Instituido e Instituyente
Instituido e Instituyente
Instituido e Instituyente
Lo social instituyente
y lo político
instituido en
América Latina
Lázaro Magdiel Bacallao Pino*
125
Lázaro Magdiel Bacallao Pino
Introducción
L
os movimientos sociales se han convertido en actores centrales de
las sociedades contemporáneas y, en consecuencia, en sujeto
de atención de las teorías e investigaciones sociales. Si bien tanto
los orígenes de los denominados “nuevos” movimientos sociales
como las principales teorizaciones acerca de los mismos1 aparecen vin-
culados a los países europeos o a Estados Unidos, la presencia de estos
agentes colectivos de cambio social en América Latina ha sido creciente,
especialmente en las dos últimas décadas.
En el caso latinoamericano, esta emergencia aparece ligada a una
crisis de los formatos tradicionales de representación política, tanto des-
de la izquierda como la derecha.2 Su eclosión como actores colectivos a
lo largo de los años noventa y de la primera década del siglo xxi, habría
sido además consecuencia de una suerte de dinámica de acción-reacción.
Así como América Latina ha sido territorio privilegiado y laboratorio de
políticas neoliberales, también ha devenido escenario excepcional de re-
sistencia y de propuesta de alternativas a éstas, de enfrentamiento de sus
consecuencias.3
En tal sentido, durante las dos últimas décadas, los movimientos so-
ciales latinoamericanos han tenido una creciente importancia en las diná-
micas y procesos sociopolíticos de la región, a través de distintas dimen-
siones de acción y expresión. Como parte de ellas, estos actores sociales
han desplegado un amplio e innovador repertorio de acción colectiva,4
1
Desde los denominados enfoques clásicos —del comportamiento colectivo, de la
psicología y la sociedad de masas y de la privación relativa—, las nuevas perspectivas
de la teoría de la movilización de recursos (tmr), de la estructura de oportunidades
políticas (eop) y de los nuevos movimientos sociales (nms), hasta las propuestas
integradoras y el enfoque constructivista.
2
Atilio Borón, “Raíces de la resistencia al neoliberalismo”, en Revista América Latina
en Movimiento, II época, año xxviii, núms. 385 y 386, Quito, 20 de julio, 2004, pp.
9-12.
3
Emir Sader, “América Latina, ¿el eslabón más débil?”, en New Left Review, núm. 52,
septiembre-octubre de 2008, pp. 5-28.
4
Charles Tilly, “Les origines du répertoire de l’action collective contemporaine en
France et en Grande–Bretagne”, en Vingtième Siécle. Revue d’Histoire, núm. 4, 1984,
pp. 89-108.
5
María Gisela Hadad, María Comelli y María Inés Petz, “De las asambleas barriales a
las asambleas socio-ambientales: la construcción de nuevas subjetividades políticas.
Argentina 2001-2011”, en Astrolabio, núm. 9, 2012.
6
Maristella Svampa, Movimientos sociales, matrices socio-políticos y nuevos escena
rios en América Latina, Kassel, Universitätsbibliothek Kassel, 2010.
7
Ibid.
8
Richard Stahler-Sholk, Harry E. Vanden y Glen David Kuecker, “Introduction: Globa
lizing Resistance: The New Politics of Social Movements in Latin America”, en Latin
American Perspectives, vol. 34, núm. 2, marzo de 2007, pp. 5-16.
9
Alain Touraine, “Beyond social movements?”, en Theory, Culture and Society, vol. 9,
núm. 1, febrero de 1992, pp. 125-145.
10
Claus Offe, Partidos políticos y nuevos movimientos sociales, Madrid, Sistema, 1988.
11
Jesús Funes M., “Política y antipolítica”, en Sistema, núm. 129, 1995, p. 128.
12
Ma. Luisa Ramos Rollón, “La dimensión política de los movimientos sociales: algunos
problemas conceptuales”, en Revista Española de Investigaciones Sociológicas, núm.
79, 1997, pp. 247-263.
Fundamentos metodológicos
En correspondencia con la complejidad y multidimensionalidad del análisis,
se propone complementar en la indagación el examen de casos específicos
de movimientos sociales de dos países cuyos gobiernos se suelen incluir
dentro de esa tendencia progresista, aunque no radical, en la geopolítica
actual latinoamericana —Brasil y Argentina, gobernados por partidos de
centro-izquierda desde 2003—, con espacios y proyectos regionales, como
el Foro Social Mundial (fsm) y la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de
Nuestra América (alba), integrados por movimientos y gobiernos, respec-
tivamente. Ello permitirá, por una parte, tomar en cuenta, tanto en el nivel
nacional como regional, el análisis de las interrelaciones entre movimien-
tos sociales instituyentes y política instituida, así como la inclusión, en el
caso de esta última, de posicionamientos de centro-izquierda, calificados
como progresistas a partir de la implementación de determinadas políticas
públicas —por ejemplo, la nacionalización de recursos naturales, como el
petróleo en el caso argentino, la puesta en práctica de programas dirigidos
a grupos sociales excluidos, como el Plan Argentina Trabaja o Bolsa Familia,
en Brasil— y de posturas más radicales, como las que caracterizan a los
gobiernos de la región articulados en el alba.
Los movimientos sociales brasileños y argentinos incluidos, como
parte del análisis en un plano nacional, son: a) el Movimiento de Traba-
jadores Rurales Sin Tierra (mst), de Brasil, con más de tres décadas de
existencia y que se considera uno de los más importantes y significativos
de la región, por su dinamismo, organización y niveles de eficacia;13 b) el
13
Para una perspectiva general sobre el mst, véase, entre otros: James Petras, “América
Latina. La izquierda contraataca”, en Nueva Sociedad, núm. 151, septiembre-octubre
de 1997, pp. 27-36; Leandro Vergara-Camus, “The Politics of the mst: Autonomous Rural
Communities, the State, and Electoral Politics”, en Latin American Perspectives, vol.
36, núm. 4, junio de 2009, pp. 178-191; Marta Harnecker, Sin Tierra. Construyendo
movimiento social, Madrid, Siglo xxi Editores, 2002; Frei Betto, “Introducción”, en
Carlos Aznárez y Javier Arjona [eds.], Rebeldes sin tierra. Historia del mst de Brasil,
Tafalla, Txalaparta, 2002, pp. 8-14.
14
VV.AA., Memoria de los orígenes de la Central Campesina de Pinto, Santiago del
Estero, mocase-vc, 2010, p. 12.
15
Jennifer Mason, Qualitative Researching, Londres, Sage, 1996.
16
Verta Taylor y Nancy Whittier, “Analytical Approaches to Social Movements Culture:
The Culture of the Women’s Movement”, en Hank Jonhston y Bert Klandermans
[eds.], Social Movements and Culture, Minneapolis, University of Minnesota Press,
2004, pp. 163-187.
17
Manuel Castells, La era de la información. Economía, sociedad y cultura. La
sociedad red, México, Siglo xxi Editores, 2002.
18
Hank Jonhston, “Verification and Proff in Frame and Discourse Analysis”, en Bert
Klandermans y Suzanne Staggenborg [eds.], Methods of Social Movement Research,
Minneapolis, University of Minnesota Press, 2004, pp. 61-91.
19
Marisa Revilla Blanco, “El concepto de movimiento social: acción, identidad y sen
tido”, en Zona Abierta, núm. 9, 1994.
20
Raúl Zibechi, “El otro mundo es el ‘adentro’ de los movimientos sociales”, en Revista
América Latina en movimiento, núms. 385-386, 2004.
21
John Holloway, Cambiar el mundo sin tomar el poder. El significado de la revolución
hoy, Madrid, Ediciones de Intervención Cultural/El Viejo Topo, 2002.
22
Alberto Melucci, “The Symbolic Challenge of Contemporary Movements”, en Social
Research, vol. 52, núm. 4, 1985.
23
Cornelius Castoriadis, La institución imaginaria de la sociedad. Marxismo y teoría
revolucionaria, Barcelona, Tusquets, vol. 1, 1983.
24
Pedro Luis Sotolongo Codina y Carlos Jesús Delgado Díaz, “La intersubjetividad so
cial, las estructuras sociales objetivadas y las subjetividades sociales individuales”, en
Pedro Luis Sotolongo Codina y Carlos Jesús Delgado Díaz [comps.], La revolución
contemporánea del saber y la complejidad social. Hacia unas ciencias sociales de
nuevo tipo, Buenos Aires, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso),
2006.
25
René Lourau y Georges Lapassade, Claves de la sociología, Madrid, Laia, 1974.
26
José Ángel Bergua Amores, Lo social instituyente. Materiales para una sociología no
clásica, Zaragoza, Prensas Universitarias de Zaragoza, 2007.
27
Luis Enrique Alonso, “La mediación institucional y sus límites en el capitalismo
avanzado”, en Revista Española de Investigaciones Sociológicas, núm. 35, 1986.
28
Sydney Tarrow, El poder en movimiento: los movimientos sociales, la acción colec
tiva y la política, Madrid, Alianza Universidad, 1994.
29
Revilla, op. cit.
30
Neuri Rosseto, mst. Todas las entrevistas fueron realizadas por el autor en distintos
encuentros con miembros de los movimientos sociales analizados, que han tenido
lugar durante los últimos cuatro años. Se indicará, en cada caso, el nombre del entre
vistado y el movimiento al cual pertenece. En caso de haber sido una entrevista colec
tiva, sólo se indicará el movimiento de pertenencia del entrevistado.
31
Ángel Strapazzón, mocase-vc.
32
Carlos (Nica) González, mocase-vc.
33
Ángel Strapazzón, mocase-vc.
34
Federico Orchani, fpds.
35
Mario Micelli, mtl.
36
Irlys Barreira, “Social Movements, Culture, and Politics in the Work of Brazilian Socio
logists”, en Latin American Perspectives, núm. 38, 2011.
37
Fred Frohock, “The Structure of ‘Politics’”, en The American Political Science Review,
vol. 72, núm 3, 1978.
38
Gary L. Wamsley y Mayer N. Zald, The political economy of Public Organisations,
Nueva York, Preager, 1973.
39
Carlos N. Coutinho, “El concepto de política en los Cuadernos de la cárcel”, en Dora
Kanoussi [coord.], Gramsci en Río de Janeiro, México, Plaza y Valdés, 2004, p. 75.
40
Antonio Gramsci, El materialismo histórico y la filosofía de Benedetto Croce, Buenos
Aires, Ediciones Nueva Visión, 1971, p. 32.
41
Antonio Gramsci, Cuadernos de la cárcel, México, Era/Benemérita Universidad Autó
noma de Puebla, 1999.
42
Bernardo Mançano, Bravagente. La trayectoria del mst y la lucha por la tierra en
Brasil. Entrevista a João Pedro Stédile, La Habana, Caminos, 2001.
43
Patricia Durand, El movimiento campesino de Santiago del Estero, Buenos Aires,
Último Recurso, 2007.
44
mtl, Proyecto de Declaración de Principios, Buenos Aires [s. e.], 2002.
45
Alberto Ibarra, “Hablan las organizaciones sociales: Movimiento Territorial de Libera
ción”, en Segundo enfoque, marzo de 2005. En http://www.segundoenfoque.com.ar/
horg_mtliberacion.htm.
46
Mariana Trifaldi, mtl.
47
Neuri Rosseto, mocase.
48
Carina Sánchez, fpds.
49
Antonio Sáenz de Miera, “Un año de Lula, el laberinto social”, en Política Exterior, vol.
18, núm. 98, 2004.
50
Raúl Zibechi, “Los movimientos sociales latinoamericanos: tendencias y desafíos”, en
osal: Observatorio Social de América Latina, núm. 9, 2003.
51
Álvaro García Linera, La potencia plebeya: acción colectiva e identidades indígenas,
obreras y populares, Bogotá, Siglo del Hombre Editores/Clacso, 2009.
52
Massimo Modonesi, “Subalternidad, antagonismo, autonomía. Marxismos y subjeti
vación política”, en Cuadernos del Pensamiento Crítico Latinoamericano, núm. 34,
septiembre de 2010.
53
Cornelius Castoriadis, Un mundo fragmentado, Buenos Aires, Altamira, 1997, p. 65.
54
Hernán Ouviña, “Zapatistas, piqueteros y sin tierra. Nuevas radicalidades políticas en
América Latina”, en Bernard Duterme [coord.], Movimientos y poderes de izquierda
en América Latina, Madrid, Popular, 2005.
55
Mançano, op. cit.; Harnecker, op. cit.
56
Vergara-Camus, op. cit.
57
Pablo L. Díaz Estévez, Tierra y educación en el campesinado de Santiago del Estero,
Buenos Aires, Flacso, 2005.
58
Citado en ibid.
59
fpds, ¿Qué es el Frente Popular Darío Santillán? En http://www.frentedariosantillan.
org/fpds/.
60
Beatriz Rajland, “Movilización social y transformación política en Argentina: de auto
nomías, articulaciones, rupturas y cooptaciones”, en Margarita López Maya, Nicolás
Iñigo Carrera, Pilar Calveiro [comps.], Luchas contrahegemónicas y cambios políti
cos recientes de América Latina, Buenos Aires, Clacso, 2008.
61
Ibarra, op. cit.
62
mtl, op. cit.
63
Isabella Alcañiz y Melissa Scheier, “New Social Movements with Old Party Politics.
The mtl Piqueteros and the Communist Party in Argentina”, en Latin American
Perspectives, vol. 34, núm. 2, 2007.
64
Donatella Della Porta y Mario Diani, Social Movements. An Introduction, Oxford,
Blackwell Publishing, 2006.
65
Raúl Zibechi, América Latina: contrainsurgencias y pobreza, Bogotá, Ediciones
desde abajo, 2010.
modo, el mst —cuya tensa relación con el gobierno del Partido de los
Trabajadores ( pt) es conocida—,71 también ha denunciado acciones de ju-
dicialización durante los últimos años, como en 2008, cuando ocho de sus
miembros fueron apresados y procesados en Carazinho bajo el cargo de
acciones contra la seguridad nacional. Fueron acusados de recibir apoyo
de “organizaciones terroristas extranjeras”, como la guerrilla colombiana,
y —lo que es más relevante— de la creación de un “Estado paralelo” con
sus propias leyes y organización.72
En 2010, una declaración del mst denunciaba que diez miembros se
encontraban presos, lo que contextualizó la intensificación de la criminali-
zación contra el movimiento, precisamente, en el escenario de la campaña
electoral presidencial, como parte de un propósito de confusión de la
opinión pública, en un ambiente de mayor conflictividad marcado justa-
mente por la política institucional y sus dinámicas. Se trataría, en palabras
de los miembros del movimiento, de un antagonismo, consecuencia de
la naturaleza opuesta de dos proyectos, en particular en relación con la
reforma agraria: el agronegocio versus un “proyecto de vida”.73
En relación con la cooptación, también los movimientos señalan esta
tendencia por parte de sus respectivos gobiernos de centro-izquierda. Así,
destacan su esfuerzo por “mantener viva la memoria y la denuncia, resis-
tiendo las redes de cooptación y claudicación que nos tendieron desde
el poder”, en el enfrentamiento a las estrategias de lo que denominan “la
cooptación estatal y la regimentación social kirchnerista”.74 El fpds asume,
por consiguiente, que “parte de las experiencias más maduras no sólo so-
brevivieron a las políticas de cooptación y fragmentación que impulsó el
kirchnerismo, sino que también han empezado a madurar políticamente”.75
También los miembros del mocase consideran que la cooptación es
una estrategia permanente del gobierno, al señalar como ejemplo de ello
71
Stahler-Sholk, Vanden y Kuecker, op. cit.
72
Leandro Gaspar Scalabrin, “O crime de ser mst”, en Observatorio Social de América
Latina, núm. 24, pp. 201-208.
73
Marcelo Durao, mst.
74
Federico Orchani, fpds.
75
Carina Sánchez, fpds.
76
Ángel Strapazzón, mocase.
77
Carlos (Nica) González, mocase-vc.
78
Ana Elisa Cruz Corrêa, “Movimentos Sociais e Estado: O governo do pt e o apassi
vamento do mst”, en Anais do V Simpósio Internacional Lutas Sociais na América
Latina “Revoluços nas Américas: passado, presente e futuro”, Londrina, Paraná,
Universidade Estadual de Londrina, 2013.
Desde una mirada regional, analizaremos, por una parte, algunas de las
más significativas participaciones de representantes de la política institu-
cional latinoamericana en el fsm, en tanto espacio de encuentro y articula-
ción de los movimientos sociales de la región y, por la otra, la vinculación
de estos actores colectivos al alba, proyecto impulsado desde los gobier-
nos con un posicionamiento más radical frente al Consenso de Washing-
ton. La complementación de ambos análisis ofrecerá una visión general de
las interrelaciones entre movimientos sociales y la política institucional
que se autoposiciona desde la mayor radicalidad en un nivel regional.
Celebrado por primera vez en 2001 en Porto Alegre, Brasil, el fsm
se define explícitamente como no gubernamental y no partidario, como
espacio en el cual no deben participar “representaciones partidarias ni
organizaciones militares”. En el caso de los gobernantes y parlamentarios,
su participación sólo se contempla con carácter personal, siempre y cuan-
do asuman los principios planteados en el documento.80 Un análisis de las
participaciones de varios de los gobernantes latinoamericanos en el Foro,
muestra la complejidad de las interrelaciones que analizamos.
En el fsm han participado, desde 2001, varios presidentes latinoa-
mericanos.81 Un seguimiento de estas participaciones dan cuenta de las
79
Esteban Iglesias, “Los movimientos sociales bajo el gobierno de Lula Da Silva: entre
la construcción del proyecto político y la institucionalización del diálogo político”, en
Revista saap, vol. 5, núm. 1, 2011.
80
Carta de Principios del fsm. En http://www.forumsocialmundial.org.br/main.php?id_
menu= 4&cd_language=4.
81
Hugo Chávez (2003, 2005, 2006, 2009); Rafael Correa (2009); Evo Morales (2009, 2011);
Fernando Lugo (2009); Lula da Silva (2003, 2005, 2009), y Dilma Rousseff (2012). Sólo
85
Para una síntesis del discurso y la polémica generada por el mismo, véase Emma
Grand y Jorge González, “fsm en Caracas: Discurso de Chávez genera acalorados
debates sobre el destino del Foro”, en La Haine, 30 de enero, 2006. En http://www.
lahaine.org/index.php?p=12201.
86
Realizadas en Santiago de Chile (1998), Québec (2001), Mar del Plata (2005), y Trini
dad y Tobago (2009).
87
Alternativas para las Américas, de la Alianza Social Continental. En http://www.cptech.
org/ip/ftaa/FTAAAlternativas2003S.pdf.
88
Declaración Final, III Cumbre de los Pueblos de América Mar del Plata, Argentina, 3 de
noviembre, 2005. En http://www.aporrea.org/actualidad/n68194.html.
89
Declaración Conjunta, VIII Cumbre del alba. En http://www.alba-tcp.org/contenido/
declaracion-conjunta-viii-cumbre.
90
Manifiesto general de la Primera Cumbre de Consejos de Movimientos Sociales del
alba-tcp, Cochabamba, 15 al 17 de octubre, 2009. En http://www.movimientos.org/
pt-br/node/16092.
91
Ibid.
92
“Carta de los Movimientos Sociales de las Américas”, Belén, 30 de enero, 2009. En
http://movimientos.org/es/fsm2009/show_text.php3%3Fkey%3D13672.
93
“¿Quiénes somos?”, Articulación de Movimientos Sociales hacia el alba. En http://
www.albamovimientos.org/%C2%BFque-es/.
cia entre estos dos últimos se establece a partir de su escala territorial, sus
fuentes de financiamiento, su nivel de institucionalización, documentación
(principios, estatutos, programa, signos de identidad) y denominación de
sus miembros (afiliados en los partidos, adherentes y simpatizantes en los
movimientos).
La condición establecida por el texto para que un movimiento polí-
tico devenga en partido, con sus derechos y obligaciones, es obtener al
menos 5% del total de los votos válidos en dos procesos electorales suce-
sivos. De esta forma, el sistema de evaluación para los movimientos sigue
las reglas del sistema político moderno de la democracia representativa,
en contraposición con los principios de autonomía de los movimientos
sociales y su distanciamiento respecto a las estructuras y procesos de la
democracia representativa. Se pone de manifiesto una estrategia que, des-
de la política institucional, intenta interpretar la actuación de estos actores
colectivos en sus propios términos, en lugar de proponer una articulación
de estos desde sus especificidades.
No se trata de una estrategia de cooptación, sino de lo que pudiera
denominarse como colonización de los movimientos sociales por parte de
la política institucional. Mientras la cooptación da cuenta del intento por
atraer hacia la órbita de las organizaciones políticas y gubernamentales a
los movimientos sociales y en particular a sus dirigentes, la colonización
de estos actores colectivos resulta un esfuerzo por integrarlos en el siste-
ma de la democracia representativa, desde las reglas de ésta, a partir de
cierto ordenamiento legal.
Conclusiones
Las interrelaciones entre movimientos sociales y los gobiernos latinoame-
ricanos que se autoposicionan contra el Consenso de Washington, ya sea
desde discursos de centro-izquierda o más radicales, aparecen mediadas
por una serie de tensiones. Las principales intervenciones, en tal sentido,
resultan, por un lado, de la autonomía desde la cual se posicionan los
95
Touraine, op. cit.
96
Eric Toussaint,“El segundo aliento del Foro Social Mundial”, entrevista realizada por
Pauline Imbache, Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (cadtm),
2 de marzo, 2009. En http://www.cadtm.org/El-segundo-aliento-del-Foro-Social.
97
Movimiento Nacional Campesino e Indígena (mnci), “¿Qué país queremos las organi
zaciones del mnci?”. En http://www.mnci.org.ar/.
98
Toussaint, op. cit.
99
João Pedro Stédile, mst. Citado por Ignacio Ramonet, “La ‘verdadera izquierda’ y los
movimientos sociales”, en Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo
(cadtm), 7 de febrero, 2009. En http://www.cadtm.org/spip.php?article4097.
Fuentes
Alcañiz, Isabella y Melissa Scheier, “New Social Movements with Old Par-
ty Politics. The mtl Piqueteros and the Communist Party in Argentina”,
en Latin American Perspectives, vol. 34, núm. 2, 2007, pp. 157-171.
Alonso, Luis Enrique, “La mediación institucional y sus límites en el capi-
talismo avanzado”, en Revista Española de Investigaciones Sociológi-
cas, núm. 35, 1986, pp. 63-79.
Barreira, Irlys, “Social Movements, Culture, and Politics in the Work of Bra
zilian Sociologists”, en Latin American Perspectives, núm. 38, 2011, pp.
150-165.
Bergua Amores, José Ángel, Lo social instituyente. Materiales para una so-
ciología no clásica, Zaragoza, Prensas Universitarias de Zaragoza, 2007.
Borón, Atilio, “Raíces de la resistencia al neoliberalismo”, en Revista Amé
rica Latina en Movimiento, II época, año xxviii, núms. 385-386, 2004,
pp. 9-12.
Castells, Manuel, La era de la información. Economía, sociedad y cul-
tura. La sociedad Red, México, Siglo xxi Editores, 2002.
Castoriadis, Cornelius, La institución imaginaria de la sociedad. Mar-
xismo y teoría revolucionaria, vol. 1, Barcelona, Tusquets, 1983.
__________, “Un mundo fragmentado”, Buenos Aires, Altamira, 1997.
Coutinho, Carlos N., “El concepto de política en los Cuadernos de la cár-
cel”, en Dora Kanoussi [coord.], Gramsci en Río de Janeiro, México,
Plaza y Valdés, 2004. pp. 75.
Cruz Corrêa, Ana Elisa, “Movimentos Sociais e Estado: O governo do pt
e o apassivamento do mst”, en Anais do V Simpósio Internacional
Páginas web
“Carta de los Movimientos Sociales de las Américas”, Belén, 30 de enero,
2009. En http://movimientos.org/es/fsm2009/show_text.php3%3Fkey
%3D13672.
Alternativas para las Américas, de la Alianza Social Continental. En http://
www.cptech.org/ip/ftaa/FTAAAlternativas2003S.pdf.
Articulación de Movimientos Sociales hacia el alba, “¿Quiénes somos?”. En
http://www.albamovimientos.org/%C2%BFque-es/.
Carta de Principios del FSM. En http://www.forumsocialmundial.org.br/
main.php?id_ menu=4&cd_language=4.
Chávez, Hugo, Discurso en Porto Alegre, 2005. En http://www.urru.org/
videosbolibananos/discursos/Discurso_Porto_Alegre_FSM.pdf.
Declaración Conjunta, VIII Cumbre del alba. En http://www.alba-tcp.org/
contenido/declaracion-conjunta-viii-cumbre.
Declaración Final, III Cumbre de los Pueblos de América Mar del Plata,
Argentina, 3 de noviembre del 2005. En http://www.aporrea.org/ac-
tualidad/n68194.html.
fpds, ¿Qué es el Frente Popular Darío Santillán? En http://www.frenteda-
rio santillan.org/fpds/.