juan Gracián, se insiste en la utilidad de
la obra: «[...] me parece que de la impressión nueua que se pretende resultará de vtilidad y provecho
para los ignorantes, y gusto y contento para todos los que con breuedad dessean saber hystorias, assí
de la escriptura como de gentes bárbaras» (f. 1v).
28 El romance se halla incluido en las cuatro ediciones antuerpienses (sin año, 1551, 1566 y 1580)
y en las de Medina del Campo (1576) y Sevilla (1584) de dicho cancionero (Sepúlveda 1967: 133).
El romance puede leerse, además que en el propio Romancero General de Agustín Dúran (1877: nº
441) y en la arriba citada edición de Rodríguez-Moñino, también en los facsímiles de las dos ediciones
antuerpienses recientemente publicadas por el Frente de Afirmación Hispanista al cuidado de Higashi
y Garvin.
29 También Lorenzo de Sepúlveda aclara en su prólogo la índole divulgativa de su repertorio y la
veracidad de los episodios históricos sacados de la crónica alfonsí y romanceados. Y quizás no sea un
caso que en unas cuantas ediciones peninsulares de los años sesenta, al romancero de Sepúlveda se
341
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
integre una parte de los Quarenta cantos. Para la fortuna editorial de este célebre cancionero, véanse
Sepúlveda 1965 y Laskaris 2019a y 2019b.
30 Retomando las consideraciones de Caro Baroja (1990: 396): «Lo que la historia tiene de dramático
la ha hecho siempre popular, más popular que otras piadosas».
342
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
El ciclo se abre con una maldición a la «serpiente soberbia», la del jardín edénico,
que insinúa el pecado original en el corazón del hombre («Maldita seas serpiente
/ soberuia, crüel pecado», vv. 1-2),31 que tiene su epílogo ideal, como se ha dicho
antes, en el último romance sobre la Pasión de Cristo. En el número de pecadores,
que incluye los representantes del poder temporal y espiritual («no quedaua rey ni
reyna / que de ti no esté llagado / obispos y arçobispos / los Papas y santo estado / el
que de ti más confía /esse queda más burlado» vv. 11-16), figura el rey y tirano asirio
Nabucodonosor, recordado como el «más desdichado» (v. 20) y «desaventurado» (v.
48) entre los pecadores:
31 La misma referencia a la «maldita serpiente» contra la cual se hirguió Judit preludiando el definitivo
triunfo de la Virgen María sobre el pecado, se halla en las Adiciones al memorial de la vida christiana del
ya citado Fray Luis de Granada: «Cuenta la Escriptura divina, que después que aquella sancta Judit acabó
aquella hazaña tan memorable de cortar la cabeza a Holofernes, y desbaratar con esto todo el poder de
los asirios, y libertar su patria, que vino el summo sacerdote de Hierusalem con todos los ancianos de
la ciudad a visitar a Judit; y él con todos a una voz le dijeron estas palabras: Tú, gloria de Hierusalem, tú,
alegría de lsrael, tú, honra de nuestro pueblo; pues tuviste tan esforzado corazón, y heciste una obra tan
varonil. Por lo cual serás eternalmente bendicta. A lo cual todo el pueblo respondió: Amen, amen. Pues
si estas alabanzas meresce la que cortó la cabeza a Holofernes, ¿qué merescerá aquella famosa mujer,
de quien al principio del mundo pronunció Dios que quebrantaría la cabeza de la serpiente maldita;
porque de sus entrañas saldría quien destruyese la tirannía y potencia del demonio? Y si aquellos con
tanto fervor vinieron de Hierusalem a Betulia por ver una mujer que tal hazaña había obrado, ¿con qué
alegría vendrían los sanctos patriarcas y profetas a ver aquella estrella de Jacob, y aquella vara de Jesé,
de quien tantas cosas estaban profetizadas?» (Fray Luis de Granada 1848, II: 573).
343
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
«tunc exaltatum est regnum Nabuchodonosor et cor eius elatum est» (I, 7). Con este
exordio Escudero descubre de entrada el mensaje del proprio pliego suelto, cuyo
objetivo es despertar en el lector su conciencia de pecador.
A lo largo de los seis romances del pliego el autor/editor sigue el Liber Iudith con
evidente libertad, haciendo hincapié sobre todo en determinados detalles plásticos.
Los pasajes de la historia de Judit en los que Escudero se detiene de forma especial
son dos: el de la vestidura de la protagonista, que depone sus hábitos de humilde
viuda, para adornarse y presentarse al campamento de Holofernes en toda su noble
y seductora hermosura; y el de la descripción del suntuoso aposento de Holofernes,
teatro de su trágica degollación.
Por lo que se refiere a la primera de las dos escenas, el propio relato bíblico
presenta una descripción pormenorizada de la heroína que se prepara para su misión,
desvistiendo el cilicio32 y vistiendo las armas de su riqueza y belleza. Leamos el texto
que nos brinda la versión de la Vulgata (X, 2-4)33 junto al de su primera traducción al
castellano en la llamada Biblia del oso (X, 3, p. 1032):34
32 La alusión a la penitencia como rasgo característico del sacrificio por la fe es retomado por fray
Luis de Granada quien, una vez más asocia la figura de Judit a la de la Virgen, ancilla Domini, máximo
ejemplo de mujer orante, penitente, casta y devota: «Mas en este paso, cuando el Ángel la saludó,
debemos contemplar a la Virgen en su oratorio retraída. Porque aunque la casa fuese pobre, no faltaría
en ella lugar de oración; donde es cosa verisímil que tendría sus libros devotos, sus salmos, sus profetas
y sus oraciones; y por ventura (como la sancta Judit) su cilicio y sus disciplinas, para castigar aquel
sacratísimo cuerpo que no se lo merescía; y señaladamente es de creer que en este paso estaría su
espíritu elevado en alguna altísima contemplación (como dicen los sanctos) cuando el Ángel la visitó»
(Fray Luis de Granada 1848, II: 506).
33 Biblia Sacra 1950: 256-257.
34 Citamos el texto de la edición facsímil de la primera Biblia traducida íntegralmente en lengua
española por Casiodoro de Reina y publicada en Basilea, por Thomas Guarin en 1569, comúnmente
llamada Biblia del oso por el emblema de la portada (pp. 1014-1046). Sobre el significado del emblema
que campea en la portada y que le da el nombre a esta versión que circuló en ámbito protestante, véase
Alonso Rey 2012.
344
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
En los vv. 92-137 del tercer romance del ciclo «Muy triste estaba Israel» (Durán
1877: nº 444) Escudero dilata y amplifica esta descripción con deliberada insistencia
en los pormenores de la indumentaria femenina, cuyo intento es crear un efecto de
verosimilitud, en línea con el canon aristocrático del Siglo de Oro35 y con el propio
código de representación de Judit en la pintura del siglo xvi:
35 Sobre los detalles de la indumentaria de la época, véanse Puiggarí i Llobet 1886 y Sousa Congosto
1998.
345
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
36 La alusión a la mirra, presente en la Vulgata («unxit se myrro optimo»), omitida en la Biblia del oso
(que traduce con «muy buen vngüento»), nos induce a creer que el autor del romance tenía presente
el texto latino más que el castellano.
37 Respecto a las mangas enteras, las mangas tranzadas dejaban descubierta una parte del brazo,
como se entiende del verso sucesivo. En un texto sobre la historia de la diócesis de Badajoz, se alude en
los siguientes términos al decoro de la indumentaria en el contexto eclesiástico del siglo xvi: «se boluió
á mandar en cabildo que no fuesen á la yglesia con vestidos desonestos, que son mangas tranzadas de
sayo é zamarras, é saio escotado con coletos ni sin el [...]» (Solano de Figueroa & Solano Rubio 1933,
2/1: 155).
38 Este verso parece aludir, no sin cierta malicia ―subrayada también por el uso del diminutivo con
sufijo -ico en el participio con función adjetival, típico del habla popular («sacadicos»)― al traje de Judit
que propicia el saborear de su belleza con la mirada, descubriendo partes de su cuerpo («bocados»).
La insistencia sobre la desnudez de Judit (v. 111) remite a un tópico renacentista, cuando se difunde
en Italia y Alemania una iconografía según la cual los artistas representan a la heroína bíblica total o
parcialmente desnuda «en dépit du récit du Livre de Judith qui spécifie que, pour séduire Holopherne,
elle avait revêtu ses plus beaux atours et des commentateurs qui exaltent sa chasteté et sa vertu
farouche de veuve inconsolable qui faisait taire la médisance» (Réau 1956: 330). Véase la ya citada
base de datos digital Progetto Giuditta.
39 En el Tesoro de Covarrubias se lee: «Manillas, las axorcas, que las mugeres traen en los braços,
las armillae, a manu, por traerse en las muñecas; y por auer diferentes formas de manillas, tienen
diferentes nombres como axorcas, braçaletes, etc.»; «Axorcas, las que por otro nombre llamamos
manillas, que son los cercos de oro, o plata que se traen en las muñecas, y junturas del braço y la mano.
Latine brachialia et armillae ay alguna diferencia porque las manillas suelen ser redondas y retorcidas
las axorcas son anchas y quadradas y suelen estar adornadas con esmaltes labores y pedrería y assí el
padre Gaudix dize que axorca trae su etimología de xarqui que vale Oriente porque están engastadas en
ellas piedras preciosas que por la mayor parte vienen de Oriente o Indias Orientales, [...]». La hipometría
del verso podría sanarse insertando la conjunción entre los dos sustantivos (como hace Durán que, sin
346
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
embargo, retoca también el verbo inicial incurriendo en una hipermetría, según puede verse en el
apéndice final), que son sinónimos.
40 Otro ejemplo de diminutivo en -ico. Sobre su incidencia en la lengua castellana, véanse González
Ollé 1962, Náñez Fernández 1973 y Gómez Ortín 2014.
41 También en este caso la referencia a la mitra parece indicar que el autor siguió en todo caso la
lección de la Vulgata más que la de la versión castellana de 1569, que traduce como tiara.
42 Creemos que por razones prosódicas y métricas el diptongo ei presenta aquí una diéresis. Sobre el
concepto de diéresis y la variedad de casos posibles en la poesía española, véase Domínguez Caparrós
2004.
347
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
En la propia versión bíblica el anónimo autor se hacía eco de las palabras del
profeta Isaías, quien estigmatizaba y castigaba la soberbia y vanidad de las hijas de
Sión: «Pour se faire belle, Judith [...] rivalise avec les élégantes stigmatisées par Isaïe
(3, 20). [...] Dans le prophète le verset fait partie d’une longue énumération d’objets
de toilette féminine» (Dubarle 1966: 14). Veamos el texto de Isaías (III, 16-26), según
la Vulgata y la Biblia del oso:
16 Et dixit Dominus: pro eo quod elevae sunt 16 Dize tambien Iehouá; Porque las hijas de Sión
filiae Sion, et ambulaverunt extento collo, se ensoueruecen, andan el cuello leuantado, y
et nutibus oculorum ibant, et plaudebant, los ojos descompuestos; y quando andan, van
ambulabant pedibus suis, et composito gradu como dançando, y haziendo son con los pies:
incedebant; 17 Portanto pelará el Señor la mollera de
17 decalvabit Dominus verticem filiarum Sion, las hijas de Sión, y Iehouá descubrirá sus
et Dominus crinem earum nudabit. vergüenças.
18 In die illa auferet Dominus ornamentum 18 Aquel día quitará el Señor el atauío de los
calceamentum, calçados, y las redezillas, y las lunetas.
19 et Iunulas, et torques, et monilia, et armillas, 19 Las bruxetas, las axorcas, y las diademas.
et mitras, 20 Las tyaras, los atauíos de las piernas, las
20 et discriminalia, et periscelidas, et vendas, las ampollas, y los çarcillos.
murenulas, et olfactoriola, et inaures, 21 Los anillos y los joyeles de las narizes.
21 et annulos, et gemmas in fronte pendentes, 22 Las ropas de remuda, los mantehuelos, las
22 et muratoria, et palliola, et linteamina, et escofias y los alfileles.
acus, 23 Los espejos, los pañizuelos, las tocas y los
23 et specula, et sindones, et vittas, et theristra. tocados.
24 Et erit pro suavi odore foetor, et pro zona 24 Y será que en lugar de los perfumes
funiculus, et pro crispanti crine calvitium, et aromáticos vendrá podrizión, y rompimiento en
pro fascia pectorali cilicium. lugar de la cinta: y en lugar de la compostura,
25 Pulcherrimi quoque viri tui gladio cadent, et peladura: y en lugar de la faxa, ceñimiento de
fortes tui in paelio. sacco: y quemadura en lugar de la hermosura.
26 Et moerebunt atque lugebunt portae ejus, 25 Tus varones caerán a cuchillo; y tu fuerça,
et desolata in terra sedebit. en guerra.
26 Su puertas se entristecerán y se enlutarán: y
ella desamparada se assentará en tierra.
348
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
349
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
Texto de la Vulgata (X, 19-20, pp. 259-260): Texto de la Biblia del oso (X, 19, p. 1034):
47 En el clásico manual de Iconología de Cesare Ripa, como ejemplo sacado de la historia sagrada en
referencia a las delicias mundanas («delizie mondane») y al hombre «delizioso» que se deja dominar
por estas, se cita expresamente el episodio de Judit y Holofernes.
350
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
351
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
352
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
Somos informado [sic] que en las yglesias, ermitas, y oratorios deste nuestro o bispado hay
muchas ymágenes vestidas deshonestamente, al modo de las mugeres prophanas, y otras
pintadas por pintores que saben poco pintar: mandamos a los Vicarios y Rectores, no con-
sientan en sus yglesias, oratorios, y ermitas pintar ymagen alguna sin nuestra licencia, o de
nuestro Prouisor, & Visitadores: y las ymágenes vestidas den orden como estén decente-
mente adornadas sin cabellos, lechuguillas, sino a modo de personas muy honestas, que
provoquen mas a deuoción, y reformación que a laciuia y deshonestidad. Y de aquí adelante
mandamos no se hagan ymágenes sino de pinzel o de bulto, que no tengan necesidad de
vestidos: si lo contrario consintieren hazer serán castigados con todo rigor (f. A6r-v).
353
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
51 En esta línea de actualización del episodio, irrumpe con singular fuerza a finales del siglo xvi la
revolucionaria perspectiva de Caravaggio, que universaliza aún más la figura de Judit degollando a
Holofernes, desvistiéndola de sus habituales atributos nobiliarios y artificiosos y de su expresión neutral
e indiferente, para representarla ―bajo una nueva luz― como una mujer común, que se yergue con
consciente determinación ante la oscura tiranía del pecado, iluminada por la sola fuerza de la fe. La
lección de Caravaggio será retomanda en parte por Artemisia Gentileschi, mientras buena parte de
la pintura barroca europea volverá a insistir en el carácter sensual y seductor de la viuda de Betulia
(como la Judit de Rubens). Véanse los ejemplos pictóricos en la ya citada base de datos: https://www.
progettogiuditta.it/.
354
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
Una simile icona nondimeno persiste nel tempo ― e nel periodo oggetto di indagine nella
fattispecie ― solo a prezzo del suo attualizzante riuso. Nel polimorfismo della sostanziale op-
posizione al male cui venne tra Quattro e Seicento costantemente riferito, il caso di Giuditta
finisce infatti per tematizzare in Italia sia il trionfo dello Stato repubblicano in lotta contro il
tiranno (così nell’Ystoria di Iudit, il breve cantare della madre del Magnifico degli anni Set-
52 Pensemos en los colegios de jesuitas que tuvieron una importancia precipua en la propia difusión
de la imprenta en Córdoba, y que eran especialmente sensibles a la dramatización de los motivos
clásicos y bíblicos en clave moderna, con el doble fin recreativo y moralizante.
53 Ciertamente: «La reciente invención de la imprenta prestó alas a un ambiente de polémica y
debate: desde abstrusas cuestiones teológicas hasta novedosos descubrimientos físicos, y desde
nuevas propuestas de ordenación política hasta la recuperación de antiguas escuelas filosóficas, Europa
bullía en una caldera de mensajes cruzados en forma de libros, folletos, cartas, invectivas, pasquines,
hojas volanderas, epístolas y poemas. [...] Entonces, las armas de papel, fabricadas en las imprentas,
enriquecen sus formatos, los tipos de discursos, y adoptan las lenguas nacionales para llegar a todo tipo
de destinatarios» (Ocasar Ariza & Baranda Leturio 2019: 7-8). Véase también Gamba Corradine 2019:
17-43. Sin embargo, no debemos olvidar que el consumo popular de los pliegos interesaba, en todo
caso, a una minoría alfabetizada y que buena parte de la circulación de los textos seguía realizándose
en forma manuscrita u oral.
355
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
Whereas many of the Renaissance and baroque painters, toubled by the apparently dual
nature of the heroine, had tended to represent her either as herself stimulated by erotic ten-
sion or else as a dehumanized instrument of God’s will, Lope is suggesting that she could be
attractive but, because of her chastity, not attracted. This religious trionfo then is a revelation
of the victory of good over evil: casta hebrea in our poem is opposed to feroz tirano (Spitzer
1954: 4-5).54
54 Concepto rebatido por Case (1975: 84): «Virtue has triumphed over evil, order over disorder,
chastity over lechery, temperance over debauchery, God’s people over their enemies. The supreme
artistic success of the sonnet is the impact of the whole story told with its multiplicity of historical,
aesthetic and moral meanings in one compact process».
356
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
he still has not copied any already existing painting, but has rather given his own pictorial
rendering of the «spectacle» of God’s wrath (and triumph), as it actually happened: it is a
picture, not of a picture, but of an event. This antithetic «picture» of lechery and chastity,
ugliness and beauty, heathendom and monotheism, tyranny and freedom, a representation
which satisfies equally the corporeal and the moral eye and releases dramatically the ten-
sion that exists between the two sets of principles, represents ultimately no encroachment
of pictura upon poesis (Spitzer 1954: 9-10).
55 Como sabemos los modelos pictóricos renacentistas eran a menudo objeto de reproducciones en
dibujos y grabados que permitían una más amplia difusión y circulación de los motivos iconográficos
de mayor interés (sobre todo en el ámbito del arte sacro). Entre los grabados de los siglos xv-xvi que
pudieron quizás influenciar al autor de la efigie que campea en el frontispicio del pliego de Escudero
podemos mencionar las Judit de los alemanes Albrecht Altdorfer (https://www.progettogiuditta.
it/database?sobi2Task=sobi2Details&catid=0&sobi2Id=610) y Aldegrever Heinrich (http://www.
lombardiabeniculturali.it/stampe/schede/D0080-00573/) o la de los artistas italianos Girolamo
Mocetto y Zoan Andrea, ambos activos en el ambiente de Mantegna. Véase https://books.openedition.
org/editionsbnf/1350.
357
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
clímax del episodio: o sea el poder seductor de la bella heroína judía y el suntuoso
tálamo (premonitorio catafalco), donde yace, rendido por la ebriedad del vino y
vencido por la mano firme de Judit, el cruel tirano asirio.
El propio aire a la vez serio y sereno («con sue polite guance» según subrayaba
Petrarca) que en su regreso a Betulia luce la Judit de Botticelli,56 parece reverberar en
el medallón que campea en la portada del pliego suelto publicado en Córdoba: en la
estilizada y hermosa efigie xilográfica, podemos leer en filigrana el firme rostro de la
vedovetta inmortalizada por el pintor florentino, con su tiara, sus joyas, sus rizos y su
consciente y triunfal mirada. Ut pictura poesis.
358
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
Bibliografía citada
Ágreda Pino, Ana María (2017), «Vestir el lecho. Una introducción al ajuar textil de la
cama en la España de los siglos xv y xvi», Res Mobilis. Revista internacional de
investigación en mobiliario y objetos decorativos, 6/7, pp. 20-41.
Alonso Rey, María Dolores (2012), «Los emblemas de las Biblias del Oso y del Cántaro.
Hipótesis interpretativa», IMAGO Revista de Emblemática y Cultura Visual, 4,
pp. 55-61.
Arbereta, Leticia (ed.) (1998), La joyería española de Felipe II a Alfonso XIII en los
museos estatales, Madrid, Nerea.
Archivo digital de Lucas Cranach El viejo. http://lucascranach.org/ [consulta:
21/09/2020].
Bernat Vistarini, Antonio, & John T. Cull (1999), Enciclopedia Akal de Emblemas
Españoles Ilustrados, Madrid, Akal.
Biblioteca italiana. http://www.bibliotecaitaliana.it/ [consulta: 27/10/2020].
Caro Baroja, Julio (1990), Ensayo sobre la Literatura de Cordel, Madrid, Istmo.
Case, Thomas E. (1975), «Further considerations on Al Triunfo de Judith», Romanische
Forschungen, 87, pp. 82-89.
CCPB = Catálogo Colectivo del Patrimonio Bibliográfico. http://catalogos.mecd.
es/CCPB/cgi-ccpb/abnetopac/O12107/ID939d5e86?ACC=101 [consulta:
27/10/2020].
Ciletti, Elena (1991), «Patriarchal Ideology in the Renaissance Iconography of Judith»,
en Refiguring Woman: Perspectives on Gender and the Italian Renaissance,
ed. Marilyn Migiel and Juliana Schiesari, Ithaca & London, Cornell University
Press, pp. 35-70.
Beltran, Vicenç (2016), El romancero: de la oralidad al canon, Kassel, Edition
Reichenberger.
Biblia del oso (1970), Biblia española / Biblia del oso, edición facsímil en el IV
Centenario de la Biblia española, Sociedades Bíblicas Unidas, s. l., Talleres de
Mateu-Cromo.
Bornay, Erika (1998), Mujeres de la Biblia en la pintura del Barroco: imágenes de la
ambigüedad, Madrid, Cátedra.
Borsetto, Luciana (2002), «“Storie di Giuditta” in Europa tra Quattro e Cinquecento:
il Cantare di Lucrezia Tornabuoni; il poema di Marko Marulić (exordium e
narratio: prime ricognizioni)», en Riscrivere gli Antichi, riscrivere i Moderni
359
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
360
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
361
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
Ocasar Ariza, José Luis, & Consolación Baranda Leturio (eds.) (2019), «Duelos
textuales en tiempos de Reforma», en Anejos de «Criticón», 23.
Olmo Lete, Gregorio del (2008), «Introducción general: Biblia y literatura», en La Biblia
en la literatura española, 1. Edad Media, ed. Mª Isabel Toro Pascua, Madrid,
Editorial Trotta / Fundación San Millán de la Cogolla, pp. 11-21.
Petrarca, Francesco (1988), Triumphi, ed. Marco Ariani, Milano, Mursia. http://www.
bibliotecaitaliana.it/scheda/bibit001318 [consulta: 30/10/2020].
Piantoni, Luca (2010), «“Trionfo altero e santo” ‘Giuditte’ a confronto nella prosa
narrativa seicentesca», en Rivista di Storia e Letteratura Religiosa, 46/2, pp.
353-357.
Piña, Liza (2011), «Aproximaciones iconográficas en torno al díptico Historias de
Judit de Sandro Botticelli en relación con las stanzas sobre Judit de Lucrezia
Tornabuoni di Medici», Aisthesis, 50, pp. 127-156.
Pliegos poéticos góticos de la Biblioteca Nacional de Madrid (1957-1961), intr. José
Antonio García Noblejas, Madrid, 6 vols. («Colección Joyas Bibliográficas» -
Serie conmemorativa).
Porro Herrera, María José (1992), «La imprenta en Córdoba, de José Mª Valdenebro
a la luz de la tipobibliografía española (siglo xvi)», en El libro antiguo español.
Actas del Segundo Coloquio Internacional (Madrid), ed. María Luisa López-
Vidriero y Pedro Cátedra, Ediciones de la Universidad de Salamanca –
Biblioteca Nacional de Madrid – Sociedad Española del Libro, pp. 367-398.
Progetto Giuditta, Giuditta nell’arte. Progetto UNICA 2010. https://www.
progettogiuditta.it/ [consulta: 21/09/2020].
Puiggarí i Llobet, José (1886), Monografía histórica e iconográfica del traje, Barcelona,
Librería de Juan y Antonio Bastinos.
Ramírez Arellano, Rafael (1922), Ensayo de un catálogo bibliográfico de escritores
de la provincia y diócesis de Córdoba con descripción de sus obras, Madrid,
Tipografía de la Revista de archivos, Bibliotecas y museos, 2 vols.
Réau, Louis (1956), Iconographie de l’art chrétien, París, Presses Universitaires de
France.
Rodríguez-Moñino, Antonio (1969), La Silva de Romances de Barcelona 1561.
Contribución al estudio bibliográfico del romancero español en el siglo xvi,
Salamanca, Universidad de Salamanca.
Rodríguez-Moñino, Antonio (1997), Nuevo diccionario bibliográfico de pliegos sueltos
poéticos (siglo xvi), edición corregida y actualizada por Arthur Lee-Francis
Askins y Víctor Infantes, Madrid, Castalia.
362
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
363
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
Apéndice
364
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
365
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
366
Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos, 10 (2021), pp. 327-367
367